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BREVE DESCRIPCIÓN DE LOS RECURSOS FORESTALES EN VENEZUELA

Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables

Venezuela

INTRODUCCION

Las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), constituyen una de las figuras jurídicas para garantizar la conservación del ambiente y de los recursos de forma bien definida y concretamente delimitada. En el país existen 250 ABRAE, las cuales cubren una superficie aproximada de 42 millones de ha. Dentro de estas áreas se han destinado a la Producción Forestal Permanente alrededor de 15 millones de ha de bosques. Toda la extracción de árboles está reglamentada en Venezuela por el Estado, para las tierras privadas y tierras publicas o terrenos baldíos se conceden permisos; mientras que en las Reservas Forestales y Lotes Boscosos, el aprovechamiento forestal se realiza mediante Planes de Ordenación y Manejo Forestal (POMF) otorgados por medio de concesiones de larga duración.

PRODUCCIÓN DE MADERA

En 1996, la producción nacional de madera en rola fue de 1.440.306,250 m³ rollizos. Un 42,71% proviene de Plantaciones forestales, un 29,91% procede de las unidades destinadas a Planes de Ordenación y Manejo Forestal, mientras que un 27% se derivan de permisos anuales.

PÉRDIDA O INCREMENTO DE LA COBERTURA FORESTAL

De acuerdo con el Mapa de Vegetación de Venezuela de 1980, el área de bosque del país para ese año, era alrededor de 58 millones de hectáreas. El 70% de los bosques está ubicado al sur del Río Orinoco, donde también se encuentra la cuenca amazónica de Venezuela. La superficie boscosa de esta Región no ha cambiado significativamente al compararla con el Norte del país, donde se concentra la mayoría de la población. La densidad de población en esa parte del país ha conducido los procesos de cambio de uso de la tierra, en el que grandes extensiones de áreas boscosas se deforestan con diferentes fines.

En este sentido, se han identificado seis causas principales de conversión de los bosques a otros usos: la ampliación de la frontera agropecuaria, como respuesta a la presión que ejerce la población para cultivar las tierras y satisfacer sus necesidades económicas prioritarias; la explotación ilegal de madera, por las debilidades en los mecanismos de supervisión y control; las invasiones de tierras destinadas a la producción forestal permanente, principalmente con fines agropecuarios; la actividad minera, por los cuantiosos recursos de los que dispone el país; los incendios forestales, tanto en el bosque natural como en las plantaciones forestales, como fenómeno cíclico que se manifiesta todos los años durante la época de sequía y sé transforma en un problema ambiental y el establecimiento de infraestructura urbanística no planificada.

Por otra parte, un aspecto positivo para aumentar la cobertura forestal lo constituye el manejo del bosque natural y el establecimiento de plantaciones forestales intensivas, por cuanto en Venezuela el aprovechamiento maderero ha sido selectivo, pues el mismo se ha restringido a los individuos arbóreos que poseen un diámetro mínimo de cortabilidad preestablecido en la normativa legal vigente, ya que hay un número reducido de especies forestales que tienen demanda en el mercado nacional.

Solamente se extraen del bosque natural entre cinco (región occidente) y siete (región oriente) árboles de valor comercial por unidad de superficie y solamente el 25% de la masa forestal remanente se afecta por la actividad.

Con relación a la superficie de plantaciones forestales intensivas, las estadísticas hasta el año 1996, indican que alrededor de 662 989 ha, han sido establecidas mediante proyectos ejecutados por el sector público y la iniciativa privada involucrando 513 544 y 149 445 hectáreas, respectivamente.

ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN Y MONITOREO DE LA COBERTURA FORESTAL

La evaluación de los recursos forestales en el país se inició en la década de los 60; no obstante, fue a partir de 1980 cuando el MARNR en el marco de las evaluaciones nacionales busca disponer de una visión global y estadísticamente congruente de los recursos forestales, de las tendencias de la deforestación y de la reposición forestal.

La evaluación de los recursos forestales se lleva a efecto de tres formas: mediante la revisión de la información estadística de los inventarios reportados en los Planes de Ordenación y Manejo Forestal, con la interpretación de imágenes de satélite Spot y LANSAT TM y MSS y con la evaluación de los mapas de vegetación a escala 1: 250.000 de 1985 y 1995.

Se utilizan datos estadísticos referidos a la superficie de cubierta forestal y producción nacional según las diversas modalidades de manejo, incluyendo el bosque natural y las plantaciones forestales. Los datos una vez revisados y organizados, se almacenan en una base de datos, utilizando el paquete D BASE III - PLUS y el manejador de base de datos Clipper 5.1 para poder accesar e imprimir los datos.

De 1990 a 1992 el MARNR, realizó un análisis multitemporal de imágenes de satélite entre 1975 y 1988 para conocer las tasas de deforestación en algunas regiones del país. Dicho estudio se apoyó en sistema de información geográfica con el fin de comparar el área boscosa delimitada en el estudio con la información suministrada por los mapas de vegetación de años anteriores MARNR (1982) y MARNR (1985).

El mapa de vegetación actual de Venezuela a escala 1:250000, publicado en 1995, muestra la distribución espacial de las formaciones vegetales, indicando sus límites actuales reales dentro del marco bioclimático y ecológico en que se desarrollan los distintos tipos de vegetación (bosque, manglar, palmar, matorral, arbustal, espinar, cardonal, sabana, herbazal , páramo, plantaciones forestales) cartografiados (Cuadro 1).

Cuadro 1. Las categorías fisionómicas cartografiadas, Venezuela.

Bosque: dominado por elementos típicamente arbóreos, que forman por lo menos un estrato de copas (dosel) más o menos continuo de más de 5 m de altura.

Sabana: estrato herbáceo constituido por gramíneas y ciperáceas que forman un estrato ecológicamente dominante, a pesar de la eventual presencia de elementos leñosos (chaparros, árboles aislados, palmas) sin que estos formen un estrato cerrado y continuo

Manglar: Comunidad arbórea generalmente entre 3 y 12 m de alto, asociada a suelos planos y fangosos influenciados por la mareas, que soporta condiciones de relativa alta salinidad o salobres

Herbazal: dominada por hierbas altas no graminiformes, generalmente de hojas anchas o de hojas sagitadas o suculentas

Palmar: caracterizada por la presencia de palmas que forman un dosel continuo y cerrado (por ejemplo Morichal)

Páramo: típicamente altiandina, dominada por arbustos de forma de vida caulirrósula (frailejones), otros arbustos y hierbas.

Matorral: dominada por elementos mayormente arbustivos y arbóreos bajos, con dosel irregular, aproximadamente entre 2 a 8 m de alto; este término es aplicado aquí a las comunidades secundarias.

Agropecuario y plantaciones forestales: Comunidades vegetales herbáceas (cultivos pastizales) o leñosas (plantaciones forestales) establecidas por el hombre con fines agrosilvopastoriles.

Arbustal: dominada por arbustos mayormente ramificados desde la base de menos de 5 m de altura, con dosel irregular, este término es aplicado aquí exclusivamente a las comunidades primarias

Descubierto o vegetación pionera: Áreas casi o totalmente desprovistas de vegetación, presentes sobre afloramientos rocosos, nieves perpetuas, campos de dunas y playas, pendientes muy escarpadas y salinas

Espinar: Comunidad vegetal arbustiva con alto porcentaje de individuos armados

 

En 1996 se realizó el Inventario de emisiones de gases de efecto invernadero en Venezuela, como un instrumento preliminar para predecir las emisiones futuras, bajo distintos escenarios de desarrollo económico, así como identificar y jerarquizar las estrategias de mitigación más apropiadas que permitan reducir los niveles de emisión en el país.

Desde 1997, se adelanta un estudio titulado Establecimiento de una red de monitoreo con parcelas permanentes de crecimiento en las Reservas Forestales y Lotes Boscosos de la Guayana Venezolana, con el objetivo de generar información cuantitativa estadísticamente válida y confiable acerca de la dinámica de crecimiento de las especies y grupos de especies del bosque tropical alto, bajo diferentes tratamientos silviculturales y establecer un sistema de información para definir y reorientar las estrategias de manejo en el proceso de planificación silvicultural de estos bosques.

Para 266.000 Km² de los estados Amazonas y Bolívar, se dispone de 525 ortoimágenes de radar en formato digital y analógico a escala 1: 50.000, como parte de la primera etapa del Proyecto Cartosur I, con este proyecto se logro completar la base cartográfica del sur del Río Orinoco.

En el Sistema de Información Cartográfica del Ambiente (SICA), perteneciente al Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, se tienen imágenes de satélite Spot y LANDSAT TM y MSS para algunas regiones del país pertenecientes a misiones realizadas durante el período 1988- 1994.

Con el mapa de uso actual de la Tierra, actualmente en etapa de elaboración, se pretende asignar el uso efectivo y concreto al que se destina un determinado espacio de la geografía nacional con fines de planificación.

En 1997, se inició el proceso de consulta pública sobre Criterios e Indicadores para el Manejo, la Conservación y el Desarrollo Sostenible de los Bosques Nacionales, en el marco del Capítulo 11, Lucha contra la deforestación¨ de la Agenda 21 y con el auspicio de la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) y del Tratado de Cooperación Amazónica. Se tiene en perspectiva la adopción de Criterios e Indicadores que se adapten a las particularidades de los recursos forestales presentes.

En la actualidad se aborda la estrategia nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica con el objetivo de consolidar las políticas de conservación y promover el aprovechamiento sostenible de los recursos biológicos y genéticos del país para lograr la incorporación de esta riqueza natural al proceso de desarrollo nacional, con una visión de sostenibilidad. Resultados preliminares del conocimiento de la flora obtenidos en el marco del proceso de consulta pública de la estrategia anteriormente señalada indican, que Venezuela dispone de 15 353 especies, 261 familias y 2 482 géneros.

DESAFÍOS DEL SECTOR FORESTAL

Implementar el inventario forestal nacional para cuantificar y calificar los recursos forestales disponibles.

Profundizar el manejo forestal, mediante la adopción de medidas estrictas en materia ambiental y la intensificación de las investigaciones que permitan disminuir el grado de incertidumbre en cuanto a las respuestas del ecosistema

Valorar los bienes y servicios provenientes del bosque, como instrumento técnico-científico para el diseño de políticas y la adopción de decisiones que estimulen nuevas formas de manejo y de gestión de los bosques.

Establecer un sistema de evaluación de la sostenibilidad de los recursos forestales, basado en Criterios e Indicadores.

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