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1. CARACTERÍSTICAS ECOLÓGICAS Y SOCIO-ECONÓMICAS

1.1. Posición geográfica del país

México se localiza en el hemisferio Norte, entre las coordenadas geográficas 14° 32’ 27’’ a 32° 43’ 06’’ de Latitud Norte y 86° 42’ 36’’ a 118° 27’ 24’’ de Longitud Oeste. Al norte limita con los Estados Unidos de América, al sur con Guatemala y Belice, al este con el Océano Atlántico (Golfo de México) y al oeste con el Océano Pacífico (Figura 1). La superficie total del país es de casi 200 millones de hectáreas (1 964 375 km2).

Figura 1 : localización y coordenadas geográficas de México

El límite sur de la región Norte se encuentra en aproximadamente en el paralelo 19° N

La ubicación geográfica y la forma del territorio mexicano proporcionan condiciones únicas desde el punto de vista de los tipos de vegetación existente en esta región del planeta. Por un lado, la superficie territorial se distribuye más o menos equitativamente a ambos lados del Trópico de Cáncer, lo cual genera condiciones ecológicas completamente distintas en ambas regiones del país. Por el otro lado, la forma irregular de la masa continental, causada por el estrechamiento paulatino del territorio en dirección Sur, la presencia de dos grandes penínsulas, una en el noroeste y otra en el sureste, y la extensión de sus litorales marinos, generan condiciones únicas para la diversificación ambiental y biológica.

El altiplano central, una meseta con una altitud superior a los 2 000 msnm, representa el núcleo de la región norte del país. Esta meseta está delimitada por los principales sistemas montañosos del país: La Sierra Madre Occidental al Oeste, la Sierra Madre Oriental al Este y la cordillera Neo-volcánica, o eje volcánico transversal, al Sur. Esta cordillera, situada aproximadamente a lo largo del paralelo 19° N, representa el límite meridional de la región Norte. En ella se encuentran los picos con las mayores elevaciones en todo el país. Al otro lado de las Sierras Madre, al exterior de la meseta, se encuentran las planicies costeras del Noroeste y Noreste de México, respectivamente (Figura 2).

Figura 2: principales regiones fisiográficas de México

1.2. Información ambiental y ecológica

La ubicación geográfica (posición latitudinal cercana al Trópico de Cáncer), el gradiente relativo de la influencia continental y marítima, y las condiciones orográficas, con altitudes que varían desde el nivel del mar hasta por arriba de los 5 000 m, han generado un mosaico de condiciones climáticas y ambientales en la región norte de México.

El Trópico de Cáncer, además de su influencia en el régimen térmico, define también en forma aproximada la transición entre el clima árido y semiárido de la zona anticiclónica al norte y el clima húmedo y semi-húmedo al sur, influenciado por los vientos alisios y los ciclones que provienen del trópico. Por otro lado, el efecto de los litorales y la alineación de los principales sistemas montañosos en el norte del país, junto con el gradiente altitudinal, se manifiestan de manera decisiva en la distribución de la humedad y de la temperatura.

A pesar de la gran diversidad de condiciones climáticas y ambientales ocasionada por lo factores anteriores, es posible establecer algunas generalidades sobre el particular en la región norte. Por ejemplo, en esta región predominan ampliamente los climas secos sobre los húmedos. Las zonas en donde la vegetación dispone de humedad suficiente en todas las épocas del año no es mayor del 5% de la superficie total de la región. También es notorio que la vertiente del Atlántico, en el Este, es un poco más húmeda que la vertiente del Pacífico en el Oeste. En la mayor parte de la región norte predomina el régimen de lluvias de verano que prevalece en la mayor parte del país, excepto en algunas partes de las montañas del Noroeste, donde existe un cambio gradual hacia el régimen de lluvias en invierno.

En la región norte del país se presentan desde los climas de tipo cálido y húmedo, con largas temporadas de sequía, en las planicies costeras y tierras bajas de ambos litorales, hasta los climas de tipo frío o polar en las partes más altas de la montañas. En la zona del altiplano central y la península de Baja California predominan los climas secos con diferente grado de aridez, incluyendo a los de tipo desértico. En cambio, en las zonas montañosas de la región predominan los climas templados y húmedos. Sin embargo, debido al mosaico de condiciones topográficas, es común observar que sitios muy cercanos pero situados en lados opuestos de una sierra presenten condiciones climáticas completamente diferentes entre sí, en términos de precipitación y temperatura.

En la región norte existe una gran diversidad de condiciones térmicas, desde temperaturas media anuales por debajo de 0°C en las cimas de las montañas mas elevadas, con nieves perpetuas y glaciares, hasta los 25-28°C en algunas zonas costeras. Sin embargo, la mayor parte del altiplano central y de las serranías en esta región tiene una temperatura media anual entre 10 y 20°C. Un aspecto más importante, sin embargo, es la oscilación térmica anual que se presenta en esta región del país, con diferencias entre las temperaturas medias en diferentes épocas del año desde 12 hasta más de 20°C, indicando una estacionalidad térmica bien definida. Las temperaturas extremas registradas en el año varían desde los –15°C en algunas partes de la Sierra Madre Occidental en Chihuahua, hasta los 55-60°C en los desiertos de Baja California y Chihuahua.

En cuanto a la precipitación, el promedio anual en la región norte varía desde menos de 50 mm en algunas zonas del desierto de Baja California hasta cerca de los 2 000 mm en algunos sitios de las vertientes oceánicas de las Sierras Madre Occidental y Oriental. La temporada lluviosa del año varía desde 1-2 meses hasta 6-7 meses en la región norte del país, aunque entre el 60 y 80% de la precipitación anual generalmente se presenta en no más de tres meses. Por lo tanto, si se considera tanto la distribución anual de la precipitación, como de la temperatura y de la humedad relativa ambiental, puede decirse que en la mayor parte de la región norte existe un fuerte déficit de humedad en la mayor parte del año.

La cubierta vegetal de México es una de las más variadas del planeta. La gran diversidad biológica se debe, por un lado, a las condiciones fisiográficas, geológicas y climáticas, que presentan una amplia gama de variación y combinaciones, generando un mosaico de nichos ecológicos (Rzedowski, 1994). Sin embargo, también es importante el hecho de que la mayor parte del territorio mexicano es considerado por los biogeógrafos como la transición entre la región Neotropical, con elementos meridionales sudamericanos, y la región Neártica, con elementos boreales norteamericanos (Benitez y Neyra, 1997). De esta manera, en la región norte están representados la mayor parte de los grandes biomas existentes en el planeta, exceptuando los bosques tropicales húmedos; desde los tipos de vegetación de las zonas bajas y cálidas, hasta los desiertos, los bosques templados de coníferas y los páramos de alta montaña.

1.3. Información socio-económica

De acuerdo con el censo del año 2000, la población de México se acerca a los 97.5 millones de habitantes, con una tasa de crecimiento anual de 1,9% (INEGI, 2000). Esto representa actualmente una densidad de población de alrededor de 50 habitantes por km2. Sin embargo, la población tiene una distribución muy irregular en el país, con más del 50% de ella localizada en la región central, en una franja de no más de 100 km de amplitud a lo largo del eje volcánico transversal. Es en esta zona donde se encuentran las áreas urbanas de mayor tamaño en el país. Esto genera una variación de densidades de población en la región norte que van desde menos de 5 hasta más de mil habitantes por km2. En el año 2000, la población económicamente activa en el país estaba cercana a los 40 millones, de los cuales alrededor de 7 millones (17,8%) estaban empleados en el sector primario (INEGI, 2000).

La población rural representa alrededor del 30% de la población total. Sin embargo, el sector primario representa alrededor del 7% del producto interno bruto (PIB) del país, y el sector forestal en particular aporta solo el 1% del PIB. En el año 2000, el ingreso anual per capita a nivel del país fue de USD 5,340.00, pero en el sector rural de la población éste fue de solo USD 555,00 (INEGI, 2000). Por otro lado, existen más de 40 grupos étnicos nativos, que representan alrededor de 6 millones de habitantes; el 85% de éstos viven en zonas forestales en al menos 24 entidades del país. Al menos 20 de estos grupos étnicos están presentes en la región norte. Más del 80% de los terrenos forestales arbolados en la región norte son de propiedad ejidal y comunal.

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