El huerto familiar puede ser cultivado durante todo el año y año tras año si se alimenta y protege el suelo. La fertilidad del suelo es el alimento de las plantas. Información sobre el mejoramiento del suelo se incluye en las cartillas tecnológicas: 5, mejoramiento del suelo; 6, uso de terreno en ladera; y 7, cultivos de cobertura.
PROTEJA EL SUELO DEL HUERTO FAMILIAR
Prevenir la erosión del suelo es la prioridad fundamental en los terrenos en ladera. Si el suelo no está protegido, la capa fértil puede ser lavada y perdida para siempre. El suelo que permanece es generalmente menos productivo y el resultado se refleja en una menor producción y productividad de los cultivos del huerto. El desafío es cómo proteger la tierra para la obtención de los cultivos.
La erosión no se considera un problema cuando la tierra está en su estado natural. El cultivo de diversas plantas nativas mantiene al suelo cubierto todo el tiempo; por esto, es importante imitar a la naturaleza y mantener el suelo cubierto.
Para tal efecto, se sugieren las siguientes medidas:
Plantas de diferentes tamaños.
Si el huerto familiar va a ser plantado por primera vez y el suelo está todavía cubierto con vegetación, se deben limpiar solamente las áreas donde se va a plantar y evitar la limpieza completa de toda el área.
Si el huerto familiar ha sido utilizado por varios años: a) asegurarse que el suelo de todo el huerto esté cubierto con plantas o paja; y, b) brindar protección alrededor del huerto usando plantas con función múltiple, como las del género Gliricidia y Tephrosia.
EL SUELO FÉRTIL PRODUCE PLANTAS SALUDABLES
Si la fertilidad natural o la estructura del suelo es pobre, éste necesita ser "alimentado" continuamente con materia orgánica (hojas y abono animal) con el fin de mejorar su productividad. La materia orgánica se descompone y se constituye en abono para el suelo y las plantas. De esta manera se mejoran tanto la fertilidad cuanto las condiciones físicas del suelo en textura, estructura y retención de agua. Las plantas con estas características se producen mejor y están protegidas de insectos y enfermedades.
CÓMO ALIMENTAR EL SUELO
Alimentar al suelo con materia orgánica es muy importante, especialmente en los primeros años de vida del huerto. Desechos provenientes de los cultivos y del ganado no deben ser retirados del huerto sino que deben usarse para alimentarlo. Los materiales orgánicos pueden ser recogidos y dispersados para mejorar el suelo, o pueden también ser descompuestos como compost, que sirve como abono.
MANEJO DEL SUELO A LARGO PLAZO
Un buen manejo del suelo asegura su adecuada nutrición y protección garantizando cosechas convenientes para la alimentación de la familia y para la generación de ingresos. La mejor manera de alimentar y proteger el suelo es aplicar regularmente materia orgánica o compost y mantenerlo cubierto con plantas. El sistema de cultivo en estratos es recomendable porque usa una mezcla de árboles y plantas de diferentes tiempos de maduración, lo que protege el suelo y recicla los nutrientes. Los cultivos de leguminosas (frijol, arveja, etc.) son muy útiles porque proveen una alimentación continua al suelo.