A nivel mundial, el trabajo infantil se encuentra en su mayor parte en el sector agropecuario (70 %). En la actualidad, 112 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil en la producción de cultivos, la ganadería, la actividad forestal, la pesca o la acuicultura, a menudo durante muchas horas y en condiciones peligrosas. El trabajo infantil viola los derechos de la infancia. Al poner en peligro la salud y la educación de los jóvenes, también constituye un obstáculo para el desarrollo agrícola sostenible y la seguridad alimentaria. Para remediarlo, la FAO contribuye a afrontar las causas profundas del trabajo infantil en la agricultura, como la pobreza rural y la falta de protección social.