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5 Información del IFN 2002-03 en las políticas del sector forestal

El inventario forestal nacional es un instrumento que se ha desarrollado con base en una metodología multidimensional para proveer la mayor cantidad de información a la problemática y temas de interés actual. Sin embargo es necesario evaluar el alcance actual como parte de su sistematización.

La información del inventario forestal nacional sirve de apoyo a la evaluación de las políticas forestales, las cuales pueden ser de dos tipos:

A continuación se realiza una evaluación del primer tipo, es decir que se analiza la información del IFN 2002-03 para detectar algún cambio necesario en los enfoques de las políticas. La evaluación se realiza sobre los temas seleccionados del análisis de las políticas.

5.1 Detención de la expansión agrícola

Los criterios relacionados con la detención de la expansión agrícola son los derechos de uso, la certeza jurídica, la descentralización del manejo de los bosques y propiedad, el ordenamiento territorial y la participación ciudadana. El IFN 2002-03 recopiló información sobre todos estos criterios a excepción de la participación ciudadana.

5.1.1 Derechos de uso

Los derechos de uso de los productos forestales y arbóreos es un tema determinante en la detención de la frontera agrícola. Actualmente, no existe claridad en los derechos de uso principalmente por los siguientes factores: i) la poca atención a la costumbre histórica de uso de los recursos por las comunidades rurales; ii) la poca organización de uso de los recursos; y iii) la incertidumbre jurídica (la cual se discutirá posteriormente).

El INF 2002-03 recopiló información directa sobre los derechos de uso de productos recolectados del bosque, lo que permitió averiguar que la recolección de la mayoría de productos era exclusiva pero que esta información podría estar sesgada, debido a que la pregunta estaba dirigida a la tierra y no al usuario. No obstante, podemos tener una idea del derecho no exclusivo si se toma en cuenta que, en 91% de las unidades de muestreo, se realizaron entrevistas a “usuarios que no son dueños”.

Los conflictos por derecho de uso son necesarios para conocer la solución de conflictos. Se encontró que entre 7% y 32% de los usuarios tenían conflicto por la extracción de los cinco productos más importantes que se obtienen de los bosques (leña, madera, materiales para construcción, animales silvestres y alimentos vegetales). Si tomamos en cuenta que el derecho no exclusivo es alto, este bajo porcentaje de conflictos puede denotar: i) que en la mayoría de los casos no hay control de uso de recursos por parte de los administradores de las tierras, ii) que se han resuelto los conflictos entre los usuarios y los dueños; o iii) que la extracción de algunos recursos es aceptada con normalidad. La mayoría de tierras donde se presentaron conflictos estaban cercanas a áreas protegidas. En 4 unidades de muestreo se identificaron problemas con el INAB y CONAP (servicios forestales) por no estar de acuerdo en las leyes de aprovechamiento de los recursos. Esto se debe, en muchos casos, a que las comunidades no aceptan con facilidad los cambios legales de uso y manejo de los recursos para conservación. El caso más evidente se dio en la aldea Lámpara en Izabal que no quiere acatar las medidas de protección del área de amortiguamiento de la reserva protectora de manantiales “Cerro San Gil”. Esto indica que los derechos de uso también están determinados por el ordenamiento local del uso de los recursos en función de las costumbres y necesidades de conservación. Este es un proceso que requiere mucha participación, organización y educación de las comunidades rurales.

Para organizar los derechos de uso, también es importante el reconocimiento y aceptación de quienes viven cerca de los bosques. El IFN 2002-03 recopiló información sobre las poblaciones cercanas a las áreas de muestreo. De las 108 unidades de muestreo, 83 tenían algún tipo de bosque y 25 estaban totalmente desprovistas de bosque. En la Figura 1, se muestra el porcentaje de poblaciones indígenas y ladinas cercanas a las unidades de muestreo con bosque o sin bosque. Se encontró que 57% de las unidades de muestreo con bosque presentaron poblaciones indígenas cercanas y 43% ladinas. Por el contrario, en las unidades de muestreo sin bosque, 43% tenían poblaciones ladinas cercanas y 57% indígenas. Otros porcentajes menores involucran las poblaciones mixtas y no determinadas. Estos resultados diagnostican que la mayoría de los bosques del país posee poblaciones indígenas cercanas, lo cual determina una fuerte influencia para su ordenamiento y manejo.

Figura 1. Porcentaje del número de poblaciones indígenas y ladinas cercanas a las unidades de muestreo (UM) con bosques y sin bosques.

Otro tipo de conflicto relacionado con derechos de uso es el de los nuevos usuarios de los recursos. Los nuevos usuarios pueden ser legales o ilegales. Los nuevos usuarios legales se refieren a los inmigrantes que adquieren tierra por compra o usufructo. El problema que pueden causar está relacionado con el destino que den a las nuevas tierras adquiridas: por ejemplo en San Francisco Petén, la municipalidad ha otorgado terreno en usufructo a familias inmigrantes, de los que pobladores nativos se quejan porque no tienen deseo de utilizar los bosques moderadamente. Un tiempo atrás, los pobladores antiguos de esta comunidad se habían dado cuenta de la necesidad del uso moderado de los recursos forestales, es por ello que las propiedades municipales aún poseen bosque; sin embargo, la administración municipal no tiene normas claras sobre el uso ordenado de los recursos en las tierras que otorga, dejando por fuera los derechos de sostenibilidad de los bosques de los usuarios nativos o antiguos. Los nuevos usuarios ilegales son un problema mayor ya que son personas que no poseen tierra y que se organizan para invadir tierras del estado o privadas. Este conflicto se encontró en 6% de las unidades de muestreo (8/108) y, aunque sea relativamente bajo, debe tomarse en cuenta porque es desencadenante de más conflictos relacionados con el cambio de uso de la tierra que aumentan el avance de la frontera agrícola.

5.1.2 Certeza jurídica

El poco conocimiento de la propiedad de la tierra es un problema común planteado en todas las políticas relacionadas con el Sector Forestal y, en general, es una política a nivel nacional que se consolidó posteriormente a la firma de los Acuerdos de Paz de 1996. En ellos, el Gobierno de Guatemala se comprometió a promover cambios legislativos que permitan el establecimiento de un sistema de registro y catastro descentralizado, multiusuario, eficiente, financieramente sostenible, de actualización fácil y obligatoria (MAGA 2004b). Con este propósito se creó PROTIERRA, la Comisión institucional para el desarrollo y fortalecimiento de la propiedad de la tierra, dentro del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación, que está encargada de llevar a cabo el programa de Catastro Nacional. En la Figura 2, se muestra el avance actual del catastro: además de poder observar que el proceso aún se encuentra en su fase inicial, se debe también tomar en cuenta que existe una iniciativa de Ley de Catastro en el Congreso de la República.

El IFN 2002-03 levantó información sobre el régimen de propiedad de las parcelas muestreadas, siendo ésta la información más completa, hasta el momento, sobre el estado de la tenencia de la tierra en los bosques del país. En el Cuadro 4, se muestran los resultados obtenidos, donde 37,8%% son bosques privados, 56,9% de los bosques son nacionales, municipales o comunales. El alto porcentaje de bosques privados del país es integrado por la Política Forestal mediante la coordinación con productores. Actualmente, el INAB posee registros organizados sobre los propietarios dedicados a la producción forestal mientras que CONAP maneja los registros de los propietarios de tierras dentro de áreas protegidas. Estos registros deben fortalecerse y conjugarse con el registro de fincas censales del MAGA a fin de enfocar acciones a través de los propietarios conocidos.

Cuadro 4. Información sobre régimen de propiedad del IFN 2002-03.

Uso de la tierra

Régimen de propiedad

TERRITORIO NACIONAL

Superficie (Ha)

% Área bosque

Bosque

Nacional

1 367 732

33,8

Municipal

341 754

8,4

Comunal

592 876

14,7

Privado

1 531 133

37,8

No determinado

212 521

5,3

Total bosque

 

4 046 015

100,0

A partir de la recolección de la información anterior, se encontró que el 15% (20/108) de las poblaciones cercanas a las unidades de muestreo presentaban conflictos de propiedad. Y, como se mencionó anteriormente, uno de los conflictos de propiedad más importantes es la invasión de fincas por parte de campesinos que son organizados para obtener tierra. Estos datos apoyan el reconocimiento de los conflictos por incertidumbre jurídica, por lo que a pesar de no ser una política explícita, el INAB y CONAP deben apoyar y presionar por la conclusión del catastro nacional.

La información sobre régimen de propiedad en bosques tiene las siguientes condiciones:

5.1.3 Descentralización del manejo de bosques

La descentralización del manejo de bosques puede apoyar a la detención de la frontera agrícola a través de la organización local para el ordenamiento y manejo de recursos naturales.

El reconocimiento de la descentralización del manejo de bosques por el Sector Forestal quedó establecido hasta 1996 en la nueva Ley Forestal y, aunque no está explícitamente mencionada en la Política Forestal, es una política muy activa. Una de las razones de establecer la descentralización es que, históricamente, en Guatemala existen bosques municipales y comunales que surgieron para satisfacer sus necesidades de leña, madera y otros productos de consumo doméstico (Ferroukhi y Echeverría 2004). Ambos tipos de bosque han tenido un régimen administrativo local, es decir, son manejados por los gobiernos municipales o “gobiernos” de comunidades rurales. Sin embargo, no existe una normativa escrita para el manejo de estas tierras pero únicamente existen reglas basadas en la costumbre (políticas informales de manejo). El aporte principal del IFN 2002-03 a esta política fue obtener un dato sobre la extensión de estos dos tipos de bosque a nivel nacional. Se estimó que el bosque municipal tiene una superficie aproximada de 341 754 ha. (8,4%), y los bosques comunales de 592 876 ha. (14,7%).

A partir de la Ley Forestal de 1996, se le asignó a las municipalidades el apoyo a INAB en el cumplimiento de sus funciones, por otro lado, con el apoyo de los proyectos de GTZ se crearon las Oficinas Forestales Municipales (OFM). Actualmente el INAB desarrolla el Proyecto de fortalecimiento forestal municipal y comunal (BOSCOM), cuyo objetivo principal es fortalecer la capacidad técnica y administrativa de las municipalidades y comunidades rurales para favorecer el manejo sostenible del recurso forestal. Con financiamiento propio e internacional, el INAB, junto con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, ha logrado establecer 32 oficinas técnicas municipales (Ferroukhi y Echeverría, 2004). Por su lado, CONAP dentro de sus instrumentos posee la participación de las comunidades rurales en acciones de conservación, así como la contratación de personal local.

El éxito de la descentralización depende también del liderazgo de las oficinas locales de los servicios forestales (INAB y CONAP) de las oficinas forestales municipales (OFM). Con la experiencia del IFN, se puede concluir que la mayoría de estas oficinas han ganado espacio para la buena ejecución de sus funciones. Durante el levantamiento de campo del IFN se obtuvo un fuerte apoyo de las oficinas regionales y subregionales de INAB y CONAP, así como también de las oficinas técnicas forestales de las municipalidades. La relación entre los técnicos de estas oficinas y los propietarios/usuarios de bosque fueron pieza clave en obtener los contactos necesarios para poder establecer las parcelas y levantar la información. Pocas veces se encontraron conflictos entre estas oficinas y los propietarios/usuarios (4/108 unidades de muestreo).

Otra información generada a partir de la experiencia del IFN, es que a nivel de muchas comunidades no eran comprendidos los objetivos relativos al levantamiento de información. Existe un abismo entre las decisiones y necesidades a nivel nacional y las decisiones y necesidades locales. Algunas personas de comunidades entrevistadas conocen la ley forestal pero era evidente la poca importancia que le dan, debido a que ellas se manejan únicamente a través de las decisiones y políticas locales, las cuales a su vez eran desconocidas o incomprendidas por los entrevistadores y no están establecidas en el ámbito nacional. Es así que, para establecer un manejo descentralizado, es necesario conocer las políticas locales, que aún no están escritas pero que sí están establecidas desde tiempo atrás, por la fuerza de las costumbres.

5.1.4 Ordenamiento territorial

El ordenamiento de la tierra es el criterio final para lograr la detención de la frontera agrícola. Este se debe apoyar de la ejecución de los criterios anteriores, pero también de otros instrumentos tales como: asistencia técnica y financiera a los dueños de las fincas privadas, comunales o municipales, incentivos para programas de reconversión de la tierra de acuerdo a las capacidades de uso y la conciliación de conflictos dentro de las áreas protegidas. El ordenamiento territorial se puede evaluar a través de un análisis de la intensidad de uso de la tierra y del análisis de cambio de uso de la tierra2.

El IFN 2002-03 realizó un análisis a nivel nacional sobre la intensidad de uso de la tierra, comparando el uso actual de la tierra con la capacidad potencial del suelo en 1200 puntos de muestreo. En el Cuadro 5, se puede observar que la mayoría de bosques se ubican en suelos correctos según su capacidad (64%). También la mayoría de tierras con uso moderado3 están correctas, sin embargo este uso tiene un 31% que debería utilizarse para bosque. Ahora bien, en 59% de los casos las tierras con uso intensivo están sobreutilizadas y de estas, 33% deberían tener un uso forestal y 25% deberían tener uso moderado. Esta información debe apoyar a las Políticas Forestal, de Áreas Protegidas, Biodiversidad y Ambiental para abrir espacios en los demás sectores del país (sobre todo el agrícola), ya que el agotamiento del suelo repercutirá en la economía del país en un plazo no muy largo. Actualmente, las acciones más relevantes en el ordenamiento territorial a nivel local se realizan a través de los incentivos forestales (PINFOR) y la zonificación de áreas protegidas. Ambas actividades pueden utilizar la información generada por el IFN para apoyarse en la procuración de más fondos.

Cuadro 5. Resultados de análisis de intensidad de uso con base en información cartográfica escala 1:250 000 (MAGA 2001) y con base en datos de campo del IFN 2002-03.

Intensidad de uso

uso actual

 

Porcentaje

Superficie

Forestal4

No bosque

Bosque

No bosque

Moderado

Intensivo

Moderado

Intensivo

Correcto

64%

61%

41%

2 605 908

1 681 097

1 792 268

Sub utilizado

36%

8%

---

1 440 107

205 849

---

Sobre utilizado

---

31%

59%

---

849 125

1 884 441

Total 5

100%

100%

100%

4 046 015

2 736 071

3 676 709

Es importante hacer ver que existe un mapa de intensidad de uso de la República de Guatemala, generado a partir de información cartográfica 1:250 000 (MAGA, 2001). Tanto esta información como la del IFN son complementarias ya que por un lado el mapeo, además de los datos sobre extensión superficial de la intensidad de uso, proporciona la ubicación geográfica; y, por otro lado, el IFN proporciona información más específica y precisa generada a escala 1:1 a través de un muestreo no sesgado.

El avance en el ordenamiento territorial, y por ende, de la frontera agrícola se puede evaluar en el tiempo a través de un análisis de cambio de uso de la tierra. El IFN 2002-03 podrá apoyar con esta información hasta el siguiente inventario, dentro de cinco años. Sin embargo, actualmente se está realizando un análisis de este tipo a nivel de mapeo forestal utilizando imágenes de satélite TM de 1991 y 2001 (UVG et al. 2003). Esta información será a nivel de bosque/no bosque, debido a las limitantes tecnológicas que presentan estas imágenes. Los proyectos de mapeo e inventario deben vincularse completamente, ya que ambas herramientas de información son necesarias. Por un lado, el mapeo presenta información sobre los cambios y su ubicación geográfica; y por el otro, la información del IFN es más específica en las clases de uso de la tierra y tipos de bosque y aporta, además, información de puntos de control y verificación para el análisis de imágenes de satélite.

5.2 Manejo sostenible de bosques naturales y recursos arbóreos fuera de bosque

La evaluación de este tema se realizó mediante los siguientes análisis:

5.2.1 Estado de los bosques naturales

El diagnóstico sobre el estado de los bosques se presenta completo en el informe final del IFN 2002-03, el cual incluye las siguientes variables: origen, composición, estructura, perturbaciones y salud de los bosques. A continuación se presenta un resumen que caracteriza la situación actual.

Los bosques de Guatemala en su gran mayoría son de origen natural, actualmente, las plantaciones forestales representan alrededor de 1% de la cobertura de bosque. Debido al aprovechamiento forestal, se encontró que 67% de los bosques presentaron algún grado de perturbación, aunque la mayoría fue baja6. Es importante que se tome en cuenta que los bosques más perturbados del país son los de coníferas, donde únicamente 9% son primarios. La mayoría son secundarios avanzados (47%) en los cuales el promedio de DAP no fue mayor de 90 cm. Los bosques jóvenes representan el 27% y presentan diámetros hasta de 45 cm de DAP. Los bosques mixtos también presentan alta perturbación por aprovechamiento. La mayoría de los bosques encontrados son secundarios avanzados (45%) y jóvenes (31%), solamente 20% son primarios. Estos bosques presentan árboles hasta 45 cm de DAP. Los bosques primarios ocupan la mayor superficie de bosques del país (82%), la mayoría son primarios o maduros (57%) debido a que la mayoría se encuentra ubicada dentro de áreas protegidas. El análisis de la estructura de estos bosques indica que se encuentran en un mejor estado que los de coníferas y mixtos. En cuanto a incendios forestales, se encontró evidencia en 30% de la superficie de bosques. Aunque los resultados no sean comparables con los registros de INAB7, este alto porcentaje puede servir de indicador para evaluar los mecanismos de registro de incendios, ya que existe probabilidad de subestimación.

Es importante mencionar que la información generada sobre el estado de los bosques proviene de una muestra insesgada. Es la primera vez que se recopila información a escala nacional que involucre todos los bosques del país, hasta en el nivel de composición y sucesión (involucra las categorías de bosque latifoliadas, coníferas y mixtos y sus divisiones en primario/maduro, secundario avanzado y joven).

5.2.2 Estado de los recursos arbóreos fuera de bosque

El buen manejo de los recursos arbóreos fuera del bosque puede ser un instrumento para reducir la presión por los recursos en los bosques naturales. Es por ello, que a continuación se presenta un diagnóstico del estado de estos recursos, el cual puede apoyar en la reorientación de fondos y organización de proyectos de los instrumentos relacionados con sistemas agroforestales y silvopastoriles.

Los recursos arbóreos fuera del bosque pueden ser: i) parte de un sistema agroforestal planificado a nivel de finca productiva, por ejemplo café o hule; ii) parte de un sistema de subsistencia para las familias rurales, por ejemplo huertos y barbechos; o simplemente, iii) parte de fincas donde existe el recurso sin ser manejado.

Los sistemas agroforestales planificados a nivel de finca se encontraron en 8 de 108 unidades de muestreo. Se estimó una superficie aproximada de 587 036 ha que representa el 9 % del área fuera de bosques8 y 5 % de la superficie total del país. Esta superficie en su mayoría es café bajo sombra, pero en una parcela se encontró cardamomo combinado con café. En esta muestra no se encontró hule, debido a que la superficie que ocupa es muy baja respecto a la intensidad de muestreo utilizada.

Los barbechos y huertos fueron los dos tipos de sistemas agroforestales donde los beneficiarios eran directamente las familias rurales. Los barbechos representan un área de 1 306 191 ha, que representa el 20% de las áreas fuera del bosque y 12% de la superficie total del país. Estos barbechos fueron identificados mediante la pregunta sobre el destino que se les dará a estas tierras, diferenciándose de los bosques jóvenes, porque los usuarios indicaban que eran tierras en descanso para la agricultura. El tiempo específico para la re-utilización no estaba claro entre los usuarios, por lo que tampoco queda claro si deben definirse como sistemas. Los huertos familiares fueron frecuentes dentro de las áreas pobladas, sin embargo no se pudo calcular la superficie que ocupan porque no fueron diferenciados de las áreas pobladas sin huertos familiares. En dos unidades de muestreo se encontraron sistemas taungia de asociación de maíz con gravilea (Gravilea robusta) y maíz con ciprés (Cupresus lusitánica). Otras áreas agroforestales no sistematizadas se encontraron en los pastos naturales arbolados en las tierras altas de Huehuetenango, donde las utilizan para pastoreo de ovejas y a la vez obtienen leña. Un caso similar se encontró en una finca en Jalapa con la diferencia que eran bosques que, en época de verano, son utilizados para alimentar vacas.

Otros recursos arbóreos identificados fuera del bosque fueron los árboles dispersos ubicados en fincas destinadas a cultivos anuales y potreros. Se estimó un área de 2 032 765 ha, lo que equivale a 52% de la superficie total fuera del bosque y a 31% de la superficie del país. La densidad de árboles en estas áreas se estimó en 21 arb/ha para cultivos anuales y en 27 arb/ha para potreos.

5.2.3 Manejo de productos forestales maderables

Con la información del IFN 2002-03, se realizó un diagnóstico sobre el aprovechamiento, silvicultura y planificación de los recursos forestales maderables.

El tipo de aprovechamiento forestal que más se realiza es de tipo selectivo mientras que la tala rasa solamente se reportó cuando el objetivo era saneamiento y la tala en grupos se reportó en un solo caso. Los mayores usuarios de los productos forestales son las familias rurales (76%). Algunas familias además de destinar estos productos a su propio consumo, ocasionalmente lo venden (12%). El aprovechamiento para fines comerciales según el número de usuarios entrevistados es de 11%. El restante 1% es aprovechamiento por saneamiento. Los productos más utilizados son leña (76%) y madera (48%). La mayoría de usuarios realiza la extracción de forma manual, algunos incluyen motosierra y solamente las compañías utilizan motosierra y extracción mecanizada. En el país no se práctica la silvicultura salvo en pocos casos en los que se realizan podas y liberación de líderes deseables únicamente en bosques plantados. Según la ley, a los aprovechamientos familiares se les otorga permiso de 15 m3 por familia por año. Es por ello, que los aprovechamientos familiares no aplican el plan de manejo (76%). El problema fundamental de esto es que la ley no exige ningún tipo de planificación para el manejo de los bosques donde se extrae. Por otro lado, en 24% de los aprovechamientos encontrados (incluyendo los aprovechamientos familiares con venta ocasional), 19% no tenían plan de manejo y 5% si tenían plan de manejo. Esta información es un indicador que se debe revisar la normativa para el control de usuarios, así como también se deben fortalecer los instrumentos relacionados a la asistencia técnica a municipalidades y comunidades para el manejo forestal. Más de la mitad de los entrevistados sabe que existe la ley forestal, aunque se desconoce el grado de conocimiento que tengan de ella. Los usuarios de los bosques presentaron un interés por deseo de más bosques, sin embargo el conocimiento de incentivos forestales es relativamente bajo (solamente 41% de los entrevistados).

5.2.4 Manejo de productos forestales no maderables

Se consideran los productos forestales no maderables todos aquellos que provienen de los bosques y cuyo producto final no es madera y subproductos. En el IFN 2002-03 se registraron los productos forestales no maderables que fueron identificados por los usuarios y se recopiló información general sobre el aprovechamiento de los cinco productos más importantes (leña, madera, materiales para construcción, alimentos de origen vegetal y alimentos de origen animal) pero sin tomar en cuenta variables sobre el manejo sostenible.

5.2.5 Manejo de servicios forestales

El manejo de los bosques para prestar servicios es un tema que se desarrollará hasta que sea reconocido y apropiado por los administradores de bosques. El manejo sostenible de cada uno de estos servicios involucra una gran cantidad de información que hasta el momento no ha sido incluida en los inventarios forestales nacionales.

El INF 20 02-03 únicamente generó información sobre el uso de los servicios por parte de usuarios entrevistados. Pero, sobre manejo se recopiló información que se puede relacionar. Por ejemplo, los riesgos y desastres recopilados por el IFN 2002-03 se pueden relacionar con la variable “problemas ambientales”, donde se reportaba evidencia de deslizamientos, calidad de agua, pérdida de la fertilidad del suelo, disminución del recurso hídrico, incendios, sequía, inundación, pestes y compactación del suelo. Los resultados mostraron mayor evidencia de problemas ambientales fuera del bosque (69% de las unidades de muestreo) que dentro del bosque (41% de unidades de muestreo). En las áreas con bosque el mayor problema se refiere a los incendios forestales. En las áreas fuera del bosque predominó la pérdida de fertilidad del suelo. Sobre recursos hídricos se puede relacionar la variable de cercanía a ríos, sin embargo no especifica si son nacimientos o no y, además, lo más probable es que la información sea escasa por la intensidad del IFN. Respecto a sumideros de carbono, la información sobre superficie de tipos de bosque por estado de sucesión y plantaciones puede utilizarse para establecer lineamientos de los bosques respecto a este servicio. Sobre el manejo para recreación y turismo, sitios espirituales y recursos genéticos no se recopiló información.

5.2.6 Seguridad alimentaria

La relación que tienen los bosques con la seguridad alimentaria es poco reconocida por las políticas actuales, sin embargo la aplicación de las políticas relacionadas con el manejo sostenible de bosques naturales indirectamente responden a ello. Para el IFN 2002-03, tampoco se desarrolló un enfoque hacia este tema pero si se levantó información sobre los principales productos que se obtienen de los bosques, los cuales tienen relación con la seguridad alimentaria.

Después de la leña, madera y materiales de construcción, los productos que más se extraen del bosque son los alimentos, tanto de origen animal como vegetal. Ambos constituyen un elemento importante en la dieta de las comunidades que viven cerca de los bosques y de las personas que se dedican a una actividad comercial de extracción. Los alimentos de origen vegetal reportados son los hongos, palmitos, pacayas, frutos, bebidas y condimentos. Dentro de los árboles frutales se reconocieron 34 especies. Los de origen animal incluyen 14 especies reconocidas además de distintas especies de aves y libélulas. Otro producto de origen animal es la miel. Además de alimentos directos, los bosques también proveen forraje para alimentación de ganado, lo cual forma parte de los recursos relacionados con la seguridad alimentaria. Se reconocieron 13 especies de árboles para forraje. Fuera del bosque los árboles frutales son la principal fuente de alimento, ya sea por la existencia de huertos familiares o por la permanencia de árboles frutales en las áreas de producción agropecuaria. Se identificaron 37 especies de árboles frutales y 21 especies de árboles para forraje en las áreas fuera del bosque.

La extracción de productos del bosque constituye ingresos a las familias recolectoras, que pueden utilizar para la compra de alimentos, ya que todos los productos mencionados ocasionalmente son vendidos, no obstante esta actividad debe ser normada para evitar la presión excesiva (tal es el caso de la existencia de la ley de caza). La generación de ingresos a través de empresas formales de origen forestal de productos maderables y no maderables también es un ingreso a las familias que viven de los bosques, sin embargo información sobre empleo e ingresos no fue abordada por el IFN 2002-03.

La leña es un producto que toma parte en la seguridad alimentaria de las familias por su importancia en la cocción de los alimentos. En la actualidad este es el producto más extraído de los bosques y debe tener una consideración especial en su manejo sostenible.

5.2.7 Etnicidad, cultura y género

En un capítulo anterior, se determinó que 57% de las poblaciones indígenas viven cerca de bosques, dato que determina la importancia de incluir las costumbres culturales de estos pueblos al manejo sostenible de los bosques naturales. A lo largo del documento se ha discutido información sobre los derechos de uso, los tipos de productos que se extraen y los conflictos por uso, lo cual es un aporte importante para apoyar el manejo sostenible. De la experiencia de levantamiento del IFN, fue evidente el amplio conocimiento de los guías locales sobre los nombres y usos de los árboles y plantas. Esto indica que su vida gira en torno de actividades de recolección dentro de los bosques, pero no es reconocida como actividad productiva. Por otro lado, la inclusión del conocimiento de las mujeres en el manejo de los bosques debe ser reconocida y, en este caso, el IFN debe colectar información para caracterizar estos aspectos. Por el momento, únicamente, se recolectó información acerca de la persona que se dedica a la extracción de los productos de los bosques y se encontró que la mujer tiene participación en la recolección de productos (entre 19 y 27%). También se encontró que en un porcentaje similar participan los niños, por lo que la recolección es una actividad familiar.

5.3 Fortalecimiento de la productividad forestal

La evaluación de este tema se divide en productividad forestal maderable, no maderable, recursos arbóreos fuera de bosque y existencias de carbono.

5.3.1 Productividad forestal maderable

La información más importante que generó el INF 2002-03 es relativa a las existencias volumétricas de madera, ya que es la primera vez que se genera información de inventario con un diseño estadístico de muestreo confiable. El impacto principal de esta información sobre las políticas forestales es su integración a las cuentas nacionales del Estado. Se generó información sobre las existencias volumétricas totales en formación9, lo cual es fundamental para entender las dinámicas que ocurren en los rodales. En el IFN 2002-03 se generó la información base, se reportó un volumen de 141,9 m3/ha de todos los bosques del país, anteriormente para ERF 2000 se reportó 355 m3/ha, el cual está sobreestimado, debido a que es un dato grueso proveniente de la recopilación de inventarios productivos. Otro dato importante es el volumen comercial en formación10, que incluye el volumen de especies maderables comerciales o potenciales. El dato para todos los bosques es de 24 m3/ha y, es un dato bastante bajo si se compara con datos provenientes de fincas productivas, por ejemplo, a partir de información proveniente de planes de manejo se obtiene un dato conservador de 150m3/ha11. Este dato es un indicador del estado de los bosques a nivel nacional ya que incluye todos los bosques del país (latifoliadas, coníferas y mixtos), desde los más productivos y con buen manejo, hasta los bosques más explotados y abandonados al aprovechamiento sin manejo. Por tipo de bosque, los bosques de coníferas presentaron más volumen, donde se estimó 37,6 m3/ha, luego las latifoliadas con 20,6 m3/ha y por último mixtos con 16,7 m3/ha. En los bosques de coníferas se aprovechan todas las especies que los conforman (se reportaron 10 especies de pino y 1 de ciprés): los bosques de coníferas se reportan 110 especies comerciales o con potencial, y en los bosques mixtos predominan las coníferas (9 de pino y 1 ciprés). Otro dato importante es el volumen potencial para leña: en todos los bosques se estimó 95,5 m3/ha, en los bosques de latifoliadas 99 m3/ha, en los bosques de coníferas 60,9 m3/ha y los bosques mixtos 59,3m3/ha. Sería muy interesante combinar esta información con el volumen de uso de leña, pero este es un dato muy codiciado que no ha sido cuantificado a nivel nacional y que debe considerarse para el siguiente inventario nacional.

También se generó información sobre el volumen comercial de las especies de interés industrial:

5.3.2 Productividad forestal no maderable

El IFN 2002-03 hizo una recopilación de información de los productos forestales que son utilizados por los diferentes usuarios de los bosques. El listado original fue organizado y agrupado por tipo de productos y sobre ellos se obtuvo el porcentaje de la frecuencia de unidades de muestreo donde se usan. También se recopiló información sobre los productos que se obtienen de los “árboles fuera del bosque”. En la Figura 3, se muestra la lista de productos provenientes de bosques y de árboles fuera del bosque; se incluye leña y madera para establecer una relación de importancia. Es interesante observar que la frecuencia de uso de los productos no maderables es bastante baja respecto a leña y madera. Sin embargo, esta información es muy útil para identificar toda la gama de productos que ofrecen los bosques y su importancia relativa a través de las frecuencias. También es interesante para la orientación de los ejecutores de los instrumentos relacionados con la promoción de productos forestales no maderables. Es una base para iniciar un proceso más detallado sobre las existencias de estos productos en los bosques y en las áreas fuera de bosque.

Productos forestales

Productos de árboles fuera de bosque

Figura 3. Uso de los productos obtenidos de los bosques y de los árboles fuera de bosque, según el porcentaje de UM donde se extrae.

También se presenta el listado de los productos provenientes de bosques según el régimen de propiedad, privado o público (Figura 4). El término público se refiere a los bosques nacionales, comunales o municipales donde el aprovechamiento de los recursos está regularizado según las normas establecidas a cada nivel administrativo. Se identificaron 17 tipos de productos que se extraen de bosques privados y 15 que se extraen de bosques públicos. La leña, seguida de la madera, son los productos que más frecuentemente se extraen en ambos regímenes de propiedad pero hay mayor porcentaje de extracción de estos dos productos en bosques privados. Sin embargo, para el resto de los productos hay mayor porcentaje de extracción en bosques públicos que privados. Esto se debe a que la normativa para el aprovechamiento está enfocada principalmente a leña y madera. Debido a que la mayoría de bosques públicos son áreas protegidas, en 31% de áreas con éstos bosques no se extraen productos.

Figura 4. Uso de los productos en bosques privados y bosques públicos, donde bosques públicos se incluyen los bosques nacionales, municipales y comunales.

Por otro lado, el INF 2002-03 realizó un inventario de existencias de 3 productos forestales no maderables: bayal, xate y mimbre13. Sin embargo, se deben analizar las metodologías para este tipo de productos ya que el diseño actual del IFN no es adecuado debido a la intensidad de muestreo. Para estas y otras especies se deben aplicar muestreos alternativos, sin perder la sistematización del IFN, dependiendo de la abundancia y distribución de las especies en el país.

El IFN 2002-03 generó información para realizar un diagnóstico sobre el aprovechamiento de los productos de los bosques y de los árboles fuera del bosque que presentaron mayor frecuencia de uso, lo que incluyó las siguientes variables: tipo de producto, especies, destino (familiar o comercial), formalidad de la empresa, oferta y demanda, precio de venta, tiempo de recolección, frecuencia de extracción, tipo de extractor, transporte, derechos y conflictos. Este diagnóstico puede revisarse en el informe final del IFN 2002-03. La información recopilada no es novedosa en sus resultados, ya que existen varios estudios de caso referentes al aprovechamiento de estos recursos, pero el IFN propone una metodología de evaluación a largo plazo donde se organiza y sistematiza la información. Las parcelas permanentes de muestreo pueden utilizarse para indagar sobre los productos de mayor interés, enfocados a las necesidades de las políticas nacionales, y también pueden servir a establecer indicadores para evaluar la promoción y el manejo de los productos. La información del diagnóstico actual presentó algunos inconvenientes metodológicos que es necesario corregir: los problemas principales se debieron a la escasez de datos para la mayoría de los productos, cuya causa fue el poco tiempo dedicado a las entrevistas. Algunas variables deben ser registradas de forma más objetiva o de diferentes formas. La desconfianza también resulta ser un problema durante las entrevistas, lo cual puede mejorarse si se les dedica más tiempo.

5.3.3 Productividad de recursos arbóreos fuera de bosque

En el capítulo anterior se presentó información que caracteriza a las áreas fuera del bosque, ahora se presentan datos sobre las existencias volumétricas de estos recursos e información que aporta a la planificación del ordenamiento territorial y la promoción de estos recursos en las áreas de producción pecuaria. El volumen de las existencias totales en áreas fuera del bosque es de 27,5 m3/ha, el volumen comercial es de 5,5 m3/ha y el volumen para leña de 13,2 m3/ha. En el Cuadro 6, se presentan los resultados de volumen para las diferentes clases de áreas fuera del bosque. Las áreas que destacan son los cultivos perennes, que en el caso del IFN casi todos se refieren a café con sombra. También destacan los barbechos, ya que son áreas importantes para proveer de madera y leña a las poblaciones. Para vincular esta información con sistemas agropecuarios y silvopastoriles es recomendable hacer común las áreas de producción que se reconocen a nivel nacional. La información de áreas pobladas y pastos naturales con árboles está sobreestimada debido a la intensidad de muestreo para este tipo de áreas.

Cuadro 6. Existencias totales comerciales en formación, expresadas en volumen/ha de los usos de áreas fuera de bosque

Clase de uso

Volumen total en formación

(m3/ha)

Volumen comercial en formación

m3/ha)

Volumen para leña (m3/ha)

    Barbecho

31,8

8,1

5,8

    Arbustos

13,1

0,4

4,6

    Pastos naturales con árboles

53,4

9,5

10,9

    Humedal

8,1

   

    Agricultura anual

18,4

3,8

3,0

    Agricultura perenne

151,6

4,3

7,4

    Potreros

38,8

4,2

3,4

    Áreas pobladas

124,8

9,0

7,7

    Pastos naturales

27,8

4,9

7,5

5.3.4 Existencias de biomasa y carbono

Otros datos importantes que se generaron del IFN 2002-03 son la existencia de biomasa y reservas de carbono. Este es el dato más completo que se tiene del país, ya que hasta el momento solo se han realizado inventarios en áreas con algún interés específico como las plantaciones de hule, café y bosques específicos. Al momento el IFN solamente proporciona un dato sobre la biomasa arbórea por arriba del suelo, pero utilizando las funciones de biomasa adecuada, se puede incluir la biomasa arbórea por debajo del suelo. No se levantó información sobre hojarasca, materia orgánica y otras plantas no arbóreas. Según este inventario, se estima un total de 247 022 524 toneladas de carbono fijado a partir de la biomasa arbórea de los bosques naturales del país. Esta información es importante para preparar al país, si en algún momento se incluye el manejo del bosque natural dentro de los proyectos de venta de carbono.

5.3.5 Condiciones sobre la información de productividad

§ Es información a nivel nacional por lo que, con la metodología actual, no se puede proporcionar información a nivel de áreas administrativas. Esta es una limitante que puede mejorarse de acuerdo a la inversión que se destine para los siguientes inventarios forestales nacionales, que se podrían realizar a nivel de regiones administrativas o departamentos.

§ Mientras menor es la unidad geográfica de análisis, menor es la precisión de la información. Es por ello, que al momento no se presenta información sobre las existencias volumétricas a nivel de especie.

§ Las funciones de volumen y biomasa tienen limitaciones debido a que no existen funciones que se adapten a la mayoría de las especies, sin embargo, hasta el momento son las funciones que están disponibles.

5.4 Promoción de las inversiones en plantaciones

La promoción de las inversiones en las plantaciones forestales apoya el cumplimiento del criterio sobre aforestación o reforestación, que es de mucha importancia para reducir la presión de los bosques naturales, así como apoya también el ordenamiento territorial para la protección de cuerpos de agua, áreas de riesgo a inundación o deslizamiento y conservación en los corredores biológicos propuestos.

Actualmente INAB es muy activo en promover la aforestación y reforestación a través del proyecto de incentivos forestales (PINTOR) que tiene vigencia hasta el año 2016. Por otro lado, el INAB está realizando acciones de preparación para la entrada en vigencia de los proyectos de Mecanismos de desarrollo limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto a través de la venta de carbono y en los que, actualmente, solo están aceptados los bosques plantados. El inventario forestal nacional puede aportar información para la evaluación de estos proyectos, siempre y cuando se mejore el diseño de muestreo para estas superficies, ya que según los registros de INAB la superficie total con plantaciones forestales en el país es de 67 446 ha14 mientras la estimación generada por el IFN 2002-03 es de 40 716,37 ha15, muy por debajo de los registros de INAB. La razón de esta subestimación es que las plantaciones son un elemento escaso dentro de la muestra del IFN, por lo que la precisión de las estimaciones es baja. Únicamente se encontraron plantaciones en 6 unidades de muestreo y todas eran de coníferas. Para poder obtener mejores datos acerca de plantaciones a través del IFN, es necesario que, en el futuro, se utilice un muestreo adaptado a las condiciones de la muestra u otros medios de recolección de datos.

Por otro lado, el IFN recopiló información acerca del conocimiento de los incentivos forestales por parte de los usuarios. Se encontró que 59% de los entrevistados no conoce al PINFOR. Es así que este tipo de incentivos no es conocido por personas o entidades potenciales a los que está destinado. No obstante a ello, el PINFOR se ha otorgado a organizaciones comunales, siendo esto un logro en la promoción y ejecución forestal a nivel local, lo que no depende únicamente del conocimiento sino también del grado de organización y legalización de tierras que alcancen las comunidades, ya que este último es un requisito para otorgar los incentivos.

5.5 Manejo de áreas protegidas

La conservación y el manejo de áreas protegidas es un tema en común de las políticas forestales. Prácticamente todos los criterios de los instrumentos se relacionan con este tema, es por ello que a continuación se analiza la información generada por el IFN que puede aplicarse a las áreas protegidas.

La representatividad de las áreas protegidas dentro del diseño del IFN 2002-03 se puede observar en la Figura 5. Debido a la baja intensidad de muestreo del IFN (108 unidades de muestreo), únicamente 24 unidades cayeron dentro de áreas protegidas. Esta submuestra es insuficiente para proporcionar información precisa de estas áreas, razón por la que la información que se presenta es solamente un diagnóstico general.

La superficie de bosque estimada dentro de áreas protegidas es de 1 643 137, que equivale al 40,6% de la superficie de bosque del país. Sin embargo, debido a los problemas presentados sobre la representatividad en la muestra del IFN, la precisión de estos resultados es menor que la que proporcionan otras fuentes de información, como en el caso del Mapa de Cobertura Forestal 2001.

Figura 5. Mapa del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas y las unidades de muestreo del Inventario Forestal Nacional. Fuente: CONAP / IFN. En verde oscuro zonas núcleo, verde claro otras categorías de manejo, unidades de muestreo en puntos negros.

La relación entre grupos étnicos y áreas protegidas se muestra en la Figura 6, donde se puede apreciar que la mayoría de las poblaciones cercanas a las unidades de muestreo con bosque, dentro de áreas protegidas, son indígenas16. Esta información apoya a algunos instrumentos de la política relacionados con aspectos étnicos y culturales, así como el derecho de uso. La ley de Áreas Protegidas ha reconocido la consolidación de los comités locales de áreas protegidas y la contratación de pobladores locales. De la evaluación de estos dos instrumentos se puede conocer en el futuro de la evolución de la inclusión de las etnias dentro del manejo de áreas protegidas.

Figura 6. Grupos poblacionales cercano a unidades de muestreo con bosque dentro y fuera de áreas protegidas.

Se realizó un análisis de la representatividad de los tipos de bosque y usos de la tierra dentro de áreas protegidas. En la Figura 7 se muestra el porcentaje del área muestreada de los usos de la tierra: donde, 53% fue bosque de latifoliadas, 12% barbechos, 10% agricultura anual, 8% arbustos y 8% potreros. Esta información es una aproximación de la realidad acerca de la presión de la agricultura de subsistencia sobre las áreas de conservación y aunque no sea novedosa, a través del IFN, se puede respaldar con datos objetivos mediante un muestreo. Además este tipo de datos son la línea base para la evaluación de la dinámica del uso de la tierra en el futuro, siendo un elemento básico en la evaluación del éxito de ejecución de las políticas. Otra información importante que resalta, es la poca representatividad de los bosques mixtos y de coníferas dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas.

Figura 7. Representatividad de usos de la tierra encontrados dentro de áreas protegidas, expresado en el porcentaje de área muestreada.

Para completar este diagnóstico general se realizó un análisis de los productos de los bosques que se utilizan dentro de áreas protegidas y fuera de áreas protegidas (Figura 8). En los bosques dentro de áreas protegidas se registraron 15 tipos de productos y fuera de áreas protegidas 18 tipos de productos. La leña y madera siguen siendo los productos que más se extraen en cualquier tipo de bosque. Los usuarios de los bosques dentro de áreas protegidas cazan más que los usuarios fuera de áreas protegidas. En general el porcentaje de uso de los productos del bosque, aparte de la leña y la madera, es mayor dentro que fuera de áreas protegidas.

Figura 8. Uso de productos obtenidos de los bosques dentro y fuera de áreas protegidas, según el porcentaje de unidades de muestreo donde se usa.


2 Se analiza el uso actual respecto a su capacidad. La metodología de capacidad de uso de INAB se basa en la región natural (incluye variables geológicas, topográficas, climáticas y edáficas), profundidad de suelo, pedregosidad y drenaje superficial.
3 Uso moderado, se refiere ha sistemas agroforestales y silvopastoriles, uso intensivo, se refiere a agricultura intensiva.
4 Las tierras dentro de las áreas protegidas son consideradas de uso forestal
5 La superficie desconocida y el agua interior no fueron tomados en cuenta en el análisis, por lo que la suma de las tres clases no suma la superficie total del país.
6 Se clasificó en alta, media o baja según el criterio visual del observador.
7 Superficie que no es comparable con los reportes de incendios anuales, ya que no se puede discriminar con certeza el año del incendio encontrado
8 estimada en 6 620 619 ha.
9 volumen total sin corteza de todos los árboles mayores de 10 cm de DAP, desde la base hasta la altura total. Excluye ramas.
10 Volumen sin corteza de especies comerciales o con potencial para los árboles mayores de 20 cm de DAP, desde la base hasta la altura comercial reportada.
11 Estadísticas forestales, INAB
12 De estas especies se están realizando estudios para promocionar su potencial productivo en el mercado.
13 Xate: 3 especies ornamentales de exportación, Chamedorea oblongata, Ch. Elegans y Ch. Ernestiaugustii Bayal y Mimbre son plantas para artesanía, Desmoncus ferox y Monstera pertusa respectivamente.
14 estas provienen de diferentes proyectos: Programa de incentivos forestales (PINFOR), Programa de incentivos fiscales, Programa de reforestación masiva del nororiente, plantaciones realizadas por compromisos de aprovechamiento forestal y las plantaciones de la empresa Simpson forestal.
15 Error de estimación de 106%
16 Esta información no indica cuánta área de bosque está influenciada por el tipo de poblaciones.

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