La necesidad de la ordenación pesquera surge conforme el superávit de producción de las poblaciones de peces es alcanzado por la capacidad de captura de las flotas pesqueras. La capacidad de captura es el producto del esfuerzo de pesca y la eficiencia combinada de los artes de pesca y de la embarcación pesquera (ej., capacidad de carga, potencia del motor, capacidad de alcance, equipo de localización de cardúmenes y de navegación, así como la pericia de la tripulación.
La ordenación pesquera incluye diferentes medidas de ordenación. Entre éstas se encuentran las regulaciones sobre artes de pesca para lograr la meta global de un rendimiento sostenible alto en las pesquerías. Éstas incluyen, por ejemplo, regulaciones sobre la luz de malla para mejorar las propiedades selectivas de un arte de pesca para reducir la captura incidental de peces juveniles - para salvaguardar el reclutamiento de los grupos de peces más grandes de una población, incluyendo los reproductores.
En años recientes ha crecido el interés en los «efectos sobre el ecosistema de las pesquerías», tratando el impacto de las operaciones pesqueras no sólo sobre las especies objeto de la pesca, sino también sobre la captura incidental u otros efectos sobre especies no comerciales o hábitats. La eficacia energética, la reducción de la contaminación y la mejor calidad de la captura son también aspectos importantes relacionados con artes de pesca y operaciones pesqueras (Código de Conducta para la Pesca Responsable, Artículo 7.2.2). De una situación donde el desarrollo de los artes y métodos de pesca sólo se enfocaba en la mayor eficiencia posible de pesca de la especie objetivo, ahora la investigación, la ordenación y la industria pesquera enfrentan el reto de desarrollar artes, métodos y regulaciones para satisfacer las diferentes consideraciones mencionadas anteriormente. Esto es parte del enfoque de ecosistema que está emergiendo para la ordenación pesquera.
Algunos criterios para el arte de pesca ideal podrían ser:
altamente selectivo de las tallas y especies objeto de la pesca, con impacto directo o indirecto mínimo sobre tallas, hábitats y especies no objeto de la pesca (Código de Conducta, Párrafos 7.2.2, 8.4.7, 8.5.1 - 8.5.4);
efectivo, produciendo altas capturas de especies objeto de la pesca al menor costo posible;
orientado hacia la calidad, produciendo capturas de alta calidad (Código de Conducta, Párrafo 8.4.4).
De acuerdo con estos y otros criterios adicionales que se podrían agregar a la lista, fácilmente se podría decir que el arte de pesca ideal no existe, ya que ningún arte de pesca cumple con la lista completa de criterios y propiedades deseados. Sin embargo, en el proceso de avanzar hacia una ordenación pesquera sostenible, los distintos artes de pesca con sus propiedades específicas y el potencial de ser mejorados, representan un compartimiento importante en la «caja de herramientas de la ordenación pesquera». La comprensión básica de las propiedades, la función y la operación de los artes y métodos de pesca principales son por lo tanto fundamentales para la toma de decisiones en la ordenación pesquera, particularmente cuando se trata de medidas técnicas en las regulaciones pesqueras.
Los artes de pesca generalmente se clasifican en dos categorías principales: pasivas y activas. Esta clasificación se basa en el comportamiento relativo de la especie objeto de la pesca y el arte de pesca. Con los artes pasivos, la captura de peces por lo general se basa en el movimiento de la especie objetivo de la pesca hacia el arte (por ejemplo, nasas), mientras que con los artes activos la captura por lo general involucra una persecución dirigida de la especie objetivo de la pesca (ej., arrastres, dragas). Una situación paralela en tierra sería la diferencia entre capturar animales con trampas y cazarlos.
En la siguiente sección se presenta una corta descripción de los principales tipos de artes, incluyendo su principio de captura, construcción, operación y especie que comúnmente es el objeto de la pesca. La selectividad de los artes y las propiedades relacionadas con los efectos de la pesca sobre el ecosistema serán tratadas en la Sección 5.
Los artes pasivos en general son el tipo más antiguo de artes de pesca. Estos artes son más apropiados para la pesca a pequeña escala y por lo tanto a menudo son el tipo de artes usados en las pesquerías artesanales. Algunos artes de pesca pasivos se conocen como «estacionarios». Los artes estacionarios se anclan al lecho marino y constituyen un grupo grande de artes pasivos. Sin embargo algunos artes móviles como las redes de deriva también podrían clasificarse como artes pasivos, ya que la captura de peces con estos artes también depende del movimiento de la especie objeto de la pesca hacia el arte.
(a) Redes agalleras (o redes de enmalle)
El principio de captura y la construcción de la red agallera se muestran en la Figura 1.
Principio de captura
La red agallera deriva su nombre de su principio de captura, ya que los peces usualmente son atrapados por las agallas - esto es, el pez queda atrapado en la luz de malla, normalmente en la región de las agallas (entre la cabeza y el cuerpo). Por lo tanto, la captura de peces con redes agalleras depende de que el pez se encuentre con la red durante sus movimientos de alimentación o migración. En vista de que los peces podrían evitar la red agallera si notan el arte, las capturas por lo general son mejores cuando hay niveles bajos de luz en áreas de agua turbia.
Construcción
La red agallera consiste básicamente de una «pared» o panel (ej., 5 por 30 m) de malla construida de hilos finos. El panel de malla se monta con cuerdas de refuerzo en todos sus lados. Para obtener una posición vertical de la red en el mar, se atan flotadores a intervalos regulares a la cuerda superior (línea de flotación, línea de corchos) y pesos a la cuerda inferior (línea de plomos, plomada), respectivamente. La luz de malla y la tasa de calado (número de mallas por la longitud de la red agallera) se escogen de acuerdo a la especie objeto de la pesca y a la talla deseada.
FIGURA 1 |
La luz de malla por lo general se expresa como la longitud (en mm) de toda la abertura estirada o la longitud de un medio (también llamada longitud de barra).
Hoy en día, las redes agalleras son casi exclusivamente fabricadas de fibras sintéticas, normalmente nylon (poliamida) - sea de hilo multifilamento o monofilamento (cuerda de tripa). Este último se está usando cada vez más debido a su baja visibilidad y correspondiente mayor eficiencia de captura. El multi-monofilamento también se está haciendo más común.
Operación
Las redes agalleras operan más comúnmente como artes estacionarios ancladas al fondo por sus extremos, pero también podrían actuar casi como redes de deriva que flotan libremente en el agua. Las redes estacionarias podrían anclarse en el lecho marino, a diferentes profundidades de la columna de agua o con la línea de flotación en la superficie. De manera similar, las redes de deriva pueden operar con la línea de flotación en la superficie o suspendida de flotadores superficiales con las correspondientes líneas de flotación a la profundidad de pesca deseada.
Las redes agalleras pueden ser operadas por buques que oscilan desde los botes no mecanizados más pequeños hasta buques grandes bien equipados y capaces de pescar a profundidad a gran escala. El arte usado para la pesca a pequeña y gran escala es básicamente el mismo: la unidad de red agallera. Sin embargo, a mayor tamaño del buque mayor el número de unidades de red que pueden transportarse y operarse por día. Las unidades agalleras se unen formando largas «flotas» de hasta cientos de redes.
Las redes agalleras también pueden operar desde aguas someras hasta grandes profundidades y pueden usarse para pescar en fondos rugosos y en restos de naufragios. Un problema específico con las redes agalleras es lo que se conoce como «pesca fantasma». Esto se refiere a redes agalleras que se pierden o son abandonadas (por lo general después de haberse enredado en un fondo rugoso) y continúan capturando y matando peces durante largos períodos de tiempo. El Código de Conducta (Párrafo 7.2.2) requiere reducir al mínimo la incidencia de la pesca fantasma.
Especies objeto de la pesca
La red agallera se usa para capturar una gran variedad de especies de peces. En general, las redes agalleras de fondo se usan para pescar especies demersales como bacalao, lenguado, roncador y pargo, mientras que las agalleras pelágicas se usan para especies como atún, caballa, salmón, calamar y arenque.
(b) Trasmallos
El principio de captura y la construcción de los trasmallos se muestran en la Figura 2.
Principio de captura
En las redes de trasmallo los peces se capturan por enmallamiento, lo que se facilita por su construcción especial de tres paneles de redes sujetadas a la misma cuerda con un alto grado de flojedad.
Construcción
A primera vista, un trasmallo se parece a una red agallera. Sin embargo, mientras la agallera tiene un solo paño de malla, el trasmallo tiene tres - un paño central de malla pequeña y dos paños laterales de malla grande. Cuando un pez entra en contacto con la red, empujará la red de malla más pequeña a través de una malla adyacente más grande, quedando así enredado o «enmallado».
Operación
Los trasmallos por lo general son colocados y operados como redes agalleras de fondo, principalmente en pesquerías de pequeña escala, cerca de la costa.
FIGURA 2 |
Especies objeto de la pesca
Los trasmallos se usan para capturar una gran variedad de peces demersales.
Los diferentes métodos de pesca se basan en el uso de anzuelos para peces como los palangres, los curricanes y las cuerdas de mano con anzuelos de cuchara, entre otros. El principio general de captura de la pesca con anzuelo es atraer a los peces al anzuelo y lograr que muerdan y/o se traguen al anzuelo para capturarlos y retenerlos.
(a) Líneas de mano y curricanes
El principio de captura y la construcción de las cuerdas se muestran en la Figura 3.
Principio de captura
Los peces son atraídos al anzuelo por estímulos visuales, sea carnada natural o más comúnmente en la forma de imitaciones artificiales de organismos de presas como señuelos, anzuelos de cuchara, lombrices de hule, etc.
Construcción
El arte es simple: un monofilamento de nylon se usa comúnmente como sedal con una o varios anzuelos en el extremo con carnada o señuelos.
Operación
Cuando se pesca con sedales, la cuerda está vertical y se opera desde una embarcación anclada o a la deriva. También se puede pescar con líneas desde la costa, con o sin el uso de cañas. Esta operación puede oscilar desde una sola cuerda hasta usar varias en las embarcaciones más grandes. En años recientes se ha mecanizado y automatizado la operación de pesca con anzuelos de cuchara con el desarrollo de maquinaria especializada.
FIGURA 3 |
Los sedales también se pueden usar como curricanes, donde la cuerda es arrastrada detrás de la embarcación en movimiento. La semi-automatización también ha alcanzado los curricanes y a menudo se usan carretes con motor para recoger las líneas. Se considera que el curricán es un tipo separado de arte de pesca de acuerdo con la Clasificación Internacional Estadística Estandarizada de Artes de Pesca (International Standard Statistical Classification of Fishing Gear) (Nédélec y Prado, 1990).
Especies objeto de la pesca
Las especies que típicamente son objeto de la pesca con cuerdas de mano son peces demersales como el bacalao y el pargo, así como el calamar. El curricán se dirige principalmente a especies pelágicas como caballa, atún y salmón.
(b) Palangre
El principio de captura y la construcción de palangres se muestran en la Figura 4.
Principio de captura
La pesca con palangre se basa en atraer peces usando carnada en un anzuelo. Mientras que la cuerda de mano y el curricán por lo general explotan el sentido de la vista del pez para atraerlo al anzuelo con señuelos artificiales, el palangre explota el sentido químico del pez. El olor emanado por la carnada hace que el pez nade hacia e ingiera el anzuelo con carnada con una gran probabilidad de ser capturado.
Construcción
El palangre, o línea larga, consiste de una cuerda larga con anzuelos con carnada sujetados a ciertos intervalos - conectados a la línea principal con sotilezas relativamente más cortas y más delgadas (brazolados, bolseras). Dependiendo del tipo de pesquería, existen grandes variaciones en los parámetros de los artes, tales como grosor y material de la cuerda principal o las sotilezas, la distancia entre los anzuelos, así como los tipos de anzuelo y de carnada.
FIGURA 4 |
Hoy en día, las cuerdas principales y las sotilezas se fabrican casi exclusivamente de materiales sintéticos como poliamida (nylon) o poliéster. El multifilamento (cuerda) se usa generalmente para cuerdas principales y sotilezas con palangres demersales (sujetados en el fondo), mientras que el monofilamento (cuerda de tripa) se usa más para la pesca pelágica con palangre. El tipo de anzuelo (tamaño y forma) también varía ampliamente dependiendo de la especie objeto de la pesca. Naturalmente, los anzuelos grandes y correspondientes a cuerdas principales y sotilezas más fuertes se usan para peces más grandes. También hay enormes diferencias entre las carnadas que usan las diferentes pesquerías de palangre, pero los principales tipos de carnada son otros peces pelágicos (ej., arenque, caballa, sardina y paparda) o diversas especies de calamar.
Operación
El ciclo de la pesca de palangre incluye las siguientes operaciones principales: colocación de la carnada (ensartar la carnada en cada anzuelo), calado, pesca («remojar» de la línea por algunas horas), cobrar la cuerda, remover el pescado y la carnada vieja, mantenimiento del arte, colocar la carnada, etc.
Al igual que con la red agallera, el arte funciona básicamente igual en operaciones de pequeña y gran escala, ya que la longitud de la línea y el número de anzuelos aumenta según el tamaño de la embarcación. Los barcos pequeños, abiertos, normalmente pescan con unos cuantos cientos de anzuelos, mientras que los palangreros más grandes (LOA 50-60 m) podrían operar 50-60 km de palangre y entre 40 y 50 000 anzuelos por día.
Conforme aumenta el tamaño del buque, es común que aumente el manejo mecanizado del arte de pesca. La mayoría de los buques palangreros cuentan con equipos motorizados para cobrar la cuerda. En la colocación automatizada de carnada, el laborioso proceso también se mecaniza usando equipos que pueden colocar carnada en cuatro anzuelos por segundo, conforme la cuerda se larga al mar.
Especies objeto de la pesca
Los palangres pelágicos (de deriva) usualmente se usan para capturar especies como atún, pez espada y salmón, mientras que los palangres anclados al fondo se usan para especies demersales como pargos, bacalaos, eglefinos, hipoglosos, marucas, brosmios, merluzas y austromerluzas.
La Clasificación Internacional Estadística Estandarizada de Artes de Pesca considera que las nasas son un tipo de trampa (Nédélec y Prado, 1990), pero se describen por separado aquí debido a las diferencias en el principio de captura y la construcción entre las nasas y otros tipos de trampas. El principio general de captura de las nasas y de las trampas es atraer o llevar a la especie objeto de la pesca a ingresar a una caja o compartimiento del cual le es imposible escapar.
El principio de captura y la construcción de las nasas y trampas se muestran en la Figura 5.
(a) Nasas
Principio de captura
Al igual que con el palangre, la pesca con nasas normalmente se basa en atraer organismos objeto de la pesca con carnada (estimulo químico). Al ser atraído hacia la nasa, el organismo objeto de la pesca debe entrar a la nasa para tener acceso a la carnada.
Esto lo puede lograr a través de una o varias entradas (embudos) a la nasa.
Construcción
Las formas típicas de una nasa son cajas, conos, cilindros, esferas o botellas. El tamaño podría variar desde nasas pequeñas para cangrejos de río (cónicas: 0,3 m de diámetro y 0,2 m de altura) hasta nasas grandes para centollas (en forma de caja: 2x2x1 m).
FIGURA 5 |
Las aberturas de la nasa usualmente tienen forma de embudos o cuñas, para que el organismo ingrese a la nasa fácilmente pero tenga una baja probabilidad de escape. Las nasas pueden construirse de varios materiales como madera, hojas de palma, marcos de metal cubiertos con redes, malla metálica o materiales plásticos.
Operación
Las nasas normalmente se calan en el fondo, sea individualmente con una boya con línea hasta la superficie o en grupos de varias nasas conectadas a una línea principal a ciertos intervalos. La nasa por lo general se deja «remojando» toda la noche, pero algunas pesquerías podrían usar tiempos más largos. El ciclo de operación es similar al de la pesca con palangre, donde se coloca la carnada, se larga la nasa, se pesca y se cobra. La carnada queda suspendida libremente dentro de la nasa o se coloca en recipientes perforados especiales para evitar que sea consumido por carroñeros. Al igual que para la pesca con palangre, diversas especies pelágicas como sardina, arenque y caballa son las más comúnmente usadas como carnadas en las nasas, pero se puede usar casi cualquier tipo de peces y mejillones, etc.
Especies objeto de la pesca
Las nasas se usan más que todo para capturar diferentes crustáceos como cangrejos, langostas y camarones. Las nasas también se pueden usar para capturar diversas especies de peces de escama como bacalao negro, brosmio y bacalao en aguas templadas y peces de arrecife como meros en aguas tropicales. Otras especies capturadas con nasas son busicones y pulpos.
(b) Trampas
Principio de captura
Normalmente las trampas no contienen carnada, sino que capturan peces y otros organismos llevándolos hacia la trampa y eventualmente al compartimiento de captura, diseñado para mantener al pez atrapado con poca posibilidad de escape.
Construcción
A comparación de las nasas, las trampas usualmente son más grandes y a menudo tienen una construcción más permanente o duradera. Las trampas intermareales tienen paredes o cercas en forma de V que atrapan los peces que entraron con la marea, cuando baja la marea. La trampa típica para salmón y bacalao es similar a una jaula construida con alas largas de malla para guiar a los peces hacia la trampa. También se puede capturar atún con trampas de este tipo. Los garlitos (Figura 5) son trampas más pequeñas, con redes guiadoras conectadas a la trampa que usualmente consiste de tres compartimientos con embudos que entran del exterior hacia la parte media y finalmente al compartimiento interior o «bolsa de peces».
En las trampas de marea los peces son confinados lateralmente por las paredes guiadoras, por encima por la superficie del mar y por debajo por el lecho marino. En las trampas flotantes para peces como las que se usan para bacalao y salmón, el pescado es confinado por paneles de red laterales y en el fondo y la superficie del mar los mantiene confinados por arriba. Los garlitos se calan bajo la superficie y por lo tanto la trampa tiene que estar completamente revestida de malla para confinar el pescado.
Operación
Las trampas de marea por lo general son construcciones permanentes donde el compartimiento de los peces se vacía en marea baja. Las trampas para bacalao y salmón por lo general se calan para toda la temporada y se operan entre uno y varios meses y los peces son extraídos diariamente. Los garlitos operan como nasas, colocados uno por uno en el área del litoral, a entre uno y diez metros de profundidad y por lo general se llevan a otro sitio después de ser cobrados cada día.
Especies objeto de la pesca
Una gran variedad de especies objeto de la pesca se capturan con trampas de marea, tanto peces de escama como crustáceos, por ejemplo camarones y naturalmente dominan las especies que viven en la zona de mareas. Como se mencionó anteriormente, tradicionalmente se usan trampas para capturar bacalao y salmón (Atlántico norte), atún (Mediterráneo), especies pelágicas pequeñas en el extremo oriente de Asia, algunas especies de corvinas (miembros de los Sciaenidae) y otros. Los garlitos se usan para capturar varias especies, pero particularmente anguila y bacalao.
La captura de peces con artes de pesca activos se basa en la persecución dirigida de las especies objeto de la pesca en combinación con diferentes maneras de capturarlas.
Esta está entre las maneras más antiguas de la captura activa de peces. El principio de captura y la construcción de lanzas y arpones se muestran en la Figura 6.
Principio de captura
La captura con lanzas y arpones depende de la observación visual de la especie objeto de la pesca, la cual es entonces empalada con la lanza o el arpón desde una distancia relativamente corta.
Construcción
La lanza y el arpón están básicamente diseñados para penetrar fácilmente un organismo objeto de la pesca, pero la punta de la lanza está equipada con barbas o púas que sostienen la presa cuando es alcanzada. Usualmente la lanza o el arpón están sujetados al pescador o al barco por una cuerda, para poder recogerlos con o sin captura.
Operación
Las lanzas y arpones en su mayoría se operan desde un buque, pero también pueden ser usados desde tierra.
FIGURA 6 |
Especies objeto de la pesca
Las especies objeto de la pesca que más comúnmente se capturan con este método son lenguados, pez espada, atún y ballenas.
Las redes de arrastre y las dragas son, como lo indica su nombre, artes que se arrastran.
Principio de captura
El principio de captura y la construcción de los arrastres se muestran en la Figura 7.
Construcción
En principio las redes de arrastre y las dragas son redes de malla que se arrastran por el agua para capturar diferentes especies objetivo que cruzan por su camino. Durante la pesca, la entrada o la abertura del arrastre debe mantenerse abierta. Los arrastres y dragas de viga se sujetan de un marco rígido o del través. En los arrastres con puertas, las puertas mantienen la red abierta al frente del arrastre, que mantienen el arrastre abierto lateralmente mientras la abertura vertical la mantienen pesos en la parte inferior (relinga inferior) y flotación en la parte superior (relinga superior). Con el arrastre en pares, la abertura vertical también la mantienen pesos y flotadores, mientras que la abertura lateral la mantiene la distancia entre las dos embarcaciones que jalan el arrastre. En los arrastres con puertas, el arrastre está conectado a las puertas por un par de malletas (de cuerda o alambre de metal) y las puertas del arrastre están conectadas a la embarcación por un par de cables de arrastre (normalmente de alambre de acero). En el arrastre con puertas y parcialmente en el arrastre en pares, las malletas y los cables de arrastre también son parte del sistema de captura, ya que empujarán a los peces hacia el centro de la ruta de arrastre y la red en sí, para que el arrastre pueda capturar sobre un área más extensa que la abertura del arrastre. Con los arrastres y dragas sujetados a la viga hay poca concentración de especies objeto de la pesca frente al arrastre, por lo que el área efectiva de captura es la de la abertura del arrastre o de la draga.
Operación
Los arrastres y dragas de viga se operan exclusivamente en el fondo, por donde son remocaldas por un cierto período de tiempo (tiempo de arrastre) y de distancia antes de ser cobradas para extraer la captura y volverlas a largar para otro arrastre.
FIGURA 7 |
La mayoría de las veces los arrastres de puertas y los arrastres en pares se operan en el fondo para capturar diversas especies demersales objeto de la pesca. Sin embargo, estos artes también se usan comúnmente para arrastres pelágicos (o de aguas medias) a diferentes profundidades entre la superficie y el lecho marino. Esto se hace colocando más flotación en la relinga superior de la abertura del arrastre así como regulando la profundidad del arrastre variando la longitud del cable de arrastre y la velocidad de remolque. En la mayoría del arrastre pelágico, la profundidad de arrastre es controlada por sensores de profundidad sujetados a la red, de tal manera que se pueda ajustar fácilmente a la profundidad en que se encuentran las especies objetivo.
Especies objeto de la pesca
Los arrastres de viga se usan principalmente para capturar peces planos tales como solla y platija así como para diferentes especies de camarón. Las dragas se usan comúnmente para extraer vieiras, almejas y mejillones. Los arrastres demersales de puertas y en pares se utilizan para capturar una gran variedad de especies objetivo como bacalao, eglefino, merluza, lanzón, peces planos, corvinata, corvinón así como camarón. Los arrastres pelágicos se usan en las pesquerías para diversas especies pelágicas objeto de la pesca, como arenque, caballa, jurel, bacaladilla y colín.
Principio de captura
El principio de captura y la construcción de las redes de tiro se muestran en la Figura 8. Las redes de tiro (incluidas dos variaciones conocidas como red danesa y red escocesa) se pueden describir como una combinación de arrastre y cerco (ver abajo). Cuando se larga la red, la primera malleta (cuerda) se sujeta a un ancla con una boya de superficie (red danesa) o a una boya solamente (red escocesa) y se cala en semicírculo. Luego se larga la bolsa de la red antes de colocar la segunda malleta en otro semicírculo de regreso a la boya (atada al ancla en la red danesa). Cuando la red y los cables de arrastre se han hundido hasta el fondo, se izan las malletas. Conforme se tensan, los cables se mueven hacia adentro, hacia la cuerda central entre el barco y la bolsa de la red. Los peces en el área de encierro son guiados hacia la parte central de la zona. Cuando se tensan más los cables, la bolsa de la red se mueve hacia delante y captura el pescado.
FIGURA 8 |
Construcción
Como se mencionó anteriormente, las partes principales de una red de tiro son la bolsa de la red y los cables de arrastre. La bolsa es similar a la de los arrastres, donde la entrada se mantiene abierta con flotadores en la relinga superior y una cuerda inferior con pesos (relinga inferior). Los cables de arrastre por lo general son de cuerda pesada, para mantener buen contacto con el fondo durante tanto tiempo como sea posible mientras se tensan para guiar a los peces hacia el área central para su captura posterior dentro de la bolsa de la red.
Operación
La red de tiro fue construida originalmente para capturar peces planos en fondos suaves y lisos y se operaban como se describió arriba. En años recientes, este arte también ha sido desarrollado para operar en fondos más rugosos y en la zona pelágica. Un método de operación más reciente es el usado para cardúmenes de bacalao en aguas medias. La profundidad de pesca de la red es determinada por flotadores grandes en la superficie conectados a la relinga superior de la red a través de líneas o cabos, cuya longitud corresponde a la profundidad de pesca deseada.
Especies objeto de la pesca
La red de tiro todavía se usa comúnmente para capturar diversos peces planos como sollas y platijas, pero en años recientes ha sido un arte importante también para bacalao y otras especies demersales objeto de la pesca.
El principio de captura y la construcción de los chinchorros o redes de playa se muestran en la Figura 9.
FIGURA 9 |
Principio de captura
La operación de los chinchorros se basa en encerrar cardúmenes de peces con una pared de red, cuya malla es de luz tan pequeña que las especies objetivo no se enmallan.
Construcción
El chinchorro es un antiguo arte que todavía se usa ampliamente. La red consiste de una pared de malla, por ejemplo con una profundidad de 5 m por 100 m de longitud, con flotadores en la relinga superior y pesos en la relinga inferior. En principio, su construcción es similar a la de la red agallera, pero con malla más fina para que los peces queden atrapados en vez de quedar enredados a la altura de las agallas. Ambos extremos de la red tienen cables de arrastre largos.
Operación
El chinchorro se opera desde la playa - usando la playa misma como barrera adicional en el proceso de captura. El arte normalmente se opera desde una embarcación pequeña. Primeramente, se coloca uno de los cables del extremo en dirección perpendicular a la playa. Luego se lanza la red paralela a la playa y la malleta del segundo extremo es llevada de regreso a la playa. Los cables se tensan para que la red se acerque a la playa con una forma semicircular - lo que resulta en una mayor probabilidad de que los peces en el área entre la red y la playa vayan a ser capturados. En muchas pesquerías que utilizan con redes de tiro, incluidos los chinchorros y las redes de cerco, se utilizan luces para atraer y concentrar a los peces antes de largar la red.
Especies objeto de la pesca
Los chinchorros capturan una variedad de especies de peces costeros, tanto demersales como pelágicos.
Principio de captura
La red de cerco se utiliza para encerrar cardúmenes de peces en aguas medias, cerca de la superficie, con paños de red de luz de malla pequeña. La parte inferior de la red se cierra entonces para prevenir que los peces escapen por el fondo.
Construcción
La red de cerco fue desarrollada en el siglo XX para pescar costa afuera. Su construcción es básicamente similar a la de un chinchorro. Sin embargo, por debajo de la cuerda de plomada, la red de cerco está equipada por una serie de anillas metálicas de cierre espaciadas a intervalos regulares. Al recoger la línea de cierre o cable de jareta que pasa a través de las anillas, es posible formar una bolsa y cerrar el fondo de la red para que los peces encerrados no puedan escapar.
Operación
La red de cerco siempre es operada desde un buque que puede variar en tamaño desde cerqueros costeros de 15 m de eslora hasta cerqueros oceánicos de hasta 100 m de eslora.
Cuando se localiza un cardumen, la operación de captura comienza con el lanzamiento de una boya de superficie con una cuerda conectada al extremo de la red. Conforme el buque avanza, la resistencia de la cuerda de la boya arrastra la red de cerco por la borda y la red es largada en un círculo alrededor del cardumen. Cuando se completa el lance, se recoge la boya, y se jala el cable de jareta, lo que cierra el fondo de la red. Luego se empieza a cobrar la red hasta que los peces quedan concentrados en la parte posterior (y a menudo reforzada) de la red, cuando se sube a bordo con un salabardo o usando un dispositivo para bombear a los peces.
En las pesquerías cerqueras modernas, se usa ampliamente equipo hidroacústico (sonar) para ubicar los cardúmenes y para dar seguimiento a la posición del cardumen con respecto al arte de pesca durante el lance de la red.
Especies objeto de la pesca
La red de cerco se usa casi exclusivamente para especies pelágicas como arenque, sardina, sardinela, anchoa, caballa y atún.
Los artes y métodos de pesca más comunes han sido brevemente descritos en las secciones anteriores. Sin embargo, existe una gran variedad de artes que son variedades especializadas de los tipos de artes y métodos principales. Para obtener más detalles o una descripción de los artes de pesca que ván más allá del alcance de este manual, se recomienda usar algunos de los trabajos más exhaustivos sobre artes y métodos de pesca citados en la Sección 7 «Lecturas Recomendadas». Sin embargo, algunas técnicas o dispositivos se usan con diferentes artes de pesca para mejorar la eficiencia de la captura.
La luz para atraer a los peces se usa en muchas pesquerías, pero mucho más a menudo en las pesquerías con red de cerco, chinchorro u otras variedades de redes de tiro. En la oscuridad, la luz atrae a las especies objeto de la pesca directamente, o indirectamente al atraer e iluminar los organismos presa. La fuente de luz a menudo consiste de lámparas instaladas en el barco o balsa pequeña. Después de algún tiempo, la red se lanza alrededor de la fuente de luz y los peces que fueron atraídos a ella.
Dispositivos de concentración de peces son también usados a menudo en algunas áreas para atraer o agregar peces. Éstos pueden consistir de balsas construidas de troncos sujetados entre sí u otros materiales y actúan como hábitats artificiales que atraerán peces y otros organismos a lo largo del tiempo y por lo tanto crearán buenas áreas de pesca que pueden ser explotadas con diferentes artes. Este es el mismo caso de los arrecifes artificiales creados por restos de naufragios o por la colocación deliberada de objetos en lechos marinos planos y arenosos para crear hábitats para peces. El Código de Conducta (Párrafos 8.11.1 - 8.11.4) insta al uso de dichas estructuras, siempre y cuando sean usadas de manera responsable.
También se usan diversos dispositivos estupefacientes para capturar peces. Los explosivos (dinamita) estupefacen a los peces, lo que hará flotar a algunos hacia la superficie donde pueden ser recogidos. El uso de explosivos durante la pesca, sin embargo, es considerado como una práctica muy destructiva ya que la explosión a menudo mata muchos más peces de los que se capturan - y además puede arruinar valiosos hábitats marinos como los arrecifes de coral.
Existen diferentes químicos que se pueden usar de la misma forma. El rotenone (un veneno derivado de plantas) es uno de los ejemplos mejor conocidos para estupefacer peces, principalmente en sistemas de agua dulce. Al igual que con los explosivos, el uso de químicos conlleva un alto riesgo de matar muchos más peces y otros organismos que los que son aprovechados. El uso de los químicos en la pesca, por lo tanto, no se debe considerar pesca responsable.
El Código de Conducta (Párrafo 8.4.2) específicamente llama a la prohibición de «prácticas de pesca como la utilización de venenos y explosivos y otras de similar efecto destructivo».
Antes de comentar acerca de las propiedades de selectividad y los efectos sobre el ecosistema de los diferentes artes de pesca, podría ser útil ofrecer una breve descripción de los factores y definiciones pertinentes.
El proceso de captura
El proceso de captura comienza cuando se larga el arte de pesca al agua y termina cuando es recogido del agua, sea que esto ocurra desde tierra o desde la cubierta de un barco pesquero. A lo largo del proceso de captura, se pueden dar encuentros entre el arte y los diversos peces y otros organismos marinos, incluyendo aves marinas y hábitats de fondo.
Efectos de la pesca sobre el ecosistema
El efecto de la pesca sobre el ecosistema es principalmente la remoción de los organismos capturados por la pesquería, pero también incluye efectos directos e indirectos causados por los artes durante el proceso de captura - como la destrucción de hábitats de fondo (ej., corales), «pesca fantasma» por artes perdidos o abandonados, contaminación, etc.
Selectividad
La selectividad de ciertos métodos de pesca depende de su capacidad de seleccionar la especie deseada («objeto de la pesca») y las tallas de peces de una variedad de organismos presentes en el área donde se desarrolla la pesca.
La selectividad total del método de pesca es el resultado combinado de las propiedades selectivas inherentes del arte de pesca y la manera en que se opera. En la mayoría de los casos es posible empeorar o mejorar la selectividad del arte de pesca cambiando su configuración o la operación. Por ejemplo, en la pesca de arrastre se puede reducir la captura de peces pequeños aumentando la luz de la malla y/o usando dispositivos excluidores como rejillas de selección o paños de malla grande que permitan a los peces más pequeños escapar (Figura 10). El pescador también puede seleccionar la especie objeto de la pesca y su talla evitando áreas y períodos en los que exista una alta probabilidad de capturar peces pequeños u otra forma de captura incidental no deseada. El Código de Conducta requiere reducir al mínimo la captura de especies no objeto de la pesca y los descartes (Párrafo 7.2.2 y Sub-Artículo 8.5).
Captura incidental
La captura incidental consiste de cualquier captura durante el proceso de pesca más allá de las especies y tallas de los organismos marinos objeto de la pesca. Hay una enorme variedad de especies de captura incidental, que van desde esponjas y corales hasta especies y tallas de peces no deseadas o no comerciales, así como tortugas, mamíferos marinos y aves marinas. La captura incidental se puede clasificar en tres grupos principales: comercializable y legal, no comercializable, y/o no legal. La captura incidental no comercializable consiste de organismos que no son rentables para el pescador, mientras que la captura incidental no legal consiste de tallas o especies de organismos marinos protegidos por las regulaciones.
Por lo tanto, la captura incidental comercializable y legal es bienvenida por el pescador, mientras que todas las otras formas de captura incidental deben ser evitadas. La mayoría de las regulaciones de las pesquerías, permiten una cierta cantidad de captura incidental, por ejemplo, un cierto porcentaje de captura de tallas menores de especies objeto de la pesca o una cierta cantidad de especies no protegidas. Por ejemplo, en la pesquería de calamar con redes de arrastre en Nueva Zelanda, se tolera un cierto número de leones marinos como captura incidental, pero la pesquería se cierra tan pronto como se llega a este número en la temporada específica de pesca. En la pesquería de bacalao del mar de Barents, se tolera una captura incidental del 15 por ciento (en unidades) de peces pequeños (menos de 42 cm) dentro de los parámetros legales de las regulaciones pesqueras.
Descartes
El descarte, o arrojar una parte de la captura de regreso al agua, es una práctica común en la mayoría de las pesquerías, aunque la cantidad de descartes varía significativamente entre las diferentes pesquerías. Los descartes a menudo representan organismos que no son comercializables o por los que se obtendría un bajo precio a comparación de la más valiosa especie objeto de la pesca. La supervivencia de los organismos descartados depende de su capacidad de sobrevivir en aire, el tiempo que se les mantenga fuera del agua y cómo se manejen antes de ser descartados. Sin embargo, debería esperarse que la mayoría de los organismos descartados sufran una alta mortalidad, lo cual agrega una «mortalidad oculta» a la mortalidad por pesca que se calcula de la captura desembarcada.
Aunque sin intención, la ordenación moderna de pesquerías ha alentado mayores descartes en las pesquerías. Con la introducción de cuotas y licencias para las diferentes especies, a menudo es ilegal capturar y desembarcar ciertas especies de peces. Por la tanto, no es poco común, particularmente en pesquerías de especies mixtas, encontrar descartes a gran escala de peces valiosos, comercializables (ej., bacalao y platija), debido a que la cuota por viaje o la cuota mensual ha sido excedida. Además, en algunas pesquerías, se podrían descartar también los peces pequeños, por debajo de la talla legal para el desembarque.
Otra forma de descarte es la selección de la captura, en la que sólo la parte más rentable de la captura es retenida a bordo, mientras se descartan los peces menos valiosos (conocida en inglés como «high grading»). Este fenómeno a menudo está también relacionado con sistemas de cuota donde el pescador trata de obtener el valor máximo por una cuota limitada, al retener únicamente la parte más valiosa de la captura y descartar el resto.
Mortalidad incidental
La mortalidad incidental es la mortalidad de organismos marinos por heridas causadas por encuentros con artes de pesca durante el proceso de pesca. Un ejemplo serían los peces que mueren por infección o desequilibrio osmótico causado por la pérdida de escamas al escapar a través de redes de arrastre o de redes agalleras. La introducción de regulaciones en el tamaño de la luz de malla, por ejemplo en las redes de arrastre, deberá por lo tanto tomar en consideración y estar acompañada de estudios sobre la supervivencia de peces liberados de redes de arrastre o por rejillas clasificadoras. Si los peces liberados sufren alta mortalidad, existe poco beneficio en permitir su liberación del arte de pesca, por ejemplo en el caso de las especies vulnerables como el arenque. Por otro lado, los estudios han demostrado que el bacalao y varias otras especies demersales tienen una alta tasa de supervivencia después de escapar de o encontrarse con artes de pesca.
Pesca fantasma
El término «pesca fantasma» se usa para describir la captura de organismos marinos en artes de pesca perdidos o abandonados. Este problema es particularmente grave para redes agalleras, trasmallos y nasas. El arte usualmente se pierde porque queda enredado en fondos abruptos o rugosos que contienen corales y rocas, causando que la cuerda de la boya se rompa cuando se trata de cobrar. Las redes o nasas pueden continuar pescando por años. Los peces y crustáceos capturados morirán y servirán como carnada para atraer más peces y otros organismos. Por lo tanto, la pesca fantasma podría representar un serio problema en muchas áreas, causando una «mortalidad por pesca oculta» durante un largo periodo de tiempo. Los párrafos 7.2.2 y 8.4.6 del Código de Conducta llaman la atención a la necesidad de reducir la pesca fantasma al mínimo.
Efectos sobre el hábitat
La destrucción de los hábitats de fondo es un problema particularmente serio con el uso de artes demersales de arrastre como los arrastres de viga, los arrastres de puertas y las dragas. Los corales y otra epifauna han sido y podrían ser destruidos en extensas áreas. Todavía se debate si estos artes han tenido un efecto negativo real sobre fondos suaves y arenosos. Sin embargo, se ha documentado que los arrastres han arruinado extensas áreas de coral, el cual tiene una tasa muy baja de recuperación y otros organismos de la epifauna. A este efecto, el Código de Conducta hace un llamado para el desarrollo y uso de artes de pesca ambientalmente seguros (Párrafo 7.2.2).
Calidad de la captura
Las propiedades de los artes de pesca y la manera en que son operados también afectan la calidad de la captura, teniendo así un efecto indirecto sobre el ecosistema a través del mal uso de los recursos naturales. En la pesca con red agallera, los malos resultados son causados por tiempos de remojo demasiado largos. Esto causa que los peces mueran en la red y se descompongan o sean dañados por carroñeros; como consecuencia, esa parte de la captura no es comercializable y tiene que ser descartada. Esto también podría ser un problema para la pesca de palangre y con nasas. En el arrastre, particularmente con capturas grandes, no es raro que parte de la captura sea arruinada por aglomeraciones o hacinamiento en la bolsa del arrastre o llega a tener una calidad inferior debido a una estadía demasiado larga en cubierta antes de ser procesada. Esto también es contrario a los requisitos del Código de Conducta (Párrafo 8.4.4).
Economía energética
El uso de energía, particularmente de combustibles fósiles, es también otro aspecto de las pesquerías que se relaciona con el ecosistema. La eficacia energética (es decir, consumo de combustible por unidad de captura desembarcada) varía considerablemente según los diferentes artes y métodos de pesca, desde un uso mínimo de combustible hasta más de un litro de combustible por kilogramo de captura desembarcada. Esto está cubierto en el Sub-Artículo 8.6 del Código de Conducta, que llama a la optimización del uso de combustible.
Contaminación
Las pesquerías pueden contribuir a la contaminación del aire a través de la emisión de los gases de combustión. El efecto relativo de la contaminación de las diferentes pesquerías está muy relacionado con su eficacia energética.
La contaminación del agua por pesquerías se debe más que todo a la pérdida de artes de pesca o por el descarte deliberado de artes y equipo viejo así como productos químicos y derivados de petróleo en el mar. Estos dos aspectos están cubiertos en los Sub-Artículos 8.8 y 8.7 respectivamente del Código de Conducta.
A continuación una descripción de las propiedades generales de selectividad y los efectos sobre el ecosistema de los diferentes artes y métodos de pesca mencionados en las Secciones 3 y 4. Para una evaluación adecuada de los efectos de la pesca sobre el ecosistema, cada pesquería específica debe ser analizada por separado, ya que las propiedades de selectividad y los efectos sobre el ecosistema de un método de pesca en particular podrían variar considerablemente dependiendo del área geográfica, la temporada del año y la manera en que se opera el arte.
A continuación algunos ejemplos.
Las redes agalleras que operan en aguas someras y son cobradas diariamente lograrán capturas de mejor calidad y con menos riesgo de pérdida del arte y de pesca fantasma que las redes agalleras operadas en aguas profundas con un tiempo de remojo de varios días.
Las redes agalleras pelágicas operadas cerca de áreas de reproducción de aves marinas podrían tener altas tasas de captura incidental de aves marinas durante la temporada de reproducción, pero no en otras épocas.
La captura incidental de peces juveniles en arrastres demersales podría variar considerablemente dependiendo de la disponibilidad de juveniles, la composición de especies, la velocidad de arrastre y las tasas generales de captura.
Aún si las propiedades selectivas intrínsecas y otros impactos al ecosistema de un arte de pesca en particular podrían ser considerados como constantes, los efectos causados por el arte sobre las poblaciones de peces podrían variar con los cambios diarios, temporales y a largo plazo en las especies y la composición de talla de los organismos disponibles a los artes de pesca y con diferencias en las prácticas de pesca.
(a) Redes agalleras
En general, se considera que las redes agalleras son bastante selectivas en cuanto a talla, con capturas de peces que corresponden bien a la luz de malla escogida. Sin embargo, si ocurre un enmallamiento, la captura podría contener una pequeña proporción de peces grandes y pequeños. La selectividad de especies de la red agallera no es particularmente buena y ya que las diferentes especies crecen a diferentes tallas, siempre existe la posibilidad de capturar juveniles de una especie grande cuando se usa luz de malla pequeña en redes agalleras para capturar especies pequeñas objeto de la pesca. Otro impacto negativo de las redes agalleras es la captura incidental de aves marinas, mamíferos marinos y tortugas. Aunque existe poca información sobre el efecto real de dicha captura incidental sobre las poblaciones de estos organismos, existe preocupación, particularmente con respecto a la pesca pelágica con redes agalleras.
La información sobre la mortalidad incidental de peces después de su escape de redes agalleras es escasa. Sin embargo, es común observar peces con heridas causadas por la malla de las redes agalleras en capturas por otros artes, pero la tasa de mortalidad real causada por dichas heridas se desconoce.
La pesca fantasma es uno de los aspectos más criticados de la pesca con redes agalleras y podría tener efectos negativos severos, particularmente en pesquerías con redes agalleras en aguas profundas. La eficacia energética de la pesca con red agallera es comparativamente alta con un correspondiente bajo efecto de contaminación del aire.
Como se mencionó anteriormente, la calidad de la captura con redes agalleras puede ser muy alta. Sin embargo, las redes agalleras operadas con tiempos de remojo de varios días tienden a producir capturas de inferior calidad, ya que los peces capturados al principio del período de pesca pueden morir y comenzar a deteriorarse mucho antes de que se cobren las redes.
(b) Trasmallos
A comparación de las redes agalleras, los trasmallos tienen propiedades pobres en cuanto a selectividad de tallas y también capturarán una mayor variedad de especies. Sin embargo, el problema de la pesca fantasma es menor con los trasmallos, ya que generalmente se usan en aguas someras con menos riesgo de pérdida de artes, pero de todas maneras se debe considerar el potencial de pesca fantasma, ya que los trasmallos se pueden perder en fondos rugosos como arrecifes de coral.
(c) Líneas de mano y curricanes
Las cuerdas de mano y los curricanes no tienen una selectividad de tallas particularmente buena y en principio tampoco son muy selectivos en cuanto a especies. Sin embargo, estos artes comúnmente se usan en temporadas específicas o en caladeros específicos donde los pescadores, por experiencia, pueden capturar sólo una o muy pocas especies, por lo que las capturas usualmente son dominadas por una cuantas especies objeto de la pesca. Por otro lado, las cuerdas de mano y los curricanes por lo general son consideradas como métodos de pesca amigables al ecosistema que producen capturas de alta calidad.
(d) Palangres
A pesar del hecho de que los palangres podrían atraer y capturar una gran variedad de especies y tallas de peces, se considera que este arte tiene de medianas a buenas propiedades de selectividad de especies y tallas. La selectividad de especies de los palangres puede ser claramente afectada por el tipo de carnada usado, ya que las diversas especies han demostrado tener diferentes preferencias en cuanto a carnada. Las propiedades de selectividad de talla pueden ser parcialmente reguladas por el tamaño del anzuelo y de la carnada y por el tamaño de los peces capturados. Los palangres atraen peces que se encuentran a varios cientos de metros y ya que los peces grandes tienen un mayor alcance de desplazamiento y de alimentación que los peces pequeños, esto se agrega a las propiedades de selectividad de talla de los palangres.
La captura incidental de mamíferos marinos no es un problema particularmente serio con la pesca de palangre, pero podría haber captura incidental significativa de diversas aves marinas, que principalmente son capturadas cuando tratan de comer la carnada en los anzuelos durante el lance. Este problema ha sido reconocido por los Estados Miembro de la FAO y ha llevado al desarrollo del Plan de Acción Internacional de la FAO (PAI) para la Reducción de la Captura Incidental de Aves Marinas en las Pesquerías de Palangre[3]. El PAI especifica algunas medidas técnicas y operativas opcionales para reducir la captura incidental de aves marinas incluyendo, por ejemplo, aumentar la tasa de hundimiento de la carnada y el uso de líneas para ahuyentar a las aves que se arrastran detrás del buque, sobre el palangre que se está lanzando.
Se sabe poco sobre la mortalidad incidental de peces en las pesquerías de palangre, pero los peces que se pierden cuando se cobran los palangres a menudo mueren. La pesca fantasma puede ser considerada como un problema menor con los palangres y no se considera que este arte cause efectos adversos significativos al hábitat. La eficacia energética de la pesca con palangres generalmente es alta, con coeficientes típicos de 0,1 a 0,3 (kilogramos de combustible por kilogramo de captura desembarcada), similares a los de la pesca con red agallera.
Los peces capturados con palangre por lo general son de alta calidad, pero al igual que para la red agallera, los tiempos de remojo largos usualmente llevan a una reducción en la calidad de la captura debido principalmente a la actividad de carroñeros de fondo que podrían atacar y comer partes de los peces atrapados en los anzuelos.
(e) Nasas
Al igual que con los palangres, la selectividad de especies de las nasas puede regularse con la carnada que se usa. Los pescadores de langosta a menudo usan peces en descomposición como carnada para evitar capturar cangrejos en sus nasas de langosta. Al igual que con el palangre, la atracción de peces y crustáceos a las nasas con carnada tiende a atraer a animales más grandes en el área de pesca. La selectividad de talla de las nasas se puede mejorar con el uso de espacios de escape, cuyo tamaño permite salir a los animales más pequeños. La mortalidad incidental no se considera un problema de la pesca con nasas y este arte tiene un efecto negativo mínimo sobre los hábitats de fondo. Sin embargo, existe cierto riesgo de pesca fantasma, ya que las nasas perdidas pueden continuar capturando por mucho tiempo después de su pérdida. Este riesgo se puede aminorar si se construyen algunas partes de la nasa de material biodegradable. Además, se considera que la pesca con nasas tiene una alta eficacia energética y una calidad de captura entre buena y superior, ya que la captura por lo general se mantiene viva y en buena condición.
(f) Trampas
Las trampas por lo general se construyen de mallas con luz relativamente fina para evitar el enmallamiento de peces y otros organismos, así que su selectividad de tallas y especies es generalmente baja. En vista de que los animales capturados por lo general siguen vivos y ya que las trampas en la mayoría de los casos se operan en aguas someras, fácilmente permiten la liberación y altas tasas de supervivencia de organismos capturados no deseados. Si se usan prácticas de pesca responsable, las propiedades reales de selectividad de las trampas podrían por lo tanto ser buenas y la mortalidad incidental baja. En general, las trampas tienen poco efecto adverso sobre los hábitats de fondo, no crean problemas de pesca fantasma y la eficacia energética y la calidad de captura de las trampas es alta.
(g) Lanzas y arpones
La captura de peces y otros animales con lanzas y arpones es probablemente uno de los métodos de pesca más ambientalmente amigables. En vista de que el objetivo es identificado antes de su captura, el pescador puede ser muy selectivo con respecto tanto a la especie como a la talla de su presa. La pesca con lanzas y arpones puede producir alguna mortalidad incidental entre animales heridos que logran escapar y, cuando se usan en área de arrecifes, el uso de las lanzas puede dañar el coral, pero aparte de esto, no existen efectos adversos sustantivos relacionados con pesca fantasma o destrucción de hábitats y la eficacia energética y la calidad de la captura son altas.
(h) Redes de arrastre pelágicas
Las redes de arrastre pelágicas tienen una alta selectividad en cuanto a especies, ya que por lo general se usan para capturar cardúmenes de peces pelágicos que tienden a ocurrir en agregaciones monoespecíficas. La selectividad de tallas es mucho más pobre, ya que la bolsa de peces de la red de arrastre por lo general es construida usando luz de malla pequeña para evitar el enmallamiento de los individuos más pequeños. Se han hecho algunas pruebas exitosas con rejillas clasificadoras que efectivamente liberan a los peces más pequeños (ej., en arrastres para caballa). Sin embargo, esto no se ha aplicado a la pesca en la práctica, ya que muchos peces pelágicos parecen sufrir de alta mortalidad después de su liberación del arte de pesca - principalmente causada por la pérdida de escamas que fácilmente lleva a infecciones secundarias y a desequilibrios osmóticos. Por lo tanto, actualmente no se recomienda el uso de sistemas de clasificación para la liberación y protección de peces pelágicos juveniles. La mortalidad incidental es entonces un problema menor con las redes de arrastre pelágicas y este arte, naturalmente, no causa pesca fantasma ni tiene efectos destructivos sobre el hábitat.
El consumo de combustible de la red de arrastre pelágica puede ser alto, sin embargo, la eficacia energética puede ser relativamente alta, ya que se logran grandes capturas en períodos cortos de tiempo. La calidad de la captura con redes de arrastre pelágicas puede también ser relativamente alta, aunque las capturas grandes podrían causar algo de daño por hacinamiento que presiona a los peces dentro de la red.
(i) Redes de arrastre demersales
Las redes de arrastre demersales se usan para capturar una gran variedad de peces de fondo y crustáceos (principalmente camarones y gambas) mientras que las dragas se usan para capturar moluscos (almejas y vieiras).
Redes de arrastre para peces
Los arrastres con puertas son ampliamente usados para capturar diferentes especies de peces demersales - muy a menudo en las llamadas pesquerías de especies mixtas. La selectividad de talla, hasta cierto punto, podría estar regulada por la luz de malla en el copo de la red. Idealmente, una cierta luz de malla debería permitir la liberación de todos los peces menores a cierta talla. Sin embargo, la selección de luz de malla de las redes de arrastre podría ser afectada de varias maneras. Al aumentar la carga de captura en la malla del copo, la malla tiende a estirarse y cerrarse, de manera que se reduce significativamente la luz. La obstrucción de la malla por peces que quedan atrapados en la luz es otro problema común que lleva al deterioro de la selectividad. La selección de luz de malla para ciertas especies objeto de la pesca podría no ser la opción ideal para otras especies con diferentes características de crecimiento, un problema común a todas las pesquerías mixtas. Se ha hecho mucha investigación e invertido mucho esfuerzo de desarrollo en años recientes para mejorar la selectividad de tallas y especies de las redes de arrastre. Se han desarrollado y ejecutado diversas soluciones, como la rejilla clasificadora actualmente en uso en muchas pesquerías que usan redes de arrastre demersales. La Figura 10 ilustra la rejilla clasificadora que es ahora obligatoria en la pesquería de arrastre de fondo para bacalao y otras especies demersales del Mar de Barents. La mayoría de los peces juveniles escapan a través de las aberturas entre las barras de metal de la rejilla, mientras que los peces más grandes quedan atrapados.
FIGURA 10 |
Donde han sido introducidas, las rejillas clasificadoras y otros dispositivos de selección como paños con luz de malla más grande y espacios de escape han llevado a mejorar la selectividad de las redes de arrastre en el fondo, en primera instancia de la selectividad de talla pero también en la selectividad de especies, aunque todavía existe la necesidad de continuar con las mejoras.
La liberación de juveniles ofrece pocos beneficios si éstos no sobreviven. Se han efectuado estudios extensivos sobre especies demersales objeto de la pesca como el bacalao y el eglefino que han mostrado muy baja mortalidad de peces que han escapado a través de la malla o de rejillas clasificadoras. Aunque los estudios de supervivencia después del escape se han hecho para un número restringido de especies, éstos en general parecen indicar una alta tasa de supervivencia de peces demersales después de escapar de un arte de pesca cuando los peces son liberados a la profundidad de pesca.
Las redes de arrastre demersales inevitablemente tienen un efecto sobre los hábitats de fondo. Se han llevado a cabo varios estudios en este campo, pero éstos no han llegado a conclusiones generales. En fondos suaves y arenosos podría existir un efecto inverso sobre la composición de especies en un área, con cambios hacia especies que dependen menos de la epifauna que elimina la red de arrastre. Sin embargo, la mayoría de los estudios indican que los hábitats de fondos arenosos se restauran después de algunos años sin pescar con redes de arrastre.
En los fondos duros, es más probable que la red de arrastre cause efectos a más largo plazo o que los daños sean irreversibles, por ejemplo, la destrucción de corales que tienen periodos de restauración que van desde décadas hasta más de cien años. Las redes de arrastre en el fondo ya han destruido áreas muy grandes de lecho coralino, particularmente con el desarrollo de artes más fuertes y pesados.
Estas redes de arrastre se pierden ocasionalmente, pero esta pérdida no se asocia con un riesgo de pesca fantasma.
La eficacia energética de la red de arrastre demersal es baja y la contaminación del aire de por emisión de gases de combustión es correspondientemente alta debido a la cantidad de energía necesaria para remolcar la red, las puertas, las malletas y los cables por el agua.
La calidad de los peces capturados varía con el volumen de captura y el tiempo de arrastre. Las capturas grandes por lo general producen una menor calidad de captura debido al hacinamiento de los peces en la bolsa del arrastre y al mayor tiempo transcurrido antes de que se procese la última parte de la captura a bordo.
Redes de arrastre para camarón
En principio, las redes de arrastre para capturar camarón son comparables con los arrastres con puertas demersales para la captura de peces de escama y también tienen efectos comparables sobre el ecosistema, excepto que las propiedades selectivas de la red de arrastre de camarón son muy pobres. Esto se debe a la luz de malla tan pequeña que se debe usar en las redes camaroneras para retener esta pequeña especie objeto de la pesca. Por lo tanto, la red de arrastre para camarón produce cantidades relativamente grandes de captura incidental y un alto porcentaje de ésta es descartado. El desarrollo de rejillas clasificadoras, sin embargo, ha mejorado la selectividad de especies y de talla en muchas pesquerías de camarón, ya que la mayoría de los peces mayores a una cierta talla son liberados de la red a través de una rejilla clasificadora o dispositivo de reducción de captura incidental (Figura 11). La captura incidental de los grupos de peces más jóvenes (1-2 años de edad) continúa siendo un problema, ya que su talla puede ser semejante a la talla de los camarones.
La captura incidental de tortugas durante las operaciones de arrastre de camarón es un problema en algunas áreas pero está siendo tratada ampliamente con el uso de dispositivos excluidores de tortugas (DET), que operan con principios similares a los de otros dispositivos de reducción de captura incidental.
Arrastre de viga
Los efectos sobre el ecosistema de los arrastres de viga son bastante comparables con los de los arrastres demersales con puertas. Comparados con los arrastres con puertas, sin embargo, los arrastres de viga generalmente tendrán una menor eficacia energética y un impacto más fuerte sobre los hábitats del fondo.
(j) Redes de tiro
Las redes de tiro también son bastante similares a los arrastres demersales en cuanto a los efectos sobre el ecosistema. Sin embargo, se considera que la red de tiro causa menos destrucción del hábitat, tiene mayor eficacia energética y produce una mejor calidad de captura en general.
FIGURA 11 |
(k) Redes de cerco
La red de cerco es un arte no selectivo con respecto a la talla de los peces, ya que la luz de malla usada es tan pequeña que no existe riesgo de un escape en masa a través de la red, aún de los grupos de tallas más pequeños de las especies objeto de la pesca. Sin embargo, en los casos en que la talla de los peces capturados es demasiado pequeña cuando se analizan muestras tomadas de la red, por lo general existe la posibilidad de liberar los peces. La selectividad de especies es bastante alta ya que tanto con la experiencia de los pescadores como con el uso de equipo de sonar no es muy difícil identificar la especie antes de lanzar la red.
Existe un cierto riesgo de mortalidad incidental causada por las redes de cerco. Los peces pelágicos en general son sensibles al contacto con artes de pesca, lo cual fácilmente lleva a la pérdida de escamas y posterior mortalidad. Esto se puede relacionar con la arriba mencionada liberación de especies o tallas no deseadas, pero la principal causa de mortalidad incidental en las redes de cerco es el escape de los peces cuando se rompe una red debido a capturas muy grandes y/o mal tiempo.
El riesgo de pesca fantasma por redes cerqueras perdidas es extremadamente bajo. La eficacia energética es alta debido a las relativamente grandes capturas que resultan en una alta captura por unidad de esfuerzo en estas pesquerías. La calidad de la captura normalmente también es alta, particularmente en la pesquería de cerco moderna, donde la captura es bombeada directamente a los tanques refrigerados del buque.
La pesca con red de cerco ha generado alguna publicidad adversa como resultado de la captura incidental de delfines en algunas pesquerías de atún, pero se han desarrollado métodos efectivos para evitar dicha captura.
(l) Chinchorros
Los chinchorros tienen pobres propiedades de selección, capturando una amplia variedad de especies y tallas de peces y otros organismos. Podría haber alguna mortalidad incidental asociada con los chinchorros, mientras que la eficacia energética y la calidad de la captura en general son altas.
El Cuadro 1 presenta un ejemplo de cómo se podrían evaluar las propiedades de los diferentes artes de pesca en términos de su selectividad y otros efectos sobre el ecosistema. Aquí se le asigna una categoría a los diversos efectos sobre el ecosistema que va desde el 1 (no favorable) al 10 (favorable), resultando en un índice general del efecto promedio sobre el ecosistema. Este cuadro, desde luego, sólo debe ser considerada como una guía y un ejemplo de cómo enfocar una evaluación de los diferentes artes de pesca y de las pesquerías desde el punto de vista de la ordenación. Luego de esto, se debería analizar en detalle la pesquería específica de un área y los factores propuestos del ecosistema también deberían ser ponderados de acuerdo a su importancia en el caso local o regional. Aunque un método de pesca podría ser caracterizado como más o menos responsable en general, se debería prestar atención a dónde, cuándo y cómo se está usando. La evaluación y elaboración de reglamentos técnicos vería hacerse en cooperación con los pescadores, para lograr una mejor comprensión de su parte del propósito de la regulación y para escuchar y considerar sus opiniones con respecto al reglamento y su ejecución (Capítulos 7 y 8).
Otros factores específicos, por ejemplo las implicaciones socioeconómicas, podrían agregarse a una evaluación particular, como guía para futuras estrategias de ordenación con respecto a las opciones y prioridades entre los diferentes métodos de pesca. Estos factores deberían ser incluidos con la información usada para ayudar en el diseño de las estrategias de ordenación (Capítulo 5).
Esta forma de evaluación también se puede usar para identificar las debilidades existentes o futuras relacionadas con el ecosistema de los métodos y prácticas de pesca existentes como línea de base para la investigación y el desarrollo, con el fin de mejorar las propiedades selectivas y los efectos no deseados sobre el ecosistema.
CUADRO 1
Estimación generalizada de los efectos
de la pesca sobre el ecosistema de los diferentes métodos de pesca - en
una escala del 1 (no favorable) al 10 (favorable) con respecto a los diferentes
factores relacionados con el ecosistema
Efectos ecosistema y artes de pesca |
Selección de tallas |
Selección de especies |
Mortalidad incidental |
Pesca fantasma |
Efectos hábitat |
Eficacia energética |
Calidad de la captura |
Índice de efecto sobre ecosistema |
Agalleras |
8 |
4 |
5 |
1 |
7 |
8 |
5 |
5,4 |
Trasmallos |
2 |
3 |
5 |
3 |
7 |
8 |
5 |
4,7 |
Línea de mano |
4 |
4 |
6 |
10 |
9 |
9 |
9 |
7,3 |
Palangres |
6 |
5 |
6 |
9 |
8 |
8 |
8 |
7,1 |
Nasas |
7 |
7 |
9 |
3 |
8 |
8 |
9 |
7,3 |
Trampas |
5 |
5 |
8 |
8 |
9 |
9 |
9 |
7,6 |
Lanza, arpón |
8 |
9 |
5 |
10 |
10 |
8 |
9 |
8,4 |
Arrastre pelágico |
4 |
7 |
3 |
9 |
9 |
4 |
8 |
6,3 |
Arrastre demersal |
4 |
4 |
6 |
9 |
2 |
2 |
6 |
4,7 |
Arrastre de viga |
4 |
4 |
6 |
9 |
2 |
1 |
6 |
4,6 |
Arrastre de camarón |
1 |
1 |
7 |
9 |
4 |
2 |
6 |
4,3 |
Red de tiro |
5 |
5 |
6 |
9 |
4 |
5 |
8 |
6,0 |
Red de cerco |
- |
7 |
5 |
9 |
9 |
8 |
8 |
7,7 |
Chinchorro |
2 |
2 |
5 |
10 |
6 |
9 |
9 |
6,1 |
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Scharfe, J. (ed.). 1989. FAO Catalogue of Fishing Gear Designs. Blackwell Science Ltd., Oxford. 160pp.
[3] Ver http://www.fao.org/DOCREP/006/X3170S/X3170S00.HTM
para el texto completo del Plan de Acción. |