por J. L. CALHEIROS E MENESES,
Presidente de la Junta Nacional da Cortiça, Portugal
En el No. 2 del Vol. V de UNASYLVA, se publicó una nota referente a la primera reunión del Grupo Europeo de Trabajo sobre el Corcho. En vista del interés despertado por dicha reunión se solicitó del Presidente de la Junta Nacional da Cortiça que tuviera a bien resumir en un artículo el papel que el corcho desempeña en la economía de su país. Portugal aporta casi la mitad de la producción mundial de corcho comercial y sus exportaciones durante los últimos años han representado el 70 por ciento aproximadamente del comercio mundial.
EL alcornoque (Quercus suber L.) tiene su mejor ambiente ecológico en el Mediterráneo occidental.
Una lluvia abundante y bien distribuída, cortos períodos de sequía en el verano atemperados por la humedad atmosférica, inviernos muy suaves, cielos claros y mucho sol, y suelos silíceos húmedos profundos y muy permeables, son las condiciones ideales para el cultivo económico del alcornoque, condiciones que sólo se encuentran en la zona del Mediterráneo, y especialmente a lo largo de la costa del Atlántico.
Producción
El cultivo del alcornoque, así como la producción de corcho son por consiguiente característicos de un reducido número de países cuya importancia relativa se indica en el cuadro que figura a continuación, que ha sido preparado con las cifras tomadas de una monografía publicada en 1947 por la Oficina Regional de la FAO en Europa, bajo el titulo «Producción y Comercio Internacional del Corcho».
Este cuadro demuestra la importancia de Portugal en el cultivo mundial del corcho; efectivamente, casi una tercera parte de la superficie total de los alcornocales, que se ha estimado en 2.150.000 hectáreas (5,3 millones de acres), se encuentra en Portugal, país que produce aproximadamente la mitad del corcho que se cosecha anualmente en todo el mundo (unas 310.000 toneladas).
Los arbolados de alcornoque se extienden por todo el país, aunque naturalmente, la intensidad de producción y la calidad del corcho varían según las diferentes zonas productoras. Esta especie, que cubre aproximadamente el 8 por ciento de la superficie total de Portugal y constituye el 28 por ciento de sus bosques, se da mejor en las regiones central y meridional del país, donde se hallan los alcornocales más extensos que suministran el mayor porcentaje de corcho de alta calidad.
El corcho de mejor calidad que se produce en Portugal procede de la provincia de Algarve y algunos sectores del Alentejo. El que se obtiene en el norte del país suele, en general, ser inferior. En lo que se refiere a la cantidad, las zonas central y meridional van a la cabeza, como puede apreciarse en el Cuadro siguiente, que muestra la producción media por distrito durante un ciclo de 9 años. La ley portuguesa, a fin de proteger la especie, prohibe que se descortecen los árboles más de una vez cada nueve años:
CUADRO 1. - PRODUCCIÓN MEDIA ANUAL DE CORCHO PORTUGUÉS (1941-1949)
|
Distrito |
Toneladas |
Por ciento |
|
Aveiro |
302 |
0,2 |
|
Beja |
14.804 |
10,1 |
|
Braga |
314 |
0,2 |
|
Braganza |
1.929 |
1,3 |
|
Castello Branco |
3.901 |
2,6 |
|
Coímbra |
557 |
0,4 |
|
Evora |
31.596 |
21,5 |
|
Faro |
3.690 |
2,5 |
|
Guarda |
245 |
0,2 |
|
Leiria |
889 |
0,6 |
|
Lisboa |
821 |
0,6 |
|
Portalegre |
25.624 |
17,4 |
|
Oporto |
164 |
0,1 |
|
Santarém |
31.912 |
21,7 |
|
Setúbal |
29.194 |
19,9 |
|
Vianna do Castello |
58 |
0,0 |
|
Villa Real |
563 |
0,4 |
|
Vizeu |
384 |
0,3 |
|
Total |
146.947 |
100,0 |
Como se puede ver, los Distritos de Santarém, Evora, Setúbal, Portalegre y Beja son los más importantes, ya que sus alcornocales suministran aproximadamente el 90 por ciento del total de la producción corchera del país.
Como es natural, Portugal no iba a dejar de aprovechar una especie de la que ha sido tan generosamente dotado por la naturaleza. Por lo tanto, todos los Gobiernos del país han seguido la práctica tradicional de proteger el cultivo, explotación, propagación y mejoramiento del alcornoque, mediante la adopción de medidas adecuadas que comprenden la creación de un instituto especial de investigaciones: «Estação de Experimentação Florestal do Sobreiro» (Estación Experimental de Alcornocales) que ha contribuido de manera importante al estudio de los problemas relativos a la anatomía, fisiología, citología, genética y fitosociología de la especie, con vistas a encontrar métodos de cultivo más racionales, mejorar la calidad del corcho y aumentar también el rendimiento. Estos esfuerzos están plenamente justificados por la preferencia que por el corcho portugués muestran los distintos compradores, como lo ha demostrado la gran demanda exterior.
Industria
Formado por millares de células diminutas cuyas membranas de cutina muy delgada y resistente encierran una mezcla gaseosa similar al aire, el tejido que cobre el alcornoque, debido a su estructura, tiene propiedades que le hacen ideal para muchas de las actuales y crecientes necesidades de la industria.
El corcho es un material sumamente ligero, compresible, elástico y flexible, prácticamente impermeable a la humedad y a las substancias líquidas y gaseosas, con un coeficiente de fricción muy alto, mal conductor de la electricidad, del sonido y del calor y de una capacidad amortiguadora excepcional. También es resistente a la mayoría de las substancias químicas y a la acción destructiva del tiempo. La combinación de tan notables cualidades en una sola substancia indujo, como es natural, a su aprovechamiento industrial, que data de tiempos muy remotos. Sin embargo, sólo adquirió importancia después del descubrimiento de las botellas de vidrio, que abrieron inmensas perspectivas para la venta de bebidas y planteó el problema de la producción en gran escala de tapones adecuados. La industria de tapones de corcho, que tuvo su origen en la Península Ibérica, continuó extendiéndose a los más apartados rincones del globo. Más tarde, se inventó un nuevo tipo de tapón, el americano, conocido como tapa de corona o «corcholata», que requiere una cantidad mucho menor de materia prima que el tapón corriente. Este tapón, que consiste en una tapa de metal o de baquelita con una rodaja de corcho en su interior, ha resultado muy satisfactorio. El tapón americano empezó a usarse en gran escala para las botellas de cerveza, agua mineral, jugos de fruta, preparaciones farmacéuticas, alimentos en conserva, etc.
Sin embargo, se plantearon dos problemas: el de aprovehar, con objeto de reducir los costos de producción, el gran porcentaje de desechos y de recortes resultantes de la producción de tapones, rodajas y otros productos manufacturados con el corcho natural, y el de utilizar el corcho de mala calidad que no es a propósito para manufacturar tales artículos. El descubrimiento, hecho a fines del siglo pasado, de los aglomerados fabricados con desechos de corcho resolvió estos problemas y abrió nuevas perspectivas para esta industria. Desde ese momento, gracias a los sucesivos mejoramientos técnicos, fué posible utilizar los aglomerados de corcho para satisfacer las más importantes y variadas necesidades.
Hoy día, la industria del corcho es una fuerza vital. De la categoría de una mera zona de producción, esta industria, como resultado de la creciente investigación sobre los productos del corcho, se ha extendido mucho más allá de los limites del cultivo del alcornoque, alcanzando proporciones considerables en muchos países, algunos de los cuales han tratado de adaptar esta especie a sus suelos, propósito que hasta ahora no parece haber logrado gran éxito.
Entre los países que en la actualidad no son productores, pero en los cuales se manufacturan artículos de corcho en gran escala, los Estados Unidos ocupan el primer lugar. Las posibilidades de la industria corchera americana son muy grandes, como se desprende del hecho de que emplea de 6.000 a 7.000 obreros y que cuenta con varias fábricas importantes, donde casi la mitad de la producción mundial de corcho se transforma en artículos manufacturados de un valor de más de 40 millones de dólares.
Entre los productos que se fabrican en los Estados Unidos predominan los aglomerados, lo que se justifica plenamente porque se los usa en las cámaras de almacenamiento en frío, en las instalaciones de clima artificial para los edificios, en la industria del automóvil, máquinas textiles, aparatos eléctricos, etc. La producción de artículos de corcho natural es mucho menor y sólo representa del 6 al 8 por ciento aproximadamente de la producción total de los artículos manufacturados con dicha corteza.
El corcho, del que existe gran demanda en tiempos de paz, está considerado por los Estados Unidos como una materia prima en tiempos de guerra e incluso figura en la lista respectiva como uno de los materiales estratégicos de mayor importancia. Se emplea en la fabricación de obturadores para armas de fuego, piezas de bomba, material aislador, accesorios para vehículos a motor, tanques y aeroplanos, así como para muchos otros pertrechos de guerra.
CUADRO 2. - EXPORTACIONES PORTUGUESAS DE CORCHO
|
Países Consumidores |
1937-39 (promedio) |
1948-50 (promedio) |
||||||||
|
Corcho en bruto |
Corcho manufacturado |
Total |
Corcho en bruto |
Corcho manufacturado |
Total |
|||||
|
Tons. |
% |
Tons. |
% |
Tons. |
% |
Tons. |
% |
|||
|
Estados Unidos |
54.128 |
99,8 |
130 |
0,2 |
54.258 |
74.939 |
96,3 |
2.890 |
3,7 |
77.829 |
|
Reino Unido |
25.284 |
75,0 |
8.425 |
25,0 |
33.709 |
22.753 |
61,2 |
14.395 |
38,8 |
37.148 |
|
Alemania |
20.810 |
94,1 |
1.314 |
5,9 |
22.124 |
6.721 |
95,8 |
291 |
4,2 |
7.012 |
|
Otros países |
37.267 |
83,2 |
7.532 |
16,8 |
44.799 |
34.792 |
68,0 |
16.399 |
32,0 |
51.191 |
|
TOTAL |
137.489 |
88,8 |
17.401 |
11,2 |
154.890 |
139.205 |
80,4 |
33.975 |
19,6 |
173.180 |
Entre los demás países no productores, que poseen sin embargo una industria corchera bastante importante, cabe mencionar a la U.R.S.S.; y en América, a la Argentina, el Brasil, el Canadá, Chile, México y el Uruguay; en Asia, al Japón; en Oceanía, a Australia, y en Europa, a Alemania, Bélgica, Checoslovaquia, Dinamarca, los Países Bajos, el Reino Unido y los países escandinavos.
Evidentemente, los países productores juegan un importante papel en el aprovechamiento industrial del corcho. Entre ellos, Portugal, que va a la cabeza de todos los demás países productores, ocupa por derecho propio una situación privilegiada entre los centros manufactureros. Posee 500 fábricas que emplean alrededor de 20.000 obreros y que están dotadas de la maquinaria más moderna y utilizan los últimos descubrimientos técnicos, circunstancia que permite a su industria corchera satisfacer la demanda de cualquier clase de articulo. Esta industria produce tapones, rodajas, diferentes tipos de flotadores, suelas de calzado, papel de imprenta, boquillas de cigarrillo, esteras de baño, esteras de mesa, badanas de sombreros, mangos de caña de pescar, diferentes piezas para embalaje, viruta para almohadones y colchones, y serrín de corcho que se emplea principalmente como material aislador en la construcción naval y como envase protector para frutas y huevos, así como para entubar substancias plásticas, y para muchas otras aplicaciones.
La demanda de aglomerados portugueses ha aumentado rápidamente. Los aglomerados puros, llamados así debido a que la aglutinación se produce solamente por medio de las resinas del corcho natural, se emplean machismo como material aislador en las construcciones y como correctores y aisladores acústicos en teatros, salas de conferencia, etc.; como material para amortiguar las vibraciones producidas por la maquinaria industrial pesada y para revestir paredes y pavimentos. Los aglomerados compuestos fabricados con substancias auxiliares se emplean para rodajas, suelas, embalaje de maquinaria, manguitos y otras fundas para la industria textil, artículos deportivos, artefactos eléctricos, etc., así como para artículos domésticos y otros numerosos productos de una muy variada aplicación.
Recientemente se ha implantado la industria de la desintegración química del corcho con el fin de producir una cera que tenga un punto de fusión muy alto y gran capacidad para absorber los disolventes, la cual constituye un sustituto excelente de las ceras Carnauba1 y Candelilla2, y también para obtener la suberolina, que es una substancia insoluble y no fusible. Sin duda alguna son muy prometedoras las perspectivas que se abren para estos productos que se emplearán en las fábricas de papel carbón para máquinas de escribir, esmaltes y ceras para pulir, barnices para los recipientes metálicos de las conservas de alimentos y para impregnar las redes de pesca, etc.
1 Producto de la palma de cera brasileña (Copernicia cerifera).
2 Obtenida de la Euphorbia cerifera Alc. que es una planta arbustiva natural de las regiones más secas de México.
Comercio
Hoy día el comercio del corcho está adquiriendo gran importancia y ha llegado a formar una inmensa red que cubre prácticamente el mundo entero. Las compras anuales de productos corcheros pueden calcularse en 100 millones de dólares, cifra que nos da idea de tal importancia. Es la más cuantiosa de las exportaciones portuguesas y representa ella sola el 16 por ciento aproximadamente de los ingresos en divisas extranjeras obtenidos del comercio. Las exportaciones de corcho están aumentando en una proporción constante y progresiva como puede verse en la Gráfica II que muestra, por períodos de cinco años, el aumento del tonelaje del corcho exportado desde principios del siglo.
Los únicos años que no presentan un aumento son 1915 y 1945, años anormales debido a que correspondieron a períodos de guerra; y 1930, que fué el año de la depresión económica mundial.
Las exportaciones portuguesas de corcho se dirigen a los tres mercados consumidores principales: los Estados Unidos de América, el Reino Unido y Alemania, los cuales absorben aproximadamente el 70 por ciento del total del corcho exportado.
Entre otros centros consumidores diseminados por todo el mundo, los más importantes son: Australia, Bélgica-Luxemburgo, el Brasil, El Canadá, Checoslovaquia, Dinamarca, los Países Bajos, el Japón, México, Noruega, la U.R.S.S., Suecia, Suiza y la Unión Sudafricana.
En el Cuadro 2, que representa el tonelaje medio de las exportaciones portuguesas de corcho en bruto y manufacturado, durante los trienios de 1937-39 y 1948-50, se dan las cifras correspondientes a los tres principales mercados consumidores. Este Cuadro muestra la expansión del comercio del corcho portugués, debido principalmente al marcado aumento, tanto en cantidad como en porcentaje, de la demanda de corcho manufacturado, aumento que hizo que las exportaciones llegaran al doble del total correspondiente al período anterior a la Segunda Guerra Mundial.
Gráfica II. Aumento en el tonelaje de las exportaciones de corcho, 1900-1950
Este aumento es el resultado de los esfuerzos desarrollados en la investigación y comercialización del producto, por lo cual la calidad y los precios razonables del corcho manufacturado en Portugal se están reconociendo universalmente. Incluso los Estados Unidos, país que posee una importante industria manufacturera, han aumentado, en una quinta parte aproximadamente durante este período, sus importaciones de productos acabados procedentes de Portugal.
Entre los demás países consumidores importantes, Alemania, cuya economía quedó completamente desbaratada por la guerra, recién empieza a reponerse poco a poco; pero, el Reino Unido, que es tradicionalmente el mejor cliente de los productos manufacturados portugueses, casi ha doblado sus compras de anteguerra durante el período 1948-50.
Portugal posee una organización para coordinar las actividades corcheras - la «Junta Nacional da Cortiça» - cuya labor consiste en inspeccionar y orientar el comercio y la industria del corcho. Sus principales objetivos son: ampliar el comercio de exportación del país, garantizar la calidad de los productos exportados y proteger su renombre comercial. La Junta posee un Laboratorio de Investigación y de Experimentación del Corcho que se encarga de ensayar oficialmente los artículos manufacturados, de comparar los, productos del corcho con los posibles sucedáneos y de descubrir nuevas propiedades, así como nuevos aprovechamientos del corcho.
Portugal ha prestado toda la atención debida a la producción, con objeto de aumentar sus alcornocales y mejorar la calidad del corcho y posee fábricas industriales capaces de satisfacer todas las demandas de productos manufacturados y mantener un comercio muy firme, de gran reputación y con perspectivas económicas garantizadas. Industria tradicional, esta rama de la producción, como resultado de la experiencia adquirida en muchos años, será, sin duda alguna, capaz de adaptarse a las futuras especificaciones y tendencias del mercado.
