Indice


1. INTRODUCCION

1.1 Objetivos

El presente informe contiene las observaciones y conclusiones de una misión de consultoría de corta duración organizada por la Secretaría de la Comisión de Pesca Continental para América Latina (FAO(COPESCAL)) con el objeto de

  1. identificar las principales preocupaciones ambientales de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, principalmente la contaminación acuática y problemas relacionados;

  2. preparar la documentación pertinente a los países visitados, incluyendo información sobre los problemas ambientales, la legislación y las instituciones administrativas para tratar estos asuntos, y

  3. elaborar un informe resumiendo (i) y (ii) para presentación en la Segunda Reunión del Grupo de Trabajo de la COPESCAL sobre Recursos Pesqueros, Iquitos, Perú, 26–30 de septiembre de 1983.

1.2 Antecedentes

Los antecedentes de la misión tienen como punto de partida la recomendación del Grupo de Trabajo de la COPESCAL sobre Recursos Pesqueros en su primera reunión (Medellín, Colombia, 17–21 de marzo de 1981) y la posterior ratificación por la Segunda Reunión de la COPESCAL (Santo Domingo, República Dominicana, 2–4 de diciembre de 1981) en la cual la Comisión apoyó las peticiones específicas de acción formuladas por el grupo de trabajo, entre otras la designación de un consultor para acopiar información sobre la situación de la contaminación de las aguas continentales superficiales de los países miembros de la COPESCAL.

Los resultados y las conclusiones que se presentan en este documento se basan en informaciones verbales y escritas, reuniones y entrevistas de tipo informativo con funcionarios e instituciones de los países visitados por el consultor, Sr Jairo Escobar Ramírez, los cuales se relacionan en el Anexo 1 de este informe. La revisión y la redacción de las informaciones acopiadas ha sido efectuada por el Sr Uwe Barg, Oficial de Recursos Pesqueros del Departamento de Pesca de la FAO.

1.3 Enfoque

El informe trata de hacer un análisis global nacional de la situación de la contaminación acuática originada por actividades agrícolas, domésticas, industriales y mineras, además de la reglamentación vigente e instituciones nacionales para su control. El estado de deterioro de la calidad de las aguas interiores se ha resumido según los varios tipos de contaminación: nutrientes, pesticidas, potencial de desoxigenación (demanda bioquímica de oxígeno - DBO), drenaje ácido y metales pesados, y residuos petroleros.

2. METODOLOGIA GENERAL

Con el objeto de obtener estimativos sobre la condición ambiental del recurso acuático y de proporcionar una idea de la magnitud de la contaminación antropogénica, se han aplicado los siguientes factores:

La carga de nutrientes via escorrentía agrícola a partir de áreas de uso agrícola se ha estimado en 0,3 kg P/ha (Uhlman, 1980).

Para estimar las descargas domésticas como carga orgánica degradable en términos de toneladas de DBO, se han empleado los coeficientes utilizados para algunos países visitados y en ausencia de ellos se asumieron condiciones similares, así:

En la estimación del volumen de las descargas de aguas negras (millones de m3/año) se han mantenido los coeficientes reportados por los países y en ausencia de información se utilizaron los coeficientes de la Organización Mundial de la Salud (WHO, 1981), teniendo presente que el volumen de aguas negras varía ampliamente de lugar a lugar y con el consumo individual.

Para los estimativos de la demanda bioquímica de oxígeno a partir de los beneficios del café se utilizó el factor encontrado para Costa Rica - valor promedio entre las aguas de lavado y despulpado: 5 500 mg/l DBO.

La carga orgánica de efluentes industriales se estimó en términos de población equivalente a partir de los siguientes factores:

Actividad industrialCarga de DBO
kg/operario/día
Sacrificio de ganado1,4
Productos lácteos4,3
Conservas de frutas y legumbres5,4
Industrias de bebidas7.9
Industria textil3,4
Curtiembres8,9
Pulpa de papel7,9
Sustancias químicas4,1
Productos químicos4,1

Para determinar preliminarmente las emisiones de la minería subterránea a los recursos hídricos, se utilizaron factores de emisión tales como los reportados por Kneese y Bower (1979) así: drenaje ácido 0,076 m3/t/año, sólidos en suspensión 0,01 kg/t/año y sólidos totales disueltos 12,3 kg/t/año.

Para calcular preliminarmente las emisiones debidas a sustancias orgánicas de origen petrolífero (hidrocarburos de petróleo) se utilizaron factores promedio de emisión derivados de Morris et al. (1979): 3,4 g/barril de crudo producido.

En algunas circunstancias particulares los estimativos pueden estar bastante alejados de la realidad, como es el caso de la minería, debido en parte a la ausencia de información sobre el flujo de agua subterránea, así como de información del impacto de la minería a cielo abierto, tal como drenaje ácido. También es difícil expresar claramente el efecto de estas emisiones sobre los recursos hídricos debido a que la concentración dependerá de los caudales. Sin embargo, los que se presentan obedecen a emisiones reportadas por la bibliografía consultada.

3. PERFIL DE LA CONTAMINACION DE LAS AGUAS INTERIORES SUPERFICIALES

3.1 La contaminación acuática en BOLIVIA

3.1.1 Generalidades

Existen tres grandes cuencas hidrográficas:

  1. Cuenca cerrada (= endorreica) del Altiplano, con el sistema formado por los lagos Titicaca-Poopó, unidos por el río Desaguadero y los tributarios de ambos lagos;

  2. Cuenca del Amazonas, con los ríos Guapore, Mamore, Bení y Abuña y sistemas lénticos asociados;

  3. Cuenca del Plata, formada por los ríos Paraguay, Pilcomayo y Bermejo y sistemas lénticos asociados.

Las precipitaciones anuales alcanzan los 2 000 metros en las tierras bajas al norte y no mas de 50 metros en los altiplanos solares del sudoeste del país (FAO/PNUMA, 1981). Considerando la hidrología del lago Titicaca, el 48% del agua recibida proviene de cuatro ríos, siendo el 52% por precipitación directa y registrándose un 2% de salida por el río Desaguadero y 98% por evaporación.

3.1.2 Fuentes agrícolas

Las áreas agrícolas se ubican en las cuencas del Amazonas y del Plata; la industria azucarera ocupa el 90% del área de la primera y el 10% de la segunda. En la Cuenca del Altiplano se concentra la producción de tubérculos y cereales.

3.1.2.1 Nutrientes/fertilizantes

En 1978 se aplicaron fertilizantes en cantidades relativamente bajas, contando 4,2 kg/ha; así, el 55% de la aplicación se concentra en los valles Andinos, el 40% en el Altiplano y el resto en la zona oriental. Al lago Titicaca, Poopó y Uru-Uru entran aproximadamente 110 t P/año. Para la cuenca del Plata, el aporte de nutrientes es de 14 t P/año y el resto, 150 t P/año, termina en las aguas de drenaje de los valles andinos. La carga de nutrientes via escorrentía agrícola a partir de áreas cultivadas con riego es de 30 t P/año.

3.1.1.2 Pesticidas

Actualmente se emplean en los cultivos de algodón, caña de azucar y soya. En 1971, las importaciones alcanzaron 430 t, constituidas en 90% por insecticidas, llegando a casi 2 000 t en 1974 y 730 t in 1978. De uso mayor son triacinas, piretróides, carbamatos, seguidos por clorados, mercuriados y arsenicales.

3.1.2.3 Erosion y deforestación

Aunque se carece de datos referentes al transporte y carga de sedimentos por las corrientes fluviales, es cierto que la deforestación afecta a la calidad de las aguas y la geometría de sus cuencas. El carácter endorreico de la cuenca del lago Titicaca y su alta salinidad se deben en parte al transporte de sedimentos, atribuibles a las actividades mineras y a la deforestación. Según FAO/PNUMA (1981), la degradación más importante se está llevando a cabo en el bosque Chequeño, especialmente por la tala para producción de carbón, durmientes y postes.

3.1.2.4 Descarga orgánica agroindustrial

La contaminación acuática a partir del beneficio de la caña de azucar y del café es evidente para el caso del café, produciéndose una carga de 12,1 t DBO/día en 1982, afectando a las corriente de la vertiente del Plata. Como efectos asociados, la acidificación de las aguas receptoras podría llegar a valores de pH entre 4,1 y 4,3 y el oxígeno disuelto entre un rango de 1 a 3 mg OD/l.

3.1.3 Fuentes domésticas

En 1982 se alcanzó una población de casi 6 millones de habitantes, de los cuales el 54% habitante en areas rurales. Según el censo de 1976, casi toda la población rural carece de servicios para la eliminación de excretas. En el área urbana el 31% está conectado al sistema de alcantarillado. Casi 10% de la población total usa pozos sépticos y letrinas. La mayor parte (87%) de la carga orgánica proviene del área rural (77 300 t BOD/año). Las aguas negras, de un volumen anual de 130 000 m3/año, cargan 70 300 toneladas de sólidos suspendidos al año, dominando la contribución de origen rural (85%). Las cuencas del Titicaca y del Plata receptan 42% y 19% del total de la carga orgánica emitida.

3.1.4 Fuentes industriales

Existen industrias agrícolas, la mayoría localizadas en las áreas urbanas, que vierten sus efluentes sin tratamiento en forma directa a través del sistema de alcantarillado a las aguas superficiales. La descarga orgánica industrial ha sido estimada en 142 t BOD/día. Las industrias con mayor participación en términos de DBO, son las de licores y bebidas.

3.1.5 Fuentes mineras

Casi todos los yacimientos explotados están ubicados en la cuenca cerrada del altiplano. Los depósitos de estaño existen in forma de casiterita (SnO2) o en minerales de sulfuro de estaño, relacionados con otros metales (Zn, Mn, Pb y Ag) (Mantell, 1970), contaminándose los ríos por las descargas de las aguas empleadas en la extracción y procesamiento o por erosión y disolución de las escorias de las minas. No existen datos sobre el flujo de agua subterranea afectada y faltan informaciones preliminarias de las emisiones a las aguas superficiales por la minería de socavón, además del drenaje ácido de la minería a tajo abierto. Sin embargo, asumiendo un factor de emisión de sólidos totales de 12,3 kg/t mineral/año y de 0,076 m3/t mineral/año como drenaje ácido en base a la producción mineral del 1982 (52 245 500 t), el drenaje ácido fue estimado de casi 4 000 000 m3, asociado con una carga de 643 000 t de sólidos totales, siendo en suspensión unas 522 t.

Aunque el efecto del drenaje ácido sobre la cuenca del altiplano no está suficientemente documentado, ya se ha evaluado el pH en los ríos utilizados por la minería, relevando como ejemplo un pH de 5.3 y 5.5 en los ríos Sepultura y San Juan Sora-Sora (Zuna, 1982).

Los altos contenidos de metales disueltos en la cuenca del río Poopó, sobretodo en el río San Juan Sora-Sora, resultan en altas concentraciones de los mismos en el lago Poopó, especialmente de Sn y Sb, cuyos valores sobrepasan en varios cientos de magnitud a los niveles normalmente encontrados en aguas naturales. Los niveles del contenido de estos metales (Beveridge, 1982) en los peces pejerrey (Basilichthys bonariensis) y orestias (Orestias luteus) del lago Poopó son elevados, en cinco a 10 veces el valor de las concentraciones reportadas para salmónidos, algunos metales (por ejemplo Ag) alcanzando concentraciones tóxicas. También se reportan efectos perjudiciales en el lago Titicaca causados por la Mina Matilde. Las minas del sur han contaminado los valles de Catagaita; en la región de Capinota se señala la salinización de los suelos por las aguas de riego altamente contaminadas por los desechos mineros que llegan a través del río Arque (Telleria et al., 1982).

En Bolivia existen algunos yacimientos de petróleo localizados en las cuencas del Amazonas y del Plata; las emisiones de materia orgánica de origen petrolífero a las aguas superficiales a partir de la producción de petróleo llegan a 61 t/año.

3.2 La contaminación acuática en COLOMBIA

3.2.1 Generalidades

Colombia cuenta con abundantes fuentes hídricas distribuidas en las cuatro vertientes del Pacífico, del Caribe, del Orinoco y del Amazonas. Hill (1971) identifica como fuentes generales de contaminación y deterioro de las aguas de la vertiente del Caribe las descargas municipales, industriales y agrícolas, además de las emisiones de la industria del petróleo. Por su significado dentro de la contaminación de las aguas, merece especial atención la cuenca del río Magdalena, que cubre el 22% de la superficie del territorio nacional, alberga al 80% de la población y produce el 85% del total del producto interno bruto. Efectos locales a partir de las descargas municipales o por la minería aluvial aurífera son significativos para la vertiente del Pacífico. Otra fuente de degradación ambiental evidente para todas las vertientes es la erosión y sedimentación inducida por la tala de bosques o quema de pastizales.

3.2.2 Fuentes agrícolas

3.2.2.1 Nutrientes/fertilizantes

Referiéndose al empleo de fertilizantes, la carga total de fosfatos a partir de la escorrentía agrícola ha sido calculada en 1 386 t/año, en base al aporte estimado de 0,3 kg p/ha (Colombia, 1983). Valores obtenidos de la concentración de nutrientes (P, N) para una gran parte de lagos y embalses, señalan procesos de eutroficación, alcanzando niveles de 0,2 – 0,4 mg PO4-P/l y de 0,250 – 10 mg NO3-N/l. Para el río Meta se ha estimado la carga de fosfatos a partir de fertilizantes en 31 t t P/año. En el río Ranchería el contenido de fosfatos solubles oscila entre 0,08 y 0,3 mg/l. La carga de nutrientes es generalmente concentrada en las corrientes de la cuenca alta del río Magdalena y en los ríos San José y Sinú.

3.2.2.2 Pesticidas

Anualmente se comercializan cerca de 21 000 t de pesticidas en formulaciones sólidas y 18,4 millones de litros en formulaciones liquídas (Colombia, 1980) por lo cual esta aplicación de agroquímicos apunta a ser la principal fuente de contaminación agrícola. Las áreas de aplicación principal de insecticidas, herbicidas y fungicidas son dedicadas a los cultivos de algodón, arroz y papa, respectivamente. En regiones de la costa atlántica, Tolima, Valle del Cauca y llanos del Orinoco, los agroquímicos se aplican en un 90% por aspersión áerea (Gómez, 1978).

Actividades con efectos de contaminación muy crítica son las aplicaciones aéreas de pesticidas sobre zonas muy próximas a poblaciones o a captaciones de acuedúctos para abastecimiento humano y animal, tal como la disposición de desechos de plaguicidas a campo abierto o en laderas ribereñas a fuentes de agua (Colombia, 1982b). Han sido reportados casos de teratogénesis y cancer, especialmente en el área de Tolima, y más de 100 intoxicaciones con pesticidas organofosforados en la Costa Atlántica. En tanto, se reportan mortalidades y morbilidades de tasas grandes por efectos de plaguicidas organofosforados o clorados, carbamatos y de talio.

Resultan contaminados en diferentes grados de intensidad los cuerpos de agua de los valles andinos, del Alto Cauca y Magdalena, del Cesar y de varias otras corrientes que drenan hacia el Caribe, como el río Sinú, receptando plaguicidas, especialmente empleados en los cultivos de cebolla, algodón y banano. Pesticidas provenientes de cultivaciones de arróz afectan a los ríos Meta y Catatumbo.

3.2.2.3 Erosión y deforestación

A causa de la actividad intensiva de tala de bosques aproximadamente el 60% de los desperdicios de madera (aserrín, virutas de maderas, trozos, taninos, cortezas, hojarascas), con un volumen de 1 500 000 m3 en 1983, llega a las aguas naturales (Colombia, 1982a). Los efectos asociados a la deforestación, como erosión y transporte de sedimentos, son evidentes, especialmente en las cuencas de la región andina. Intensidades de erosión como pérdidas de lámina media entre 1,2–5 mm/año (Stanescu, 1982) resultan en un arrastre anual de 140 millones de m3 de sedimentos por las corrientes del Magdalena, del Cauca, de los ríos Nechi y San Jorge y otros. Comparándose con otras regiones y países para Colombia es considerada muy alta la tasa de acarreo y, por lo tanto, de pérdidas de lechos, cauces y cambios en los mismos.

3.2.2.4 Descarga orgánica agroindustrial

El beneficio del café afecta principalmente, en términos de la demanda bioquímica de oxígeno de los residuos degradables y la pulpa del mucilago y del agua utilizada, a las corrientes fluviales de los Departamentos de Caldas, Risaralda y Quindio y, en menor grado, parte de los Departamentos de Tolima, Huita y Cundinamarca.

3.2.3 Fuentes domésticas

El 48% de los habitantes de Colombia cuentan con servicio de alcantarillado (Colombia, 1982b). La mayoría (86%) de la población rural, que constituye el 34% del total, no dispone de estos servicios. La totalidad de las descargas municipales se vierte directamente o a través de los sistemas de alcantarillado pluvial y/o municipal o combinados sin ningún tratamiento a las aguas naturales. Estas descargas son caracterizadas por un contenido total de 276 000 t DBO y 618 000 t DCO, 727 000 t de sólidos disueltos y 285 000 t de sólidos suspendidos y, en términos de nutrientes, de 41 450 t de nitrógeno y 5 020 t de fósforo.

En general, en términos del contenido de oxígeno disuelto, la mayor contaminación entre las corrientes fluviales la presenta el río Bogotá, seguido por los ríos Medellín y Cauca. El río Bogotá agota sus fuentes de OD haciéndose completamente anóxico al pasar la ciudad de Bogotá, recibiendo las descargas metropolitanas (Garcia, 1979). Esta contaminación es tan masiva que el contenido de OD en el río Magdalena es muy reducido en la desembocadura de su tributario río Bogotá (Colombia, 1983). A partir de la ciudad de Medellín, el río Medellín presenta en un tramo de 55 km niveles inaceptables de contenido de OD con evidencia de desoxigenación total (Garcia, 1979). Similarmente, las descargas municipales de Cali, Palmira, Buga y Tulua reducen el contenido de OD en el río Cauca (Carvajal y Sterling, 1984).

3.2.4 Fuentes industriales

Las industrias colombianas están concentradas en las ciudades principales.

Las descargas industriales al río Bogotá contribuyen, en términos de DBO, 50 t/día o 17% a la carga orgánica total introducida. El río recibe los efluentes de varios tipos de industrias que elevan su pH entre 9 y 11 unidades, tal como las concentraciones de fenoles y mercurio, probablemente provenientes de curtiembres de cuero.

Los desechos organicos industriales recibidos por el río Medellín, estimados en 81,5 t DBO/día, son equivalentes al 48% de la contaminación total.

En Cali el río Cauca presenta valores de 262 t DBO/día, de 732 t DCO/día y 444 t/día de sólidos suspendidos. Las aguas de la Quebrada de Manizales, que reciben los efluentes de fábricas de hilados y tejidos, licores y materiales de construcción sin ningún tipo de tratamiento, tributan al río Cauca.

3.2.5 Fuentes mineras

Los efectos de la explotación de yacimientos auríferos y platiníferos, como la de materiales de arrastre, están definidos por un incremento de solidos suspendidos y sedimentables en las aguas de ríos Nave, Bajo Cauca, Patia, Saldaña, así como de los ríos Chicamocha, Claro, Frío, Chinchina y Neiva.

La mayoría de los ríos contaminados con drenajes ácidos, principalmente provenientes de la minería del carbon (producción del 1980: 4 400 000 t) desembocan en el Caribe. En la región de los ríos Atrato y Sinú la producción de carbón, estimada en 3 millones de toneladas en 1980, resultó en un drenaje ácido de 228 000 m3 al año, asociado con 37 000 t de sólidos disueltos y 30 t de sólidos en suspension (Kuehner, 1982).

La explotación petrolera por sus emisiones afecta principalmente al río Magdalena con un total de 290 t/año de sustancias orgánicas de origen petrolífero (Kuehner, 1982). El agua del río presenta un contenido de fenoles al pasar la industria de refinación y petroquímica ubicada en la ciudad de Barrancabermeja. Desechos petroleros son también introducidos a los ríos Catatumbo y Putumayo.

3.3 La contaminación acuática en COSTA RICA

3.3.1 Generalidades

Los ríos principales de la vertiente del Pacífico son: Grande de Tarcoles, Tempisque y Grande de Terraba. Los ríos Reventazón, San Carlos, Sixaola y Parismino representan las corrientes principales de la vertiente del Caribe (Flórez, 1979). El 66% del volumen precipitado es descargado via escorrentía superficial en cantidades similares, cerca de 1 500 m3/seg por vertiente, en el Pacífico y el Caribe.

3.3.2 Fuentes agrícolas

3.3.2.1 Nutrientes

En cuenta del importe total de 168 000 t de fertilizantes (1980) y la aplicación de éstos de 265 g/ha (FAO 1981), el aporte de nutrientes proveniente del área total agrícola via escorrentía ha sido estimado en 121,8 t P/año.

3.3.2.2 Pesticidas

Como plaguicidas han sido principalmente utilizados chloratonil, lanamifos, mancozeb, paraquat, propanil y carbofuran. La importación para 1981 llegó a un total de 11 944 t de pesticidas. Los insecticidas de los tipos clorados, fosforados, carbamatos o biologicos empleados en los cultivos del café, banano, arroz, maiz, de la papa y de hortalizas, se aplican en cantidades hasta 3 kg/ha. Según Castrillón (1983), en Costa Rica se pueden distinguir tres grandes grupos de consumidores de plaguicidas: (i) empresas transnacionales que cultivan productos de exportación, usan gran cantidad de pesticidas y poseen técnicas eficientes para su control; (ii) grandes fincas nacionales, arroceras, cafeteras y azucareras que utilizan gran cantidad de pesticidas, generalmente con poca técnica, con calendarios preestablecidos, lo que conduce a un incremento en las aplicaciones por encima del óptimo, y (iii) agricultores, pequeños y medianos consumidores de plaguicidas. Las principales cuencas hidrográficas que receptan una gran parte del drenaje de cultivos tratados con pesticidas son: Tarcoles, Reventazón, Tempisque y Grande de Terraba (Costa Rica, 1982).

3.3.2.3 Erosión y deforestación

Como consecuencia de la deforestación se documentan pérdidas de lecho y desviaciones de algunas corrientes, especialmente las de la vertiente del Pacífico.

3.3.2.4 Descarga orgánica agroindustrial

La carga orgánica proveniente del beneficio del café receptada por la cuenca de los ríos Tarcoles/Virilla en los meses de noviembre a febrero es cifrada de 192 t DBO/día, que representa el 70% del total nacional de esta fuente contaminante agroindustrial (Costa Rica, 1982).

3.3.3 Fuentes domésticas

La mayor parte de la población (1980: 91%) se sirve de algún tipo de disposición de excretas. Casi la mitad de la población urbana, que constituye el 44% de la población total, está conectada al sistema de alcantarillado. Las provincias con mayor contribución a la carga contaminante, con un total de 23 300 t DBO/año, son San José, Cartago y Alajuela. Especialmente el río Grande de Tarcoles está contaminado por casi 15 000 t DBO/año en las aguas servidas municipales, seguido por el río Reventazón, cargando 2 500 t DBO/año.

3.3.4 Fuentes industriales

El tipo principal de contaminación de las aguas provenientes de las industrias es de naturaleza orgánica, especialmente a partir de la producción de alimentos y bebidas e ingenios de azucar (Costa Rica, 1982). La mitad de todas las industrias se ubica en la Provincia de San José. La mayoría de las industrias utiliza para evacuar sus residuos la red de alcantarillado sanitario, además carece de instalaciones propias para el tratamiento previo. La carga orgánica de contribución industrial es estimada en un total de 73 t DBO/día, por la cual son principalmente afectados el río Tarcoles y, en menor grado, el río Reventazón.

3.3.5 Fuentes mineras

El efecto de la minería sobre el ambiente acuático se debe principalmente a los drenajes ácidos que resultan de la explotación de calizas, arcillas y arenas para construcción.

3.4 La contaminación acuática en ECUADOR

3.4.1 Generalidades

En las tres regiones hidrográficas el río Guayas es el río más grande de la región de la Costa, como lo es el río Napo en la región del Oriente. Los ríos en la región de la Sierra contribuyen a las aguas de la Costa o del Oriente.

3.4.2 Fuentes agrícolas

3.4.2.1 Nutrientes/fertilizantes

El aporte de nutrientes a las aguas superficiales via escorrentía agrícola ha sido estimado en 63 t P/año, de los cuales el 31% ingresa de las áreas dedicadas a cultivos de arroz, seguido de los cultivos de caña de azucar, así afectando directamente a las cuencas de la Costa y del Oriente. 8 t P/año provienen del cultivo de papa y cebada en la región de la Sierra. Sin embargo, el aporte de nutrientes a partir del riego agrícola es cifrado de 120 t P/año. Los ríos principalmente afectados son el Pastazá, Guayas y Esmeraldas.

El mayor porcentaje de fertilizantes es importando y corresponde a los tipos nitrogenados y fosforados y, en menor proporcion, a los potásicos. En el cultivo de arroz (103 000 ha) la demanda de fertilizantes nitrogenados o compuestos para 1981 fue de 140 kg/ha. El cultivo de algodón (16 600 ha) demandó 180 kg/ha de fertilizantes. Se aplica úrea y potasio mureato en los cultivos de banano.

3.4.2.2 Pesticidas

En la Costa se utilizan fungicidas, especialmente oxicloruro de cobre y arseniato de plomo, en proporciones de 1 kg/ha para los cultivos de café (240 000 ha) y plaguicidas para los cultivos de maíz (127 000 ha) en proporciones entre 0,1 y 2 kg/ha. Igualmente, el área dedicada a frutales es tratada con plaguicidas en proporciones entre 1 y 10 kg/ha. El volumen de estas aplicaciones sugiere la posible y eventual presencia de algunas de estas sustancias en las aguas naturales de la Costa y Sierra.

3.4.2.3 Erosión y deforestación

En la región de la Costa se encuentra escurrimiento difuso, con deslizamiento de la capa arable limo-arcillosa. El deterioro de la calidad de las aguas en las cuencas bajas del Guayas y otros ríos, es debido a las inundaciones y al incremento de la frontera agrícola y tala de bosques.

3.4.2.3 Descarga orgánica agroindustrial

Se asume que las aguas provenientes del beneficio del café están contaminadas por una DBO de 120 t por una cosecha de 200 000 t (1975), afectando en especial a los ríos litorales.

3.4.3 Fuentes domésticas

Las cuencas hidrográficas principalmente afectadas por las descargas domésticas son las de los ríos Guayas y Esmeraldas (Ecuador, 1981). Para el 1974, la carga orgánica en las aguas negras fue estimada a 366 550 t DBO/año, de la que la Provincia del Guayas aportaría la mayor parte, lo que significaría un aporte de nutrientes a las aguas superficiales de 2 552 t N/año y 273 t P/año. La alta contaminación microbiológica del río Guayas (De Guzman, 1975) podría estar relacionada con los altos valores de fosfatos (2–4 μgat PO4-P/1) y nitratos (206 μgat NO3-N/1). El 34% de la población censada en 1974 estaba conectado al sistema de alcantarillado.

3.4.4 Fuentes industriales

Según lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Ecuador, 1980) casi el 65% del total de la industria está orientado en actividades que incluyen desechos caracterizados por un alto contenido de materia orgánica. La DBO de estas cargas ha sido estimada en casi 136 000 t DBO/año. Según Solórzano (1981), en Guayaquil las industrias evacuan sus desechos al alcantarillado pluvial de la ciudad, la mayoría careciendo de tratamiento para sus efluentes. Para los ríos Pueblo Viejo, Barranco y Yaguachi los siguientes valores han sido reportados: OD (0–5,3 mg/l), pH ácido (4.1–7), fosfatos (2,3–90,7 μgat/1 PO4-P) y amonio (1,1–62,4 μgat/1 NH4-N) (Solórzano, 1981).

3.4.5 Fuentes mineras

No existe información preliminar sobre la contaminación acuática a causa de la extracción de oro, arcillas, yeso y arenas fenotitaníferas. Las emisiones a los recursos hídricos de materia orgánica de origen petrolífero a partir de la producción petrolera del año 1979 fue de 2 400 t. Tres de las cuatro refinerías para la industrialización del petróleo producido en las regiones del Litoral y Oriente están ubicadas en la zona costera.

3.5 La contaminación acuática en PANAMA

3.5.1 Generalidades

Panamá presenta dos regiones con precipitaciones distintas; las regiones del Sur, afectadas por el regimen del Pacífico, reciben casi el doble de la cantidad de precipitaciones recibida por el regimen del Atlántico. Así, el 60% del caudal total de los ríos de las vertientes del Pacífico y del Atlántico desembocan en el Océano Pacífico (Panamá, 1976; FAO/PNUMA, 1981). De enero a marzo el flujo de aguas es reducido al 15% del promedio anual. Los ríos son generalmente cortos, empinados, con sus cursos orientados perpendicularmente a las costas.

3.5.2 Fuentes agrícolas

3.5.2.1 Nutrientes/fertilizantes

Las regiones con mayor productividad agrícola son la central y occidental (Plath, 1979). Principalmente se cultiva la caña de azucar (Espinoza, 1983). Otros cultivos importantes son arroz, maíz y banano. El flujo de nutrientes a las aguas superficiales via escorrentía agrícola alcanza un valor de 215 t P/año, de los cuales el 70% corresponde al aporte de los cultivos de caña de azucar, especialmente afectando a las corrientes de Chiriqui, Veraguas y Los Santos.

El cultivo intensivo de la caña de azucar en la región occidental se manifesta por el empleo de fertilizantes, entre éstos los sintéticos (12-24-12 y 19-9-21) en cantidades que varian entre 400 y 1 500 kg/ha (Illueca, 1977).

3.5.2.2 Pesticidas

La mayor parte - cerca del 80% (2 924 t/año) - del consumo anual de pesticidas es utilizada en la vertiente del Pacífico (Espinoza, 1983). En la región occidental se aplican compuestos tales como aldrin, endrin y formulaciones de cobre y mercurio en el cultivo del azucar. El 2,4-D-dimethil-amin se utilizan en cantidades cercanas al 1,3 kg/ha para el control de maleza acuática, especialmente en el área de drenaje del reservorio del río Rayano (región oriental). Se reportan concentraciones de DDT cercanas a 20 μg/g, dieldrin 20 μg/g, metoxicloro 10 μg/g. En carne de ganado vacuno y en productos lácteos, Espinoza (1983) reporta residuos organoclorados hasta 0,1 μg/g de dieldrin-endrin.

3.5.2.3 Erosión y deforestación

Panamá tiene los problemas de erosión y deterioro de los suelos trópicos más severos de toda América Latina (FAO/PNUMA, 1981). La deforestación anual, que excede a las 50 000 ha, las graves pérdidas de suelo (que alcanzan casi 2 000 t/ha/año en algunos casos) y el uso incontrolado del suelo en la región metropolitana son causantes del incremento de la sedimentación y turbidez del agua de varios ríos, por ejemplo los ríos Caimito y Majagua.

3.5.2.4 Descarga orgánica agroindustrial

Se asume que el beneficio del café en 1981 produjo una carga orgánica como DBO igual a 10,8 t/día, principalmente introducida a los ríos de la provincia de Chiriquí y de la región occidental.

3.5.3 Fuentes domésticas

La mayor parte de la población (casi el 80%) vive en la región del Pacífico, y de éstos el 54% son habitantes urbanos.

En los ríos que drenan al Pacífico la carga orgánica de origen urbano es estimada en ca. 3 700 t DBO/año, en asociación con 281 t N/año y 34 t P/año de nutrientes aportados. Los ríos más contaminados a partir de descargas orgánicas son los ríos Chiriqui, Anton, Caimito y Chagres. En la región metropolitana las principales corrientes contaminadas son Curundu, Matias Hernández y Juan Díaz, siendo notoria la del río Matasmillo, con altas concentraciones de nutrientes. Otras corrientes están afectadas por altas concentrationes de sólidos suspendidos, dureza y cloruros. Según el Instituto de Recursos Hidrobiológicos y Energía (Panamá, 1981) los efectos de las descargas domésticas pueden resultar graves en las desembocaduras de los ríos, especialmente durante períodos de sequía.

3.5.4 Fuentes industriales

Se carece de datos sobre el efecto de las descargas de origen industrial a las aguas superficiales. La producción de alimentos y bebidas cuenta un 28% de todas las industrias localizadas en las ciudades principales, probablemente descargando cantidades de materia orgánica con efecto de DBO en los recipientes acuáticos.

3.6 La contaminación acuática en el PERU

3.6.1 Generalidades

La Costa, la Sierra y la Selva representan las tres regiones naturales del Perú. La región de la Costa es árida, con suelos cultivables solamente en los valles formados por 53 ríos temporales (FAO/PNUMA, 1981). En la Sierra se concentra el grueso de la actividad agrícola. La Selva es la región menos poblada y comprende las áreas boscosas de la vertiente oriental de los Andes (Selva Alta), así como el llano amazónico (Selva Baja). Los ríos Camana, Chira y Santa son los ríos más grandes de la vertiente del Pacífico.

3.6.2 Fuentes agrícolas

3.6.2.1 Nutrientes/fertilizantes

El aporte de nutrientes a las aguas superficiales via escorrentía de las áreas agrícolas - mayormente ubicadas en la región de la Sierra - se ha estimado en 356, 4 t P/año. La mayor cantidad del aporte proviene de las áreas dedicadas al cultivo del maíz, papa, algodón y arroz.

3.6.2.2 Pesticidas

Según Guillén (1981) la cantidad de pesticidas importados en 1979 fue de 16 000 t, donde el 74% correspondió a los insecticidas, el 18% a fungicidas. Los insecticidas más utilizados fueron los compuestos organoclorados, seguidos por carbamatos y organofosforados. Aunque no existe información publicada, se sugiere la presencia de pesticidas en las corrientes fluviales de la cuenca del Pacífico (Gutierrez, 1983; Perú, 1980).

3.6.2.3 Erosión y deforestación

El deterioro de las cuencas a partir de la sedimentación inducida por la erosión es una causa marcada de la tala de bosques y el sobrepastoreo. El efecto de pérdidas de lecho y cauce por sedimentación es bien evidente en los ríos de la vertiente del Pacífico.

3.6.2.4 Descarga orgánica agroindustrial

La carga orgánica en las aguas provenientes del beneficio del café ha sido estimada en casi 28 t DBO/día (durante los meses del procesamiento) para el primer semestre de 1983.

3.6.3 Fuentes domésticas

Mientras más que la mitad de los habitantes urbanos, que constituyen el 65% de la población total (1983), dispone de los desechos domésticos usando el sistema de alcantarillado o tanques sépticos, la población rural no tiene ningún sistema para la disposición de excretas.

La carga orgánica en las aguas servidas municipales ha sido estimada en un total de 444 500 t DBO/año, conteniendo 218 300 t/año de sólidos suspendidos y 20 500 t N/año y 2 500 t P/año de nutrientes. Para los ríos costeros Chira, Piura y Santa han sido calculadas cargas orgánicas de aproximadamente 2 000 t DBO/año. Se menciona que las descargas domésticas de algunos núcleos urbanos fueron utilizadas con fines de irrigación.

3.6.4 Fuentes industriales

Las principales industrias peruanas son pesqueras, de alimentos, química textil, curtiembres, minería y metalurgía y se concentran por lo general en la vertiente del Pacífico, principalmente en las áreas de Lima y Callao. La mayor parte de ellas descargan sus efluentes directamente a los ríos.

No existen datos sobre la cantidad y la calidad de los efluentes, ni sobre los efectos de los desechos industriales al ambiente acuático de la costa.

3.6.5 Fuentes mineras

La notable actividad minera del Perú (producción del 1981: 11 663 000 t) se lleva a cabo especialmente en los yacimientos ubicados en la región de la Sierra (Aquino, 1983) y resulta en un drenaje ácido estimado en 886 400 m3/año, junto con 116,63 t/año de sólidos en suspensión y 143 455 t/año de sólidos disueltos totales.

Como consecuencia del relave minero, el drenaje ácido y el aporte de sólidos totales afectan a la mayoría de los recursos acuáticos, así como a los ríos Mantaro, Rímac, Locomba y al lago Junín. En las lagunas Choclococha y Orococha se han medido valores de pH cercanos a 5,9, causados por los relaves de la minas Caudalosa y San Geneado (Perú, 1983a y b). Evaluaciones realizadas por Valcarcel et al. (1974) demuestran que casi todos los ríos de la vertiente del Pacífico presentan concentraciones de metales pesados, algunos con niveles superiores a los límites internacionales para consumo humano. Así, los relaves contenientes Cu, Fe, Cd, Pb, Hg y Ag en la zona de Ite han modificado notablemente el ambiente acuático.

La mayoría de los campos de producción petrolera están ubicados en la vertiente del Atlántico. Así, del total de 2 395 t/año de las emisiones a las corrientes de materia orgánica de origen petrolífero, estimada en base a Morris et ai. (1979), el 64% se observa en la zona de oriente. Las aguas de la zona costera receptan 523 t/año o 22% de los desperdicios petroleros.

3.7 La contaminación acuática en VENEZUELA

3.7.1 Generalidades

De los abundantes recursos hídricos en Venezuela se reconocen con contaminación crítica las cuencas de los lagos Valencia y Maracaibo y las cuencas de los ríos Tuy, Yaracuy, Neveri, Manzanares, Turbio y Tocuyo (Rojas, 1983).

3.7.2 Fuentes agrícolas

3.7.2.1 Nutrientes

Considerando los cultivos predominantes - caña de azúcar, cereales y hortalizas - la mayor parte de nutrientes introducidos via escorrentía agrícola proviene de las áreas dedicadas al cultivo de caña de azúcar, entre las cuales sobresalen las cuencas del lago Valencia, río Yaracuy, Turbio y Tocuyo.

Para el lago Valencia, el contenido de nutrientes (distintas formas de fósforo) señala una situación hipereutrófica considerable, sobrepasando de mucho valores de 100 mg/l (Rodríguez y Torres, 1983). En total, el aporte de nutrientes a las aguas superficiales es estimado en 126,5 t P/año.

3.7.2.1 Pesticidas

Según la División de Contaminación de Aguas del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales, en casi 300 000 ha de cultivo se aplican pesticidas en formulaciones sólidas (1 750 t) y líquidas (2 482 000 1). El empleo de insecticidas, herbicidas y fungicidas resulta en concentraciones de 0,012 a 43 μg/l de biocidas sólidos y de 0,012 a 34 ml/l de biocidas líquidos, estimadas para 27 cuencas hidrográficas. Por lo tanto, el lago Valencia y los ríos Turbio y Yaracuy son considerados como seriamente contaminados.

3.7.2.2 Descarga orgánica agroindustrial

Los efluentes de una planta para la refinación del azúcar fueron caracterizadas por Sarcos (1983), indicando grandes fluctuaciones en la calidad del desagüe, y sugiriendo una contaminación considerable de las aguas receptoras. El valor promedio de las concentrations (g/l) de DBO, DCO, sólidos totales y aceites y grasas en estos efluentes es de 6, 16, 13 y 0,4 respectivamente.

3.7.3 Fuentes domésticas

De la población total el 84% habita núcleos urbanos y el 51% está conectado al servicio de alcantarillado. Se carece de tratamiento de efluentes municipales previo a la descarga a las corrientes receptoras (Rojas, 1983).

Los recursos acuáticos principalmente afectados por la carga orgánica de las aguas negras (total de 260 000 t DBO/año) son el río Tuy y los lagos Maracaibo y Valencia, que presentan concentraciones de carga (DBO) de 38,3, 4,5 y 145,7 mg/l respectivamente. El contenido de nutrientes en las aguas negras es de 22 200 y 2 700 t/año de N y P total.

La capacidad de dilución de estos desechos por los caudales de los ríos Tuy y Turbio es baja, siendo crítica la situación del lago Valencia por su carácter endorreico.

3.7.4 Fuentes industriales

La carga orgánica de 2 246 t DBO/año (1983) proveniente de las industrias de aluminio, acero y petroquímica representa el 0,9% de la carga orgánica total de contribución doméstica. Las descargas industriales afectan principalmente a las cuencas de los ríos Tuy, Turbio, Neveri, Yaracuy y Torbes y las cuencas de los lagos Maracaibo y Valencia. No existen datos sobre la contaminación de las aguas a causa de constituyentes inorgánicos en los efluentes industriales.

El efecto de las descargas industriales y domésticas ha sido documentado en varios trabajos del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Sánchez (1983) establece que el río Guarie está contaminado desde antes de la población de San Pedro hasta la confluencia con el río Tuy, siendo las principales fuentes de contaminación los desechos domésticos e industriales de las ciudades de Caracas y Los Teques. El río Tuy, al cruzar la población de Santa Teresa del Tuy, recibe las aguas del río Guarie y las descargas de la zona industrial Paraíso del Tuy, agotando el oxígeno disuelto.

Por su caracter endorreico, el lago Valencia ha venido sufriendo un cambio traducido en una reducción rápida de su área superficial, volumen y profundidad (Chacon, Rodriguez y Manzo, 1982) en donde la disminución severa del oxígeno disuelto es quizá el problema más serio, y la carga excesiva de nutrientes está por encima de las concentraciones limitantes, convertiéndolo en un lago hipereutrófico. De sus tributarios, el río Guey recepta las descargas de la ciudad de Maracay, el río Los Guayos recibe el desagüe de una gran área agrícola y las aguas negras de la ciudad de Los Guayos y el río Caño Central capta el desagüe de la ciudad de Valencia y del Central Tacarigua.

3.7.5 Fuentes mineras

Aunque se carece de información es probable que las explotaciones de oro, diamantes, carbon (localidades Zulia y Guasane) y bauxita (localidad Pijiguaos) lleguen a afectar a las cuencas de algunas corrientes en términos de emisiones ácidas y de sólidos totales.

Las emisiones de materia organica de origen petrolífero a las aguas superficiales derivadas de la producción de petróleo han sido estimadas en aproximadamente 74 000 t/año, afectando principalmente a la cuenca del lago Maracaibo.

3.8 Resumen

3.8.1 Nutrientes/fertilizantes

En algunos casos, el aporte (estimado) de nutrientes via escorrentía agrícola resulta en contaminación seria de las aguas receptoras. En el lago Valencia (Venezuela) el contenido de nutrientes se ha incrementado, sobrepasando el límite de lagos hipereutróficos. Similarmente, la aparente fertilización de los lagos Titicaca y Poopó (Bolivia) o los procesos de eutroficación en embalses y lagos colombianos representan efectos posibles de la utilización de fertilizantes y abonos. Sin embargo, para Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, es evidente que la mayor parte de nutrientes proviene de las descargas domésticas.

3.8.2 Pesticidas

Aunque generalmente no se dispone de información publicada sobre el transporte de pesticidas o residuos correspondientes a partir del drenaje de cultivos tratados, el volumen de aplicaciones en Ecuador y el Perú sugiere la presencia de algunas de estas sustancias en corrientes fluviales de la vertiente del Pacífico. La alta persistencia de estos agroquímicos es evidente, por ejemplo, en los residuos organoclorados encontrados en carne de ganado y productos lácteos en Panamá. En Colombia los casos de cancer, teratogénesis e intoxicaciones a causa de pesticidas indican a usos e aplicaciones irresponsables y la disposición incontrolada de desechos respectivos. A base de las altas concentraciones presentes en los ríos Turbio e Yaracuy y en el lago Valencia, estas aguas venezolanas son consideradas seriamente contaminadas.

3.8.3 DBO

Los efectos de las descargas domésticas e industriales en términos de DBO son muy graves en los ríos Bogotá y Medellín por la desoxigenación permanente al pasar las respectivas ciudades colombianas. El contenido de oxígeno disuelto del río Cauca (Colombia) y del río Tuy (Venezuela) es agotado repetidamente. La disminución del contenido de oxígeno disuelto en los ríos ecuatorianos Pueblo Viejo, Barranco y Yaguachi es severa. Situaciones similares en el lago Valencia (Venezuela) o los lagos Poopó y Titicaca (Bolivia) son muy problemáticas por su carácter endorreico. El beneficio del café y del azucar afecta períodicamente por sus descargas a varios recursos acuáticos. Es necesario aumentar las capacidades de disposición y tratamiento de descargas domésticas e industriales, especialmente en las áreas metropolitanas.

3.8.4 Drenaje ácido y metales pesados

El principal problema relativo a la contaminación de las aguas continentales por las descargas mineras corresponde a las emisiones ácidas y a la ausencia de tratamientos adecuados en los relaves mineros. Esta situación es notoria para Bolivia, Perú y Colombia. En Bolivia la minería afecta principalmente a la cuenca cerrada del Altiplano, en especial los ríos San Juan de Sora Sora y Sepulturas, con la consecuencia evidente de acumulación de cantidades tóxicas de metales pesados por los peces pejerrey y orestias del lago Poopó. En el Perú son muy preocupantes las descargas mineras en términos de drenaje ácido y aporte de solidos totales a los ríos Mantaro, Locomba, Rimac y lago Junin.

3.8.5 Residuos petroleros

Las descargas de materia orgánica provenientes de las actividades petroleras en Venezuela son muy grandes, comparadas con las cantidades emitidas en Ecuador, Perú o Colombia. Las aguas principalmente afectadas son el lago Maracaibo, los ríos de la cuenca amazónica y el río Magdalena.

4. ASPECTOS NORMATIVOS

4.1 Bolivia

Con la excepción de las aguas subterraneas y las que nacen continua o discontinuamente en predios privados mientras discurren en ellos, y del agua lluvia, las aguas son de dominio público. Para el uso del agua como accesorio al derecho de propiedad, la Ley de Aguas no exige autorización, como tampoco para los usos comunes. En casos especiales se concede el derecho al uso de las aguas públicas mediante concesión, autorización o permiso. La Ley de Aguas prohibe descargar sustancias cuya descomposición perjudique la buena calidad del agua y prohibe específicamente a la industria introducir al agua elementos nocivos a la salubridad y a la vegetación. El Código de Minería establece la obligación para los mineros de restituir a su cauce las aguas después del uso e impone la obligación de indemnizar a los propietarios cuando se contamine el agua. Parece muy probable que las estructuras normativas y operativas de la legislación boliviana sobre la prevención el el control de la contaminación acuática podrían ser fomentadas.

4.2 Colombia

El Instituto de Desarrollo de los Recursos Naturales Renovables (INDERENA) es el organismo ejecutivo para la prevención y el control de la contaminación de las aguas. En base al Código nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección del Medio Ambiente (Decreto No 2811 de 1974) y el Decreto 1541 de 1978, el INDERENA otorga conceciones para el aprovechamiento de aguas con condiciones específicas según el uso. El INDERENA concede permisos de vertimientos en base a la presentación de la declaración de efecto ambiental y/o estudio ecológico. En el Decreto 1594 de 1984 has sido definido el concepto de los criterios de calidad de agua, adquiriéndose la terminología y metodología para la prevención y control de la contaminación de las aguas.

4.3 Costa Rica

La Ley General de Salud establece las calidades que debe tener el agua para el consumo humano y reglamenta el control de dichas calidades por parte del Ministerio de Salud. Es necesaria la autorización por el Ministerio de Salud para actividades como la deposición, el transporte, utilización, tratamiento, disposición final y la descarga de desechos a aguas naturales o al alcantarillado, además para el manejo de sustancias tóxicas y peligrosas. Se les impone a las municipalidades y a las empresas agrícolas, industriales y comerciales la obligación de separar, recolectar, acumular, utilizar o disponer finalmente de todos los desechos solidos provenientes de sus operaciones. La División de Saneamiento Ambiental del Ministerio de Salud es encargada del control y de la prevención de la contaminación, de la administración y de la sanción por el uso inadecuado del agua.

4.4 Ecuador

Es establecido en la Ley de Aguas que la concesión del uso del agua impone la obligación de que, una vez que se vaya a restituir a su cauce, ésta debe ser tratada por la municipalidad o por las empresas agrícolas, industriales y mineras. Los usuarios, además, tienen que revisar periodicamente el agua que usen y someterla al tratamiento que determine la autoridad de aguas conjuntamente con el Ministerio de Salud. La Ley de Prevención y Control de la Contaminación Ambiental dispone que el Instituto de Recursos Hidráulicos, en coordinación con el Ministerio de Salud, debería reglamentar las descargas de aguas residuales. Parece que, hasta la fecha, los reglamentos con las normas técnicas para autorizar las descargas de líquidos residuales no hayan sido dictados; en especial, hacen falta especificaciones sobre el tratamiento de los residuos antes de la descarga.

4.5 Panamá

Según la Ley de Aguas, la Comisión Nacional de Aguas dependiente del Ministerio de Agricultura, Comercio e Industria, queda facultada para aplicar las normas necesarias para la conservación y uso racional de las mismas, además para legalizar cualquier uso provechoso del agua, otorgando respectivas concesiones y permisos. En la material del control legal de la contaminación del agua, la legislación panameña carece de una normativa que permita una eficaz acción del Estado. El Estado solamente interviene por medio de la Comisión Nacional de Aguas para la correción de las deficiencias, o sea cuando el uso y aprovechamiento del agua de dominio público sea defectuoso o irracional de modo que perjudique a otro usuario o cuando por diversas actividades se cause polución o contaminación.

4.6 Perú

La Ley General de Aguas deja en manos de la autoridad de aguas, conjuntamente a la sanitaria, la disposición de las aguas que sólo podrán ser usadas mediante permiso, autorización o liciencia. La autoridad sanitaria permite vertimientos o emisiones de residuos contaminantes donde se hayan fijado los límites permisibles de contaminación de acuerdo con los usos a que se destinen. Es necesaria la aprobación previa de la autoridad sanitaria que los vertimientos no superarán las condiciones máximas establecidas para dichas aguas.

El uso del agua en la agricultura es administrado y regulado por la autoridad de aguas. Acerca de la utilización de aguas servidas con fines de irrigación es necesaria la previa autorización de la autoridad sanitaria. El uso de las aguas servidas en la agricultura es sujeto a un tratamiento previo. El Artículo 54 de la Ley General de Aguas dispone que “La autoridad de aguas o la sanitaria exigirá que los residuos provenientes de actividades mineras sean depositados en áreas especiales o “canchas de relave” dotadas de los elementos necesarios de control y seguridad, o sean evacuados por otras sustancias de manera que se evite la contaminación de las aguas o tierras agrícolas de actual o futura explotación”.

El Decreto 029-83-SA de setiembre 1983 reglamenta las tasas que deben sufragar quienes hagan vertimientos, sean éstas personas naturales o jurídicas, privadas o públicas. El monto de las tasas constituirá recurso propio de la Dirección General del Medio Ambiente, suma que contribuirá a la realización de los estudios de contaminación de los recursos de aguas y control relativos. Los cuerpos de aguas de clasifican según sus usos y se determinan criterios de calidad de aguas respectivos. Para los varios usos definidos han sido establecidos los límites bacteriológicos y límites de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) y de sustancias potencialmente peligrosas. Es de indicar que en 1986 ha sido aprobado el reglamento de organización y funciones del Consejo Nacional de Protección del Medio Ambiente para la Salud (CONAPMAS) según Decreto Supremo No 039-86SA; ésta es la máxima autoridad en la resolución de todos los asuntos relacionados con la protección de la salud de población frente al medio ambiente.

4.7 Venezuela

El agua forma parte del derecho de propiedad del inmueble sobre el cual corre. Las aguas substerraneas o las aguas de lluvia también son de dominio privado. El gobierno no puede otorgar concesiones sobre aguas que nazcan en un fundo privado pero sí mientras lo atraviesen; se eceptúan las concesiones de aprovechamiento de aguas para la reforma agraria, las cuales quedan sujetas a la expropiación legal de los terrenos.

Según la Ley Forestal de Aguas, el Ejecutivo Nacional puede declarar reservas nacionales hídricas con el propósito de conservar el recurso agua. Se permite la explotación de estas reservas exijiéndose la descripción de las obras que eviten la contaminación de las aguas, suelos o atmosféra, debido a residuos provenientes de la empresa y, en el caso de que se trate de servicios de energía y luz eléctrica, que las aguas derivadas vuelvan a caer a su cauce natural, libres de residuos.

La Ley Orgánica del Ambiente dispone que actividades susceptibles de degradar el ambiente sólo pueden ser ejercidas mediante autorización especial, a condición que la degradación no sea irreparable y con la obligación a quién realice estas actividades de proveerse de equipos y personal técnico para el control de la contaminación.

Mediante el Decreto 304 del 7 de marzo de 1979, han sido declaradas las áreas críticas en la cuenca del lago Valencia, y la resolución 85 delimita la zona ribereña del lago y reglamenta el uso de la cuenca. El Decreto 2995 del 7 de marzo de 1979 establece incentivos económicos para facilitar la aplicación de medidas de descontaminación de las aguas del lago Maracaibo.

Con el propósito de la reordenación jurídica de las aguas ha sido elaborado el proyecto de ley de aguas, que cursa en el Congreso venezolano con el concepto de declarar de uso público todas las aguas de la nación.

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Zuna, Z.F. (1982), Estudio sobre aspectos de contaminación de los lagos Poopó y Uru-Uru. Informe de prospección primaria y antecedentes generales. Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios, Departamento Nacional de Desarrollo Pesquero, 8 p.

ANEXO

Las siguientes personas contribuyeron con informaciones colectadas por el consultor a la preparación de este informe:

BOLIVIA

Dr Fernando Zuna Ceballos, Departamento de Pesca, Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios

COSTA RICA

Ing. Jorge Bravo, Director de Pesca, Ministerio de Agricultura y Ganadería

Bióloga Luisa Castillo, Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología, Universidad de Costa Rica

Ing. Olmar Chacón, Oficina de Planeación, Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillado

Dr Manuel M. Murillo, Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología, Universidad de Costa Rica

Dr Edgar Ortiz, Dirección de Estudios y Proyectos, Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillado

COLOMBIA

Ing. Diego Daza, División de Saneamiento Ambiental, Ministerio de Salud

Ing. Armando Devia, Subgerencia Medio Ambiente, Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente (INDERENA)

Biólogo Fernando Pereira, Subgerencia de Pesca y Fauna, Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente (INDERENA)

ECUADOR

Ing. Rafael Armijos, Director de Administración de Recursos Hídricos, Instituto Nacional de Recursos Hídricos

Ing. Franco Ríos, Relaciones Internacionales, Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos

PANAMA

Dr Luis Alvarez, Laboratorio Especializado de Análisis, Universidad de Panamá

Ing. Rodolfo J. Arias, Dirección Técnica, Instituto de Acueductos y Alcantarillado de Panamá

Lic. Alexander Cobos, Departamento de Acuicultura, Ministerio de Desarrollo Agropecuario

Ing. Claudia Cornanedo, Dirección Técnica, Instituto de Recursos Hidráulicos y Eléctricos

Lic. Roberto Gala, Dirección de Recursos Naturales Renovables (RENARE)

Ing. J. Espinosa González, Instituto Panameño de Investigación Agropecuaria

Dra. Dolly Robles de Borace, SETMA/DPCR

Lic. Carlos V. Sánchez, Asesoría Técnica International, Ministerio de Planificación y Política Económica

PERU

Dra Rosa Aquino de Vallejo, Area de Contaminación, Instituto del Mar del Perú

Dr Edmundo Ericochea, Director de Transformación, Ministerio de Pesquerías

Ing. L. García, Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología

Ing. R. Gutiérrez, División de Recursos Hídricos, Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales

Ing. Oscar Guillén, Area de Contaminación, Instituto del Mar del Perú

Ing. Jorge Millones, Dirección Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales

Dr Jorge Vera Rivas, Director, Instituto del Mar del Perú

Dr Carlos Zamora, Director, Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Hídricos

VENEZUELA

Dr Carlos Jiménez, Director General de Desarrollo Pesqueros, Ministerio de Agricultura y Cría

Dra Guizela Pironi, Dirección de Investigación Ambiental, Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables

Dra Norca Rojas, Dirección de Protección Ambiental, Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables

Ing. Jesús Sánchez, Dirección de Investigación del Ambiente, Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables

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