Este Informe publicado con el apoyo de la Comisión Europea y cuatro Estados miembros de la UE - Finlandia, Francia, Alemania y Luxemburgo, pone de relieve la necesidad de un enfoque completamente nuevo para la financiación del desarrollo. Esta conclusión se extrae de la experiencia y las lecciones aprendidas en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El mensaje principal es que "la financiación por sí sola no será suficiente para promover y lograr la agenda de desarrollo post-2015. Las políticas también son importantes. De hecho, son fundamentales ". El informe también llama la atención sobre la necesidad de sistemas de rendición de cuentas y de una vigilancia integrada para la implementación exitosa de los ODS.

Finalmente, el informe señala que probablemente no será una escasez de financiación lo que obstaculice el logro de objetivos de desarrollo, sino más bien una movilización de fondos no coordinada.

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