América Latina se encuentra actualmente en su cuarto año de desaceleración del crecimiento, y se prevé que a lo largo de 2015 crezca por debajo del 1 por ciento. Esto plantea desafíos completamente nuevos, sobre todo porque las condiciones que sustentaron los años dorados de la década del 2000 han desaparecido. Esta publicación del Banco Mundial ofrece un análisis profundo de cómo se ha producido la integración de América Latina -y el mundo- y pretende de ese modo contribuir a arrojar luz sobre el camino que hay que seguir en el futuro. 

Entre sus conclusiones se plantea que, si en las décadas que vienen esta región del mundo no quiere quedar rezagada, debe ir más allá de una mejor gestión macroeconómica, e incorporar aspectos transversales del desarrollo como un mejor comercio o un mejor empleo.

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