El Codex Alimentarius de las legumbres
¿Sabías que las legumbres tienen sus propias normas de calidad?
El Codex Alimentarius o Código Alimentario fue establecido en 1963 por la FAO y la OMS para establecer normas alimentarias internacionales. Por más de 50 años el Codex Alimentarius ha contribuido a garantizar la inocuidad de los alimentos, la calidad y prácticas justas en el comercio internacional. Los estados miembros de la FAO y la OMS no solamente participan en la redacción de la normativa del Codex, sino en muchos casos, las leyes y reglamentos nacionales y regionales están basadas en el Codex.
En consecuencia, los consumidores pueden confiar en la inocuidad y calidad de los productos alimentarios que compran.
El Codex Alimentarius de ciertas legumbres CODEX STAN 171-1989, aplica a las legumbres enteras, descascaradas o partidas incluyendo frijoles, lentejas, guisantes, garbanzos, habas y caupies, y estas deberían cumplir con características fundamentales con el fin de garantizar la calidad e inocuidad de estos productos. Algunas de las características destacadas son:
Composición esencial y factores de calidad
Las legumbres deberán ser inocuas y apropiadas para el consumo humano, deben estar libres de sabores y olores extraños, insectos vivos y exentas de suciedad (impurezas de origen animal, incluidos insectos muertos) en cantidades que puedan representar un peligro para la salud humana.
Las legumbres no deberían contener más de 1 por ciento de materias extrañas, como minerales o restos de insectos muertos, fragmentos o impurezas de origen animal y también debería ser libres de semillas tóxicas o nocivas como la crotalaria, la neguilla, el recino, el estramonio y otras semillas conocidas como nocivas para la salud.
Contaminantes
La norma general para los contaminantes y las toxinas presentes en los alimentos y piensos (CODEX STAN 193-1995) contempla el máximo de niveles de metales pesados en las legumbres. Por ejemplo, el máximo de plomo es de 0.2 ppm. Las legumbres deberán ajustarse a los límites máximos de residuos de pesticidas establecidos por la Comisión del Codex Alimentarius.
Higiene
Las legumbres deben ser preparadas y manipuladas de conformidad con las secciones apropiadas del Principios Generales de Higiene de los Alimentos (CAC/RCP1-1969), y otros códigos de prácticas recomendados por la Comisión del Codex Alimentarius que sean pertinentes para este producto.
Deben estar exentas de microorganismos en cantidades que puedan representar un peligro para la salud.
Envasado
Las legumbres deberán envasarse en recipientes que salvaguarden las cualidades higiénicas, nutritivas, tecnológicas y organolépticas del producto (su sabor, color, olor y textura). Los contenedores, incluidos el material de empaque, deberán estar fabricados con sustancias que sean inocuas y adecuadas para el uso al que se destinan. No deberán impregnar el producto de ninguna sustancia tóxica ni olores o sabores desagradables. Cuando el producto se envasa en sacos, éstos deberán estar limpios, ser resistentes, y estar bien cosidos y sellados.
Etiquetado
Además de los requisitos de la Norma General del Codex para el Etiquetado de Alimentos Preenvasados, deberán cumplirse las siguientes disposiciones:
El nombre del producto, el cual debe aparecer en la etiqueta, debería referirse al tipo comercial de legumbre. La información relativa a los envases no destinados a la venta al por menor deberá figurar en el envase o en los documentos que lo acompañen, salvo que el nombre del producto, la identificación del lote y el nombre y la dirección del fabricante o envasador deberán aparecer en el envase.
Métodos de análisis y muestreo
Un control visual puede ayudar a identificar varios defectos en las legumbres como, por ejemplo, granos afectados por pestes, algunos que no alcanzan un desarrollo normal o otros, sencillamente rotos. Otros criterios de muestreo, incluyen la decoloración de las semillas y su presentación. Un porcentaje límite por defectos y semillas con decoloración sirve como una pauta para ayudar a asegurarse de que una cantidad específica de legumbres defectuosas y decoloradas no están presentes en exceso.
Con estas normas, el Codex Alimentarius ayuda a regular e incrementar la calidad e inocuidad de las legumbres con el propósito de proteger la salud del consumidor y promover prácticas justas en el comercio de los alimentos para un futuro sostenible para todos.