Qué es la siembra directa? La siembra directa es el elemento central en lo que hoy día se denomina la agricultura de conservación. La misma representa un considerable avance en la tecnología de producción de cultivos debido a que hace que la agricultura se relacione armonicamente con la naturaleza. La misma pone en práctica ideas propuestas inicialmente por Edward Faulkner en su revolucionario libro de venta record Ploughmans Folly, publicado en los Estados Unidos en 1947. Faulkner tuvo la audacia de desafiar el paradigma de que labrar el suelo era beneficioso. Con un argumento bien concebido, él demostró que toda la sabiduría corriente utilizada como fundamento para labrar y trabajar el suelo era inválida.
Más tarde, Louis Bromfield, el autor de Malabar Farm y otros clásicos, también hizo campaña contra los métodos convencionales de cultivo. Sin embargo, todos estos valerosos esfuerzos de poner en práctica un método de siembra en un surco estrecho, abierto con un escarificador, no ganaron credibilidad. Y no fue sino hasta el descubrimiento del primer herbicida desecante, por parte de una compañía química británica en 1955, que la idea de eliminar totalmente la labranza del suelo comenzó a tener significado.
Faulkner pudo haberse resistido a la idea de utilizar productos químicos, pero fue la disponibilidad de herbicidas desecantes lo que que trajo consigo los avances más notables en el desarrollo de la tecnología de la siembra directa en los Estados Unidos (Phillips y Young, 1972).
Hubo avances también en la siembra directa en Europa, hasta que se prohibió quemar la paja en los campos. Esto hizo que fuera muy difícil plantar con las sembradoras existentes en ese entonces y el desarrollo de la siembra directa se estancó. Recién ahora está comenzando a recuperarse en esta parte del mundo.
Las principales características de la siembra directa y la agricultura de conservación y algunas de las ventajas se describen brevemente en el Recuadro 1.
RECUADRO 1 · Los residuos de los cultivos son distribuidos en forma uniforme y dejados sobre la superficie del suelo; · No se utiliza ningún implemento para voltear el suelo, labrarlo o incorporar residuos de cultivos; · Las malezas y/o cultivos de cobertura implantados intencionalmente son controlados mediante la aplicación de un herbicida desecante no contaminante antes de efectuar la siembra; · Una sembradora especializada corta la cobertura y los residuos desecados acumulados sobre el suelo, depositando las semillas (y el fertilizante) con una perturbación mínima; · El control subsiguiente de las malezas se realiza con algunos herbicidas preemergentes, pero preferentemente post-emergentes, que son también utilizados en la labranza convencional; · La rotación de cultivos es fundamental para la siembra directa debido a que promueve niveles adecuados de biomasa para lograr una cobertura muerta (mulch) permanente; ayuda también en el control de las malezas, plagas y enfermedades, además de mejorar la estructura física del suelo. · La erosión del suelo se reduce en aproximadamente 90% y la actividad biológica y la biodiversidad se ven maximizadas. |
La siembra directa (SD) es adecuada para pequeños, medianos y grandes productores que utilizan métodos manuales de siembra, tracción animal o siembra mecanizada. La Foto 1 muestra soja recientemente sembrada sobre una pastura degradada de Brachiara decumbens, un avance tecnológico reciente. Más detalles técnicos sobre la siembra directa se resumen en los apéndices 2 a 10.
FOTO 1
Soja sembrada sobre una pastura degradada de Brachiaria Decumbens, Sinop-MT
La evolución tecnológica y la expansión de la siembra directa (SD) en el Brasil han sido lideradas por los agricultores. Su crecimiento ha sido fenomenal, como se muestra en la Figura 1. Se puede ver en la gráfica que la región tropical del Cerrado se encontraba retrasada con respecto al desarrollo inicial en el sur del Brasil por aproximadamente 10 años. Este retraso permitió subsiguientemente una expansión más rápida con la transferencia de tecnología de los sub-trópicos a los trópicos, pero las diferencias en el clima requirieron nuevas soluciones agronómicas para los trópicos. Los agricultores y los técnicos que adoptaron esta tecnología han resuelto hasta ahora de manera persistente todos los desafíos en cuanto a su sustentabilidad en los sub-trópicos húmedos y trópicos húmedos-secos del Brasil, con resultados prometedores en los trópicos húmedos.
El estudio de caso examina el trabajo y la experiencia de una organización no gubernamental (ONG) brasileña, la asociación de siembra directa para los trópicos (del Brasil), o ASDT. Esta ONG se constituyó cuando aproximadamente cincuenta agricultores y técnicos, que participaban en un curso de capacitación, se dieron cuenta que podrían ayudar a llenar la brecha existente en la información apropiada de las investigaciones sobre la incipiente tecnología de siembra directa para los trópicos. La ASDT ha desempeñado un rol clave en ayudar a difundir la tecnología en la región tropical del país. Partiendo de un inicio modesto, le llevó solamente ocho años a la ASDT convertirse en una fuerza significativa y representativa en la región.
FIGURA 1
Expansión del área de siembra directa en el Brasil y en el Cerrado
(región de la sabana tropical húmeda/ seca).
Fue necesaria una larga cruzada para romper la resistencia natural al cambio y para promover la tecnología de la SD. Fructíferas alianzas fueron forjadas entre el gobierno y los sectores privados y fue creada una red de clubes locales de agricultores con el único objetivo de difundir y mejorar la tecnología de la siembra directa. En este caso, la siembra directa demostró ser atractiva para los agricultores debido a sus costos más bajos de producción y también debido a que brinda más días para efectuar la siembra, una operación de manejo más simple, mayor tolerancia a la sequía, costos reducidos de inversión/reposición relativos a maquinarias agrícolas y mayores rendimientos en líneas generales. Los mismos agricultores se han manifestado extremadamente activos para promocionar la nueva tecnología.
El estudio de caso incorpora además un análisis de los nuevos principios de la SD y del impacto, difusión y mecanismos de adopción de esta nueva tecnología para la intensificación sustentable del manejo de recursos naturales (ISMRN). El análisis se basa en el cambio continuo y a gran escala de la labranza convencional (LC) a la SD experimentado en el Brasil. Para 1999/2000, un total nacional estimado de 12 millones de hectáreas se ha estado cultivando con la tecnología de la SD, aproximadamente 30% de la superficie de cultivos anuales de verano. La región tropical representa un tercio de la superficie de SD del Brasil.