ESTE ASPECTO del Congreso adoptará la forma de un concurso en el que se concederán premios a las películas que se juzguen más notables en función del desarrollo de la silvicultura y de las industrias forestales.
La películas deberán presentarse tres meses antes de la apertura del Congreso para dar tiempo a su examen y selección preliminares, esto es, solamente tendrán opción a tal concurso las películas recibidas antes del 1 de marzo de 1966.
EL PROPÓSITO es presentar una gama tan amplia como sea posible de películas de tema forestal, de tipo tanto técnico como documental. La duración estará limitada a 30 minutos, o, preferiblemente, menos. Las películas podrán ser de 35 mm. o de 16 mm., en color o en blanco y negro, pero deberán estar hechas después de 1960 (esto es, posteriormente al Quinto Congreso Forestal Mundial). Convendría que todas las películas comentadas en idiomas distintos del inglés, del francés o del español, fueran provistas de subtítulos en uno de estos tres idiomas.
EL COMITÉ ORGANIZADOR desea hacer un llamamiento especial para que los países en desarrollo presenten películas de este tipo.
Podrá obtenerse información adicional de la Dirección de Montes y Productos Forestales, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma, Italia.
El fondo mundial para la protección de la flora y la fauna silvestres
ACTUALMENTE EXISTE una necesidad vital y urgente de salvar la flora y la fauna mundiales de una inundación más peligrosa que la bíblica: la indiferencia y la apatía humanas.
El Fondo Mundial para la Protección de la Flora y la Fauna Silvestres opina que la conservación de los inapreciables tesoros de la tierra es, a la larga, beneficiosa para el hombre. En un extremo de su escala de actividades, está tratando de salvar de la extinción a determinados animales; en el otro, se ocupa de toda la intrincada relación que existe entre el agua, el suelo, las plantas, los animales y el hombre mismo
El Fondo Mundial para la Protección de la Flora y la Fauna Silvestres recoge fondos voluntarios, a través de llamamientos nacionales, en cierto número de países y distribuye el dinero, de acuerdo con el mejor asesoramiento técnico de que se dispone, a las organizaciones existentes en el campo. Hasta un tercio de los fondos que se recogen mediante un llamamiento nacional se pueden retener para la conservación de la flora y la fauna silvestres del país.
El Fondo Mundial para la Protección de la Flora y la Fauna Silvestres tiene su sede en Suiza y se halla dirigido por una distinguida junta de administradores internacionales, siendo el Presidente Su Alteza Real el Príncipe Bernardo, de los Países Bajos. Actúa en diferentes países a través de cierto número de llamamientos nacionales.
