Madera rolliza

Esta sección trata de la madera en rollo utilizada como tal, es decir, de la madera rolliza que no se elabora antes de su uso y que no se emplea como leña. Los usos a que se destina esta madera son, por lo general, sencillos y se trata casi siempre de un producto que tiene un valor unitario escaso; Como se ha indicado en el Cuadro II-25 esta madera añade muy poco al valor global de los productos forestales. Pero el volumen que alcanza es grande, y en términos de cantidad ocupa el segundo lugar después de la leña entre los productos del bosque utilizados en la mayor parte de los países en desarrollo. En estos países, la madera rolliza continúa siendo un producto de gran importancia.

Las estadísticas sobre la madera rolliza dejan mucho que desear. Como gran parte de la producción no está registrada, los datos se basan, necesariamente y en gran parte, sobre estimaciones subjetivas. Además, un grupo importante de la madera rolliza, los puntales para minas, son englobados frecuentemente, en registros e informes, con la pasta de madera y no siempre es posible distinguirlos separadamente. El Cuadro II-26 reproduce los datos mejores de que se dispone sobre el uso de la madera rolliza en 1961. Este cuadro muestra, además, respecto a las agrupaciones globales más importantes, la tendencia en el consumo registrado desde 1951 a 1963. Sin embargo, debe aceptarse el hecho de que estos datos no son lo bastante precisos para fundamentar otro análisis que no sea el siguiente:

1. el consumo global de madera rolliza en el mundo aparentemente no aumentó nada durante el período;

2. el aumento que existiese se produjo en los países en desarrollo;

3. aun en estos países el consumo por persona descendió generalmente.

Como era de esperar, el consumo de madera rolliza está distribuido entre las diferentes partes del mundo con mucha mayor uniformidad que el de productos elaborados de la madera. Norteamérica y Europa consumen alrededor del 30 por ciento del total, Africa (excluida Africa meridional), Asia (excluido el Japón) y América Latina consumen alrededor de la misma cantidad. El uso de esta madera por persona en Norteamérica y Europa sólo duplica o triplica el de la mayor parte de América Latina, Africa y Asia. La única región donde el nivel de consumo presenta amplias diferencias es la U.R.S.S., donde dicho nivel es todavía muy elevado, aunque, en la actualidad, descienda rápidamente.

CUADRO II-25. - Aumento del valor de los productos de la madera consumidos, 1960-62 a 1975 (a los precios medios constantes ex 1960)

	1960-62	1975
	Miles de millones de $E.U.A.
Madera aserrada	13,7	16,9
Paneles1	2,6	6,5
Productos derivados de la pasta2	12,9	27,1
Madera rolliza	1,6	1,6
Leña	4,4	4,8
TOTAL	35,2	56,9

¹ Excluidas las chapas.
² Excluida la pasta soluble.

CUADRO II-26. - Cambio en el consumo registrado de madera rolliza, 1950-52 a 1963 y consumo total estimado, 1960-62¹

	Consumo registrado2				Consumo total estimado 1960-624
	1950-523	1955-57	1960-62	1963	Cambio 1951-61	Puntales para minas	Otros usos	Total
CONSUMO TOTAL	Millones de m3				1951 = 100	Millones de m3
Europa	25,12	21,31	22,45	22,88	89	14,12	22,44	36,56
U.R.S.S.	58,18	59,89	45,64	51,10	79	21,71	45,64	67,35
América del Norte	18,03	16,98	16,98	12,01	94	1,60	16,98	18,58
América Latina	1,54	2,77	2,62	2,66	170	0,89	7,61	8,50
Africa	7,63	7,57	8,36	8,22	110	1,87	11,44	13,31
Asia-Pacífico	18,68	16,46	20,11	21,30	108	10,40	33,73	44,13
TOTAL MUNDIAL	129,20	125,00	116,20	118,20	90	50,60	137,80	188,40
CONSUMO POR MIL. HABITANTES	m3				1951 = 100	m3
Europa	60	49	50	49	82	50	31	81
U.R.S.S.	316	300	209	227	66	209	100	309
América del Norte	107	92	84	58	79	84	8	92
América Latina	9	15	12	12	131	35	4	40
Africa	37	33	30	28	82	41	7	48
Asia-Pacífico	14	11	12	12	90	21	6	27
TOTAL MUNDIAL	51	45	38	38	75	45	17	62

¹ Véase también el Cuadro II-E del Anexo.
² Excluidos los puntales para minas.
³ Producción.
⁴ El consumo total estimado de 1960-62 difiere del registrado en el margen previsto para el consumo no registrado.

Desde un punto de vista cuantitativo, el uso más importante de la madera rolliza está en su empleo, como material estructural, para la edificación en la construcción sencilla y tradicional. Con el aumento de la renta, se sustituye progresivamente como material de construcción principal por otros más duraderos, pero continúa empleándose para la edificación en los medios rurales y agrícolas y para usos tales como construcción de vallas. Por consiguiente, la madera rolliza continúa siendo un importante componente de la economía usuaria de la madera en la medida en que continúe siendo grande el sector rural. En las primeras fases del desarrollo, es de esperar que el desplazamiento hacia otros materiales quede compensado, con creces, por el aumento demográfico. Como se ha indicado en el Capítulo I, una parte muy grande y creciente de la población mundial vivirá, en el intervalo hasta 1975, en países donde la inmensa mayoría de sus habitantes vive en esos ambientes tradicionales y rurales. Es probable que las nuevas necesidades de madera rolliza que surjan por esa enorme expansión demográfica sean muy considerables.

La madera rolliza se utiliza también extensamente para soportes de andamiajes y tablas de encofrado, usos que absorben una gran parte del aprovechamiento de esta madera en muchos países desarrollados. En estas aplicaciones, hay una fuerte tendencia a sustituir la madera por el metal, y, al mismo tiempo, los nuevos sistemas industrializados de edificación, que exigen poco más trabajo in situ que el de la ensambladura en seco de elementos prefabricados, reducen la necesidad de andamiajes y encofrados de cualquier clase.

Un empleo de la madera rolliza, mucho más reducido cuantitativamente, pero importante desde el punto de vista cualitativo, es el de los postes para líneas de transmisión. Esta aplicación exige postes de gran tamaño y buena calidad. A este respecto, la madera se enfrenta con la competencia del cemento y del metal, pero el mejoramiento de los métodos de preservación contribuye a mantenerla en una posición competitiva (aunque la prolongación de su vida útil reduce la frecuencia de la reposición y por lo tanto el consumo anual). Consideraciones semejantes pueden aplicarse al empleo de rollos de gran tamaño para pilotaje.

Aparte su empleo en la construcción, la madera en rollo se utiliza principalmente para apeas de minas (puntales), destinándose la mayor parte a las minas de carbón. En los últimos años se han hecho progresos importantes en el camino de la mecanización de las minas de carbón de los países desarrollados, ya sea, como en Norteamérica y Europa occidental, para mejorar la situación de los precios del carbón a que se llegó bajo el influjo de la creciente competencia de otros combustibles, o bien, como en Europa oriental y la U.R.S.S., para acelerar la expansión de la producción de dicho mineral. Como muestra el Cuadro II-27, este proceso ha acarreado la brusca reducción del empleo de puntales, colocados a mano, por tonelada de carbón extraído. Es de esperar que esta tendencia continúe y se extienda por todas partes a medida que se eleven los costos de la mano de obra. Pero todavía se usan cantidades ingentes de apeas de minas, especialmente en la U.R.S.S. En China continental, otro consumidor de cantidades muy grandes de puntales para minas, hay muestras de que ese consumo ha aumentado, de hecho, recientemente, como es de suponer que ocurra en los países en desarrollo que poseen industrias mineras de carbón en expansión.

CUADRO II-27. - Utilización de madera rolliza por tonelada de carbón producida en países determinados

	1935	1950	1955	1960
	m3
Reino Unido		112,0		19,0
Francia		145,0		126,0
España		164,0		162,0
Polonia		123,0		124,0
U.R.S.S.		146,0		141,0
Estados Unidos	6,8	4,5		22,6
India			7,8
Japón			49,0
Australia			16,0

FUENTES: FAO/CEE. Trends in the utilization of wood and its products: sector study on mining timber, Ginebra, 1962. Servicio Forestal de los E.U.A. Timber trends in the United States. Wáshington, D.C. 1965. Forest Resource Report N° 17. Naciones Unidas/FAO. Timber trends and prospects in the Asia-Pacific region. Roma, 1961.
¹ Uso de madera rolliza y de madera aserrada.
² 1962.

Pero, con la baja de la posición que ocupan los puntales para minas en los países mineros desarrollados más importantes, su empleo general en el mundo mostrará tendencias a aumentar muy poco, siendo ocasionado este aumento por el de la producción de carbón, que compensa con creces la disminución de la intensidad del empleo de la madera en las minas de carbón.

Se estima que en 1975 el mundo necesitará, poco más o menos, tanta madera rolliza, para emplearla en esta forma, como la que se utilizó en 1960-62, o sea, unos 200 millones de m³ al año. Como se indica en el Cuadro II-28 y en el Cuadro II-E del Anexo, esta aparente estabilidad en su uso se consigue mediante la compensación de la disminución considerable en las cantidades utilizadas por la mayoría de las regiones desarrolladas, por el incremento del uso general de este material en las regiones en vías de desarrollo.

CUADRO II-28. - Cambio estimado en el consumo total de madera rolliza, 1960-62 a 1975¹

	1960-62	1975	Cambio 1961-75
	Millones de m3		1961 = 100
Europa	36,60	23,80	65
U.R.S.S.	67,30	60,00	89
América del Norte	18,60	11,00	59
América Latina	8,50	12,10	142
Africa	13,30	16,50	124
Asia-Pacífico	44,10	61,80	140
TOTAL MUNDIAL	188,00	185,00	98

¹ Véase también el Cuadro II-E del Anexo.