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III. - Posibilidades de los países en vías de desarrollo

JACK C. WESTOBY

Manifestaciones hechas por el Director Adjunto de la Dirección de Montes y Productos Forestales, FAO, en una reunión del Comité del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas sobre la Aplicación de la Ciencia y la Tecnología al Desarrollo, celebrada en Roma del 17 al 28 de octubre de 1966.

Este es un resumen de la serie de actividades llevadas a cabo por la Dirección de Montes y Productos Forestales; alguna indicación de las formas en que se trata de aplicar la ciencia y la tecnología a la aceleración del proceso de desarrollo; y una indicación de los problemas que se encuentran.

Dentro de la familia de las Naciones Unidas, la FAO es el organismo que se ocupa de los montes y de las industrias forestales. Esta responsabilidad se inscribió en la Carta cuando se fundó la Organización. Existen razones especiales para ello, que tienen que ver con la naturaleza de los propios recursos forestales. El monte se caracteriza por la complejidad y variabilidad de la función de producción. Es capaz de producir, de acuerdo con su composición y la forma en que se ordena, madera para pasta para la industria, en las plantaciones de rápido crecimiento, después de 6 u 8 años, o trozas para chapas extraídas de árboles de 200 a 300 años de edad en los montes naturales. En el monte existe la identidad física la fábrica y del producto, por lo que en el acto de la cosecha se recoge una acumulación de crecimiento y se destruye parte del capital forestal (la fábrica de madera). Otra característica estriba en las grandes zonas en donde se practica la silvicultura, haciendo que sea difícil una estrecha vigilancia e igualmente difícil observar el progreso de la producción. Históricamente, la disociación entre los responsables de los montes y los de las industrias basadas en aquellos, ha conducido, por una parte, a la amplia devastación y agotamiento de los montes, a menudo con graves consecuencias, y, por otra parte, a inversiones equivocadas en las industrias forestales. Por esta razón, la FAO se ha preocupado de tales industrias desde su fundación y, en el curso de los años, ha desarrollado lo que es hoy un programa muy extenso en dicho sector. De los 50 proyectos, más o menos, del Fondo Especial, confiados a la Dirección, cerca de 40 conciernen al desarrollo de la industria forestal, directa o indirectamente.

Perspectiva actual

La demanda de productos forestales está aumentando muy rápidamente. Al mismo tiempo, la estructura de dicha demanda se está transformando, provocando cambios en lo que las industrias exigen de los montes. Una consecuencia de dichos cambios es que, en el ámbito regional, la relación recursos-necesidades está también sufriéndolos. Así pues, Europa, que en 1950 tenía un superávit maderero de 4 millones de m3, se encontró con un déficit de 21 millones de m3 hacia 1960. Este déficit había aumentado a 33 millones de m3 hacia 1965 y se ha estimado que llegará a los 70 millones de m3 hacia 1975. Al propio tiempo, algunas regiones desarrolladas están padeciendo déficit maderero. Además, es probable que las tendencias que se han observado persistan durante los próximos decenios de este siglo. Resumiendo, los cambios ahora en camino están conduciendo progresivamente a una nueva división internacional del trabajo en el mundo forestal y en la economía maderera. Muchos de los países en vías de desarrollo no pueden ya confiar en las antiguas fuentes de suministros establecidas. Uno de los objetivos de la FAO es, por tanto, fomentar los montes y la industria forestal en los países en vías de desarrollo con el fin de que éstos puedan hacer frente a sus crecientes necesidades. Se estima que dichas zonas exigirán inversiones en las industrias forestales, hacia 1975, por un valor de 8.500 millones de dólares. Otro objetivo es sentar las bases de nuevas corrientes comerciales desde los países en desarrollo a los desarrollados, que pronto se necesitarán y que se convertirán en una característica del mundo forestal y de la economía maderera en el futuro. La FAO considera el estímulo de estas tendencias como un servicio tanto a los países en desarrollo como a los desarrollados.

Los expertos en teoría del desarrollo se muestran de acuerdo acerca de la importancia de constituir corrientes comerciales de productos manufacturados y semimanufacturados desde los países en desarrollo a los desarrollados. En muchos sectores industriales, se trata de una tarea difícil para los países en desarrollo. El sector forestal es diferente.

1. Debido a los crecientes déficit en algunas zonas desarrolladas.

2. Porque muchos países en desarrollo están favorablemente situados desde el punto de vista de las materias primas. Tocante a las maderas tropicales y a los productos derivados de las mismas, poseen el monopolio. Y muchos de los países en desarrollo se encuentran tan favorecidos por el suelo y el clima que pueden producir fibras de coníferas en una proporción de 5 a 10 veces la tasa por hectárea y ano correspondiente a las zonas adelantadas del mundo, en donde están actualmente concentradas las industrias forestales.

3. Los países en desarrollo cuentan con mercados nacionales crecientes para los productos forestales que pueden servir de base y trampolín para la promoción de las exportaciones.

Pero esto no es todo. Existen otras muchas razones por las cuales la inversión en los montes y las industrias forestales es atractiva para los países en desarrollo. Las industrias forestales, que incluyen el aserrado, la fabricación de contrachapados, tableros de fibra, partículas enlistonados, chapa, pasta y papel, son diversas en cuanto a extensión, magnitud económica, insumo, necesidades de capital y, en algunos casos, en flexibilidad tecnológica. La mayor parte de los productos de las industrias forestales son mercancías intermedias, y penetran en todos los rincones de la economía. Esto significa que el desarrollo de la industria forestal tiene una contribución multiplicadora que aportar al crecimiento económico y global. Además, las industrias forestales tienden a basarse en los recursos, y éstos están generalmente distantes de las concentraciones urbanas. Así, el establecimiento de industrias forestales crea nuevas concentraciones de desarrollo, con la posibilidad de enriquecer y diversificar la vida rural y beneficiar la economía agrícola. Finalmente, las inversiones en las industrias forestales pueden justificar o valorizar las inversiones básicas necesarias en la infraestructura, carreteras, ferrocarriles, energía, agua, puertos y servicios portuarios.

Las consideraciones subrayadas están ganando terreno. Esto explica el hecho de que los gobiernos soliciten los servicios de la FAO tocante a la asistencia para el desarrollo de los montes y las industrias forestales en medida tal que se ha multiplicado rápidamente en los últimos dos o tres años, y de que seguirá ampliándose este aspecto de la actividad de la FAO.

Problemas con los que hay que enfrentarse

Existen algunos problemas, y es conveniente agruparlos en tres categorías, correspondientes a las fases de producción: 1. hacer crecer la madera; 2. llevarla desde la estación a la fábrica; 3. convertirla en productos terminados.

CRECIMIENTO DE LA MADERA

No cabe duda que lo más arduo es evaluar los heterogéneos montes tropicales de maderas duras, en los que sólo un número limitado de especies encuentran actualmente salida comercial. Una vez las esperanzas descansaban en una especie de movimiento de tijeras tecnológico: en las industrias de elaboración de la madera, que ampliaría la base de materias primas de dichas industrias; y el progreso de la silvicultura, que haría posible transformar económicamente el monte en una composición más útil. En la elaboración de la madera ha habido considerable progreso, pero no lo suficiente. Del lado de la silvicultura, los costos son aún en su mayor parte prohibitivos. Puede esperarse ulterior progreso en la utilización, ya que se están estableciendo más industrias forestales en los países en desarrollo, y puesto que la existencia de industrias locales tiende a ampliar la gama del material maderero utilizado, en contraste con las necesidades bastante grandes de las instalaciones de elaboración situadas en ultramar. Pero la tendencia principal actualmente es sustituir, o suplementar, zonas limitadas de montes tropicales mixtos por montes artificiales, que pueden ofrecer volúmenes mayores de materia prima homogénea para la elaboración dentro de un radio menor...

Los montes artificiales parecen destinados a desempeñar un papel cada vez más importante en la satisfacción de las necesidades mundiales de madera. No obstante, deben hallarse los medios para reducir el costo de transformación o desbroce y de sustitución de los montes tropicales mixtos. Recientemente se informó que serían utilizados 10 millones de dólares de productos defoliadores para defoliar 300.000 ha de jungla en la República del Viet-Nam. Desde el punto de vista de la relación costo/beneficio, esto es inútil para resolver el problema. Pero los productos defoliadores pueden desempeñar un papel en la solución del problema de los montes tropicales. Ya es hora de que se emprendan investigaciones sistemáticas.

Las necesidades del desarrollo exigen datos mejores y más rápidos sobre los recursos. En este aspecto, la nueva tecnología está ayudando ya, pero podría hacerlo mucho más. Los reconocimientos aéreos y el uso de la fotografía en colores son técnicas de uso común; pero el uso del radar desde aviones y satélites terrestres podría proporcionar los medios de acumular información sobre recursos con rapidez, detalle y en forma completa y constituir un verdadero paso adelante. Esto es importante, en particular por lo que se refiere a algunos de los montes tropicales, en donde la cubierta de nubes persistente limita la efectividad de las técnicas actuales.

La revolución en la elaboración de datos ha alcanzado a la dasonomía, y en los países desarrollados está produciendo ya una revolución en la ordenación forestal. Con la posibilidad de almacenar más datos, y de seleccionarlos para diferentes fines rápida y económicamente, los datos del inventario concurren ahora a las decisiones corrientes de ordenación. Esta revolución tiene que realizarse rápidamente en los países en desarrollo, en donde es necesaria para la evaluación adecuada de los proyectos. Pocos departamentos u organismos forestales pueden costear los servicios necesarios. En algunos casos, se dispone de servicios centrales, que los departamentos forestales pueden utilizar. Una forma de ayuda muy valiosa podría ser el conceder dichas facilidades por los países desarrollados a los que se hallan en desarrollo. Esta ayuda se ha iniciado ya y debería extenderse. Un corolario de ello es que los inventarios deberían ser diseñados desde su iniciación para utilizar la tecnología actualmente disponible.

TRASLADO DE LA MADERA DE LA ESTACIÓN A LA FÁBRICA

El costo de la corta y el transporte constituyen el principal elemento del costo de la materia prima en la fábrica de elaboración de la madera. En la mayoría de los casos, éste es el mayor obstáculo para el establecimiento de instalaciones viables en los países en desarrollo. En Escandinavia, América del Norte y la U.R.S.S. ha habido enormes desarrollos en la maquinaria de extracción en los últimos decenios. Hasta ahora, poco o nada se ha hecho para fabricar maquinaria adaptada específicamente a las condiciones de los montes de muchos países en desarrollo.

Pero es en el transporte en donde la tecnología está avanzando más rápidamente. Dos aspectos en los que los trabajos están adelantados podrían ser de gran importancia para los países en desarrollo. Uno es el desembosque mediante globos, que podría hacer económicos los montes de coníferas de muchos países en desarrollo, en donde la topografía es difícil; otro es el transporte de madera menuda por tuberías, que podría ayudar a superar las actuales limitaciones de ubicación. La FAO sigue atentamente ambos aspectos. Hay nuevas tendencias en el transporte marítimo orientadas hacia los barcos especializados adaptados a determinadas cargas y, muy recientemente, hacia la construcción de barcos articulados. Se ha desarrollado, por ejemplo, un nuevo comercio de madera menuda a granel. Dichas tendencias son de particular importancia por lo que a la FAO se refiere, ya que se van satisfaciendo cada vez más las necesidades mundiales de madera mediante el comercio internacional, y por ello una parte creciente de este comercio debería proceder de los países en desarrollo. Pero hay que tener en cuenta otras tendencias del transporte. La próxima generación de aviación civil puede muy bien hacer que los transportes aéreos compitan con los de carretera, marítimos y ferroviarios para los productos a granel a largas distancias. Esto podría conducir a revisar las ideas de manera radical acerca de la ubicación de las fábricas y del establecimiento de los nuevos montes artificiales. Se puede prever un servicio aéreo continuo entre las fábricas de los países en desarrollo y los mercados de los países desarrollados. Mi opinión personal es que esta fase del proceso de producción, de la extracción y el transporte, ofrece las más alentadoras posibilidades.

ELABORACIÓN DE LA MADERA

En general, el problema de este sector estriba en que hasta ahora los países en desarrollo han tenido que conformarse con las tecnologías que han sido fruto del desarrollo industrial de los países adelantados; se ha hecho poco para idear tecnologías específicamente adaptadas a las circunstancias de los países en desarrollo. Tómese como ejemplo la pasta y el papel. En muchas ramas de esta industria, las economías de escala son muy acentuadas, y la tendencia es hacia fábricas cada vez mayores. Debido al próspero mercado que ofrece a sus productos el mundo desarrollado, los fabricantes de equipo no se han preocupado de idear instalaciones económicas de pequeña y media escala. Tampoco han dedicado mucha atención a este problema los institutos de investigaciones.

Muchos países en desarrollo carecen de recursos de fibras convencionales, y sus principales esperanzas radican en los residuos agrícolas, incluido el bagazo o el bambú. La mayor parte de las calidades de papel pueden fabricarse partiendo de dichos materiales, y están funcionando muchas instalaciones viables. Pero existe un problema particular con referencia al papel de periódicos obtenido del bagazo. Se dispone de tres procedimientos rivales, pero ninguno ha sido ensayado en una escala verdaderamente comercial. Algunos países en desarrollo desean obtener papel de periódicos del bagazo, pero no pueden permitirse experimentos que suponen una inversión de 20 a 50 millones de dólares. Considérese la cuestión de las colas y resinas, un alto componente del costo en la fabricación de tableros de partículas y de contrachapado. Si aquellas colas y resinas tienen que importarse, desaparece una gran parte del ahorro de importaciones que supone el establecimiento de industrias locales. Pero muchos países en desarrollo no poseen aún las industrias químicas que pueden proporcionarles resinas sintéticas baratas. Se necesitan, por tanto, resinas adecuadas que puedan producirse localmente partiendo de materias animales o vegetales.

Quizás se ha dicho lo suficiente para ilustrar el tipo de problema con el cual se enfrenta la FAO. Antes de terminar, sin embargo, hay que mencionar la alimentación. Dentro de pocos años podría producirse un nuevo gran adelanto, y es posible que los montes puedan contribuir a la solución del problema de la alimentación en formas nuevas y directas. Las levaduras para piensos no son nada nuevo, pero se están produciendo ahora en gran escala en la U.R.S.S. Una vez resueltos los problemas económicos de la producción de dichas levaduras, partiendo de los derivados de las industrias de elaboración de la madera, dicho producto puede desempeñar un importante papel en otras partes. Es posible ahora convertir las acículas de las coníferas en forraje. Se está alentando la realización de nuevos trabajos en este campo, y es posible que el procedimiento pueda adaptarse también a la elaboración de las hojas de árboles caducifolios. Finalmente, se están realizando experimentos en Finlandia, que han demostrado que las vacas alimentadas con una dieta de pasta de madera reforzada con productos químicos pueden producir 4.000 kg de leche con un contenido de grasa del 4 por ciento. Si esto resultara económico, podría ser importante para los países menos adelantados, donde el desarrollo de la industria de la pasta y el papel tropieza actualmente con el obstáculo de la pequeña magnitud de los mercados nacionales frente a la economía de escala de la industria. Se pueden prever fábricas de pasta de un tamaño económico que transformen parte de sus productos en papel y utilicen el resto para la alimentación de los animales.

Este artículo no ha tratado de presentar un cuadro detallado de las actividades de la FAO, sino más bien de ilustrar, con unos cuantos ejemplos, algunos de los problemas de la aplicación de la ciencia y la tecnología en un sector cuya importancia aumenta rápidamente debido a sus características singularísimas en el ámbito del desarrollo.

UNION INTERNACIONAL DE ORGANIZACIONES DE INVESTIGACION FORESTAL

De acuerdo con el Presidente de la IUFRO, Profesor Dr. h.c. J. Speer, la UNIÓN ALEMANA DE ORGANIZACIONES DE INVESTIGACIÓN FORESTAL (Presidente: Profesor K. Mantel) se complace en anunciar que el próximo Congreso de la IUFRO se celebrará en Munich del 4 al 9 de septiembre de 1967. Entre el 10 y el 23 de septiembre se efectuarán excursiones por todo el territorio de la República Federal de Alemania, además de varias giras especiales a ciertas zonas geográficas forestales.

La oficina del Congreso de la IUFRO se ha establecido en la Amalienstrasse 52/II, Munich, 13, República Federal de Alemania.

Durante el Congreso se organizará una exposición de libros y revistas con el objeto de dar a los participantes una idea lo más completa posible de la literatura forestal moderna. La preparación de esta exposición se ha confiado a la librería universitaria Heinrich Frank, 8, Munich, 13, Schellingstrasse 9. Se invita a todos los editores (incluyendo institutos y particulares que publiquen literatura forestal por su propia cuenta), a enviar un ejemplar de todas las publicaciones apropiadas para esta exposición especial, libres de franqueo y gastos, a la librería universitaria Frank. Los expositores no tendrán otro gasto que el de envío y devolución de los libros (cupones internacionales de respuesta).


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