J. SWIDERSKIEntre las esferas establecidas por el Director de la FAO, sobre las cuales deben concentrarse los esfuerzos de la Organización, La guerra contra el despilfarro es una de las más importantes.
El despilfarro, o sea las pérdidas económicamente evitables de productos, o su uso inadecuado, es un lujo que no se pueden ya permitir ni los países más ricos, y un grave obstáculo para las actividades de desarrollo de los nuevos países, cuyas posibilidades de expansión pueden limitar seriamente. En materia forestal, el despilfarro se produce en todas las fases - desde el cultivo y la ordenación de los montes, pasando por la corta, extracción y transporte de las trozas, hasta la elaboración industrial de la madera y el envío del producto acabado a su destino final.
Uno de los tipos importantes de despilfarro es el daño que producen en la madera los hongos o insectos. Ello puede en gran parte impedirse mediante el adecuado tratamiento preservador de la madera, pero no se haces principalmente debido al desconocimiento de la magnitud del daño.
La Dirección de Montes e Industrias Forestales de la FA O ha concedido siempre gran importancia a la preservación de la madera. Se publica a continuación una conferencia pronunciada por el Jefe de la Subdirección de Industrias Forestales y Utilización de la FAO, en el Seminario Internacional sobre Conservación de la Madera en Países Tropicales patrocinado por la FAO/IUFRO/DSE (Deutsche Stijtung für Entwicklungsländer), en Feldafing, cerca de Munich, septiembre/octubre 1967.
La importancia de la preservación de la madera en los países tropicales no sólo se debe al hecho de las grandes cantidades de madera que se manejan, sino también a que se espera que la tasa del consumo de maderas de esos países ha de aumentar a un ritmo más de tres veces mayor que en el resto del mundo, durante el período 1961-75.
Las condiciones climáticas y biológicas hacen que por cuatro razones fundamentales la preservación de la madera en los trópicos resulte todavía más importante:
1. Particularmente en los países tropicales existe un gran número de especies de insectos y hongos destructores de la madera.2. El clima cálido y húmedo de los trópicos facilita y acelera la descomposición de la madera.
3. Sólo un número limitado de la gran variedad de especies arbóreas tropicales son naturalmente duraderas. (En las Filipinas, por ejemplo, de 3500 especies arbóreas, menos del 10 por ciento son naturalmente duraderas.)
4. Las vías de suministro desde los bosques tropicales hasta el destino final de la madera suelen cubrir distancias relativamente largas, y el peligro de los daños que puedan producir los hongos o los insectos es una amenaza constante, incluso tras de haber llegado el producto a su destino final.
Estos cuatro factores hacen que el tratamiento preservador de la madera sea condición indispensable para el fomento adecuado de la utilización de la madera en los países tropicales. Sin embargo, en la mayoría de ellos es más bien limitada la cantidad de madera que recibe tratamiento preservador. En algunos casos, los servicios de preservación casi no existen. En otros, se están implantando con demasiada lentitud para satisfacer las necesidades reales.
El Cuadro 1 muestra el consumo estimado para 1966 de madera rolliza, y aserrada en los países tropicales.
CUADRO 1. - CONSUMO ESTIMADO DE MADERA ROLLIZA (POSTES, POSTES CORTOS Y PILOTES) Y DE MADERA ASERRADA UTILIZADA EN LOS PAÍSES TROPICALES EN 1966
|
Cantidad |
Valor estimado |
|
Millones de m³ (a) |
Millones m³ ®¹ |
Millones de dólares |
|
Madera utilizada en rollo. |
40 |
40 |
480 |
Madera aserrada |
30 |
54 |
1650 |
TOTAL |
70 |
94 |
2130 |
¹ Equivalente estimado en madera rolliza.
Los datos no incluyen el consumo de paneles derivados de la madera tales como chapas, tableros contrachapados, tableros de fibras y tableros de partículas. El volumen actual de paneles derivados de la madera que se utilizan en los países tropicales se calcula que llega a 1,6 millones de m³, y el consumo se duplicará probablemente en 1975. Es éste también un campo de actividad muy importante por lo que se refiere al tratamiento preservador de la madera, pero no se trata de él en este documento, principalmente debido a los diferentes sistemas de tratamiento que se emplean y a sus repercusiones económicas.
El total estimado de madera rolliza y del equivalente en rollo de la madera aserrada, que se utilizo en los trópicos en 1966, es de cerca de 94 millones de m³, con un valor de producto terminado de unos 2100 millones de dólares. Esta última cifra da una buena idea de lo que puede perderse.
¿Cuánto se hubiera podido ahorrar si la madera utilizaba hubiese sido tratada correctamente y conservada bien? La situación varía según la categoría de madera, las especies, y el país. Varía también según los diferentes métodos de preservación aplicados y de la aplicación final de la madera. Trataremos de llegar, por lo menos, a cifras aproximadas con objeto de darnos cuenta de la magnitud del problema y dar una respuesta mesurada a la pregunta de ¿qué importancia tiene, realmente, la preservación de la madera para los países tropicales en vías de desarrollo?
Los cálculos aproximados indican que el tratamiento a presión para proteger siquiera el 1 por ciento de la madera que actualmente se utiliza en los países tropicales podría resultar en un ahorro de no menos de 75 millones de dólares al prolongar la durabilidad natural y, por lo tanto, la duración de servicio de la madera utilizada. Esta cifra se compara muy favorablemente con los costos reales de la preservación, calculados en cerca de 7 millones de dólares. En otras palabras, cada dólar que se gaste en proteger la madera rinde más de 10 veces su valor en ahorros, al prolongar la duración de servicio de la madera utilizada.
En el Cuadro 2 se dan algunas cifras aproximadas que ilustran la importancia económica de la preservación de la madera en las regiones tropicales,
CUADRO 2. - VALORES APROXIMADOS QUE INDICAN LA IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LA PRESERVACIÓN DE LA MADERA EN LAS REGIONES TROPICALES (EN PORCENTAJE)
Maderas en contacto con el suelo |
Porcentaje/año |
Costo medio de la madera sin tratar¹. |
100 |
Costo medio del tratamiento a presión² |
25-35 |
Costo de inversión para el tratamiento a presión³ |
0,8-1,2 |
Cálenlo de los ahorros resultantes de la mayor duración de servicio de la madera tratada4 |
66-72 |
¹ Especies secundarias no exportables o mezclas de frondosas de calidad subexportable en Malaya y Nigeria. -² Se supone un tratamiento de un poste para valla hasta una retención de 18 g/dm³ de preservador a presión. -³ Se supone que el costo de inversión en una planta de tratamiento a presión instalada (40 m de longitud y 1,24 m de diámetro), con una capacidad diaria de 18 m³, es de alrededor de 17000 dólares; se supone también que el equipo se amortizará en 10 años. -4 Se supone que la vida de un poste no tratado es de 2 años aproximadamente, y la de un poste tratado, de unos 10 años.
La probable tendencia futura del consumo de madera hace que su preservación tenga aún mayor importancia en los países tropicales que en el resto del mundo. De acuerdo con el estudio de la FAO La madera: tendencias y perspectivas mundiales,¹ se espera que el consumo en los trópicos de las categorías de madera que se utilizan en rollo y aserrada (Cuadro 3) aumente un 70 por ciento en el período 196175, en tanto que en el resto del mundo la cifra correspondiente es solamente del 22 por ciento.
¹ Unasylva: Vol. 20 (1-2), N°. 80-81, 1966.
FIGURA 1. - Una fábrica típica de impregnación por presión al vacío para condiciones tropicales.
Las casas que se ven arriba están construidas con madera impregnada y destinadas a reemplazar las barracas improvisadas (abajo).
Kampong Selut Low-cost Housing Scheme
Como se desprende del Cuadro 3, el consumo mundial de madera utilizada en rollo y de madera aserrada, durante el período 1961-75, es probable que aumente de 800 millones de m³). (en equivalente en rollo) a más de 950 millones de m³)., mientras que en los países tropicales las cifras correspondientes son de 78 millones de m³) y 133 millones de m³).
CUADRO 3. - CONSUMO ESTIMADO DI: MADERA EN ROLLO POSTES CORTOS Y PILOTES) Y DE MADERA ASERRADA EN LOS PAÍSES TROPICALES, 1960-62 Y 1975
|
Mundial |
países tropicales |
||||||
1960-62 |
1975 |
1960-62 |
1975 |
|||||
(a) |
® |
(a) |
® |
(a) |
® |
(a) |
® |
|
Millones de m³ |
||||||||
Madera utilizada en rollo |
188 |
188 |
185 |
185 |
33 |
33 |
54 |
54 |
Madera aserrada |
346 |
623 |
427 |
769 |
18 |
45 |
43 |
79 |
TOTAL |
534 |
811 |
612 |
954 |
51 |
78 |
97 |
133 |
Como bien se sabe, la preservación de la madera en los países tropicales se encuentra aún muy lejos de satisfacer las necesidades reales. Las metas prácticas para la expansión de la industria de la preservación variarán, por lo tanto, según los países. Por ejemplo si la meta fuera un promedio del 5 por ciento de la cantidad de madera que en conjunto se consume actualmente en los trópicos, se obtendría como resultado un ahorro no inferior a 400 millones de dólares, si la meta fuese del 25 por ciento, los ahorros consiguientes podrían ser de más de 2000 millones de dólares - cifra realmente impresionante - con un costo de menos de un décimo de su valor.
En estos cálculos aproximados no ha sido posible tener en cuenta todos los factores que intervienen, por ejemplo:
a) los beneficios adicionales que resultan de no tener que reponer con frecuencia las maderas como sucede con las no tratadas;b) evitación de las pérdidas por los daños que sufren las maderas sin tratar en estructuras, instalaciones, etc.;
c) repercusión de la mayor duración de las maderas correctamente tratadas en el consumo maderero general;
d) repercusión de las cantidades relativamente grandes de maderas que llegan a su destino final sin pasar por los conductos comerciales y que rara vez se someten a tratamiento.
Sin embargo, con objeto de incluir todos estos factores en los cálculos aproximados, hay que proceder a estudios cuidadosos que exigen mucha más información de la que está actualmente disponible. Es indudable la necesidad de que se hagan dichos estudios económicos en el futuro, con respecto a los distintos países, especialmente los tropicales, teniendo en cuenta la complicada correlación de todos los factores mencionados. Sin embargo, por el momento, las aproximaciones que ya se han indicado pueden dar una idea de la magnitud del problema.
El valor económico de la preservación de la madera se ha demostrado, de un modo convincente, por la duración de servicio más larga que el tratamiento a presión con creosota o sales múltiples puede dar a la madera original. Las traviesas de ferrocarril sin tratar pueden durar de 5 a 6 años, las tratadas, de 20 a 25 años; los postes de transmisiones pueden durar de 4 hasta 6 años, y 30 años los que han sido bien impregnados; las maderas para minas no tratadas pueden durar de 2 a 3 años, las tratadas, hasta 20 años o más; la maderas no tratadas para torres de refrigeración pueden durar un promedio de 10 años y adecuadamente tratadas a presión, de 25 a 30 años.
Repartida por textos técnicos, existe información acerca del costo y la eficacia de la preservación en relación con casos concretos. Según se informa de la India, por ejemplo, el costo de los postes, traviesas y maderas de construcción de pino (Pinus roxburghii) tratados es, aproximadamente, un 20 por ciento más alto que el de los productos no tratados. Al mismo tiempo, la duración de servicio es de 4 a 8 veces mayor. Los gastos anuales por tonelada de madera son de 2,5 a 3,5 veces menores que los de la madera no tratada.
De otra fuente sabemos que, por lo que se refiere a las maderas de coníferas, el costo de la preservación (en una zona templada), representa de una quinta a una sexta parte del costo final de la madera. Con tratamiento de la madera se logra una duración de servicio tres veces mayor que la de las maderas sin tratar.
El mejoramiento inmediato de la precaria situación actual, por lo que a la preservación de la madera en los países tropicales se refiere, reduciría mucho las graves pérdidas. Si bien son pocos los datos y cifras disponibles para demostrar las cantidades de madera que se salvan mediante el tratamiento preservador, sí los hay, en cambio, que indican las pérdidas resultantes de la falta de tratamiento.
En los Estados Unidos, las pérdidas causadas por insectos, pudriciones y el ataque de perforadores marinos llega a 500 millones de dólares por ano. Existen cifras según las cuales en los ferrocarriles norteamericanos, durante el período de 52 años 1898-1949, el ahorro medio obtenido gracias al empleo de traviesas tratadas fue de 129 millones de dólares anuales. En Hawaii, el costo de reparación de los daños causados por los termes es, según comunicaciones oficiales, de 3 millones de dólares al año. Un ejemplo de Noruega, citado en la reunión sobre preservación de la madera, organizada por la FAO en Roma, en 1959, estimaba que las pérdidas anuales de la madera en servicio equivalían al costo de la impregnación a presión de toda la madera aserrada que se consumía anualmente en el país.
CIFRAS COMPARATIVAS
Las pérdidas resultantes de la no aplicación de la preservación son notablemente altas si se comparan con los costos del tratamiento. Dichos costos, como ya se ha dicho, muestran que el precio medio de la preservación de la madera en los países tropicales puede representar del 20 al 30 por ciento del costo de la madera utilizada, y que la duración de servicio de las maderas tratadas puede ser cinco veces mayor, o más.
Las estimaciones de Suecia indican que el tratamiento representa un 25 por ciento del costo de la madera y que el aumento de duración de servicio oscila entre 300 y 500 por ciento. En Suecia hay 4,5 millones de postes; el tratamiento a presión con creosota produce un ahorro anual de unos 6 millones de dólares, como resultado de prolongarse la duración de servicio de 15 a 45 años.
Para los ferrocarriles suecos, el tratamiento de las traviesas significa un ahorro de 10 millones de dólares anuales, por lo menos. Además, claro está, hay que sumar a esto los ahorros resultantes de no tener que reemplazar la madera no tratada. Como indica un experto sueco «la madera tratada es el mejor negocio desde el punto de vista del consumidor».
A pesar de los notables beneficios que reporta la preservación de la madera, las cantidades de madera tratada en la mayoría de los países tropicales son increiblemente bajas.
En las Filipinas, menos del 1 por ciento de la madera que se consume localmente se somete a tratamiento.
En Tailandia, la situación es similar; en 1966 sólo se trataron 16000 m³) de la madera destinada a la construcción y a la fabricación de traviesas.
MAL APROVECHAMIENTO DE LA CAPACIDAD EXISTENTE
Fenómeno común es el mal aprovechamiento de la capacidad de tratamiento existente en ciertos países. En la Argentina, por ejemplo, donde la producción de las instalaciones de preservación llegaba a 250000 m³) en 1966 (esto es, alrededor del 4 por ciento del consumo local de madera industrial), la capacidad real era 2½ voces mayor. En Malasia, la capacidad de las instalaciones de preservación llegaba a los 240000 m³) de madera, pero sólo se utilizaba realmente una pequeña parte de dicha capacidad. En Indonesia, la capacidad de preservación de la madera es de unos 90000 m³) anuales, pero la producción anual bajó entre 1956 y 1964 de 24000 m³) a la insignificante cantidad de un poco más de 1000 m³).
En cambio, las cifras relativas a las cantidades de madera tratada en muchos países desarrollados son considerablemente más altas. En Australia, por ejemplo, el volumen de madera tratada se calcula en 2 millones de m³) anuales, que corresponden al 50 por ciento del consumo anual.
En Nueva Zelandia, en 1966, se trataron 750000 m³) de madera aserrada, es decir, el 40 por ciento del consumo total. Asimismo, se trataron 250000 m³) de postes y material para vallas, etc. En los Estados Unidos, se trataron en la industria de preservación de la madera cerca de 7,2 millones de m³) de madera con productos preservadores e ignífugos. Se registró un aumento del 8 por ciento en relación con la cifra de 1964. La cantidad de madera utilizada en rollo constituía el 25 por ciento del consumo total de madera de dicha categoría. En Suecia, aproximadamente el 10 por ciento de la madera, tanto rolliza como aserrada que se consume actualmente, se somete a tratamiento. Algunos expertos suecos consideran que el 20 por ciento sería una estimación razonable de la cantidad que debiera tratarse. En el Reino Unido, la cantidad de madera aserrada de coníferas que se trata representa el 10 por ciento del consumo total.
MENOR TRATAMIENTO DE LA MADERA EX LOS TRÓPICOS
De los ejemplos citados se desprende que el porcentaje de madera industrial tratada en los países tropicales es muy inferior a las cifras correspondientes en los países desarrollados, mientras que debería ser lo contrario.
Otro material importante que no se tiene en cuenta aquí es el bambú, que se utiliza mucho como materia prima para la construcción de viviendas. En Asia y en el Lejano Oriente se estima que la producción potencial de bambú es de 30 a 40 millones de m³) por año, de los cuales se utiliza mucho menos de una cuarta parte. El bambú está considerado normalmente como un material poco duradero, de 3 a 5 años al máximo, pero las pruebas que se han hecho han demostrado que el bambú bien impregnado puede durar 15 años o más, a un costo de alrededor del 30 por ciento de su valor.
ORDENACIÓN FORESTAL
La preservación de la madera constituye un factor importante para la conservación de bosques. La prolongada duración de servicio de la madera, en particular, reduce considerablemente el agotamiento de los recursos forestales. La preservación hace asimismo más económica la explotación forestal abriendo mercados para el producto de las claras y las especies que, de otro modo, no tendrían demanda. La posibilidad de utilizar en gran cantidad muchas de las especies indígenas, si se las trata adecuadamente, es un factor esencial para la viabilidad económica de zonas forestales hasta ahora sin explotar. Por esta razón, el fomento de la preservación de la madera debiera interesar no sólo a las industrias madereras, sino también a los servicios forestales.
EXPORTACIÓN DE PRODUCTOS FORESTALES
Otro campo en que la preservación de la madera puede ser de particular importancia es el de la exportación do productos forestales. Deberá procurarse reservar para los mercados de exportación las especies más duraderas y preciosas, sustituyéndolas en el mercado local con maderas menos duraderas, pero correctamente tratadas.
Por desgracia, no siempre se hace así. En Indonesia, por ejemplo, se utilizan en el mercado local traviesas de teca sin tratar, en vez de especies menos duraderas, pero tratadas. Existen, naturalmente, muchas razones concretas que explican este estado de cosas, pero sigue en pie el hecho de que, en la actual situación económica de Indonesia, un producto exportable tan importante como la teca debería sustituirse en el mercado interior con especies menos valiosas y menos duraderas adecuadamente tratadas.
En muchos casos, la preservación de productos madereros puede ser una condición necesaria para poder fomentar con éxito su exportación. Por ejemplo, durante una serie de años se han inmunizado las maderas de Malaya antes de ser exportadas a los Estados de Nueva Gales del Sur y Queensland. Una disposición legislativa estipula en esos dos Estados que las maderas importadas han de estar inmunizadas contra los ataques de los perforadores. Este reglamento no se aplica en Australia del Sur ni en Victoria. Sin embargo, dado el número creciente de quejas relativas a maderas infestadas de perforadores, el tratamiento será indispensable si se quiere conservar ese mercado de exportación.
Existen muchos ejemplos de pérdidas en el valor de exportación de la madera debido a las coloraciones anormales que presenta por falta de un tratamiento preservador, aun cuando no se hayan reducido sus propiedades de resistencia.
APROVECHAMIENTO DE ESPECIES SECUNDARIAS
Ya se ha subrayado la importancia de reservar las especies duraderas para el mercado de exportación y sustituirlas por otras menos duraderas y tratadas. En muchos países, sin embargo, dicha sustitución es absolutamente necesaria dada la alarmante rapidez con que están disminuyendo los recursos de maderas naturalmente duraderas.
En las Filipinas, por ejemplo, los ferrocarriles nacionales dependen de especies duraderas tales como el ipil, el molave y el yakal, para la fabricación de traviesas, pero, como las reservas de dichas especies se van agotando cada día más, su sustitución por especies secundarias tratadas - si no se quiere recurrir a otros materiales - parece ser la única solución. Una situación semejante existe en Malasia, donde la disminución de existencias de maderas pesadas de especies frondosas sin savia para traviesas y maderas de construcción exige su sustitución por maderas de especies frondosas de densidad intermedia, tratadas con productos preservadores. En Tailandia, por ejemplo, la disminución de existencias de especies duraderas está produciendo una constante elevación de los precios que servirá probablemente de estímulo para la preservación de especies secundarias.
CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS
Otro importante sector de la economía nacional en el que la preservación de la madera podría, y debería, desempeñar una función primordial es el de la construcción de viviendas. En muchos países tropicales, como bien se sabe, la situación de la vivienda es crítica, lo cual hace que las casas prefabricadas sean objeto de especial interés. La escasez local de maderas tratadas, sin embargo, ha sido un obstáculo importante para un empleo más amplio de la madera para la construcción de viviendas en los trópicos. En Nigeria, por ejemplo, donde el costo de la madera es mucho más bajo que en Europa, los constructores parece que prefieren el acero y el cemento a causa de la falta de madera adecuadamente tratada, y es ésta una de las razones por las cuales el consumo de madera aserrada es en ese país tan bajo: 6 m³) por 1000 habitantes, frente a 180 m³) en Europa.
Si se tiene en cuenta el hecho de que, como término medio, del 60 al 70 por ciento de la madera aserrada, de la madera en rollo y de los paneles derivados de la madera encuentra su salida final en la construcción de viviendas y edificios, y que en los trópicos, prácticamente, toda la madera que se utiliza para dicho fin debe tratarse, la importancia vital de la preservación de la madera es evidente.
Cabe mencionar a este respecto que la FAO, en cooperación con la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) y el Centro de la Vivienda, Construcción y Planificación de las Naciones Unidas, está preparando una consulta mundial sobre la madera en la construcción de viviendas y estructuras, con particular referencia a las viviendas baratas. Parte importante de los debates de esta consulta se dedicarán a los problemas relativos a la conservación de las maderas.
Para resumir, la necesidad y la importancia de la preservación de la madera en los países tropicales resulta evidente por las siguientes consideraciones:
1. La gran variedad de insectos y hongos xilófagos que existen en los países tropicales y que constituyen un peligro mucho mayor para las maderas que se utilizan en dichas regiones que para las que se utilizan en otros lugares del mundo.2. La temperatura alta y la elevada humedad atmosférica, junto con el número extraordinariamente grande de especies madereras no duraderas, hacen que la madera sea particularmente vulnerable a la descomposición en los trópicos.
3. Se espera que el consumo de madera aserrada y de madera en rollo aumente considerablemente en los trópicos durante el período 1961-75. La tasa de crecimiento que se prevé (70 por ciento) probablemente será el triple que en el resto del mundo.
4. El valor de la madera aserrada y en rollo que utilizan los países tropicales llegó, aproximadamente, a 2100 millones de dólares en 1966. Gran parte de este valor podría haberse ahorrado anualmente gracias a un mayor empleo del tratamiento preservador de la madera.
5. El costo medio de la preservación puede oscilar entre el 25 y el 35 por ciento del valor inicial de la madera y asegura a ésta una duración de servicio de tres a cinco veces más larga que la de la madera no tratada.
El costo medio de inversión para establecer una instalación de tratamiento a presión es bajo (5 dólares por m³) al año), lo que permite instalar las capacidades necesarias con un gasto de capital relativamente pequeño y en poco tiempo.
6. Cada dólar que se gaste en preservación de la madera reporta más de 10 veces su valor en ahorro al prolongar la durabilidad natural y, por lo tanto, la duración de servicio de la madera.
7. La conservación de la madera permite preservar las especies preciosas duraderas para el mercado de exportación, sustituyéndolas en el mercado local con maderas menos duraderas, pero adecuadamente tratadas, lo que es también una condición necesaria para el comercio de exportación de muchos de los productos madereros vulnerables a los daños que causan los hongos o insectos.
8. En muchos países, donde las especies naturalmente duraderas están casi agotadas, la utilización de especies secundarias correctamente tratadas constituye el único modo de mantener la utilización de la madera para la mayoría de sus aplicaciones.
9. La utilización de especies secundarias como resultado de los tratamientos preservadores contribuye a hacer más intensiva y económica la explotación forestal. Constituye también un factor importante para la conservación de los montes y la extensión de la explotación forestal a zonas que hasta ahora eran inaccesibles económicamente.
10. Del 60 al 70 por ciento de la madera industrial del mundo se dedica a la construcción de viviendas y edificios. Esto da especial importancia a la preservación de la madera en los países tropicales, donde todas las maderas semiduraderas y no duraderas que se utilizan para este fin deben someterse a tratamiento.
Finalmente, no es posible hablar de la importancia que tiene la preservación de la madera sin mencionar al mismo tiempo la necesidad de mantener y suscitar la confianza en los tratamientos preservadores.
Se podrían citar muchos ejemplos de resultados desgraciados con maderas mal tratadas, en los países tropicales; resultados éstos que han constituido uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la industria de preservación de la madera. Baste con decir, simplemente, que la eficacia de la preservación de la madera depende de la profundidad de penetración y retención de los preservadores, pero en la práctica, como se sabe, no existen dos especies madereras que tengan las mismas propiedades, ni dos piezas de la misma especie exactamente iguales. De aquí que la respuesta de la madera al tratamiento con preservadores varíe considerablemente. Incumbe a la industria de preservación de la madera el garantizar la plena eficacia del tratamiento. Pero también los servicios forestales y otras autoridades interesadas en la cuestión deben ejercer una vigilancia con relación a las actividades de preservación de la madera, a fin de evitar los fracasos y mantener o restaurar la confianza. Sólo así será posible iniciar la expansión de la industria de la conservación de la madera.
A este respecto puede afirmarse que una de las cosas más urgentes es la de convencer a las autoridades interesadas de los respectivos países de las muchas ventajas que tiene la preservación de la madera, utilizando el lenguaje de datos económicos y cifras. En otras palabras, nuestras consideraciones generales tendrán que traducirse coherentemente en hechos y cifras relativos a un país determinado. Las cifras que se dan aquí son, por fuerza, estimaciones aproximadas. Las cifras concretas relativas a cada uno de los países hay que obtenerlas sobre el terreno, con la experiencia práctica. Ese, y sólo ése, es el lenguaje que convencerá a las autoridades industriales y gubernamentales de la importancia y el valor que tiene la preservación de la madera y de la urgente necesidad de su justificada y adecuada expansión.