Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales
Informe de la primera reunión

Roma, 21 – 25 octubre 1968

I. El Cuadro de Expertos

El Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales fue creado de conformidad con las disposiciones de la Conferencia de la FAO aprobadas en su 14 período de sesiones (noviembre de 1967), que rezan como sigue:

“244. Recursos Genéticos de Arboles Forestales. La Conferencia pidió al Director General que tenga en cuenta la Recomendación N^o 62 del documento C 67/AG/FO/1 al formular el Programa de Labores y Presupuesto para 1970/71. Reconoció que, al progresar el desarrollo en las zonas menos adelantadas del mundo igual que en las más adelantadas, las reservas de variación genética conservadas en los bosques naturales, han sido o están siendo desplazadas en escala cada vez mayor. Además, los intentos de descubrir y recoger materiales genéticos forestales de esas fuentes resultan, a escala mundial, insuficientes e inadecuadamente coordinados.

245. La Conferencia pidió al Director General que creara un grupo de expertos en recursos genéticos forestales para ayudar a planear y coordinar los esfuerzos de la FAO en punto a la prospección, utilización y conservación de recursos genéticos de árboles forestales y, especialmente, a preparar un programa detallado a corto plazo y a trazar un programa a largo plazo, para la actuación de la FAO en este campo, así como a remitir informaciones a los Estados Miembros. El Director General deberá convocar, por lo menos, una reunión de los miembros de este Grupo de Expertos durante el bienio 1968/69.”

Las medidas adoptadas por la Conferencia de la FAO en su 14^o período de sesiones fueron consecuencia de las recomendaciones de la Conferencia Técnica de la FAO/PBI sobre Prospección, Utilización y Conservación de los Recursos de Genes Vegetales (septiembre de 1967) en las que se ponía de relieve la necesidad apremiante de proteger los recursos de genes vegetales del mundo contra una mayor destrucción. En aquella Conferencia estaban representados los forestales, y existen relaciones detalladas de ella en el documento PL/FO:1967/M/12. Las recomendaciones generales y la recomendación N^o 62 que afecta al sector forestal aparecen reproducidas como Apéndice I de este documento, para dar a conocer los antecedentes en que se basó la formación del Grupo de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales.

El Director General estableció el Grupo en 1968. A continuación se da una lista de sus miembros:

La primera sesión del Grupo de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales se celebró del 21 al 25 octubre 1968 en la sede de la FAO en Roma. La lista de representantes figura como Apéndice 2.

Por unanimidad el Grupo de Expertos eligió presidente al Dr. R.Z.Callaham (EE.UU.), Presidente de la Sección 22 de la IUFRO, y Vicepresidente al Profesor R. Morandini (Italia).

El programa aprobado por el Grupo de Expertos figura como Apéndice 3.

II. Recomendaciones

A. De carácter general

1. A las Organizaciones Internacionales

1) El Grupo recomendó la conveniencia de emplear de la manera que a continuación se señala, la cantidad de 40 000 dólares que se espera habrá de habilitarse con cargo al Programa Ordinario de la FAO para adquisición de semilla en el bienio 1970/71:

1. 10 000 dólares al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales (México), en colaboración con la Sección 22 de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO), para la recolección de semilla de Pseudotsuga spp. y Populus Spp. en México.

2. 15 000 dólares al Commonwealth Forestry Institute (Oxford) para la recolección de semilla de Pinus caribaea var. bahamensis y var. hondurensis y Pinus Oocarpa en Centroamérica y el Caribe.

3. 15 000 dólares al Forest Research Institute (Canberra) para la recolección de semilla de Eucalyptus “decaisneana” (Brasil “E. alba”) en las Indias Orientales y especies de Araucaria, Callitris y Eucalyptus en Australia.

2) El Grupo recomendó que se habilitase la cantidad de 140 000 dólares cada bienio con cargo al Programa Ordinario de la FAO para la prospección y la recolección de semilla en los bienios de 1972/73 y subsiguientes. La financiación debe proseguir a este mismo nivel al menos hasta el final del decenio, y se considera el mínimo necesario si se quiere que un programa de acción para el desarrollo de los recursos génicos forestales tenga repercusiones apreciables. Esta propuesta se basa en el supuesto de que continuará cuando menos en la escala actual el esfuerzo nacional e internacional con cargo a otras fuentes, más la cantidad suplementaria de 50 000 dólares cada bienio que se espera será habilitada con cargo a un nuevo proyecto de ayuda bilateral de Dinamarca.

3) El Grupo recomendó a la FAO que mantuviese la máxima elasticidad en la contabilidad del dinero habilitado para adquisición de semillas.

4) El Grupo observó que un buen número de funcionarios del personal forestal de campo empleado en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, tanto en los sectores del Fondo Especial como de Asistencia Técnica, estaba en excelente situación, tanto geográfica como técnica, para coadyuvar en la adquisición de semillas. El Grupo recomendó al PNUD que prestase toda su cooperación a fin de realizar las ampliaciones o modificaciones de los proyectos necesarias para poder atender las necesidades de adquisición de semillas, no sólo en los países donde los proyectos se hallan en marcha sino también en los países vecinos.

5) El Grupo recomendó a la FAO que la Subdirección de Ordenación Forestal mantenga su actual enlace con las organizaciones internacionales interesadas en la conservación de recursos naturales, tales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Programa Biológico Internacional.

6) Observando la falta de atención prestada hasta ahora a las especies forestales por las autoridades internacionales que se ocupan de la conservación y el hecho de que cuando se han aplicado medidas de protección, en muchos casos éstas no incluían a las especies más inminentemente amenazadas, el Grupo recomendó que dichas autoridades ampliaran sus actividades protectoras para incluir a los tipos de bosque, especies y procedencias en peligro de extinción.

7) El Grupo, observando la insuficiente publicidad dada hasta ahora a la disponibilidad de semillas de procedencias de las que ya se habían hecho recogidas, recomendó que la Dirección de Montes e Industrias Forestales de la FAO reuniese las informaciones precisas y las publicase en Unasylva en forma de listas periódicas y actualizadas.

8) El Grupo recomendó que, en ocasión de la próxima revisión del Catálogo de Semillas Forestales preparado por la FAO, la Dirección de Montes e Industrias Forestales reuniera y publicara datos sobre los sistemas de certificación de semillas vigentes en diversos países y sobre los proveedores de semillas que se atienen a ellos.

9) El Grupo observó con beneplácito que la sección 22 de la IUFRO había iniciado la recopilación de informaciones sobre los resultados obtenidos en los ensayos internacionales de procedencia. Recomendó que la IUFRO, en colaboración con la FAO, intensificase sus esfuerzos encaminados a reunir, analizar y divulgar informaciones tanto sobre los ensayos de procedencia ya en marcha o a punto de iniciarse y que aconsejara acerca de la realización de ensayos propuestos pero que no se han iniciado aún por falta de semillas. Respaldó las propuestas de la IUFRO de delegar an determinados miembros del grupo de trabajo competente la responsabilidad tocante a especies y regiones particulares.

10) El Grupo recomendó a la Sección 22 de la IUFRO que examinase la posibilidad de redactar una serie simple de normas para el establecimiento rápido y la ordenación de áreas de producción de semillas de procedencias localmente adaptadas de especies exóticas en los países en desarrollo, donde quizás no existan medios para organizar ensayos normalizados de procedencias. Tales áreas pueden servir también como fuentes de material genético para los futuros programas de mejoramiento.

2. A los gobiernos

1) El Grupo recomendó que los gobiernos tomasen las medidas necesarias para conservar los diversos tipos de bosques representativos y raros de sus países respectivos y que, cuando fuese posible, consultasen con los genecólogos para decidir cuáles son las zonas más adecuadas para su inclusión en las reservas protegidas.

2) El Grupo recomendó que los gobiernos adoptasen medidas urgentes para conservar aquellas especies y procedencias que están en peligro de extinción. En la Sección IV - 1 de este informe se enumeran algunas de las especies en peligro. El Grupo recomendó que los gobiernos notificaran si convenía incluir otras especies.

3) El Grupo recomendó que los gobiernos tomasen nota de la excelente labor realizada por los institutos dentro de sus propios países y que fomentasen las actividades de adquisición de semillas de árboles que llevan a cabo los servicios forestales de manera competente, así como los institutos de investigación y los proveedores particulares. Además, que supriman cualesquiera restricciones innecesarias impuestas a la libre importación o exportación de semillas.

4) El Grupo recomendó que los gobiernos de los países donantes estudiaran seriamente las posibilidades de prestar ayuda con carácter bilateral en el sector de la adquisición de semillas, lo que puede ser de enorme provecho para muchos países en desarrollo. Sobre este particular, el Grupo observó con beneplácito las operaciones provechosas que lleva a cabo el Plan de Ayuda de Ultramar del Reino Unido en materia de pinos tropicales así como el Centro Mixto Tailandia/Dinamarca de Mejoramiento de la Teca, y acogió con satisfacción la propuesta destinada a crear un nuevo centro de mejoramiento del pino Tailandia/Dinamarca, así como la posibilidad de que Dinamarca aumente considerablemente la ayuda bilateral destinada a la adquisición de semillas en Asia Sudoriental.

5) El Grupo recomendó que los gobiernos adoptaran sistemas de certificación de semillas que siguieran lo más estrechamente posible el aprobado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, y expresó su esperanza de que la propuesta de la ODCE de hacer oficialmente extensivo el sistema a los países no miembros fuera pronto acogida y aplicada. Además, que los jefes de los servicios forestales llevasen y publicasen listas de los proveedores de semilla de sus países que se atienen a los sistemas de certificación de semilla aprobados.

B. De carácter técnico y operativo

1) El Grupo tomó nota de que en años anteriores la insuficiente coordinación de las expediciones de recogida de semillas se había traducido a veces en un despilfarro y duplicación de esfuerzos. Recomendó que se notificase con suficiente antelación a la FAO y a los institutos coordinadores enumerados en el Apéndice 8 cualesquiera expedición de recolección propuesta de modo que otros países e institutos interesados puedan enterarse de la expedición y crearse así oportunidades para llevar a cabo expediciones conjuntas que resultarían en una mayor eficacia y menores costos.

2) El Grupo recomendó que se siguieran lo más estrechamente posible las instrucciones sobre recolección de semilla que se dan en el informe de la IUFRO “Standardisation of Methods for Provenance Research and Testing”, y que se publicarán en breve en “Silvae Genetica”.

3) El Grupo recomendó que las instituciones o personas que soliciten semillas o materiales vegetativos de árboles forestales para sus programas de investigación o de acción, deben seguir el procedimiento que se expone en el artículo “Semillas, polen y materiales vegetativos para fines de investigación” publicado en Unasylva, Vol.18(1) 1964 (reproducido como Apéndice VII) lo que permitirá conocer cuáles son exactamente sus necesidades.

III. Actividades recientes y corrientes

Antes de establecer un orden de prelación para las actividades que se llevarán a cabo en el decenio de 1970–79, el Grupo consideró que debe resumir las informaciones que se le han facilitado sobre las actividades recientes y corrientes en materia de recursos de genes forestales y sobre las que se han planeado para 1968 y 1969. Al hacerlo, reconoció el hecho de que es muy posible que esos datos sean incompletos. No se ha hecho ningún intento por incluir las actividades nacionales en materia de adquisición de semillas destinadas a usos puramente internos, ni tampoco las de adquisición y venta rutinarias de semilla en cantidades comerciales.

FAO

Las actividades de la FAO pueden dividirse en aquellas financiadas con cargo al Programa Ordinario y aquellas financiadas con cargo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Se ha dispuesto de 10 000 dólares por lo menos por bienio con cargo al Programa Ordinario durante el bienio anterior y el bienio en curso (1968/69). Se ha consignado la mayor parte de esa cantidad al Instituto de Investigaciones Forestales de Canberra, para la recolección de semilla de las especies de eucaliptos destinadas a distribución internacional que no se incluyen en el programa normal de recolección de semillas de Australia. La ampliación de las actividades para abarcar otros géneros tales como Pinus, Araucaria, Acacia, Callitris y Casuarina ha sido prevista (véase Australia). La FAO colaboró por intermedio de la Comisión Internacional del Alamo con el Consejo del Alamo de América para facilitar semilla de Populus deltoides recolectada en una extensa zona de su habitat. Se ha previsto una nueva recolección una vez que se hayan identificado las lagunas del anterior campo de aplicación. La sede en Roma facilitó informaciones sobre fuentes y abastecedores de semilla, tanto por intermedio del Catálogo de Semillas Forestales de la FAO (que ha quedado anticuado pero que se piensa revisar en 1970/71) como por intermedio del asesoramiento prestado en respuesta a consultas concretas.

Dentro del marco del PNUD, el proyecto que realiza el Instituto de Repoblación Forestal de Túnez suministra cantidades comerciales de semilla de varias especies mediterráneas. Se publica una lista anual de las especies disponibles, que se distribuye fundamentalmente dentro de la región mediterránea. El proyecto del Instituto del Alamo en Izmir, Turquía, que ha terminado ya, ha permitido a Turquía suministrar material de álamos con carácter de intercambio extraoficial. En 1969, un experto de asistencia técnica va a recolectar material de álamos en Afganistán. La ayuda prestada por el PNUD al Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas ha permitido crear un pequeño banco de semillas en Turrialba, Costa Rica, que permitirá atender las necesidades de América Latina. El citado Instituto adquiere y suministra cantidades pequeñas de semillas exóticas para fines de investigación y recolecta cantidades más grandes de semillas de especies costarricenses a petición de los interesados. El proyecto del Fondo Especial para establecer plantaciones de especies industriales de crecimiento rápido en Malasia está trabajando activamente en introducir pinos tropicales por lo cual se espera que podrá llevar a cabo o participar en las expediciones de recolección de semilla que se lleven a cabo en los países vecinos de Asia sudoriental, donde crecen Pinus merkusii y P. kesiya. A veces, los diversos oficiales de campo destinados a proyectos del Fondo Especial o de Asistencia Técnica pueden prestar asistencia en la adquisición de semillas de especies o procedencias determinadas en las zonas en que trabajan.

IUFRO

La Sección 22 del Grupo de Trabajo para la Adquisición de Semillas para Investigaciones y Ensayos Internacionales de Procedencia, dirigido por H. Barner, (véase el Apéndice 8 para la dirección) ha sido financiada con cargo a créditos en efectivo por un valor total de 20 000 dólares concedidos por los institutos de investigaciones forestales cooperadores de varios países y suplementados con adelantados hechos por el Gobierno de Dinamarca y la Fundación Carlsberg, que se reembolsarán eventualmente mediante la venta de la semilla recolectada. En la lista original figuraban 25 especies de la región occidental de América del Norte. Se han consagrado los principales esfuerzos a Pseudotsuga menziesii (104 procedencias que representan en total 236 kgs. recolectadas en 1966 y 40 procedencias en 1968) y Pinus contorta (114 procedencias en 1967 y 10 – 15 procedencias planeadas en 1968). En 1968 se inició también la labor con el abeto de Menzies y el pino ponderosa. Los planes para 1969 son proseguir con el abeto de Menzies y terminar las operaciones en la zona meridional de distribución del abeto de Douglas en los Estados Unidos y, de ser posible, las zonas en que está presente situadas más al sur de México. Es posible que se conceda preferencia después a Abies grandis. Las especies recolectadas hasta la fecha han tenido importancia principalmente para los países desarrollados (para Europa en particular), pero es posible que varios países en desarrollo se interesen en las procedencias del abeto Douglas situadas en el extremo sur y zonas sub-tropicales.

Instituto Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación

Se cree que el Instituto Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación de Mérida (Venezuela) está estudiando la posibilidad de establecer un centro de semillas, por lo cual el Director interino se proponía realizar una visita a México a fines de 1968 para investigar las posibilidades de recolectar semillas de coníferas mexicanas. Hasta la fecha, este proyecto no se ha puesto en ejecución.

Australia

El Forest Research Institute de Canberra (FRI) ha mantenido un centro de intercambio de semillas de eucaliptos por espacio de varios años. La recolección sistemática de semilla de eucaliptos para investigaciones sobre orígenes se inició en 1963 y el Instituto mantiene un equipo permanente encargado de recolectar semilla para ese fin. En la actualidad, el Instituto tiene existencias de semillas de 375 especies de eucaliptos, con inclusión de colecciones amplias de procedencias de casi 20 especies o grupos de especies, por ejemplo E. camaldulensis/tereticornis y el grupo E. saligna/grandis/botryoides. Dentro del continente australiano se han planeado expediciones para 1968/69 sobre una base regional para recolectar semilla de diversas especies a la vez. Además de los eucaliptos, las acacias, Callitris intratropica y Casuarina decaisneana están siendo objeto de estudio sistemático. Se recolecta semilla y la de cada árbol se conserva por separado. Se saca una fotografía de cada árbol, se recogen muestras de herbario y maderas y se registran los datos sobre la ubicación, el clima y el suelo de los lugares de recolección, y sobre el resultado obtenido en las pruebas de germinación de la semilla. De ordinario se suministra la semilla gratuitamente o en intercambio en cantidades adecuadas para la investigación. Cuando se trata de cantidades mayores se vende y puede obtenerse comprándola a los servicios forestales del Estado o a los proveedores comerciales.

La asistencia financiera prestada por la FAO ha permitido al FRI ampliar apreciablemente la extensión abarcada del habitat de las especies. En el bienio de 1966/67 se recolectaron con un gasto de 10 000 dólares 118 kgs en total de semilla identificada por procedencias. En 1968/69 se van a hacer extensivas las actividades a las Indias Orientales. Se recolectaron en 1968 7 libras de semillas de Euc. “decaisneana” y E. alba, de 40 lugares distintos en Timor portuguesa, Timor indonesia y las Islas de Flores. Se han planeado nuevas expediciones para 1969 a fin de recolectar Euc. deglupta y Pinus merkusii, en Filipinas e Indonesia, P. kesiya de Filipinas y P. caribaea de Honduras y Nicaragua.

Dinamarca

Ya se ha hecho mención (véase IUFRO, supra) del papel desempeñado por Dinamarca al crear el Centro Coordinador del Grupo de Trabajo de la IUFRO sobre Adquisición de Semillas para Investigaciones Internacionales de Procedencias.

Un proyecto danés de ayuda bilateral, conocido con el nombre de Centro de Mejoramiento de la Teca Tailandia/Dinamarca inició sus actividades en Tailandia a comienzos de 1965. Además de otras actividades fitogenéticas (selección de árboles, creación de huertos semilleros, pruebas de descendencia, reproducción vegetativa, polinización dirigida), una prueba de procedencia que incluía semillas de 65 fuentes distintas de Tailandia fue establecida en 1966. Aun con esto no se abarcaron todas las fuentes de semilla tailandesas, al paso que no estaban representadas más procedencias de semillas que las de Tailandia.

El Gobierno de Dinamarca aprobó recientemente la propuesta de establecer otro centro de mejoramiento de pinos Tailandia/Dinamarca, análogo, que se ocuparía del Pinus merkusii y del P. kesiya, por lo cual se espera que en breve los Gobiernos de los países interesados firmen un acuerdo para poner en práctica esa propuesta. Más adelante se examinan las posibilidades de hacer extensiva la ayuda bilateral de Dinamarca para crear un centro de semilla que abarcaría toda el Asia sudoriental (Sección V–VI).

Francia

A fines de 1968, el Sr. Arbez del Centre National de Recherches Forestières de Francia estaba llevando a cabo en Turquía un reconocimiento inventarial de las masas naturales de Abies bornmülleriana y A. nordmanniana. Estas especies tienen interés para varios otros países.

El Centre Technique Forestier Tropical está llevando a cabo ensayos de procedencia en varios países de Africa occidental, donde dispone de centros de investigaciones que disfrutan de asistencia técnica bilateral. Se están recogiendo semillas de Aucoumea klaineana y Terminalia superba de distintas procedencias y en 1969 se dará término a varias expediciones de recogida de semillas de teca y pinos tropicales.

Mediterráneo

La coordinación de la selección de rodales semilleros y de la recolección e intercambio de semillas de coníferas de procedencias mediterráneas que llevan a cabo los países de la región ha corrido a cargo desde hace varios años del Comité de la FAO para la Coordinación de las Investigaciones Forestales en el Mediterráneo. Se dispone ya de semillas de gran número de procedencias de Pinus pinea, P. halepensis y Cupressus sempervirens, aunque no de toda su área de distribución. El Comité ha distribuido ya semilla de varias procedencias de Euc. camaldulensis y E. dalrympleana, junto con instrucciones detalladas y uniformes y el trazado de los ensayos de procedencia. Como el Comité no dispone de fondos propios para recolectar semilla, sólo puede actuar estimulando y coordinando las actividades de sus Estados Miembros y recurriendo a los fondos habilitados por la FAO.

México

Por espacio de varios años, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales de México ha estado recolectando semilla de coníferas mexicanas, tanto para realizar plantaciones experimentales en México como para abastecer a los países de ultramar. Ha suministrado gratuitamente cantidades suficientes para realizar investigaciones. En 1967 se recolectaron 500 kgs de semilla, de los cuales se destinaron a países de ultramar el 30 por ciento.

Si para 1969 se puede disponer de los fondos suplementarios solicitados al Gobierno mexicano para el Centro de semillas, será posible aumentar el personal del citado Centro de 4 a 7 funcionarios e iniciar la prospección y recolección amplia y sistemática de semilla en todo el habitat de las tres especies, a saber: Pinus patula, P. oocarpa y P. maximartinezii. Se ha previsto que en el caso del Pinus maximartinezii hará falta un año entero y de dos a tres años en el de las otras dos especies. Sería preciso disponer de asistencia financiera exterior para iniciar al mismo tiempo la recolección de otras especies representadas de la flora de coníferas mexicana que es sumamente rica.

Noruega

Una expedición de recogida de semillas, financiada por la ayuda bilateral de Noruega y organizada conjuntamente por la Ayuda Noruega (NORAD) y la East African Agriculture and Forestry Research Organization (EAAFRO) inició la prospección y recogida en Centro América y el Caribe en julio de 1968 y se esperaba que permaneciese en la zona por espacio de seis meses. El propósito principal consistía en seleccionar rodales semilleros, y, de ser posible, recolectar semillas de varias procedencias de pinos tropicales de baja altitud adecuados para los ensayos en las zonas del litoral de Kenia y Tanzania y en las zonas lacustres de Uganda que circundan el Lago Victoria. Además, se iban a recolectar procedencias de coníferas de gran altitud en México y Centro América para realizar ensayos en las sierras de Africa Oriental.

Sudáfrica

Una expedición sudafricana para recoger semillas en el Sudoeste de los Estados Unidos y en México iba a iniciar sus operaciones a principios de 1969.

Suecia

El trabajo principal realizado por Suecia en los últimos años ha consistido en la coordinación a escala internacional de los ensayos de procedencia del abeto rojo. Se han empleado en total casi 1 300 procedencias, éstas se han subdividido en grupos de 100 procedencias cada uno a fin de simplificar el planteamiento experimental y la ordenación y para adaptarse a las demandas especiales formuladas por los países participantes. Trece países han colaborado y la plantación se llevó a cabo en la campaña de 1967/68. Los ensayos abarcan una gran parte, aunque no la totalidad, del área de distribución de la especie.

Reino Unido

La Sección de Pinos Tropicales forma parte del Overseas Aid Program del Reino Unido, financiado por el Ministerio de Fomento de Ultramar, y tiene su sede en el Commonwealth Forestry Institute de Oxford. Inició sus actividades en 1963. La consignación presupuestaria actual termina en 1969, pero se espera obtener al menos una prórroga de tres años. Las actividades han comprendido la recopilación y publicación de datos, la adquisición de semillas de pinos tropicales en cantidades comerciales y la toma de muestras de madera para su ensayo en la Sección de Anatomía de la Madera del citado Instituto. Ultimamente se ha prestado atención también a otras coníferas tropicales tales como Araucaria, y a las frondosas tropicales de crecimiento rápido. Se han efectuado recolecciones de procedencias de Pinus merkusii y Cedrela spp. y se han distribuido lotes de semillas a los países interesados junto con prescripciones completas sobre diseño y procedimiento experimentales. Se están preparando varias monografías sobre especies tropicales. En la distribución de semilla se concede preferencia a los países de la Commonwealth, pero esto no implica la exclusión de aquellos que no forman parte de la Commonwealth.

Las expediciones recientes se han concentrado en el Pinus caribaea, prestando especial atención a las distintas procedencias isleñas de la var. bahamensis, así como a las procedencias isleñas y continentales de P. merkusii. Está prevista una expedición en 1969 para recolectar semilla de las procedencias más meridionales de P. caribaea var. hondurensis en Honduras y Nicaragua pero su realización depende de los resultados y datos que obtenga la actual expedición NORAD/EAAFRO.

Estados Unidos de América

Gracias al Consejo del Alamo de América se ha podido facilitar a otros países semilla de Populus deltoides de gran parte de su habitat, por intermedio de la Comisión Internacional del Alamo (véase también bajo el epígrafe FAO). Se ha prestado ayuda a las expediciones de la IUFRO encargadas de las recolecciones de semillas de coníferas de América Occidental (véase bajo el epígrafe IUFRO). Semillas de fuente identificada de diferentes lugares dentro de la zona de distribución de Pinus elliottii y P. taeda han sido facilitadas a varios países que plantan dichas especies como exóticas, por ejemplo, Australia y Sudáfrica, y algunos países de la América Latina. El Servicio Forestal de Estados Unidos, a través de su oficina central de investigaciones de Washington D.C. y de sus estaciones experimentales regionales, intercambia cada año varios centenares de muestras de semillas y varias empresas semilleras y particulares se muestran igualmente activos en el sector forestal privado. En breve se podrán coordinar las peticiones de semillas recibidas de la parte sudoriental de los Estados Unidos en el laboratorio de semillas forestales dependiente del Servicio Forestal de los Estados Unidos, situado en Macon, Georgia.

IV. Planificación a plazo largo y medio (1970/79)

El Grupo de Expertos dedicó algún tiempo a preparar una lista de especies, por principales regiones, cuyos recursos génicos requieran prospección, utilización y conservación. La lista figura anexa como Apéndice 4. Se han subdividido las especies en tres grupos de prioridad. Las del grupo 1 requieren atención urgente por lo cual la labor sobre estas especies debería iniciarse a más tardar en el bienio de 1972/73. Las especies del grupo 2 son aquéllas que deben atenderse en el decenio de 1970/79 a más tardar. En las del grupo de prioridad 3 figuran las especies restantes que se consideren de menos importancia; quizás para algunas de ellas se pueda empezar la labor en el decenio de 1970/79, pero para la mayoría tendrá que postergarse hasta el decenio 1980/89. El Grupo admitió que, en esta fase, la lista tiene que considerarse provisional; a medida que se tengan mayores conocimientos y que vayan cambiando las circunstancias, será inevitable aportarle modificaciones, especialmente en el grupo de especies de prioridad 3.

1. Prospección y recolección

El Grupo de Expertos pasó a ocuparse de los problemas de la planificación a plazo medio de la prospección y recolección. Esta etapa representa el mayor escollo para la evaluación y empleo más eficaces de los recursos génicos forestales existentes y se presta muy especialmente al mejoramiento gracias a una acción internacional. El Grupo de Expertos estimó que los esfuerzos y el dinero deberían concentrarse primordialmente en esta etapa a lo largo del próximo decenio. El programa de actividades propuesto para el próximo decenio de 1970–79 y que figura en el Apéndice 5, indica el costo y la duración estimados de cada proyecto. Puede verse que el programa propone para la adquisición de semillas dentro del marco del Programa Ordinario de la FAO, desembolsos directos de un nivel de 40 000 dólares, para el bienio de 1970/71, y de 140 000 dólares por bienio a partir del de 1972/73, y durante todo el resto del decenio para abarcar en ese período a las especies de prioridad 1 y 2.

En la mayoría de los casos es necesario adquirir la semilla para su utilización en un futuro inmediato, por ejemplo, cuando se sabe que la especie posee un elevado potencial en varios países y los resultados obtenidos en la etapa de evaluación (pruebas de procedencia), repercutirían inmediatamente en los programas de plantación en gran escala. Sin embargo, algunas especies y procedencias tienen otras razones para gozar de prioridad. Corren peligro de extinción, o por lo menos de agotamiento grave de su riqueza génica en el espacio de un decenio o dos, y a veces en sólo pocos años, a menos que se adopten medidas urgentes para salvarlas. La adquisición de semilla en esos casos cumple el propósito primordial de conservar la especie o la procedencia en un nuevo habitat, y entonces la conservación goza de prioridad respecto de la utilización. Hay especies cuyo valor es limitado pero que hay que salvar de la desaparición para fines de carácter científico y para permitir una investigación más cabal del potencial latente. Las especies que se sabe están amenazadas de extinción están marcadas con una (E) del inglés “endangered” (en peligro) en los Apéndices 4 y 5, y comprenden las siguientes:

Abies nebrodensis
Araucaria angustifclia
Aucoumea klaineana (procedencias costeras)
Cupressus dupreziana
Pinus caribaea var. bahamensis (Gran Abaco, Andros, Grand Bahama)
P. eldarica
P. maximartinezii
P. merkusii (procedencia en Sumatra)
P. occidentalis (República Dominicana y región oriental de Cuba)

Al recopilar esta lista, el Grupo de Expertos reconoció que, debido a que su conocimiento de la situación global era incompleto, lo más probable es que la lista fuese también incompleta. Señaló que el peligro de extinción de ciertas especies o procedencias puede surgir súbitamente y que por ello es preciso adoptar disposiciones para que la recogida y conservación se haga prontamente. Hay que prestar particular atención a los casos en que la especie en conjunto no está en peligro, pero sí lo están en cambio sus ecotipos más convenientes. No sólo pueden constituir una amenaza la explotación o el desbosque con fines agrícolas, sino también el ataque de enfermedades y plagas (por ejemplo, en Honduras Dendroctonus sobre Pinus oocarpa) y la hibridación con masas introducidas (en Francia, la procedencia Vosges de Pinus sylvestris). Sería preciso mantener la más estrecha colaboración posible con el Servicio de Conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales, al que, habría que pedir que diese mayor importancia que hasta ahora a los peligros que amenazan a ciertas especies forestales. Habría que pedir también a otras organizaciones internacionales, como la IUFRO y el PBI que prospecten con mayor detalle las especies forestales o procedencias amenazadas.

En la recolección de semilla con vistas a los ensayos de procedencias, no habrá que descuidar las masas artificiales. Suele ser este el caso en especial de las especies introducidas como exóticas hace varias generaciones, a saber, Pinus radiata en Nueva Zelandia, Chile, y España. La selección natural en el nuevo ambiente, sumada a la posible mezcla de las fuentes de semilla en el momento de la introducción inicial, pueden producir nuevas y convenientes combinaciones de genes equiparables en valor a los cultivares primitivos o “razas típicas”.

2. Conservación

En el caso de especies ya “arraigadas” o de especies importantes para la plantación el Grupo de Expertos consideró que la solución fundamental sería la conservación en plantaciones y estimó que lo más probable es que la conservación a largo plazo en masas naturales vaya perdiendo importancia. Sin embargo, en el caso de varias especies sigue siendo necesaria la conservación a plazo corto y medio de las masas indígenas, hasta que no se haya introducido en las plantaciones una gama de variación suficientemente amplia.

Existen en abundancia algunas especies poco conocidas que podrían cobrar importancia más adelante una vez que se tenga mayor conocimiento de ellas. No hay posibilidad de investigar todas esas especies en el futuro inmediato. Su conservación en masas naturales es conveniente y puede lograrse estableciendo un sistema de reservas naturales, que abarque los principales tipos ecológicos de bosque de un país. Si se pudiesen incorporar en el sistema existente de reservas forestales y parques nacionales, respaldadas por una administración eficaz y la comprensión de la opinión pública, el problema entonces sería fundamentalmente de reconocimiento ecológico a fin de asegurar que no se omita ningún tipo de bosque. Los genecólogos forestales deben dar su opinión antes de proceder a la elección de estaciones para establecer nuevas reservas naturales. Se suele carecer de personal capacitado en este sector por lo cual su facilitación podría constituir un objetivo adecuado de la ayuda bilateral y multilateral. El orden de magnitud sugerido es un mínimo de dos bloques de un kilómetro cuadrado cada uno para los tipos cuya distribución sea limitada y discontinua, y un mínimo de cinco bloques (uno central, cuatro periféricos) de extensión análoga para los tipos cuya distribución sea extensa, si bien será preciso que tanto la extensión como la distribución de los bloques se ajuste a las exigencias de las especies en cuestión por lo cual no es posible generalizar. Hay que conceder a las reservas naturales no sólo una protección de carácter estático y negativo sino también alguna forma de ordenación dinámica. La conciencia cada vez mayor que tiene el público de que es necesario reservar zonas forestales para recreo, captación de aguas, refugio de la fauna, y otros fines, podría aprovecharse conjuntamente en favor de los propósitos de la conservación de recursos génicos.

Cuando en un país no existen sistemas adecuados de reservas forestales o parques nacionales, la situación es mucho más difícil. Fundamentalmente, la única esperanza es que el gobierno interesado adopte una nueva política de aprovechamiento racional de la tierra. Un factor importante para inducir ese cambio de política puede constituirlo la opinión científica internacional y ésta puede expresarse en conferencias internacionales como las que celebran la IUCN, y el PBI, o la próxima Segunda Consulta Mundial FAO/IUFRO sobre Genética Forestal.

La importancia de los jardines botánicos, arboretos y parques para la conservación de plantas longevas como son los árboles forestales debe ser tenida en cuenta. Deberían utilizarse para plantar y conservar no sólo especies exóticas sino también especies indígenas. Siempre que sea posible, la plantación debe hacerse en forma de pequeñas parcelas silvícolas mejor que por ejemplares únicos de árboles. En casos especiales, puede ser conveniente la conservación de determinados genotipos en bancos de clonos, práctica que puede ser especialmente importante tratándose de genotipos amenazados de extinción. Entre los ejemplos de genotipos de renovado valor para fines especiales figuran el abedul del Canadá y el arce de azúcar para la fabricación de chapas.

3. Evaluación

El Grupo de Expertos observó que era conveniente conseguir la mayor uniformación posible en los métodos seguidos, tanto en los ensayos de procedencias como en los ensayos de especies. Se ha tratado de los principios del planteamiento de los ensayos de procedencia en el informe del Grupo de Trabajo de la Sección 22 de la IUFRO sobre “Standardisation of Methods Silvae for Provenance Research and Testing”. Este informe que va a publicarse en breve en Silvae Genetica, debe servir de guía autorizada en cuanto a los principios aplicables a los ensayos de procedencia. Su traducción al español por la FAO podría ser una valiosa contribución a la investigación sobre procedencias en los países de lengua española. El Grupo de Expertos tomó nota de las ventajas de orden práctico que tiene el que sea un solo instituto el encargado de coordinar todos los ensayos de procedencia de algunas especies o de determinadas regiones, por ejemplo, los ensayos sobre Pinus merkusii y Cedrela coordinados por el CFI en Oxford, los ensayos de Euc, camaldulensis y E. dalrympleana por el Comité de la FAO para la Coordinación de las Investigaciones Forestales del Mediterráneo y los ensayos sobre el abeto rojo por el Colegio Real de Montes de Suecia. En el caso de los países en desarrollo es particularmente evidente la ventaja de acompañar a las remesas de los lotes de semillas destinadas a los ensayos de procedencia con instrucciones claras, detalladas y uniformes. Cuando se tropiece con problemas técnicos difíciles en el planteamiento y la evaluación de los ensayos de procedencia, debería consultarse al Grupo de Trabajo sobre “Genética cuantitativa” de la Sección 22 de la IUFRO.

La facilitación de una simple serie de instrucciones para el establecimiento rápido y la ordenación de zonas productoras de semillas adaptadas a las condiciones locales, vendría a satisfacer una auténtica necesidad y el Grupo de Expertos expresó su esperanza de que esta cuestión recibirá la debida atención de la Sección 22 de la IUFRO. Las técnicas de esta índole pueden ser adecuadas para los países en desarrollo, especialmente cuando se trata de especies tales como el eucalyptus, que presenta un enorme grado de variabilidad, falta de estabilidad genética, crecimiento rápido y diseminación temprana. En la práctica, entrañan la superposición de las etapas de evaluación y de utilización. Estas zonas pueden también servir como fuentes de material genético para los futuros programas de selección.

La coordinación del diseño y la metodología de los ensayos de procedencia es sólo un aspecto. Tiene igual importancia la difusión de informaciones sobre los ensayos en marcha en los diversos países, y la publicación y circulación más amplia posible de los resultados. El Grupo de Expertos observó que hace poco el Grupo de Trabajo de la IUFRO para la coordinación de los ensayos internacionales de procedencia se había encargado de esa labor y que ésta se vería facilitada por haberse delegado la responsabilidad para cada especie en distintas personas o institutos

4. Utilización

El Grupo de Expertos consideró que el objetivo fundamental debe consistir en mejorar la utilización de los recursos génicos forestales y que las primeras etapas deberían ser planeadas teniendo presente ese objetivo. La utilización comprenderá tanto el empleo directo de las semillas para proyectos de repoblación forestal en gran escala como su empleo para nuevas mejoras genéticas mediante la selección de árboles “plus” y el ensayo de su descendencia, y mediante la hibridación. Si bien la producción de madera industrial será una de las consideraciones fundamentales para muchos países, el aprovechamiento de algunas especies para otros fines tales como la protección y la plantación con fines recreativos o la producción de leña, no deben ser descuidados. En el decenio entrante el fomento de la utilización se concentrará sobre todo en las principales especies establecidas.

La combinación de la recolección de semillas en pequeña escala para ensayos de procedencia con la recolección simultánea de cantidades más grandes para su utilización ulterior fue recomendada por el Grupo de Expertos para los casos en que proceda. Esas cantidades mayores deberían conservarse en cámaras frigoríficas durante por lo menos 4 a 6 años, de modo que pueda empleárselas en la forma más racional y en las estaciones más idóneas, según lo señalen los primeros resultados obtenidos en los ensayos de procedencia en la etapa de evaluación. Esto presupone que deben habilitarse suficientes almacenes frigoríficos en uno cualquiera de los principales centros nacionales de semillas forestales. El Grupo de Expertos consideró que ésto no debe plantear problemas importantes en el futuro inmediato. La recogida desde un principio de cantidades considerables de semilla, en primer lugar para la conservación y en segundo para la utilización, es indispensable cuando se trata de especies o procedencias que estén en peligro de extinción. El Grupo hizo observar también las ventajas de disponer de amplios planteles de cada procedencia desde el principio de las investigaciones sobre procedencias, con el objeto de obtener más adelante la producción de semillas necesaria para utilización.

Por lo que se refiere a las cantidades comerciales de semillas, el Grupo de Expertos señaló que todavia siguen vigentes en muchos países restricciones oficiales sobre la libre circulación de semillas de un país a otro. Aparte de los reglamentos fitosanitarios que suelen estar plenamente justificados, esas restricciones obstaculizan la distribución de semilla en el ámbito internacional por lo cual sería preciso suprimirlas; esto rige tanto en el caso de las disponibilidades de semilla en poder de administraciones forestales como en poder de comerciantes conocidos. A fin de mejorar la calidad de la semilla suministrada, habría que fomentar la certificación de semillas. El sistema de la OCDE es el más completo que existe y ha sido ya adoptado por varios países. El Grupo de Expertos consideró que los países no pertenecientes a la OCDE deberían organizar su sistema de certificación de semillas ateniéndose lo más estrechamente posible al modelo de la OCDE y expresó su esperanza de que la propuesta de la OCDE de admitir a países que no sean miembros se traduzoa en realidad lo antes posible. Todos los jefes de los servicios forestales deberían instar a los proveedores de semilla de sus países respectivos a que se afiliasen al sistema oficial de certificación de semillas vigente en el país. La afiliación de los proveedores e institutos de investigaciones a un sistema reconocido de certificación debe constar en la próxima edición del Catálogo de Semillas Forestales de la FAO.

A medida que las plantaciones artificiales vayan cobrando mayor importancia como fuentes de semilla, habrá necesidad de disponer con vistas a su distribución mundial de registros nacionales cuidadosamente recopilados de las plantaciones identificadas, dentro de lo posible, en cuanto a la fuente original las masas semilleras explotadas, los huertos de semilla y los ensayos de descendencia. Quizás la forma más eficaz de lograr el acopio, análisis y difusión de informaciones, así como la coordinación de esfuerzos indispensables para obtener el máximo provecho del mejoramiento fitogenético sea la selección de centros de mejoramiento de árboles forestales, bien ubicados para ocuparse de una o más de las principales especies, y a la vez prestarles apoyo.

En el caso de algunas especies como por ejemplo los álamos, pueden tener gran valor los propágulos vegetativos para promover la distribución de material clonal de características genéticas idénticas a las del genitor. Recientemente se ha registrado un progreso alentador, por ejemplo en Nueva Zelandia y en Túnez, en cuanto al enraizamiento de las estaquillas de Pinus radiata y otras coníferas. Con las técnicas mejoradas es muy posible que la propagación vegetativa desempeñe una función más preponderante en el intercambio internacional de recursos de genes forestales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los riesgos de propagar plagas y enfermedades al transferir material vegetativo son mucho mayor que en el caso de la semilla. Por eso habrá que observar muy estrictamente los reglamentos fitosanitarios.

5. Integración

La necesidad de integración de todas las etapas antedichas es de por sí evidente y ya se han ofrecido varios ejemplos. La exacta relación recíproca entre cada etapa variará necesariamente de una especie a otra por lo cual el Grupo de Expertos opinó que sería preciso tratar concretamente de este tema en el cuestionario que se va a preparar para cada una de las principales especies prioritarias.

V. Programa de actividades de la FAO para 1970–71

1. Selección de zonas y especies para las expediciones

Al elegir las zonas y especies para las expediciones de prospección y recolección de semillas en 1970–71, el Grupo de Expertos actuó basándose en el supuesto de que los fondos disponibles para este fin con cargo al Programa ordinario de la FAO, si se aprueban las propuestas presupuestarias actuales de la Dirección de Montes e Industrias Forestales, ascenderán aproximadamente a 40 000 dólares. Esa cantidad estaría disponible para efectuar desembolsos directos en recolección de semillas o para sostener actividades de los institutos y organizaciones existentes. Hará falta obtener financiación suplementaria para costear el personal supernumerario y los servicios auxiliares que exige la cumplimentación del programa en la sede de la FAO (véase Apéndice 1B).

Al considerar la mejor forma de asignar ese dinero, el Grupo de Expertos reconoció que esa cantidad representaba sólo una fracción de la que se consideraba necesaria para los gastos fijos que entrañan los trabajos a plazo medio sobre recursos génicos forestales (véase la Sección IV supra). Insistió en la necesidad de evitar cualquier dispersión innecesaria de los limitados recursos con que se cuenta. Durante el bienio será preciso concentrar la atención en las etapas de prospección y recolección por lo cual el número de especies abarcadas tiene que ser rigurosamente limitado.

El Grupo de Expertos reiteró el convencimiento manifestado por la Conferencia Técnica FAO/PBI sobre Prospección, Utilización y Conservación de recursos vegetales celebrada en 1967, de que habría que aprovechar al máximo la labor de los institutos existentes competentes en el sector de la prospección forestal y recolección de semillas. La contratación de expediciones con esos institutos es quizás la major forma de aprovechar los fondos habilitados por la FAO. Por eso, no cabe establecer una distinción entre expediciones “principales” y expediciones “secundarias”; el principal criterio debe ser el de la importancia y urgencia que presentan las especies o procedencias en cuestión y el de la relación que existe entre el costo previsto de una expedición y el provecho que ha de derivarse de ella para la comunidad internacional.

En el Apéndice 5 figura el programa de actividades para 1970–71 en función de las expediciones anteriores, actuales y propuestas realizadas por organizaciones nacionales e internacionales fuera del Programa ordinario de la FAO (Parte A del Apéndice 5), y del programa a plazo medio propuesto por la FAO para 1972/73 y en adelante. El programa de actividades propuesto para 1970/71 comprende lo siguiente:

1. 15 000 dólares al CFI de Oxford, para reforzar y acelerar su programa de prospección y recolección de Pinus caribaea var, bahamensis, Pinus caribaea var. hondurensis y Pinus oocarpa.

2. 10 000 dólares al INIF, de México para iniciar, en colaboración con la IUFRO la prospección y recolección de Pseudotsuga spp. y Populus spp. en México.

3. 15 000 dólares al FRI, de Canberra, para que prosiga el apoyo que presta a la prospección y recolección de Eucalyptus y otras especies en Australia y para permitir que se lleve a cabo una expedición destinada a abarcar todo el habitat de E. “decaisneana” en las Indias orientales, como continuación de la expedición llevada a cabo en 1968.

El Grupo de Expertos identificó así las regiones de Centroamérica/Caribe y Asia sudoriental/Australia como las dos a las que habría que conceder máxima prioridad. Examinó otros dos pinos (P. kesiya y P. merkusii) y dos especies de frondosas (Tectona grandis y Gmelina arborea) que crecen en Asia sudoriental a los que también habría que conceder una alta prioridad, si bien señaló que esas especies podrían ser recolectadas por un centro de semillas que se establecería gracias a la ayuda bilateral de Dinamarca para abarcar la región de Asia sudoriental. En el caso de que ese proyecto no se realizara, no habría que modificar el programa actual de la FAO para 1970/71, sino más bien conceder prioridad a Pinus kesiya y P. merkusii con respecto a P. strobus y P. pseudostrobus en el programa propuesto para 1972/73, mientras que convendría introducir lo antes posible en el programa para Asia sudoriental Tectona grandis y Gmelina arborea.

El programa descrito anteriormente se refiere a la ayuda financiera con cargo al personal ordinario de la FAO. La importancia actual y el potencial aun mucho mayor de los proyectos de campo del PNUD, ejecutados por la FAO se examinan más adelante en la Sección V-6.

La lista de expediciones de recolección que aparece en el Apéndice 5 no se pretende que sea completa. Pueden planearse otras expediciones unilateralmente por los diversos países interesados. A fin de evitar la duplicación y el desperdicio de esfuerzos, el Grupo de Expertos propuso que algunas personas actuasen como coordinadores de las expediciones que se llevan a cabo en determinadas regiones. La lista de coordinadores propuestos aparece en el Apéndice 8. El Grupo de Expertos de la FAO instó a que se diera noticia de las expediciones propuestas tanto a la FAO como al coordinador competente de modo que pueda informar con tiempo a las partes interesadas. En algunos casos, puede ser posible que dos países o institutos sumen sus fuerzas acrecentando así la eficacia y reduciendo el costo para cada parte.

El programa de actividades para 1970/71, al igual que los programas para otros bienios, estará supeditado en cierta medida a la fructificación registrada. Las expediciones que se llevan a cabo en años de escasa fructificación representarían un gran despilfarro, salvo en lo tocante a la experiencia y conocimientos adquiridos. Por eso los planes tienen que ser flexibles para aprovechar mejor los años de abundante fructificación de especies determinadas. Para proporcionar un servicio de alerta temprana habrá que recurrir a la cooperación de los servicios forestales que actúan dentro del habitat de la especie de que se trata.

2. Metodología de la prospección y recolección

Para cada una de las especies anotadas en la Sección V-1 supra, el Grupo de Expertos consideró que la secretaría debería recopilar el mayor número de datos posibles, con la ayuda de los miembros del Grupo de Expertos y de otros institutos y particulares que posean conocimientos especializados. Esos datos deberían comprender informaciones sobre la posibilidad de identificar, dentro del habitat de la especie, zonas semilleras, regiones o fuentes de semilla definidas. Habría que aprovecnar cabalmente los registros meteorológicos como ayuda para la identificación de zonas ecológicas. Hace falta disponer de información detallada sobre muchas de las especies, para permitir un muestreo completo e inmediato de las procedencias. Para eso lo primero que hace falta es intensificar las prospecciones. Por el contrario, dada la falta de tiempo y de dinero rara vez puede permitirse el lujo de expediciones que se dedican tan sólo a la prospección sin hacer recolecciones. En esas condiciones la major solución suele ser la de efectuar la prospección y recolección por etapas. La primera expedición recogería semilla de un limitado número de procedencias sobre la base de un amplio plan de muestreo, pero a la vez recogería informaciones, tanto mediante reconocimientos directos como inquiriendo sobre la presencia de otras procedencias dentro del habitat. Con ello se sentarían las bases para efectuar en una expedición ulterior un muestreo más completo de una mayor variedad de procedencias. Las especies abarcadas en 1970/71 en todo caso tendrán que reaparecer en la lista de expediciones de los bienios subsiguientes.

También será preciso disponer de información sobre las épocas de fructificación dentro de las distintas zonas o regiones semilleras, la periodicidad de los años de buena fructificación (ya que la recogida debe hacerse, en lo posible, en los años de fructificación superior a la media) y las posibilidades de obtener por anticipado notificación de la calidad prevista de la cosecha de semillas.

Los métodos de recolección de semillas para las investigaciones de procedencias deberían atenerse a las normas establecidas en “Standardisation of Methods for Provenance Research and Testing” (Informe de la Sección 22, Grupo de Trabajo de la IUFRO) que va a publicarse en breve en Silvae Genetica. En el Apéndice 6 aparece un resumen de los puntos principales. Sería preciso aportar algunas modificaciones para atender a las características peculiares de cada especie. El Grupo de Expertos recomendó la conveniencia de que en las informaciones que se recopilasen para las especies prioritarias incluidas en la Sección V-1, figuraran recomendaciones sobre los procedimientos de recolección para cada una de ellas, fundadas en el informe de la IUFRO.

Durante la prospección y la recolección, debería aprovecharse la oportunidad de evaluar el riesgo de que las masas en cuestión queden destruídas o sufran una selección negativa y disgénica, así como las posibilidades de fomentar la adopción de medidas positivas para conservación. La conservación del tipo de vegetación en vez de la de la especie o procedencia propiamente tales, es la forma más acertada de abordar el problema.

El Grupo de Expertos consideró que la compilación de la información recogida en anteriores expediciones de prospección y recolección de semillas podría ser de enorme valor para los que realicen expediciones futuras, particularmente en las mismas regiones. Se pidió a la Secretaría que preparase un cuestionario para distribuirlo entre los miembros del Grupo de Expertos con experiencia directa en este campo, pidiéndoles que lo rellenen de acuerdo a las preguntas del cuestionario. Este cuestionario debería incluir detalles tales como la exigencia de permisos para la recolección, exportación e importación de semillas, los reglamentos de cuarentena fitosanitaria, los servicios locales para la extracción de semillas; el equipo empleado, y los costos totales desglosados por sueldos, equipo, viajes, fletes, etc. Con ello se ampliaría en forma sumamente útil la información que se pide contenga el informe de la IUFRO.

3. Servicios de almacenamiento de semillas

El Grupo de Expertos consideró que debería disponerse, en varios de los principales almacenes nacionales de semilla, de espacio para el almacenamiento frigorífico de las semillas forestales que vayan a recolectarse en el bienio de 1970/71. A su debido tiempo, se evaluarán las necesidades comparativas y las instalaciones para almacenar las semillas a temperaturas cercanas o inferiores a las de congelación en los últimos años del próximo decenio, pero no se prevén problemas graves a este respecto.

4. Procedimientos para la evaluación

De los principios de evaluación se trata en la Sección IV-3. El Grupo de Expertos recomendó que los institutos encargados de la distribución de semillas para ensayos de procedencia de las especies en las remesas de máxima prioridad que vayan a recolectarse en el bienio 1970/71, deberían incluir instrucciones claras y uniformes, sobre el método y el diseño recomendado para los ensayos. Pueden obtenerse algunas orientaciones de los ejemplos ya citados, por ejemplo el Proyecto 6 del Comité de la FAO para la coordinación de las investigaciones forestales en el Mediterráneo, en lo que se refiere a Euc. camaldulensis y E. dalrympleana, el CFI de Oxford respecto del Pinus merkusii y Cedrela, y de Suecia respecto del Picea abies. Pero toda prescripción definitiva para la evaluación será imposible mientras no se conozca de qué semilla se dispone y cuántos países se interesan por ella.

5. Selección de institutos de investigación para prestarles apoyo internacional en materia de recursos de genes forestales

El Grupo de Expertos observó con satisfacción los esfuerzos encomiables realizados en el pasado y en la actualidad por la Sección 22 de la IUFRO, con la ayuda de los préstamos a crédito concedidos por institutos de varios países y complementados por el Gobierno de Dinamarca y la Fundación Carlsberg; el Instituto de Investigaciones Forestales de Canberra; el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales de México; y el Plan de Ayuda de Ultramar del Instituto Forestal de la Commonwealth de Oxford, fueron las organizaciones elegidas para recibir asistencia financiera con cargo al Programa ordinario de la FAO en el bienio de 1970/71, a fin de que puedan ampliar y acelerar la contribución ya considerable que aportan a la adquisición de semillas en el ámbito internacional.

El Grupo de Expertos acogió con beneplácito la noticia de que el Gobierno de Dinamarca estaba estudiando la posibilidad de establecer un centro de semillas, financiado con la ayuda bilateral de Dinamarca y encargado de la adquisición de semillas en Asia sudoriental. Las actividades de ese centro se hallarían íntimamente integradas con la labor del Centro de Mejoramiento de la Teca, Tailandia/Dinamarca, y con el Centro de Mejoramiento del Pino, Tailandia/Dinamarca, cuya creación se ha propuesto. El Grupo de Expertos consideró que sería preciso disponer de 50 000 dólares por bienio para financiar el proyecto. Al parecer la reacción inicial de las autoridades danesas ante la idea era favorable por lo que esperaba que este valioso proyecto se llevaría a efecto. Junto con el plan de ayuda del Reino Unido, constituiría un excelente ejemplo de ayuda bilateral para el desarrollo de los recursos de genes forestales, que sigue siendo apenas una gota en comparación con lo que se necesita. También se indicó la posibilidad de establecer contacto con los investigadores forestales de la China continental a través de científicos de Polonia.

Se recomiendan otros institutos de investigación para prestarles asistencia a partir del bienio de 1972/73. En el Apéndice 5 (B) se da la lista completa de nombres.

El Grupo de Expertos se limitó deliberadamente a tratar de la prospección y recolección de semillas en el bienio de 1970/71. Es sumamente conveniente compilar más adelante una lista completa de los institutos de investigación interesados en los trabajos sobre recursos de genes forestales, tarea esta que podría formar parte de la próxima revisión de la Guía Mundial de Instituciones de Investigaciones Forestales y de Productos Forestales publicada por la FAO. La información debería también incluir no sólo las actividades en el sector de la prospección y recolección de semillas sino asimismo en los sectores más adelantados de la fitogenética. Debería enumerarse la clase y cantidad de material, tanto semilla como material vegetativo, que puede ofrecerse a otros institutos. La información sobre la labor realizada por los institutos situados en el país de origen de la especie de que se trata tendrá especial valor. Además de los institutos estatales de investigación habrá que incluir los servicios de investigación a cargo de universidades, empresas forestales privadas, etc.

6. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

El Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo quiso expresar su interés y apoyo a la Conferencia Técnica FAO/PBI sobre Prospección, Utilización y Conservación de Recursos Genéticos Vegetales que se reunió en el mes de septiembre de 1967.

El Grupo de Expertos tomó nota del papel que han desempeñado ya los proyectos PNUD/FAO en la adquisición de semilla, por ejemplo en Turquía, Túnez, Costa Rica y China (Taiwán), entre otros lugares. Dada su amplia distribución en los países en desarrollo, los proyectos del PNUD están en excelente situación de prestar ayuda en la adquisición de semillas en el ámbito internacional mediante expediciones de recolección en los países en que se llevan a cabo. Será preciso ampliar y reforzar su alcance para que los proyectos del PNUD pueden realizar expediciones en los países vecinos. La adquisición de semillas para sus propios programas de repoblación forestal redundaría a la vez en beneficio de otros países mediante la distribución de semillas en el ámbito internacional. Puede citarse como ejemplo el proyecto de Malasia tendente a establecer plantaciones experimentales de especies industriales de crecimiento rápido, que depende fundamentalmente de las coníferas tropicales, y que está excelentemente situado y capacitado para colaborar en la recolección de semillas de Pinus kesiya y P. merkusii en Indonesia, Filipinas y el sudeste del continente asiático.

7. Publicidad

El Grupo de Expertos observó con satisfacción que se esperaba publicar a comienzos de 1969 el manual del PBI sobre metodología de recursos genéticos vegetales. Estarán bien representados los montes. En el próximo número de Unasylva va a aparecer un artículo del Sr. Schreiner sobre los aspectos forestales y el Grupo de Expertos espera que, dado el carácter de esta revista, despierte gran interés entre los forestales.

La segunda Consulta Mundial FAO/IUFRO sobre Genética Forestal que va a celebrarse en Wáshington en agosto de 1969, proporcionará una tribuna apropiada para dar a conocer los problemas que entraña la prospección, utilización y conservación de recursos de genes forestales así como el programa de actividades propuesto por el Grupo de Expertos. Convendría mantener informadas a las publicaciones forestales de los planes y de los adelantos conseguidos.

Tal vez fuera posible un impulso más concreto publicando un documento en el que se diese una reseña completa de los aspectos prácticos, administrativos y económicos de las expediciones de recolección de semilla y de otro en que se informase del equipo más moderno para la recolección de semilla que se emplea en distintos países. Ambos trabajos podrían publicarse en Unasylva.

El Grupo de Expertos observó que no se había dado suficiente publicidad en años anteriores a la disponibilidad de semillas de distintas procedencias ya recolectadas. Recomendó que se publicasen periódicamente en Unasylva listas actualizadas en que apareciesen los pormenores de las procedencias disponibles, las cantidades y el costo. También debería publicarse el nombre y la dirección de la persona a la cual hay que dirigirse para obtener semillas y la del coordinador de todos los ensayos de procedencias que se hagan con dichas semillas.

VI. Actividades conexas

1. Segunda Consulta Mundial sobre Genética Forestal y Mejora del Arbol

El presidente informó a los miembros del Grupo acerca de la marcha de los preparativos para esta reunión conjunta FAO/IUFRO, para la cual será país hospedante el Gobierno de los Estados Unidos y que se celebrará entre el 7 y el 16 de agosto de 1969. Se espera que asistan a ella cerca de 200 participantes del exterior y entre 300 y 400 de Norteamérica. El tema de que tratará la reunión será de las ventajas prácticas de la mejora de los árboles forestales.

2. Catálogo de semillas forestales de la FAO

Se ha previsto preparar en 1970/71 una edición revisada del catálogo de semillas forestales de la FAO 1961, que se publicará en 1972/73. El Grupo de Expertos convino en que debería pedirse a los jefes de los servicios forestales que indicasen si hay programas de certificación de semillas en marcha en sus países respectivos y, en caso afirmativo, que indiquen cuáles son los abastecedores de semilla incluidos en la lista que se atienen a esos planes. El Grupo de Expertos señaló la ventaja de establecer una distinción entre “recolectores” y “comerciantes” (los que adquieren y revenden la semilla), ya que en el último caso habría que indicar el origen de la semilla.

3. Manual propuesto para la realización de ensayos de especies forestales

El Grupo de Expertos tomó nota del proyecto propuesto por la FAO consistente en redactar un manual para la realización de ensayos de especies forestales. La sección 22 de la IUFRO se interesaría en ese proyecto y quizás estaría en situación de revisar el borrador, ya sea en la reunión de la Sección que va a celebrarse en Finlandia en 1970 o bien en el próximo congreso de la IUFRO que se celebrará en los Estados Unidos de América en 1971.

4. Posibilidades de aplicar en el sector forestal el sistema internacional de normalización, integración y mecanización del registro, la elaboración y localización de datos sobre cultivos

El Grupo de Expertos acogió con interés el proyecto en principio y consideró que el sector forestal debería vincularse con él, no obstante pidió mayores informaciones al respecto. Se manifestó la opinión de que varios sistemas regionales serían más fáciles de administrar que un amplio sistema mundial. El presidente se comprometió a pedir al Profesor Konzak que preparase un documento sobre la aplicación del sistema al sector forestal, para presentarlo a la Segunda Consulta Mundial FAO/IUFRO sobre Genética Forestal y Mejora del Arbol.

5. Manual del PBI sobre la metodología aplicable a los recursos de genes vegetales

El Grupo de Expertos tomó nota de que se esperaba imprimir este manual alrededor del mes de marzo de 1969. Consideró que deberían ponerse a la venta ejemplares del mismo en la Segunda Consulta Mundial FAO/IUFRO sobre Genética Forestal que ha de celebrarse en Wáshington en agosto de 1969.

6. Composición del Grupo de Expertos, fecha y lugar de la próxima reunión

El Grupo de Expertos tomó nota de las ventajas que podrían derivarse de una representación más amplia. Se necesita contar con nuevos miembros que conozcan bien las condiciones imperantes en Sudamérica, Asia, Europa Oriental y Africa Occidental. No obstante, reconoció que las limitaciones de carácter financiero pueden imposibilitar esta ampliación en la composición, por lo cual habría que dejar en manos del Director General de la FAO la decisión sobre la ampliación de la composición del Grupo en función de los fondos disponibles.

El Grupo de Expertos expresó la opinión de que sería más conveniente celebrar su Segunda reunión coincidiendo aproximadamente con la que celebrará en 1970 en México el Grupo de Trabajo sobre mejoramiento de árboles forestales que la Comisión Forestal Norteamericana de la FAO, en razón de las ventajas evidentes de reunirse en un país que posee un patrimonio excepcionalmente rico de recursos de genes forestales. Sin embargo, el costo de reunirse allí en vez de en Roma resultaría bastante más elevado. Existen otras posibilidades como son las de reunirse en ocasión de la reunión que celebrará la Sección 22 de la IUFRO en Finlandia, en 1970, o la del Congreso de la IUFRO en los Estados Unidos de América, en 1971.

Se pidió a la secretaría que se dirija por escrito a todos los miembros del Grupo de Expertos antes de finalizar el año 1969 para informarse de los viajes que proyectan hacer en 1970 y 1971 con objeto de aprovechar su presencia en un centro conveniente con motivo de otros asuntos y reducir así los gastos de viajes.