Página precedente Indice Página siguiente


PARTE III

INFORME SOBRE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS EN LA FAO Y LA OMS QUE COMPLEMENTAN LA LABOR DE LA COMISION Y SOBRE ACTIVIDADES DE OTROS ORGANISMOS INTERNACIONALES QUE TRABAJAN EN LA NORMALIZACION DE ALIMENTOS Y MATERIAS AFINES

42. La Comisión tuvo a la vista el documento ALINORM 81/6 que contenía tres secciones: sección A, actividades conjuntas FAO/OMS; sección B, actividades de la FAO; y sección C, actividades de la OMS.

INFORME SOBRE LAS ACTIVIDADES CONJUNTAS FAO/OMS

Reunión conjunta del Cuadro de Expertos de la FAO en Residuos de plaguicidas y medio
ambiente y del Grupo de Expertos de la OMS en Residuos de plaguicidas (JMPR)
Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos alimentarios (JECFA)
Comité Mixto FAO/OIEA/OMS de Expertos en la Comestibilidad de Alimentos irradiados (JECFI)

43. El Cosecretario de la OMS para el Comité Mixto de Expertos FAO/OMS en Aditivos Alimentarios (JECFA), para la Reunión Conjunta FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR) y para el Comité Mixto de Expertos FAO/OIEA/OMS en la Comestibilidad de alimentos irradiados (JECFI) presentó brevemente los informes de los citados comités. Todas estas reuniones se habían celebrado en 1980. Al exponer algunas de las conclusiones a que habían llegado estos comités, el citado Cosecretario senaló a la atención de la Comisión la conclusión más importante a que había llegado el JECFI, a saber, que la radiación de cualquier producto alimenticio con una dosis media no superior a 10 kGy no debería representar un riesgo toxicológico para los consumidores y que, por consiguiente, no se necesita ya ningún ensayo toxicológico para admitir alimentos tratados con una dosis media no superior a dicha cifra.

44. De igual forma, aunque el Comité estuvo de acuerdo en que una irradiación no superior a 10 kGy no debería plantear problemas especiales de carácter nutricional o microbiológico, recomendó que se prestara atención a los cambios que se produzcan en relación con cada alimento irradiado y con su función en la dieta; esto implica que, al admitir alimentos tratados con irradiación hasta la dosis media indicada, continuarán necesitándose pruebas para asegurarse, en cada caso, de que el proceso de irradiación no introduce cambios microbiológicos y nutricionales, y habrá que controlar las poblaciones en que se consumen dietas que contienen alimentos irradiados, para determinar si tales dietas son suficientes desde el punto de vista nutricional.

45. El Comité hizo estas recomendaciones después de examinar muchos estudios toxicológicos realizados sobre un gran número de alimentos, así como estudios de química de la irradiación acerca de la naturaleza y concentración de productos radiolíticos de los principales componentes del alimento. Proporcionó una demostración comprobante la ausencia de efectos nocivos derivados de la alimentación de animales de laboratorio con dietas a base de alimentos irradiados, de la utilización de alimentos irradiados en la producción pecuaria, y de la práctica de mantener con dietas irradiadas a pacientes inmunológicamente incompetentes.

46. Varias delegaciones hablaron sobre la cuestión de la importancia del proceso de irradiación para el tratamiento de productos tropicales, y de la importancia de su utilización correcta, incluida la elaboración de métodos de análisis para comprobar dosis excesivas. La delegación de Noruega pidió una aclaración sobre los requisitos de etiquetado para alimentos tratados con proceso de irradiación. El Cosecretario de la OMS explicó que, a este respecto, el Comité dio por supuesto que los alimentos irradiados estarán sujetos a reglamentos que regulan los alimentos en general, así como a las normas alimentarias específicas que regulan cada alimento. Por ello, no se consideró necesario, por motivos científicos, prever requisitos especiales para la calidad, la comestibilidad y el etiquetado de los alimentos irradiados.

Programa conjunto FAO/OMS de vigilancia de la contaminación de alimentos y piensos

47. El programa comenzó en 1976 con objeto de aplicar una recomendación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano. Casi se han completado dos etapas de este programa. La etapa inicial estuvo dedicada a la identificación de los Centros nacionales que realizan programas de vigilancia e inspeccionan tanto los contaminantes como los alimentos y fiscalizan los métodos empleados para la vigilancia. Las actividades de la segunda etapa estuvieron dedicadas a la formulación de planes detallados, a la designación de centros colaboradores y al acopio de datos relativos a la vigilancia. Hasta la fecha se han designado 21 Centros Colaboradores y se ha iniciado la designación de centros en cuatro países más.

48. La OMS recibió los datos relativos a la vigilancia procedentes de los Centros Colaboradores, y en abril de 1981 la segunda reunión del Comité Asesor Técnico del Programa examinó un proyecto de informe resumido en el que figuraban todos esos datos y la evaluación de los mismos. Se tiene previsto publicar pronto el informe definitivo. El Comité deliberó sobre la manera de llevar a cabo la etapa operativa del Programa y asesoró a la FAO y a la OMS al respecto. Entre sus recomendaciones figuraron las siguientes:

  1. Para que el acopio de datos pueda realizarse sobre una base mundial, es imprescindible la participación de los países en desarrollo. El Comité reconoció que para ampliar el Programa hacia los países en desarrollo harían falta recursos considerables que los fondos actuales de los proyectos no alcanzan a sufragar.

  2. El Comité recomendó que se informe acerca de este programa de vigilancia a los Estados Miembros de la FAO y de la OMS, en particular los países en desarrollo. Debería desplegarse un esfuerzo especial para identificar los laboratorios de los países en desarrollo a los que podría beneficiar la participación en el Programa, aun cuando hoy en día no se esté realizando todavía la vigilancia de la contaminación de los alimentos en una escala plenamente nacional.

  3. Se informó al Comité que muchos centros desempeñan el papel de laboratorios regionales de capacitación y que a menudo no se disponía de manuales adecuados en idiomas distintos del inglés. El Comité recomendó que, como parte integrante del programa, se proporcionen los manuales de capacitación antedichos y se atribuya consideración especial a las versiones en español.

  4. El Comité recomendó que entre las actividades ordinarias de la Etapa III figuren estudios analíticos de garantía de la calidad, y que la organización de esos estudios esté a cargo de institutos seleccionados de coordinación a fin de medir los adelantos hechos por los laboratorios beneficiarios de la capacitación.

  5. El Comité recomendó que los datos recogidos en este programa de vigilancia sean transmitidos a grupos de expertos idóneos que evalúen su posible importancia para la salud.

  6. El Comité recomendó que, tan pronto sea hacedero, los datos recogidos en este programa de vigilancia sean sometidos a la consideración de los Comités apropiados del Codex.

INFORME SOBRE LAS ACTIVIDADES DE LA FAO

49. Las actividades de la FAO complementarias a la labor de la Comisión podrían clasificarse en tres categorías: fortalecimiento de los sistemas de inspección de alimentos; vigilancia de la contaminación de los alimentos y actividades de inspección; y actividades encaminadas a mejorar los sistemas de manipulación de los alimentos. Dentro de las actividades de inspección, se prestó asistencia a los Estados Miembros en relación con la legislación alimentaria, la formación de inspectores alimentarios, analistas alimentarios y administradores de inspección alimentaria, reforzamiento de los laboratorios y desarrollo de los sistemas generales integrados de inspección alimentaria. Al facilitar asesoramiento sobre las reglamentaciones alimentarias, se tomaron en consideración las recomendaciones de la Comisión del Codex Alimentarius. Entre esas actividades figura también el asesoramiento sobre el control de calidad en la elaboración en la fase de elaboración de los alimentos y sobre la inspección de importanción y exportación.

50. En lo que se refiere a la Vigilancia y control de la contaminación alimentaria, se prestó asistencia a los países en desarrollo para llevar a cabo estudios de contaminación alimentaria y establecer sistemas de Vigilancia y control de los contaminantes de los alimentos. En esto estaba de nuévo comprendido el reforzamiento de los servicios de laboratorio, y la capacitación de personal constituía una componente importante de estas actividades. Cada vez se dedicaba mayor atención al mejoramiento de los sistemas de manipulación de alimentos, incluida la manipulación después de la cosecha y el almacenamiento de los alimentos, la protección de los suministrios alimentarios contra la infestación de insectos, la contaminación de micotoxinas y otros asuntos.

51. Recientemente, la FAO ha prestado asistencia, o está prestándola actualmente, a varios países como Qatar, Túnez, Argelia, Benin y Turquía en el desarrollo de sistemas integrados de inspección alimentaria. Dicha asistencia abarca diversos aspectos de la inspección alimentaria, desde la legislación alimentaria y la capacitación hasta el fortalecimiento de los servicios de laboratorios y de la inspección. También se ha prestado asistencia a una serie de países miembros en lo que respecta a problemas específicos relacionados con encuestas de leyes y reglamentaciones alimentarias, medio general de la inspección alimentaria y problemas relativos a productos concretos u otros problemas de infraestructura para mejorar la calidad y la inocuidad de los suministros alimentarios. Dicha labor se ha llevado a cabo en fecha reciente en Malasia, Ecuador, Malawi, Birmania y en breve se llevará a efecto en el Pakistán, Perú, Ghana y Uruguay.

52. Por lo que a capacitación se refiere, la FAO estaba ejecutando varios proyectos nacionales, como por ejemplo los de Kuwait, Nigeria y Zimbabwe. En Jordania, en colaboración con la OMS/ASMO, se está organizando un Curso regional de capacitación en inspección alimentaria para los países de habla árabe. También se dispondrá en breve de capacitación con arreglo a un proyecto FAO/Inspección Regional Alimentaria del Gobierno de Libia/Centro de Capacitación en Investigaciones Aplicadas, que está ya funcionando en Trípoli. En el plano internacional, se hizo referencia a dos cursos de capacitación en lucha contra los contaminantes alimentarios, celebrados en el Instituto Central de Investigaciones sobre Tecnología Alimentaria de Mysore, India.

53. La FAO está intensamente empeñada en promover la cooperación técnica entre los países en desarrollo en los sectores del control de calidad de los alimentos y mejoramiento de las prácticas de manipulación de los alimentos. En Manila y México respectivamente, se celebraron consultas técnicas entre los países en desarrollo de Asia y el Pacífico, y entre algunos países de América Central. Una análoga CTPD se está promoviendo en la región del Caribe en cooperación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La FAO seguirá utilizando los Comités Coordinadores regionales del Codex de Asia, Africa y América Latina para fomentar la CTPD en los sectores de la calidad e inocuidad de los alimentos.

54. Se informó a la Comisión acerca de los estudios de contaminación alimentaria que se están realizando en India, Nepal, Pakistán y Sri Lanka, mediante proyectos de la FAO financiados por Noruega. Con arreglo al Programa Ordinario de la FAO, se está prestando apoyo a un estudio de contaminación alimentaria en la República de Corea. En el plano subregional se remitió al Proyecto FAO/PNUD/Consejo Africano del Cacahuete sobre lucha contra las aflatoxinas en los Cacahuetes. El proyecto se halla en funcionamiento en seis países del Consejo Africano del Cacahuete, a saber, Nigeria, Sudán, Mali, Níger, Senegal y Gambia. Se están estableciendo dos instalaciones de detoxificación, una en Senegal y otra en el Sudán, y el proyecto prevé la Vigilancia de los niveles de aflatoxina antes y después de la detoxificación.

55. Además de los proyectos de asistencia, recientemente la FAO ha ensayado nuevos métodos de reforzamiento y desarrollo de los sistemas integrados de inspección alimentaria en los estados miembros, sobre todo en aquéllos en que existen ya algunas infraestructuras básicas. Se procede a ello mediante la celebración de reuniones prácticas nacionales de estrategia para la inspección de calidad de los alimentos a fin de fomentar la cooperación y la coordinación interministerial y conjuntar los sectores agrícola y sanitario para conseguir la calidad e inocuidad de los suministros alimentarios para el desarrollo económico del país, así como para la protección del consumidor. Se han celebrado reuniones prácticas en Siria, Senegal y México. Se proyecta celebrar estas reuniones prácticas en India, Egipto y Brasil.

56. La Comisión quedó informada de la serie de publicaciones sobre inspección alimentaria que facilitan información sobre políticas y estrategias, así como también conocimientos técnicos detallados en relación con métodos de análisis, control de algunos problemas que plantean los contaminantes, como la aflatoxina, y la inspección alimentaria. Es probable que en breve se publique un Manual de Inspección Alimentaria. La FAO proporciona también a los países miembros material normal de referencia a efectos analíticos.

57. Se informó a la Comisión de la gran prioridad que se concede dentro de la FAO a los programas de asistencia técnica en el sector de la inspección alimentaria. Para que los gobiernos miembros puedan hacer uso de esa asistencia, es necesario que se otorgue una gran prioridad dentro de los programas internacionales al asunto de la calidad e inocuidad de los suministros alimentarios. Asimismo se hizo referencia a la estrecha colaboración con la OMS en estas actividades, sobre todo en el desarrollo de estrategias y métodos comunes y en la evitación de duplicidad.

INFORME SOBRE LAS ACTIVIDADES DE LA OMS

Programa de la OMS en materia de inocuidad de los alimentos

58. Se informó a la Comisión que la mayor parte de los componentes del Programa de inocuidad de los alimentos de la OMS, por cuanto a las actividades de la Sede se refiere, se realizaban conjuntamente con la FAO. Por esta razón, la Comisión había recibido ya informes sobre la evaluación sanitaria de los aditivos alimentarios, contaminantes y residuos de plaguicidas, así como también un informe sobre el Programa de vigilancia de la contaminación de alimentos y piensos, componentes ambos del Programa de inocuidad de los alimentos. Otra de las actividades del Programa de Inocuidad de los Alimentos era la participación de la OMS en el Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias. La primordial preocupación de la OMS dentro del marco de este programa era el aspecto de la protección sanitaria del consumidor de alimentos. La OMS estaba haciendo importantes aportaciones técnicas a la toxicología de los alimentos, la microbiología alimentaria y la nutrición. Las Oficinas Regionales de la OMS se ocupaban en actividades de cooperación técnica sobre inocuidad de los alimentos, mediante visitas de los consultores, reuniones prácticas regionales y nacionales y otros proyectos análogos. Hasta la fecha, gran parte de este trabajo estaba relacionado con los alimentos que circulan en el comercio. Actualmente, la OMS tenía el propósito de prestar asistencia a los países miembros para mejorar también la inocuidad de los alimentos que habitualmente no están sujetos a ninguna forma de inspección, ya sea sanitaria o comercial. Era importante poner un mayor interés en estos alimentos, ya que millones de personas, especialmente en los países en desarrollo, dependen de ellos. También se ha de prestar atención a la manipulación de los alimentos en todas sus etapas, incluso en el domicilio familiar.

59. El Programa de Inocuidad de los Alimentos había sido recientemente examinado a estos efectos, con espíritu crítico, y la OMS llegó a la conclusión de que no se había hecho suficiente hincapié en la morbilidad transmitida por los alimentos y la mortalidad ocasionada por alimentos contaminados, agua potable e higiene personal, dando lugar a infecciones entéricas como la diarrea aguda, la hepatitis y otras enfermedades, por no citar las pérdidas alimentarias y de otro orden. En muchos países, la malnutrición era el problema de salud pública de mayores consecuencias, y la diarrea, más importante que ninguna otra enfermedad en la etiología de la malnutrición. La OMS estimaba que de 3 a 5 millones de niños de hasta 5 años de edad morían anualmente de esta enfermedad. Probablemente, sólo podía concebirse una solución a este problema si se seguía el criterio de la participación del consumidor en la atención primaria de salud, lo que significaba que las propias personas tenían que aprender a manipular y preparar los alimentos, con lo que se evitaba que pasasen a ser nocivos y a ser causa, entre otras cosas, de diarrea.

60. La OMS, en unión con la UNESCO, había sentado los cimientos de las actividades especialmente encaminadas hacia los niños escolares. Era de esperar que la próxima generación no cometa los mismos errores fatales que siguen cometiendo sus padres. Asimismo, la OMS había preparado el terreno para las actividades destinadas a la formación de quienes manipulan los alimentos, como los cocineros, directores de hoteles y restaurantes y personal similar. Se confiaba en asegurar, conjuntamente con la OIT, que en la capacitación industrial de estos profesionales se prestase la debida atención a la inocuidad de los alimentos y a la función decisiva que estas personas podrían ejercer para conservar esa inocuidad.

61. Por último, se le aseguró a la Comisión que la Sede de la OMS, junto con la FAO y otros organismos especializados de la familia de las Naciones Unidas, prestarían en lo futuro mayor atención a estos aspectos de la inocuidad de los alimentos, y que ello se lograría sin detrimento de actividades ya en curso y establecidas, como son la evaluación sanitaria de las sustancias químicas en los alimentos o la vigilancia de sus dosis en los mismos. Asimismo, las Oficinas Regionales de la OMS habrían de dedicar más atención a la inocuidad de los alimentos dada la importancia que tiene para alcanzar la meta de la Salud para Todos en el Año 2000. El Consejo Rector de la Organización Panamericana de la Salud/Oficina Regional para las Américas, celebraría discusiones técnicas sobre inspección sanitaria de los alimentos en septiembre de 1981, y las Oficinas Regionales para el Mediterráneo Oriental y Africa tenían proyectadas análogas actividades para el bienio 1982/83.

62. La delegación de Nigeria destacó los graves efectos que las enfermedades transmitidas por alimentos producen en los países en desarrollo, donde actualmente constituyen una de las tres principales causas de muertes. La delegación sostuvo que uno de los principales obstáculos para combatir eficazmente las enfermedades transmitidas por alimentos en muchos de estos países podía relacionarse con un reconocimiento insuficiente - debido frecuentemente a que los profesionales médicos de tales países no disponen de datos apropiados - de la influencia de estas enfermedades en las tasas totales de morbilidad y mortalidad, especialmente en los lactantes. Pidió a la OMS que preparara programas apropiados para resolver este problema. La delegación destacó la necesidad de compilar y evaluar datos como estrategia útil, ya que de tales datos derivará un mejor reconocimiento del problema y se obtendrán los instrumentos necesarios para regular la preparación de alimentos y las actividades de la industria de servicios, que en muchos de estos países se hallan en manos de personas que no poseen la capacitación o los medios adecuados para garantizar la inocuidad de sus productos. La delegación consideró el Programa de la OMS en materia de inocuidad de los alimentos una estrategia decisiva para alcanzar la meta de “Salud para todos en el año 2000”, y recomendó que se proyectara de esta forma en los países en desarrollo. Por ello, si, por falta de recursos, fuera necesario establecer prioridades, las citadas actividades deberían tener preferencia sobre las encaminadas a establecer especificaciones microbiológicas para alimentos.

Salud pública veterinaria e higiene de los alimentos

63. En cuanto a la higiene de la carne, el representante de la OMS comunicó que, de conformidad con la resolución WHA31.48 sobre prevención y control de zoonosis y enfermedades transmitidas por alimentos debidas a productos de origen animal, se había reforzado considerablemente el programa de salud pública veterinaria, y se estaban preparando actualmente métodos para combatir determinadas zoonosis y enfermedades transmitidas por alimentos, teniendo en cuenta distintas situaciones epidemiológicas, tales como los riesgos específicos para la salud humana provocados por los animales en zonas urbanas, la producción animal en gran escala en granjas de producción intensiva, y las zonas con rápidos cambios ecológicos, así como problemas sanitarios relacionados con la producción, elaboración u distribución de alimentos.

64. Se estaba estableciendo una red mundial de centros de zoonosis de la OMS para proporcionar cooperación técnica a programas sanitarios de los países en materia de zoonosis y enfermedades transmitidas por alimentos. En la región de las Américas se proporcionaban servicios adecuados para dicha cooperación técnica por medio del Centro Panamericano de Zoonosis. Había comenzado a funcionar en 1979 un programa PNUD/OMS de control de zoonosis en el Mediterráneo, en el que participaba la FAO y cuyo centro principal se hallaba en Atenas. Una de las funciones de los centros de zoonosis sería la de cooperar con Estados Miembros en la planificación y ejecución de sus programas nacionales para combatir enfermedades específicas.

65. La OMS estaba prestando atención especial a la salmonelosis como enfermedad transmitida por alimentos de difusión internacional. Se había estudiado el asunto en una conferencia en mesa redonda sobre el estado actual del problema de la salmonella (prevención y control), celebrada en Bilthoven, Países Bajos, del 6 al 10 de octubre de 1980. Dicha conferencia fue organizada por la OMS y por la Asociación Veterinaria Mundial de Higiene Alimentaria. Participaron en ella científicos de 12 países, expertos en problemas de salmonella, que prepararon interesantes documentos científicos. Los resultados de la conferencia fueron muy provechosos. La salmonelosis es una de las enfermedades de que se ocupa el nuevo programa de la OMS sobre enfermedades diarreicas.

66. Teniendo en cuenta la reorientación de los trabajos de la Comisión del Codex Alimentarius para responder más a las necesidades de los países en desarrollo, el Servicio de Salud pública veterinaria de la OMS, en colaboración con la FAO, estaba reforzando sus actividades en materia de higiene de la carne y manipulación de la carne en condiciones rurales difíciles. El objetivo general era mejorar los mataderos y la higiene de la carne en los lugares donde no hay instalaciones modernas. Para preparar y ejecutar con éxito este programa, que será parte de la atención primaria de salud, se proyecta visitar uno o dos países africanos con objeto de elegir zonas (aldeas) adecuadas para los ensayos. Los elementos principales de este programa son: capacitación, orientaciones para proyectar y construir mataderos, matanza, así como manipulación e inspección de la carne.

67. La OMS había celebrado una serie de reuniones en Ginebra y en la Oficina Regional para Europa y funcionaba también el Centro de colaboración FAO/OMS para investigaciones y capacitación en higiene de los alimentos, relacionado con el Programa de vigilancia de la OMS para combatir las infecciones e intoxicaciones transmitidas por alimentos. En la última reunión, que se había convocado después del primer Congreso Mundial sobre infecciones e intoxicaciones transmitidas por los alimentos, del 4 al 6 de julio de 1980, se examinó el texto enmendado del documento sobre organización y gestión del programa de vigilancia de la OMS para combatir las infecciones e intoxicaciones transmitidas por los alimentos en Europa, donde se exponen los principales objetivos del programa y se da información detallada sobre su organización y gestión. Gracias a este documento el programa empezó a funcionar en 1980, tal como se había recomendado en un principio.

68. Resultaba evidente la necesidad de combatir más eficazmente la presencia de microorganismos patógenos y sus toxinas en los alimentos. Dicho control debía ejercerse no sólo a nivel de elaboración, sino también durante la distribución, el almacenamiento al por mayor y al por menor y el uso último tanto en los establecimientos donde se sirven alimentos como en los hogares. Una forma de abordar estos problemas era la de tratar de garantizar la inocuidad de los alimentos mediante el sistema de análisis de riesgos y puntos críticos de control (HACCP). Se había elaborado originalmente este concepto para utilizarlo en establecimientos de elaboración de alimentos en los Estados Unidos, y había recibido pleno apoyo de la OMS. Del 9 al 11 de junio de 1980, se había convocado en Ginebra la primera reunión de expertos en este sector, y se había estudiado el desarrollo ulterior del sistema HACCP en aspectos tales como: evaluación de los riesgos para la salud y los riesgos de deterioración relacionados con la elaboración y comercialización de un determinado producto alimenticio; determinación de puntos críticos de control en el proceso de fabricación; y establecimiento de programas de seguimiento de puntos críticos de control. Se seguía trabajando en el desarrollo ulterior de los conceptos citados.

69. El Programa de la OMS sobre virología alimentaria tení a por objeto compilar datos sobre enfermedades transmitidas por los alimentos debidas a virus, mejorar los métodos para aislar virus de various alimentos, y dilucidar la importancia para la salud pública de diversas especies de virus presentes en alimentos. Se disponía de datos al respecto que podrían facilitarse a quienes los solicitasen.

70. Existía la necesidad de una estrecha cooperación intersectorial y profesional en todos los programas nacionales de inspección de los alimentos. La OMS estaba realizando investigaciones sobre los medios mejores de poner en práctica dicha cooperación, como parte del Programa de investigación sobre servicios sanitarios, y se comunicarían los resultados oportunamente.

Microbiología de los alimentos

71. En relación con las especificaciones microbiológicas para los alimentos, el representante de la OMS informó que las labores al respecto se iniciaron por conducto de un proyecto en colaboración con el PNUMA y la FAO. Se han celebrado en Ginebra (1975 y 1977) dos reuniones conjuntas FAO/OMS de consultas de expertos; más tarde (1979 y 1980) se han celebrado dos reuniones especiales de grupos de trabajo.

72. Los grupos de trabajo antedichos examinaron especificaciones microbiológicas para los productos siguientes: camarones (mayo de 1980, Bergen), leche en polvo y agua mineral natural (octubre de 1980, Washington). Se están elaborando o ya se han elaborado especificaciones microbiológicas para los productos siguientes:

73. Respecto de las actividades previstas para lo futuro, en la segunda reunión conjunta FAO/OMS del Comité de Expertos (Ginebra, 1977) se elaboró una lista de alimentos que deberían ser examinados para estudiar la conveniencia de someterlos a especificaciones microbiológicas; en dicha lista figúraban diez clases distintas de alimentos. También se informó a la Comisión que los países podían añadir otros alimentos a esa lista. Sin embargo, para ello debían tenerse en cuenta los criterios siguientes: existencia de pruebas de que los alimentos del caso encierran peligros para la salud; microbiología de las materias sin elaborar; efectos de la elaboración sobre la microbiología del alimento; probabilidad y consecuencias de la contaminación microbiológica o de la proliferación microbiológica, o ambas, durante la manipulación y el almacenamiento ulteriores; clase de consumidores expuestos, y relación entre el costo y el beneficio por lo que atañe a la aplicación de los criterios.

Servicios europeos de inocuidad de los alimentos

74. El representante de la Oficina Regional de la OMS para Europa indicó que dicha oficina ha publicado una encuesta de los servicios europeos de inocuidad de los alimentos, en la que figuran, respecto de cada país, una breve reseña de las disposiciones legislativas en materia de alimentos, el sistema de administración y aplicación de las disposiciones de, vigilancia de los alimentos, y las direcciones a las que debe dirigirse toda solicitud de información. Los pedidos de esa publicación, que existe en francés y en inglés, deben cursarse a la Oficina Regional de la OMS para Europa, Scherfigsvej 8, DK 2100 Copenhague, Dinamarca.

En general

75. La Comisión tomó nota con interés de todas las actividades antedichas que están realizando la FAO y la OMS, en conjunto o por separado, respecto de los diversos aspectos de la inocuidad y la calidad de los alimentos en los ámbitos mundial, regional o nacional. Esas actividades revisten gran importancia para las labores de la Comisión, pues varias de ellas están haciendo aportaciones a los trabajos de la Comisión y otras están conduciendo las recomendaciones formuladas por la Comisión a la etapa de la puesta en ejecución en el plano nacional, particularmente en los países en desarrollo. La Comisión recomendó que la FAO y la OMS refuercen esas actividades y atribuyan elevada prioridad a la capacitación del personal nacional.

PROGRAMA INTERNACIONAL DE INOCUIDAD DE LAS SUSTANCIAS QUIMICAS

76. El Profesor M. Mercier (OMS) facilitó a la Comisión un breve informe sobre el curso del desarrollo de este programa internacional, de interés directo para la Comisión. En el 13o período de sesiones de la Comisión (ALINORM 79/38) y en la 27a reunión del Comité Ejecutivo (ALINORM 81/3), se habían hecho anteriores presentaciones del IPCS.

77. El Profesor Mercier explicó brevemente los orígenes del IPCS que se remontan a 1977, cuando la Asamblea Mundial de la Salud, preocupada por el aumento en magnitud y naturaleza de la contaminación química durante los treinta últimos años, pidió al Director General de la Organización Mundial de la Salud que estudiase el problema de las estrategias a largo plazo para controlar y limitar los efectos de las sustancias químicas en la salud humana y en el medio ambiente. Manifestó que el problema había adquirido evidentemente dimensiones internacionales, no sólo por razón del comercio internacional de sustancias químicas, sino también porque se precisaba de un método en colaboración para una evaluación acertada y a fondo de sus efectos. En su consecuencia, un sistema internacional en colaboración era la única forma viable de evitar una costosa duplicación de los esfuerzos para ensayar y evaluar las sustancias químicas, y para sacar el mejor partido posible de los escasos y valiosos recursos de especialistas en toxicología.

78. La Asamblea Mundial de la Salud había solicitado concretamente del Director General que examinase, en colaboración con las instituciones nacionales y las organizaciones internacionales apropiadas, las posibles opciones para una cooperación internacional, incluidas las repercusiones financieras y orgánicas. Se estaba pues, ejecutando un programa de inocuidad de las sustancias químicas. Aun cuando el programa se concibió inicialmente como una actividad de la OMS, se había convertido ahora en una empresa en cooperación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de las Naciones Unidas del Medio Ambiente (PNUMA) y la OMS.

79. Seguidamente el Profesor Mercier facilitó a la Comisión un Documento de Conferencia (Conf. Doc. LIM 4) en el que se daban más detalles sobre el IPCS. Más concretamente, se extendió sobre algunos de los aspectos directamente relacionados con la labor del IPCS y de la Comisión, a saber, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) y la Reunión Conjunta FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR). Ambos comités estaban ya actuando por parte de la OMS dentro del marco del IPCS. Al introducir estos aspectos, el Profesor Mercier observó que era muy importante advertir que no se debe considerar al IPCS como una nueva actividad, sino más bien como un reforzamiento y ampliación de la labor existente, es decir, que el IPCS agrupa las actividades actuales y también inicia otras nuevas. En este contexto, hizo notar que la OMS gozaba de un largo y distinguido historial en cuanto a evaluación de la inocuidad de las sustancias químicas, los aditivos alimentarios, los residuos de plaguicidas en los alimentos y los contaminantes de los alimentos, en virtud de las actividades de estos dos comités: el JECFA, que data de hace 25 años y la JMPR, que funciona desde 1962. Estos dos comités se consideran como órganos asesores de la Comisión del Codex Alimentarius, sobre todo del Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios y del Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas (véase Conf. Doc. LIM 5). Hizo observar además que los que había dado en conocerse como sistemas JECFA-CCFA y JMPR-CCPR habían resultado de gran valor para proporcionar el marco justo de credibilidad y aceptación: JECFA y JMPR, órganos técnicos internacionales independientes que actúan como órganos asesores del CCFA y el CCPR, órganos intergubernamentales que tratan de llegar a un acuerdo que dé por resultado la armonización de la legislación de los Estados Miembros sobre aditivos alimentarios y residuos de plaguicidas en los alimentos. Estos modelos operacionales son ejemplos sobresalientes de cómo se puede lograr que la cooperación internacional en el ámbito de la seguridad química funcione con éxito y eficacia. No cabe duda de que estos ejemplos los seguirán también otros componentes de los programas de inocuidad de las sustancias químicas.

80. El Profesor Mercier dio luego a la Comisión nuevas seguridades de que estos comités de expertos no sólo continuarían sino de que se haría cuanto fuese posible para fortalecerlos en estrecha colaboración con la organización copatrocinadora. Basándose en las recomendaciones formuladas por los Comités Asesor y Técnico del IPCS, hizo el siguiente resumen de la situación:

  1. las actividades del JECFA y la JMPR, por parte de la OMS y dentro del marco del IPCS proseguirán sin alteración en su alcance;

  2. se harán esfuerzos para procurar que el mayor volumen de trabajo en función de la cantidad cada vez mayor de datos toxicológicos que se han de acopiar y evaluar tenga la necesaria ayuda técnica y administrativa a nivel de la Secretaría, así como también a nivel de los Asesores Temporales que efectúen la labor preparatoria para que el Comité adopte decisiones;

  3. de las recomendaciones de prioridad del CCFA y el CCPR, se ocupará como de costumbre la Secretaría, en estrecha consulta con la FAO;

  4. los datos inéditos sobre patentes sometidos al JECFA y a la JMPR seguirá recogiéndolos la Secretaría y utilizándolos en conformidad con los acuerdos existentes entre la Secretaría de la OMS y las partes que presenten los datos. Se hallan en estudio nuevos posibles acuerdos;

  5. el IPCS no tomará ninguna medida unilateral para aumentar el número de reuniones del JECFA y/o la JMPR, sin amplia consulta con la organización copatrocinadora, la FAO.

81. Al finalizar su presentación, el Profesor Mercier manifestó que los esfuerzos para potenciar las actividades del JECFA y la JMPR dependerían mucho de la buena disposición de los Estados Miembros para colaborar con la Secretaría de la OMS y de la capacidad del IPCS para crear la flexibilidad necesaria para dicha potenciación.

82. Durante el debate de este tema del programa, varias delegaciones, si bien dando su pleno apoyo a los esfuerzos del IPCS para fomentar la inocuidad mundial de las sustancias químicas, expresaron algunas opiniones generales respecto a la conveniencia de simplificar las estructuras funcionales de este programa y de reforzar su mecanismo de prioridades. En particular, la delegación de la Jamahiriya Arabe Libia insistió en la necesidad de acentuar la atención en la formación de toxicólogos e higienistas alimentarios, las delegaciones de España y Suecia recomendaron que se otorgara gran prioridad a la evaluación de los riesgos que tienen para la salud las sustancias químicas que migran en los alimentos procedentes del material de envase.

83. La delegación de los EE.UU. expresó su preocupación por que los presupuestos del JECFA y la JMPR se hiciesen exclusivamente con aportaciones voluntarias, en vez de correr a cargo del presupuesto ordinario de la OMS. La delegación del Reino Unido manifestó su inquietud por que al ampliarse el alcance de la labor sobre toxicología de los plaguicidas a fin de abarcar los aspectos ambientales y de otra índole, sin el correspondiente aumento en el número de expertos, se obtuviera como resultado una dilución de los actuales esfuerzos de la JMPR. También la delegación del Reino Unido se preocupaba por que el sistema de “instituciones principales” pudiera dar por resultado un choque de prioridades entre los directores de las instituciones principales y los expertos de la JMPR. Además, este sistema crearía probablemente dificultades en la protección de los derechos sobre datos de patentes.

84. La delegación del Brasil anunció que su gobierno comunicaría en breve al IPCS su firme solicitud de ingreso en el programa.

85. En respuesta, el Profesor Mercier aseguró a las diversas delegaciones que se había prestado ya una atenta consideración a los puntos suscitados. Se continuarían estudiando atentamente estos aspectos en el futuro. En cuanto al problema de los presupuestos del JECFA y la JMPR, señaló que estas actividades se financiaban y continuarían financiándose con el presupuesto ordinario de la OMS.

86. La Comisión expresó su reconocimiento al Profesor Mercier por su presentación del IPCS y, reconociendo la importancia que tiene el programa para la labor de la Comisión del Codex Alimentarius, tomó nota de los importantes compromisos del IPCS de continuar con las actividades del JECFA y la JMPR.

Protección del consumidor

87. Se informó a la Comisión acerca de la reciente resolución del ECOSOC (Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas) relativa a la protección del consumidor, así como de las deliberaciones que han tenido lugar al respecto en el sistema de las Naciones Unidas y en una de las reuniones regionales de consulta, que se celebró en junio de 1981 en Bangkok.

88. Esas deliberaciones pusieron claramente de manifiesto que los alimentos son uno de los sectores más importantes que merecen una intervención altamente prioritaria. Se tiene, a ese respecto, en gran aprecio la función que desempeña la Comisión del Codex Alimentarius, y el Secretario General, en su informe al ECOSOC - que se estaba reuniendo al mismo tiempo que la Comisión, en Ginebra - reconoció la importancia que revisten las labores de la Comisión al instar a la aceptación temprana de las normas internacionales recomendadas del Codex para los alimentos y la aplicación del Código de Etica para el comercio internacional de alimentos. Asimismo, se pidió a los gobiernos miembros de las Naciones Unidas que refuercen sus sistemas de vigilancia de los alimentos en provecho de la protección de los consumidores. Se aludió a las actividades que en este sector despliegan la FAO y la OMS y volvió a encarecerse la necesidad de proporcionar asistencia técnica a los países en desarrollo.

89. La Comisión tomón nota con interés de estas actividades y manifestó su deseo de que se la mantenga informada al respecto.

Alimentos irradiados

90. El Comité Ejecutivo deliberó sobre el tema de los alimentos irradiados en sus 27a y 28a reuniones. Ello obedeció a que llegaba a su término el Proyecto Internacional sobre Irradiación de los Alimentos, y que se preguntó al Comité Ejecutivo si estaba dispuesto a supervisar u orientar las actividades ulteriores en este sector.

91. En su 27a reunión, el Comité Ejecutivo decidió que no estaba en condiciones de aceptar dicho encargo, tanto por razones técnicas como por razones jurídicas. La Secretaría comunicó esa apreciación al Director del Proyecto Internacional. Entretanto, a principios de junio de 1981 se celebró la reunión de la Junta de Dirección del Proyecto Internacional y ésta decidió no proseguir el Proyecto por haber ya alcanzado la meta para la que fue establecido en 1970, a saber: dilucidar la comestibilidad de los alimentos irradiados. Esto lo llevó a cabo en 1980 el Comité Mixto FAO/OIEA/OMS de Expertos en Alimentos Irradiados, el cual pudo formular una recomendación sobre la aceptabilidad de los alimentos irradiados con una dosis media total máxima de 10 kilogray. Por otra parte, la Junta de Dirección manifestó que existe la necesidad imperiosa de proseguir una estrecha cooperación internacional a fin de alcanzar, entre otros, los objetivos siguientes:

  1. favorecimiento del comercio internacional de los alimentos irradiados;
  2. disposiciones legislativas acerca de la importación y la comercialización de los alimentos irradiados y acerca del reconocimiento y la inspección de los servicios autorizados de irradiación;
  3. ensayos de aceptación por parte de los consumidores y ensayos de comercialización;
  4. servicios de información;
  5. cursillos de capacitación;
  6. punto central con el personal técnico apropiado.

92. Con objeto de atender la necesidad comprobada de cooperación internacional, se consideró preciso establecer alguna clase de Junta o Programa sobre Irradiación de los Alimentos, bajo la égida de la FAO, la OIEA y la OMS. Se abrigó la esperanza de que pudiese constituirse esa Junta o Programa sobre la base de memorandos de acuerdo con los gobiernos interesados.

93. El Comité Ejecutivo, en su 28a reunión, tomó nota con interés de esas reflexiones y manifestó la esperanza de que fuese posible efectuar alguna forma eficaz de cooperación internacional en materia de irradiación de los alimentos, pues ello beneficiaría al Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias. Sin embargo, también manifestó que la Comisión del Codex Alimentarius no estaba habilitada para patrocinar semejante Junta o Programa Internacional, aunque la Comisión y sus órganos auxiliares agradecerían las aportaciones científicas que emanarían de esa actividad realizada en cooperación. Varios miembros de la Comisión se pronunciaron en favor de alguna forma de suministro de colaboración destinada a proseguir las actividades antedichas. El representante de la OIEA indicó a la Comisión el interés que tiene la OIEA en que se le mantenga informada respecto de la marcha de las aceptaciones de la Norma General para Alimentos Irradiados, e informó a la Comisión acerca de un seminario regional que se celebrará ulteriormente en 1981, en el Japón. Asimismo, se informó a la Comisión que el Servicio Internacional de Tecnología para Irradiación de los Alimentos (SITIA), patrocinado por la FAO, la OIEA y el Ministerio de Agricultura y Pesca de los Países Bajos, organizaría un curso de capacitación en materia de uso adecuado y vigilancia de la irradiación de los alimentos. Se consideró que esas actividades eran útiles para favorecer la aceptación de la Norma General para Alimentos Irradiados. La Comisión estuvo de acuerdo con los puntos de vista del Comité Ejecutivo y apoyó la idea de que la OIEA, la OMS y la FAO colaboren en toda nueva actividad internacional en este sector.

INFORMES SOBRE ACTIVIDADES DE OTROS ORGANISMOS INTERNACIONALES QUE TRABAJAN EN LA NORMALIZACION DE ALIMENTOS Y MATERIAS AFINES

94. La Comisión tuvo ante sí los informes de algunas otras organizaciones internacionales que trabajan en la normalización de alimentos y otras materias afines. Las organizaciones que informaron a la Comisión acerca de sus actividades fueron las siguientes:

CEE

95. El representante de la Comunidad describió los rasgos más salientes del informe recibido por la Comunidad Económica Europea en el curso de la discusión del tema del tema del programa que trata de los progresos hechos en la aceptación de las normas del Codex (véase párr. 22). En el documento presentado por el Representante de la Comunidad se indica la situación actual en lo que respecta a los textos adoptados por la Comunidad.

ASMO

96. El representante de la Organización Arabe para Normalización y Metrología (ASMO) expuso la marcha de las actividades de su organización en el ámbito de las normas alimentarias y la inspección de alimentos (véase también párr. 34).

CONSEJO DE EUROPA

97. El representante del Consejo de Europa indicó las características principales del informe de su Organización sobre las actividades en el sector de los aspectos sanitarios de los alimentos y la agricultura. El informe del Consejo de Europa abarcaba, entre otras cosas, la labor del Comité de Expertos del Consejo de Europa sobre el Control Sanitario de los Productos Alimenticios, el Comité de Expertos del Consejo sobre el Material que entra en contacto con los Alimentos, el Comité de Expertos del Consejo sobre Sustancias Aromatizantes y el Comité de Expertos del Consejo sobre Problemas Microbiológicos.

ISO

98. El informe de las actividades del ISO TC/34 (Productos Alimenticios Agrícolas) fue presentado por el representante de la ISO, que se refirió a los acuerdos establecidos para las consultas entre la ISO y el Codex con el fin de evitar la duplicación de actividades. El representante de la ISO indicó que el ISO TC/34 había formulado unas 200 normas y que se estaban elaborando 200 más. La delegación de Hungría, que hospeda al ISO TC/34, llamó la atención sobre la cooperación entre la ISO, el Codex, la AOAC y otras organizaciones internacionales en el sector de los métodos de toma de muestras y análisis dentro del marco del Comité del Codex sobre Métodos de Análisis y Toma de Muestras.

CMEA

99. El representante del Consejo para la Asistencia Económica Mutua (CMEA) se refirió al documento “Estatuto de las Normas del CMEA - Convención sobre la Aplicación de las Normas del CMEA”. La Comisión quedó informada de que el CMEA concedía gran importancia a la labor de normalización, incluida la elaboración de normas del CMEA para alimentos. Estas normas eran importantes desde el punto de vista del cumplimiento de los requisitos de salud pública y la asistencia en el mantenimiento de buenas normas de nutrición, del fortalecimiento de las disciplinas tecnológicas en el proceso de producción, y del mejoramiento de la calidad de los productos alimenticios, del desarrollo de las relaciones comerciales y económicas de los Estados Miembros del CMEA. Se informó también a la Comisión del estudio comparado de las normas del Codex y del CMEA que está en curso. También está en marcha un estudio comparado entre las normas del Codex y las normas nacionales de los Estados Miembros del CMEA, y los resultados de este estudio se tendrían en cuenta en la futura elaboración de normas del CMEA.

CEPE

100. El representante de la Secretaría de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) hizo referencia a la labor del Grupo de Trabajo sobre Normalización de Productos Perecederos de la CEPE. El Grupo de Trabajo continuaba elaborando normas para los productos perecederos, pero había decidido no ocuparse de las normas para pescado fresco y enfriado en vista de que otras organizaciones internacionales estaban realizando trabajos en esta esfera. En su última reunión, celebrada en junio de 1981, el Grupo de Trabajo había aprobado 5 recommendaciones referentes a los productos secos y desecados. El Grupo de Trabajo proseguía su labor acerca de los productos de las aves, la carne y los huevos. También estaba elaborando el Grupo de Trabajo una norma para las legumbres, y tendría en cuenta toda la labor del Codex de que pudiera disponerse en esta esfera.

MEDIDAS PARA EVITAR LA DUPLICACION DE ESFUERZOS ENTRE LA LABOR DEL CODEX Y LA DE OTRAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES

101. La Comisión tuvo a la vista el documento CX/EXEC 81/28/3 sobre el tema arriba citado. El Comité Ejecutivo había examinado este documento en su 28a reunión y había decidido que se trasladase a la Comisión como Documento de Sala de Conferencias.

GATT

102. Se señalaron a la atención de la Comisión los párrafos 2 y 3 del documento CX/EXEC 81/28/3 referente a las obligaciones que recaen sobre los países miembros en relación con las notificaciones de las aceptaciones de normas del Codex, y a las notificaciones correspondientes al Acuerdo del GATT sobre Obstáculos Técnicos al Comercio. La Comisión observó que los acuerdos a que se había llegado entre la Secretaría del Codex y la Secretaría del GATT redundarían en considerable beneficio de los gobiernos miembros. La Comisión aprobó la recomendación del Comité Ejecutivo de que la información contenida en los párrafos 2 y 3 del documento CX/EXEC 81/28/3 se diera a conocer a los gobiernos mediante una Carta Circular dispuesta por las dos Secretarías, del GATT y del Codex.

CEPE

103. La Comisión tomó nota con reconocimiento de los esfuerzos realizados por las Secretarías del Codex y de la CEPE para resolver algunas diferencias importantes entre el Codex y el Grupo de Trabajo de la CEPE sobre Normalización de alimentos perecederos. Las diferencias que debían resolverse se referían a normas para algunos productos secos y deshidratados. Las dos Secretarías habían preparado conjuntamente propuestas para racionalizar la distribución de los trabajos entre el Codex y el citado Grupo de Trabajo, y las habían presentado a éste y al Comité Ejecutivo.

104. El Grupo de Trabajo estimó que no podía aceptar las propuestas para la racionalización de los trabajos, y señaló lo siguiente:

105. El Comité Ejecutivo lamentó que el Grupo de Trabajo no hubiera podido aceptar las propuestas detalladas para la racionalización de los trabajos. El Comité Ejecutivo consideraba que las propuestas eran esenciales para evitar duplicaciones, y expresó la esperanza de que el Grupo de Trabajo considerara favorablemente el asunto en su siguiente reunión.

106. Se hizo saber al Comité Ejecutivo que, entretanto, el Grupo de Trabajo informaría a la Comisión del Codex Alimentarius sobre los planes que tuviera en relación con nuevos trabajos.

107. El representante de la Secretaría de la CEPE indicó que las normas de ésta contienen clases comerciales de calidad además de requisitos mínimos de calidad. No había problemas de coordinación en lo que respecta a las clases comerciales de calidad, como tampoco en lo que respecta a la inocuidad de los alimentos, materia en la que se reconoce la experiencia y autoridad del Codex. Surgían problemas únicamente en relación con los requisitos mínimos de calidad. Para facilitar la armonización de puntos de vista a nivel nacional, la Secretaría de la CEPE había facilitado a los puntos de contacto del Codex todos los documentos de trabajo relacionados con asuntos de interés para el Codex.

108. La delegación de Australia elogió los esfuerzos realizados conjuntamente por ambas secretarías para resolver este problema. Afirmó que el Grupo de Trabajo sobre Normalización de alimentos perecederos no era, a juicio de Australia, el organismo apropiado para elaborar normas internacionales para productos alimenticios que circulan en el comercio internacional. Señaló que la existencia de dos series de normas mínimas de calidad para los mismos productos plantearía dificultades a los gobiernos y podría provocar la imposición de barreras comerciales. La delegación de Australia conocía el hecho de que, según el Artículo 11 del mandato de la CEPE, países que no son miembros de ésta pueden participar en los trabajos del Grupo de Trabajo. Sin embargo, esto no era muy satisfactorio, puesto que había que tener en cuenta los costos de la participación en dos organismos que hacen el mismo tipo de trabajo.

109. Estas opiniones de la delegación de Australia fueron apoyadas plenamente por las delegaciones de Nueva Zelandia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América. La delegación del Reino Unido afirmó también que dudaba de que el Grupo de Trabajo fuese el órgano apropiado para decidir asuntos jurisdiccionales, y que debería estudiarse el asunto en esferas más altas del sistema de las Naciones Unidas. La delegación de EE.UU. observó que los esfuerzos realizados entre las secretarías no habían conseguido resolver el problema, y que se necesitaba una coordinación mucho más eficaz a nivel nacional. Por ello, la delegación de EE.UU. sugirió que cada delegación interesada estudiara y tratara de resolver este problema en el plano nacional.

110. El Coordinador para Europa, Dr. H. Woidich (Austria), se ofreció a colaborar con el Grupo de Trabajo de la CEPE sobre Normalización de Alimentos Perecederos, para resolver problemas de este tipo a nivel europeo. El Coordinador expresó la opinión de que el Comité Coordinador para Europa sería una sede adecuada para estudiar tales problemas, e indicó que el citado Comité había examinado el asunto en sus dos últimas reuniones.

111. La Comisión pidió a la Secretaría que continuara realizando esfuerzos para resolver este problema, pero insistió en la responsabilidad de los mismos gobiernos en la solución de cuestiones de este tipo.

Otros organismos internacionales

112. La Comisión tomó nota con satisfacción de los acuerdos vigentes para celebrar periódicamente consultas entre las secretarías del Codex y de la ISO sobre asuntos de interés recíproco. La Comisión expresó también su reconicimiento por las medidas adoptadas en los Comités Coordinadores para América Latina y Europa con objeto de armonizar, en la medida de lo posible, algunas normas regionales con las correspondientes normas del Codex. La Comisión aceptó la propuesta de la Secretaría de celebrar consultas con funcionarios de la CEE para examinar normas del Codex y directivas de la CEE, así como proyectos de directivas que fueran de interés. El representante de la CEE indicó que estaba de acuerdo con la propuesta y previó que serían provechosos los debates con la Secretaría del Codex.

NORMAS INTERNACIONALES PARA ALGUNOS TIPOS DE FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS

113. La Comisión tomó nota de que algunos Estados Miembros habían expresado interés por la elaboración de normas internacionales para algunos tipos de frutas y hortalizas frescas, que tenían particular interés para los países en desarrollo que deseaban incrementar sus exportaciones de estos productos. La Comisión aceptó la recomendación del Comité Ejecutivo de que sería útil que se preparara para el 15o período de sesiones de la Comisión un documento sobre este tema. Y pidió a la Secretaría que preparara dicho documento y que se tuvieran particularmente en cuenta los productos de interés para países en desarrollo. Era de esperar que el documento tuviera también en cuenta los casos en que existían ya normas internacionales para algunos de estos productos.

LISTA DE ORGANISMOS INTERNACIONALES QUE ELABORAN NORMAS ALIMENTARIAS

114. La Comisión aceptó la recomendación del Comité Ejecutivo al respecto, y pidió a la Secretaría que empezara a compilar una lista de organismos internacionales que elaboran normas de composición para alimentos y otras materias alimentarias afines de importancia comercial, para ayudar a la Comisión en función de coordinación y evitar las duplicaciones en general. La Comisión tomó nota de que el Comité Ejecutivo había pedido que, de ser posible, se preparara el citado documento para la próxima reunión del Comité Ejecutivo.


Página precedente Inicěo de página Página siguiente