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4. Etapas de la Planificación del Desarrollo Acuícola en Ambientes Lagunares Costeros

En este capítulo se ilustran en detalle las acciones recomendadas para la formulación e implementación de planes específicos para el desarrollo de la acuicultura en ambientes lagunares (Plandac). Estos planes pueden representar un componente de ejercicios más amplios de manejo integrado de zonas costeras o de desarrollo regional; sin embargo, en el caso general es recomendable que sean concebidos con un enfoque suficientemente completo para proporcionar a las instancias encargadas de la toma de decisiones todos los elementos necesarios, en particular sobre las interrelaciones — presentes y futuras — entre las actividades acuícolas y las demás actividades económicas presentes en el territorio, así como los posibles impactos sobre el medio ambiente y las medidas de mitigación y control convenientes.

4.1. Delimitación del área de intervención

La delimitación del territorio de estudio sobre el cual incidirán las intervenciones propuestas, se realizará esencialmente con base en consideraciones de naturaleza geográfica y política (límites de las entidades administrativas) bajo un enfoque realista que tome en cuenta la exigencia de restringir el área a un tamaño manejable con los recursos previstos y compatible con la estructura nacional y estatal de agregación de los principales datos socioeconómicos, minimizando al mismo tiempo el factor de imprecisión introducido al no considerarse porciones de territorio pertenecientes a la cuenca hidrográfica interesada. Sin embargo, para los aspectos hidrobiológicos, hidrodinámicos y de contaminación, se tendrá que considerar la influencia de situaciones críticas ubicadas aguas arriba en los ríos que desembocan en el sistema lagunar (p. ej. represas, derrames de actividades industriales, mineras o agrícolas intensivas, descargas urbanas, etc…) (Recuadro 10).

Recuadro 10: Algunos criterios básicos para la delimitación del área de intervención
 

Los criterios que se presentan a continuación son planteados para ser utilizados según las características de cada caso, pudiendo seleccionarse uno o más de ellos o diseñarse otros, pero siempre atendiendo a las necesidades específicas del contexto y los objetivos de desarrollo acuícola elegidos:

  • La superficie total del espejo de agua de los cuerpos lagunares con características propiamente estuarinas.

  • La superficie total de las áreas de manglar y de vegetación halófita (humedales costeros).

  • La influencia de la marea podría ser de utilidad en el establecimiento de los límites, si se considera su influencia máxima promedio anual con características hidrológicas marinas o estuarinas tierra adentro.

  • Cuando la región de interés represente la mitad o más de la cuenca hidrográfica en la que se encuentra, los limites de dicha cuenca podrían ser los equivalentes a los del área objetivo.

  • La división territorial que para efectos de planeación acostumbren los gobiemos estatales puede ser de gran utilidad para fijar los límites; por ejemplo, en el Estado de Nayarit la zona costera en donde se asienta la mayor actividad pesquera y acuícola es conocida para fines generales de planificación como la Región Norte, la cual abarca siete municipios, de los cuales cinco cuentan con litoral marino y dos son más propiamente continentales.

  • La concentración existente de la actividad acuícola costera de especies marinas o estuarinas, es un aspecto orientador en cuanto a la ubicación de los límites a lo largo de la línea de costa.

  • En los casos en que la planicie costera sea muy amplia y/o la cuenca hidrográfica muy grande la división municipal puede prestar buenos servicios, como en el caso del sistema estuarino de Alvarado (Veracruz), donde los límites políticos del municipio en que se ubica ese sistema han resultado adecuados como las fronteras operativas buscadas.

  • Los límites estatales sirven adecuadamente como parte de las fronteras cuando el área de interés se extienda a hasta alguno(s) de ellos.

En ningún caso el empleo de estos criterios o algunos otros, elimina la necesidad de considerar los efectos significativos sobre los sistemas estuarinos de las actividades económicas que, por el establecimiento de los límites del área objetívo, hayan quedado excluidas. En este caso dichas influencias serán clasificadas como efectos de origen extemo.

Como resultado de la delimitación territorial propuesta, será conveniente preparar uno o más mapas en donde se evidenciará en forma clara (eventualmente, a diferentes escalas) la zona propiamente estuarina-lagunar, el área territorial colindante que ejerce una influencia sobre el ambiente acuático o tiene una dependencia de él, y la cuenca hidrográfica de la cual la zona lagunar constituye el sistema terminal, enfatizando, de ser el caso, las situaciones potencialmente críticas que en esta cuenca se identifiquen inmediatamente (concentraciones urbanas o industriales, represamientos, ríos que descargan en el sistema, etc…). Se insertarán en esta cartografía de base, — que tiene además gran relevancia con respecto a la organización racional de las actividades de campo del equipo de planificación — los confines administrativos, vías de acceso y principales centros urbanos. Se establecerá así la base de un sistema de información geográfico (SIG) al cual se añadirán posteriormente los oportunos niveles de información temática. Idealmente, el SIG será computarizado, si las circunstancias lo permiten; sin embargo el planteamiento y el método siguen perfectamente válidos aunque los mapas sean realizados con técnicas manuales tradicionales.

4.2. Concertación inicial, establecimiento de metas y términos de referencia

De acuerdo al enfoque propuesto de planificación participativa y “de abajo hacia arriba” (bottom-up) (Recuadro 11), el ejercicio se lanzará en el curso de reuniones preliminares entre las instancias promotoras del Plan y sus futuros beneficiarios — entidades estatales, representaciones de dependencias federales, autoridades municipales, productores, sector social, comunidades, en su conjunto denominados “actores” del Plan —, por un lado, y la agencia encargada de la planificación, por otro; estas reuniones tendrán por objeto el intercambio de información, en particular sobre los problemas que se perciben y las aspiraciones hacia el cambio de la diferentes partes afectadas, y serán oportunamente integradas por recorridos en el campo y entrevistas con representantes de los pobladores del área de estudio, especialmente útiles para instaurar el clima de mutuo respeto, confianza y colaboración que representa un factor esencial para el éxito de la actividad.

Recuadro 11: Iniciar el proceso a nivel local -planificación “de abajo hacia arriba

La planificación “de abajo hacia arriba” se inicia a nivel local y está basada en la participación activa de las comunidades y de los agentes económicos directamente involucrados. La experiencia y los conocimientos de los responsables sectoriales y de los productores locales son aprovechados en la identificación de las prioridades de desarrollo y en la formulación e implementación del Plandac.

Las principales ventajas consisten en lo siguiente:

  • objetivos, liderazgo y beneficios locales; la gente se animará más para un plan identificado primeramente como expresión de sus intereses y deseos y participará más en su ejecución y monitoreo;

  • mayor concientización popular sobre las problemáticas relacionadas con el manejo de ambientes lagunares y sobre las potencialidades existentes;

  • especial atención a los factores limitantes específicos que caracterizan el área de estudio, tanto de orden ambiental como socioeconómico;

  • mejor calidad de información transmitida a los niveles superiores de planificación.

Además, es conveniente considerar que también pueden presentarse algunas desventajas:

  • los intereses locales no necesariamente coinciden con las prioridades definidas a nivel regional o nacional;

  • la integración de un Plandac en el ámbito de planes de desarrollo de alcance más amplio puede conllevar dificultades y conflictos;

  • debido a las competencias limitadas disponibles a nivel local, se requiere un aporte sustantivo de asistencia técnica por parte de agencias o consultores especializados, aumentando la inversión necesaria para la formulación y ejecución del Plan;

  • los esfuerzos locales pueden frustrarse por falta de un adecuado apoyo a nivel superior.

A fin de prevenir estas situaciones, o mitigar sus consecuencias negativas, es recomendable impulsar la circulación de la información entre los varios niveles involucrados y crear las condiciones para el desarrollo fructífero del diálogo interinstitucional.

Fuente: adaptado de FAO, 1993)

Este primer contacto con la realidad del contexto sobre el cual se pretende intervenir deberá permitir, además:

Se establecerán, en consulta con los actores, las metas específicas del Plandac (p. ej. incremento y/o diversificación de la producción acuícola; solución permanente de conflictos entre usos competitivos del sistema lagunar; creación de empleos, etc…), su nivel de prioridad y su horizonte temporal.

Las metas deben generalmente derivarse de una escrupulosa consideración tanto de las prioridades locales como de las establecidas a nivel estatal o nacional. Para su correcta definición, es aconsejable listar los problemas percibidos en el área y los beneficios esperados, e identificar aquellos problemas que pueden resolverse, al menos en parte, a través del mejoramiento de las prácticas acuícolas y/o de la pesca artesanal; distinguir entre metas de largo plazo y otras que pueden conseguirse en el período considerado por el Plan; así como delimitar las metas de eventuales planes de desarrollo más amplios que también se aplican al área.

En esta etapa se establecerá además el nivel de detalle que se espera del Plan, así como su contenido y formato, este último en relación a las exigencias de presentación y divulgación de los resultados.

Finalmente, se discutirán tiempos, costos y requerimientos financieros para la realización del Plandac, y se configurarán los aspectos organizativos de las operaciones (contraparte oficial del equipo de planificación; enlace con otras instituciones; logística; requerimientos formales, etc…).

El resultado esperado de esta etapa consiste en un documento de proyecto que incorpore los términos de referencia globales del ejercicio de planificación, incluyendo metas, resultados esperados, tiempo previsto de ejecución y recursos presupuestales asignados. Sobre la base de este documento se establece normalmente un contrato de servicios con la entidad encargada de la formulación del Plan.

4.3. Organización del trabajo

Con base en los planteamientos contenidos en el documento de proyecto, se elaborará en esta etapa un programa de trabajo detallado, en el cual quedarán claramente determinadas las actividades y los criterios para su realización, la composición del equipo interdisciplinario y las responsabilidades individuales, así como la duración esperada de cada actividad y los recursos asignados. Al respecto, se recomiendan los siguientes pasos:

Recuadro 12: Ejemplo de composición de un equipo de trabajo para la formulación de un Plandac
 
  • Coordinador.

  • Experto en aspectos legales (explotación de recursos naturales y protección al ambiente).

  • Experto en socioeconomía.

  • Experto en hidrobiología.

  • Experto en planificación de uso del territorio (2).

  • Experto en impacto ambiental y contaminación de ambientes acuáticos.

  • Experto en pesca artesanal y tecnologías acuícolas (2).

Además de personal de apoyo para muestreos rápidos y realización de un SIG, entre otros.

El esfuerzo requerido para llevar a cabo en forma completa y efectiva la fase de organización del trabajo es importante, inclusive en el caso de ejercicios relativamente poco complejos y de corta duración; además, no es posible programar todas las actividades con el mismo grado de precisión, especialmente cuando se prevé la participación en ellas de entidades diferentes, con estructuras organizativas, hábitos y cargas de trabajo a veces muy distintas; por último, siempre pueden producirse sucesos imprevisibles. No obstante, las consecuencias de una organización insuficiente e imperfecta — falta de coordinación, retrasos innecesarios, resultados por debajo de las expectativas — son suficientemente graves para justificar que se le a esta etapa la atención, y los recursos, necesarios.

Recuadro 13: Ejemplos de manejo de programas de operación

Se muestra a continuación, presentada en forma de tabla, de gráfico de camino crítico (de arriba hacia abajo), la misma fase de uno del los subprogramas establecidos para la formulación de planes piloto en dos sistemas lagunares de los Estados de Veracruz y Nayarit (ver Introducción).

NameTask IDEarliest StartLatest DaysElapsed TimeResource
ENTREGA PROGRAMA DE TRABAJOB510/3/9410/3/9400Espinosa
VER: Recopilación y revisión información existenteB1010/3/9410/11/9479Espinosa
NAY: Recopilación y revisión información existenteB1510/3/9410/14/941012Espinosa
NAY: Formulación y execución programa de muestreos rápidos adicionalesB2510/6/9410/14/9479Espinosa
Misión a Veracruz/Alvarado (junto con SOCIOEC y ECOL)B7010/12/9410/14/9433Espinosa
PRIMERA REUNION DE PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOSB3510/17/9410/17/9411Espinosa
Misión a NayaritB6010/18/9410/20/9433Espinosa
VER: Formulación y execución programa de muestreos rápidos adicionalesB2010/17/9410/20/9444Espinosa
NAY: Preparación informe diagnóstico sobre potencial de desarrollo acuícolaB8010/21/9410/24/9424Espinosa
VER: Preparación informe diagnóstico sobre potencial de desarrollo acuícolaB4510/21/9410/24/9424Espinosa
VER y NAY: Esquema de perfiles de opciones de desarrollo de actividades acuícolasB7510/25/9410/26/9422Espinosa
SEGUNDA REUNION DE PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOSB6510/27/9410/27/9411Espinosa
Guía metodológica: definición preliminar de lineamientos de análisis (área biotecnológica)B9510/28/9411/11/94915Espinosa
VER: Finalización de las opciones de desarrollo y los perfiles de proyectos de producción acuícola…B11010/28/9411/11/94915Espinosa
NAY: Finalización de las opciones de desarrollo y los perfiles de proyectos de producción acuícola…B10510/28/9411/11/94915Espinosa
CONCLUSION DEL SUBPROGRAMA BIOTEC/1B9011/11/9411/11/9400Espinosa

4.4 Realización del análisis de área

El análisis sistemático de la situación y las problemáticas existentes en la zona objetivo del Plandac se organizará de acuerdo a la definición, establecida en la etapa anterior, de las áreas temáticas esenciales y de la relevancia relativa de cada una de ellas en el contexto estudiado. En los incisos siguientes, se proporcionan algunos lineamientos fundamentales para su ejecución, que deberán adecuarse a las especificidades de cada caso. En el Recuadro 14 se indica, en forma esquemática, la naturaleza de la información normalmente requerida en el ámbito de las diversas disciplinas o áreas temáticas.

Recuadro 14: Naturaleza de la información requerida por área temática de conocimiento
 
  • Marco jurídico-institucional sectorial

    Leyes y normas que definen, reglamentan y orientan las formas del establecimiento, desarrollo e intensidad de la actividad pesquera y acuícola, así como la protección al ambiente y a los recursos naturales y particularmente el uso del agua. Este ámbito incluye la información referente a las instancias, formas, montos, accesibilidad y requerimientos para obtener el financiamiento necesario para el desarrollo pesquero y acuícola.

  • Caracterización socioeconómica

    Información estadística: demografía, educación, población ocupada, desempleo, niveles de pobreza y salud, condición de las viviendas. Información directa para la caracterización del “grupo-objetivo” del Plandac: microeconomía familiar, perfiles de actividad, esquema de toma de decisiones, etc… Información sobre sectores económicos y servicios: estructura de la actividad pesquera, acuícola, agrícola, ganadera; de silvicultura, industria, turismo, comercio; tenencia de la tierra; estructuras públicas (administración y servicios); organizaciones no gubernamentales que puedan servir de apoyo. Infraestructura existente; prácticas tradicionales de acceso a los recursos; programas y proyectos de desarrollo, municipales, estatales, federales, sociales y privados.

  • Aspectos biofísicos

    Hidrología de los cuerpos de agua, hidrodinámica, productividad, sedimentología, geomorfología, geología, climatología, vegetación y fauna.

  • Uso del territorio

    Tipo, extensión e intensidad de los usos actuales y potenciales del territorio y de los cuerpos de agua por pesca, acuicultura, turismo, asentamientos humanos, vías de comunicación terrestre, industria, agricultura, ganadería y silvicultura; importancia relativa de cada una de ellos en la zona de intervención y conflictos por el uso del territorio. Ubicación y extensión geográfica de los programas de desarrollo.

  • Problemáticas ambientales

    Tipo y ubicación de las fuentes de contaminación, niveles de la calidad del agua; cantidad (volúmenes y/o concentración), distribución espacial en los cuerpos de agua, frecuencia y toxicidad de microorganismos patógenos, metales pesados, plaguicidas ganaderos, agroquímicos y fertilizantes. Distribución y abundancia de especies protegidas y categorías de protección en que se encuentran; frecuencia, extensión territorial, magnitud y duración de las inundaciones, ciclones, huracanes y lluvias torrenciales; sismicidad y desplazamiento de tierras.

  • Pesca artesanal y acuicultura

    Relevancia económica del sector en el área de intervención; para la pesca artesanal: estructura, artes y métodos de pesca, desarrollo histórico de las capturas y del esfuerzo pesquero sobre las especies dominantes de peces (agua dulce y marina), crustáceos y moluscos; para la acuicultura: recursos explotados, estructura de la actividad, producciones previstas y reales y servicios de apoyo al sector.

4.4.1 Marco jurídico-institucional de pesca y acuicultura lagunar

En este paso inicial del análisis, el objetivo es conocer e interpretar las condiciones institucionales y las regulaciones (jurídicas, administrativas, normativas y crediticias, a los diferentes niveles de atribución federal, estatal y municipal) que limitan o fomentan el desarrollo de las actividades de pesca ribereña y de explotación acuícola en sistemas lagunares, con énfasis especial en las disposiciones para la protección al medio ambiente costero. Estas regulaciones se refieren, en particular, a:

La evaluación de las implicaciones de las recientes innovaciones a la legislación en materia de pesca, de cooperativas y de ecología, integrada con el estudio del entorno socioeconómico (ver siguiente inciso), permitirá la identificación de las nuevas oportunidades que pueden ofrecerse en el área de estudio y de las estrategias más convenientes para aprovecharlas.

4.4.2. Entorno socioeconómico

Para las finalidades del Plandac, el análisis del entorno socioeconómico exige definir el conjunto de indicadores que ofrezcan mayor relevancia para caracterizar la situación en que se encuentran el área de intervención y la población objetivo. Al respecto, se requiere de información específica, cuyas fuentes principales se indican en el Recuadro 15.

Recuadro 15: Principales fuentes de información estadística para el análisis socioeconómico
InstituciónPublicación
Instituto Nacional de Esta dística, Geografía e Informática (Inegi)Anuario Estadístico de los Estados Unidos Mexicanos
Inegi y Gobiernos de los EstadosAnuario Estadístico (de cada Estado)
Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo RuralInformación de la Producción Agropecuaria
Consejo Nacional de Recursos MineralesInformación sobre la Producción Minera
Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y PescaAnuarios Estadísticos de Pesca.
Secretaría Estatal de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero (p. ej. Gobierno de Veracruz)Avance Mensual de Actividades Ganaderas, Agrícolas y Pesqueras
Secretaria Estatal de Planeación y Desarrollo (p. ej. Gobierno de Nayarit)Planes, Anuarios, Boletines, etc…
InegiCensos Agropecuarios
InegiCensos Económicos
InegiCensos Ejidales

El método comparativo permite establecer criterios de continuidad y discontinuidad con universos relativamente mayores que, a su vez, comprenden a la micro-región bajo análisis. Las particularidades del área de intervención adquieren, entonces, su justa dimensión cuando son ubicadas en el centro de las regiones y macro-regiones con las cuales interactúan en distintos grados de intensidad.

Por consiguiente, en esta sección del análisis de área, se presentarán las pautas de desarrollo económico y los niveles de acceso a los mínimos de bienestar en los distintos niveles que constituyen el ámbito de referencia, a fin de ubicar (y a la vez comparar) la comunidad en el contexto local, y a éste en el ámbito regional, estatal, nacional e internacional.

Sin embargo, esto no implica que todas las correlaciones deban establecerse sistemáticamente en todos los niveles. Una aplicación racional del criterio de selectividad conlleva el análisis del contexto apropiado de comparación entre los distintos ámbitos mencionados.

El análisis del entorno socioeconómico comprende típicamente el perfil sociodemográfico, las actividades económicas y la organización social.

a) Perfil sociodemográfico

El perfil sociodemográfico busca caracterizar a la población que habita el área de intervención y establecer patrones relevantes de comparación con los indicadores equivalentes para la región, el estado y el país.

La naturaleza y calidad de la información disponible constituye una gran limitante para realizar un análisis de área fidedigno. La fuente primaria de datos son los Censos Nacionales de Población y Vivienda que, en el caso de México, se levantan cada diez años. Como los resultados definitivos se publican con un atraso de dos años, algunos datos de mayor desagregación (particularmente, los referidos a localidades) tienen un alto grado de atraso temporal. Por lo tanto, deben corroborarse y complementarse con fuentes estatales y municipales más recientes (si las hay).

Las entrevistas y encuestas que se levanten en la fase de trabajo de campo pueden ayudar a la caracterización de la población objetivo. No obstante, y aun cuando estos datos son de mayor actualidad y realismo, por lo general no son comparables con los datos censales en virtud de las diferentes metodologías aplicadas y el tiempo transcurrido desde el último Censo Nacional.

Los principales indicadores demográficos a considerar son: población, sexo, densidad, ruralidad, y población económicamente activa por sector de actividad. Comparando estos datos con los de años anteriores (análisis diacrónico o evolución) se pueden establecer hipótesis sobre el cambio de estructura ocupacional, los flujos migratorios, estimar necesidades de generación de empleo, etc… El análisis espacial (o sincrónico), por su parte, está encaminado a distinguir las particularidades del área de estudio, en relación al (a los) municipio(s), estado o país.

Análogamente se procede en el caso de los satisfactores básicos y/o necesidades básicas insatisfechas, siendo los indicadores mas relevantes, los referentes a alimentación, educación, vivienda, salud, infraestructura de servicios disponibles, etc… (Recuadro 16).

En algunas ocasiones se dispone de fuentes secundarias de información que realizan instituciones federales o estatales con base en los datos primarios de los Censos, que pueden resultar de interés. Tal es el caso del Consejo Nacional de Población que, en México, procesa y edita información sobre proyecciones de la población, índices integrados de marginalidad, etc…, así como publicaciones de los Gobiernos Estatales (en forma de Anuarios Estadísticos o de información básica).

b) Actividades económicas

En primera instancia se trata de establecer la importancia relativa de cada actividad y su contribución al producto interno bruto de la región o Estado. Cuando es difícil establecer o estimar esta proporción en términos monetarios — lo cual ocurre frecuentemente —, se puede recurrir al potencial de recursos disponibles para el desarrollo de la actividad (longitud del cordón litoral, superficie estuarina, superficie forestal maderable, superficie de labor agrícola bajo riego, inventario ganadero por especies, atractivos e infraestructura turística, etc…). Seguidamente se procede al análisis de cada actividad en sí misma, en términos de volumen y valor de la producción.

Es conveniente presentar las actividades en orden de complejidad e importancia dentro de la economía regional para identificar los flujos de integración. De esta forma se comenzaría con las actividades primarias (agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y minería) continuando con las secundarias de transformación industrial, enfatizando la agroindustria y la industria de procesamiento de alimentos del mar, para finalizar con las actividades terciarias de turismo y servicios, haciendo hincapié en la capacidad instalada de acopio y transporte especializado.

La bibliografía a consultar para esta sección depende básicamente de las publicaciones periódicas que producen los órganos rectores de Gobierno, tanto de estadísticas generales como las específicas sectoriales (Recuadro 15).

c) Organización social

Para el desarrollo del tema resulta necesario incorporar un marco histórico político sobre el énfasis que han tenido los movimientos sociales que han determinado la estructura organizativa de la producción. Por esto, es útil hacer referencia al movimiento cooperativista y a la organización ejidal en relación al otorgamiento de permisos de explotación pesquera y acuícola, así como a las formas de tenencia de la tierra, analizando, en particular, los conflictos originados y sus consecuencias actuales.

El sustento estadístico se puede encontrar en los Censos Ejidales que periódicamente lleva a cabo el INEGI. Mayor detalle de información histórica se ubica en los Anales de la Secretaría de la Reforma Agraria, la Secretaría del Trabajo y la Secretaría de Pesca.

Información directa de grande interés puede obtenerse de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y de los grupos de desarrollo social operantes en el área.

Recuadro 16: Análisis comparativo de carencias básicas (caso de estudio en nayarit)

Indicadores utilizados

La vinculación de los proyectos de desarrollo regional con la superación de la pobreza en los países de América Latina se ha convertido en un imperativo nacional después de la década de los años ochenta, reconocida por la mayoría de los autores como la “década perdida” o la “década pauperizante”. En el análisis de proyectos de desarrollo alternativos impulsados por el sector público, se busca priorizar aquellos que contribuyen con mayor eficacia a disminuir los rezagos acumulados en los segmentos más desaventajados de la sociedad. De allí que muchos estudiosos se han abocado a establecer metodologías para medir el nivel de pobreza de los grupos sociales que constituyen la población objetivo de dichos proyectos. Los métodos propuestos se sintetizan básicamente en dos: la “Línea de la Pobreza” y las “Necesida des Básicas Insatisfechas”.

El método de la Línea de la Pobreza consiste en definir un nivel de ingresos mínimo para atender las necesidades básicas del grupo familiar, a partir de los componentes de una canasta normativa de satisfactores esenciales. Una vez establecido este nivel de ingresos, se define como población pobre a la que no alcanza dicho nivel.

El método de las Necesidades Básicas Insatisfechas se basa en la selección de un conjunto de indicadores que permiten medir el grado de satisfacción de cada componente según tipo de necesidad. Como se parte de una definición del nivel mínimo para cada indicador, debajo del cual se considera insatisfecha la necesidad, la calificación de pobreza queda comprendida para la población (hogares o personas) con una o más necesidades insatisfechas.

A diferencia del método de la Línea de la Pobreza, el de las Necesidades Básicas Insatisfechas permite medir el grado de alejamiento, por arriba o por abajo, de la norma para cada tipo de necesidad. De esta manera, es posible inferir lineamientos para orientar el gasto público y definir el contenido de políticas y programas de desarrollo social en el contexto de las regiones que serán sujetas de atención.

Con el objetivo de proponer criterios para mejorar las condiciones en que se desenvuelven los pobladores de la Región Norte de Nayarit, se realizó un ejercicio comparativo de 10 indicadores básicos de carencias para los municipios que la integran en relación con los valores homólogos a nivel estatal y nacional. Aun cuando los promedios agregados no constituyen normas ideales, el ejercicio permitió detectar en cuáles rubros y en qué municipios se constatan los mayores alejamientos.

Los indicadores utilizados se refieren a los ámbitos de educación, vivienda, ruralidad, ingresos y salud. Su cálculo se realizó con base en los resultados del IX Censo General de Población y Vivienda, por lo que están referidos al año de 1990, a excepción del indicador de salud que corresponde a 1992 siendo su fuente el Anuario Estadístico del Estado de Nayarit.

Los indicadores se calcularon como expresión porcentual de carencias, según las siguientes fórmulas.

Indicadores de Educación:

[1] Analfabetismo ANALF

en donde:

Papoblación total analfabeta
P15tpoblación total de 15 años y más
N.E.no especifican su condición de analfabetis mo

[2] Sin primaria completa

en donde:

P15sppoblación de 15 años y más sin primaria completa
P15tpoblación total de 15 años y más
N.E.no especifican su condición de analfabetis mo

Indicadores de Vivienda:

[3] Ocupantes en vivienda particular sin disponibilidad de drenaje ni excusado

USDE

en donde:

Osedtot. de ocup. en vivien das sin drenaje ni excusado
OTtotal de ocupantes en viviendas particulares
N.E.no especifican

[4] Ocupantes en vivienda part. sin energía eléctrica

SEE

en donde:

Oseetotal de ocup. en viviendas sin energía eléctrica
OTtotal de ocupantes en viviendas particulares

[5] Ocupantes en vivienda particular sin agua intubada

SAT

en donde:

Osattot. de ocupantes en viviendas sin agua entubada
OTtotal de ocupantes en viviendas particulares

[6] Viviendas con algún nivel de hacinamiento

HACIN

en donde:

Htot. de viv. part. con algún nivel de hacinamiento
OTtotal de ocupantes en viviendas particulares
Vtotal de viviendas particulares
N.E.tot. de viviendas sin especificar el № de cuartos

Se considera vivienda con hacinamiento a la que teniendo 1 cuarto es ocupada por 3 o más personas, o teniendo 2 cuartos es ocupada por 5 o más personas, o teniendo 3 cuartos es ocupada por 7 o más personas, o teniendo 4 cuartos es ocupada por 9 o más personas.

[7] Ocupantes de viviendas con piso en tierra

PTIER

en donde:

Opttotal de ocupantes en viviendas con piso en tierra
OTtotal de ocupantes en viviendas particulares

Indicador de Ruralidad

[8] Población en localidades con menos de 5,000 hab.

RUR

en donde:

Lpobl. tot. en localidades con menos de 5, 000 hab.
Ptpoblación total

Indicador de Ingresos

[9] Población que percibe ingresos < 2 salarios mínimos

H2SM

en donde:

PSM2pobl. tot. ocupada que percibe hasta 2 sal. mín.
Popoblación ocupada total

Indicador de Salud

[10] Población no derechohabiente de inst. de salud

NDHA

en donde:

PNDHpoblación total que no es derechohabiente de ningún sistema institucionalizado de salud
Ptpoblación total

Resultados obtenidos

Los 10 indicadores se calcularon para los siete municipios de la Región Norte y se compararon con sus homólogos a nivel nacional y estatal. Como en todos los casos se utilizó en el numerador un criterio de carencia. Se infiere que a mayor valor del indicador, es mayor la insatisfacción en esa necesidad básica. Por el contrario, cuando el valor disminuye se entiende que es menor la carencia. Los datos obtenidos se ordenaron en una tabla cruzando indicador por entidad/municipio (ver tabla a continuación).

El siguiente paso consistió en restar el valor del indicador nacional del homólogo municipal. De esta forma, cuando la necesidad en el municipio está más satisfecha que en el país, se refleja en un valor de signo negativo. A medida que el valor aumenta por arriba de cero, es mayor la distancia que separa al municipio de los promedios nacionales en la satisfacción de esa necesidad y mayor es la carencia. Análogamente se procedió con los valores de los indicadores a nivel estatal, obteniéndose dos series de valores que permiten calificar la situación del municipio, en relación a esa carencia, como:

  • Excelente, cuando ambos valores son de signo negativo.

  • Bueno, cuando sólo uno es de signo negativo.

  • Regular, cuando ambos son positivos, con una diferencia <10% respecto del valor nacional o estatal.

  • Malo, cuando ambos son positivos, con una variación >10%.

Indicadores básicos de carencias (%)
EntidadPob.>15 años anal fabetaPob.>15 afios sin primaria terminadaOcup. en viviendas sin drenaje ni excusOcup. en
viviendas
sin energía eléctríca
Ocup. en viviendas sin agua entubadaViviendas con hacinamientoOcup. en viviendas con piso de tierraPobl. en local dades con <5,000 habPobl. ocupada con ingreso <2 sal. min.Pobl. no derechohab a sector salud
Rep. Mexicana12.429.321.513.020.957.120.934.463.240.9
Estado de Nayarit11.341.718.2  8.716.158.921.648.853.643.5
Acaponeta
12.843.827.710.117.461.820.355.161.044.2
Rosamorada
13.751.525.8  9.415.666.632.4100.059.964.6
Ruiz
15.349.127.713.415.266.731.442.269.041.5
San Blas
11.149.719.5  5.521.161.529.681.051.963.6
Santiago I.
11.646.216.5  2.936.964.722.168.763.229.4
Tecuala
13.446.213.3  4.612.859.713.954.551.670.4
Tuxpan
  9.940.5  9.1  2.610.861.516.428.648.148.6

4.4.3. Entorno biofísico

Las lagunas costeras son ecosistemas acuáticos complejos pero que, en primera instancia, representan un fenómeno hidrológico resultado del encuentro entre dos tipos de agua y en donde la cuantificación y seguimiento de algunos factores físico-químicos resulta imprescindible en el conocimiento y manejo integral de estos ambientes.

Recuadro 17: Disponibilidad de la información sobre ecología de los ecosistemas costeros mexicanos
 

La búsqueda y localización de la información pertinente a la ecología de los ecosistemas costeros, frecuentemente se vuelve uno de los mayores obstáculos en la integración imprescindible de los antecedentes para la conformación de cualquier proyecto.

Desafortunadamente, la información formal se encuentra dispersa y en muchas ocasiones es prácticamente inaccesible. El término información formal se refiere a toda aquella que ha sido académicamente revisada y aceptada como veraz; entre ésta, la más conocida es la publicada en revistas especializadas, tesis de grado y la proveniente de diferentes reuniones de tipo académîco (Congresos, Simposia, Coloquios y Talleres). En el caso de las primeras, su adquisición es relativamente fácil debido a los bancos de información o bases de datos conocidos, como es el caso de ASFA (Aquatic Sciences, Fisheries and Aquaculture) u otros: Science Citation, Biological Abstracts, Ecological Abstracts, Pollution Abstracts etc… En el caso de los segundos y terceros, su localización en muchos países es tarea difícil por no decir imposible en ocasiones.

En México, una importante fuente de información está representada por el centro de documentación Ecosistemas Litorales Mexicanos que cuenta con más de 4,000 referencias bibliográficas con resumen incluido. Este centro está ubicado en el Departamento de Hidrobiología la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad lztapalapa y viene funcionando desde 1991 (véase Castañeda y Contreras, Eds., 1993; 1994a, b y c).

En lo que corresponde a los sectores gubernamentales, las entidades directamente involucradas con la utilización del agua y/o de donde la información es particularmente importante son:

  • la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural;
  • la Sría, de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Pesca;
  • la Comisión Nacional del Agua (CNA);
  • el Instituto Nacional de Ecología (INE);
  • el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI)
  • el Instituto Nacional de Pesca (INP).

Cuando se trata de conocer y entender a estos ecosistemas por primera vez, generalmente se hace tomando como referencias básicas sus características abióticas, es decir, las físicas (como vientos y mareas), y las químicas (como salinidad, oxígeno disuelto, pH y temperatura). Posteriormente, se determina la cantidad de nutrientes (amonio, nitratos, nitritos y fosfatos) y como resultado de la interacción espacio-temporal de los anteriores factores, se cuantifica la productividad primaria (biomasa fitoplanctónica y/o macrofitas acuáticos) que significa la respuesta ecológica del sistema, en términos de flujo energético, que es incrementada por el aporte de biomasa de los manglares a la cadena detritivora.

Desde esta perspectiva, el estudio básico se acompaña del conocimiento de los principales componentes de la biota lagunar — vegetación circundante y sumergida, fitoplancton, zooplancton, bentos e ictiofauna — lo que adquiere especial significado, ya que estas comunida des se desarrollan primordialmente condicionadas a las características ambientales particulares del ecosistema en estudio. Por último y bajo esta óptica, debe contemplarse la identificación de los principales elementos derivados de las actividades antrópicas que se desarrollan, tanto en las proximidades del cuerpo lagunar, como en las tierras altas. Lo anterior es de suma importancia porque ningún proyecto de aprovechamiento tendrá éxito si el ecosistema se encuentra amenazado con las descargas de aguas residuales de industrias o asentamientos humanos que no estén eficientemente tratadas.

Esta estrategia metodológica debe ser llevada a cabo por un tiempo mínimo de un año, ya que el comportamiento hidrológico, biológico y ecológico manifiesta características condicionadas principalmente por las épocas climáticas propias de cada región — normalmente lluvias, estiaje y período invernal.

Una vez realizado el estudio básico, es conveniente dejar establecido un monitoreo de los factores característicos de cada laguna en particular que, si bien pueden ser variables, se mantienen como fundamentales: salinidad, oxígeno disuelto y pH; en cuanto se tenga la mínima infraestructura (lo que debe ser una prioridad) deben implementarse los análisis de nutrientes, ya que éstos representan la fuente de información más importante para conocer tanto la capacidad de producción, como el estado de salud del sistema acuático.

La conceptualización del anterior marco ecológico, permite tomar decisiones con respecto al manejo integral de los recursos desde varias perspectivas. El seguimiento de los factores abióticos a lo largo de un ciclo anual provee de las bases necesarias para ubicar cambios en la calidad de agua, condición imprescindible tratándose de proyectos acuícolas.

Hay que destacar que las lagunas costeras no están sujetas a las normas de calidad del agua que comúnmente se aplican para otros ambientes, como los ríos, estanques y lagos, debido a la marcada particularidad de sus características físico-químicas y su estacionalidad. En este sentido una estrategia conveniente es el conocimiento de estas variaciones para cada caso en particular, lo que permite el descubrimiento de los patrones individuales y la detección de las anomalías.

Es importante señalar y reiterar lo anterior, porque si bien resulta útil y estratégico el establecer algunos lineamientos metodológicos para lagunas costeras en lo general, éstos no deben pretender en ningún momento convertirse en una regla, ni su aplicación debe llevarse a cabo sin tomar en cuenta la individualidad de cada laguna.

a) Organización de los muestreos

Es conveniente la planificación previa de una metodología en lo que respecta a los sitios de muestreo. Hay que recordar que las lagunas costeras son ambientes cambiantes, tanto espacial como temporalmente, por lo que la selección de lugares idóneos para llevar a cabo la toma de muestras, adquiere especial relevancia. Los muestreos se caracterizan en dos tipos: los móviles y los fijos.

Los móviles consisten en el muestreo a lo largo y ancho de la laguna, tratando de cubrir áreas significativas del ambiente lagunar, esto es, la entrada de ríos, las áreas críticas (bancos de ostión, de pastos, canales de manglar, etc…) y la(s) comunicación(es) con el mar, cuando ésta(s) existe(n). Para establecer el número y profundidad de las estaciones de muestreo es necesario conocer, aunque sea de forma general, la morfología lagunar. Un número mayor de estaciones no significa necesariamente un mejor muestreo, el número óptimo es generalmente el mínimo necesario y se obtiene del conocimiento de las principales características lagunares.

Los fijos consisten en estaciones de 24 horas de muestreo continuo a intervalo de tres horas, con el fin de determinar ciclos nictemerales, diurnos y de influencia de la marea; deben ser realizados preferentemente en las zonas de comunicación con el mar.

b) Parámetros esenciales

Existe un número importante de parámetros a considerar si se quiere conocer el comportamiento hidrológico de un sistema lagunar. Sin embargo, hay una cantidad mínima que es fiel reflejo de las condiciones ambientales. La cuantificación de éstos, con una correcta interpretación, permite comprender algunos fenómenos ecológicos y abre las posibilidades de su control o manejo.

Los factores mencionados podrían considerarse como los representativos de un muestreo de estudios básicos; existen otros más pero para la finalidad de esta Guía, éstos representan los parámetros más significativos de un sistema acuático lagunar. Hay que destacar el hecho de que estos factores pueden ser considerados como los más importantes, debido principalmente a que existe la información suficiente para, prácticamente, todas las lagunas costeras de México (Recuadro 17).

c) Componentes biológicos

En cualquier proyecto de uso y aprovechamiento de áreas costeras es imprescindible determinar la flora y fauna local, ya sea para preservar a las especies en peligro de extinción o para optimizar el posible manejo de las especies aptas para cultivo.

Para fines acuícolas, los organismos lagunares se pueden estudiar por los siguientes grupos: Vegetación, Fitoplancton, Zooplancton, Bentos y Necton; la cuantificación de las especies más abundantes de esos grupos se debe realizar por lo menos tres veces al año (i.e. secas, lluvias e invierno).

4.4.4. Uso actual y potencial del territorio

Para comprender cabalmente y en detalle los usos a los que se dedica el territorio y proceder a la realización de una evaluación minuciosa, es necesario primeramente conceptualizarlos como uno de los resultados de los procesos de expansión social y de desarrollo-económico, entre los cuales se presenta una red de interacciones en la que confluyen los intereses de los individuos, de grupos sociales, las directrices gubernamentales de desarrollo, las características físicas de la región, las físico-químicas e hidrológicas de los cuerpos de agua, así como la abundancia y calidad de los recursos naturales existentes.

Es en ese sustrato donde se deben buscar los procesos que a través del tiempo han generado el escenario actual. Sin embargo, no menos importante y de mayor relevancia para poder definir medidas realistas y de implementación al corto, mediano y largo plazo es analizar el panorama vigente de tendencias en el desarrollo económico, ya sean provenientes de los sectores oficiales, particulares o resultado de la dinámica social.

Así, el estudio del uso del territorio como se presenta al momento de realizarlo, debe considerarse como una unidad compleja integrada por características interconectadas de orden natural y antropogénico. De esta forma, el trabajo requerido para configurar el esquema de los usos del suelo se muestra como una labor de gran envergadura, la cual es necesario sistematizar y priorizar a fin de poder obtener en tiempo relativamente breve un panorama confiable de la situación imperante.

Por lo anterior, un aspecto al que se debe otorgar una atención cuidadosa para iniciar el trabajo, es el correspondiente a la delimitación del área de intervención, de tal forma que se cuente con visualización concreta del espacio físico que se pretende planificar (ver 4.1.). A su vez, y a partir de que es el desarrollo acuícola el que se pretende fomentar, los cuerpos de agua entendidos como lagunas, esteros, represas, cauces de aguas artificiales y naturales deben considerarse como una subunidad del entorno, a partir de la cual se debe centrar metodológicamente el estudio.

Recuadro 18: Fuentes de información acerca del uso y ocupación del territorio
 

Por la amplitud de los estudios de uso y ocupación del territorio, las fuentes de información son diversas y en la mayoría de los casos de tipo oficial.

La actividad de recopilación, por lo tanto, está concentrada en instancias oficiales, tanto en su modalidad central como en las representaciones estatales y de campo, y en las dependencias gubernamentales de los Estados. Entre esas instituciones, destacan las secretarías federales o estatales de Agricultura, Ganadería y Recursos Hidráulicos; de Planeación del Desarrollo; de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Pesca y de Minas e Industria Paraestatal; los Comités Estatales de Planeación del Desarrollo (Coplade); la Comisión Nacional del Agua (CNA) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) cuenta con mapas temáticos y topográficos de escala 1:250,000 y topográficos 1:50,000 (en general, anteriores a 1990, y en algunos casos aún más antiguos), así como con gran diversidad de publicaciones que de manera sistemática presentan información estadística de aspectos demográficos, sociales, económicos y geográficos de los Estados costeros de México. Ahí también, en algunos casos, se pueden obtener fotografías aéreas de variadas escalas y por consulta específica a la oficina central ubicada en Aguascalientes, Ags., a través de sus representaciones locales, se puede obtener información estadística no publicada.

Otras fuentes de información, particularmente de fotografías aéreas y/o imágenes de satélite, las constituyen empresas privadas, nacionales o norteamericanas. La ventaja de las imágenes de satélite es que por la forma de operación de los sensores remotos con que se obtienen, siempre se puede adquirir material altamente actualizado.

También es factible la obtención de información a través de la consulta de tesis, artículos especializados e informes técnicos, pero en muchos casos su búsqueda y obtención, cuando es factible, requiere gran cantidad de tiempo y esfuerzo; además, generalmente esos trabajos están enfocados hacia aspectos muy específicos y de alcance limitado.

Una vez que se definen los límites y se considera la subunidad “cuerpos de agua”, se procederá a categorizar las actividades humanas y la ocupación del territorio en locales, aledañas y lejanas, de acuerdo al esquema siguiente:

Además, los usos del territorio se deben caracterizar según su extensión y/o intensidad, por ejemplo, para la agricultura se puede determinar la superficie que ocupa, si es de riego o temporal, su distribución territorial y los tipos y frecuencia de los cultivos. En cambio, para el uso de los cuerpos de agua como reservorios de descargas urbanas, la información es la ubicación del punto de descarga, el tipo, volumen y frecuencia de los efluentes.

Sin embargo, no todas las actividades humanas tendrán la misma influencia en los usos u ocupación del territorio; característicamente, en la zona costera, la agricultura, ganadería, silvicultura, acuicultura, pesca, turismo, industria y los asentamientos humanos son los de mayor relevancia, pero según la región específica de que se trate, algunos tendrán mayor presencia que otros; por ejemplo, en la franja costera de Quintana Roo el turismo es la actividad humana preponderante, en cambio en la de Nayarit predominan la pesca y la acuicultura.

Para poder integrar el mosaico de usos y ocupación del territorio es conveniente considerar las características de cada tipo de actividad primeramente por separado:

Existen tres aspectos del territorio que no son propiamente usos que se le otorgan, pero que influyen decisivamente en el uso potencial que se le puede asignar por lo cual es indispensable integrarlos en el análisis, estos son la distribución y tipología pedológica; el volumen, calidad y accesibilidad de las aguas subterráneas; y la distribución, porcentajes de escurrimiento y características de las aguas superficiales.

Ahora bien, la evaluación del uso del suelo y ocupación del territorio también se debe enfocar desde dos perspectivas complementarias, que son la determinación de la vocación del suelo y los usos vigentes a los que se dedica, a fin de poder establecer las incongruencias y definir acciones correctivas, así como el potencial óptimo de expansión para cada tipo de actividad humana. Esto da paso a la necesaria inclusión en el estudio, de los proyectos de desarrollo económico y social que se encuentran programados pero aún no ejecutados.

El análisis y evaluación de los usos del suelo conlleva la visualización de los conflictos actuales y potenciales que se puedan presentar a través de un cierto estilo de desarrollo socioeconómico, lo cual coadyuva en la caracterización socioeconómica de la región objetivo.

La expresión gráfica de los conflictos corresponde a la elaboración de mapas donde se ubiquen los tipos de uso y los traslapes existentes entre las distintas actividades humanas y la tenencia de la tierra y/o concesionamiento de los cuerpos de agua. Con la ayuda de información contextual de la problemática socioeconómica, esos mapas permiten determinar la ubicación física de las porciones de territorio en donde se localizan los conflictos, su distribución espacial, la extensión de terreno o cuerpos de agua involucrados y las características de los actores principales, por ejemplo, ejidos, cooperativas pesqueras, pequeños propietarios, etc… Esta forma de proceder es conveniente efectuarla por separado para los conflictos actuales y los potenciales.

Como resultado del estudio es conveniente que se alimente el sistema de información geográfico (SIG) ya diseñado y puesto en marcha (ver 4.1. y un ejemplo en la Figura 6) para el manejo, análisis, interpretación, y evaluación de la información obtenida, para la modelación de alternativas de acción, y la generación de cartografía que apoye la toma de decisiones.

La información disponible para el análisis del uso del territorio se divide en dos niveles: el primero corresponde a la de tipo general que se puede obtener de las fuentes mencionadas en el Recuadro 18. El otro es el que debe capturarse directamente en las instancias locales (tanto administrativas, como universitarias e inclusive entidades privadas de investigación) que pueden detentar y proporcionar información especialmente provechosa, aunque no publicada o de difícil acceso, sobre planes y programas de reciente desarrollo que hayan incluido un componente de estudio sobre los usos actuales y/o potenciales del territorio en el área de intervención.

FIGURA 6

Figura 6: Ejemplo de mapa de uso del territorio (caso de estudio en Nayarit)

4.4.5. Riesgos ambientales

Para entender las múltiples interacciones, tanto naturales como antropogénicas, que se manifiestan en los ambientes costeros, es imprescindible conceptualizar a estos ecosistemas como un espacio terminal de la planicie costera, influenciado por un número considerable de variables. Dentro de las naturales, es necesario comprender que las lagunas costeras están sujetas a la influencia de la estacionalidad climática, del mesoclima y microclima, de los escurrimientos terrígenos (que pueden originarse a distancias importantes tierra adentro) y de la influencia de la marea, las corrientes litorales y la dinámica oceánica como el transporte de sedimentos. Si al anterior esquema se agrega la acción no siempre benéfica del hombre en el entorno terrestre o inclusive dentro del sistema acuático, es de esperarse que riesgos ambientales de todo tipo se reflejen drásticamente, sobre todo cuando se pretende establecer estrategias para el aprovechamiento acuícola de la laguna.

Con base en los conocimientos bióticos-abióticos que se tienen sobre los ecosistemas costeros se puede afirmar que las principales causas de la alteración de estos ambientes son las reportadas en el Recuadro 19, junto con sus efectos correspondientes. Además, es oportuno considerar lo siguiente:

Recuadro 19: Principales causas antropogénicas de alteración y sus efectos en los sistemas lagunares costeros
CausaEfecto (s)
Deforestación en tierras altas.Azolvamiento, cambios en los hábitats lagunares, aportes adicionales de nutrientes y contaminantes.
Represamiento o desvío de cauces de ríos y canalesSalinización, pérdida de hábitats lagunares, sobrecalentamiento.
Actividades industriales en tierras altas sin control de desechos.Contaminación por metales pesa dos, hidrocarburos y elementos tóxicos.
Agricultura tecnificadaContaminación por biocidas y eutroficación por fertilizantes.
Ganadería extensiva.Deforestación y eliminación del borde vegetativo circundante.
Eliminación del borde vegetativo circundante y en los canales.Cancelación de la entrada de materia orgánica, entrada adicional de contaminantes, propiciamiento de erosión circundante, cambios en los hábitats lagunares.
Asentamientos humanos.Contaminación por descargas de aguas negras.
Abertura de bocas de comunicación con el mar mal planificadas.Salinización de agua o suelos aledaños y mantos freáticos, cambios en los hábitats lagunares.
Dragados y canalizaciones mal planificadas; extracción de la vegetación sumergida, emergida y circundanteAnoxia, resuspensión de materiales tóxicos para la biota lagunar; alteración de áreas colindantes previamente sanas y productivas; incremento de turbidez en la columna de agua, que afecta negativamente los procesos fotosintéticos de los productores primarios y otras funciones metabólicas.

Bajo esta perspectiva, los elementos que llegan a constituirse en disturbios ambientales se pueden clasificar en externos e internos y, en particular:

Todos estos factores pueden provocar que, en ciertos casos, las recomendaciones derivadas de una evaluación exclusivamente local sean nulificadas por circunstancias externas al sistema lagunar.

Debido a la complejidad y al costo de la cuantificación de los compuestos indicadores de un tipo de contaminación particular, es necesario establecer cuidadosamente tanto los sitios, como la frecuencia de muestreo. Para lo anterior, es imprescindible ubicar las posibles fuentes de contaminación y la frecuencia de sus emanaciones para determinar la periodicidad de los muestreos y el tipo de análisis químico requerido.

Los contaminantes de origen industrial y de asentamientos humanos, generalmente son constantes y se incrementan con el aumento de la producción y el crecimiento de la población, respectivamente. Los provenientes de actividades agrícolas, usualmente están ligados a los ciclos de las actividades de cultivo, entre los que destacan: turbidez (siembra), desechos orgánicos (cosecha), biocidas (eliminación de plagas), fósforo y nitrógeno (fertilización). Por consiguiente, la frecuencia idónea de muestreo para los desechos industriales y de asentamientos humanos es de uno cada 15 ó 20 días, determinando, para los primeros, metales pesados y/o hidrocarburos y, para los segundos, bacterias coliformes y patógenas asociadas; en cambio, para los agrícolas se debe realizar de manera concomitante al ciclo de los principales cultivos aledaños.


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