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SE/24
ENSAYO PRELIMINAR DE CULTIVO EN ESTANQUES DEL PIRAPITINGA (Mylossoma bidens) Y DEL TAMBAQUI (Colossoma bidens) DE LA CUENCA DEL RIO AMAZONAS
1

por

L.L. Lovshin2, A.B. da Silva,
J.A. Fernández y A. Carneiro-Sobrinho
Centro de Pesquisas Ictiológicas
Fortaleza, Ceará, Brasil

Extracto

Ejemplares de tambaqui (Colossoma bidens) y pirapitinga (Mylossoma bidens) del Río Amazonas, fueron introducidos en estanques de tierra de la Estación Experimental de Piscicultura de Pentecoste, Estado de Ceará, Brasil. La densidad de población de los tambaqui fue de 2 077/ha, con un peso promedio de 6 g. Para pirapitinga la densidad fue 2 632/ha con un peso de 9 g. Ambos estanques fueron fertilizados con estiércol de vaca y triple superfosfato durante el experimento, y las dos especies fueron alimentadas con gránulos seis veces por semana. Tras 405 días se cosecharon 2 509 kg/ha de tambaqui y 2 472 kg/ha de pirapitinga siendo los pesos promedio 1 245 y 992 g respectivamente. Las dos especies se mostraron resistentes a bajas concentraciones de oxígeno y al manejo y fueron fácilmente capturadas con chinchorros. Intentos de madurar artificialmente a ambas especies con inyecciones de pituitarias de curimatã comum (Prochilodus cearensis) no tuvieron éxito.

Abstract

Tambaqui (Colossoma bidens) and pirapitinga (Mylossoma bidens) from the Amazon River were stocked in earthen ponds at the Pentecoste Fish Culture Research Station in the State of Ceará, Brazil. Tambaqui were stocked at 2 977/ha with an average weight of 6 g. Pirapitinga were stocked at 2 632/ha with an average weight of 9 g. Both ponds received cow manure and triple superphosphate during the experiment. Both species were fed a pelleted ration 6 days a week and, after 405 days, 2 509 kg/ha and 2 472 kg/ha of tambaqui and pirapitinga respectively were harvested. The average weight of tambaqui was 1 245 and 992 g for pirapitinga. Both species were resistant to low levels of dissolved oxygen and to handling and were easily captured with a seine. Attempts to artificially spawn these species with injections of curimatã comum (Prochilodus cearensis) pituitaries were unsuccessful.

1 Contribución del Centro Internacional de Acuicultura, Universidad de Auburn. Contrato AID/cad-2270, Task Order No. 8

2 Consejero de Pesca, Universidad de Auburn/USAID

1. INTRODUCCION

El pirapitinga (Mylossoma bidens), llamado a menudo tambaqui blanco, es un pez muy próximo del tambaqui (Colossoma bidens) y las dos especies se confunden a menudo cuando son jóvenes. Sin embargo pueden ser identificades fácilmente examinando la aleta adiposa. El pirapitinga tiene una aleta adiposa carnosa mientras que el tambaqui la tiene huesuda, conteniendo pequeños radios. Los peces adultos también tienen una coloración diferente; el pirapitinga es plateado, con naranja lateral y ventralmente, mientras que el tambaqui es gris, bronceado o negro dorsalmente, derivando gradualmente al blanco en el vientre y a menudo tiene una mancha negra en el área de las aletas anal y caudal. Sorprendentemente se sabe muy poco de estos dos carácidos, que se encuentran en la mayor parte de la cuenca del Amazonas.

El centro de la pesquería comercial parece estar situado cerca de la ciudad de Manaus, en el estado de Amazonas, donde el tambaqui es perseguido por los pescadores locales a lo largo de todo el año a causa de su elevado valor comercial. El pirapitinga se pesca más estacionalmente, apareciendo en el mercado de Manaus de enero a julio. Ambas especies desovan durante diciembre y enero en el área de Manaus en respuesta a la crecida de los ríos Amazonas y Negro. Los autores no han podido hallar información sobre las costumbres del desove de estos peces.

Se dispone de alguna información relativa a las costumbres alimentarias del tambaqui en su medio ambiente1. Sus alimentos más importantes incluyen fitoplancton, zooplancton, larvas de camarón, frutos terrestres e insectos acuáticos. Algunos camarones adultos se han encontrado a veces en el estómago de tambaquis grandes, pero nunca peces. Es un hecho muy conocido que el tambaqui invade las áreas terrestres en el período de las aguas altas para alimentarse de los frutos que caen en el agua o están al alcance en los arbustos de las zonas inundadas. Parece que el tambaqui se alimenta exclusivamente de frutos cuando éstos están disponibles. Sin embargo, cuando el agua baja y no es fácil pasar a los remansos, el tambaqui parece ser principalmente un filtrador. También el pirapitinga come los frutos naturales disponibles durante las inundaciones, cuando éstos no están disponibles se ignora qué es lo que come el pirapitinga. El tamaño máximo de tambaqui y pirapitinga vistos por los autores en Manaus fueron peces de 890 mm pesando 13,2 kg y 790 mm con un peso de 11,2 kg respectivamente. Los pescadores locales dicen que ambas especies alcanzan pesos superiores a los 20 kg.

Estos experimentos preliminares en estanques buscaban descubrir si el tambaqui y el pirapitinga podían servir como peces de cultivo. Con un número limitado de individuos disponibles se trató de obtener información sobre el crecimiento, la producción, aceptación de alimentos, vigor, niveles críticos de calidad del agua, y comportamiento general de tambaqui y pirapitinga en un ambiente confinado (Fig. 1).

1 Datos no publicados recogidos por la Sra. Elizabeth Honda, Bióloga pesquera del Instituto Nacional de Pesquisas de Amazonia

2. METODOS

En estanques de tierra de 355 m2, de la Estación de Investigaciones sobre Piscicultura Intensiva, situada en Pentecoste, Ceará, Brasil, se concentraron 74 tambaqui y 94 pirapitinga procedentes de las aguas del Amazonas próximas a Iquitos. El tambaqui se concentró a razón de 2 077/ha, con un peso medio de 6 kg y el pirapitinga a 2 632/ha con un peso medio de 9 g. Los dos estanques fueron fertilizados un par de veces en los primeros seis meses con 16 kg de estiércol vacuno, 448 kg/ha, y cuatro veces en el mismo período de tiempo con 600 g de superfosfato triple, 16,8 kg/ha. La fertilización se interrumpió cuando la fertilidad del estanque llegó a un alto nivel que se podía mantener solo con el alimento.

Ambas especies fueron alimentadas con una ración de píldoras seis días per semana, al 3 por ciento de la cosecha estable de peces en el estanque, hasta que la pobre calidad del agua precisó una reducción en la tasa de alimentos. La ración diaria de tambaqui y pirapitinga se dividía por mitades dándoles la primera por la mañana temprano y la otra al final de la tarde. La ración contenía un 29,1 por ciento de proteína, el 8 por ciento de la cual era proteína animal. La ración se ajustaba mensualmente según los datos sobre el crecimiento obtenidos por muestreos mensuales con chinchorros. Durante los muestreos se registraron peso y longitud total de por lo menos un 20 por ciento de los peces en los estanques. Una vez por semana, al menos, se hicieron análisis del oxígeno disuelto, pH, y temperatura del agua. Estas determinaciones se hacían en la mañana temprano y al final de la tarde del mismo día. El oxígeno se tomaba con un medidor YSI portátil y el pH se determinaba colorimétricamente. Los experimentos terminaron después de 405 días.

RESULTADOS

3.1 Producción

El Cuadro I resume los resultados experimentales, siendo la producción total de tambaqui y pirapitinga 2 509 y 2 472 kg/ha respectivamente durante el período experimental.

3.2 Crecimiento

En 405 días el tambaqui creció de una media de 6 g a una de 1 245 g y el pirapitinga de una media de 9 g a una de 992 g. La ganancia media de peso por día fue de 3 g y 2,4 g por tambaqui y pirapitinga respectivamente. La media de crecimiento máximo calculado fue de 284 g para el tambaqui y de 248 para el pirapitinga en un período de 35 días. La Fig. 2 presenta el crecimiento de tambaqui y pirapitinga entre los períodos de muestreo, en los 405 días del período experimental.

3.3 Alimentación

Ambas especies aceptaron fácilmente raciones granuladas, siendo observadas alimentándose con ellas en cuanto caían al fondo. La conversión del alimento a peso de pez fué de 3,07:1 y 3,38:1 por tambaqui y pirapitinga respectivamente. La tasa máxima de alimentación fue de 56,6 kg/ha/día para el tambaqui y 63,7 kg/ha/día para el pirapitinga. Estas tasas se mantuvieron durante siete días para el tambaqui y 25 para el pirapitinga antes de que empeorara la calidad del agua y que hubiese que suspender la alimentación. Cuando la calidad del agua permitió reanudarla, ambas especies recibieron ½ kg/ha/día durante once semanas sin nuevos problemas con la calidad del agua.

Se hicieron algunas observaciones interesantes sobre los hábitos alimentarios del tambaqui y el pirapitinga. Este se alimenta fácilmente con una gran variedad de frutos y vegetales lanzados al estanque; consume bananas, trozos de cáscara de sandía, guayaba, pepino, maíz fresco sacado del carozo, alubias frescas y sus vainas, así como cierto número de frutos locales. Incluso a los frutos que tienen semillas gruesas o con médula les consumen la parte comestible antes de rechazar la semilla. El contenido estomacal de pirapitingas que vivieron en estanques fertilizados, pero sin alimentación especial, hizo ver restos de camarón, semillas de las plantas que bordeaban el estanque y detritus de plantas. Se observó que el tambaqui come varias clases de frutos, pero no tanto como el pirapitinga. Los estómagos de tambaquis en estanques fertilizados, sin alimentación especial, contenían zooplancton y camarones larvales casi exclusivamente.

3.4 Calidad del agua

Ambas especies son resistentes a aguas de pobre calidad. Un nivel de oxígeno disuelto en la superficie del agua de entre 1 y 2 ppm no tiene efectos dañinos para ellos, y ambas continúan a alimentarse normalmente. Cuando el oxígeno disuelto cae por bajo de 1 ppm, pueden sobrevivir sorbiendo aire en la superficie del agua hasta que se toman medidas correctivas. No se han registrado mortalidades causadas por el bajo nivel del oxígeno disuelto.

Ambas especies pueden tolerar también amplios límites de pH. En el área de Manaus se encuentran tambaqui y pirapitinga en el Río Negro cuyo pH oscila de 3,5 a 6,0 dependiendo de la estación. El agua que entra en la Estación de Investigaciones de Pentecoste tiene un pH de 7,8 a 8,3 y una alcalinidad total de 140 a 150 ppm. Ningún pez ha tenido problemas de adaptabilidad a las condiciones ambientales de los estanques de Pentecoste. Varias veces, a última hora de la tarde, ante grandes concentraciones de algas verde-azules, se registraron niveles de pH superiores a 10. Aunque no se produjeron mortalidades, un pH de este nivel restringe la alimentación normal del pirapitinga y el tambaqui pues se encontraron alimentos no consumidos en el área. Al reducir la floración del fitoplancton y consecuentemente al bajar el pH, ambas especies reanudaron su alimentación normal. La temperatura de la superficie del agua oscilaba de 25 a 35°C de mañana a tarde, respectivamente.

3.5 Reproducción

Se sabe muy poco de los hábitos de reproducción de tambaqui o pirapitinga en sus ambientes naturales y se ignora si desovarían en cautividad. Para comprender mejor el potencial reproductor de estas especies se colocaron 13 tambaquis y 22 pirapitingas en un estanque de tierra de 0,1 ha. Estos peces fueron alimentados durante dos años con una ración de píldoras conteniendo 34 por ciento de proteína de la cual el 15 por ciento estaba compuesta de carne de pescado. Se les daba aproximadamente el 3 por ciento del peso corporal y durante la temporada de lluvias, supuesta de desove, se alimentaba al 5 por ciento de su peso. En diciembre de 1973 se observó que varios individuos de pirapitinga y tambaqui entraban en un estado de madurez sexual. En ese momento los tambaqui y pirapitinga tenían respectivamente 4½ y 3 años de edad. Todos los individuos de ambas especies fueron capturados y trasladados a un estanque de 0,3 ha recientemente llenado y con una corriente de agua fresca entrando constantemente. Se cree que la introducción de esta corriente contribuyó a estimular el desarrollo sexual.

El 18 de febrero de 1974 se seleccionaron algunos ejemplares de pirapitinga y tambaqui maduros para producir un desove artificial con inyecciones de pituitaria. Si no se hallan en condiciones de desove no se conoce el modo de separar los machos y las hembras de dichas especies. Cuando están en tal condición el macho de ambas especies suelta la esperma bajo presión a lo largo del abdomen; la hembra se distingue por la inflamación del abdomen y de la papila genital enrojecida. Los autores sólo encontraron 1 hembra y 2 machos de tambaqui aptos para el desove. Entre los pirapitinga el número era mayor por lo que seleccionaron 2 hembras y 4 machos. Los peces maduros fueron extraídos del estanque y colocados en tanques de cemento de 4 m2 con agua corriente. Los peces fueron separados por especies y sexos.

A los peces se les inyectaron pituitarias tomadas de curimatã común (Prochilodus cearensis) de un peso medio de 450 g, que fueron recogidas del curimatã maduro dos semanas antes de intentar el desove de tambaqui y pirapitinga. Las pituitarias frescas se conservaron en alcohol puro. La solución de pituitaria para la inyección se preparó triturando las pituitarias en un mortero y machacándolas, añadiendo sales fisiológicas, y centrifugando la mezcla para liberarla de partículas sólidas. Las inyecciones se hicieron con una jeringa de vidrio Luer usando agujas número 20.

A los peces de ambas especies se les pusieron inyecciones intramusculares bajo la aleta dorsal cada 6 h en un período de 24 h. Generalmente la dosis de los machos fué la mitad de la solución de pituitaria inyectada a las hembras. Los Cuadros II y III dan un resumen de esta operación. Después de la tercera inyección, machos y hembras de ambas especies fueron reunidos a razón de 2 machos por 1 hembra en cada tanque. Una de las hembras de pirapitinga comenzó a liberar huevos 25 h después de la primera inyección. Como la hembra no daba señales de desovar naturalmente junto a los machos en el tanque, se la sacó de él y se le extrajeron los huevos sobre una cubeta seca de porcelana, lo que se hizo bastante fácilmente con una ligera presión en el abdomen. Se extrajo también una pequeña cantidad de esperma de dos machos y se mezcló con los huevos. Después de cinco minutos se le añadió agua a los huevos y se dejó que se endurecieran durante 20 minutos. Como esta hembra había dado una gran cantidad de huevos, el total del desove se puso en tres incubadoras. Después del endurecimiento en el agua, los huevos tenían unos 2 mm de tamaño y eran semi-flotantes. Se logró solamente una fertilización parcial y los huevos fertilizados se desarrollaron hasta el trigésimo segundo período celular, después del cual se observó una mortalidad completa. No se conocen las causas de la falla en el desarrollo de los huevos fertilizados después del trigésimo segundo período celular. Se sacrificó una pirapitinga hembra de 3,5 kg de peso y una longitud total de 493 mm extrayéndole los ovarios que pesaron 419 g y se calculó contenían 348 308 huevos.

Treinta horas después de la inyección inicial la hembra de tambaqui comenzó a librar huevos pero no pudo obtenerse esperma de los machos y los huevos no fueron fertilizados. La temperatura media del agua fue de 30,7° y osciló de 28,0 a 33,0°C, durante el intento de desove.

3.6 Captura

Una ventaja importante de tambaqui y pirapitinga como especies de cultivo en su facilidad de captura. Un lance sólo de chinchorro capturó el 100 y 96 por ciento de pirapitinga y tambaqui respectivamente al finalizar el experimento. Los lances en estanques llenos dan contínuamente más del 90 por ciento de captura de los peces en el estanque. Ninguna de las dos especies salta o se fija en el fondo para escapar de la red, sino que se quede agrupada en cardúmenes a media agua.

3.7 Resistencia a la manipulación

Ambas especies resisten bien la manipulación y la pesca. El tambaqui y el pirapitinga fueron tenidos en condiciones de aglomeración y con poca agua mientras eran medidos y pesados durante un muestreo, sin que se registrara mortalidad. El tambaqui y el pirapitinga son fáciles de manipular y como carecen de espinas y de aletas óseas no dañan las manos. Esta condición facilita mucho el sacarlos de redes y chinchorros.

3.8 Valor comercial

Los autroes conocieron varios tambaqui y pirapitinga hallando su carne firme y de buena calidad. Ambas especies contienen un pequeño número de espinas intramusculares bifurcadas que se pueden separar fácilmente pero que pueden limitar el valor comercial del pez en algunas áreas.

4. DISCUSION

El pirapitinga y el tambaqui demostraron un excelente potencial como peces de cultivo. La producción total de 2 509 y 2 472 kg/ha de tambaqui y pirapitinga respectivamente, en un período experimental de 13 meses y medio, es buena si se considera el modesto número del stock y el bajo peso medio inicial de los peces. Los autores creen que se puede aumentar la producción total con un stock más numeroso de peces por hectárea y con un peso inicial más alto, haciendo crecer los peces hasta el tamaño comercial deseable que es de 500 g.

El hecho de que ambas especies coman fruta da una posibilidad interesante de cultivo en áreas tropicales donde las frutas son baratas y generalmente disponibles durante todo el año. La facilidad de su captura es también una ventaja en las áreas tropicales secas. En las áreas en las que la conservación del agua en sí, o la conservación de las aguas fértiles de estanques, es de primera importancia, la cosecha de los peces puede hacerse sin vaciar los estanques. Siendo el tambaqui capaz de utilizar el zooplancton como alimento pueden criarse en estanques fertilizados, sin alimentación adicional, o en asociación con otras especies de peces. Todas estas ideas deben ponerse a prueba en el futuro cuando se disponga de más peces pequeños para fines experimentales. Por ahora el impedimento mayor del cultivo de tambaqui y pirapitinga es su incapacidad para reproducirse en cautividad. Se piensa que ambas especies pueden desovar artificialmente usando inyecciones de pituitaria, pero hasta que no se perfeccionen las técnicas para el desove artificial de tambaqui y pirapitinga y no se disponga de un surtido de alevines, el verdadero potencial de cultivo de estas especies permanecerá en duda.

Cuadro I

Resumen de los resultados obtenidos del cultivo en estanques de tierra de tambaqui (Colossoma bidens) y pirapitinga (Mylossoma bidens)

 TambaquiPirapitinga
Peso total al cosecharlos (kg)89,6  88,3  
Peso total al concentrarlos (g)443     884     
Producción neta (kg)89,2  87,4  
Peso medio del pez al concentrarlo (g)6     9     
Peso medio del pez al cosecharlo (g)1 245     992     
Peso de la ración de alimento (kg)274,2  295,7  
Conversión de alimento3,073,38
Supervivencia a (%)97     97    

a Los peces de cada especie fueron extraídos para exhibición después de 9 meses y no fueron repuestos

Cuadro II

Resumen de los datos relativos al desove artificial de pirapitinga (Mylossoma bidens) con inyecciones de pituitaria de curimata comum (Prochilodus cearensis)

Inyecciones1234
Fecha18 febrero 197418 febrero 197419 febrero 197419 febrero 1974
Hora15.40 h21.35 h04.10 h10.20 h
Solución de pituitaria3 pituitarias en 3 cm36 pituitarias en 3 cm38,5 pituitarias en 3 cm324 pituitarias en 3 cm3
 SexoPeso (kg)    
Dosis por pez2,60,5 cm30,5 cm30,5 cm30,25 cm3
3,1
3,0 
3,4 
3,5 0,5 cm30,5 cm30,5 cm31,00 cm3
4,8

Cuadro III

Resumen de los datos relativos al desove artificial de tambaqui (Colossoma bidens) con inyecciones de pituitaria de curimatã comum (Prochilodus cearensis)

Inyecciones1234
Fecha 18 febrero 197418 febrero 197419 febrero 197419 febrero 1974
Hora 15.30 h21.20 h04.00 h10.10 h
Solución de pituitaria2 pituitarias en 2 cm34 pituitarias en 2 cm36,5 pituitarias en 2 cm316 pituitarias en 2 cm3
 SexoPeso (kg)    
Dosis por pez7,5    
7,0 0,5 cm30,5 cm30,5 cm30,5 cm3
11,0   1,0 cm31,0 cm31,0 cm31,0 cm3

Fig. 1

Fig. 1

Fig. 1 De superior a inferior: Pirapitinga (Mylossoma bidens) y tambaqui (Colossoma bidens)

Fig. 2

Fig. 2 Crecimiento medio en gramos de tambaqui (Colossoma bidens) y pirapitinga (Mylossoma bidens) entre muestreos durante los 405 días del período experimental


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