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I. ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION

1. VISITA OFICIAL DEL DIRECTOR GENERAL A LA AMERICA LATINA, AFRICA Y AFGANISTAN

El Consejo escuchó un informe rendido por el Director General (CL 9/27) sobre su reciente visita a la América Latina, Africa y Afganistán, y opina que estas visitas han sido útiles para los países interesados en proporcionar la necesaria comprensión entre las personas encargadas de formular la política administrativa, que sólo se puede lograr a través del contacto personal, aumentando de esta manera el interés y la participación de esos gobiernos en las actividades de la FAO.

El Consejo recomienda que al prepararse la próxima edición del Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación se aproveche plenamente la información obtenida durante esas visitas, al determinar las potencialidades de las diversas regiones visitadas por el Director General y las perspectivas que presenta su desarrollo durante un período de años, incluyéndose cualquiera sugerencia o recomendación tendiente a la adopción de medidas de acción, especialmente en relación con las necesidades de asistencia técnica.

2. SITUACION MUNDIAL DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION

El Consejo consideró el informe titulado “Situación Alimentaria Mundial - abril de 1950,” que se publicó en el número de mayo del Boletín Mensual de Estadísticas Agrícolas y Alimentarias.

Las condiciones no han variado lo suficiente durante los cinco meses transcurridos desde la celebración del Quinto Período de Sesiones de la Conferencia para justificar que se haga un examen detallado de la situación, ni para ampliar la exposición general sobre el curso de acción que ha de seguirse, que aparece en el Informe sobre el Quinto Período de Sesiones de la Conferencia (páginas 9 y 10). No obstante, el Consejo desea senalar los siguientes puntos sobresalientes de la presente situación:

La información de que se dispone ahora acerca de 1949 muestra que el progreso logrado en 1948 en el desarrollo de la producción alimentaria no ha sido mantenido en la misma medida. Hasta donde es posibile determinar la situación de todo el mundo, la producción por persona de la población mundial es aproximadamente 3 por ciento inferior a la cifra de antes de la guerra.

Al analizar las cifras se encontrará que, con excepción de una baja seria en la China, ha sido principalmente en la América del Norte donde ha disminuído la producción de alimentos. En la mayoría de las regiones deficitarias de Europa, las cosechas de 1949 pudieron comparase favorablemente con las de 1948, y la cosecha australiana de trigo alcanzó un volumen sin precedentes. Las existencias trasladadas al año comercial de 1949/50 fueron suficientes para proporcionar al mundo un abastecimiento total un poco mayor que el del año anterior.

Los primeros informes relativos a los cultivos actuales muestran que son buenas las probabilidades para las cosechas de la Europa Occidental, mientras que en la América del Norte son desfavorables las perspectivas para las siembras de granos de invierno. En Asia y en el Lejano Oriente las condiciones políticas y económicas continúan retardando el mejoramiento, y en varias regiones de la China parece que amenaza el hambre por la gravedad de la situación.

Los niveles de consumo han variado poco en relación con el año anterior. En el Lejano Oriente la disponibilidad de alimentos por persona no ha sido modificada y, por lo tanto, permanece inferior al nivel de preguerra. En la Europa Occidental, los aumentos de la producción agropecuaria han producido un mejoramiento en la calidad de la dieta que, en lo que hace a las necesidades energéticas, ha sido restablecida aproximadamente a los niveles de antes de la guerra.

El Consejo opina que deben revisarse los métodos adoptados por la FAO para determinar los números índices de la producción total de alimentos en relación con los años anteriores a la guerra. Entiende que se ha solicitado al Comité Consultivo Permanente de Economía, Estadística, Mercadeo y Distribución, que estudie esta cuestión.

3. PROBLEMAS DE PRODUCTOS ESENCIALES

El Consejo ha tenido ante sí el primer informe (CL 9/7) del Comité de Problemas de Productos Esenciales, establecido por la última Conferencia como un cuerpo consultivo con objeto de fijar “su atención primordialmente en el problema de los excedentes de alimentos y de productos agrícolas, resultantes de las dificultades en que se viere envuelta la balanza de pagos.”

El Consejo nota que en el lapso transcurrido desde el último período de la Conferencia, el Comité apenas si ha tenido tiempo para iniciar sus actividades. También observa que ningún país hasta la fecha ha indicado que tenga algún problema serio de excedentes de productos esenciales o de deficiencias alimentarias que requieran acción especial y urgente. Sin embargo, como es necesario que se examine constantemente la situación, el Consejo recomienda que se continúe activamente la labor del Comité. El Consejo considera al Comité como su organismo encargado de cumplir las funciones de la FAO de analizar e interpretar la situación internacional de los productos y de asesorar acerca de las medidas de acción que corresponda tomar, siempre que sea apropiado.

En particular, el Consejo decide someter al Comité, para que las considere dentro de su cometido, las sugerencias que fueron hechas por varios delegados y por el representante de la Federación Internacional de Productores Agrícolas durante el curso de las discusiones. Estas sugerencias se refieren a la conveniencia de:

  1. tratar de buscar posibilidades de exportación, a precios fijados por concesión, en exceso del volumen de las exportaciones normales, teniendo siempre en cuenta el peligro de estorbar los canales normales del comercio;

  2. determinar en concreto las regiones en que se podrían necesitar abastecimientos alimenticios adicionales a precios especiales;

  3. investigar las posibilidades de celebrar acuerdos financieros y de divisas adecuados a fin de estimular el intercambio de productos esenciales; 1

  4. emplear excedentes de productos alimenticios para fines específicos;

  5. tratar de encontrar nuevos métodos para lograr la estabilidad de los precios y deshacerse de los excedentes a través del mecanismo internacional;

  6. abogar por nuevos arreglos para la solución de los problemas relativos a los productos sobre una base multilateral, inclusive algún plan amplio dentro del cual se podrían armonizar estos acuerdos.

El Consejo solicita al Comité que considere estas sugerencias a la luz de los altos ideales humanitarios de la FAO, expuestos en el preámbulo de la Constitución. Entiende que el Comité esta facultado para solicitar la ayuda de expertos particulares o de los gobiernos, cada vez que sea conveniente, para estudiar problemas técnicos determinados.

En conclusión, el Consejo desea expresar su reconocimiento por la labor del Comité y su alto aprecio por la competente dirección del Presidente, Sr. Abhyankar, de la India, quien dedicó tanto tiempo y energía a las actividades del Comité. Asimismo, nombra a Italia para que ocupe el lugar que quedó vacante por la renuncia de Polonia.

1 Los representantes del Canadá y de la Unión Sudafricana hicieron constar sus reservas respecto a la conveniencia de someter este tema a la consideración del Comité.

4. ASISTENCIA TECNICA PARA EL DESARROLLO ECONOMICO

El Consejo se ha enterado con satisfacción de las medidas tomadas por el Director General a fin de preparar la participación de la FAO en el programa amplio de asistancia técnica, tal como se informa en el documento CL 9/6. Estos preparativos se han realizado en íntima cooperación con las Naciones Unidas y otros organismos especializados a través del mecanismo de la Junta de Asistencia Técnica. Los planes que se han formulado reflejan un alto grado de coordinación.

Es sin duda imperativo para el éxito del programa que las actividades que han de realizar los organismos individuales estén íntimamente coordinadas y se complementen entre sí. Sería inútil seleccionar problemas técnicos individuales sin tomar en cuenta la íntima relación que guardan entre sí. Además, toda acción debe estar basada en un plan concertado para abordar el problema general del desarrollo económico. Se debe tener mucho cuidado para no desplegar esta actividad con demasiada amplitud, ya que esto daría por resultado una dispersión de energía y recursos que disminuiría considerablemente la eficacia de la asistencia técnica. Por lo tanto, será necesario distinguir entre los diversos proyectos posibles seleccionándolos conforme los principios normativos que se ha convenido en fijar e intensificar hasta el máximo la acción coordinada de los diversos organismos en un limitado número de proyectos.

El Consejo cree que un método valioso será el de emplear proyectos modelos, cuando fuere adecuado, ya sea con fines experimentales o de demostración. En su oportunidad, se diseminarán por sí mismos los resultados obtenidos, alcanzándose eventualmente objetivos mucho más amplios. En estos proyectos modelos se deberán incluir, cada vez que sea posible, los métodos adecuados para desarrollar industrias agrícolas locales, especialmente en el campo de la transformación de productos alimenticios.

El Consejo observa que algunas de las labores que iniciará la FAO de acuerdo con el nuevo programa constituyen un ensanchamiento de sus actividades ordinarias. Por tanto, no se debería hacer en este momento una distinción demasiado rígida entre el nuevo programa y las actividades ordinarias de la Organización.

Los gobiernos que participen en el programa serán responsables también de su coordinación, ya sea que soliciten o suministren asistencia. El Consejo espera que al proyectar su participación estos gobiernos celebrarán consultas con la Junta de Asistencia Técnica y con los organismos especializados. Esta coordinación también se requerirá en casos específicos en el nivel regional. En este respecto, el Consejo toma nota con satisfacción de que la FAO intenta establecer los medios necesarios para la celebración de consultas a través de sus oficinas regionales y mediante visitas de sus funcionarios técnicos. Se debe tener cuidado de que en la etapa de planeación estas visitas duren lo suficiente para que se logre el objetivo.

De la misma manera, las actividades que se inicien en cada país para poner en práctica estos planes, una vez comenzadas, tendrán que ser llevadas a término, aún cuando se requieran varios años.

El Consejo apela a los gobiernos participantes para que concedan su apoyo máximo al programa amplio de asistencia técnica. Si se obtiene este apoyo en la medida que se desea, el programa contribuirá grandemente a aumentar la producción, elevar los niveles de vida y ensanchar el comercio mundial. El programa es una empresa de largo alcance que, en último extremo, ha de conducir a la realización de los objetivos fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, que también son los de la FAO, es decir, contribuir al imperio de la paz y de la libertad en el mundo.

5. ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION

El Director General presentó un informe sobre las medidas tomadas para revisar y readaptar el programa de labores de 1950, en vista de las recomendaciones pertinentes formuladas por la Conferencia en su Quinto Período de Sesiones (CL 9/3).

El Consejo está de acuerdo en que hay necesidad de hacer más hincapié en la asistencia que muchos países requieren para definir y llevar a la práctica sus políticas de bienestar rural. Considera que es función primordial de la FAO ayudar a los gobiernos miembros a perfeccionar los sistemas de divulgación para dar a conocer a las poblaciones rurales los métodos agrícolas mejores y más productivos, así como también la manera de mejorar sus condiciones de vida.

El Consejo conviene asimismo en la necesidad de emprender, a la mayor brevedad posible, el estudio recomendado por la última Conferencia sobre los precios agrícolas y las medidas adoptadas por los gobiernos para mantener y lograr cierta relación entre los precios. (Informe sobre el Quinto Período de Sesiones de la Conferencia, página 12.)

Aunque el Consejo ya ha asesorado al Director General indicándole ciertas pautas a seguir para determinar y seleccionar las muchas y diversas actividades que se ha solicitado de la FAO que emprenda durante los últimos años, es ahora evidente, en vista de las actuales limitaciones presupuestarias, que los medios de que dispone la Organización para llevar a cabo las recomendaciones formuladas por la Conferencia serán aún menores de lo que se había previsto. Por lo tanto, existe el peligro de que los reajustes necesarios puedan restringir el alcance de diversos proyectos individuales, a tal grado que los recursos disponibles sean utilizados en una proporción demasiado pequeña sobre una variedad excesiva de proyectos. Lo que debe hacerse es seleccionar las actividades más importantes sobre una base de prioridad, a fin de que se pueda lograr la concentración necesaria de esfuerzos. Los métodos de la Organización deberán también ser analizados y, en particular, es posible que haya que solicitarse la ayuda de los gobiernos con más frecuencia que en el pasado para realizar las investigaciones.

Por lo tanto, el Consejo deduce que sería oportuno hacer un análisis cuidadoso de las políticas y tendencias fundamentales de la Organización a la luz de sus objetivos y de la experiencia de los últimos cinco años, con el fin de lograr que la FAO sea aún más efectiva y se obtenga el beneficio máximo posible de los recursos disponibles. De consiguiente, el Consejo decide que se practique dicho análisis de la manera siguiente: El Director General preparará sus recomendaciones acerca de los lineamientos generales que ha de seguir en el futuro la FAO y obtendrá el parecer de los gobiernos miembros respecto a los mismos. Luego se pondrá en la agenda del próximo período de sesiones del Consejo, que ha de celebrarse en breve plazo, un resumen analítico del material, con el fin de presentar un informe a la consideración de la Conferencia.

6. INFORMES QUE SE REQUIEREN DE LOS GOBIERNOS MIEMBROS EN CUMPLIMIENTO DEL ARTICULO XI DE LA CONSTITUCION

A fin de facilitar la preparación de los informes requeridos de acuerdo con el Artículo XI de la Constitución, la última Conferencia propuso que se formule un cuestionario sencillo y más flexible, y solicitó al Director General que presentase un proyecto de plan o de modelo para los informes a todos los miembros del Consejo con la oportunidad debida para que fuese considerado en el primer período de sesiones que celebrara el Consejo en 1950.

Al considerar las proposiciones del Director General (CL 9/4) el Consejo ha observado que la estructura general del cuestionario fué establecida por la misma Conferencia (Informe sobre el Quinto Período de Sesiones de la Conferencia, páginas 18 y 19). Por lo tanto, la tarea del Consejo ha sido:

  1. seleccionar, en relación con la Parte C del cuestionario, una lista de las recomendaciones de la Conferencia acerca de las cuales se solicitará a los gobiernos que comuniquen las medidas de acción que hayan adoptado;

  2. seleccionar, en relación con la Parte D del cuestionario, un número limitado de temas respecto a los cuales se solicitará a los gobiernos que suministren informes algo detallados.

Por lo que hace al primer renglón, el Consejo ha seleccionado las recomendaciones formuladas por la Conferencia en su Quinto Período de Sesiones concernientes a:

  1. Los servicios consultivos y de divulgación,

  2. Los programas nacionales para la conservación y aprovechamiento de los recursos de tierras y aguas,

  3. La nutrición en los países miembros,

  4. Los Comités Nacionales.

El Consejo también respalda las sugerencias hechas por el Director General en relación con la forma y contenido del informe, que figuran en el documento CL 9/4.

En lo que respecta a los temas especiales acerca de los cuales los gobiernos han de suministrar informes tan completos como sea posible, el Consejo considera que no se debería solicitar a los gobiernos que los suministren durante 1950. En vista de la decisión de celebrar el próximo Período de Sesiones de la Conferencia en noviembre de este año, la preparación adecuada de estos informes de parte de los gobiernos y su análisis por el secretariado requerirán más tiempo del que queda disponible.

Por lo tanto, como una excepción, los informes que se solicitan de los gobiernos en cumplimiento del Artículo XI de la Constitución deberán consistir en 1950 solamente en tres partes:

Parte A Estado general e importancia de la agricultura y la alimentación,

Parte B Adelantos e importantes acontecimientos registrados en los ramos de la agricultura y la alimentación,

Parte C Providencias tomadas por los gobiernos miembros sobre recomendaciones específicas de la Conferencia.

El Consejo solicita al Director General que envíe a los gobiernos antes del 1o de julio de 1950 el cuestionario detallado relativo a los informes que habrán de presentarse en 1950 en cumplimiento del Artículo XI de la Constitución y que señale el 1o de octubre como la fecha última en que estos informes deben llegar a manos de la Organización.

El Consejo también ha considerado cuál es la clase de informes que se deberán solicitar de los gobiernos cuando la Conferencia se reuna en sesiones cada dos años.

En lo que respecta al año de 1951, en que se celebrará, según se espera, un período ordinario de sesiones de la Conferencia, el Consejo opina que, en la Parte D, se trate en los informes de los temas siguientes:

  1. Medidas para fomentar un aprovechamiento más amplio de los abastecimientos y del equipo agrícola y forestal; y

  2. Programas prácticos de nutrición.

El Consejo ha aprobado las proposiciones formuladas por el Director General acerca de la información que han de suministrar los gobiernos sobre los temas mencionados anteriormente, pero además solicita que:

  1. los informes de los gobiernos miembros no estén limitados a la exposición de los hechos solamente, sino que también traten de señalar los problemas concretos que confronta el país informante, los factores que han dado origen a la situación descrita, las razones de las medidas gubernamentales adoptadas y los problemas que todavía no han sido resueltos;

  2. en el informe relativo al equipo agrícola y forestal, se debería prestar especial atención a los aspectos técnicos, dentro de la estructura económica general de los problemas que se discuten.

Tratándose de los años posteriores a 1951, la Parte D del informe anual podría ser considerada separadamente de las otras tres. Los estudios generales que la Organización preparará acerca de temas especiales diferirán en su naturaleza de los informes sobre el desarrollo de la situación agrícola y alimentaria, y es posible que la Conferencia no siempre los tenga que considerar urgentemente.

Además, se deberá proporcionar a los gobiernos un margen de tiempo suficiente para preparar sus informes, a fin de que éstos sean lo más completos posibles. El Consejo considera que, a partir de 1952, los informes sobre temas especiales deberán ser escalonados adecuadamente dentro del período de dos años comprendido entre sesiones ordinarias de la Conferencia, a fin de que los gobiernos puedan disponer de más tiempo en el cumplimiento de las obligaciones impuestas por el Artículo XI de la Constitución.

Se ha discutido la posibilidad de que quede en parte al arbitrio de los gobiernos la selección de los temas especiales. Se podría solicitar a los gobiernos que preparen un informe sobre un tema específico y que escojan uno o varios otros temas (seleccionados de una lista limitada), de acuerdo con la importancia de los mismos durante el año objeto de consideración.

Se ha sugerido también que pueden presentarse ocasionalmente temas diferentes que deban ser analizados en las diversas regiones, o temas que se refieran especialmente a miembros ubicados en diferentes regiones, que se encuentren en categorías comparables de desarrollo económico, social o agrícola. El Consejo somete estas sugerencias para que la Conferencia las considere en su oportunidad.

En Consejo ha discutido las medidas que ha de adoptar la Organización para ayudar a los gobiernos a preparar los informes que se les solicitan de acuerdo con el Articulo XI de la Constitución, especialmente en lo que hace al estudio de los planes y programas nacionales de fomento, o en relación con las decisiones adoptadas por la Conferencia. A causa de que los informes cada día tienen mayor importancia, si se quiere que la Organización funcione eficientemente, deberán ellos ser tan semejantes y comparables como fuera posible a fin de simplificar y apresurar el análisis que hace el personal de la Organización, y de realizar así las economías correspondientes en los gastos de sueldos en las oficinas centrales. El Consejo está convencido de que no se puede obtener este resultado con sólo el envío de cuestionarios, por muy detallados que sean. Es esencial establecer contactos directos y repetidos entre funcionarios competentes de la Organización y los gobiernos que tienen que preparar los informes. El Consejo solicita al Director General que estudie, tan pronto como sea posible, qué medidas administrativas se podrían tomar para realizar estos contactos con la mayor economía. La participación directa de los funcionarios de la Organización en la preparación de los informes será ciertamente más efectiva si dichos funcionarios ayudan a un número limitado de países y de esta manera adquieren rápidamente un conocimiento íntimo de los problemas que los mismos países tienen que confrontar.

7. ADELANTOS EN LA RECOLECCION DE INFORMACION ECONOMICA Y ESTADISTICA PROCEDENTE DE LOS GOBIERNOS MIEMBROS

En cumplimiento de la recomendación formulada por la Conferencia en su último Período de Sesiones (Informe sobre el Quinto Período de Sesiones de la Conferencia, página 31), el Director General ha sometido un informe al Consejo sobre la experiencia de los últimos años en la recolección de la información estadística y económica suministrada por los gobiernos miembros y sugirió ciertas mejoras en los procedimientos que actualmente se siguen para recolectar tal información. El Consejo observa que una de las responsabilidades principales de la Organización es recolectar la necesaria información técnica y estadística, a fin de mejorar y ensanchar las publicaciones que se suministran a los países miembros. La experiencia ha demostrado que las comunicaciones y cuestionarios que el Director General dirige a los gobiernos no dan por resultado la obtención de toda la información disponible. Además, frecuentemente se recibe tarde la información. Por tanto, el Consejo sanciona las proposiciones formuladas por el Director General para discutir ciertas cuestiones detalladas con los gobiernos miembros, que contiene el documento CL 9/5.

El Consejo sugiere que se podría obtener una mejora substancial en las estadísticas si los gobiernos miembros examinaran los procedimientos internos que siguen para contestar los cuestionarios de rutina, especialmente con el fin de evitar que la correspondencia entre ellos y la FAO tenga que tramitarse por muchos conductos intermediarios. La cuestión también es de gran interés en relación con los territorios no autónomos de ultramar. Aún cuando se pueden necesitar medidas especiales para ciertas solicitudes específicas, parece que tratándose de solicitudes ordinarias de información se podría adoptar un procedimiento simplificado, cuando menos en ciertos países. En muchos casos se ahorraría tiempo si los cuestionarios contestados por los servicios estadísticos gubernamentales fueran enviados directamente por ellos mismos a la Organización. El Consejo solicita encarecidamente a los gobiernos que presten especial atención a estos problemas y que adopten, de acuerdo con los lineamientos indicados anteriormente, todas las medidas compatibles con la organización de sus servicios.

El Consejo consideró las dificultades adicionales que posiblemente se presentan en la recolección de esta información esencial como consecuencia del próximo traslado de las oficinas centrales, y está convencido de que dichas dificultades se podrían reducir en un grado considerable si, tal como se proyecta en relación con los informes que se han de suministrar de acuerdo con el Artículo XI de la Constitución, se establecieran contactos personales, en consulta con los Comités Nacionales, entre los funcionarios de la Organización estacionados en el país y los técnicos gubernamentales. El Consejo estima que a la larga este procedimiento es necesario y conveniente ya que los funcionarios estacionados por la FAO en el país podrían asesorar a las dependencias gubernamentales en la preparación substantiva de las respuestas requeridas, ayudar a formularlas en forma adecuada para su uso inmediato y asistir al personal de las oficinas centrales en su interpretación. Es posible que el trabajo de traducir, revisar y ordenar que actualmente realiza el personal de las oficinas centrales se reduzca substancialmente mediante la adopción de este procedimiento, facilitándose al mismo tiempo la labor de las direcciones técnicas. Los funcionarios estacionados por la FAO en el país también podrían informar a las diferentes direcciones acerca de los últimos acontecimientos ocurridos en la respectiva nación y de consiguiente, respecto a las mejoras que se deben introducir en el servicio prestado por la Organización, a fin de satisfacer las necesidades. Los mismos funcionarios podrían ayudar en la distribución de las publicaciones y estudios de la Organización.

El Consejo solicita al Director General que tome en consideración las sugerencias anteriores y que les dé la mayor aplicación posible, de acuerdo con: (a) las necesidades especiales de cada región, (b) los cambios que podrían ser necesarios como consecuencia del traslado de las oficinas centrales, y (c) la situación financiera de la Organización.

8. RELACIONES CON LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES

El Consejo ha considerado el informe de su Comité a cargo de las Relaciones de la FAO con otras Organizaciones Internacionales y aprueba las recomendaciones contenidas en dicho informe (CL 9/16).

El Consejo observa que ha aumentado notablemente el número de las organizaciones y congresos internacionales en el campo técnico, especialmente en Europa, lo cual indudablemente ocasiona mucha confusión y duplicación de esfuerzos. Aún cuando muchas de esas organizaciones son útiles para complementar la labor de la FAO, será necesario analizar cuidadosamente sus objectivos y actividades. De consiguiente, el Consejo adoptó la siguiente resolución:

El Consejo

Tomando en consideración la Resolución No. 310-IV de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre el “Problema de la proliferación y duplicación de los programas de las Naciones Unidas y de los organismos especializados” y la resolución aprobada por la Conferencia de la FAO en su Quinto Período de Sesiones, sobre las “Relaciones con las Organizaciones no Gubernamentales”,

  1. Solicita del Director General que:

    1. prepare y suministre a los gobiernos miembros listas al día de: (i) las organizaciones internacionales, intergubernamentales y no gubernamentales, y (ii) las reuniones proyectadas; debiéndose clasificar estas listas de acuerdo con la especialidad y los alcances en el campo de la agricultura y la alimentación, a fin de que los gobiernos puedan evitar la duplicación de actividades internacionales y reducir los gastos relacionados con las mismas;

    2. someta la información relativa a tales organizaciones al Comité de Relaciones con Organizaciones Internacionales, a fin de obtener el parecer de dicho Comité respecto a los vacíos que hay que llenar y las duplicaciones que se deberán evitar, las medidas que podrían adoptar los gobiernos miembros para lograr este objetivo y la clase de relaciones que, desde el punto de vista técnico, sería adecuado mantener entre dichas organizaciones y la FAO;

  2. Solicita del Comité de Relaciones con Organizaciones Internacionales que efectúe los arreglos, cuando sea apropiado, para llevar a cabo un examen de tales relaciones sobre una base regional, si necesario fuere reuniendo grupos de trabajo regionales, a fin de que se puedan someter ulteriormente recomendaciones adecuadas a la Conferencia sobre los problemas generales que se originan de tales relaciones, así como acerca de las solicitudes de organizaciones no gubernamentales para que se les conceda un status consultivo con la FAO (de acuerdo con los procedimientos aprobados por la Conferencia en su Quinto Período de Sesiones);

  3. Solicita a los Gobiernos Miembros que ayuden a realizar esta investigación y, en particular, que se abstengan de:

    1. ingresar a nuevos organismos intergubernamentales sin consultar previamente con la FAO sobre cualquier duplicación de actividad que pudiera ocurrir como consecuencia del establecimiento de tales entidades;

    2. prestar su ayuda moral o financiera a organismos internacionales particulares sin consultar primero con la FAO y con aquellas organizaciones que tengan un status consultivo con la FAO y estén interesadas en las mismas actividades;

    3. enviar delegados a reuniones internacionales sobre asuntos que son de la incumbencia de la FAO, o prestar su apoyo en cualquier forma a dichas reuniones, sin consultar previamente con la FAO.

El Consejo ha estudiado la declaración conjunta preparada por los jefes de los organismos especializados en una reunión del Comité Administrativo de Coordinación celebrada en París el 1o de mayo, en relación con un programa que estipularía el desarrollo de actividades de largo alcance en beneficio de los niños (CL 9/26).

El Consejo adopta la siguiente resolución:

El Consejo

Considera que, en el futuro desarrollo de programas internacionales en beneficio de la infancia, se debería tener por norma aprovechar al máximo los servicios de los respectivos organismos especializados permanentes, y que cualquier mecanismo administrativo especial que requieran las Naciones Unidas en este campo debería, hasta donde se pueda realizar una labor efectiva de esta manera, estar limitado a lo que sea necesario para recaudar fondos, coordinar y planear el programa general. 2

2 Los Representantes de Australia y Yugoeslavia se abstuvieron de votar por falta de instrucciones.

9. COMITES CONSULTIVOS PERMANENTES

Tomando en consideración la política general de la Organización en lo que concierne a los Comités Consultivos Permanentes, el Consejo solicita al Director General que someta un informe en uno de sus próximos períodos de sesiones sobre los principios y procedimientos de acuerdo con los cuales se determina la integración de los Comités Consultivos Permanentes, el período de los miembros de tales Comités y la mejor forma de obtener la cooperación entre estos Comités y el Secretariado de la Organización.

El Consejo nombra los siguientes miembros del Comité Consultivo Permanente de Economía, Mercadeo, Estadística y Distribución:

Sr. Phra Noraraj Chamnong
Subsecretario, Ministerio de Comercio
Bangkok, Tailandia

Sr. Jean Chombart de Lauwe
Profesor de Economía Agrícola Escuela Nacional de Agricultura
Grignon, Francia

Sr. J. G. Crawford
Secretario, Secretaría de Comercio y Agricultura
Camberra, Australia

Sr. L. H. Dupriez
Profesor de Economía y Mercadeo
Universidad de Lovaina
Lovaina, Bélgica

Sr. Castro Ferragut
Director del Censo Agrícola Nacional
Ministerio de Agricultura
La Habana, Cuba

Dr. J. K. Galbraith
Director de Investigación Agrícola y de Mercadeo
Universidad de Harvard
Cambridge, Massachusetts, E.U.A.

Sir Hubert Henderson
Profesor de Economía Política
Universidade de Oxford, Inglaterra

Sr. Sadek Husseiny
Asesor de la Secretaría de Agricultura
Jeddah, Arabia Saudita

Sr. H. S. M. Ishaque
Prosecretario, Ministerio de Alimentación, Agricultura y Salubridad
Karachi, Pakistán

Sr. O. A. Lemieux
Jefe de la Sección de Censos
Oficina de Estadística del Dominio
Ottawa, Canadá

Sra. Rigmor Skade
Departamento de Estadística
Copenhague, Dinamarca

Dr. P. V. Sukhatme
Asesor Estadístico
Consejo Indio de Investigación Agrícola
Nueva Delhi, India

Sr. E. de Vries
Consejero del Ministerio de Territorios de Ultramar
La Haya, Países Bajos

Sr. Alfredo Weiss
Director de Economía y Estadística Agraria
Ministerio de Agricultura y Ganadería
Montevideo, Uruguay

Sr. Oris V. Wells
Jefe de la Oficina de Economía Agrícola
Secretaría de Agricultura
Wáshington, D.C., E.U.A.

El Consejo decide agregar los siguientes miembros al Comité Consultivo Permanente de Bienestar Rural, nombrado por el mismo Consejo en su Sexto Período de Sesiones:

Sr. John H. Davis
Secretario Ejecutivo del
Consejo Nacional de Cooperativas de Agricultores
Wáshington, D.C., E.U.A.

Dr. J.S. Keyser
Director del Banco Central Cooperativo de Raiffeisen
Utrecht, y miembro de la Junta Directiva del Consejo
Nacional de Cooperativas de los Países Bajos
Utrecht, Países Bajos

Sr. A. B. MacDonald
Secretario General
Unión Cooperativa del Canadá
Ottawa, Canadá


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