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PART I - MAJOR TRENDS AND POLICIES IN FOOD AND AGRICULTURE (continued)
PREMIERE PARTIE - PRINCIPALES TENDANCES ET QUESTIONS DE POLITIQUE EN MATIERE D'ALIMENTATION ET D'AGRICULTURET(suite)
PARTE I - PRINCIPALES TENDENCIAS Y POLÍTICAS DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN (continuación)

9. Developments in the Regime of the Sea and their Implications for Fisheries (continued)
9. Évaluation du régime des mers et incidences sur les pêches (suite)
9. Evolución del régimen del mar y consecuencias para la pesca (continuación)

A. STOFFELS (Pays-Bas): Comme vous l'avez demandé, Monsieur le Président, dans la section du document qui est devant nous, sur l'utilisation des ressources non conventionnelles, il s'agit des euphausidés, et en particulier du krill dans les mers australes entourant le continent antarctique.Non seulement, les captures du krill soulèvent des problèmes, mais également l'établissement d'un marché pour le krill. Néanmoins, nous approuvons le travail que fait le Département des pêches à cet égard.

D'autre part, je crois que le développement de l'aquaculture dans les pays en voie de développement donne la possibilité de produire une pêche de poissons de haute qualité.L'aquaculture demande naturel lement des investissements, mais je crois que ces investissements seront bien souvent efficaces.

Nous avons parlém,il y a quelques jours,du problème des pertes après récolte.Il ne faut pas seulement penser à ces pertes dans l'agriculture, mais également^ à mon avis, aux pertes après récolte dans le domaine de la pêche.

Dans le document en question, on parle aussi des entreprises conjointes, et au sein du Comité des peches auquel j'ai participé, nous avons envisagé toutes les difficultés de ces entreprises conjointes. Néan moins, je crois que l'établissement de ces entreprises conjointes peut renforcer dans plusieurs cas la pêche et l'industrie de la pêche.

Pour terminer, je voudrais appuyer les observations faites par notre collègue de la Belgique concernant le paragraphe 8 du document.

C. KELLER SARMIENTO (Argentina): Mi delegación desea efectuar la siguiente declaración. La República Argentina es consciente de la preocupación de la Comunidad Internacional por la búsqueda de nuevos recursos alimenticios mediante el mayor aprovechamiento de los recursos del mar. En tal sentido, reco noce que la FAO tiene una importante función que desempeñar en el ámbito de su competencia en relación con los recursos vivos de los mares australes, pero insiste, tal como fuera convenido en el 11 período de sesiones del Comité de Pesca, en que de acuerdo con la práctica internacional, no debe realizarse ninguna actividad dentro de la zona de jurisdicción de un Estado costero sin que éste hubiera dado su consentimiento expreso.

Al respecto, la República Argentina que está compuesta por territorio continental, insular y antartico situados en su mayor parte en el área conocida como océanos australes, reivindica al igual que la gran mayoría de los Estados Miembros de la Comunidad Internacional, jurisdicción sobre las zonas de mar adya centes a su territorio insular y continental y el sector antartico argentino, y sobre la totalidad de la plataforma continental hasta su borde exterior.

Por último, la delegación Argentina ratifica lo acordado en lá Conferencia FAO de noviembre 1975, que tomó nota de la competencia de los países del Tratado Antartico en todas las cuestiones relativas al ecosistema del Antartico y de que la FAO mantuviera informados a los Estados del Tratado sobre sus actividades en la zona, coordinación de las mismas con los Estados del Tratado, y que estos conceptos fueran reiterados en el 11 período de sesiones del Comité de Pesca de la FAO efectuado en abril de 1977.

Señor Presidente; trataré de explicar, aunque sea brevemente, los motivos de la preocupación del Gobier no argentino por una adecuada y pertinente consideración de este tema, y la situación de la Argentinaen el campo de la explotación de los recursos pesqueros. Nuestro país tiene uno de los más extensos litorales marítimos bañados por el Atlántico Sur, que como es sabido, es una de las zonas más ricasen recursos íticos del mundo.Esta situación se ve favorecida por la presencia de una inmensa plata forma continental que abriga las más variadas y ricas especies de pescado.Una economía agraria prós pera y autosuficiente, una condición de exportación de alimentos en zona templada y la carencia de una

infraestructura técnica y portuaria adecuada hizo que durante muchos anos la riqueza pesquera del país estuviera a merced de las naves de cualquier país en la inmensidad de nuestros mares australes. Así en los siglos pasados, desde los legendarios arponeros de ballenas y de lobos marinos que prácticamente diezmaron estas especies hasta llegar casi a su extinción, nuestro litotal marítimo fue escenario impa sible de las más variadas y constantes incursiones pesqueras.

En los últimos años, con el advenimiento de la técnica moderna y la necesidad de algunos países de am pliar sus horizontes marítimos y económicos, flotas enteras de buques pesqueros y factorías similares a grandes ciudades flotantes se han acercado a nuestras costas a explotar de modo industrial e indis criminado nuestra zona económica exclusiva. La capacidad de captura y procesamiento de estas floti llas, equipadas con los más modernos equipos de tecnología supera todos los cálculos y puede ocasionar malos resultados en el equilibrio ecológico de la región.

La extensión del mar territorial y la zona económica exclusiva hace que las operaciones de control y de detección sean difíciles si no imposibles.

A ello se agrega, como expresé anteriormente, la falta de puertos y adecuada capacidad naval para res ponder a una acción constante y eficiente. Algunos episodios recientes de detección de buques efec tuando actividades de pesca en violación de la legislación nacional vigente, que se basa en principios ya aceptados por el Derecho Internacional, han alertado y prevenido la permanente acción de incursores.

Por todo ello, Sr. Presidente, por haber sufrido una situación de abuso en el pasado y aun en el presente, es que mi país tiene particular sensibilidad en el tema de la explotación de los recursos pesqueros.

Pasaré ahora a efectuar algunos comentarios sobre el documento C 77/21, que debemos agradecer a la Secre taría por la manera eficiente y completa con que aborda la cuestión. Sin embargo, entendemos que el documento no hubiera sido lo suficientemente claro y completo sin la pertinente y exhaustiva presenta ción efectuada por el Sr. Carroz. Le agradezco, Sr. Carroz, su brillante y atinada explicación, que cubre casi totalmente las dudas sobre lo que, llamémoslo así, sentido del documento. Nos daba la sensa ción que faltaba el énfasis que usted le dio al decir que la asistencia será dada por FAO siempre que ésta sea requerida por los estados costeros y en los campos que éstos determinen.

El Embajador del Perú amplió posteriormente, por vía de interpretación, este concepto de un modo más satisfactorio al expresar que no deben invadirse áreas de jurisdicción competentes a la Conferencia sobre el Derecho del Mar, y agregó un concepto que con otras palabras fue expresado por Chile ampliamente, y posteriormente apoyado por las delegaciones de Nigeria, Sri Lanka, Gabon, China, Zambia y otras dele gaciones al decir que:''Esta colaboración debe quedar circunscrita a los aspectos científicos y técni cos de la asistencia requerida y sin que ello signifique prejuzgar sobre alcances de la Conferencia sobre el Derecho del Mar''.

La declaración del Sr. Embajador del Ecuador en el sentido del derecho del estado costero de determinar las áreas de prioridades en su zona económica exclusiva, y a partir de ellas, orientar la colaboración de organismos multilaterales como la FAO, es compartida ampliamente por mi delegación.

Por lo tanto, sin perjuicio de sostener la necesidad de que la FAO se vaya preparando para procurar asistencia en este terreno del sector pesquero y preparándose bien con capacidad y recursos necesarios, esto debe hacerse con prudencia en consonancia con las alternativas que deberá aún sufrir el Texto Compuesto Oficioso de Negociación.Sabemos que este texto, como bien lo expresa el párrafo 3 del docu mento C 77/21, aún no es definitivo, y que habrá observaciones y reservas, pero constituye sin duda una buena base de orientación de lo que serán las normas en la materia.

Pero el establecimiento de estos principios, Sr. Presidente, el establecimiento formal y de fondo de estos principios jurídicos básicos debe tener prioridad y debe, robre todo, dar el marco adecuado a las actividades científicas y técnicas de la FAO. Evidentemente la FAO está llamada a jugar un impor tante rol en el estudio del tipo de asistencia que se le podrá requerir, y esto está adecuadamenteexpuesto en el excelente párrafo 15 del documento. Ya en el transcurso del 71 Consejo, la delegación argentina manifestó la importancia que nuestro país asigna a la atención que ha prestado el Comité de Pesca a los aspectossocioeconómicose institucionales y las recomendaciones expresadas en el seno del Comité en el sentido de que en las actividades del mismo, se tengan en cuenta aspectos políticos priori tarios contenidos en ordenamientos jurídicos internacionales vigentes.

Quisimos destacar aquí la importancia de los convenios bilaterales y multilaterales que junto a las legislaciones nacionales contienen las regulaciones necesarias para la adecuada organización de las actividades en los mares territoriales y las zonas económicas exclusivas, así como en áreas que por sus características peculiares han sido objeto de regulaciones especiales, como son los mares australes. Con respecto a los mares australes, permítaseme un comentario sobre lo que se ha titulado el reconoci miento y utilización de los recursos no tradicionales contenidos a partir del párrafo 21 hasta el 24, en particular el krill.

Esto es lo que llamamos un campo sensible de la soberanía y nos complacemos de la manifestación del Sr. Carroz en el sentido de tener debidamente en cuenta las estipulaciones del Tratado Antartico y las necesidades de consultas previas cuanto antes de cara a actividades que los afecten.

La amplitud e implicancias de este tema ha hecho difícil seguir al pie de la letra las recomendaciones formuladas por el Sr. Carroz de no apartarnos del espíritu de la Constitución de FAO al expresar nues tros comentarios. Sin embargo, esperamos que sean tenidas en cuenta para una más exitosa acción de este Organismo en un campo tan importante como la lucha contra el hambre y, la malnutrición en el sector de la pesca.

H.S. BAR-SHAI (Israel): First of all I would like to express my appreciation to the Secretariat for their document C 77/21. We are now in the midst of a period of transition and important changes in the pattern and systems of marine fishing which requires planning and action ensuring growth and supply of such an important source of protein as fish at least at a rate which will ensure the requirement of the growing world population. Document C 77/21 aptly indicates seme of the measures required in the future for the development of fisheries for future consumption. There is no doubt, as is evident from paragraph 18, that international and regional cooperation is indeed required if any development and progress is to be attained. The very nature of fisheries requires at least regional cooperation where all the States which border on a given area take part in its activities so as to achieve a better utilization and development of the resources as well as dealing with such problems as the prevention of pollution or over-fishing.

During recent years the quantities of fishing have not risen, mainly due to over-fishing.I feel a new approach should be taken towards the enlarging of fish resources by producing new systems of growing new varieties. The yields of agricultural products of animal and vegetable origin has substantially risen over recent years, and there is no reason why this process should not take place with fisheries. In Israel where about 40 percent of fish consumption is grown in fishponds, the yields of carp and whiting have more than doubled due to new systems of feeding and culture and fish farming which are the result of constant research. I am sure the production of other fishes through efficient farming and other systems can grow subtantially both in quantity and quality where scientific systems devised for this end exist, and I see a future where international and regional efforts should be directed to this end.

I regard as an important task of the FAO the need to promote research of new approaches to fisheries. May I express the wish that more funds be allocated at both national and international levels for applied research and investment to ensure availability and development of this health food, which is fish.

W.Y. WOLDEYES (Ethiopia):I would like to congratulate the Secretariat for their efforts shown in preparing this concise and to the point document on Developments in the Regime of the Sea and their implications for Fisheries.Based on the decisions of the United Nations and the Organization of African Unity, it is the belief and understanding of the provisional Government of Socialist Ethiopia that exploitation by the world's resources of the seas must be done by consultation and with full participation of all nations having ocean and sea coastal lines.

Ethiopia has about 2 000 kilometres of coastal line along the south-west of the Red Sea. Document C 77/21 paragraph 8 clearly outlines the problems encountered by nations whose fish stocks come under more than one jurisdiction. The narrow international water of the Red Sea is a typical example that could be cited in paragraph 8.Fish and other resources in the Red Sea are not yet exploited. Ethiopia's territorial Red Sea area overlaps with that of other nation's territorial limits in the zone. Because of this, exploitation of the resources in the Red Sea without the full participation and consultation of the Ethiopian Government is regarded as violating the territorial integrity and sovereignty of the Ethiopian State. Mostof all, exploitation of resources of the seas and zones without the participation of the countries concerned undoubtedly endangers international peace and order.

Ethiopia welcomes programmes of regional arrangements under which the total allowable catches can be divided between countries having common jurisdiction, as well as arrangements under which countries collect data and pool their scientific information and expertise.

Ethiopia at this time is giving due consideration to the utilization of resources available, not only in its coastal water but also in the resources in the inland waters, that is, in the abundant lakes and rivers in the country.

Ethiopia seeks maximum exploitation of its water resources for the development of local industries, through a combination of local development and other arrangements, including both bilateral and multi lateral assistance.

Ethiopia fully supports the programme for the development of economic zones for the developing countries stated in paragraph 17 of the document C 77/21 and FAO's intention to mount a series of multi-disciplinary missions to assess the implication of extended zones of juridiction for fishery development on a region by region basis. Ethiopia looks forward to the arrival of this Mission in the Red Sea zone.

M. ISHAQUE (Bangladesh): The coastal states, particularly developing ones, have now a better opportunity to improve their diet and economy by catches beyond their 12-mile sea jurisdiction, due to the extension.

Document C 77/21 has mentioned very correctly in paragraph 15 page 4 that the developing coastal states will need considerable assistance, covering such fields as modernization and/or expansion of fishing fleets, improvement of fishing technology, development of harbours and infra-structural facilities, strengthening of institutional services, steps to prevent quantitative and qualitative losses of the catch at all stages of the handling, processing and distribution chain.

Having appreciated the need in paragraph 16 of document C 77/21 the responsibility of FAO is outlined as being the holding of seminars and other services of an advisory nature. The document did not mention however in clear terms the responsibilities of FAO about its involvement in respect of practical, material and operational assistance that needs to be given to the developing coastal States, although such needs arc appreciated. There are countries which are aware of the possibilities and have already launched programmes for coastal and sea fishing. Such countries, of which my country Bangladesh is one, are struggling to maintain, modernize, and expand their fishing fleet, and improve their harbour and marketing facilities due to constraints of an adverse nature.

FAO should include in its strategy not only remaining as friend, philosopher and guide, which position is well accepted, but should also be directly involved in practical, operational and material service.

This instance of the developing of fishing in the 200-mile zone, is an opportunity for coastal States, most of which have a protein deficiency, to have better nutrition as well as to have a better export trade. Studies are needed no doubt, but lengthy studies and scanty material aid will delay the removal of malnutrition and hunger.

May I suggest a quick study of the programmes of selected developing coastal States which have already launched a programme of sea fishing, to identify their need and take positive steps to remove the handicaps-material, technological and institutional. This will be a direct action programme of FAO and will take those developing countries which have come to the take-off stage to the position of better food availability and economic growth.

With regard to the utilization of the unconventional resources of the sea, do we know what effect, if any, there will be on the small fish and the large fish if the flora and the fauna of the food chain is disturbed ? Without definite knowledge I am afraid that large-scale disturbance may lead to undesirable results. Further, should the resource investment for exploiting the unconventional get priority over the conventional? I raise through you the question whether FAO should give priority to diversion of some of the resources of the developed countries to lift up the less fortunate people of the developing countries in their bid to help themselves.

Many countries would very much like to have joint venture operations in fishing in the sea and may I suggest that FAO identify these areas and be instrumental in establishing the projects as early as possible. The distinguished delegates of Japan and the Netherlands have mentionned their support in this respect also and have suggested FAO's action. I am grateful to them.

Finally, inland fisheries at present provide the very important protein food to many developing countries in quantities that are not enough, although potentially opportunities exist for higher production. FAO therefore should involve itself in this area also more intensely.I must state here that by an act of Parliament in 1974 Bangladesh has a 12-mile territorial water and a 200-mile economic zone which is very rich in fish and other marine flora and fauna, this is awaiting authorized exploitation and protection against pilfering by unauthorized fishermen.

Bangladesh is in a serious mood to develop her economy. Our target against a 1975/76 bench-mark of 100 000 tons is 151.8 thousand tons in 1979/80, and 255.8 thousand tons in 1984/85. Our targets of inland fisheries are 760.4 thousand tons in 1979/80 and 925.1 thousand tons in 1984/85 against the present (1975/76) 650 000 tons. In respect of marine fisheries therefore, our target of growth is 150 percent by 1984/85 and in respect of inland fisheries by 50 percent. In this programme we are in need of assistance from world bodies in the form of active and material participation, including joint ventures. Already we have started a joint venture in marine fishing in the private and public sectors and there exists scope of further development of this.

We shall cooperate with missions of FAO and other bodies for appropriate programme development and implementation in the sector of marine and inland fishing.

J. R. PEREZ FERNANDEZ (Cuba): En esta breve intervención, deso plantear, como síntesis del trabajo de Cuba en pesca, que en 1977 ya sobrepasamos las 200 000 toneladas de captura, lo que demuestra un crecimiento grande si conocemos que en 1958 fue sólo de 21 900 toneladas. Para sus logros Cuba ha contado con la colaboración de FAO, PNUD y otras Organizaciones Internacionales, así como de los países socialistas y en particular de la Unión Soviética.

Ante las 12 millas de mar territorial y las 200 millas de zona económica que establece el nuevo ré gimen del mar, Cuba se solidariza y actúa en el marco de los pronunciamientos que FAO y COPI han emi tido al respecto; está de acuerdo con el documento emitido por la Secretaría sobre la Evolución del Régimen del Mar y consecuencias para el sector pesquero, documentos C 77/21, y apoya también las ac tividades futuras enunciadas sobre pesca:

1. Aumento de las capturas para el consumo humano.

2. Aumento de la captura de recursos no tradicionales.

3. Mejoramiento de las técnicas de procesamiento para aprovechar la parte de las capturas que se desperdicia

4. Fomento de la acuicultura y la piscicultura.

5. Protección del medio acuático de la contaminación.

6. Promoción de mercados para los productos pesqueros, etc.

Deseo subrayar, además, aspectos que nuestra delegación considera de interés acerca de que las esti maciones de las capturas potenciales de los países en desarrollo son indirectas o responden a pro yecciones de las tendencias de un período de anos, y que no están relacionadas -en la mayoría de los casos- con el nivel de explotación actual de cada recurso, ni existen medidas de ordenamiento que garanticen la explotación al nivel de captura máxima so stenible. Y que la nueva situación plantea que al tratar de evaluar las posibilidades de expansión de las pesquerías de un país o grupo de paí ses, resulta indispensable examinar no sólo las disponibilidades en recursos pesqueros de las aguas que se desea explotar, sino además las posibilidades de acceso a dichos recursos, determinadas por razones de carácter legal o político. Por ello se nos plantea la necesidad de aunar esfuerzos en el mejoramiento de la información indispensable que permita determinar con mayor precisión los recursos pesqueros disponibles, y en la explotación coordinada de estos recursos.

Analizaremos algunos datos estadísticos que fueron examinados en la Reunión de los Países no Alinea dos y otros en Desarrollo, celebrada recientemente en La Hahana ante la necesidad de unir nuestras acciones para enfrentar la nueva situación pesquera mundial: la captura total mundial de especies marinas reportada por FAO para el ano 1975 asciende a 59 288 000 toneladas. Si desglosamos esta ci fra encontramos que 33 países desarrollados, el 19,3% del total de países y territorios que reportan actividades pesqueras a la FAO, tienen el 65,8% de la captura total mundial de especies marinas; mien-tras los países no alineados y otros en desarrollo componen el 81% de los países pesqueros y repor tan solamente el 34,2%las capturas mundiales.

También apreciamos que los países subdesarrollados pescan más, generalmente, en la región a la cual pertenecen, ocurriendo un fenómeno inverso con los países desarrollados, que realizan mayores capturas fuera de su jurisdicción. Lo anterior confirma el hecho del escaso desarrollo pesquero de los paí ses subdesarrollados y la necesidad de que se amplíen las capacidades extractivas para poder hacer uso de partes más importantes de los recursos pesqueros frente a sus costas en una primera etapa, pa ra beneficiarse luego de los recursos de otras regiones mediante la aplicación de tratos preferencia-Íes sobre bases recíprocas.

Del análisis precedente se desprende la importancia que Cuba concede a hacer un uso adecuado de las jurisdicciones ampliadas sobre estos recursos, y a aplicar tratos preferenciales recíprocos entre nuestros países; sobr; la base de que exista una colaboración y asistencia técnica adecuadas y de que parte de esta acción cooperativa se reinvierta en el financiamiento y ayuda a los países menos desarrollados. Nuestro país se percata de que la gran mayoría de los países que actualmente han ex tendido su jurisdicción sobre los recursos pesqueros en zonas de hasta 200 millas exigen,como requi sito indispensable para conceder cuotas de pesca en sus zonas respectivas, el contar con los llamados "derechos históricos" determinados por la participación precedente en las pesquerías dentro de sus zonas; sin embargo., como expusimos, la participación de los países en desarrollo en pesquerías distantes de sus costas es casi nula, por lo quo diohos"derechos históricos" le han sido negados a es tos países en razón de que a los mismos no les ha sido dada la oportunidad de desarrollar sus econo mías y, por lo tanto, no les ha sido posible desarrollar empresas que demandan la movilización de amplios recursos y del empleo de técnicas complejas. De esta forma, paradójicamente, a los países más necesitados de mejorar la dieta proteica de sus pueblos, se les niega el acceso a fuentes impor tantes de proteínas invocando falta de derechos históricos.

El cuadro que presenta la explotación de las aguas interiores y la acuicultura para nuestros países, coincide con lo tratado sobre las especies marinas.

Cuba, señor Presidente, ratifica sus posiciones expuestas en las distintas reuniones internacionales, ante el nuevo régimen del mar, conocidas de todos y que, por ello, no repetimos aquí.

Está de acuerdo en que se debe favorecer el establecimiento de nuevas comisiones regionales.de pesca y el fortalecimiento de las existentes para que éstas funjan como órganos de control de las pesquerías.

Asimismo, consideramos importante la colaboración para la calificación de cuadros para la industria pesquera y para la investigación científica, etc. También estimamos trascendente, no sólo la creación de empresas conjuntas entre países desarrollados y en vías de desarrollo para fomentar la pesca, sino la estrecha colaboración -incluyendo la creación de empresas conjuntas- entre los países subdesarro-llados; y que FAO, conjuntamente con todos los países, asegure la participación de los países sub-desarrollados en la explotación de estos recursos.

Ratificamos nuestra más generosa disposición a compartir la experiencia obtenida y a cooperar frater nalmente por el desarrollo de la industria pesquera en todos los países, en función de los intereses de nuestros pueblos y no para que las empresas transnacionales logren nuevas y más fabulosas ganan cias. Como ejemplo de formas de cooperación positivas con los países desarrollados, en el marco de un estricto respeto por la soberanía de nuestros pueblos sobre sus recursos naturales y en el espíri tu de beneficio recíproco, tomando en especial consideración los intereses de los países en desarro llo; debemos exponer nuestra experiencia con países que no se han beneficiado de la explotación colo nial y neo colonial y con aquellos cuyo régimen económico y social ha erradicado la explotación del hombre por el hombre y de una nación por otra, en particular asociándonos a países del campo socia lista y en la obtención a partir de ello de resultados positivos para el país en desarrollo.

José Martí, apóstol de nuestra independencia, escribió hace cerca de cien anos: "y el único camino abierto a la prosperidad constante y fácil es el de conocer, cultivar y aprovechar los elementos ina gotables e infatigables de la naturaleza. La naturaleza... no cierra el paso a nadie, porque no te me a nadie. Los hombres siempre necesitarán de los productos de la naturaleza."

En relación con los recursos vivos del Océano Austral, debemos elaborar un programa que atienda de manera especial los problemas de la investigación y el acceso de todos los países a los beneficios que se derivaran de la explotación, para lo que previamente se hará necesario acopiar los medios eco nómicos disponibles por FAO recabando de todas las contribuciones extras que se hagan indispensables a este fin. Nuestro país estima, por tanto, que es a través de FAO que podremos, unidos, abordar es te empeño tal y como hemos planteado, para garantizar los intereses de los países en desarrollo, con la participación de los países desarrollados.

FAO debe continuar el camino ya emprendido , muy importante. Estos trabajos deben llevarse a cabo en coordinación con los estados costeros de la zona, las organizaciones científicas que estudian la región y con las partes signatarias del Tratado Antartico y con otros órganos de Naciones Unidas.

G.J. RANDAL (New Zealand):The speakers before me have forcefully argued the needs of developing countries for assistance in using and developing their marine living resources. The Secretariat paper and Mr. Carroz's excellent opening statement set out very well the dimensions of the question in an FAO context.

As the delegate of Fiji has described, the countries of the South Pacific -and these include New Zealand- have been working closely together to ensure that the best use possible will be made of their fishing resources. New Zealand fully supports the proposed South Pacific Fisheries Agency. We hope that countries and organizations outside the area will also contribute to its operations.

Like these other Pacific countries, New Zealand has proclaimed a 200-mile economic zone and we intend to ensure that the zone is used as a national asset. Under legislation passed recently we shall be strictly controlling foreign fishing in our waters. We are, however, conscious of the responsibilities that this policy imposes on us and also of the demands it will make on our resources.

The main purpose of this intervention is to give New Zealand's support to an FAO programme of work which is to be directed towards assisting developing countries to use wisely and profitably the resources of their exclusive economic zones. We would expect that in its work FAO will coordinate fully with the other bodies and donors involved in this field.In this connection we were impressed by the thoughtful statement of the United States delegate on the need for a further look at the means and channels available to us.We look forward to an early consideration of these issues at next year's meeting of the Committee on Fisheries and in other forums.

R. AMATO UDABE (Uruguay):La consideración del tema que nos ocupa refleja la capacidad fundamental y la disposición especial de la FAO en la materia, como fue reconocido unánimemente en el 11° período de se siones del Comité de Pesca y que apreciamos es el criterio unánime de esta Conferencia.

La delegación de mi país desea en forma muy especial poner de relieve la magnitud y eficiencia de los planos formulados por el Departamento de Pesca como asimismo destacar que su cumplimiento contribuirá sin duda al bienestar y desarrollo de los pueblos de la humanidad, especialmente de los países en vías de desarrollo. La FAO debería aplicar al máximo sus posibilidades en el trabajo de coordinación con todos los organismos vinculados con el mar y la explotación de las riquezas pesqueras, concertando progra mas y asistiendo a todos los países que solicitaran su asesoramiento técnico y científico. Asimismo creemos que resultaría fundamental una adecuada armonización entre las actividades regionales y subre gionales. A este respecto, mi delegación apoya la inclusión del tema ''Actividades y desarrollo pesque ro" en la próxima Conferencia Regional Latinoamericana, a celebrar en mi país en 1978.

Mi país extendió la soberanía territorial nacional a una zona de 200 millas marinas, por Decreto del 3 de diciembre de 1969, estableciendo que la soberanía de la República Oriental del Uruguay se extendía más allá de un territorio continental e insular y de sus aguas interiores a una zona de mar territorial de 200 millas marinas, medidas a partir de las líneas de base;igualmente extendió la soberanía al es pacio aéreo situado sobre el mar territorial, así como al lecho y al subsuelo de ese mar.Esta procla mación se ha realizado entendiendo por 200 millas el límite exterior a que llega el ámbito espacial de validez y aplicación efectiva de las normas del Estado ribereño dictadas en ejercicio de su competencia exclusiva, conforme al derecho internacional.

La soberanía supone derechos y deberes. La proclamación de soberanía sobre el mar territorial implica la asunción de los deberes que ello involucra, entre los que particularmente está el de proteger el medio marino y el de preservar y explotar las especies racionalmente, teniendo en cuenta las recomendaciones de los organismos técnicos internacionales, así como de promover y facilitar la investigación científica.

Pero es necesario subrayar los conceptos vertidos por las delegaciones de Chile, Perú, Ecuador y El Sal vador, entre otros, que me han precedido en el uso de la palabra, respecto al derecho de participar, solamente ante petición del país soberano que así lo hiciera.

El concepto del mar territorial de 200 millas había nacido en América Latina, cuando Chile, Ecuador y Perú suscribieron, el 18 de agosto de 1972, la Declaración de Santiago.Anteriormente, en 1950, El Sal vador había fijado unilateralmente el mar territorial.

Es sabido que no han existido nunca normas internacionales de derecho positivo y vigente, sean éstas de naturaleza convencional o consuetudinaria, que establézcanla anchura del mar territorial de los Estados. La historia abunda en proclamaciones unilaterales de los Estados, pero en ningún momento existió una norma de universal obligatoriedad.Los resultados negativos de la Conferencia de la Haya, en 1930, y de Ginebra, de 1958 y 1960, así lo demuestran, pues en ninguna de ellas hubo mayoría suficiente en la comu nidad internacional que lograse aprobar una determinada extensión del mar territorial.

Hacia 1960, además de los tres países mencionados y de El Salvador, la República de Corea había esta blecido zonas de pesca exclusiva entre 20 y 200 millas y la India y Sri Lanka una zona de conservación de pesquerías de hasta 100 millas. En Africa, Ghana, en 1963, estableció las 100 millas para la con servación de pesquerías y Guinea las 200 millas como zona exclusiva de pesca. Pakistán en 1966 había establecido las 100 millas para conservación de pesquerías y Panamá, en 1967, las 200 millas del mar territorial.

La Declaración de Montevideo sobre el Derecho del Mar (8 de mayo de 1970), suscrita por 9 Estados, y la posterior Declaración de Estados Latinoamericanos sobre el Derecho del Mar, suscrita por otros 14 Esta dos, fija la situación en la materia.

Actualmente el tema está siendo debatido en la Tercera Conferencia del Derecho del Mar, como consta en el documento C 77/21, que ha sido pulcramente elaborado y presentado de manera satisfactoria por el Sr. Carroz, pero entendemos que el tema que se plantea es muy delicado.Estamos asistiendo verdaderamente a un proceso revolucionario, en cuanto que se intenta por parte de la comunidad internacional fijar el régimen del ínar.Sin embargo, nada está hecho, no hay conclusiones certeras y simplemente se dispone de un texto oficioso compuesto de negociaciones. De tal modo, estimamos que en este momento muy espe cial convienen formulaciones muy prudentes en la materia, que no alteren un procesotan largo y cos toso. De ahí sostenemos que las dificultades en la terminología aplicada pueden llegar a provocar po lémicas que pueden ser discutidas en otro foro específico que está creándose desde hace años para.la materia y que es el verdadero foro en el cual tienen que dilucidarse estos graves problemas, que deci dirán y resolverán sin duda el régimen del mar y, consecuentemente, permitirán una elaboración más aca bada de un plan global de explotación de los recursos marinos y su conservación.

El Uruguay muy especialmente manifiesta su reconocimiento por la actividad de la FAO, como la de otros organismos internacionales. El plan de desarrollo pesquero, iniciado por el Instituto Nacional Pesque ro, se encuadra dentro de los objetivos nacionales del Plan Quinquenal de Desarrollo del Uruguay para 1973/77 (Sector. Industrias).La mayor parte del incremento previsto de la producción pesquera se desti nará al mercado externo, contribuyendo así al cumplimiento de las metas globales de exportación y a la diversificación de las industrias.

La meta peopuesta para 1980 es la de llegar a una captura anual de 200 000 toneladas, sin depredación. En el quinquenio siguiente pensamos duplicar dicha cifra, para llegar a las 400 000 toneladas.

Estas cifras cobran relieve si se considera que en el año 1975 se lograron capturas del orden de las 26 000 toneladas de pescado, y para el año 1978 se estima llegar a las 140 000 toneladas-año, teóricas.

Asimismo, la producción en el año 1975 fue el doble de la obtenida en 1960 y 4 veces superior a la producción de 1950.Este éxito ha sido fruto de una feliz coincidencia entre la expansión progresiva de la flota de arrastre y el decidido apoyo del Gobierno para el desarrollo pesquero.

A comienzos del 1973, la flota costera y de altura se componía de 37 barcos, con 2 400 toneladas de re gistro bruto; durante el período 73/76, dicha flota aumentó en 15 barcos, triplicándose el trabajo, duplicándose la potencia y multiplicándose el número de tripulantes por 1,7.

Las plantas pesqueras procesaron en 1975 casi 18 000 toneladas, es decir, que se produjo un aumento del 100 pur ciento, comparado con el año 1972.

Las exportaciones de productos pesqueros, que en 1972 eran de 1 381 toneladas, por valor de 286 000 dó lares, en 1976 ascendieron a 10 300 toneladas, por valor de 4,9 millones de dólares.En 1978 se espera generar unos 25 millones de dólares en divisas provenientes de la exportación, deducidos los insumos, que serán del orden de los 2,5 millones de dólares.

Asimismo, es sumamente importante destacar las ventajas que en el sector ocupacional producirá el desa rrollo del plan pesquero.

Quiero también someter a la .consideración de esta Comisión un acuerdo celebrado entre dos países en de sarrollo para cooperación en materia pesquera. Por Ley 14.145, de 25 de enero de 1974, se aprobó en nuestro país el Tratado del Río de la Plata.Por el Artículo 73 de dicho Tratado las partes acordaron establecer una zona común de pesca más activa para los buques con bandera debidamente matriculados. Dicha zona es la determinada por los arcos de circunferencia de 200 millas marinas, cuyo centro de tra zado está ubicado en Punta del Este (República de Uruguay) y Punta Rasa (República Argentina). El Artícu- lo 74 disponeque los volúmenes de captura de especies se distribuirán en forma equitativa, proporcio nal a la riqueza piscícola de cada una de las partes, evaluándose en base a criterios científicos y económicos.

Para terminar, quiero agregar que la defensa del mar territorial y la explotación que cada Estado haga de los recursos costeros que le pertenecen han sido fielmente proclamadas por la resolución 2692 (XXV) de las Naciones Unidas, proclamando el derecho soberano de los pueblos a ejercer soberanía permanente de sus recursos naturales.

A. TAFFAR (Algérie): Je voudrais tout d'abord me joindre à tous les délégués qui m'ont précédé pour féliciter le Secrétariat qui nous a présenté un excellent document de travail sur la question.

Au nom de la délégation algérienne, permettez-moi de faire quelques commentaires relatifs au point de l'ordre du jour que nous examinons. Le régime des mers a considérablement évolué avec l'établissement des zones économiques exclusives par de nombreux Etats côtiers.Il s'agit, pour les pays en voie de développement, de la consécration du principe de la souveraineté des Etats sur leurs ressources, un des éléments du nouvel ordre économique international, mais aussi des moyens de mettre fin au pillage de leurs ressources halieutiques. Les changements intervenus vont permettre à ces pays de définir une politique rationnelle de développement des pêches afin d'élever le niveau nutritionnel de leurs popu lations et même de s'assurer des entrées en devises. Mais le développement de ce secteur nécessite d'énormes investissements que les pays en voie de développement ne sont pas en mesure de mobiliser. Pour permettre à ces pays de tirer pleinement profit de leurs ressources, il est indispensable d'opérer un transfert de ressources, mais aussi un transfert de technologie par le biais de la coopération bi latérale, mais surtout par le canal d'institutions internationales appropriées.Il est entendu que cette assistance doit s'insérer dans les plans nationaux de développement du secteur halieutique. Quant à la FAO, elle doit jouer un role important pour aider les pays en voie de développement à formu ler leurs plans d'exploitation rationnelle de leurs ressources halieutiques, notamment en leur four nissant l'expertise qui leur fait cruellement défaut pour moderniser leurs flottilles de pêche et passer d'une exploitation artisanale à une exploitation moderne de ces ressources.

B.E. MATAMOROS HUECK (Nicaragua): Mi país ha establecido su jurisdicción sobre el limite de 200 millas al igual que otros países en desarrollo. Es considerada la importancia de establecer zonas exclusivas dentro de esos límites a fin de aprovechar en una forma racional nuestros recursos marinos.Considera mos que a raíz de esta determinación se presentan dos nuevos elementos.El ejercicio de la soberanía de parte de nuestros países dentro de esos límites, y la necesidad de encontrar los medios para su implement ación.

Creemos que desde el punto de vista jurídico aun no se ha logrado perfeccionar los instrumentos y el marco dentro del cual se formularán de una forma exacta estos criterios.Sin embargo, es necesario tomar en consideración aquellos aspectos de orden científico y técnico que, sin prejuzgar los resultados sobre la Conferencia sobre el Derecho del Mar, podrían llevar a encauzar las actividades de los organis mos competentes en este sector.

Consideramos que las actividades pesqueras constituyen un factor muy importante en algunos países en desarrollo, ya que en algunos casos han favorecido el desarrollo económico, han equilibrado nuestra balanza de pagos y han mejorado nuestro abastecimiento de alimentos. En este sentido, a criterio nuestro, la FAO tendría una función importante que desarrollar, el prestar asistencia a los países en desarrollo siempre que así lo solicitaran en algunos aspectos que coiciden con sus políticas nacionales.

Específicamente, a solicitud de los países en desarrollo, la FAO podría prestar asistencia a nuestros países en la formulación de los regímenes relativos a las empresas oonjuntas, en la determinación de las legislaciones;asimismo prestándole atención a aspectos relativos como son el almacenamiento y la elaboración de estos procesos.

Creemos que la FAO también puede prestar asistencia a nuestros países siempre en el marco de nuestra soberanía en la preparación de proyectos que determinen la viabilidad de las inversiones.Creemos también que debería la FAO, siempre que así se lo solicitaran nuestros países,. prestar la asistencia debida a las comisiones regionales ya existentes y también fortalecer la posibilidad de crear nuevas co-misiones en este mismo sentido. En cuanto a las actividades desarrolladas por mi país, las actividades relativas al sector marítimo han contribuido a la formación de productos internos brutos del país en el orden del 20 por ciento, y actualmente dentro del marco de ampliación de estos recursos, se están desa rrollando programas con la cooperación de FAO y otros órganos de financiamiento regional.

M.J. DE OLIVEIRA RUIVO (Portugal): I apologize for asking for the floor again but, as I mentioned during my intervention. I refrained from commenting on the second part of document C 77/21 dealing with the survey and utilization of unconventional resources. I followed that approach because my delegation attached great importance to this section and we were very pleased to hear the comments made and the encouragement given by other delegations on the role to be played by FAO in close co operation with the Atlantic Treaty powers and other interested countries in this area.

Very briefly, I would like to make two kinds of remarks. First of all, in relation to unconventional resources like long-term fisheries and others, we think that the role of FAO for many years to come is just to keep abreast of information about development and to facilitate access to that information by member countries.

In the case of the Southern Ocean resources there are certainly two categories which require different action. There are unconventional resources. I refer to fish like neothenia, crustaceans, etc., which need to be kept under monitoring in order to ensure proper conservation measures and the transfer of increased fishing power to that area. Evidently this action will in part lie within the jurisdiction of coastal countries, but there are some stocks which are outside that jurisdiction and which should be kept under survey. But certainly the most important aspect in the future in the field of fisheries and the world as a whole is the possibility of extensive exploitation of krill, and I would be tempted to say that this is possibly the feiggest confrontation in the history of the world between two sections, the biomass of krill, that is simply the biggest biomass of the species, and mankind which is the ' other biomass.

The conflict between these two categories is certain to be a very serious one under the present situation of restriction of access to certain fisheries and transfer of fishing power, particularly, as was mentioned by some speakers yesterday, since these are vulnerable resources and also the ecosystem which is rather fragile needs to be protected.

This is why my delegation is pleased to see the close cooperation which FAO is maintaining with other organizations, both in promoting scientific activities or with a view to developing the appropriate scientific basis for future conservation of fish resources.

We have noted with satisfaction that the Antarctic Treaty powers are moving towards the promotion of methods of conservation for living resources, and we hope that FAO will continue to respond positively to any invitation associated with that study.

We consider that the establishment at an early date of an appropriate convention among the interested parties for the protection of these resources is highly desirable, and it is our responsibility - as was recognized at the last session of the Committee on Fisheries within its terms of reference - to ensure that the technical competence and experience accumulated in this organization at the service of member countries is also mobilized to interact with the Antartic Treaty and the countries involved in that very important action.

Finally, we are pleased to see the documents which have been circulated by the Secretariat from the FAO/UNDP project which has been going on for some time providing information about resources and other relevant aspects regarding krill, and we hope that the support for this activity will be maintained to ensure that at the next Session of COFI we can review the whole matter and collectively decide the appropriate action to be followed by FAO,

EL PRESIDENTE: Señores, no tenemos más oradores inscritos en la lista, de manera que si no hay otros comentarios adicionales, voy a conceder la palabra a los señores representantes de la Secretaría para que comenten las intervenciones y respondan a preguntas que se han formulado.

Va a intervenir primero el Sr, Carroz, que es el Oficial Legal Principal del Departamento de Pesca; luego, el Sr. Labón, que es el Jefe de la delegación de Industrias Pesqueras; y por último, va a cerrar las intervenciones de la Secretaría el Sr. Watzinger, que es el Subdirector General del Departamento de Pesca.

J. E. CARROZ (FAO Staff):I will attempt to give a summary of the discussions and stress the main points which were made during this debate.

First of all, I would say that the Commission has noted the striking developments that are taking place in the regime of the sea and the fundamental changes that extension of national jurisdiction entail for the management and control of most living resources of the oceans.

The Commission has recognized, however, that the third United Nations Conference on the Law of the Sea has not yet completed its work and that great care should be exercised to avoid prejudging the final outcome of that Conference.

Most delegations considered that the emerging regime would make an important contribution to the establishment of a new international economic order and a more equitable food production policy on a global basis. At the same time, it was pointed out that efforts should be made to avoid a decrease in world fish catches a result of the adaptation to changing circumstances, and emphases was placed on the need for optimum utilization of resources in extended zones of jurisdiction and the intensification of fishing of under-exploited stocks or unconventional resources.The Commission has recognized that the new regime gives coastal states increased rights and in particular sovereign rights for the purpose of exploring and exploiting, conserving and managing natural resources in areas under national jurisdiction. These opportunities for fisheries development could, however place greater demand on coastal states in terms of research, surveys, management measures and enforcement, as well as processing and marketing activities.

The Commission has stressed the magnitude of the task that is facing many developing coastal states if they are to make full use of the resources at their disposal, and it has urged FAO, as the leading intergovernmentalbody dealing with fisheries, to be ready to discharge unprecedented responsibilities for technical cooperation until developing coastal states achieve self-reliance.This would involve allotting increased resources to fishery programmes of the Organization.

The Commission has endorsed fully the request made by the Committe on Fisheries at its eleventh session in April of this year that the Secretariat prepare a comprehensive programme to assist developing coastal states in managing and developing fishery resources in their economic zones.It has recommended that this should be a medium-term programme with clearly defined objectives, priorities, target dates, and balanced proposals for resources allocations, aiming at the transfer of technology in all sectors of fisheries.It was felt that such a programme could be instrumental in promoting investment and mobilizing financial and other contributions from donor countries and bilateral and multilateral agencies.It was stressed, however, that assistance should be granted only upon request in the form indicated by the countries concerned and bearing in mind the sovereign right of coastal states over their natural resources.

The Commission has welcomed the activities already carried out by FAO to help developing coastal states to adjust to the new regime governing fisheries.These include in particular the multi-disciplinary missions to assess the implications on a country or region of fishery bodies; the execution of studies leading to the formulation of fishery development plans; assistance in remodelling national legislation and restructuring or establishing national institutions, including fishery development corporations; assistance in preparing for or negotiating joint ventures and bilateral agreements on fisheries; and promotion of investments in the fisheries sector.

The Commission has recognized that regional fishery bodies, and particularly those established within the framework of FAO, could also contribute to increasing the capability of coastal states.It has noted with satisfaction that the Mediterranean have recently assumed wider responsibilities for resource management and development.It requested that steps should be taken to make other bodies, especially the Fishery Committee for the Eastern Central Atlantic and the Indian Ocean Fishery Commission, more action-orientated, and in this respect it noted with approval the proposal to strengthen the linkages between regional fishery bodies and the regional UNDP/FAO Fishery Development Programme. It also welcomed the proposed decentralization of activities which should lead to an increased involvement of coastal states in the areas served by regional bodies without weakening in any way the unique essential role of headquarters.

The Commission has noted the useful contribution that unconventional resources such as meso-pelagic fish, oceanic squids and krill could make to increase world food supplies and particularly animal protein supplies.It has expressed satisfaction of the activities carried out by FAO so far to promote the collection and exchange of information on these resources, including the problems encount ered in catching, processing and marketing them.

Particular reference was made to the usefulness of the UNDP/FAO Southern Oceans Fisheries Survey Programme.The Commission generally recommended that FAO continue these actions with the support of UNDP, but it stressed that such activities should only be pursued in close cooperation with the coastal states in the area and other interested states, as well as the appropriate scientific bodies, and in close cooperative working relations with the parties to the Antarctic Treaty as regards the area covered by that Treaty.

A. LABON (Director, Fishery Industries Division): Mr. Carros has summarized in an excellent way the terms of reference of the missions we are going to send to the countries. I should perhaps add a few more details regarding the programme of work of such missions and the purpose of their going there because we feel that as a practical means of helping to define and narrow the scope of the problem the implications of the exclusive economic zones for international fisheries and quantititive evaluation of the likely impact of this and the results that have emerged for the respective countries, needs to be carried out. We therefore are designing our programme so as to offer help, always upon request, of countries in their efforts to execute their new responsibilities, and particularly to maximize the benefits to be derived from their new zones of exclusive fishery jurisdiction. The political decisions are of course a matter for the government concerned, but if desired the FAO can help the decision making by demonstrating the pros and cons of the various policies and identifying and executingappropriate development projects. In fact, the recent session of the Indian-Ocean Fishery Commission has recognized the economic policies with particular reference to fishery policies of many countries will need to be reviewed in view of the changed legal regime of the oceans.

So far, eight countries have requested FAO,s assistance in tackling problems emerging from exclusive zones. It has been agreed with those governments that high level missions should visit their countries in the future. Two of such missions will visit four countries in the course of December and will start to travel immediately after the Conference has finished. Those missions will be working together with the government officials and will review the fishery situation of the respective countries, with particular emphasis on policy and fisheries development options available to the country.

Among the most important elements to be analysed, the missions will review l/ the fishery resources of the country in terms of abundance and level of exploitation both by national fishery fleets and by foreign fleets; 2/ the state of the industry and its capacity with a view to assessing further needs for development and assessment. This will include not only physical production facilities but institutional framework, manpower, and training requirements, marketing facilities, etc.; 3/ the legal frame work of national fisheries development will have to be reviewed particularly in terms oflicencing fishing vessels as well as fish production regulations according to national health requirements. The missions will further identify the scope and time frame of national fisheries development and the respective implications for investment on the basis of all the detailed activities. If so requested by the government they will discuss with the government officials fishery policy options available to the country.

As can he seen from what I have said and from the summary of Mr. Carros, the missions are a first step towards the implementation of the recommendation of the Eleventh Session of the Commission on Fisheries enabling countries to take quick action to make the best use of fishery resources available in their economic zone, and also make it possible for us to work out a comprehensive programme as recommended "by COFI.

H.WATZINGER (Assistant Director-General, Fisheries Department): I have two short points. In regard to the invitation by Kenya to supply host facilities for the IFC and the Indian-Oceans Programme, FAO very much appreciates this and the offer, and we are looking into the question which will be one of the najor subjects for discussion at the Commission on Fisheries in June 1978, and when we have a solution we will come back and take up the discussion.

The other point refers to the general tenor of the discussion that FAO has a major role to play in gui ding and helping developing countries in investment of capital and transfer of technology for utilization in fisheries. I want specifically to refer to the delegate of Canada who suggested the report which offi cials should prepare should contain proposals for a six-year programme to set out achievable and measu-rabie objectives and targets data so that all supporting countries and agencies can see the nature and extent of the problem which will enable them to make a contribution to an overall programme.

Relative to these suggestions, I am sure all delegates will be pleased to know that the Department of Fisheries have in fact drawn up a proposal for a programme along these lines for which we must find the required funds to put it into operation. We have the requirements for duplication of global fisheries with reference to aid inputs. It refers to the economic zones and points out that there must he no world plan because the right decisions must be taken by the governments concerned, but an aid strategy can be indicated to indicate the levels of different types of development assistance that would be required, a strategy of the utmost value to donor agencies, international funding and so on. In addition to helping to marshal and coordinate the systems, it would "be of great assistance to governments in the programming of development and choice of strategies. The need now is for FAO to cooperate with member governments in this whole field. This, as the discussion at Conference has shown is urgent and of a continuing nature.

The wok on problems of development of economic zones will became an integral part of the Department’s programme. This along wiht the proposed Project will require substantial funding. In this respect I was gratified to hear a number of delegates call for the strenghthening of our capacity to meet The demands on its services. It is an issue which will have to be resolved.

EL PRESIDENTE: Señores, pregunto si hay comentarios en relación con las respuestas que nos acaba de formular la Secretaría. Parece que no hay comentarios ulteriores.

Yo deseo, en primer lugar, agradecer al Dr. Carroz, que el mismo ha hecho el sumario de las discusiones, aunque conforme con las reglas establecidas en el documento de métodos de trabajo, hubiera debido asumir yo esa responsabilidad, así que le agradezco al Dr. Carroz que lo haya hecho; de haberlo sabido, quizá hubiera tenido más tiempo anoche para comer, pero me dediqué a preparar un poco el sumario. De cualquier manera creo que yo puedo suscribirlo, excepto en un punto que no me quedó claro en lo referente a mares australes. El Dr. Carroz indicó que la planificación y ejecución de las actividades que se emprendan en los mares australes, debería hacerse en colaboración con los estados ribereños y los miembros del Trata do Antartico. No sé si cabe aquí hablar de colaboración y consulta, quizá porque eso lo he inferido al menos de las intervenciones que escuché aquí en esta Comisión, en tanto que; de acuerdo con la práctica internacional, no debería realizarse ninguna actividad dentro de la zona de jurisdicción de un estado, sin que se hubiera dado su consentimiento expreso. Esa es la impresión que me ha quedado luego de escu char a las numerosas delegaciones que hablaron sobre los derechos inherentes a la soberanía que se ejerce sobre los mares adyacentes, conforme con la reciente evolución del derecho del mar.

No tengo otra cosa que agregar y no sé si ustedes desean hacer algún comentario.

A. DEUSTUA (Perú): En efecto, me da la impresión de que las observaciones que usted, señor Presidente, acaba de formular, corresponden a las versiones que también me tocó escuchar a lo largo de nuestras deliberaciones de ayer y de esta mañana. Ya que estamos puntualizando algunas perfecciones del exce lente relato que nos ha hecho el Dr. Carroz, yo me atrevería a sugerir una segunda.concordando con la primera que ha hecho el Presidente.

Si mi recuerdo es fiel, ha habido numerosas delegaciones que han hecho hincapié prioritario en los as pectos resultantes de aquel documento que mencioné en mi intervención de negociaciones oficiosas dentro de la Conferencia del Mar, o sea, que todo deriva alrededor del conjunto de lo que podríamos llamar en una sola palabra pesquerías en general, conservación, explotación, exploración de las especies vivas, de los mares en las zonas exclusivas de 200 millas; todo ello es una derivación del derecho soberano del estado ribereño conjuntamente, desde luego de ese derecho vienen las obligaciones. El Dr. Carroz ha hecho referencia a esto que estoy diciendo, pero lo ha hecho al final de su exposición, como si fuese una secuela y no como si fuese una prioridad, por lo menos en el concepto de no menos de 25 delegaciones que han hecho uso de la palabra.

Yo me atrevería a pedir al Dr. Carroz que pusiera ese concepto en la parte delantera del informe, de tal manera que se pudiera destacar como un elemento prioritario de la preocupación de una numerosa cantidad de delegaciones que han hablado en este Comité.

EL PRESIDENTE: Estoy seguro de que la Secretaría ha tomado nota de las observaciones formuladas por el Sr. representante del Perú.

J.R. PEREZ FERNANDEZ (Cuba): A nuestra delegación le interesa destacar en este momento, más que cues tiones de forma, en relación con los países subdesarrollados, lo siguiente. Que sus economías se en cuentran estancadas, sus poblaciones crecen extraordinariamente y la producción de alimentos no se corresponden con esta situación, se mantienen estáticos; por lo tanto, recursos alimentarios tan valiosos como los de los océanos australes deben hacernos pensar a todos en la cooperación en los esfuerzos comunes bajo el patrocinio de organismos internacionales de modo que los intereses de los países subdesarrollados no se vean afectados por la voracidad de las empresas transnacionales.

R. AMATO UDABE (Uruguay) : Simplemente quería hacerme eco de las observaciones formuladas por el señor delegado del Perú y manifestar que comparto plenamente las inquietudes que él ha manifestado hace un momento.

Mgr. A. FERRARI-TONIOLO (Holy See): On the occasion of the Conference on the Law of the Sea, an organ of the Holy See, the Pontifical Commission Justice and Peace, prepared a study entitled "The Universal Purpose of Created Things". In it, it is stated:"... it seems the traditional concept of the high seas as res nullius is now obsolete. It rested on the view that the oceans constituted an inexhaustible reserve, an indestructible environment, a vast expanse on which navigation, fishing and exploration called only for minor regulation. This is no longer the case. The existing regime serves the interests of the best-provided; the anarchic confrontation of interests would only multiply sources of conflict, lead to the available resources being squandered under the most devastating conditions, and jeopardize the general ecological balance of our planet. In default of reaching a general agreement on an annual limit to the harvesting of fish so as to maintain stocks at optimum level, the day would inevitably come when this renewable resource, too, would be seriously threatened."

Mr. Chairman, the high seas are part of the common heritage of mankind. The exploitation, pollution and destruction of the high seas has today become a moral issue. The destruction of its renewable resources like fish becomes thus an ethical issue when the need for food for the peoples of the developing nations and the needs of future generations are taken into consideration. Furthermore, the use of the seas for military experimentation also causes grave concern for the future. Peace on the high seas ("Pacem in Maribus") is an aspect that must be kept in our vision concerning our use of the water resources of this world. The good of mankind takes precedence over narrow national rights of unilateral appropriation and wastage of resources, and this consideration becomes the responsibility of the international community to safeguard.

For this reason we wish to add further emphasis that a coordination and management of existing things be established whereby the particular interests of individual groups and of nations be clearly subordinated to the good of mankind, and that these be increasingly placed at the service of those who reveal the greatest need or who find themselves in more backward structures or in more serious and difficult situations which impede their development 1/.

EL PRESIDENTE: Bien, señores, muchas gracias. Se toma nota de cuanto se acaba de señalar. Yo creo que con esto hemos terminado con el tema y hemos concluido también con el temario propuesto por el Comité General, el cual fue aprobado por el Plenario de la Conferencia. De manera que solo nos resta para cumplir con nuestras responsabilidades, reunimos nuevamente para analizar el proyecto de informe, que está siendo considerado ahora por el Comité de Redacción.

Está previsto en el Calendario que la Comisión I se reúna nuevamente el proximo lunes a las 9.30 en la Sala Roja. Así es que quedan todos ustedes convocados o invitados para que tengamos oportunidad de analizar el proyecto de informe que está preparando el Comité de Redacción.

The meeting rose at 11.55 a.m.
La"séance est levée à 11 h
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Se levanta la sesión a las 11.55 horas
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/ Statement inserted in the verbatim records on request.



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