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GENERAL DISCUSSION (continued)
DEBAT GENERAL
(suite)
DEBATE GENERAL
(continuación)

- STATEMENTS BY HEADS OF DELEGATION (continued)
- DECLARATIONS PES CHEFS DE DELEGATIONS (suite)
- MANIFESTACIONES POR LOS JEFES DE LAS DELEGACIONES (continuación)

EL PRESIDENTE: Señores delegados, declaro abierta la 8a sesión plenaria.

J. WHEELOCK ROMAN (Nicaragua): Buenas tardes, señor Presidente y señores delegados: La delegación de Nicaragua trae un saludo del pueblo de Sandino a todos los delegados con motivo de esta 21a Conferencia Mundial de la FAO. Nicaragua ha querido estar presente en esta oportunidad para hacer patente su respaldo a las justas demandas que en materia de seguridad alimentaria y aumento del presupuesto para la FAO ha resumido el Director General en su informe.

Pareciera paradójico que mientras Nicaragua se empeña aquí, en la FAO, en cumplir con una responsabilidad que a todos nos impone con creciente madurez las obligaciones de este mundo civilizado, un gobierno imperial se encuentre alentando planes para agredir a nuestro pueblo; y agredir por lo mismo a una nación que después de sufrir la pérdida de 50 000 vidas a mano del genocidio somocista está concentrada en la reconstrucción, precisamente, del país, en la solución de los problemas del hambre, la miseria, la desocupación y los derechos elementales de los ciudadanos.

No podemos dejar de mencionar estos problemas, que son problemas de fondo y que nos atañen a todos; en primer lugar, porque nuestro país es un país característico del Tercer Mundo, con una herencia pavorosa de atraso y de miseria que antes del triunfo de la Revolución de todo el pueblo mostraba, por citar algunas cifras, el 60 por ciento de las tierras estaban en manos de unos dos mil propietarios, mientras que el 3 por ciento de esas tierras pertenecían al 93 por ciento de los centenares de miles de campesinos sin tierra; había un 40 por ciento de desocupación; el ingreso familiar de los trabajadores urbanos y rurales era de apenas 150 dólares; el 60 por ciento de la población era analfabeta y en el campo esa cifra llegaba hasta el 85 por ciento; la mortalidad infantil era de 150 por mil y en el campo esta cifra se elevaba a más de 200 por mil.

Por una elemental obligación reconocida suficientemente por las Naciones Unidas nos hemos dado a la tarea de superar este estado de miseria y relegación que afligía a la mayoría de los trabajadores de Nicaragua.

De este modo hemos iniciado una reforma agraria que es la base fundamental y el punto de partida de una estrategia de autosuficiencia alimentaria. Hemos hecho esfuerzos por reactivar la economía, abriendo cerca de 95 000 puestos de trabajo que representan el 12 por ciento de la población económicamente activa; de acuerdo con la CEPAL la economía nicaragüense para el año 1980 registró la mayor tasa de crecimiento,de América Latina con un 10 por ciento.

Se ha llevado a cabo con todo éxito una campaña nacional de alfabetización que en un solo año bajo la tasa de analfabetismo del 60 por ciento a un 12 por ciento, según lo reconoce oficialmente la Unesco.

Los programas de salud han experimentado una expansión muy importante y hace tan sólo una semana Nicaragua culminó la campaña antimalárica borrando, con el apoyo de miles de jóvenes, de mujeres y hombres dentro de todo el país, esa enfermedad devastadora de todo el territorio nacional. Nicaragua es un país libre de malaria. En una palabra, como ciudadanos del Tercer Mundo, pertenecientes a ese continente del hambre como lo llamó Josué de Castro, los nicaragüenses estamos luchando por reconstruir el país y por crear bases sociales, morales y económicas justas y sólidas.

El cumplimiento de esta obligación que estamos llevando adelante con el ejercicio de nuestros derechos soberanos aun en contra y con la resistencia de aquellas minorías que internacionalmente se oponen a las transformaciones, el cumplimiento de esta obligación es considerado, sin embargo, por la actual administración de los Estados Unidos como una manifestación de la adhesión a un determinado bloque político militar adversario a su Gobierno. Y en este preciso punto es donde nos vemos obligados a lanzar una pregunta:¿Es posible o no, para una pequeña nación que quiere desarrollar su país y cumplir con todos los postulados de las Naciones Unidas, desarrollar un programa social sin verse amenazada de destrucción? ¿Es posible para un pequeño país aterrado enfrentarse al progreso económico y social sin ver el peligro de la destrucción a que nos quiere llevar ese Gobierno? Que contesten las naciones civilizadas.


Nicaragua, para poder crecer y para poder aplastar el problema del hambre, necesita una seguridad real; seguridad real para poder llevar a cabo la tarea difícil de la reconstrucción nacional y para cumplir esa tarea el país demanda por lo mismo, al Gobierno de los Estados Unidos, el cese inmediato de sus amenazas, de sus agresiones, de su chantaje político que está ejerciendo ese Gobierno sobre nuestros pueblos, y al mismo tiempo reclama la solidaridad de todos los pueblos del mundo amantes de la paz y que apoyan la causa del desarrollo social y economico de los pueblos.

En estos últimos días han salido a danzar las bombas atómicas, las amenazas de intervención, las maniobras militares desde las costas de Centroamérica y el Caribe amenazando a Cuba, a Nicaragua y al pueblo de El Salvador. Cuando nos abrigamos con más confianza a una fe en el espíritu de cooperación y solidaridad entre las naciones y pueblos, cuando con más confianza nos unimos a los mecanismos multilaterales como lo es justamente para el gravísimo problema del hambre y el desarrollo de la agricultura, el papel de apoyo y estímulo que cumple la FAO es muy importante. La delegación de Nicaragua, precisamente por todo lo anterior, apoya con toda decisión la iniciativa de fortalecer los mecanismos multilaterales para la distribución de alimentos y se pronuncia incondicionalmente a favor del establecimiento de un acuerdo sobre precios y existencias en materia de alimentos así como por la constitución de una reserva mundial de trigo que permita socorrer a los millones de seres amenazados por el hambre y la muerte.

La experiencia de Nicaragua, para cerrar ya este punto, en estos últimos años, después de la revolución, ha sido aleccionadora. El Gobierno de los Estados Unidos ha querido condicionar con cláusulas lesivas a nuestra soberanía créditos para el desarrollo. Ha suspendido más tarde de manera unilateral los créditos que estaban ya asignados y en pleno proceso de desembolso. Ha cortado sin aviso subsiguientemente un crédito del programa PL-480 dejando a Nicaragua por varias semanas sin trigo, es decir, ha usado los alimentos en este caso como arma de presión y de chantaje político. La decisiva influencia ...

EL PRESIDENTE (interrumpe al delegado de Nicaragua): Agradecería que en su exposición se atenga exactamente al tema de esta Conferencia y, que como es norma, no mencione usted directamente, en su exposición, a ningún otro país, por favor.

J. WHEELOCK ROMAN (Nicaragua): Muchas gracias señor Presidente. La decisión e influencia que ejerce la actual administración gubernamental sobre las instituciones internacionales de crédito hace temer que pueda emplear dichas instituciones como armas de presión y chantaje político contra el pueblo nicaragüense. Porque Nicaragua se inclina como las Naciones Unidas a que se administren y se designen los alimentos destinados a socorrer a las naciones pobres y oprimidas.

Por esas mismas razones también nos inclinamos por ese aumento presupuestario que está demandando la mayoría de los países y porque es preferible que los mecanismos de distribución multilateral, cuando los mecanismos de distribución bilateral tienen concentrado el dinero de todos los países, funcionan como elementos de presión contra nuestras naciones.

Sólo nos resta felicitar a los nuevos países Miembros a los cuales no podré designar por su propio nombre por la decisión del señor Presidente y felicitarnos como felicitamos a todos los delegados (APLAUSOS) por la acertada designación para Director General de la FAO del señor Edouard Saouma, a quien por medio del Gobierno y pueblo de Nicaragua deseo expresarle un sincero reconocimiento por su labor en favor de los millones de hombres oprimidos por la explotación, la opresión y el hambre.

E. WHELAN (Canada): Mr. Chairman, I first want to add my congratulations on your election. Your experience and judgment are proving to be a valuable asset to all of us during our discussions at this Twenty-first Biennial Conference of FAO.

We meet at a time when in one sense we can breathe a sigh of relief while in another sense the situation remains critical. World grain production this year will set a new record highs at nearly 1.5 billion tonnes; buffer stocks will be larger than they have been in years, North America has harvested the largest crop in its history.

On the other hand, the list of countries with unfavourable crop yields includes two of the most populous nations in the world. There is certainly no room for complacency; we must also remember that while bumper harvests increase the availability of food in the world, they can also have disastrous effects on the prices and that hurts the food production economies of the developing and


developed countries alike. Farmers are the same all over the world, regardless of where they are and they must have an economic return or they will be discouraged in production. That is no different in Canada than in any other part of the world.

The challenge we face in the world today goes beyond just increasing global food production. The challenge is to see that food production and distribution develops in a rational way in all areas of the world.

Canada remains committed to development assistance in all its forms and to agricultural assistance in particular. We are proud that the United Nations Food and Agriculture Organization was founded at a Conference in Quebec City on 16 October, 1945, in Canada,in the Province of Quebec. That is why that date was chosen for World Food Day, which has helped to focus the attention of our people in many parts of the world on this critical problem.

This is the fourth Biennial Conference of the FAO that I have attended since I was appointed Minister of Agriculture in 1972.I represented Canada at the World Food Conference here in Rome in 1974 at which time a decision was taken to establish the World Food Council.

Last May I attended the ministerial meeting of the World Food Council in Yugoslavia at which I stressed my belief 'that the security of world food supplies can only be assured through the determined efforts of the developing countries to increase their own food production. We must help them to help themselves. That same view was emphasized at the Ottawa Summit Meeting last summer and again at the recent meeting of the Commonwealth leaders in Australia.I am sure it is the view of all members of the FAO as well.

FAO and other international organizations have been established to help developed and developing countries improve their agricultural sectors and supplement the activities of the bilateral agencies in the field. While all these are helping to improve world food security, I am increasingly concerned with the problems of duplication and overlap, especially in this time of budgetary restraint.

At the World Food Council in Novi Sad, Yugoslavia, I pressed for an explanation of how the 27 or so international bodies related to one another; whether they help or hinder each other; whether they duplicate each other's work.If they compete with one another for funds to do the same work, then we are all losers, both the developed and the developing nations.

Mr. Chairman, I am having difficulty coming to a decision to participate in approving the proposed increases in the FAO budget for the next biennium. Mr. Chairman, I want to make it as clear as possible that Canada's position on the budget of the regular programme is quite independent of our policy on funding development assistance in general and in agriculture in particular.I want to point out that we do not accept that this policy is inconsistent with ideas raised by Heads of Government in Cancun last month when they agreed that "the workings of international agriculture and food organizations operating within the framework of the UN need to be reviewed in order to avoid duplication of work; to use available resources more effectively and to improve their general efficiency".In the view of my Government, the FAO, like other Agencies in the UN system, has reached a size where it has adequate capacity to execute the work we have ready for it now. Mr. Chairman, we do not look at our contribution to the regular budget of UN Agencies as direct development assistance resource transfers to the Third World -- and therefore, not an expression of Canadian compassion or of our determination to solve food security problems.We consider the FAO an executing agency, not a funding agency.

In calling upon FAO and other international bodies to exercise restraint, we agree that inflationary costs must be covered to maintain programme levels. We support the Director-General in his efforts to curtail the number and length of meetings and the paper work entailed.We feel however, that more effort should be put into the elimination of marginal FAO programmes when new ones are initiated.

Canada is committed to supporting the UNDP in its key role as the central fund of the UN development system.We believe that this system gives developing countries the choice on how these funds are spent. Canada has just announced in New York our contribution of $49 million to the UN development programme for 1982.

We support the appointment of UN coordinators in the field and would encourage FAO representatives to work within this system, especially as this could reduce the need for additional field offices for FAO.I believe this is one area where savings can be made in the FAO budget.

I might say this that my Department of Agriculture and the Department of Agriculture in terms that I am responsible for, has been the most decentralised part of our Federal Government since Confederation. We know how decentralisation can work and how it cannot work also.Our country is 4 000 miles from sea to sea and we have one of the best systems of cooperating with the 10 Provinces of any other Federal department.So we know a little of what we say.


Canada has committed itself to reach a target of development aid of 0.5 percent of gross national product by 1985 and will make every effort to reach 0.7 percent by the end of the decade. This decision was not based on our internal economic fortunes, but on the realization that the poor in the developing countries cannot wait for improvement in their basic human needs for food, housing, education and health care.

Development assistance has strong grass roots support in Canada. The efforts of my Prime Minister, Mr. Trudeau, in fostering the North-South dialogue is evidence of the high priority Canada places on its international commitments and responsibilities. And the enthusiastic public response to the activities surrounding World Food Day last month in our country showed that individual Canadians in all walks of life are interested in solving the world's oldest and most stubborn problem -- hunger and malnutrition. Are we making any progress? Reading the documents prepared by the FAO Secretariat, I feel depressed. It is disappointing that so little progress has been made in solving the problem of hunger and malnutrition since the FAO was founded 36 years ago in Canada. We did not have 27 plus organizations then to look after the needs of those in the world suffering from hunger and malnutrition. There are millions and millions suffering, and I say those millions and millions should not be suffering if we were doing our job in a proper way.

In many of the developing countries, population growth is faster than food production increases, and in some countries there has been an actual decline in total food produced.It is clear that supporting the efforts of food-deficit countries to feed their own population must be given the top foreign aid priority. Canada has made agriculture its top development assistance priority even though we are a net exporter of food and are continually looking for new customers for our agricultural and food products.

We hear enough said about those countries who are restrictionists as far as trade. I ask you to check Canada's trade policy. We have no tariff on most of agricultural products. No tariff on most of those products that come rrom tropical and semi-tropical countries, and very little care for trade restrictions or any of the others.I say we are one of the freest trading nations in the world.I can say this, that I know some of the people who call themselves developing countries, that you too recognise you have some trade restrictionistprogrammes, and that you too know that you have to have some of those to protect the economy of your own producers. If you are going to allow an influx of a product that is going to depress the returns that your producers receive, what are you going to do ? Are you going to destroy them after you have encouraged them into certain production, into producing a certain product and then allow cheap imports to come in and destroy them? We have seen this, I know. Several of you have seen it in other parts of the world. So we have certain programmes in Canada. We talk about budget restrictions.I used to share in Canada the amazing sum of 2,4 percent of the national budget for agriculture in Canada.I now have about 1.4 percent of the total budget of our nation for agriculture in Canada.But we have yet one of the healthiest agriculture industries in the world, in a land that was once referred to as "that land of ice and snow. Who wants it anyhow". Well, we have not done all that bad with it and we have proved that we are ready to share that with many other "peoples of the world in a fashion that most other countries in the world have not been able to share. Do not forget that Canada was built by people from all over the world, who built a nation where 95 percent of the farm production is by farm families themselves and where over 95 percent of the land is owned by farm families who are those productive entities.

A lot of discussion has gone into the idea of a wheat trade convention with legal obligations to hold reserve stocks for world food security. Canada believes that it is in the national interest of all countries to take responsibility for holding their own stocks ofgrains. We are however fully prepared to meet our commitments to the Third World through our own marketing agencies, such as the Canadian Wheat Board, which we have had since 1935, in a way that ensures we have adequate supplies to meet our trade and aid obligations and I must say the Canadian Wheat Board was put in what we call the great depression of the 1930s because of the unfair marketing systems that farmers were subjected to at that time. And I might say this also, that it was not put in by a Liberal Government, it was put in by a Conservative Government, but we Liberals take credit for it.I believe thatFAO would do well to put more emphasis on distribution, processing and storage systems to cut down waste and ensure that each country can receive and store the grain and other food products which it needs.I mean food processing, handling cold storage, controlled atmosphere temperature storage, all of these things are necessary.I have visited countries and saw too much waste of product.In some instances as high as 50 percent of agricultural crops being lost because of inadequate storage and processing.


In Canada, we are in the midst of discussions of a National Agri-Food Strategy aimed at doubling the value of our food output by the end of the century. People may say how can you do that in that land of ice and snow. I say that we can as long as we keep the present system that we have, that provides incentive for people to be productive.If you do not have that in your countries you will never reach the goal that you want to for your people.

A national food strategy to coordinate all efforts to increase primary production with such things as improved transportation and storage, as well as incentives to farmers, is of first importance. Canada in 1979 promoted the idea of food strategies and I am pleased to see that FAO is giving emphasis to them.

My country remains firmly committed to the multilateral efforts of food and agricultural development of the World Food Programme, the International Fund for Agricultural Development, the World Bank, the United Nations Development Programme, and, of course, FAO. Our budget for total multilateral and bilateral development assistance this year is in excess of $1.3 billion.

When we talk about the amounts of money we are committing to food aid and agricultural development, we should perhaps bear in mind that during the 1970's the developing countries accounted for 75 percent of the world's arms imports -- about $19.5 billion a year.

The percentage of our bilateral aid that is used for agricultural and rural development work is increasing steadily. This year it is 30 percent, compared to 18 percent five years ago. Our Prime Minister has announced that over the next five years it will rise up to 45 percent. That means some $5 billion going into agricultural development over a five-year period.

When we talk about millions of dollars going here and there for development, it sounds pretty general. But food production assistance is very specific and it is good to look at just what is happening as a result of our cooperative efforts. Irrigation projects in Sri Lanka, wheat research and farms in Tanzania, dairy programs in Swaziland, Morocco and Malawi, beekeeping and plant breeding in Kenya, a food storage project in Algeria, and rural development programmes in Haiti and Nepal.

Canada's prairie wheat growing expertise has allowed us to make a real contribution to establishing dry land grain farming in Tanzania.

The World Food Programme has had remarkable success using food as a tool for agricultural development. I want to take this opportunity to pay tribute to the late Gerry Vogel, a Canadian, who headed the World Food Programme until his untimely death last April. Gerry was formerly Chief Commissioner of that Board I referred to that was established in Canada in 1935, the Canadian Wheat Board. He took over the job of Executive Director of the World Food Programme in October 1977 and gave it inspired leadership for three and a half years. He will be missed by all of us who believe that international cooperation and understanding are the foundation of development assistance. Canada has pledged $95 million to the World Food Programme for each of the two years, 1981 and 1982.

Canada fully endorses the emphasis that the FAO has put on reforestation and energy conservation. The loss o-f both agricultural and forest land and the shortage of wood as a fuel for local communities is alarming. Forestry and food production can be complementary to each other as long as proper land management systems are set up.

Fisheries is another area where Canada has developed expertise that we are willing to share. Fish provide-about a quarter of the world's total animal protein, and in some countries in the third world, it is a much higher proportion than that. The contribution of fish in increasing the world's food supply can be even more important if we make better use of stocks and improve our management practices.

The FAO is assisting the developing countries to make better use of their fish resources and Canada, as one of the world's leading fishing nations, fully supports those efforts.

Prime Minister Trudeau recently announced that Canada will establish an International Centre for Ocean Development with a budget of $20 million for the next five years. The new Institute will focus attention on the problems of the developing world to make sure that they benefit from the international negotiations on the law of the sea. Another major focus will be on the oceans as a source of food.Activities will include research, training, technical cooperation and the exchange of information.


A lot of food research is already being done around the world. Many countries, including Canada, have their own national programs for basic and applied research. A Network of International Reserach Centres, which we have supported strongly, aimed primarily at solving the problems of the developing countries, has grown up. And many of the developing countries are also establishing their own agricultural research capabilities.

The new science of biotechnology, which is often referred to as genetic engineering, means that many of our production problems can be solved more quickly. Tissue culture and gene splicing can speed up plant breeding and give us new high-yielding crops in just a few years. It can also be used to improve our forests. In the livestock field, biotechnology means we can mass-produce effective vaccines for such serious diseases as foot and mouth disease.

But new technology is not much use, of course, unless it can get down to the man or woman who plants the crop, tends the herd or casts the net into the sea. Canada is prepared to take the initiative in establishing a training program for agriculture extension workers aimed at better dissemination of technology among farmers.

Canada places high priority on programs that improve the role of women in their communities. I am pleased to see that FAO is giving high priority to increasing the number of women in the professional ranks and program of work.

Finally, Mr. Chairman, I want to return for a moment to the remarks I made in the beginning about the relationship between grain harvests and prices. The farmers in my country have just harvested the largest crop in their history. And the Canadian wheat board is confident that it can export a record 26 million tonnes of grains and oilseeds.

However, if the result of improved production is to be lower prices, then the producer will find little incentive to continue increasing his output and in very short order we will be back to criticallyshort supplies. Any quick comparison of the rapidly escalating cost of farm inputs-particularly energy-with the reasonably stable price of grain, will show that farmers are already being severely squeezed.

Canada is in favour of a more rational agricultural trading system so that all countries compete on a more equal basis. Similarly, as a country heavily reliant on exports of renewable and non-renewable resources, Canada has great sympathy with developing country pleas for better access to markets of the industrialized world. We are ready to do our part to increase total world food supplies.

It is our sincere hope that this year's FAO Conference will further advance our united goal of a world free from hunger and malnutrition.

I see the light is flashing, they are telling me to shut up. But when I go to a World Food Conference I do not say very much, but I am something like our country, Canada. Canada does not say very much either, but acts more on behalf of its fellow citizens of the world than nearly any other nation in the world., We will continue to do that. Canada is in favour of many of the things put forward by FAO. I have a prepared text.I have skipped part of it. If you want to read it in detail-some of the good things I was saying I have eliminated.

I just wanted to say to you one and all as a farmer who has spent 36 years in public life, in an elected position. The Ministers of Agriculture in Canada are elected, they are not appointed.So we have to worry about a constituency. My constituency has 122,000 people in that constituency. A very productive and a very rich constituency in the central part of North America, and most southerly part of Canada. My hands have worked producing food.I know what it is to be poor, because I was raised poor, with 8 brothers and sisters on welfare, in the dirty 30' s in Canada.I know what it is to live rich because I am now a Minister, you see, we live richer. When we come to Rome we live much richer than we do even in Canada, when we attend the World Food and Agriculture Organisation annual meetings. So I just say this, when you are looking at me and saying "What does he know about poverty?"-he knows about it. He understands it.So does his country.So does his people, as I have said who have come from all over the world. By working together we have built a nation that we are proud of, and we are willing to share our good fortune with the rest of you. Thank you very much.

R. DESTIN (Haiti): les délégués participant à la 21ème Session de la Conférence biennale de la FAO vous ont choisi pour diriger les travaux de cette haute Assemblée. Pour le faire, ils ont dû certainement déceler en vous toutes les grandes qualités qui caractérisent les meneurs d'hommes. Aussi, la délégation d'Haïti se plaît-elle à vous présenter ses plus chaleureuses félicitations.


Le maillet que vous tenez, Monsieur le President, symbolise pour l'Assemblée la sérénité et la compétence qui seront vos guides dans l'exercice de vos fonctions.

Ces félicitations s'étendent également à Monsieur le Directeur général de la FAO à l'occasion de sa réélection à la tête de l'Organisation. Ce choix, exprimé presqu'à l'unanimité, constitue une appréciation éloquente de la valeur remarquable des prestations fournies par le Dr. Saouma durant les six années de son dernier mandat.

La délégation d'Haïti profite également de cette opportunité pour présenter ses meillaurs compliments au Conseil indépendant de la FAO ainsi qu'au Secrétariat technique pour la soigneuse préparation des dossiers et la qualité des services offerts par le personnel d'appui.

Elle éprouve aussi un plaisir immense à adresser la plus cordiale bienvenue aux nouveaux Etats Membres : le Bhoutan, le Tonga, St Vincent et Grenadines, la Guinée Equatoriale et le Zimbabwe et à leur trans-mettre le salut fraternel du Gouvernement et du peuple haïtien.

Monsieur le Président, Monsieur le Directeur général, Excellences, Honorables Délégués,

Cette Conférence qui réunit aujourd'hui tant d'éminentes personnalités du monde agricole venues de tous les continents revêt une importance toute particulière pour les pays en développement.

En effet, ces pays avaient nourri l'espoir que le role primordial accordé à la promotion de l'agriculture leur aurait permis de s'intégrer avantageusement dans la conjoncture économique et financière de la planète. Malheureusement, les résultats de ces deux dernières décennies du développement montrent dans son ensemble qu'en dépit des efforts réels déployés dans la plupart d'entre eux et des résultats obtenus dans quelques cas, l'immense majorité des masses rurales et urbaines du Tiers Monde continue de vivre dans des conditions tragiques de misère.

Cette misère varie selon les pays, mais en général, elle a empiré, aussi bien du point de vue du nombre d'hommes touchés que de celui de la différence de niveaux de vie entre les ruraux pauvres et le reste de la communauté. Cette situation est due à tout un complexe de facteurs liés entre eux : croissance démographique et pression sur les terres disponibles, dualisme flagrant entre ceux qui ont des ressources et ceux qui n'en n'ont pas, incapacité des structures agraires à s'adapter aux technologies nouvelles et aux systèmes de l'agro-industrie, accélération du processus de l'érosion et nombre croissant de paysans sans terre, insuffisance de l'épargne et des investissements, sans compter toutes les contraintes qui s'opposent à l'organisation du commerce national et international des produits agricoles.

Sur le plan international, le fossé se creuse encore entre les pays industrialisés et les pays en développement, à telle enseigne que pendant la décennie écoulée, le revenu per capita de ces derniers n'a augmenté que d'environ 4 dollars par an. Ces Pays ont enregistré en outre un taux de croissance de l'ordre de 4 %, ce qui, ramené en termes réels, représente entre 2,60 à 2,80 %. Ce n'est pas parce que les récoltes sont parfois abondantes que les pauvres ont nécessairement plus à manger. Les prix mondiaux et nationaux des produits alimentaires ont presque partout augmenté, le Chômage et le sousemploi se sont rapidement accrus. Plus de 800 millions d'hommes souffrent de la malnutrition et leur nombre ne cesse d'augmenter.

A cette situation économique catastrophique, s'ajoute la détérioration constante des termes de l'échange. De plus, selon le FMI, les exportations des matières premières des PMA ont baissé en termes réels de 1,6 % en 1980-81. Et, aucun indice ne permet d'espérer un redressement d'une telle situation.

Un autre élément négatif de la situation économique des pays en développement est constitué par le taux d'accroissement du service de la dette publique. En effet, pour compenser la baisse des recettes d'exportation et faire face aux besoins fondamentaux de leurs populations, la plupart de ces pays se trouvent dans l'obligation d'emprunter davantage à des conditions peu favorables sur le marché international. Car, aux besoins alimentaires s'ajoutent les exigeances en biens d'équipements productifs et d'infrastructures. Certains d'entre eux connaissent et connaîtront de sérieuses difficultés pour honorer leurs engagements à partir de 1982.

N'est-il pas opportun, Monsieur le Président, de signaler la notoire contradiction entre le négoce mondial des armes grâce auquel des minorités vivent honteusement du commerce de la mort et l'essor d'un développement réel que l'on pourrait financer avec un investissement de plus de 560 milliards de dollars l'an ?


En face de ces problèmes graves et préoccupants, entre tous, le Gouvernement de la République d'Haiti poursuit la bataille de la Révolution Economique. Nul doute que chaque Haïtien comprend que le pays ne peut être exempt des maux qui prennent de plus en plus un caractère universel. Il faut toutefois reconnaître que les efforts déployés ainsi que les sacrifices consentis ont permis de maintenir le peuple haïtien hors des frontières de la catastrophe économique que les experts avaient prédits pour nombre de pays en développement.

Le Gouvernement haïtien a compris que pour combattre l'ignorance, abolir la pauvreté et la malnutrition, il lui fallait adopter, en matière de développement, une méthode d'approche globale qui tienne dûment compte de l'élément primordial : l'homme haïtien et plus particulièrement l'homme rural placé dans son contexte socio-économique. Cette intervention en faveur de l'homme exige une organisation et une techni que solides, qui, seules, ne sauraient permettre des réalisations satisfaisantes. A côté de son caractère technique, cette intervention requiert une certaine ouverture d'esprit, un bel élan du coeur, bref une parfaite lucidité, voire une propension à la solidarité humaine qui, au demeurant, devra se réaliser sur le double plan horizontal, entre les élites et les masses d'unmême pays, et vertical, entre les nantis et les démunis. A ce sujet, la situation qui a motivé la tenue de la Conférence de Cancún qui devait représenter la concrétisation de ce désir de l'humanité pour plus de pain et de justice sociale, demeure préoccupante.

C'est dans cette optique que le Gouvernement haïtien a orienté sa stratégie vers l'augmentation de la productivité des terres agricoles par une utilisation harmonieuse des facteurs de production selon le triptyque : l'homme, la terre et l'eau.

Cette nouvelle stratégie basée sur une participation volontaire des populations réunies en groupements agricoles, en coopératives et en conseils d'action communautaire est axée sur les volets fondamentaux de la promotion économique, savoir :

1) Une production suffisante et équilibrée de biens pour l'alimentation, tendant vers une politique d'autosuffisance et vers la constitution de réserves céréalières dans le cadre de la sécurité alimen taire nationale.

2) Une production importante de surplus pour approvisionner les entreprises agro-industrielles aux fins de rechercher une incidence bienfaisante sur les termes de l'échange.

3) Un nouvel excédent de production en vue de rendre favorable notre balance commerciale, par l'expor tation.

Et c'est pour assurer la poursuite de ces objectifs et de ceux des autres Secteurs de développement que des mesures de redressement d'ordre fiscal et administratif ont été adoptées par le Gouvernement en vue de résorber le déficit des opérations du secteur public et de favoriser la relance de l'économie.

Il n'est pas dans mes intentions de dresser, en cette circonstance, une liste exhaustive de toutes les réformes de structures entreprises et en cours. La promotion de notre agriculture demeure le principal volet de notre stratégie de développement et s'inscrit en toute priorité dans le Plan quinquennal 1981-86. Le Secteur primaire constitue, en effet, le grand pourvoyeur du reste de l'économie en biens de consommation, en matières premières et en main-d'oeuvre. La participation des Institutions spécialisées des Nations Unies et plus particulièrement celle du PNUD, de la FAO, du FAM et du FIDA à notre effort de développement a toujours été intense et il est à espérer que leurs différents domaines de compétence pourront être, de plus en plus, mis à contribution.

Depuis déjà plus de deux ans, les différentes actions que nous avons entreprises pour la promotion de notre agriculture ont abouti dans l'ensemble à des résultats encourageants, malheureusement contrecarrés par des conditions défavorables : accroissement rapide de la population, sécheresse, inondations, cyclones tropicaux, manque d'eau d'irrigation et d'intrants, insuffisance de l'épargne et des investis sements, problèmes d'entreposage et de commercialisation,etc;.. Compte tenu de tous ces facteurs qui ont créé des situations conjoncturelles, de nouvelles priorités ont dû être établies pour répondre à des besoins immédiats du milieu rural. Toutefois les interventions nouvellement programmées devront aider à renforcer l'ensemble des activités déjà en exécution particulièrement dans les domaines suivants:

1) La peste porcine africaine dont le programme d'eradication se réalise grâce à l'appui financier et technique des Etats-Unis, du Mexique, du Canada, de l'IICA et de la FAO.

2) Le programme d'urgence de production vivrière qui contribue, de façon appréciable, à l'amélioration de la productivité du petit agriculteur.


3) L'agro-industrie dont l'emphase a été portée sur les espèces fruitières, les oléagineux, les cultures maraîchères ainsi que sur le développement de la production des fibres.

4) La production et la santé animales, qui visent à augmenter la production et la consommation de pro téines animales tout en réduisant l'évasion de nos devises.

5) Le programme national de conservation du sol et de reboisement, justifiant la création de la Société Nationale des Amis de l'Arbre (SONAMAR) qui oeuvre pour la stabilisation systématique des terres décli ves comptant pour plus de 80 % du territoire national.

A ce sujet, il convient de signaler que le Gouvernement vient de procéder à l'inauguration officielle de cette société nationale, ce qui coïncide bien avec les recommandations du rapport de la 16ème Conférence régionale de la FAO tenue à la Havane en Août 1980.

Dans cette perspective, l'aménagement et la mise en valeur plus rationelle de nos bassins versants sont l'objet de pressantes démarches pour la protection des infrastructures d'aval et la promotion d'une agriculture de montagne combinant ainsi harmonieusement les activités agro-sylvo-pastorales des plaines et des hauteurs. En fait, 80 % environ de notre production vivrière proviennent des zones montagneuses, d'où une exploitation intensive de ces surfaces qui a engendré un déboisement continu et une érosion accélérée des sols mettant de plus en plus en péril notre programme d'infrastructure routière, nos réseaux d'irrigation, de même que la vie et les biens des communautés.

Je profite de l'opportunité qui m'est offerte pour remercier le Dr. Saouma, Directeur Général de la FAO, d'avoir accueilli favorablement la requête produite, en l'occurrence, par mon Gouvernement.

Le Gouvernement d'Haïti a élaboré un Plan Quinquennal 1981-1986 de développement à la réalisation duquel collaborent des nations amies et certaines organisations internationales. Déjà, ce plan commence à donner des résultats assez encourageants.

La tâche à accomplir est, malgré tout, immense. Aussi, le Gouvernement et le peuple haïtiens fondent-ils les plus légitimes espoirs sur l'issue des débats de cette Assemblée. Ils croient en la solidarité et l'entr'aide internationales pour le plein succès de la bataille du développement.

Monsieur le Président,

Monsieur le Directeur Général,

Honorables Membres de la Conférence,

A la lumière de ces considérations, la République d'Haïti réaffirme sa confiance dans les objectifs de la FAO et appuie le Programme de travail ainsi que le budget présentés par sa Direction peñérale La délégation haïtienne émet, de plus, le voeu que, pour la prochaine période biennale, des ressources plus importantes soient mises à la disposition de l'Organisation, si l'on tient compte qu'elle est la seule à fournir des prestations valables dans de nombreux domaines de l'activité socio-économique des Etats Membres .

En outre, ma délégation apprécie comme une action efficace et positive la libération de fonds par le FCT pour la mise en oeuvre d'actions ponctuelles susceptibles d'améliorer le revenu et le niveau nutritionnel des petits agriculteurs. Que Monsieur le Directeur général de la FAO ainsi que ses collaborateurs veuillent bien accepter nos chaleureuses félicitations.

Pour terminer, je voudrais exprimer ma reconnaissance personnelle pour la bienveillante attention que vous avez accordée à cette communication. La Délégation d'Haïti vous félicite de votre participation active à cette 21ème Session de la Conférence de la FAO dont les thèmes auront permis de poser par devant la conscience internationale l'acuité de la situation alimentaire mondiale.

D. A. MANAN BIN OTHMAN (Malaysia): Mr. Chairman, Mr. Director-General, Distinguished Delegates, Ladies and Gentlemen, first of all, I would like to join other delegations to this Conference in congratulating you on your election as Chairman of this august meeting.I have no doubt that you will be able to guide the proceedings of this Conference to a successful conclusion.I would also like to extend my congratulations to the three Vice-Chairmen, who I am sure, will render every assistance to you during our deliberation for the next two weeks.


I would like also to take this opportunity to offer on behalf of my Government, my delegation and myself, warmest congratulations to Dr. Edouard Saouma on his re-election as the Director-General of FAO. As a member of the FAO, we have always held Dr. Saouma in high esteem and we have every confidence that he would be able to execute his duties and responsibilities with due diligence and great sense of dedication. My country looks forward to closer collaboration with the Director-General and the FAO as a whole, and hope that FAO will render every assistance in our national efforts to implement agricultural and rural development programmes under our Fourth Malaysian Development Plan.I would also like to congratulate Bhutan, Equatorial Guinea, Saint Vincent and the Grenadines, Tonga and Zimbabwe on being admitted into the Food and Agriculture Organization.

Since the last Conference, many events of international significance affecting world food and agricultural development, have taken place. With the backdrop of world food crisis behind us, many meetings and fora had been convened and many understandings have been reached to improve the precarious world food situation, many resolutions and guidelines have been formulated and adopted, to reduce and gradually eliminate hunger and malnutrition from the world.

But while these noble efforts are being made, we cannot but feel dismayed by certain trends in the international trade relations which seem to negate much of the spirit of understanding, compromise and pledges that we had reached and made among us.

Although the prospect for food production for 1981 seemed encouraging, its overall situation requires continued vigilance. Efforts to improve the situation are progressing at an unsatisfactory rate and therefore, these efforts must be intensified.

The problems associated with food production, consumption and trade would continue to become more complex. Within the foreseeable future, developing countries would continue to depend on the developed countries, for import of food, agricultural inputs and technology, as well as market outlets for their agricultural products.

The increasing prices of imported food, the frequent fluctuation of market prices of agricultural raw commodities of developing countries and the ever increasing prices of agricultural inputs, as evidenced in the last decade, would continue into the future. The burden of insecurity in prices has been and will continue to fall heavily on the developing countries and the poorer regions of the world.

Unfortunately the resolution of these complex issues is often complicated by non-economic factors. Consequently, the world today continues to remain far from the goals set forth by the International Community. Human suffering, as a result of malnutrition among the weak and the poor, particularly in developing countries, is greater than ever before. We would like to join member nations of this Organization in registering our deep concern on this continuing problem arising out of shortages of food.

The slow progress in the implementation of the various plans of action to assist developing countries improve' their food and agricultural production, the unfilled pledges and targets in the International Development Strategy that we have all adopted, and the continued existence of unfavourable terms in agricultural trade, have prompted the need now, more than ever, for a greater understanding, a sincere and strict adherence to the principle of collective responsibility. We need greater political will in our collective effort to achieve the aims and objectives set forth by the International Development Strategy.

The global food situation will continue to be subjected to ever increasing demand pressures in the years to come. Demand for food may still outpace production capacity. Population growth, vagaries of nature, increasing costs of production, natural disasters, etc., are some of the factors that will lead to higher demand for food and consequently higher prices for the commodity.

Mr. Chairman, there is therefore an urgent need for us to address ourselves to these factors and assist poorer countries in achieving their food requirements. Malaysia accepts the fact that these factors had been gone into very thoroughly in the past group discussions, meetings and inter-regional fora, but what we urge now is the translation of all these pledges, promises, understandings and compromise into concrete programmes of action, and actualize what had been agreed upon and materialize what was hoped for.

Mr. Chairman, Sir, Malaysia is one of those more fortunate small countries which, through sheer grit and determination, has managed to mobilise its natural endowment to beneficial use. Malaysia is currently 85 percent self-sufficient in rice, our main staple diet, and we have the resources to


produce adequate other food commodities for our needs. We have also allocated resources towards the production of export commodities, rubber, palm oil, cocoa, pepper and copra.Besides, Malaysia is also a net exporter of Tropical timber, tin and oil.

In all humility, I can say that we have been proud with what we have achieved thus far. But you will see that being a producer of export commodities, Malaysia, like any other developing countries, must face the problems of fluctuation in commodity prices that must unavoidably affect the tempo and rate of our development. There are market forces beyond our control. We have also to face, like any other nations, the problems arising out of the world recession, inflation and deterioration in terms of trade. We would like to express, our deep concern in this regard and join other nations similarly affected, to call upon the developed countries to review their trade relations with the developing countries.

In voicing our concern in the field of international trade, we are joining the voice of the Third World in a plea for a better economic order between the developed and the developing countries.In so doing, we are also mindful of our responsibilities as a member of this Organization as well as the United Nations. As a member of this Organization since 9 November 1957, we have been privileged to have received invaluable assistance in various aspects of agriculture, and because ofthisassistance and other guidance and advice we obtained from FAO, we have been able in the past, to lay the foundation of a progressive and dynamic agricultural sector in our economy. We value highly this assistance and in no less a scale, the opportunity of meeting and interacting with fellow members of the Organization.

My Government has placed and continues to place heavy stress on rural and agricultural development in its successive development plans while taking note of the various plans and programmes of action proposed by the FAO and other UN agencies.Rural and Agricultural Development had been and still is the central doctrine of our national development.It is given a high priority allocation in our national budget. We believe the safest and the strongest foundation for the Nation's stability and security lies in the economic and social well-being of the rural poor, and in this connection I would like to re-echo the words of my illustrious former Prime Minister Tengku Abdul Rahman, and here I quote 'We want houses not barracks, clothing not uniform and food not ration'.

One significant feature of our rural and agricultural development is the gradual shift in emphasis, over the years, from our concentration in export commodity production to a more balanced mix of commodities for export and food commodities for domestic needs. Thus the production of rice, fruits, vegetables, poultry, beef, milk, marine and fresh water fish-all receive greater emphasis and large budgetary allocations.At the farm level, fundamental structural changes are being undertaken to improve marketing channels, transport and storage facilities, credit facilities and accessibility to them, and also farmers' organizations.Stress is being given to farmers' exposure to new technologies and the processes of their attitudinal change.

At this stage of our development, Malaysia is lucky in another respect. While our agricultural sector is undergoing rapid changes, the industrial sector too is going apace with confident stride towards petro-chemical and other heavy industries.This development has the effect of shifting labour from the agricultural and rural sector to the industrial sector, thus necessitating the application of modern technology in farm activities. We are confident that the rural and agricultural sector will be transformed into a dynamic sector within the next decade.

One of the factors inhibiting agricultural production is the problem of environmental pollution. In carrying out agricultural and rural development programmes, steps must be taken to minimise this factor through concerted actions. Development should not only be concerned with increasing production per se, but should also pay particular attention to the conservation and protection of the environment.

Our approach in rural and agricultural development had been steadfast and consistent since we gained independence in 1957. We improve existing areas under agriculture, and open up new areas for new settlements.In this approach we were guided by the experience of other countries which had programmes of their own. We benefit greatly from the experiences of both developing and developed countries.Assistance received from FAO, UNDP and other UN agencies has played a significant role in our country's agricultural development. We would like to place on record our appreciation of FAO's assistance to us over the years.

Having expressed our appreciation on the contribution of FAO and other UN agencies to our development efforts, and having stated also some of our significant achievements in rural and agricultural development, allow me Sir, now to say a few words regarding the basic issue of increasing food and agricultural production.


The promotion of food production in the developing countries has been recognised by the International Community as a strategic task for overcoming global hunger and malnutrition.It is and will continue to be for a long time to come, the pivot of action in the world food and agriculture. The measure undertaken at the global level by specialised agencies of the United Nations, particularly by the FAO, should be complimented and supported by national governments and regional organizations.In the final analysis, whatever measures proposed and measures taken to ensure global food security, the onus of implementing them will ultimately fall on the countries themselves. To the developing countries this difficult task constitutes not only a challenge, but also would form an integral part of their nation building process. Political will and concentrated efforts of both the developed and developing countries to drastically increase their efforts towards increasing food productivity are greatly desired.

In conclusion, Mr. Chairman, Sir, let me once again thank FAO and the Director-General, who had been most helpful to Malaysia, and we look forward to close cooperation with this Organization. Malaysia is ready to play its role in this community of nations, consistent with her stature, resources and technical capabilities. Thank you.

C. MATTOS MOGLIA (Uruguay): Señor Presidente, señores representantes de los Estados Miembros, señoras y señores: la delegación de la República Oriental del Uruguay, que tengo el honor de presidir, desea expresar al señor Presidente su complacencia por la designación que ha sido objeto, y al mismo tiempo presentar sus mejores deseos para el país que representa en esta Conferencia, al que nos unen lazos permanentes de hermandad y cooperación.

Asimismo, deseo manifestar públicamente al señor Director General y a los funcionarios de la Secretaría de FAO nuestro reconocimiento por los trabajos presentados a consideración de la Conferencia, su organización y todos los aspectos que nos permiten disfrutar de la gentil hospitalidad de esta Sede.

Nuestro país ha analizado cuidadosamente la documentación presentada, y en especial deseo referirme al documento presentado por el señor Director General como introducción al Programa de Labores y Presupuestos.

En el mismo se resumen en una valiosa síntesis la problemática de esta Conferencia. Todos los países se encuentran comprometidos en los problemas planteados, cualquiera sea su nivel de desarrollo, sus potencialidades y sus limitaciones.

Los problemas del hambre y la desnutrición, del comercio internacional de productos agrícolas, las incertidumbres de los próximos años, las posibles acciones a considerar por la Comunidad Internacional nos deben estimular a la búsqueda de las mejores alternativas y soluciones para la compleja situación presente.

El Uruguay, como miembro de FAO, no rehuye a ese compromiso y esa tarea; siguiendo una tradición de conferencias anteriores desea expresar su punto de vista sobre los temas planteados.

Mi país, como país en desarrollo productor de alimentos y materias primas agrícolas, desea participar, dentro de sus posibilidades en la lucha contra el flagelo del hambre y la desnutrición.Señalamos la importancia de la creación de un efectivo sistema de seguridad mundial en materia de alimentos, acompañado de mecanismos de fimuiciamiento adecuados para fomentar la producción de alimentos en forma eficiente en los países en desarrollo.

El sistema a crearse debería comprender la ayuda alimentaria y las reservas para casos de emergencia. Pero nada de esto tiene sentido si no se resuelven las cuestiones vinculadas con el comercio internacional de alimentos y se proscriben las prácticas desleales empleadas por comunidades regionales que sacrifican a sus consumidores y desalientan a nuestros países.

Aquí surge una nueva y dramática paradoja.Los países en desarrollo como el Uruguay, a los que la naturaleza y la labor del hombre brinda condiciones ideales para la producción creciente de alimentos, que pretenden utilizar esta fuente de riqueza para construir su prosperidad, comprueban con desconcierto y profunda irritación que son desplazados de sus mercados por exportaciones subsidiadas en grado extremo. Y esto, justamente lo practican quienes predican desde hace largos años la conveniencia de que aprovechemos nuestras ventajas relativas dedicándonos a la actividad agroindustrial.Para colmo de males, y como demostración incontrovertible de la necesidad de alcanzar un nuevo y equitativo ordenamiento de las relaciones económicas internacionales, esto ocurre en un mundo donde la distorsión artificial de las corrientes comerciales convive con el crecimiento incontenible del hambre y la miseria;donde los beneficios llegan a quienes no corresponde; donde la exportaciones de los países en desarrollo enfrentan trabas de todo orden, incluso su impugnación por presuntos subsidios, perjudicando a quienes obramos en función de normas internacionalmente pactadas relativas a la libre, sana y limpia competencia.


Todo esto tendrá que ser revisado en los foros intergubernamentales competentes para recuperar con firme criterio la equidad y el equilibrio perdido.

Compartimos lo expresado por el señor Director General en cuanto a que las dificultades de los países en desarrollo en lo que respecta al comercio agrícola deben ser abordadas de manera completa y detallada y con intervención de todos los interesados en toda ronda de negociaciones globales.

Pero, el mundo de nuestros días, presenta situaciones paradojales en todo momento.

Una de ellas, que deseamos mencionar, se refiere a la comercialización de la carne a nivel internacional.

El Uruguay ha recibido créditos de organismos internacionales y de países desarrollados para fomentar su producción de carne y mejorar la tecnología agropecuaria e industrial.

En ello, ha alcanzado metas significativas, pero continuamente ha tropezado con dificultades para colocar su producción en el mercado internacional. Ello se debe a la política de algunos países desarrollados, que no solo han alcanzado su autoabastecimiento mediante subsidios a sus productores, sino que también vuelcan sus excedentes en el mercado, otorgando importantes subsidios a la exportación.

Esta situación se reitera en muchos productos agrícolas habiendo sido denunciada en el Congreso de EE.UU. como competencia desleal. Nuestro país ha condenado dichas prácticas en diversos foros internacionales y consideramos oportuno reiterarlo en esta Conferencia.

Mas grave es la situación de la producción de carne y sus derivados, porque a los subsidios internos y a la exportación, algunos países desarrollados la incorporan para obtener una voluminosa utilización de granos y concentrados.

La gran cantidad de granos que se destina a la alimentación de animales, que bien podrían destinarse a alimentación humana, acrecienta el problema del hambre en el mundo.

La producción de un kilogramo de carne bovina requiere alrededor de 10 kilogramos de granos, lo cual constituye un exceso y una baja eficiencia productiva. La producción de carne bovina debe hacerse bajo condiciones de pastoreo o utilización de forrajes naturales, con alimentos no aptos para el consumo humano.

Debe procurarse que la explotación del ganado se realice en tierras con menores aptitudes agrícolas, no compitiendo con el genero humano en la utilización de alimentos.

El Uruguay cuenta con condiciones naturales excepcionales para la producción de carne bovina, sin embargo, estamos produciendo a niveles inferiores a la capacidad potencial por falta de mercados y por precios internacionales distorsionados por prácticas desleales de algunos países desarrollados.Si el Uruguay pudiera acceder a precios similares o incluso, algo más bajos a lo que reciben los productores de carne de esos países, estaría en condiciones de aumentar significativamente su producción.

El Uruguay ha sido y seguirá siendo un país productor de alimentos y en la medida que pueda ampliar sus exportaciones, cooperará, dentro de sus posibilidades, a aliviar el problema universal del hambre y la desnutrición.

Nuestra riqueza descansa en el suelo y en el mar. El primero es objeto de nuestros cuidados para preservarlo de la erosión y la pérdida de fertilidad, mediante prácticas conservacionistas. La explotación de la riqueza del mar, ha tenido un auge muy importante; en los últimos seis años las capturas han ascendido de 16 000 toneladas anuales a más de 120 000 en 1980. Esta explotación se ha realizado en forma racional y ordenada, evitando la depredación de los recursos pesqueros.

En el desarrollo agropecuario, nuestro país ha contado con el apoyo invalorable de la FAO en materia de asistencia técnica y apoyo a las instituciones vinculadas a la producción.

Deseo expresar la complacencia del Gobierno del Uruguay por las actividades desarrolladas en común y, por los distintos programas en ejecución y proyectados para el futuro próximo.

Diversas áreas de la actividad productiva han sido objeto de apoyo por parte de FAO, entre ellas cabe mencionar el desarrollo de las investigaciones veterinarias, el apoyo a las actividades del Instituto Nacional de Colonización en la asistencia técnica y transferencia de tecnologías, la cooperación con los centros de enseñanza superior en agronomía y en veterinaria elevando los niveles de investigación y docencia, el programa de desarrollo pesquero llevado adelante por el Instituto Nacional de Pesca que ha contado desde su comienzo con la participación de técnicos de FAO.


Estas actividades incluidas en diversos programas, no han sido excluyentes de la asistencia técnica requerida en situaciones concretas y de urgencia, que muchas veces, solucionan crisis de difícil manejo por parte de las autoridades nacionales.

En este campo los programas de cooperación técnica de FAO han sido relevantes en el enfrentamiento de graves flagelos como la peste porcina africana, grave amenaza a la region latinoamericana en los últimos años; en el desarrollo de la citricultura en el Uruguay, en el estudio de residuos de pesticidas en los productos cárnicos. Todas estas acciones y otras que resultaría demasiado extenso enumerar, han contribuido eficazmente en el desarrollo de nuestro país.

Por otra parte, nuestro apoyo a los programas regionales en materia de sanidad animal y preservación de recursos naturales exterioriza nuestro interés en el desarrollo de más estrechas relaciones con la Organización.

Si bien el futuro nos plantea un desafío permanente, agravado por las circunstancias económicas y políticas actuales, confiamos en que la cooperación entre las naciones y el apoyo de los organismos internacionales posibilite viabilizar programas y proyectos que nos conduzcan a mejorar la condición del hombre de nuestro tiempo y del porvenir.

Sr. Presidente, el desarrollo es ante todo una manifestación de la voluntad política de los pueblos y sus gobiernos. El desarrollo agrícola y el alimentario, en particular no se podrá alcanzar mientras subsistan prácticas discriminatorias, barreras arancelarias y no arancelarias, "dumping", etc.Las trabas existentes en el comercio internacional de productos agrícolas y alimentarios tienen como consecuencia incrementar las dificultades de los países del mundo para lograr una producción agrícola eficiente.

No puede hablarse de seguridad alimentaria dejando de lado los problemas comerciales. El Uruguay apoya la creación de un sistema efectivo de seguridad en materia de alimentos, incluida la ayuda alimentaria y la creación de una reserva de alimentos para casos de emergencia, pero se deberá recalcar el hecho de que se deben crear sistemas de financiamiento internacional que no perjudiquen o discriminen a aquellos países en desarrollo que son productores y exportadores de alimentos.

A.NIKKOLA (Finland): First I want to express on behalf of the Government of Finland, my warmest congratulations to DirectorGeneral, Dr.Edouard Saouma on his re-election. The position of the Director-General is extremely important as being in charge of the management of the activities of this global organization. Leading FAO's work, so that its impact on the global agriculture and food production and on the aid flows to the needy countries will meet the demand, is a difficult and challenging task.It is not facilitated by the prevailing international economic situation nor by the present political climate. The fact that the significance of agriculture and food production is not yet fully recognized in a number of countries in their national development plans, will not facilitate that task either. I hope sincerely that FAO led by its Director-General and as an integral part of the United Nations system, will be able to accelerate the improvement of the world food and agriculture situation.

The most important item to be dealt with at this Conference is the Programme of Work and Budget for the next biennium. The preparation of this document is a complex and delicate operation. Different aspects have to be taken into account, the priorities of member countries and regions, development strategies, and the existing financial realities must be combined into a manageable functioning system.

When the summary programme of work was discussed last June during the FAO Council session the strategies and priorities proposed were met with full support by the Council. This is a good basis for the deliberations in the Conference.On behalf of the Finnish delegation, I can say that we associate ourselves broadly with that consensus.Detailed comments will be made by our representatives in the Commission.

Regarding FAO's budget proposal, I want to recall that Finland traditionally has supported the multilateral framework particularly in the agricultural sector for the benefit of developing countries. This basic attitude has not changed.In saying this I must add, however, that we are concerned with the sharp increase in the level of FAO's budget.Consequently, we join the standpoint of developed country members taken at the 79th Session of the Council, that a permanent and sustained effort has to be undertaken by all organizations in the UN system to achieve an increasingly rational utilization of their financial resources. This includes rational choice of priorities and achievement of economies in execution of programmes and in administrative costs.

As far as the food situation in the world in concerned, it seems that this year's grain production in the world will be a record. In the developing countries, the grain harvest will increase satisfactorily, too. However, when we look at food production in the developing countries in the perspective of the


last 10 years, we notice different trends. There are a few countries, some of them with big populations, like India where agricultural production has developed well in the 1970's whereas in the group of low income developing countries food production has expanded very unsatisfactorily. Most of these food deficit countries are located in Africa. According to the FAO statistics, food production in Africa has not kept pace even with the growth of population. This state of affairs is, indeed, alarming. My delegation is of the opinion that FAO should in its work even more than until now pay attention to the problems of the low income developing countries, so that the nutritional situation in these poorest countries could be improved by increasing, in the first place, their own food production as is stressed in the third UN international development strategy.

Also the action programme of the United Nations Conference on the Least Developed Countries emphasizes the importance of food and agriculture in the poorest countries. As an indication of Finland's interest in this regard, I can mention that my Government intends to double its assistance to the International Fund for Agricultural Development.

It is self-evident that the main responsibility for speeding up the growth of agricultural production in the poor countries is in the hands of these countries themselves, but the whole international community must give its support to their struggle. According to the FAO study, "Agriculture: Toward 2000", food production in the developing countries should more than double by the end of this century. This will require huge increases in production inputs and investments.

In the view of my delegation, it is necessary that national policies of developing countries should provide appropriate incentives for farmers to expand production.Especially the agricultural price policy and the level of support prices of farm products applied by the governments are of decisive importance. According to an FAO study, recent levels of cereal support prices do not generally provide incentives to accelerate the growth of production.In many cases the prices received by the farmers have declined compared with the general price level.

My delegation also would like to emphasize the role of the farmers' own cooperatives, not only in the purchase and marketing of inputs and farm products, but also in the creation of rural credit institutions.In my own country, the creation of farmers' co-operative credit institutions, as well as other rural credit institutions at the beginning of this century, was of utmost importance when the rural savings had to be mobilized for the development of agriculture.

The Finnish delegation regrets that the attempts to make progress in world food security by establishing internationally coordinated reserve stocks suffered a severe repercussion some months ago, when the hopes of a new international grains agreement diminished.Therefore, my delegation feels that it is of the utmost necessity to put into practice the provisions of the FAO Plan of Action on World Food Security as soon as possible.The FAO Committee on World Food Security has made some suggestions in this respect, which in our view are very useful. My delegation feels that as a global agricultural organization, FAO has the duty and responsibility to establish a system of world food security which could as far as possible reduce the negative effects of crop failures on the food situation of developing countries. My country gives its full support to this FAO work. As an indication of Finland's contribution in this regard, I can mention that my Government is considerably expanding the storage capacity of grains.Finland has also decided to join the International Emergency Food Reserve and intends to increase her food aid through the World Food Programme.

The Action Programme of the World Conference of Agrarian Reform and Rural Development in 1979 was, in our view, an extremely positive achievement. The Programme's realization would, through structural changes, considerably improve the position of poor rural people.Therefore, we have noticed with satisfaction that as a follow-up to the Conference the FAO tries to put into practice the action programme of the WCARRD as lead agency in the UN system for rural development.Of course, the member countries themselves have the final responsibility in this regard. Finland supports FAO work concerning the follow-up of WCARRD.In our view, the principles in WCARRD should penetrate all activities of the Organization.

Along with the development of food and agriculture. I want, as a representative of a traditional forestry country, to draw attention to the significance of the forests in national development activities. It seems obvious that this important renewable natural resource is not being recognized to its full potential, and that its socio-economic benefits are not being sufficiently utilized.Truly alarming evidence is the unexpectedly rapid regression of tropical forests which is going on.It is the task of FAO to advise its member countries about the concrete possibilities of forests in central development tasks, as for example emphasizing the role of forestry in rural development and eradication of rural poverty, attaining multi-disciplinary systems of forest management and afforestation, which would involve local populations and secure benefits for them, provision of wood for energy and fuelwood for rural people, prevention of floods and soil erosion, combating desertification, maintaining


water balance and environmental quality, and so on. Many more forest benefit items could be listed, and much more could be spoken about each of them. This is not possible here, however, but I feel it appropriate on behalf of my country once again to draw the attention of member countries to the significance of forests, and to stress the role of FAO in this regard.

I do not want to end my statement without congratulating the five new member countries: Bhutan, Equatorial Guinea, Saint Vincent and the Grenadines, Tonga and Zimbabwe. The Finnish delegation most warmly welcomes the new members to our great organization.

A. ROCH COMPAORE (Haute-Volta) : Monsieur le Président, Messieurs les Ministres, Honorables Délégués, Au nom de la Republique de la Haute-Volta, notre délégation se joint à celles qui nous ont précédé à ce podium pour présenter toutes nos félicitations à Monsieur le Président pour sa brillante élection à la Présidence de cette vingt et unième Session de la Conférence générale de la FAO.

Monsieur le Président, notre délégation exprime aussi sa joie pour le succès que vient, une fois de plus, de remporter Monsieur Edouard Saouma par son élection au sommet de cette organisation mondiale des Nations Unies, qui par ses soins, au cours de son premier mandat a connu une envergure accrue et un prestige planétaire incontesté.

Nous mentionnerons quelques points extrêmement importants du Programme qu'il a suivi au cours de son premier mandat pour aider les pays en développement:

- Conférence mondiale sur la réforme agraire

- Sécurité alimentaire

- Les secours d'urgence

- Le Programme de coopération technique

- La décentralisation

En Haute-Volta, nous nous trouvons confrontés à un ralentissement de l'action causé par les problèmes de tenure des terres, de protection des sols, du maintien de leur fertilité. L'organisation d'une telle Conférence, sur la Réforme agraire et le développement rural, en juillet 1979, a répondu à notre attente et nous souhaitons vivement le soutien de la FAO dans ce sens aux cotés de nos services techniques.

Nos démarches tant au niveau national qu'à celui de la sous-région des Etats du Sahel ont retenu toute l'attention du Directeur Général. Un soutien est attendu quant à la mise au point d'un Plan alimentaire.

Les réponses à nos requêtes ont été positives malgré la répétition des catastrophes, en matière de secours d'urgence.

Nous soulignons bien volontiers qu'il n'y a pas d'assistance efficace plus rapide que le Programme de coopération technique de notre organisation.

Construit grâce à nos contributions dans le cadre du Programme régulier de cette institution, nous reconnaissons, par son action actuelle, qu'il a fait ses preuves positives après cinq années. Grâce au Programme de coopération technique, nous formons rapidement des cadres, nous étudions des projets bancables, nous évaluons des projets en cours ou achevés avec impartialité, nous identifions des problèmes nouveaux. Nous devons le reconnaître, le Programme de coopération technique réagit comme un ressort puissant, rapide et par conséquent efficace quand nos gouvernements en font appel même par télex pour mener une solution ou commencement de solution dans les cas d'urgence.

Aussi, nous souhaitons que les moyens mis à la disposition de ce Programme soient augmentés substantiellement de manière à ce qu'ils servent encore mieux les pays comme les nôtres qui souffrent souvent de cas d'urgence dans la conduite de nos programmes de développement rural. Que le Programme de coopération technique soit pour nous une garantie et un soutien sans défaut, si faible soit-il. Il nous laisse au moins, la sensation d'être soutenus en cas de catastrophe.

La décentralisation engagée depuis quelques années mérite d'être renforcée. La tentative de mettre en place les commissions nationales de la FAO est à encourager, quoiqu'elle se heurte, dans un premier temps, à des difficultés de fonctionnement faute de moyens financiers. Nous percevons la nécessité de nous appuyer sur la FAO, sa technicité, sa capacité de collecter pour nous les données techniques dont nous avons besoin pour l'identification, la formulation, la mise en oeuvre, le suivi et l'évaluation de nos programmes de développement rural. En conséquence, une meilleure étoffe est à donner


à l'équipe s' occupant de la représentation de la FAO. L'équipe en place fait des efforts louables pour embrasser dans toutes leurs dimensions les tâches contraignantes que nous leur confions et pour garder propre l'image de marque de l'Organisation.

Ces innovations qui ont été introduites (Réforme agraire, Programme de coopération technique, Décentralisation) ont eu la vertu de rapprocher les responsables, au niveau le plus élevé, des Etats Membres de ceux de la FAO et de donner à cette institution des Nations Unies, que nous sentons maintenant être la nôtre, une notoriété.

En effet, les nombreuses conférences internationales organisées par la FAO mettent en exergue nos problèmes pour la recherche de solution par consensus entre les pays démunis et les pays nantis sans distinction de races, de religion ou de position sociale.

La FAO contribue à améliorer le dialogue autour des grandes questions telles que la Sécurité alimentaire, le Nouvel Ordre économique mondial, le Déséquilibre monétaire, l'Injustice criante qui règne dans la distribution des richesses et enfin le Droit à la vie de chaque être humain sur notre planète.

En Haute-Volta, nous avons une très grande confiance en la FAO. Cependant, beaucoup d'autres problèmes retiennent notre attention, ainsi que quelques propositions de solutions. Il s'agit de la formation des cadres, de la formulation des programmes et projets, de l'expertise internationale.

La formation des cadres est l'une de nos préoccupations majeures. Nos projets tels que formulés avec l'assistance de la FAO envisagent les lignes de crédits pour la formation individuelle et la formation en groupe, la formation à l'extérieur et la formation sur place. Il est important que la partie de nos projets qui envisage la formation occupe une proportion conséquente du budget des projets.

En effet, nous nous voyons obligés d'utiliser des cadres expatriés qui, s'ils sont académiquement à la hauteur des tâches qui les attendent, le sont moins ou pas du tout sur le plan de leur adaptation au milieu où s'exécutera le programme ou le projet.

Ainsi, nous constatons qu'il faut un temps plus ou moins long pour s'adapter.

C'est pourquoi nous souhaiterions que les projets laissent une part substantielle soit environ 15 à 25 % du budget à la formation des cadres nationaux dans nos institutions nationales tout d'abord, les envoyer par la suite à l'étranger si c'est nécessaire pour un perfectionnement obligatoire.

Inutile de démontrer qu'une telle politique est plus réaliste, plus acceptable puisqu'elle est susceptible de donner des résultats plus pertinents que la méthode en cours.

La FAO est d'abord une institution technique à laquelle nous confions la délicate charge d'identifier et de formuler avec nous des programmes et projets qu'elle doit également exécuter. Nous lui faisons confiance parce qu'elle constitue pour nous un instrument unique et d'une grande valeur. Elle nous permet de traiter les problèmes techniques du développement avec beaucoup d'objectivité surtout en les libérant de leur contenu passionnel ou politique. Les programmes qu'elle étudie se situent dans le cadre de la recherche, de l'inventaire des ressources, de la formation des cadres du développement rural, de la mise en place des structures chargées de l'exécution et du suivi des programmes de développement rural, de l'étude et de la démonstration de faisabilité aux fins de l'investissement et enfin de l'organisation de l'assistance aux producteurs.

Souvent dans l'une de ces branches nous sommes dépourvus de ressources humaines et d'équipement.

Nous pensons qu'une nouvelle approche dans la formulation des projets devra être observée, le plus tot possible, quant à la répartition des crédits. Il serait souhaitable de chercher à garder ces proportions qui sont les suivantes : 30 à 35 % pour l'expertise, 15 à 25 % pour la formation, 40 à 55 % pour l'équipement et le matériel.

L'expertise internationale ne répond pas souvent à notre attente. Elle manque d'humanité, se plie difficilement aux contraintes du pays. Les pays en développement en ont encore besoin, nous en convenons. Pourtant il faudrait étudier le problème d'expertise dans le cadre de l'exécution des projets d'une manière plus adaptée aux conditions du pays.


Dans bien des cas nous avons des cadres de haut niveau, formés dans les meilleures universités du globe, qui se voient obligés de travailler dans les pays industrialisés parce que leurs pays d'origine ne sont pas en mesure de leur fournir les moyens adéquats de travail. Ici, nous croyons que tout devrait être fait pour qu'ils soient employés dans le cadre de nos projets en leur attribuant les avantages offerts aux experts étrangers. En tout cas, quelles que soient les différences qui pourront être observées dans les traitements offerts par le budget, les frustrations finiront par s'estomper si effectivement le cadre national jouant le role d'expert dans son pays est certainement à la hauteur de sa tâche. Il serait donc souhaitable que, dans le cadré de la philo sophie de la FAO, tout soit entrepris pour faire aboutir cette démarche.

Les experts qui sont recrutés dans le cadre de nos projets exécutés par la FAO sont à notre service et en tant que tels devraient se mettre à nos cotés pour défendre nos intérêts tant dans le cadre intérieur qu'extérieur de ces projets. Quant à la FAO, elle est une Organisation qui nous appartient en propre et c'est à nous de lui donner l'allure qui nous convient et d'en faire un outil capable de trouver des solutions à nos problèmes de développement dans le cadre de nos moyens actuels et l'assistance que la solidarité internationale veut bien nous accorder en respectant notre dignité et notre souveraineté.

La position de la Haute-Volta, pays enclavé, lui impose des contraintes énormes. Cependant, nous avons pris des décisions qui s'imposent pour les surmonter. Les directives que le Président du Comité militaire de redressement pour le Progrès national, Chef de l'Etat, par le discours du 1er mai 1981, nous a données, sont de nature à garantir aux populations voltaiques plus que la survie, la vie. Le discours-programme du 1er mai donne les orientations nouvelles pour une agriculture qui sera capable d'assurer l'autosuffisance alimentaire.

La philosophie de compter d'abord sur ses propres forces représente un élément des priorités.

Nous comprenons que confier à la FAO l'importante charge que constituent nos problèmes de développement rural sans lui donner les moyens serait une démarche vaine et insensée.

Aussi, avons-nous analysé le programme et le budget couvrant le Biennium 1982-83 pour considérer chaque élément de programme et voir dans quelle mesure il répondrait à nos préoccupations prioritaires.

Nous devons avouer, après cet examen minutieux que nous avons constaté que rien n'a été négligé. Programmes techniques et économiques, programmes de soutien au développement, programme de coopération technique, pour ne citer que ceux-là, apparaissent en bonne place.

Seulement, nous avons constaté également qu'ils présentent tous un point discutable; il s'agit des moyens prévus qui, considérés sur le plan planétaire, sont vraiment modiques. Nous sommes amenés à nous demander si les pays en développement qui attendent tellement de ces programmes trouveront le moment venu, leur compte.

Nous vaudrions attirer votre attention sur le fait que les temps sont difficiles pour tous, pays démunis et pays nantis. Mais pour les pays les moins avancés (PMA) les pressions qu'exercent ces temps, les obstacles qui se dressent sur leur chemin sont encore plus durs à supporter que pour les autres.

C'est pourquoi nous souhaiterions voir apparaître pour l'exécution de ces programmes des enveloppes budgétaires plus conséquentes que celles actuellement envisagées.

Il est certain que beaucoup trouveront à redire de cette remarque, mais nous ne cesserons d'affirmer de notre côté que ceux qui sont concernés forment la majorité de la population mondiale. Ce programme est bon et équilibré, cependant son budget est nettement insuffisant. Nous souhaitons qu'il soit exécuté au maximum avec les moyens demandés.

Notre délégation, en conclusion, propose:

- compte tenu des dispositions envisagées par le Programme de travail et le budget de la FAO pour le biennium 1982-83;

- sachant que très certainement d'autres assistances viendront s'ajouter à cet effort que nous demandons à la FAO.


Notre delegation dis-je, propose le soutien du PROGRAMME DE TRAVAIL et du budget préparés pour le Biennium 1982-83 et nous invitons les délégations des pays frères, qui ne l'ont pas encore fait, de nous appuyer dans cette démarche.

A. DAHLGREN (Sweden) (original language Swedish): Mr. Chairman, Mr. Director-General, distinguished delegates, ladies and gentlemen.

First of all, Mr. Chairman, let me congratulate you and the other presiding officers of this Conference on your election. I also wish to express my appreciation of Mr. Saouma's statement, which, as always, has much stimulated our thinking on the important matters before us.

Mr. Chairman, when studying the documents and reports published in connexion with various FAO meetings since the World Food Conference in 1974 I am struck by how little has changed during the ensuing period. The themes of that Conference keep recurring, i.e. the insufficient rate of increase of the agricultural production in the developing countries, the need for increased development aid to and investments in the agriculture of these countries, the targets of food aid and the desirability of an internationally coordinated system of reserves in the interest of world food security. Also the patterns of behaviour of the Member Countries during the meetings keep recurring. There are few innovations. The themes of 1974 are repeated.

One thing, however, seems to have changed and that is the attitude to the main problem of hunger and malnutrition.In 1974 the condition of starvation was regarded as a temporary problem that perhaps could be solved within the next 10-15 years. Today food deficiency in the developing countries is looked upon as something almost permanent. For example, according to FAO's study "Agriculture Toward 2000" starvation will not-even under favourable circumstances-be eradicated by the turn of the century. This is indeed serious. This is so not because a perhaps too optimistic view has been replaced by a more realistic one, but because so few firm political commitments are being made to solve the problems and so little of innovative thinking is being produced in spite of all international conferences.

The conferences that have been held this year concerning new and renewable sources of energy and the situation of the least developed countries, have both treated essential subjects closely connected with FAOfs field of competence.It will, however, depend upon the work of following-up and upon specific commitments if these conferences will have any impact on the condition of the undernourished millions in the poorest countries, where many live on the brink of disaster. My country is prepared to increase further our financial and technical assistance to the least developed countries. Furthermore, we are strongly in favour of the special support to these countries, especially in Africa, that is reflected in FAO's programme of work.

Considering the insufficient stocks of grain in the world, particularly in the developing countries, it is satisfying to note that, according to available information, there is a good grains crop this year.An imminent, very grave situation can thus be avoided.In spite of this the food situation of the world is very insecure and not least due to the absence of a new International Wheat Agreement. In Sweden we deplore very much that all efforts so far to conclude such an agreement have been in vain. The prospects for such an agreement within the foreseeable future seem almost non-existent today. Even if a new Wheat Agreement still must be the ultimate aim, it is now necessary to start an active search for alternative solutions. One such solution would be to strengthen the FAO Plan of Action on World Food Security, another would be to establish a limited wheat reserve as suggested by the Executive Director of the World Food Council (WFC). The Swedish Government is prepared to examine actively and to negotiate such solutions as soon as possible together with other countries.It is no longer possible just to wait for a new round of grains negotiations; concrete measures have to be taken now.

In order to attain food security in the long run every developing country should furthermore increase its efforts to obtain a higher degree of self-sufficiency in food crops. The Declaration of Principles and the Programme of Action of the World Conference on Agrarian Reform and Rural Development in 1979 should be the guide-posts for the actions taken to promote rural development and to improve the living conditions of the whole populations in rural areas.I am appealing to other donor countries to give their financial support to the follow-up of WCARRD.Such support must not become a predominantly Nordic concern.

Mr. Chairman, it is common knowledge that the industrial countries have also been hit severely by the present economic crisis. My own country is no exception in that respect. This means, inter alia, that almost all Swedish government bodies have been obliged to curb their activities.Sweden's assistance to developing countries is, however, an important exception.It will be maintained in real terms at its current level, even if the Swedish International Development Authority, SIDA, has been obliged to cut down its administration costs.Since several years the Swedish official development assistance amounts


to about one percent of the GNP. Thus Sweden together with Denmark, Norway and the Netherlands belongs to the small group of OECD countries, which during the last few years have reached the international ODA target of 0.7 percent of the GNP. The OECD average is, as you know, only 0.37 percent and the average of the countries in Eastern Europe is even much lower. I therefore appeal to the other countries of the so called rich world to increase their contributions rapidly, thus making it possible to reach the international target soon. It is characteristic that, if only five percent of the total military expenditures in the world were transferred to development purposes, this would mean a doubling of the present assistance and by that the fulfilment of the ODA target.

Within the Swedish development assistance increased priority is now, inter alia, given to rural and agricultural development and to the least developed countries, which is also reflected in our cooperation programmes with FAO. In 1980 the Swedish extra budgetary contributions to FAO financed as much as one fourth of all the FAO trust fund projects that were financed by individual countries. As a matter of fact the Nordic countries together accounted for as much as one fourth of all the extra budgetary resources that, through different FAO programmes, were put at the disposal of the developing countries that year.

Sweden's assessed contribution to the regular budget is considerably lower than those amounts we give to FAO on a voluntary basis. This in fact clearly shows that it is not for reasons of economy with resources for development aid or agricultural development that we have invited FAO and other international organizations, within the UN system, to limit the expansion of their administrations in the present international economic situation.

Instead more priority should be given to the redistribution of available resources to really important actions and programmes. Thereby more resources could be devoted to the assistance of developing countries for projects and programmes in the field.

Sweden can in general wholeheartedly support the declared objectives for the work of FAO both for the next biennium and on medium term. This is not the occasion for a detailed examination of FAO's programme of work. On the other hand, Mr. Chairman, allow me to point out a number of areas and aspects that we consider to be of particular importance. Some of these I have already touched upon, namely the special efforts made to assist the least developed food deficit countries in Africa, the multifaceted question of a global food security system and the follow-up of the World Conference on Agrarian Reform and Rural Development (WCARRD). In many respects this Conference can be considered as epoch-making as it implied a definitive farewell to a narrow technical and production oriented approach in the methods of combating hunger and malnutrition. The WCARRD principles express the understanding that a comprehensive shortage of food is a result of many different but concurrent factors: technical, economical, institutional, social, ecological etc.In order to attain permanent progress, the problems of hunger thus have to be attacked on a very wide front. We fully share these concepts and in our view the strategic thinking that is a consequence thereof, should permeate all activities of FAO.

In the capacity of lead agency within the UN system for the WCARRD programme FAO has a great responsibility inspiring and supporting governments which are setting about to make the necessary social reforms in rural areas. We regard it to be an essential part of the WCARRD strategy that the population as a whole takes part in the development work.In other words one must not work only With those who are easiest to reach and those who are best prepared to assimilate innovations. This means in most cases that one has to make extra efforts to engage underprivileged groups as for instance small farmers and landless labourers. Not seldom, unfortunately, also women form an underprivileged part of the population which requires special efforts to activate in the development work. This is indeed important as women in many countries in fact have a key role in rural areas by being responsible not only for the preparation of the daily meals but also for the subsistence farming. Furthermore it is important that WCARRD programmes are promoting ways of production which are not harmful to the environment. We note with satisfaction that soil and water conservation figures high on the priority list of FAO. Discussions have started between FAO and SIDA about an extended cooperation in this field.

It is not only the volume of food that matters but also its quality, its nourishment value. In this connection we are welcoming FAO's activities in order to assist the developing countries to exploit and manage the considerable fishery resources of the extended exclusive economic zones (EEZ) along their coasts.Increased catches will be a valuable addition to a diet otherwise lacking in protein.

The forests of the developing countries are of great value both as an environment factor and as a source of energy for the households. The present Overexploitation of these forests gives rise to serious concern.FAO's forestry programme for local communities, financed with Swedish development funds, is thus of utmost importance. We are happy to learn that this programme is meeting with such a strong response.


The Director-General and his collaborators are facing a momentous task when they are going to carry out the programme of work for 1982-83. We wish them good luck and hope that the eventual results will mean better living conditions in many countries. They may regret that the resources at their disposal are not larger in these times of economic austerity. On the other hand they could rejoice in the fact that their work-i.e. improving the global food situation-is followed with greater interest and respect than perhaps ever before. Let me, as an example, recall that the global food problems were one of the main topics at the Cancun summit recently. When it comes to analysing and implementing the ideas brought forward during these deliberations FAO will, no doubt, be playing a vital part.

A. MILIAN CASTRO (Cuba): Señor Presidente, Señor Director General, Señores Delegados :Deseamos en primer lugar felicitarlo a usted, Señor Presidente, y al resto de los integrantes de la mesa, por su elección para dirigir nuestros trabajos del Vigésimo Primer Período de Sesiones de la Conferencia.

La delegación cubana, Señor Presidente, expresa su disposición a trabajar por el éxito de la Conferencia contribuyendo así a mantener el positivo papel desempeñado por la FAO en la búsqueda de soluciones para los graves problemas de la humanidad en el campo de la alimentación y la agricultura.

Asimismo, me complace en extremo expresar a nombre de nuestro Gobierno la más cálida felicitación al Señor Edouard Saouma por su merecida reelección para un nuevo período como Director General de la FAO. Ello constituye un cabal reconocimiento a su encomiable labor de varios años al frente de la Organización. Hacemos llegar igualmente nuestros saludos a las delegaciones de Bhutan, Guinea Ecuatorial, Tonga, San Vicente y las Granadinas , por su ingreso como miembros de la Organización y muy especialmente a la representación de Zimbabwe, con cuya heroica lucha por la liberación nacional nos hemos sentido particularmente identiticados .

Reiteramos nuestro respaldo a la política de descentralización de la FAO, reconocemos los resultados positivos del Programa de Cooperación Técnica y los propósitos de la Organización de otorgar mayores recursos a los programas para la prevención de pérdidas de alimentos posteriores a la cosecha; y calorizamos los esfuerzos que realiza por lograr éxitos en la implementacion de un sistema de seguridad alimentaria mundial.

Muy especialmente nuestro Gobierno reitera su más firme apoyo al Programa de Labores y al nivel del presupuesto para 1982-83, y por tanto se opone a los criterios de los que propugnan el "Crecimiento Cero" en el presupuesto de la FAO.

Este período de sesiones se celebra en momentos en que el panorama económico mundial adquiere caracte rísticas verdaderamente dramáticas.

La situación de la agricultura y la alimentación continua deteriorándose, y a ello se añade que la violenta recesión económica mundial, la galopante inflación, el creciente desempleo, la inestabilidad monetaria, las terríficas altas tasas de interés, el endeudamiento externo de los países subdesarrollados, la injusta relación de intercambios, en fin, las desiguales relaciones económicas internacionales lejos de modificarse favorablemente, tienden a continuar deteriorándose hasta límites insostenibles.

Esta situación se agrava por las decisiones y acciones más recientes del equipo gobernante en los Estados Unidos de Norteamérica, empeñados en llevar a la humanidad por un camino que sólo puede conducir a una hecatombe.

Señor Presidente, en Cuba la producción agropecuaria creció durante los últimos cinco años a un ritmo del 3,5 por ciento anual. El área agrícola se extendió, mediante trabajos de desbroce, en más de 850 000 hectáreas y la capacidad de embalses aumentó en 2 600 millones de metros cúbicos de agua. La superficie bajo riego pasó de 600 000 hectáreas en 1975 a más de 850 000 en 1980.Se ha continuado incrementando la aplicación de fertilizantes y también el uso de pesticidas y herbicidas.En la actualidad nuestra agricultura se beneficia con el empleo de más de 60 000 tractores y cientos de miles de implementos agrícolas agregados a los mismos, los cuales se fabrican ya en Cuba en un moderno combinado de implementos agrícolas.

Hoy está mecanizado el 100 por ciento de todas las labores del cultivo del arroz, casi el 100 por ciento de las labores de preparación de tierras y desmonte y aproximadamente el 50 por ciento de la cosecha de la caña de azúcar, la cual se realiza con modernas combinadas que también se fabrican en el país.


En el pasado quinquenio se ejecutaron en el sector agropecuario más de mil obras, entre ellas 555 vaquerías, 95 centros de cría para terneros, cebaderos para 160 000 cerdos y 61 instalaciones avícolas. La producción de viandas tropicales fue un 30 por ciento mayor que en el quinquenio anterior. Se sembraron 300 millones de posturas forestales, se trabajo en la reordenación forestal de 440 000 hectáreas y se incrementaron los tratamientos silviculturales.

En el ultimo lustro se graduaron en especialidades agropecuarias más de 5 600 universitarios y 15 000 técnicos medios.

Se aumentó notablemente la colaboración técnica y económica con otros países en desarrollo de Africa, Asia y América Latina, en los que numerosos técnicos agrícolas y ganaderos cubanos prestan asistencia en distintas ramas del sector, practicando así la tradición internacionalista de nuestro pueblo.

Sin embargo, este esfuerzo por el desarrollo, Señor Presidente, no hemos podido realizarlo en paz. Desde hace más de 20 años Cuba es víctima de un criminal e ilegal bloqueo económico y de todo tipo de agresiones, incluyendo la introducción de gérmenes y plagas que han afectado la agricultura y la ganadería, y lo que es más condenable, a nuestra población. El Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, responsable de estos hechos, persiste en su empeño de destruir nuestra revolución, lo que no ha conseguido ni conseguirá jamás.

Señor Presidente, Señores Delegados: el sistema económico internacional continúa siendo injusto e incompatible con el desarrollo de los países del Tercer Mundo.

La actitud intransigente de algunos países capitalistas desarrollados no ha permitido avanzar en la justa aspiración de los países subdesarrollados por lograr el establecimiento de un nuevo orden económico internacional.

La humanidad atraviesa en estos momentos un período de profunda crisis. Alrededor de 570 millones de seres humanos padecen de hambre, 800 millones de adultos son analfabetos; 1 500 millones no tienen ningún acceso a la atención médica; 1 300 millones tienen un ingreso anual inferior a los 90 dólares; 1 103 millones están desocupados.

En la espera de la agricultura y la alimentación vemos que el crecimiento de la producción mundial de alimentos fue 0,5 por ciento y 0,9 por ciento en 1979 y 1980 respectivamente, mientras que el ritmo de crecimiento de la población es de 1,7 por ciento, lo que agrava más la situación alimentaria de los países subdesarrollados.

Si a este sombrío cuadro agregamos los 500 000 millones de dólares que tienen como deuda externa los países subdesarrollados y las tasas prohibitivas de interés hoy vigentes, se pone en evidencia que la situación para los pueblos de esos países es realmente pavorosa.

Hemos constatado, Señor Presidente, cómo el siempre incierto régimen de precios internacionales de los productos agropecuarios de nuestros países ha acusado una tendencia al deterioro cada vez más aguda.

Así vemos que el precio del azúcar, el café, el algodón, el banano y otros importantes productos agrícolas de los países subdesarrollados, ha experimentado un devastador descenso en paradójico contraste con el alza continua de los precios de los productos industrializados, la energía y los servicios.

En este contexto se desarrolla deliberadamente una política financiera que eleva las tasas de interés a niveles insoportables de verdadera usura. Ello hace que los ingresos de la mayoría de los países subdesarrollados sean cada día menores, razón por lo cual esos ingresos en los países más pobres no son suficientes, siquiera, para pagar los servicios de la deuda externa.

¿Cómo, Señor Presidente, hablar de desarrollo ante esta realidad en que viven los pueblos del Tercer Mundo?

Ante la inmutabilidad de esta situación,¿cuáles son las soluciones que permitirían resolver el problema del hambre y la miseria?

La delegación cubana considera que sólo es posible escapar de este círculo infernal mediante una acción decidida y concertada de todos los países, sin excepción, capaz de instaurar una era de cooperación internacional, mediante la adopción de un plan como el presentado por el Presidente del Consejo de Estado de Cuba, Comandante en Jefe Fidel Castro, ante el XXXIV período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde propuso: establecer un flujo adicional de recursos no inferior


a 300 000 millones de dolares, a los valores reales del 1977, distribuidos ya desde los primeros años en cantidades anuales no menores de 25 000 millones, para invertirse en los países subdesarrollados, en forma de donaciones y créditos blandos a largo plazo y mínimo interés y otras medidas complementarias que incluyendo la cancelación de las deudas de los países de menor desarrollo relativo contribuyan a la desaparición de la creciente brecha entre países desarrollados y subdesarrollados.

Señor Presidente, no bastará que se resuelvan favorablemente los problemas de la economía internacional, el proceso de desarrollo requiere cambios internos estructurales y sociales que en verdad hagan del pueblo y del hombre, el protagonista principal del desarrollo, de lo contrario, no se alcanzarán los objetivos de avances en lo económico y social a que justamente aspira la humanidad.

La vía para lograr el desarrollo está indisolublemente ligada a la paz y a la cooperación internacional.

Por ello es necesario luchar por mantener la cordura cerrándole el paso a quienes siguen la vía del ènfrentamiento y la confrontación.

Cabe, en esta coyuntura, repetir las atinadas palabras del Director General de la FAO, señor Edouard Saouma ante el Parlamento Europeo el pasado año cuando dijo: "El hambre no es solamente una cuestión moral como tampoco es un problema material que pueda resolverse con una mezcla de economía y de técnica. Es, ante todo, un problema político que condiciona el futuro de nuestro planeta".

Señor Presidente, señores delegados, hoy que la humanidad encara el reto económico más dramático en muchos decenios, el Gobierno de los Estados Unidos no propone hablar de cooperación, por el contrario, quiere borrar del lenguaje diplomático la palabra distensión y rehuye continuar el proceso de limita ción de armamentos y con arrogante desafío se plantea alcanzar la primacía militar destinando cifras verdaderamente alucinantes a los gastos de guerra. Esta política demencial, que propugna una nueva espiral de carrera armamentista y amenaza con llevar al género humano al holocausto nuclear debe ser combatida y contenida.

La única forma de contrarrestar los peligros reales existentes es la unión de todos los pueblos en defensa de su propia vida, que es en definitiva el más elemental y el más sagrado de los derechos.

En nuestra región, América Central y el Caribe, se ha desatado una furiosa y peligrosa ofensiva de mentiras y amenazas con la pretensión de amedrentar a las fuerzas que anhelan una vida mejor y luchan por introducir los necesarios cambios sociales y económicos en las obsoletas y opresivas estructuras vigentes en muchos de esos países.

Es conocido que casi a diario algún connotado personero de la administración norteamericana lanza amenazas contra quienes en nuestro hemisferio aspiran a erradicar la desigualdad, el desempleo, la miseria y la opresión, al tiempo que brinda todo su apoyo político, militar y económico a los regímenes más . represivos, retrógrados y criminales.

Cuba está sometida a un verdadero barrage de calumnias y propagandas gobbelianas. No nos atemorizan, nuestra revolución viene enfrentando el mismo enemigo desde hace más de veinte años, conoce sus criminales designios, pero sus ataques sólo aumentan la cohesión de nuestro pueblo y la voluntad de vivir y morir con su revolución.

Ante la ofensiva de la reacción internacional crece por día la incontenible oleada de enérgicas protestas de millones de personas que en el mundo ven amenazados su existencia y su futuro por esa política suicida y absurda.

Europa también,ha sido escenario, en las últimas semanas, de esta preocupación mundial.

En este sentido, permítasenos, Señor Presidente, mencionar las palabras del Presidente del Consejo de Estado y de Ministros de Cuba, Comandante en Jefe Fidel Castro, pronunciadas ante la 68 Conferencia Interparlamentaria Mundial: "No es exagerado afirmar que hoy todo lo que amamos, todo aquello por lo que hemos luchado, todo lo que fue soñado antes por los que nos precedieron y lo que soñamos nosotros ahora, el pasado, el presente y el futuro están en peligro, somos espectadores y actores de un minuto singular de la historia".

"Muchos podrán preguntarse si estamos viviendo el final de una etapa o una etapa final".

"¿Sobrevivirá la humanidad?"


"Podemos y debemos preservar la paz sin la menor claudicación, apoyándonos en la movilización de los pueblos, en la solidaridad internacional que puede ser expresada de mil variadas y nuevas formas",

"Albergamos la esperanza de que el mundo sobrevivirá, de que los hombres conscientes, los criterios justos, las decisiones reflexivas, inteligentes y valerosas prevalecerán, para que todas las naciones y pueblos, las presentes y futuras generaciones, puedan vivir en paz, con seguridad y con justicia".

"!La humanidad debe perdurar, y si nos lo proponemos y somos conscientes y somos valientes, perdurará!"

S. RISTA (Albanie): Monsieur le President, permettez-moi de vous adresser, tout d'abord, les félicitations pour votre élection au poste de Président de cette Conférence. Permettez-moi également de vous féliciter, Monsieur le Directeur général, pour votre réélection.

Permettez-moi, également, de saluer au nom du Gouvernement de la République populaire socialiste d'Albanie, l'admission de la République de Zimbabwe en qualité de membre de l'Organisation des Nations Unies pour l'Alimentation et l'Agriculture et de formuler les meilleurs voeux pour le progrès et le bonheur du peuple ami de ce pays qui recouvra, par le sacrifice de son sang, sa liberté et son indépendance nationales.

Monsieur le Président, les problèmes de l'alimentation et de l'agriculture que nous sommes en train d'examiner dans cette session de la Conférence générale ne sont ni nouveaux, ni inconnus.Ils sont devenus un objet de débats même dans les sessions précédentes, sans pouvoir cependant trouver une solution adéquate et durable. Ces problèmes qui, à juste titre, préoccupent aujourd'hui les peuples du monde et notre Organisation, ont été et sont en rapport avec toutes les difficultés et la grave situation engendrée par la profonde crise économique politique et financière qui a saisi actuellement le monde et dont les conséquences destructrices pèsent de plus en plus lourdement sur les travailleurs et les masses opprimées dans le monde.

Nous considérons qu'un des problèmes les plus criants de la crise générale mondiale est la crise alimentaire et la chute impressionnate des rythmes de la production agricole, en corrélation qu'ils sont avec la vie humaine, le progrès et le développement de la société entière.

Pendant que la faim et la mortalité dues à l'insuffisance d'alimentation, prennent de plus en plus une envergure destructrice qui s'étend davantage, non plus dans des foyers particuliers, mais dans des régions entières du monde, les superpuissances et les autres puissances impérialistes accroissent sans cesse leurs budgets militaires; ils mettent des fonds colossaux dans la course effrénée aux armements, fomentent dans les différentes régions du monde des conflits armés, qui menacent sérieusement la liberté et l'indépendance des peuples et rendent de plus en plus grave la situation économique et alimentaire dans le monde. Par ailleurs, par leur théorie de la "révolution verte", de la "chimisation", de l'"industrialisation de l'agriculture", par le bruit mené sur les réformes de l'ordre économique, sur les "réformes d'arrangement sur la base des lois du marché", elles ne cessent d'associer tout cela aux pratiques néocolonialistes de l'interdépendance, des "aides", des "crédits", de la "collaboration et la coopération multinationale", unies à d'autres formes de pillage et d'exploitation. Elles portent leur effort à tromper les peuples, à leur donner l'impression qu'on a trouvé, désormais, la voie qui doit leur assurer l'abondance, le bien-être et le progrès. Elle s'efforcent, de cette façon, de fourvoyer les peuples en lutte contre l'impérialisme, le colonialisme et le néocolonialisme pour sauvegarder leur liberté et leur indépendance politique et économique, ce qui constitue la seule voie qui peut leur assurer le véritable bien-être et le progrès social.

Nous pensons toujours que la question de la sécurité alimentaire en tant que partie intégrante de la politique agraire et du développement économique en général, ne saurait être réalisée qu'en comptant sur ses propres forces et en rétablissant la souveraineté intégrale sur les ressources nationales et en les mettant en valeur pour l'avantage des masses laborieuses. On doit lutter contre la charité, qui vise une exploitation partielle et un effort unilatéral. Les peuples et les pays progressistes sont de plus en plus conscients de leur rôle et de la responsabilité qu'ils ont d'assurer l'alimentation et de développer l'agriculture, comme un facteur de base de leur indépendance économique et politique.

Monsieur le Président, l'agriculture en République populaire socialiste d'Albanie, comme tout le développement économique d'ailleurs, se déploie en comptant entièrement sur ses propres forces, en se fondant uniquement sur les ressources matérielles et financières de son économie, sans recourir en quoi que ce soit, à aucun crédit et à aucune aide extérieure, mais toujours en comptant sur elle avec le


peuple entier et en la considérant comme l'axe fondamental de sa politique économique.Il va sans dire qu'elle est en collaboration étroite avec tous les autres secteurs de la production et en fonction de l'essor socio-politique du pays.

Les programmations et les réalisations effectives de notre effort économique, en ce jour, où nous célébrons le 40ème anniversaire de la fondation du Parti du Travail d'Albanie, n'ont connu que des accroissements progressifs.Ils sont synthétisés dans le fait que, tout en enregistrant l'accroissement naturel le plus élevé de la population en Europe, qui atteint 2-3 pour cent annuellement, et alors que chaque habitant ne possède seulement que 0,2 ha de sol arable, l'augmentation moyenne annuelle de la production du sol a été de 6-8 pour cent durant ces 2 ou 3 dernières décennies.

Un phénomène social de classe se distingue dans le développement de notre agriculture.Il a à son origine le renforcement des rapports socialistes à la production et le développement des forces productives dans tous les districts du pays, en appliquant une politique propice au progrès proportionnel de la production. La matérialisation de ces progrès est synthétisée, également, par la bonification inté grale des dépressions côtières, par le drainage et l'écoulement des eaux des terrains en pente, par la multiplication par 14 des superficies irrigables (atteignant 54 pour cent des territoires labourables), par l'accroissement de la mécanisation des travaux et de l'énergétique en général. Pour avoir une idée plus exacte de cette mécanisation, on doit tenir compte qu'un tracteur de 15 chevaux de puissance sert 25,5 ha de terre labourable. On fait usage, sur une grande échelle, de la chimie, en employant scientifiquement des pesticides d'après la prognose des maladies et des ravageurs des plantes.En cela aussi, pour chaque hectare de terre labourable, on emploie 244 matières actives, dont 145 kg d'engrais chimiques azotés ou phosphatés.

Les investissements en agriculture ont constitué, durant le seul quinquennat 1976-1980, 22,5 pour cent des investissements généraux.C'est la sixième année consécutive que notre pays complète ses besoins en céréales et qu'il en exporte ce qui n'est jamais arrivé au cours de son histoire.

Le développement général rural, au même titre que l'accroissement de la production agro-alimentaire et du bien-être populaire, trouve son équivalent dans quelques autres indices importants:la construction de nouvelles maisons et d'immeubles pour non moins de 70 pour cent de la population des campagnes, ce qui est allé du même pied et dans la même mesure aussi en rapport avec l'entière population du pays.On a assuré à tous les villages de campagne et de montagne l'electrification, les services de P.T.T. et les communications routières. L'enseignement et le service médical sont gratuits, au même titre, dans les villes et les campagnes. Les travailleurs des campagnes jouissent même de pensions de retraite garanties par l'Etat;l'Etat garantit encore, à ses propres frais, les mesures socio-culturelles dans toutes les campagnes, au même titre que dans les villes.

Une autre expression du soin que prennent le Parti et le gouvernement de la République populaire socialiste d'Albanie pour la paysannerie coopératrice, est la reconstruction à court terme, aux frais de l'Etat et avec la contribution de la classe ouvrière et du peuple tout entier, de milliers de maisons et d'appartements, de centres sociaux, culturels, de centres de service médical et gestionnel, qui avaient été détruits au cours des quatre séismes de ces vingt dernières années.

Notre politique agraire, par principe, restée toujours hors des conjonctures et nullement laissée au développement spontané, est dirigée par quelques prémisses de base qui consistent en l'appui sur ses propres forces, en faisant de l'agriculture une branche de base de l'économie et l'affaire du peuple tout entier. On a réalisé l'alliance et l'unité entre la classe ouvrière et la paysannerie coopératrice, entre les villes et les campagnes; on a eu soin de réaliser des rapports optimaux entre la population et le travail, en développant en même temps une agriculture spécialisée et multibranche.

La pratique plus que trentennaire de l'édification du socialisme en Albanie a confirmé la justesse de la voie du développement de l'agriculture, qui ne connaît point de crises, d'exodes de campagnes, de stagnation de la production ni de hausse de prix.

Au contraire, le fonds d'accumulation qui atteint 35 pour cent des revenus, a permis de donner la priorité aux investissements fondamentaux, en mobilisant tous les travailleurs pour la révolution technique et scientifique, en tirant profit toujours mieux des ressources nationales, et du milieu écologique y compris des grandes réserves énergétiques, qui garantissent le développement actuel et celui de l'avenir.

D'un pays pauvre qu'on était, avec une agriculture en retard, avec des terres couvertes de marécages et avec 70 pour cent des superficies en terrain montagneux et mamelonné, nous tendons actuellement-et nous travaillons dans cette intention-à avoir une agriculture optimale et intégrée par la mise en culture de superficies entières et par le peuplement au maximum, par du cheptel, du reste du pays à


l'orographie escarpée. Par ailleurs, on vise à 1!accroissement ininterrompu des rendements, en visant toujours une agriculture intensive. Le tout est de nature à accroître le bien-être des masses travailleuses, de rendre plus forte l' indépendance économique et politique de notre Patrie socialiste.

Le septième plan quinquennal pour l'essor de l'économie et de la culture du pays, que nous venons de commencer, qui représente le plan le plus important pour l'édification du socialisme en Albanie, sera réalisé en s'appuyant uniquement sur nos propres forces et au moyen de notre expérience socialiste, sans avoir besoin d'aides et de crédits à l'étranger. Ce plan va marquer un accroissement de la production générale agricole de 31-33 pour cent par rapport au quinquennat précédent. On obtiendra, dans les plaines, une plus forte intensification de l'agriculture, grâce ala concentration et à l'utilisation plus rationnelles de la base matérielle de la technique agricole, des investissements et du travail des hommes, ainsi qu'en tirant avantage des plus récentes réalisations de la science et de l'expérience avancée. C'est ainsi que l'on réalisera un bond qualitatif dans la zone d'agriculture intensive, sans nullement ralentir les rythmes de développement dans la zone de montagne, et en aménageant ici un autre système plus performant pour l'avenir de l'agriculture.

Ces orientations et mesures effectives font partie de notre révolution en marche même dans le domaine de l'agriculture. Elles tracent des voies pour des transformations plus avancées économiques, sociales et politiques à la fois, en s'appuyant toujours sur les lois et les principes de base du socialisme scientifique en lutte contre les difficultés de climat et du terrain escarpé, ainsi qu'en faisant face avec succès au blocus impérialiste et révisionniste.

L'alimentation et l'agriculture constituent des problèmes extrêmement aigus, dans la plupart des peuples du monde, et réclament une solution rapide. La délégation de la République populaire socialiste d'Albanie coordonnera ses efforts avec ceux des autres pays qui luttent pour un développement économique et politique indépendant, en contribuant d'une façon modeste, en vue de régler les problèmes fondamentaux soulevés devant cette Conférence et notre Organisation.

E. BUALE BORICO (Guinea Ecuatorial):Señor Presidente, señor Director General, honorables delegados, señoras y señores: Quiero ante todo expresar en nombre de mi Gobierno, de la delegación que presido y en el mío propio, nuestra sincera felicitación por su elección como Presidente de esta Conferencia. Asimismo, quisiera expresar al Director General nuestra más viva y profunda satisfacción por haber sido reelegido por unanimidad por otro período de seis años; ello prueba los resultados positivos y esperanzadores que han producido los primeros seis años de su mandato.

Señor Presidente, en estas primeras declaraciones de Guinea Ecuatorial quiero exponer al Pleno de la Conferencia, con la brevedad requerida, la actual situación de mi país.

Desde el 12 de octubre de 1968 en que Guinea Ecuatorial accedió a la independencia, la dirección política de la nación la tomó una fracción reducida, que en los once largos años precedentes y de una tiránica dictadura, llevó a la nación al mayor desastre en todos los órdenes en que se puede clasificar la actividad humana, anulando totalmente el incipiente desarrollo heredado de nuestro pasado colonial.

Basta sólo recordar el descenso de un 78 por ciento que experimentaron los productos básicos, cacao, café y madera, que constituían la base que nuestra balanza de pagos sostenía.

Con el golpe de libertad del 3 de agosto de 1979, Guinea Ecuatorial ha iniciado una esperanzadora y firme etapa histórica que ha de proporcionar al pueblo guineano un futuro de libertad y prosperidad. Para ello, y con objeto de resolver la caótica situación en que se encuentra la nación, el Gobierno de Guinea Ecuatorial desarrolla actualmente un magno proyecto de reconstrucción nacional, planificado con un alto sentido social, dentro del cual se contemplan con especial énfasis toda la problemática relativa a la agricultura y la alimentación, sentando las bases para la consecución de objetivos fundamentales e imprescindibles, tales como:la potenciación de las estructuras del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Forestal; el desarrollo de la capacitación y extensión agrarias mediante la construcción y puesta en funcionamiento de una escuela de capacitación agraria y la instalación de un servicio de extensión agraria en el ámbito rural; la puesta en funcionamiento de los centros de experimentación agropecuaria forestal; el fomento de las producciones agrarias mediante la diversificación de cultivos, tanto para el autoconsumo como aquéllos destinados a la exportación, así como la recuperación de las plantaciones y pastizales abandonados.

También el Gobierno centra su actividad en el incremento de la producción de proteínas mediante un desarrollo integral de la ganadería y la pesca; el fomento cooperativo agrario y de la agricultura y ganadería familiar; asimismo el aprovechamiento integral de los recursos forestales mediante una


intensa campaña de forestación, conducente a una regeneración del bosque ya explotado; también el Gobierno centra su actividad en la iniciación de un desarrollo industrial agroalimentario y el fomento de la inversion privada en los sectoresagricola,ganadero, forestal y pesquero.

Para el desarrollo del proyecto de reconstrucción nacional el Gobierno de la República solicito la ayuda y cooperación de los organismos internacionales, así como de los países amigos. Esta petición encontró una respuesta rápida y favorable y en mayor o menor medida han proporcionado ayudas en condiciones favorables que han permitido, en primera fase de emergencia, hacer frente a los dramáticos problemas alimenticios, sanitarios y educacionales heredados del antiguo régimen político; si bien no han permitido resolver definitivamente la precaria situación de la nación, si bien los modestos logros alcanzados, resultan sin embargo positivos en relación con la situación de partida.

En definitiva, son apreciables los logros conseguidos, pero también es mucho lo que falta por hacer y los retrasos generan unas naturales vacilaciones, fruto de la impaciencia que supone el alcanzar rápidamente las metas soñadas.Estas vacilaciones son, por otro lado, naturales en un país que ha sufrido un dramático proceso de destrucción y anhela recuperar con rapidez el tiempo perdido.

Para lograr este fin, el Gobierno ecuatoguineano ha adoptado una serie de medidas tendentes al desarrollo integral de todos los sectores productivos y en especial del agroalimentario, pilar fundamental de la economía ecuatoguineana. Por ello, solicitamos de esta Organización la ayuda y cooperación necesarias para alcanzar las metas del desarrollo fijadas.

Señor Presidente, para terminar, quiero exponer a la Conferencia el deseo de Guinea Ecuatorial de colaborar en la medida de sus posibilidades en cuantos asuntos sean de interés de la Organización para conseguir un amplio desarrollo de todos los países.

H.A. SALMAN (United Arab Emirates)(original language-Arabic):It gives me great pleasure to join my colleagues who have preceded me in taking the floor in congratulating the Chairman and Vice-chairmen on their election and I pray Almighty God to speed us all so that we may reach practical resolutions for the welfare of mankind and so that the Conference work will be granted success, so that we may spare mankind the spectre of hunger.I also wish to congratulate the Director-General, Dr. Edouard Saouma, on his reelection as Director of FAO for the next term.

FAO has celebrated World Food Day on 16 October and 142 countries participated. Their objective was to draw the attention of world public-opinion to overcome the problem of hunger which remains the main concern of mankind.

As for all the studies and papers submitted to the various commissions of this Conference, as prepared by the Secretariat, I wish to thank the Secretariat for its good and comprehensive preparation of the various subjects on the agenda.I believe that we all agree that the world food situation of agriculture cannot be separated from that of the economy of the world. This is why we support all the studies prepared by FAO to the effect that the present world economic situation wherein inflation, unemployment and cuts in expenditure prevail, has resulted in the nonfulfilment of commitments. What aggravated the situation is that assistance from the industrial countries has never reached 0.7 percent of their national income, nor has emergency food assistance reached the amount of $ 10 million, nor were 500 000 tonnes of wheat allocated. To be more frank, we consider that the problem of nutrition in the world is a problem of poverty.The only solution for this problem is closely connected with an increased flow of resources from the rich countries to the poorer countries and unless we all adopt a world solution based on a new world economic order, our society will continue its deviation towards two conflicting societies: one very poor and the other very rich.

Within this framework we totally support the suggestion of the Director-General for a minimum world food nutrition programme which can be summarized by increased food production in the advanced world and to establish world security plus a new world wheat agreement and the support of such world financial institutions as are concerned with agricultural development in the developing countries.

As for the action programme to support food security, I find that we are still far from achieving this target.I wish to refer here to the necessity for a followup of the World Conference on Agricultural Reform and Agricultural Development so that every society can undertake its duty.

As I have said, one could be very near to a great store but not have the means with which to buy any commodity to achieve world security.I would say that this is closely linked with the eradication of poverty and a new form of social justice and the implementation of the suggestions of the DirectorGeneral with emphasis on financial support of FAO in a manner compatible with its objectives.


In the light of what I have seen, I find that the suggestions proposed by the Director-General for an international development strategy and regional strategy should be considered as the minimum we could adopt and we should act for the achievement thereof. Emphasis should be laid on the employment of energy in agriculture, particularly in the developing countries, especially renewable resources of energy. We therefore find that advanced countries could carry on with their research for solar power and the allocation of sufficient funds for such research.

The Director-General has emphasized in the Programme of Work and Budget and the Long and Short Term Objectives the necessity for the adoption of a strategy which relies on the modernization of production, a proper distribution of resources and the preservation of the environment so that the development strategy as a whole could be achieved. Per capita income should be increased, particularly in the-poorer countries and we agree with the Director-General in this strategy.

FAO should in time find a way to solve this discrepancy in wealth in order to bridge the gap between the industrialized countries and the developing countries. With the increasing population we should pay full attention to the exploitation of ocean resources and this is why we agree with the DirectorGeneral to the effect that a World Conference should be held for the development of fisheries towards the middle of 1983. We would also support those who advocate the increase of resources for the various regional offices so that the Regional or Country Representatives could carry on with their work.

Mr. Chairman, allow me to mention certain aspects of agricultural development we are having in the Emirates.In our way of self-sufficiency we produce 31 percent of our requirements; we have also formulated the proper plan to arrive at self-sufficiency through the production of certain vegetables, crops, poultry and fish within the framework of our 5-year plan, 1981-85; the support programme and development of certain departments have interests in fisheries and support for the production of cereals and cattle. We have also established a strategic reserve within a plan that would enable us to achieve our objectives.

In conclusion I wish to mention-not by way of defence but by way of speaking the truth-that both OPEC and my country as a member of OPEC have already given considerable assistance.I would confine myself to saying that the United Arab Emirates, after its formation, has been offering 15 percent of its annual income in the form of assistance. Our objective is to overcome hunger, poverty and come to the assistance of our friendly countries so that we can contribute towards the building of a better world.

J. SCHWARZ (Czecholosvakia): Mr. Chairman, Distinguished Delegates, at the outset, I would like to express congratulations to you and to the Vice-Chairmen on your unanimous election to the high offices of the Conference.

My delegation wishes also to extend through you, Mr. Chairman, its warmest congratulations to Dr. Saouma on his, re-election to the Office of Director-General.

The present Twenty-First Session of the FAO Conference is being held at a turning point in the struggle for a New International Economic Order and global negotiations within the United Nations system. At the same time we are at the beginning of the third United Nations Development Decade and on the eve, of the Third Programming Cycle of the United Nations Development Programme.

This offers us the opportunity of reviewing and evaluating the progress of FAO's work. We fully share the Director-General's view that since the last Conference, FAO has obtained significant results both in restructuring the Organization by effective decentralization at country level and by intensifying field operational programmes.The first aspect has been shown in document C 81/INF/20-and we appreciate also the very concrete analysis given in this document.In general, we are of the opinion that although the world's agricultural production shows some ascending tendency, the overall results are not satisfactory. The expected rate of improvement under the Second UN Development Decade and as a follow-up to the World Food Conference has not been achieved. This is a warning: all FAO Member Nations should combine their efforts and coordinate their work in order to create the conditions necessary for increased agricultural production on a world scale.

We therefore fully understand the hope vested by many developing countries in our Organization and its work, which has always been oriented towards meeting their priority needs.The Czechoslovak Socialist Republic supports this orientation of the Programme of FAO for the next biennium, as well as the justifiable requirements of developing countries,and in particular the least advanced.


We agree, therefore, with the general restructuration of international econonomic relations, to promote the economic independence of developing countries and cooperation in international trade, as laid down by the United Nations General Assembly.

It should, however, be borne in mind that the practical establishment of the new relationships will mean surmounting a number of political and, more particularly, economic obstacles from the outset. High inflation, depression, instability and the energy crisis provoked by the increase in oil prices all have a negative effect on agricultural development.

Mr. Chairman, during the debates of the World Conference on Agrarian Reform, a number of delegations from Socialist countries already referred in their joint declaration to the need for different social and economic systems to be fully respected. This for FAO also means the eventuality of a different approach to the solution of the food problem and to a judgement on the historical responsibility for the present situation in developing countries. This fact is also to be reflected in the FAO studv entitled "Agriculture: Toward 2000".

The first draft resolution of this Conference deal s with the World Soil Charter. This, I think, may be a symbol. Rational and scientific use of soil for steadily increasing production of food is one of FAO's obiectives and it has our full support.

The attitude of my Government in this respect are reflected in our economic, scientific and technical cooperation-be it bilateral or multilateral-with developing countries. We have concluded a number of long-term agreements and contracts with many to mutual advantage. Our assistance to these countries is based on these grounds.

Mr. Chairman, we have no specific comments on the Plan of Work. My delegation had the opportunity of r contributing to the drafting of the agricultural and forestry programmes during the COAG and COFO sessions.

Mr. Chairman, my Government, as those of many other members of the United Nations, has serious difficulty in agreeing with the continous increases of the UN and Agencies budgets. We must insist on the most stringent austerity, especially as far as their administrative and supporting items are concerned. We hope that the same economy will be exercised by the Director-General of FAO when using the Organization's funds.In spite of this, we consider adequate support for operations in the field to be a most appropriate means of fighting under-development, poverty, hunger and malnutrition. This is why we are ready to support the proposed budget level. By so doing, we also have in mind that the implementation of the development programmes through the UN Agencies helps developing countries not only to attain self-reliance but also independence from the multinational corporations. We firmly believe that the exceptional position taken here by our delegation will at the same time mean that all possible steps will be taken to avoid any unnecessary increase in the future.

Mr. Chairman, we wish to reiterate our support of FAO's activities in Europe. What we particularly appreciate is that this programme is a practical one, oriented towards concrete research which is of benefij: not only to countries of the European region but also reaches out to share its positive results with the Third World.

Indeed, FAO's European research networks know no country borders within the region: more important still, they extend beyond the limits of our continent.

Our latest and most recently created network for energy in agriculture is another example of the efforts of FAO and its Director-General to serve Member Nations. We therefore fully support the establishment of this network.

We also welcome the further improvement of the close cooperation which already existed between the FAO European Office and the Joint FAO/ECE Agriculture and Timber Division and their respective committees.

We also wish to cooperate within the Crop Plant Genetic Resources Cooperative Programme.

Mr. Chairman, I wish to inform the Conference of certain agricultural problems which exist in my-country, and in particular of the results of this year's crops. I must say openly that owing to unfavourable climatic conditions this year has not been a good one for the grain harvest and an extraordinary effort of organization and application of harvest technology has been required.

We have failed to harvest as much grain as we expected. This, of course, effects the quantities of feeds available; already now measures are being taken to ensure thrifty use of feed grain and grain


for other purposes. The third harvest of fodder crops on arable land is being prepared on a larger scale than in the past and the autumn field work is now being speeded up to be finished within a short time. Greater emphasis is laid on putting an increased area under winter cereals.

We have worked out a plan for achieving self-sufficiency in all basic agricultural products. According to this plan, our agricultural production is due to increase substantially during the present Five Year Plan period, that is, by 1985. In addition to increased production of cereals, larger quantities of bulk forage are also to be produced. A further solution to the problem is a greater intensification of production bymeans of implementing results of scientific research, by greater mechanization, by a wider use of chemistry, as well as adequate organizational measures.

Mr. Chairman, I should like to stress that these and other measures aimed at a maximum self-sufficiency in the basic moderate-zone foodstuffs are regarded, under our conditions, as a permanent and most important task and a contribution to the solution of the world food problem. By a continuous reduction of our imports of the basic foodstuffs we draw a minimum from the world food markets and reserves. Many FAO officials and experts have had the opportunity to see that we really succeed in this.

During their visits to Czechoslovakia, they are familiarized with the results of our agricultural production, freshwater fisheries and forest-timber industry complex. These are the pre-requisites for our being able to welcome in our country experts from developing countries and to organize for them in cooperation with FAO and the United Nations Development Programme, special training seminars. We intend to intensify our efforts in this respect and consider that we can in this way make a contribution to meeting the requirements of developing countries and to the overall work of FAO. We are able, at the same time, to send more experts and teachers to FAO programmes and to take on, for implementation, projects or parts of projects under sub-contracts, using our voluntary contribution to the United Nations Development Programme.

It was in this atmosphere that we celebrated the first World Food Day in my country. The mass media and political and scientific bodies throughout Czechoslovakia manifested their real interest in the problem of eradication of hunger and malnutrition in the world.

Mr. Chairman, in conclusion, I wish, on behalf of the Czechoslovak delegation, to express our conviction that the mission and tasks of FAO can be made reality only in conditions of peace, of further alleviation of international tension and by a slowing-down of the arms race. This was most eloquently expressed by Mrs. Indira Ghandi at the opening of this Conference. Only thus can the human mind be liberated, and the financial and material resources necessary be made free for peaceful purposes and for the provision of food for mankind.

Czechoslovakia is a socialist country, and as such is sincerely devoted to these principles and to the noble aims of wide international cooperation based on mutual advantage and non-discrimination. I would also draw your attention to many initiatives of the USSR and all other socialist countries in this respect.

May I assure you, Mr. Chairman, of the interest of the Czechoslovak Socialist Republic in strengthening support of the Food and Agriculture Organization of the United Nations, and its wish to be actively involved in a solution to the problems of food production for mankind, thus making a valuable contribution to the realization of the noble and humane mission of this Organization.

N'FAGNANAMA KONE (Mali): Monsieur le President, Monsieur le Secretaire general, Honorables délégués, Mesdames, Messieurs,

Permettez-moi tout d'abord, Monsieur le Président, au nom de ma délégation et en mon nom propre, de vous adresser mes vives félicitations pour votre brillante élection à la présidence de cette vingt et unième session de notre Conférence.

Je voudrais aussi transmettre au Directeur général, Monsieur Edouard Saouma, les félicitations du gouvernement de la République du Mali, tant pour sa brillante réélection à la tête de notre organisation, que pour le dévouement et la compétence avec lesquels il a dirigé et dirigera, avec l'appui de son équipe dynamique, les activités de la FAO, tout autant que nous mettrons à sa disposition les moyens indispensables.


Je peux vous assurer Monsieur le Directeur général, de toute la sollicitude du Gouvernement de la République du Mali pour vous permettre de mener à son terme le vaste programme que vous avez conçu en vue de soulager la souffrance humaine.

Je voudrais par ailleurs saluer l'admission au sein de notre organisation du Bhutan, de la Guinée equatoriale, de Saint-Vincent-et-Grenadines, du Tonga et du Zimbabwe.

Comme vous le savez Monsieur le Président, le Mali fait partie des pays du Sahel frappés par la sécheresse qui persiste depuis une décennie déjà. L'économie de mon pays, essentiellement agricole, ressent avec beaucoup d'acuité les retombées de cette calamité qui gêne d'une manière tragique la réalisation de la politique vivrière et alimentaire, à plus forte raison la constitution du minimum nécessaire.

Malgré les efforts immenses déployés depuis l'Indépendance, la pauvreté, la faim et les maladies continuent d'être l'apanage quotidien de la majeure partie de la population rurale et urbaine. Le Mali, dans le cadre du Comité inter-Etats de lutte contre la sécheresse au Sahel a entrepris des actions de grande envergure depuis la Conférence mondiale sur la réforme agraire et le développement rural, en plus de la mise en place d'une politique agricole plus dynamique et plus cohérente.

Tirant les leçons de cinq années d'expérience, notre gouvernement, dans le plan quinquennal de développement économique et social 1981-85, qui vient d'être approuvé en septembre dernier par l'Assemblée nationale a clairement opté pour le développement intégré de base, s'appuyant sur la volonté des populations rurales de prendre en main leur destin.

Cette stratégie conforme à l'approche actuelle du Programme des Nations Unies pour le développement, n'a ainsi été que davantage soulignée, puisque depuis quelques années déjà des mesures concrètes avaient été prises en vue d'une participation de plus en plus grande des populations, tant dans la conception que dans les financements, et l'exécution des programmes de développement. Le processus du transfert progressif des responsabilités aux populations organisées est d'ores et déjà engagé; le problème préoccupant qui demeure étant plutôt celui du rythme optimum à imprimer à ces transferts en fonction des disponibilités en ressources humaines et matérielles.

Monsieur le Président, malgré la volonté politique qui nous anime, concrétisée par la couverture de l'ensemble du territoire agricole, par des actions de développement de grande envergure, des opérations de développement réelles, nous sommes obligés de reconnaître que les mesures de politique agricole que nous prenons pour inciter à produire mieux sont de plus en plus anihilées par l'effet combien nefaste de l'inflation notamment par l'envolée des prix des facteurs de production nécessaires à la modernisation et à l'intensification de la production.

C'est ainsi que les augmentations sensibles des prix, que mon gouvernement a consenties ces deux dernières années aux producteurs de céréales, n'arrivent pas à donner une assise financière suffisante aux producteurs pour leur permettre de faire face à la croissance brutale des prix des matériels agricoles et autres intrants.

C'est ainsi que nos rares cultures d'exportation-coton, arachides-pour lesquelles la marge de fixation des prix est nécessairement limitée par les niveaux que nous ne maîtrisons pas des prix internationaux, connaissent une crise sérieuse qui ébranle toute notre économie. Des solutions doivent être trouvées pour stabiliser au moins d'une manière relative, les prix de facteurs de production alimentaire déjà fortement compromis par l'insécurité climatique. La FAO devrait soutenir davantage nos efforts pour faire face en même temps à tous ces obstacles qui, aujourd'hui, nous condamnent à une situation et à un avenir qui deviennent, de jour en jour, intolérables et incertains.

C'est la raison pour laquelle le gouvernement de mon pays apporte son plein appui au programme de travail et au budget de la FAO pour les années 1982-83. Le Gouvernement du Mali, en liaison avec le Fonds monétaire international et la Banque mondiale, s'est engagé dans le processus d'un programme de réajustement structurel de l'ensemble de l'économie nationale, initié par le gouvernement. Dans les secteurs qui nous concernent, un programme de restructuration du marché céréalier est en voie d'exécution. Une Banque nationale de développement agricole a été créée. Un programme national de relance du mouvement coopératif est déjà arrêté, et s'étalera à la formation et à l'organisation du monde rural pour sa plus grande participation.

En coopération avec le FIDA et le CILSS, nous tentons de mettre en place les expériences en vrai grandeur de projets de développement participatifs à partir de certains succès que nous avons capitalisés au cours des vingt dernières années dans d'autres zones rurales du Mali.


Mon pays a le privilège d'assumer cette année la présidence du Comité inter-états de lutte contre la sécheresse au Sahel qui, comme vous le savez, s'est fixé comme buts essentiels depuis 1973 l'autosuffisance alimentaire, la maîtrise de l'eau et le rétablissement de l'équilibre écologique par l'élaboration de stratégies précises et d'une politique définie qui s'efforce de limiter les effets de la sécheresse et de promouvoir le développement de la région.

En effet, cette stratégie de développement élaborée par le CILSS et basée sur la croissance de la production alimentaire afin de permettre à la région d'atteindre l'autosuffisance alimentaire, a axé son programme d'action sur le développement des cultures fluviales, le développement des cultures irriguées la protection des cultures et des récoltes, la protection de la santé animale par la lutte contre les épizooties majeures, le développement de l'élevage, le développement de la pêche, l'écologie, enfin les transports et les infrastructures.

Il est à noter que la stratégie du développement agricole, adoptée par le Mali, s'inscrit correctement dans celle du CILSS. En effet, jadis dernier pays importateur africain, le Mali est devenu importateur régulier de céréales depuis 1970 à des coûts qui pèsent énormément sur ses finances. Fermement résolu à reconquérir cette place, ce qui lui impose d'assurer sa propre autosuffisance alimentaire et de participer à la sécurité alimentaire mondiale, le Mali a créé des structures d'intervention spécifiques, appelées "opérations de développement rural"; chaque opération de développement rural est appelée à soutenir un effort du développement basé sur l'agriculture, l'élevage, l'alphabétisation fonctionnelle, les eaux, les forêts, la santé, la formation, l'approvisionnement en eau, les pistes, etc.

Les objectifs des opérations de développement rural à moyen terme sont:l'autosuffisance alimentaire, le sécurisation des consommateurs par la constitution de stocks de sécurité, et la production de surplus exportables.

Je saisis donc cette occasion pour remercier vivement, au nom de son Excellence le général Moussa N'Traoré, Président de la République du Mali et Président en exercice du CILLS, tous ceux qui ont sensibilisé l'opinion mondiale sur la cause du Sahel et les donateurs de la FAO. En effet, lors de sa vingtième session, en novembre 1979, la FAO a décidé que le 16 octobre de chaque année, date anniversaire de l'Organisation, serait consacrée à la Journée mondiale de l'alimentation.Ce faisant, la FAO, fidèle à sa mission qui consiste à promouvoir l'accroissement de la production agricole, et en vue de garantir la sécurité alimentaire, a tenu à sensibiliser l'opinion de l'humanité sur l'un des graves dangers qui la guettent, à savoir la faim et la malnutrition.

Mon pays a donné à cette première journée du 16 octobre 1981, un éclat tout particulier qui s'est traduit pendant une semaine par une série de manifestations importantes parmi lesquelles nous pouvons citer entre autres des conférences débats, expositions photos, concours culinaires de légumineuses, projections de films, tables rondes, émissions de timbres poste, et distribution de vivres aux indigents. Toutes ces manifestations ont été largement couvertes par la radio et la presse écrite.

Monsieur le Président, je reste convaincu qu'avec un soutien accru de la solidarité internationale, le Sahel ,pourra un jour devenir, non seulement le grenier de l'Afrique, mais aussi un réservoir alimentaire mondial appréciable. C'est donc le lieu d'y remercier les institutions internationales, les pays qui ont pu apprécier nos efforts et participer à nos programmes de développement.

En guise de conclusion, je veux garder l'espoir que les résultats des travaux de cette vingt et unième session nous aident à progresser dans la mise en oeuvre efficace de solutions aux grands dangers du siècle que constituent la faim et la malnutrition.

The meeting rose at 18.15 hours
La séance est levée à 18 h 15
Se levanta la sesién a las 18.15 horas



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