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ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION

Actividades y programas a plazo medio

88. El Consejo tomó nota de que los documentos CL 55/9 y CL 55/15 habían sido presentados de acuerdo con la Resolución 9/69 de la Conferencia, que pedía “una exposición más detallada” sobre las actividades y programas a plazo medio y un resumen de las recomendaciones de las Conferencias Regionales celebradas en 1970.

89. El Consejo tomó nota, además, de que el documento CL 55/9 tuvo que prepararse con bastante anticipación respecto al 55/36 sobre Formato del Programa de Labores y Presupuesto, y que un elemento importante en la revisión del documento CL 55/9 que el Director General había decidido ya facilitar a la próxima Conferencia, sería la omisión de las clasificaciones de las actividades ordinarias de la FAO. Todo esto se encontrará, con explicaciones y costos, en el Programa de Labores y Presupuesto para 1972–73.

90. El Consejo se declaró satisfecho del documento CL 55/15, considerándolo un resumen y un análisis satisfactorios de las recomendaciones de las Conferencias Regionales. Hizo suyo el contenido del párrafo 33 del documento CL 55/15, observando que las prioridades en él enumeradas no aparecen en orden estricto de precedencia. Muchos miembros insistieron en el valor e importancia de los procedimientos adoptados y de los resultados de las consultas planteadas a las Conferencias Regionales.

91. En el curso de un largo debate se hicieron bastantes observaciones a propósito de la forma, ámbito y contenido del documento CL 55/9. La mayor parte del debate se dedicó a la cuestión de prioridades y recursos.

Forma

92. A pesar de la información contenida en el párrafo 89 del documento citado, muchos miembros criticaron el documento considerándolo demasiado general y amplio y se refirieron a la necesidad de definir las prioridades en vez de describir todo lo que la FAO podría hacer. Se consideró que esto era conveniente no sólo en relación con los recursos previsibles, sino incluso teniendo en cuenta la necesidad de una planificación prospectiva, la eficacia de las operaciones y la disponibilidad de conocimientos técnicos de diversas fuentes.

93. Varios miembros criticaron la falta de una cuantificación en forma de costos de programas y subprogramas. Se tomó nota, sin embargo, de que la situación relativa al Estudio sobre la Capacidad (Informe Jackson) y otros factores desconocidos planteaban considerables dificultades; se hizo notar, además, que toda cuantificación, ya se hiciera por estimaciones de costos o de años/hombre, debía tener un carácter progresivamente acumulativo para una serie de bienios a partir del cubierto por un presupuesto por programas plenamente documentado. Algunos miembros opinaron que sería más útil tener una idea de las tendencias de las actividades del programa - si habían de aumentar, permanecer estables o disminuir en el futuro -, dado que las necesidades habían de examinarse como dinámicas más bien que estáticas.

94. En general, el Consejo se declaró satisfecho del documento CL 55/9, considerándolo un valioso progreso, e hizo suya la intención del Director General de revisarlo para la próxima Conferencia y en todos los bienios sucesivos, a la luz de las opiniones manifestadas por el Consejo y la Conferencia.

Ambito

95. Muchos miembros aludieron a la función futura de los programas a plazo medio de la FAO en el contexto de la situación agropecuaria mundial, las implicaciones del Segundo Decenio para el Desarrollo, los cambios derivados de las decisiones adoptadas a propósito del Estudio sobre la Capacidad, especialmente por lo que se refiere a la programación por países, la disponibilidad de varias fuentes de fondos extrapresupuestarios y la cooperación con otros organismos.

96. Las formas de enfocar esta amplia problemática fueron diversas, pero en general se convino en que la FAO tiene una función vital que desempeñar en el Segundo Decenio para el Desarrollo; que sus responsabilidades y funciones tienen carácter global y un papel directo en la acción en pro del desarrollo en las diversas regiones y los diferentes países; que el Programa Ordinario no debe considerarse aisladamente, sino en relación con las diversas funciones de la FAO; y que todo esto se debe reflejar en la revisión del documento CL 55/9. En general, sin embargo, se convino en que muchas actividades importantes del Programa Ordinario ofrecen una base política e infraestructural esencial para las actividades de desarrollo, financiadas principalmente con fondos de otras fuentes, y que por ello deben estructurarse en tal sentido.

Contenido

97. El contenido del documento CL 55/9 fue objeto de varios comentarios, que vinieron a añadirse a los formulados respecto de la cuestión de las prioridades, que se trata más adelante.

98. Se respaldó de un modo general, el criterio basado en las Esferas de Concentración, así como otros capítulos, pero algunos miembros mencionaron la necesidad de adoptar un criterio flexible en consonancia con las situaciones cambiantes. Un gran número de miembros opinaron que, si bien era necesario progresar en todas las esferas, no se lograría ningún adelanto mientras no se encontraran soluciones basadas en la justicia y la equidad para los países en desarrollo en relación con sus ingresos derivados del comercio y del intercambio, la reforma agraria y la necesidad de dedicar una atención adecuada a otros aspectos de la movilización de los recursos humanos. A este respecto, se pidió encarecidamente que la FAO concediera suma prioridad a la formación y, posteriormente, a la formación especializada en Estados Miembros extranjeros. Teniendo en cuenta que las becas André Mayer resultan insuficientes para ello, se pidió que la FAO facilitara los fondos necesarios, haciendo una revisión de otras actividades menos importantes. Algunos miembros hicieron referencia a la importancia de adoptar un enfoque integrado del desarrollo y a la necesidad de superar los obstáculos estructurales que dentro de la FAO se oponen a las actividades interdisciplinales. No obstante, se subrayó que las Esferas de Concentración sólo podían considerarse como una guía útil de carácter general, y que los países deberían interpretarlas y aplicarlas según sus particulares circunstancias, políticas y prioridades, y que los programas de la FAO deberían ajustarse a éstas. A este respecto varios miembros señalaron la importancia del enfoque por regiones y, en consecuencia, de las Oficinas Regionales, mientras otros preferían el enfoque por países, basado en la programación por países y en los representantes en estos.

99. En lo referente al contenido de las diversas Esferas, éstas fueron ya refrendadas por la Conferencia. El debate se centró principalmente en las prioridades (véanse los párrafos 101–109 infra.) pero se sugirió que convendría evitar expresiones como “el avance agrícola en profundidad” o “la revolución verde” que se prestan a equívoco, y que, en esta fase del desarrollo, se estaba atribuyendo demasiada importancia a los “problemas de la segunda generación” pues existen sólo variedades de elevado rendimiento de algunos productos y las utilizan sólo algunos países en desarrollo. Otros oradores, en cambio, indicaron que convenía prestar atención a estos problemas de la segunda generación.

100. En cuanto a otras secciones, algunos miembros opinaron que las referencias al Primer Decenio para el Desarrollo eran equívocas y deberían modificarse de modo que reflejasen la decepción de los países en desarrollo. Muchos miembros opinaron que la FAO no podía llevar a la práctica con éxito programas para resolver los problemas del empleo y la distribución de la renta si no se lograban mayores éxitos en materia de industrialización, reforma agraria y comercio. Algunos pusieron de relieve que, en lo relativo a la reforma agraria, las cooperativas, etc., la FAO sólo debería estar dispuesta a intervenir en la medida en que los propios países dispusieran de sólidas políticas y programas nacionales y pudiera prestarles ayuda eficaz, pero otros consideraron que la FAO debería asistir también a los países, asesorándoles respecto de las políticas que debían adoptar y fomentando la iniciación de programas. En lo que respecta a la conservación, se puso de relieve las diferentes necesidades de los países desarrollados y los países en desarrollo, aunque hasta cierto punto estas necesidades guardaban relación entre sí, en particular en lo referente a la necesidad de ayudar a los países en desarrollo a que eviten a tiempo los errores que se han cometido en otras partes. Se hizo referencia a la necesidad de relacionar entre sí la producción y las actividades de conservación, y se mencionaron también varios aspectos del problema de la conservación, tales como la contaminación marina. En cuanto a la investigación, se hicieron objeciones a la propuesta de limitar los fondos destinados a ella, pero, en general, se aceptaron las principales directrices de la FAO en lo que respecta a la investigación.

Prioridades y recursos

101. Se convino, en general, en que las prioridades deberían relacionarse con los recursos previsibles. Por consiguiente, es necesario dedicar el máximo de los recursos disponibles a las actividades concretas de desarrollo, sobre todo en los sectores técnico y económico, por todos los medios posibles. A este respecto, se sugirió que deberían utilizarse al máximo los fondos extrapresupuestarios y de las actividades confiadas a otros organismos. Se insistió también en que debería reembolsarse plenamente a la FAO por la repercusión que tengan los proyectos sobre el Programa Ordinario. Asimismo, se hizo referencia a la posibilidad de cambiar los métodos de financiación de los Asesores Agrícolas Principales/Representantes de la FAO en los países, como consecuencia de un estudio independiente.

102. En lo concerniente al Programa Ordinario, se señaló que los recursos sólo podían proceder de dos fuentes: obligaciones de los Estados Miembros y economías procedentes de actividades de menor prioridad. Se expresó gran preocupación por el rápido y continuo aumento de los sueldos y otros gastos en la Sede. Se hizo referencia a la carga que suponía el pago del alquiler de edificios, por no haberse facilitado los locales prometidos a la FAO.

103. Varios miembros estimaron que los llamados gastos “obligatorios” no deberían aumentar a expensas de la labor de carácter técnico y económico de la Organización. Algunos miembros expresaron su decepción porque el Director General no pidiera un 5 por ciento anual de aumento en el programa real, además de los gastos obligatorios de 1972–73, según lo previsto en el informe de la última Conferencia, y pidieron un aumento del 5 por ciento para los gastos de programa real. También se mencionó que la inflación no sólo había dado por resultado un aumento de los gastos obligatorios, sino que también había reducido el valor real de los aumentos del Programa.

104. Otros miembros no aceptaron, sin embargo, que fueran obligatorios todos los aumentos de los costos, ni que no pudieran absorberse, y estimaron por ello que era demasiado alta y, por tanto debía reducirse, la cifra indicativa del Director General para el total del próximo Programa de Labores y Presupuesto.

105. No obstante, se expresó acuerdo general en que los recursos disponibles para el desarrollo a plazo medio deberían aumentarse hasta el máximo, y en que es preciso concentrar los recursos en prioridades prácticas y eficaces y hacer economías en las actividades de inferior prioridad y en los gastos administrativos. Se propuso recurrir a los servicios de consultores para determinar las actividades de mayor o menor prioridad. Se opinó también que los consultores no podrían realizar esta tarea y que un pequeño grupo de Estados Miembros debía encargarse de fijar las esferas de menor prioridad. Otros miembros opinaron que corresponde al Director General aplicar determinados criterios, a saber: demanda, capacidad, posible transferencia a otros organismos, efecto práctico y costo. Se formularon varias propuestas generales y concretas respecto a las actividades que deberían considerarse de mayor o menor prioridad.

106. Con respecto a las altas prioridades, se insistió mucho en la reforma agraria, el comercio y la planificación por ser dignos de la más alta prelación. Otros delegados expresaron la importancia de las diversas actividades correspondientes al incremento de los rendimientos, el problema de las proteínas y la lucha contra el despilfarro. No sólo hubo referencias concretas a la reforma agraria, las proyecciones de los productos básicos y otras actividades relacionadas con el comercio, sino también a la expansión de las actividades de preinversión, fomento de los préstamos en condiciones favorables, eficiencia en las actividades, ensenanza y capacitación, cooperativas, cría de ganado vacuno, explotación racional y lucha contra las enfermedades, estudio y mejora de los pastos, semillas de variedades de gran rendimiento, problemas que plantea la segunda generación de variedades de gran rendimiento, Grupo Asesor sobre Proteínas, pesca continental, infraestructura rural, abonos, lucha integrada contra las plagas, residuos de plaguicidas, servicios de extensión y otros servicios de los gobiernos al agricultor.

107. En relación con los trabajos de infraestructura rural y los servicios gubernamentales se subrayó la necesidad de que se adopten programas para hacer frente a los problemas de los pequeños agricultores, los aparceros y los agricultores sin tierras, quienes no se benefician del crédito y otros servicios de que disponen los grandes agricultores. El futuro de las cooperativas y la experiencia acumulada mediante diversos programas de este tipo en Asia, deberían ser objeto de examen por un grupo especial de la FAO con miras a adoptar planes especiales de ayuda.

108. Entre las actividades de baja prioridad, cuya reducción o supresión se propuso, figuraban las de teledetección, las publicaciones “de oropel”, gran parte de la labor informativa en los países desarrollados, el empleo de otros idiomas, la dependencia central de la Campaña Mundial contra el Hambre, las actividades pro juventud, la División Mixta FAO/OIEA de Energía Atómica en la Agricultura y la Alimentación, la Oficina Asesora de Políticas, los viajes del personal a las reuniones, las actas taquigráficas del Consejo y el número de funcionarios de oficina de Servicios Generales.

109. No obstante, se reconoció que en tal debate el Consejo no podía examinar a fondo las prioridades, ni llegar a un acuerdo sobre ellas, particularmente porque éstas forzosamente variarán de una a otra región y de uno a otro país, y que es responsabilidad del Director General formular su programa para someterlo a la consideración de los gobiernos de los Estados Miembros. Sin embargo, al hacerlo así, debería tratar en lo posible de reflejar el consenso de opiniones, teniendo en cuenta las diferentes necesidades regionales y las prioridades internas a la vista de la capacidad del personal y su estructura. Posteriormente, debería proponer el Programa de Labores y Presupuesto y revisar en consecuencia el programa a plazo medio.

Informe de la Conferencia Mundial sobre Enseñanza y Capacitación Agrícolas, Copenhague, julio/agosto 1970 1

110. Como actividad conjunta de la FAO, la Unesco y la OIT, la Conferencia Mundial sobre Enseñanza y Capacitación Agrícolas, ha sido un excelente ejemplo de colaboración efectiva entre varios organismos en este campo de actividades. Los debates de esta Conferencia pusieron de manifiesto la función fundamental de la enseñanza y la capacitación agrícolas en todo el proceso del desarrollo económico, social y cultural de las comunidades rurales de muchos países, lo que entraña la necesidad de reforzarlas y modificarlas para que puedan desempeñar un papel más amplio y mucho más dinámico en todo el proceso del desarrollo.

111. Dado que el informe definitivo de la Conferencia se publicará en breve, el Consejo acordó que este tema figure de nuevo en el programa de su 56o período de sesiones para que este importantísimo asunto se discuta más amplia y detalladamente a la luz del informe completo y el del Relator General de la Conferencia.

112. Durante el breve debate que se suscitó, se recalcó la importancia de aplicar eficazmente las conclusiones y recomendaciones principales de la Conferencia, que el Consejo respaldó en principio. Se señaló la importancia de la función que en las actividades consecuentes que siguieran debería desempeñar la FAO y, en especial, la Dirección de Instituciones Rurales en colaboración con otros organismos internacionales. El Consejo recalcó la necesidad de prestar asistencia a los Estados Miembros para crear instituciones rurales nacionales sólidas y eficaces, por conducto de las cuales y mediante una enseñanza y capacitación mejoradas, los campesinos, los agricultores y sus familias así como la comunidad rural en general podrían desempeñar plena y útilmente su papel en el desarrollo global. El Consejo expresó su gratitud al Gobierno de Dinamarca por haber hospedado a la Conferencia.

1 CL 55/11.

Actividades del Programa

Examen de los programas de determinadas Direcciones de la Organización

113. El Consejo completó el ciclo de seis años de exámenes de los programas de determinadas Direcciones de la Organización, estudiando los de las Direcciones de Productos Básicos y Comercio, Análisis Económicos, Instituciones Rurales y Estadística, todas ellas del Departamento Económico Social 1. El Consejo expresó su reconocimiento al Comité del Programa por la asistencia que en esta tarea la había prestado al examinar las actividades de estas cuatro Direcciones en su 17o período de sesiones y presentado sus observaciones al Consejo en su informe 2.

114. Dirección de Productos Básicos y Comercio 3. Al examinar las actividades de la Dirección de Productos Básicos y Comercio a lo largo de los últimos cinco años, el Consejo acogió con satisfacción la mayor importancia que se estaba dando dentro de la esfera de los trabajos de la Dirección al comercio, sobre todo al comercio regional y al estudio de las barreras comerciales, importancia que se reflejaba en el nuevo nombre de la Dirección.

115. El Comité acogió asimismo favorablemente la considerable expansión registrada en los servicios prestados a las consultas intergubernamentales sobre productos básicos, el hecho de que algunos órganos auxiliares del CPPB hayan elaborado acuerdos extraoficiales sobre productos básicos, y el de que su labor, en general, mostrase tendencia hacia una acción más concreta en la esfera del comercio de productos básicos, así como en los trabajos para fomentar las exportaciones. El Comité esperaba que se intensificasen los trabajos en esa dirección.

116. El Comité consideró que también constituían una realización importante los nuevos procedimientos elaborados por el CPPB para consultas sobre colocación de excedentes y otras transacciones en condiciones de favor. El Comité puso de relieve la necesidad de prestar una asistencia más directa a los gobiernos, especialmente a los que forman parte de agrupaciones regionales (por ej. Gafica, Pacto Andino, ASEAN), cuya finalidad es lograr una mayor integración económica y cooperación regional para aumentar las exportaciones.

117. El Consejo subrayó también al respecto la importancia de que exista una estrecha cooperación entre la FAO y la UNCTAD y entre la FAO y el Centro de Comercio Internacional UNCTAD/GATT. Se estimó igualmente que los problemas que plantea el ajuste internacional de los precios son parte importante de la labor de la Organización en el sector de los productos básicos. Se hizo referencia a la importancia del costo de los estudios de producción como requisito previo importante de la labor encaminada a armonizar las políticas nacionales, aunque se expresaron dudas sobre la conveniencia de que la Organización prosiga tales estudios. Asimismo se consideraron como actividad importante otros trabajos sobre los efectos del creciente uso de las variedades de alto rendimiento en los mercados nacionales e internacionales.

118. Dirección de Análisis Económicos. El Consejo acogió favorablemente el hecho de que la Dirección de Análisis Económicos dé cada vez más importancia a la prestación de asistencia para la planificación del desarrollo agrícola y recalcó la necesidad de un intercambio de información entre ella y otras organizaciones nacionales e internacionales interesadas en los métodos de planificación del desarrollo, así como en la prestación de ayuda a los grupos de planificación regionales. Se pidió a la FAO que examine la posibilidad de restablecer la asistencia local al Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social.

119. El Consejo tomó nota asismismo de que las dependencias económicas regionales de la Dirección facilitan información económica fundamental y análisis sectoriales para la labor de formulación de programas de campo de la FAO que realizan los servicios regionales del Departamento de Desarrollo. Esta contribución habría de adquirir incluso mayor importancia en la programación por países. Si bien hasta la fecha la labor de evaluación se refería principalmente a proyectos aislados, se está concediendo cada vez más importancia al enfoque por materias o por países. Durante el año pasado se hicieron estudios de programas por países en seis de éstos, y se evaluaron todos los proyectos en cada uno de ellos.

1 Véase CL 55/16 (a) a (d).
2 Véase CL 55/3,
3 Véase CL 55/3 párrs. 5–7. Véanse también los párrafos 52–67, supra.

120. Dirección de Instituciones Rurales 1. El Consejo expresó su apoyo general al programa y organización de la Dirección de Instituciones Rurales, pero se formularon algunas críticas acerca de la eficacia actual de la misma. En cambio, algunos delegados estimaron que deberían ampliarse más las actividades de muchos de sus sectores de responsabilidad, especialmente reforma agraria y enseñanza agrícola, y que se deberían asignar fondos para ello. Otros consideraron que hay que seleccionar cuidadosamente las actividades que tengan repercusiones más inmediatas. Se puso de relieve que esta Dirección tiene que desempeñar la función de prestar asesoramiento sobre cuestiones de desarrollo institucional, social y humano a todas las Direcciones y Dependencias de la Organización. Se instó al Director General a que tome medidas para que en todos los programas de la FAO se pueda reflejar este asesoramiento. Con el fin de reforzar esta Dirección, tanto en la Sede como en el campo, se sugirió la creación de un comité especial que reúna experiencias y opiniones diferentes, para asistir al Director General en la presentación de sus recomendaciones al Consejo.

121. El Consejo tomó nota de los aspectos políticos de gran parte de la labor de la Dirección, y se citó la reforma agraria como ejemplo. El Consejo puso de relieve que aunque se reconoce que son los países miembros quienes tienen que decidir definitivamente cuándo y cómo ejecutar tales programas, la Organización tenía también una función responsable que desempeñar en cuanto a iniciar debates y otras medidas positivas para informar a los gobiernos y a los individuos acerca de los beneficios que supone la realización de tales programas. Se estimó que debería concederse más importancia a los aspectos socioeconómicos de esta cuestión.

122. Se tomó nota con satisfacción de las actividades efectuadas en sociología rural, pero se estimó que es prematuro detener la labor en este sector en Europa, como se había sugerido.

123. El Cosejo fue informado de que los Grupos de trabajo entre Direcciones sobre enseñanza y capacitación agrícolas y sobre aspectos sociales, bajo la jefatura de la Dirección de Instituciones Rurales, ayudan a coordinar las actividades en estas esferas con las dependencias técnicas competentes, y de que se está tratando de mejorar la coordinación. Al tratar de los programas de organización de las investigaciones, se ha establecido también una cooperación con las Direcciones Técnicas.

124. Dirección de Estadística 1. El Consejo reafirmó la importancia de la labor de la Dirección de Estadística al establecer la base práctica de los programas de la Organización. El Consejo fue informado de que la labor de la Dirección se halla orientada cada vez más hacia los usuarios mediante reuniones regulares del Grupo de Trabajo de Estadística del Departamento Económico y Social, en las que participan también los Departmentos de Montes y Pesca. Se han efectuado consultas sobre ajustes y uniformidad de datos estadísticos por medio de algunas reuniones entre Direcciones convocadas por la Dirección de Estadística, especialmente en relación con la preparación de las cuentas de producción/utilización de los productos agrícolas. Estas consultas se verán facilitadas todavía más cuando los datos sobre producción, comercio y utilización figuren de un modo concatenado en cintas de ordenadoras y cuando se concluyan los programas para actualizarlos.

125. Refiriéndose a la labor de perfeccionamiento de las estadísticas agropecuarias de los países, el Consejo puso de relieve la necesidad de mejorarlas continuamente y tomó nota del renovado interés con que la Dirección fomentaba los censos y las estadísticas agropecuarias como parte de un único programa integrado. El Consejo se manifestó de acuerdo con el Comité del Programa en que los países desarrollados que cuentan con programas de ayuda bilateral deberían pensar en la asignación de recursos para ayudar a los países en desarrollo en su labor de organización estadística.

126. Prioridades y enfoque. Algunos miembros expresaron su preocupación en cuanto a los procedimientos aplicados en la FAO para establecer prioridades entre las directrices de trabajo posibles y útiles en las diversas direcciones estudiadas. En su opinión, es especialmente necesario escoger con cuidado las actividades que hayan de realizarse, y los enfoques que deban adoptarse en lo que respecta a instituciones rurales. El Consejo tomó nota de que las opiniones expresadas tendrían una utilidad inmediata en el estudio que el Director General está haciendo para la preparación del Programa de Labores y Presupuesto para 1972–73. La Secretaría reconoció la importancia de mejorar la orientación de la labor en el Departamento, como conjunto, respecto a las principales cuestiones y problemas del desarrollo agrícola, tales como el empleo rural, las prioridades en los programas de fomento agrícola en las diversas etapas del crecimiento económico, los problemas del sector agrícola en los planes de integración regional, los aspectos sociales y económicos de la “revolución verde” y el reajuste agrícola internacional. Para este fin, la Secretaría está organizando con las Direcciones la realización de análisis conjuntos de esos problemas, con ayuda, en lo posible, de instituciones exteriores académicas y de investigación. Tales análisis conjuntos deberán ayudar a mejorar firmemente la selección de prioridades en las actividades de las dependencias de los departamentos.

1 Véase el párrafo 294, infra.

Formato, normas y procedimientos para la preparación de los documentos de examen de programas

127. Con el examen de las actividades de las cuatro Direcciones anteriores, el Consejo terminó el ciclo actual de examen de seis años acordado en su 44o período de sesiones.

128. En cuanto a los exámenes futuros, el Consejo convino en que:

  1. esos exámenes son útiles y deben continuarse;
  2. los exámenes futuros deben hacerse sobre la base de los programas, y no sobre la base orgánica como anteriormente, de conformidad con el nuevo presupuesto por programas;
  3. los exámenes no deben sólo proporcionar una evaluación del pasado reciente, sino además mirar al futuro, a fin de ejercer una mayor influencia sobre la formulación de los programas, especialmente a plazo medio;
  4. el ciclo de los exámenes debe acortarse a cuatro años y empezar en el período de sesiones del Comité del Programa de la primavera de 1972.
  5. durante los años de Conferencia, el programa de esos exámenes debe ser menos intenso que en los años en que no hay Conferencia.

129. El Consejo recomendó que el Director General proponga un programa de exámenes en ciclos de cuatro años para que el Comité del Programa lo examine en su período de sesiones de la primavera de 1971.

130. El Consejo acordó que el Comité de Finanzas emprenda un exámen análogo del Departamento de Administración y Finanzas.

Política de la FAO en materia de publicaciones y documentos

131. El Comité del Programa, en sus 16o, 17o y 18o períodos de sesiones, consolidó y puso al día las normas rectoras de la FAO en materia de publicaciones y documentos aprobados por la Conferencia en sus períodos de sesiones quinto y sucesivos y recomendó que el Consejo los adoptara como enunciación completa de la política de la Organización en esta materia 1.

132. El Consejo aprobó esas normas y solicitó del Director General que garantice su aplicación en el futuro. Las normas figuran como Apéndice E a este informe.

133. El Consejó confirmó que el público a que se destinan las publicaciones y los documentos principales de la FAO se compone de funcionarios públicos; técnicos y personas relacionadas con el progreso económico, social y técnico de los países en desarrollo y de los países más avanzados, y agentes de extensión, especialmente en los países en desarrollo. Además, el material de información pública debe estar destinado a un amplio sector representativo del público interesado, como medio de fomentar la difusión general de los conocimientos sobre los problemas y las actividades de la Organización y de promover el apoyo a los objetivos que ésta persigue. Como se indica en las normas rectoras, la calidad es condición sine qua non de todas las publicaciones y documentos principales y no debe ser sacrificada a la cantidad. Calidad quiere decir aquí que el material presentado sea completo y adecuado, y que su redacción posea el debido nivel, teniendo por ello que adaptarse al público al que va dirigido.

1 CL 55/5 - Anexo I.

134. El Comité tomó nota de las sustituciones y supresiones que propone el Director General en el Programa de Publicaciones y documentos principales para 1970–71, tal como fue aprobado por la Conferencia en noviembre de 1969 1. Se informaba sobre esto a solicitud de la Conferencia en su 15o período de sesiones (1969) y de conformidad con el párrafo 2 (c) de las normas rectoras. Aunque el Consejo reconoció que eran inevitables algunos cambios, como consecuencia de las modificaciones de prioridades debidas a nuevos acontecimientos sucedidos durante el bienio y, también, porque sólo cuando los manuscritos han sido entregados cabe juzgar si son o no adecuados, estimó sin embargo que el número de los cambios propuestos diez meses después de iniciado el bienio era excesivo y parecía indicar una planificación inadecuada del programa de publicaciones y documentos que se presentó a la Conferencia. El Consejo, por lo tanto, recomendó encarecidamente que, al preparar el Programa de Labores para el próximo bienio, el Director General preste especial atención a una planificación realista de las publicaciones y documentos, que deben estar directamente relacionados con los programas y subprogramas de la Organización.

135. Se planteó la cuestión de si el programa en curso, tal como fue aprobado (106 publicaciones y 131 documentos principales, aparte los informes de las reuniones) era demasiado ambicioso. Se reconoció, sin embargo, que las publicaciones impresas en venta constituyen un acervo considerable de conocimientos, mientras los documentos, especialmente los efímeros documentos de trabajo destinados a las reuniones, tienen un valor limitado. Los documentos de trabajo sirven primordialmente las necesidades inmediatas de un público limitado, como base para examen, debate, estudio o adopción de medidas, o bien a título de información. Su distribución se limita de ordinario a las personas directamente interesadas en su contenido, determinándose de antemano quiénes serán los receptores según la finalidad del documento. Cuando se trata de documentos de trabajo, especialmente aquellos destinados a las reuniones, la puntualidad es, por consiguiente, más importante que el hecho de que sean completos. El Consejo convino con la recomendación de la 10a Conferencia Regional para el Cercano Oriente 2 de que la FAO conceda prioridad a la publicación de manuales para uso del personal de investigación, capacitación y extensión, así como a la de todo otro material destinado especialmente a difundir conocimientos. La Conferencia Regional, al igual que el Consejo, expresó la opinión de que los documentos de trabajo de las reuniones deben tener una menor prioridad 3. Es éste también uno de los principios rectores enunciado por la Conferencia.

136. En relación con la aplicación de las normas rectoras y la preparación y ejecución del programa bienal de publicaciones y documentos, se informó al Consejo de la reciente reorganización del Comité interno de Publicaciones, del Director General, que se compone actualmente de un pequeño grupo de funcionarios de categoría superior y con responsabilidades en toda la Organización. El Consejo hizo constar la esperanza de que este Comité ayudaría al Director General en la aplicación de las normas rectoras y fiscalizaría la ejecución del programa de publicaciones y documentos.

137. El Consejo refrendó la propuesta del Comité del Programa, de que los Estados Miembros (Ministerios, Comités Nacionales de la FAO, y otros órganos nacionales de carácter agrícola y económico) debían desempeñar una función más activa ayudando a dar una distribución más eficaz y amplia a la documentación técnica de la FAO, y pidió al Director General que efectuase un nuevo estudio en colaboración con los Estados Miembros para lograr un empleo más eficaz de los cupos de suministro de publicaciones, así como una distribución más eficaz de esos cupos de acuerdo con las necesidades de los gobiernos respectivos. Al realizar dicho estudio, el Director General debería servirse de los servicios del personal de campo. Debería también recurrirse al personal de campo, a los institutos nacionales, y a los especialistas y técnicos de los Estados Miembros para llamar la atención sobre las publicaciones en venta y los documentos principales publicados.

1 CL 55/LIM/5.
2 CL 55/15, Anexo V, Recomendación 6/70.
3 Véanse los párrafos 161–162, infra.

Pesca: Quinto período de sesiones del Comité de Pesca

138. El Informe del quinto período de sesiones del Comité de Pesca 1 fue presentado por el Presidente del mismo, K.Sunnanaa (Noruega). Se señalaron a la atención del Consejo diversas cuestiones sobre las que puede dar directrices al Comité.

139. El Consejo felicitó al Comité de Pesca por la eficacia con que desempeña su mandato, tanto en lo relativo al examen y evaluación de los problemas pesqueros de carácter internacional como en lo que se refiere al examen de los programas de trabajo de la Organización en el sector pesquero y su ejecución. Tomó nota de las directrices dadas por el Comité al Departamento de Pesca y de la consiguiente amplitud y alta calidad de la labor realizada por este último, encaminada principalmente a asistir a los países en desarrollo en el fomento de sus pesquerías y del aprovechamiento racional y la conservación de los recursos pesqueros en general.

140. El Consejo ratificó el Informe del quinto período de sesiones del Comité de Pesca (COFI) e hizo constar en acta las observaciones siguientes.

141. El Consejo tomó nota de que dentro del tema 21 (a) de su programa ha examinado el cambio de naturaleza del COFI y acordado recomendar a la Conferencia que lo transformara en un Comité abierto a todos los Estados Miembros interesados durante un período de prueba de cuatro años 2. El Consejo espera que la ampliación propuesta de la composición del COFI contribuya a mejorar cualitativamente sus deliberaciones y a incrementar el interés de los Estados Miembros en ellas.

142. El Consejo tomó nota con interés de la labor efectuada por el Departamento de Pesca en aplicación de las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas relativas a las actividades marinas y sancionó los puntos de vista del COFI a propósito de la función de la FAO en la colaboración interorgánica dentro de la familia de las Naciones Unidas en lo que concierne a los recursos acuáticos vivos. El Consejo hizo referencia al hecho de que la Asamblea General examina actualmente la posibilidad de una Conferencia de las Naciones Unidas sobre Derecho Marítimo. Sancionó la opinión del COFI de que, en caso de que se convoque dicha Conferencia, el Departamento de Pesca de la FAO y el COFI mismo serían los órganos competentes para preparar toda la información necesaria de carácter técnico relativa a la pesca y estarían dispuestos a ello, y que debe informarse de esto a la Asamblea General de las Naciones Unidas.

143. El Consejo compartió la satisfacción del COFI por los notables progresos registrados en la colaboración entre las organizaciones interesadas del sistema de las Naciones Unidas en lo relativo a la coordinación de las actividades científicas en los oceános. Pidió que se informara al sexto período de sesiones del COFI con mayor amplitud de las actividades de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) que guardan relación con la labor de la FAO en la esfera de la pesca. Ello incluiría un informe sobre la ayuda que presta la FAO a esas actividades y su labor al respecto. Se expresó también la opinión de que debía dejarse a la Unesco las actividades sobre los aspectos científicos fundamentales de la oceanografía y que la FAO debía concentrarse en su trabajo específico en relación con la pesca.

144. El Consejo se mostró hondamente preocupado por los problemas de medio ambiente y manifestó su apoyo a las actividades de la FAO en relación con la contaminación de las aguas, actividades que son de valor especial para todos los países, desarrollados y en desarrollo. Se declaró satisfecho por los preparativos para la Conferencia Técnica de la FAO sobre Contaminación de las Aguas del Mar y sus Efectos en los Recursos Vivos y la Pesca que se celebrará en diciembre de 1970 y reunirá a gran número de científicos y ejecutivos en la primera reunión internacional a esta escala sobre este tema. Urgió a la FAO a que haga objeto de rápido y completo estudio las recomendaciones de la Conferencia. Algunos miembros también le instaron a que haga cuanto esté en su mano para reforzar el Departamento de Pesca con personal competente para abordar los problemas de la contaminación de las aguas. Tomó nota con interés de que en 1971 se celebrará, en colaboración con la Oficina Sueca para el Desarrollo Internacional, un Centro de Capacitación sobre Contaminación de las Aguas del Mar.

145. El Consejo insistió en la necesidad de poner al día y perfeccionar las estimaciones preparadas para el Estudio Perspectivo del Desarrollo Agropecuario Mundial en lo relativo a la pesca. Puso de relieve el valor del trabajo de la FAO acerca de la evaluación de poblaciones y su función en el fomento de la explotación racional de los recursos pesqueros. Tomó nota de la prerrogativa de los Estados en lo relativo a la elección de medidas reguladoras específicas y a la aplicación de las mismas y convino en que, en su sexto período de sesiones, el COFI debiera examinar más a fondo la función futura de la FAO en relación con la promoción de actividades en este sector para definirla con mayor claridad. Manifestó su apoyo especial a las actividades de la FAO en el campo de las estadísticas de pesca, en que se basan todas las actividades de desarrollo y explotación racional.

146. El Consejo apoyó los puntos de vista del COFI sobre las tendencias generales y la organización de las actividades de la FAO en el sector de la pesca durante 1972–73 y a plazo medio. Insistió, en particular, en la importancia de los estudios de los recursos y la evaluación de las poblaciones con vistas a un aprovechamiento óptimo de las poblaciones ya explotadas y de las aún sin explotar, como el jurel; la asistencia a los países en desarrollo en lo relativo a pesca, elaboración y comercialización, con especial atención a los problemas de las pesquerías artesanas; la promoción de la piscicultura y del aprovechamiento de las aguas continentales para la pesca; el aumento de las actividades de enseñanza y capacitación; la movilización de capital para el desarrollo del sector pesquero, y el incremento de la asistencia prestada mediante los órganos regionales de pesca de la FAO para la conservación de los recursos pesqueros y el fomento de la pesca.

147. El Consejo, al propio timepo que convino con el COFI en la conveniencia de reforzar el Departmento de Pesca para permitir que, en los sectores y a la escala recomendados, las actividades del Departamento se mantengan parejas con la creciente demanda, tomó nota de que cuando se celebró el período de sesiones del COFI las perspectivas presupuestarias no eran tan desfavorables como en este momento.

1 CL 55/19.
2 Véanse los párrs. 210–219, infra.

Becas y formación de jóvenes funcionarios de categoría profesional-Políticas y programas

148. El Consejo tomó nota de los informes del 18o período de sesiones del Comité del Programa y del 24o período de sesiones del Comité de Finanzas e hizo suya la petición formulada por ambos Comités, en el sentido de que el Director General presente al Consejo una evaluación de este programa al término de sus cuatro primeros años de experiencia.

149. El Consejo examinó la cuestión de determinar si la selección de candidatos para ese programa debe restringirse a los países en desarrollo. Se estimó que todos los Estados Miembros deben seguir teniendo derecho a proponer candidatos. Si bien el Director General debe dar la preferencia a los propuestos por los países en desarrollo, se debe insistir en la necesidad de que los criterios principales para la selección final sean los méritos y aptitudes de los aspirantes.

150. El Consejo también examinó la cuestión de si los participantes deberían prepararse para desempeñar cargos en la Organización, o más bien, para trabajar en sus países. Se convino en que los jóvenes funcionarios de categoría profesional no deberían ser seleccionados exclusivamente para que presten servicios en la Organización al completar su año de estudios, sino que algunos de ellos deberían ser elegidos para que posteriormente trabajen en sus propios países, en cuanto esto sea factible.

151. Se tomó nota que la falta de fondos había impedido que se efectuara la capacitación práctica en la escala prevista originalmente. El Consejo convino en que la capacitación práctica es esencial para el programa y que la situación debería remediarse tan pronto como se obtuvieran los fondos necesarios.

152. El Consejo lamentó tener que tomar nota de que todos los jóvenes funcionarios de categoría profesional que habían asistido al primer curso de 1969–70 habían recibido ofertas de cargos en la Organización y que varios de ellos procedían de países excesivamente representados. No obstante esto, el Consejo reconoció que la Conferencia está facultada ya para permitir que los jóvenes funcionarios sigan en la Organización, ya para disponer que regresen a sus países de origen, pero el Consejo expresó la esperanza de que en lo sucesivo se mantenga un equilibrio más equitativo. Si los participantes fueren funcionarios públicos, la FAO no debe ofrecerles puestos sin el consentimiento de sus gobiernos.

153. El Consejo estimó que el Programa constituye un valioso medio de capacitación para la juventud y que debería ampliarse. El Consejo pidió que se presenten al próximo período de sesiones del Comité de Finanzas datos más completos sobre el plan de estudios de capacitación correspondiente al Programa.

Becas 1

154. El Consejo aprobó el informe del 18o período de sesiones del Comité del Programa en que se pide al Director General que presente al Consejo, en una reunión ulterior, un informe, donde se facilite información más sustantiva sobre la parte relativa a la política y programación del plan de becas, especialmente sobre la evolución de la política del PNUD en materia de capacitación y sus repercusiones sobre el plan de becas de la FAO. El Consejo examinó brevemente diversos aspectos del plan de becas de la Organización y dedicó atención particular a las cuestiones de planificación relacionadas con la programación de las becas. Estimó que deben ser objeto de mayor atención las becas y los programas de capacitación que forman parte de los proyectos locales, para procurar que las necesidades de los países queden plenamente atendidas, que las becas sean otorgadas en el momento más oportuno y que los becarios sean colocados en los centros de enseñanza y capacitación más convenientes. El Consejo tomó nota de que la Subdirección de Becas y Capacitación se está reorganizando actualmente, con objeto de servir mejor a las distintas direcciones en la planificación de las becas. El Consejo aceptó las seguridades dadas por la Secretaría, de que las propuestas de los Estados Miembros se tendrían en cuenta en un ulterior informe más completo y detallado. Ese informe tratará también de las becas André Mayer y comprenderá una evaluación de la experiencia y los resultados de este programa.

1 CL 55/20.

Examen del Plan de Expertos Asociados 2

155. El Consejo tomó nota de que en el informe de su 18o período de sesiones el Comité del Programa 3 estimó que el Plan de Expertos Asociados “ha resultado ser una aportación considerable a la labor de la FAO en materia de ayuda al desarrollo”. Varios delegados de países donantes manifestaron a ese respecto que estaban dispuestos sus países a continuar dicho Plan a condición de que accedieran a ello la FAO y los países beneficiarios.

156. El Consejo pidió al Director General que dé más amplia publicidad a los objetivos y alcance del Plan en los países miembros, para sincronizarlo sobre todo con las necesidades de los países beneficiarios y que presente en el próximo período de sesiones del Consejo un informe más completo sobre el Plan.

2 CL 55/21.
3 CL 55/5, párrafo 29.

Organización de los períodos de sesiones de la Conferencia

Comités Técnicos y períodos de sesiones de la Conferencia

157. El Consejo advirtió que el Comité del Programa había hecho un amplio examen de este tema en sus 17o y 18o período de sesiones, teniendo en cuenta el informe de la Dependencia Común de Inspección sobre los períodos de sesiones de la Conferencia de la FAO 1 y las detalladas propuestas del Director General 2.

158. El Consejo aprobó las propuestas del Director General sobre la organización de los períodos de sesiones de la Conferencia y las observaciones y recomendaciones adicionales del Comité del Programa 3.

159. Esta decisión significa, esencialmente, que los períodos de sesiones de la Conferencia de la FAO continuarán organizados, como hasta ahora, en una sesión plenaria y tres comisiones, y que la Comisión II se ocupará principalmente del Programa de Labores y Presupuesto y del Programa a plazo medio, incluyendo tanto el Programa Ordinario como las actividades de campo. Significa también que la Comisión I no seguirá ocupándose en las actividades que correspondan al mandato de la Comisión II. Se abandonará el sistema de convocar reuniones de los Comités Técnicos inmediatamente antes del período de sesiones de la Conferencia.

160. El Consejo convino en que el programa de la Conferencia debe reducirse a los temas esenciales, a fin de que los debates puedan concentrarse más sobre las cuestiones principales. El Consejo, en su 56o período de sesiones, examinará el proyecto de programa para el 16o período de sesiones de la Conferencia, de acuerdo con las indicaciones de la Resolución 6/69 de la 15a Conferencia. Se indicó al respecto que podría presentarse al Comité del Programa un análisis de los efectos del aligeramiento del programa de la Conferencia sobre el trabajo del Consejo y sus órganos auxiliares, a fin de que aquél lo examine y haga las recomendaciones apropiadas.

161. Respecto al tema de la documentación, el Consejo subrayó que no sólo debe reducirse ésta a un mínimo en número y extensión 4, sino que la portada de cada uno de ellos debe llevar a un resumen, no superior a una página, que establezca claramente los puntos sometidos a las decisiones de la Conferencia y la naturaleza exacta de éstas, e insistió con firmeza en la necesidad de que todos los documentos quedaran ultimados y a disposición de los destinatarios a su debido tiempo.

162. El Consejo estipuló que los anteriores principios sean aplicables lo mismo a la documentación de la Conferencia que a la del Consejo, y pidió al Presidente Independiente que procure que en lo futuro sus documentos de trabajo se circunscriban a exposiciones breves y puntuales de las cuestiones sometidas a examen del Consejo.

163. El Consejo recomendó que la Secretaría sólo debe introducir los temas a invitación expresa del Presidente de la reunión. El Consejo convino en que las introducciones de la Secretaría podían estar justificadas en el caso de asuntos particularmente complejos.

164. El Consejo hizo notar que estas medidas disminuirían la duración general del período de sesiones de la Conferencia, y de las reuniones relacionadas con él, a tres, en lugar de cinco semanas como hasta ahora, en armonía con las recomendaciones de la Dependencia Común de Inspección.

1 CL 55/26 (j).
2 CL 55/22.
3 CL 55/5, párrs. 35–42.
4 Véase el párrafo 135, supra.

Nuevo Comité del Consejo

165. En vista de la necesidad de conseguir que las actividades de la Organización que tienden a proporcionar los medios técnicos necesarios en una fase temprana del ciclo bienal tengan la amplitud suficiente, el Consejo ratificó la recomendación del Comité del Programa de que se establezca un Comité de Agricultura, en aplicación de lo dispuesto en el párrafo 6 del Artículo V de la Constitución. 5

166. El Consejo convino en que este Comité necesitaría recibir sistemáticamente material técnico referente a muchas especialidades agrícolas diferentes e hizo notar que los numerosos órganos técnicos de la Organización deben, de ordinario, estar en condiciones de facilitar ese material sin necesidad de crear nuevos órganos auxiliares. Teniendo esto en cuenta, así como la necesidad de dar flexibilidad a su composición, el Consejo pidió al Comité del Programa que, en su 19o período de sesiones, estudie el mandato de este nuevo comité y su composición. El CACJ y el Consejo analizarán las propuestas del Comité del Programa antes de que la Conferencia decida sobre ellas en su 16o período de sesiones, para ejecutarlas en el bienio 1971–73.

5 CL 55/5, párrs. 43–44.

Actas taquigráficas de las declaraciones

167. El Consejo hizo suya la recomendación del 17o período de sesiones del Comité del Programa 1 de que las actas taquigráficas de la Conferencia continúen publicándose sólo en español, francés e inglés. Observó que la adición de otros idiomas repercutiría negativamente en la rapidez con que se publican las actas taquigráficas, en la inteligibilidad de las mismas para quienes las lean más tarde y en los costos de producción. Convino en que el procedimiento establecido de conceder holgura de tiempo para la presentación de correcciones antes de la publicación del texto definitivo, constituye una salvaguardia para la exactitud auténtica de las actas.

168. Se sugirió que la supresión de las actas taquigráficas podría fomentar la brevedad de las declaraciones de los delegados. En este caso sería quizá necesario asegurar que se dispusiera de alguna clase de actas resumidas en sustitución de las taquigráficas. Sin embargo, el Consejo opinó que, si se llegara a un acuerdo sobre dicho procedimiento, habría que introducirlo con carácter experimental en los períodos de sesiones del Consejo antes de examinar la posibilidad de aplicarlo a la Conferencia.

1 CL 55/3, párrafos 85–87.

Informe sobre las reuniones no previstas de los órganos de la FAO en el bienio 1970–71 (1o de enero-15 de noviembre de 1970)

169. El Consejo recordó que la Conferencia, en su 15o período de sesiones, había aprobado la lista de las reuniones y conferencias para el bienio 1970–71 que se habían de financiar con cargo al Programa Ordinario. Se admitió, sin embargo, que en circunstancias excepcionales podrían resultar necesarias algunas reuniones no previstas, y que el 14o período de sesiones de la Conferencia, había autorizado al Director General a establecer esas excepciones cuando en su opinión ello fuera necesario para el cumplimiento del Programa de Labores aprobado por la Conferencia, con la condición, no obstante, de que tales excepciones se pusieran en conocimiento del siguiente período de sesiones del Consejo.

170. Se comunicó al Consejo que entre el 1o de enero y el 15 de noviembre de 1970 se habían aprobado 24 reuniones no previstas y se habían cancelado 17 ya aprobadas. No obstante, se hizo notar que una de las reuniones no previstas (ESR 850) se pospuso posteriormente hasta el próximo bienio, a petición de quienes la habían convocado, y que una reunión que se había dado como suprimida (FO 828) se celebraría realmente en 1970.

171. El Consejo tomó nota de que, si bien el creciente número de las reuniones entrañaba el peligro de imponer una carga a los Estados Miembros, hasta el 15 de noviembre de 1970 se ha aprobado un total neto de 23 excepciones, se han suprimido 15 reuniones aprobadas y ninguna de las reuniones adicionales ha causado gasto alguno a la FAO o se ha financiado mediante reajustes de las consignaciones presupuestarias previstas para reuniones.

172. En el Apéndice F de este informe se da una lista detallada de las excepciones aprobadas junto con la justificación, y de las cancelaciones acordadas.

Relaciones y consultas con otros organismos sobre cuestiones de interés común

Asuntos dimanantes de los debates de la Asamblea General y el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, del CAC y del Consejo de Administración del PNUD

173. El Consejo tuvo a la vista el documento CL 55/24 sobre asuntos dimanantes de los debates de la Asamblea General, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, el CAC, y el Consejo de Administración del PNUD; así como el documento CL 55/54 sobre disposiciones tomadas, especialmente en el CPPB, con relación a la Resolución 2462 (XXIII) de la Asamblea General sobre ayuda multilateral en materia de alimentos.

174. El Consejo recordó la creciente complejidad del sistema de las Naciones Unidas y la correlación necesaria de la acción para asegurar un desarrollo intensificado de carácter económico y social a todo lo largo del Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y tomó nota con satisfacción de la importancia dada por el Director General al incremento de la cooperación con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas. El Consejo ratificó en general la forma en que la FAO contribuía a esa cooperación en diversas actividades de desarrollo. Instó a que se prosiguieran los esfuerzos por armonizar las actividades de la FAO con las otras organizaciones y promover la acción conjunta cuando fuere necesario, prestando no obstante el debido reconocimiento a la labor específica de la FAO en esa empresa general en pro del desarrollo.

175. A este respecto, el Consejo dedicó especial atención al consenso alcanzado sobre la capacidad del sistema de organizaciones de las Naciones Unidas para administrar un volumen cada vez mayor de asistencia al desarrollo. Encomió la labor positiva que ha asumido la FAO en la preparación y subsiguiente examen del Estudio Jackson sobre Capacidad y expresó su satisfacción porque el Consejo de Administración del PNUD haya admitido la idea de “empresa común”, subrayada por el Director General al presentar sus puntos de vista acerca del Estudio sobre Capacidad. El Consejo opinó que, para el éxito del programa, a la idea de empresa común debe dársele una expresión práctica significativa en todos los niveles, especialmente en la formulación de políticas y programación por países, correspondiendo a los organismos especializados efectuar las aportaciones pertinentes en sus respectivos campos. El Consejo ratificó el enfoque de “programación por países” e insistió en la necesidad consiguiente de representantes de alto nivel en los países para ofrecer orientación sectorial a los Directores Residentes del PNUD. Reconoció que la reorganización reciente de la estructura de la FAO guarda relación con la propuesta que figura en el acuerdo general de que todos los organismos ejecutores de proyectos que reciben ayuda del PNUD estudien y adapten sus estructuras orgánicas a sus actividades funcionales cada vez mayores. El Consejo subrayó el carácter continuo de tales reajustes, lo mismo en la Sede que en las regiones, recordando empero al mismo tiempo que en ellos se debe tener en cuenta el mantenimiento de la identidad y competencia de la Organización dentro de dicho plan de empresa común. El Consejo puso de relieve asimismo la importancia de que el PNUD reembolse todos los gastos del organismo en relación con el desarrollo y ejecución de proyectos del PNUD. El Consejo pidió al Director General que le presentara en su 56o período de sesiones un informe sobre la marcha de la aplicación del acuerdo general.

176. El Consejo aprobó a continuación la resolución siguiente:

Resolución 3/55

COOPERACION ENTRE LA FAO Y EL PNUD

EL CONSEJO

Acogiendo favorablemente el acuerdo general expresado por el Consejo de Administración del PNUD en su 10o período de sesiones sobre la capacidad del sistema de desarrollo de las Naciones Unidas;

Tomando nota de la Resolución 1530 (XLIX) del Consejo Económico y Social en la que se refrendaba aquel consenso;

Expresando su satisfacción por el hecho de que en dicho consenso se reconoce que el papel de las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas en la ejecución de los programas por países debe ser el de socios en igualdad de condiciones, bajo la dirección del PNUD, dentro de una empresa común de todo el sistema de las Naciones Unidas;

Congratulándose por la continua cooperación y colaboración del Director General durante el estudio sobre la capacidad del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo;

Teniendo en cuenta la recomendación del Consejo Económico y Social en su 1714a reunión a todos los organismos de ejecución del PNUD, para que revisen su estructura orgánica en la sede y en las regiones y países con objeto de adaptar tales estructuras al incremento de sus actividades operativas financiadas por el PNUD, teniendo en cuenta las decisiones al respecto del Consejo de Administración del PNUD y guiándose por las consideraciones siguientes:

  1. Dentro de cada organismo, una dependencia orgánica deberá tener la responsabilidad global de la ejecución de los proyectos del PNUD,

  2. Se deberá alcanzar una mayor eficiencia y una más rápida ejecución de los proyectos,

  3. En especial, deberá buscarse la forma de mejorar la pronta contratación y asignación del personal de campo,

  4. Los gastos generales de carácter administrativo que suponga la ejecución de los proyectos del PNUD deberán reducirse al mínimo con objeto de obtener un mayor volumen de recursos destinados a la asistencia directa a los países beneficiarios;

Advirtiendo que quedan por solucionar varias cuestiones dentro del examen de esta materia;

Tomando nota con aprobación de que el Director General ha adoptado ya medidas significativas de conformidad con los objetivos expresados por el Consejo de Administración del PNUD y aprobados por el Consejo Económico y Social con respecto a la necesidad de una revisión de la estructura orgánica de los organismos de ejecución;

1. Pide al Director General de la FAO que siga cooperando plenamente dentro de un espíritu de asociación, con el Administrador del PNUD y con los demás organismos y entidades de las Naciones Unidas para la ejecución del acuerdo general expresado por el Consejo de Administración del PNUD, y que informe al Consejo de la FAO, en su 56o período de sesiones, sobre las medidas adoptadas al respecto.

2. Pide al Director General que adopte todas las medidas posibles para asegurar que queden totalmente cubiertos los gastos generales o del organismo de ejecución en que sea necesario incurrir para la ejecución eficaz de las responsabilidades de la FAO en las actividades financiadas por el PNUD.

3. Pide al Director General que mantenga en estudio la estructura orgánica de la FAO, tanto en la sede como en las regiones y países, con objeto de adaptarla a las actividades operacionales de la FAO financiadas por el PNUD, habida cuenta de las recomendaciones pertinentes del Consejo de Administración del PNUD y del ECOSOC, y que informe al Consejo en su 56o período de sesiones sobre el estudio y sobre las medidas que adopte y las propuestas que formule con tal fin; y que haga lo propio en el informe de la FAO al 51o período de sesiones del ECOSOC.

177. Pasando a otras cuestiones, el Consejo aprobó los esfuerzos intensificados de la Organización para aliviar la malnutrición proteínica y expresó sus dudas respecto a la contribución que podría aportar un “órgano de política en materia de proteínas” como el propuesto por el CAACTD. 1

178. Teniendo en cuenta el número de estudios ya disponibles acerca de la intensificación de la cooperación internacional en el desarrollo y utilización racionales de los recursos del océano, el Consejo se mostró escéptico respecto a la necesidad de proceder a un examen más de las actividades del sistema de las Naciones Unidas en este sector. Hizo suyo, sin embargo, el parecer de que, en caso de que hubiera que efectuarse un nuevo estudio de ese género, la FAO debería cooperar plenamente a fin de salvaguardar su función y responsabilidades en esa esfera.

179. Al tomar nota de la decisión de crear un Comité Permanente de las Naciones Unidas sobre Recursos Naturales -particularmente para la explotación de los recursos hídricos, energéticos y minerales- el Consejo manifestó cierta inquietud respecto a una posible duplicación en materia de aprovechamiento racional de las aguas y expresó la esperanza de que ello no redujera en modo alguno la competencia y las actividades de la FAO en esa esfera.

180. El Consejo acogió con satisfacción la importancia atribuida al fortalecimiento y mejoramiento acelerado de la competencia técnica de las regiones en vías de desarrollo mediante la posible creación de un mecanismo intergubernamental en el campo de la aplicación de la ciencia y la tecnología al desarrollo.

181. El Consejo tomó nota de la complejidad de las investigaciones en curso sobre la racionalización y la ubicación de las estructuras regionales del sistema de las Naciones Unidas. Al propio tiempo que aprobó la colaboración constante de la FAO en esta empresa, el Consejo encareció la necesidad de que en todo perfeccionamiento de los sistemas de organización regional se tuvieran en cuenta las necesidades prácticas, las consideraciones técnicas y la función de los distintos miembros del sistema de las Naciones Unidas de contribuir lo mejor posible al desarrollo social y económico de las regiones.

182. El Consejo tomó nota del actual campo marginal que se ofrecía a la FAO para participar en las instalaciones comunes de computadoras que van a crearse en Ginebra. Sin dejar de reconocer las ventajas que se obtendrían de la participación en un centro común de elaboración de datos, el Consejo instó a que se pondere cuidadosamente el costo de tal participación con respecto a las ventajas de mantener el sistema actual, que funciona satisfactoriamente en cuanto a cubrir las necesidades de la Organización.

183. Por último, a propósito de la invitación hecha por el ECOSOC a los órganos rectores de los organismos especializados en el sentido de que estudien la procedencia de tomar disposiciones para la realización de estudios sobre la utilización del personal de sus secretarías, el Consejo hizo observar que muchas de las medidas adoptadas por la FAO para la modificación de la estructura orgánica y el mejoramiento de los métodos de gestión estaban en consonancia con los objetivos de esa resolución. Al propio tiempo, el Consejo consideró que el aprovechamiento máximo del personal era una cuestión que el Director General ha de tener en constante estudio.

1 Comité Asesor sobre la Aplicación de la Ciencia y la Tecnología al Desarrollo (Naciones Unidas).

Adopción de medidas en cumplimiento de las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Descolonización y Discriminación Racial

184. El Consejo tuvo ante sí un informe del Director General 1 preparado de conformidad con la Resolución 2555 (XXIV) de la Asamblea General que recomendaba, entre otras cosas, que los organismos especializados examinarán, basándose en los informes preparados por sus secretarías, todos los problemas con que pudieran tropezar en su intento de dar efectividad a la citada resolución así como a otras resoluciones de la Asamblea General pertinentes al respecto; y el documento CL 55/18-Add.1 sobre las medidas propuestas por el Director General para participar en la observancia del Año Internacional (1971) de la lucha contra el racismo y la discriminación racial.

185. El Consejo convino con la opinión que figura en las resoluciones de la Asamblea General, de que el racismo, la discriminación racial y el colonialismo son incompatibles con los principios de la Carta de las Naciones Unidas. Casi todos los componentes del Consejo subrayaron que los Miembros del Sistema de las Naciones Unidas deben hacer todo lo posible dentro de sus respectivas esferas de competencia para poner en práctica las recomendaciones contenidas en esas resoluciones. El Consejo tomó nota con satisfacción de la ayuda prestada por la FAO a los refugiados procedentes de territorios coloniales, a través del Programa Mundial de Alimentos y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

186. Varios miembros del Consejo señalaron el empeoramiento de la situación en el Africa del Sur y los enormes padecimientos sufridos por los pueblos de los teritorios coloniales en la lucha por alcanzar la independencia. Recomendaron encarecidamente que en cooperación con la OUA, se busquen los medios para superar los obstáculos que existen para ayudar a los pueblos de esos territorios y a los movimientos de liberación de los mismos. A este respecto, se refirieron al papel que, como contribución al mantenimiento de la paz, corresponde desempeñar a la FAO en la producción de alimentos incluidas la enseñanza y capacitación agrícolas, la enseñanza de la nutrición y la concesión de becas.

187. Por lo que se refiere al párrafo 7 de la Resolución de la Asamblea General encaminada a poner fin “a toda colaboración” con algunos gobiernos, entre ellos el de Portugal, algunos miembros estimaron que el Consejo podía recomendar medidas encaminadas a negar la calidad de miembro a Portugal. Otros miembros del Consejo, aun compartiendo las opiniones expresadas sobre los principios de autodeterminación de todos los pueblos, se opusieron a que fuera expulsado ningún Estado Miembro por motivos puramente políticos. Asimismo, recomendaron prudencia en cuanto a la adopción de cualquier medida basada en consideraciones puramente políticas que pudiera perjudicar la eficacia de la FAO como organización de carácter técnico.

188. Algunos miembros opinaron que la FAO debería haber hecho más, y pidieron al Director General que elabore programas concretos de actividades en colaboración con la OUA, que contaba con los medios adecuados para hacer llegar esa asistencia a las poblaciones sometidas a régimen colonial. Otros reconocieron la dificultad de las circunstancias creadas por las resoluciones del Consejo en virtud de las cuales el Director General se proponía adoptar medidas. El Director General informó al Consejo de que en todo momento había tomado muy en serio ese problema y de que había hecho todo lo posible por ayudar a los refugiados de los territorios coloniales. A este respecto, había escrito al Secretario General de la OUA pidiéndole que formulase observaciones y sugestiones sobre la mejor manera de ayudar a las poblaciones dentro de tales teritorios, pues consideraba esencial la cooperación con la OUA. Continuará su iniciativa personal en estrecha cooperación con el Representante Regional de la FAO para Africa.

189. A solicitud del Consejo, la Asesoría Jurídica explicó que la suspensión o expulsión de un Estado Miembro requeriría una enmienda de la Constitución.

190. A la luz de esas aclaraciones, el Consejo aprobó las disposiciones positivas adoptadas hasta ahora por el Director General en lo que respecta a la aplicación de la Resolución de la Asamblea General sobre descolonización, y le autorizó a proseguir e intensificar esos esfuerzos con arreglo a lo dispuesto en la Constitución de la FAO y las directrices de sus órganos rectores, debiendo mantener al Consejo informado periódicamente de cualesquiera novedades que se produjeren.

191. Algunos miembros propusieron que esta cuestión, en su totalidad, sea examinada de nuevo en el próximo período de sesiones de la Conferencia.

1 CL 55/18.

Participación de la FAO en la preparación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo, 1972

192. Se informó al Consejo de la importante contribución solicitada de la FAO por la Secretaría de esta Conferencia de las Naciones Unidas en cuanto a documentación y elaboración de propuestas de programas de acción en materia de ordenación de recursos naturales y lucha contra la contaminación.

193. El Consejo tomó nota con satisfacción de que el Director General había adoptado ya las medidas necesarias para definir la política de la FAO en materia del medio ambiente y movilizar los recursos existentes y los conocimientos técnicos de que dispone la Organización para la preparación de la Conferencia de Estocolmo. El Consejo dio su pleno apoyo a esas iniciativas.

194. Se recordaron la índole y alcance diferentes de los problemas del medio ambiente en los países desarrollados y en los países en desarrollo. El Consejo pidió al Director General que tuviese presente esas diferencias al formular medidas al respecto. Más especifícamente, pidió el Consejo que en el programa de su 56o período de sesiones y en el 16o período de sesiones de la Conferencia se incluyese un tema sobre la participación de la FAO en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano.

195. El Consejo tomó nota de que el Director General estaría en condiciones de facilitar, dentro de los actuales presupuestos del Programa Ordinario y de los programas de campo, los recursos necesarios para asegurar la contribución de la FAO a la Conferencia de las Naciones Unidas y tomó nota además de que, para los años venideros, este sector constituirá una de las prioridades del programa a plazo medio que ha propuesto al Consejo.

Informes de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas

196. El Consejo tomó nota de los 14 Informes Oficiales y Notas recibidos por la FAO de la Dependencia Común de Inspección durante el período comprendido entre agosto de 1969 y julio de 1970, así como de los comentarios del Director General al respecto.

197. Se señaló a la atención el informe sobre “Algunas ideas para mejorar las operaciones sobre el terreno”, opinando que ofrecía muchas sugerencias útiles para la FAO y para el sistema de las Naciones Unidas en general. Los inspectores habían insistido en la necesidad de reforzar los ministerios técnicos en lo que se refiere a la planificación, la formulación de proyectos y el control de las actividades de desarrollo y se hizo notar que la FAO podría prestar asistencia a este propósito. Se aludió a las sugerencias de los inspectores relativas a la preparación de planes detallados de trabajo para todos los proyectos por pequeños que fueran, la inclusión de información sobre el personal de contrapartida en todos los informes periódicos sobre la marcha de las operaciones, y la necesidad de racionalizar los métodos aplicados por el sistema de las Naciones Unidas para la adquisición de equipo.

198. Se señaló también el informe sobre actividades y operaciones de las Naciones Unidas en Nepal y, en concreto, dos cuestiones planteadas por los inspectores en este informe: los retrasos en la ejecución y los problemas del personal de campo. Se opinó que la contratación era la fuente principal de retrasos en la ejecución de los proyectos y a este propósito se pidió al Director de la FAO que presentara al Consejo, en su 56o período de sesiones, un documento sobre los métodos actuales de contratación de la FAO, las limitaciones encontradas en la aplicación de los mismos y las medidas ya tomadas o previstas para acelerar la contratación en el futuro. Se pidió también al Director General que examinara el problema del estado de ánimo de los expertos de campo, tal como lo describían los inspectores, así como su recomendación sobre la rotación del personal entre la sede y el campo. El Consejo tomó nota de que el Gobierno de ese país había tomado ya medidas para resolver algunos de los problemas citados por los inspectores según las observaciones que hizo el Director General al respecto.

199. Se aludió también al informe sobre la labor de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en Colombia. El Gobierno ha concedido gran importancia a los proyectos en curso del Fondo Especial examinados en este informe y, siempre que ha sido necesario, ha tomado medidas, de acuerdo con las observaciones de los inspectores, para facilitar las operaciones. Por lo que se refiere a COL 10: Instituto Latinoamericano de Mercadeo Agrícola, se señaló a la atención del Consejo la necesidad de explicar por medio de un adéndum los comentarios del Director General a este informe.

200. Con estas salvedades, el Consejo refrendó los comentarios del Director General y los de los Comités del Programa y de Finanzas sobre los Informes y Notas publicados por la Dependencia Común de Inspección. Apoyó también plenamente los puntos de vista expresados por estos Comités a propósito de la importancia de la labor de la Dependencia y aprobó su decisión de examinar las actividades de la Dependencia en sus primeros períodos de sesiones de 1971.


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