ÁFRICA: En el África oriental, las últimas promesas de ayuda alimentaria destinada a Eritrea y Etiopía han impulsado la distribución de ayuda alimentaria, pero es urgente que se aceleren las entregas y se constituyan reservas de alimentos. En Tanzanía, pese a una situación en general estable en el suministro de alimentos, hay motivos de preocupación por la seguridad alimentaria en las zonas costeras centrales, meridionales y septentrionales. En el África occidental, la situación alimentaria sigue siendo alarmante en Liberia, mientras que todavía se necesita asistencia alimentaria de urgencia en Côte d'Ivoire y Mauritania. En la RD del Congo, persiste una situación humanitaria grave en Ituri, pese a las intervenciones internacionales y a la formación de un gobierno nacional provisional.
ASIA: Un gran número de países asiáticos, entre ellos China, la India, Pakistán, Filipinas, Bangladesh, Nepal, Timor-Leste y Mongolia, se han visto afectados por tormentas tropicales, tifones, inundaciones y sequías. Cientos de personas han perdido la vida y cientos de miles han tenido que ser evacuadas. Los cultivos se han visto afectados considerablemente. En la CEI asiática, unas condiciones atmosféricas desfavorables han afectado a la producción de cereales. Georgia y Armenia necesitarán alguna ayuda alimentaria selectiva. En el Afganistán se prevé una cosecha de cereales sin precedentes, pero el acceso a los alimentos sigue siendo un problema para un gran número de personas vulnerables.
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: En América Central, todavía se necesita ayuda alimentaria en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua para las familias afectadas por los desastres naturales de los últimos cinco años y por las crisis económicas recurrentes. La ayuda debería destinarse a las mujeres y niños afectados. En América del Sur, las perspectivas son malas en el Ecuador para la cosecha de maíz de 2003 como consecuencia del mal tiempo. En Venezuela, las perspectivas son malas para las cosechas de cereales secundarios y arroz, como consecuencia principalmente de una utilización menor de insumos agrícolas debida al escaso poder adquisitivo de los agricultores. En Haití, también se distribuirá ayuda alimentaria a los agricultores afectados por la sequía.
EUROPA: Las perspectivas para la cosecha de cereales de 2003 han empeorado en Europa a raíz de las condiciones atmosféricas excepcionalmente calurosas y secas imperante durante varias semanas. Se pronostica que la producción de trigo descenderá en un 10 por ciento en la UE y en alrededor de un 10 por ciento también la de cereales secundarios. . En los países de Europa Oriental y Europa Central se prevén reducciones incluso mayores. Las malas condiciones del tiempo también han comprometido la cosecha de cereales en la CEI europea. En el mercado internacional de cereales Ucrania será un importador neto, mientras que Rusia seguirá siendo un exportador neto pero no un actor importante.
AMÉRICA DEL NORTE: Se prevé que la producción de cereales en América del Norte se recuperará de forma pronunciada en 2003 con respecto a los niveles reducidos a causa de la sequía del año pasado. En los Estados Unidos se ha obtenido una buena cosecha de trigo de invierno, superior en alrededor de un 50 por ciento a la de 2002, y también son favorables las perspectivas para el trigo y los cereales secundarios de primavera. Asimismo, en el Canadá, los resultados de las cosechas principales de trigo y cebada son mucho mejores que el año pasado y la producción debería recuperarse.
OCEANÍA: Gracias a una temporada de siembra de invierno en general satisfactoria, las perspectivas para la producción de cereales de invierno de 2003 son favorables. Las producciones de trigo y cebada deberían de recuperarse a más del doble de los volúmenes reducidos a causa de la sequía del año anterior. Sin embargo, las cosechas de cereales secundarios de arroz de verano de 2003, que ya se han recogido, resultaron muy escasas debido a la disminución de los abastecimientos de riego ocasionada por la sequía del año pasado.