FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias  - 08/03 - KENYA (4 de agosto)

KENYA (4 de agosto)

La recolección de las cosechas principales de cereales de las “lluvias largas” debería de comenzar a finales de agosto hasta diciembre, concentrándose la mayor parte de las actividades en noviembre. Las perspectivas iniciales desfavorables debidas al retraso de las lluvias en muchas zonas mejoraron algo tras los informes sobre la buena situación de los cultivos de las principales zonas dependientes de las lluvias largas situadas en las provincias Valle del Rift, Occidental y Nyanza. El Ministerio de Agricultura y Fomento Ganadero ha revisado al alza, de 1,8 millones de toneladas a 2 millones de toneladas, las estimaciones de la cosecha de maíz de “lluvias largas” de este año. En este nivel, la cosecha de maíz es equivalente a la media de los últimos cinco años, estimada en 1 970 000 toneladas.

En los últimos meses los precios del maíz fueron superiores a la media debido a una escasez de suministros derivada del retraso de la recolección. El alza espectacular de los precios del maíz en los últimos tres meses ha perjudicado gravemente la situación de la seguridad alimentaria sobre todo de las familias vulnerables, especialmente de los distritos pastorales y de las zonas marginales de las provincias Costera y Oriental. Últimamente el gobierno ha declarado que comprará a los agricultores 3 millones de sacos de maíz (270 000 toneladas) con el fin de aumentar sus reservas y regular los precios de los cereales. Normalmente, el gobierno compra maíz durante el mes de noviembre en las principales zonas excedentarias y su precio de compra es decisivo ya que afecta a todos los precios del mercado. El actual precio de compra es de 1 450 chelines kenyanos por saco de 90 kilos. Lo cual se compara con un precio medio de mercado de alrededor de 800 chelines kenyanos por saco de 90 kilos durante la cosecha.

Según los informes, en la mayoría de las zonas pastorales la situación del ganado es mejor, lo cual ha mejorado la situación global de la seguridad alimentaria de la población. Sin embargo, la continua inseguridad y robo de ganado ha determinado importantes pérdidas y un acceso limitado a pastizales, mercados y caminos importantes. Las evaluaciones efectuadas recientemente han insistido en que una recuperación significativa de los ganaderos requerirá algunas campañas agrícolas favorables consecutivas y, lo que es más importante, una iniciativa multifacética y a largo plazo en materia de seguridad alimentaria.