FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias  - 10/03 - IRAQ* (22 de septiembre)

IRAQ* (22 de septiembre)

Una misión de evaluación de los cultivos y de la seguridad alimentaria del PMA y la FAO, que visitó el Irak desde el 5 de junio hasta el 14 de julio de 2003, estimó la producción total de cereales de 2003 en 4 120 000 toneladas, aproximadamente un 22 por ciento más que las estimaciones del año pasado. Se estima que en los silos de todo el país las existencias de cereales ascienden a alrededor de 1 630 000 toneladas. Las importaciones de cereales previstas en la campaña comercial 2003/04 (julio/junio) se estiman en 3 440 000 toneladas, de los cuales 3,2 millones de toneladas son contratos de ayuda alimentaria aprobados que el PMA está distribuyendo actualmente y contratos de ayuda alimentaria aprobados anteriormente, estipulados entre el gobierno anterior del Iraq y los proveedores internacionales de alimentos, que habrán de ordenarse.

La buena producción agrícola de este año y la supresión de las sanciones económicas contrastan con las enormes dificultades económicas a las que hace frente la mayoría de la población. Los efectos de la guerra y de las sanciones económicas agravados por tres años de grave sequía (1999-2001) han socavado gravemente la base de activos de la población y han hecho que la mayoría de sus habitantes dependa de las raciones de alimentos para su subsistencia cotidiana. Las conclusiones de la misión indican que alrededor del 55 por ciento de la población es pobre, y el 44 por ciento está aquejada de inseguridad alimentaria. El sistema de distribución pública que funciona en el marco del programa de petróleo por alimentos establecido por la RCS 986 de las Naciones Unidas (1995) ha proporcionado y está proporcionando alimentos a toda la población de aproximadamente 26,3 millones de iraquíes. Aunque se ha evitado la inanición, persisten los problemas de malnutrición crónica especialmente entre los grupos vulnerables, sobre todo los niños y las madres, debidos principalmente a la falta de una alimentación diversificada.

Para que el bienestar nutricional de la población acuse una mejora notable será necesario un flujo considerable de recursos destinados a la rehabilitación del sector agrícola y de la economía en general. Aunque hay alimentos suficientes y bastante diversificados gracias a las importaciones y a la agricultura interna, el acceso a alimentos nutritivos es insuficiente y más de la mitad de la población carece de poder adquisitivo para gozar de una alimentación adecuada en forma habitual.