ERC/04/3


24ª CONFERENCIA REGIONAL DE LA FAO PARA EUROPA

MONTPELLIER, FRANCIA, 5-7 DE MAYO DE 2004

Tema 5 del programa

SEGUIMIENTO DE LOS OBJETIVOS DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACIÓN Y CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACIÓN: cinco años después - Dimensiones regionales

Índice



I. INTRODUCCIÓN

1. En el presente documento figura un resumen de las medidas de seguimiento más destacadas adoptadas a escala regional y subregional para aplicar el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Cuando se celebre la siguiente Conferencia Regional en 2006, todos los países deberían deberían encontrarse a mitad de camino en la consecución del objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de reducir a la mitad el número de personas subnutridas para 2015. Por consiguiente, la Conferencia Regional de 2004 ofrece una excelente oportunidad de emprender una reflexión colectiva en torno a los progresos realizados hasta la fecha. El principal objetivo del presente documento es poner de relieve las necesidades, oportunidades y deficiencas concretas de la Región. El presente examen se lleva a cabo a efectos de afirmación, información, motivación, consulta y solicitud de asesoramiento con respecto a los logros y los obstáculos de todos los programas vigentes encaminados a reducir el hambre.

2. La existencia de hambre en un mundo que nada en la abundancia no sólo suscita indignación desde un punto de vista moral; también es señal de poca visión de futuro desde la óptica económica, pues la población que padece hambre no trabaja bien, aprende mal (si es que llega a asistir a la escuela), es propensa a contraer enfermedades y muere joven. El hambre se transmite igualmente de una generación a otra, pues las madres subalimentadas dan a luz a niños de peso inferior al normal cuyo potencial de actividad mental y física se ve menoscabado. La productividad de las personas y el crecimiento de naciones enteras corren graves peligros como consecuencia del hambre generalizada. Por todo ello, la erradicación de la pobreza redunda en beneficio de los distintos países.

3. Si se moviliza la voluntad política, es posible avanzar con rapidez en la reducción de la incidencia del hambre crónica. Es necesario un enfoque de doble vía que combine la promoción del crecimiento agrícola de respuesta rápida impulsado por los pequeños agricultores con programas centrados en objetivos concretos a fin de garantizar que la población que padece hambre y carece tanto de capacidad de producir alimentos propios como de medios para comprarlos dispone de acceso a un suministro adecuado. Los dos enfoques son interdependientes, pues los programas de fomento del acceso directo e inmediato a los alimentos ofrecen nuevas salidas a la producción ampliada. Los países que han adoptado este enfoque perciben ya los beneficios.

II. COMPARACIÓN ENTRE LAS DISTINTAS REGIONES EN RELACIÓN CON EL CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS DE LA CMA

4. Las últimas estimaciones de ámbito mundial de la FAO indican que en 1999-2001 había 842 millones de personas subnutridas, cifra que comprende 10 millones en países industrializados, 34 millones en países en transición y 798 millones en países en desarrollo. En el caso de estos últimos, esta cifra representa una disminución de apenas 19 millones desde 1990-92, que es el período de referencia establecido en la CMA. Así pues, el promedio anual de disminución desde la Cumbre ha sido de sólo 2,1 millones de personas, nivel muy inferior al necesario para cumplir el objetivo establecido en la CMA. Estos cálculos sugieren que para alcanzar el objetivo habría que acelerar este ritmo hasta alcanzar los 26 millones anuales, cifra que supera en más de 12 veces el actual índice de reducción.

5. Con todo, unos cuantos países han registrado avances en la reducción del número de personas subnutridas. Sólo en China, la reducción fue de 58 millones desde 1990-92. En Brasil, Ghana, Indonesia, Nigeria, Perú, Tailandia y Viet Nam la reducción ha superado los tres millones, lo cual ha contribuido a compensar el aumento de 76 millones de personas en 47 países donde los avances han quedado paralizados. Sin embargo, aparte de la China y estos siete países, el número de personas subnutridas que habitan en los demás países en desarrollo ha aumentado en más de 60 millones desde el período de referencia establecido en la CMA.

III. PERSPECTIVAS DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL

6. La disponibilidad de alimentos, expresada en kcal diarias por persona, es la principal variable que se utiliza para medir y evaluar la evolución de la situación alimentaria mundial. El mundo ha avanzado notablemente en el aumento del suministro de alimentos por persona. Es probable que el nivel medio del consumo nacional de alimentos por persona aumente de 2 680 kcal en 1997-99 a 2 850 kcal en 2015 y a cerca de 3 000 kcal para 2030 (cuadro 1). De ese modo, el número de personas subnutridas en el conjunto de los países en desarrollo podría disminuir de 776 millones en 1997-99 a 610 millones en 2015 y 440 millones en 2030.

Cuadro 1: Consumo per cápita de alimentos (kcal diarias por persona)

1964/66 1974/76 1984/86 1997/99 2015 2030

Mundo

2 358 2 435 2 655 2 803 2 940 3 050

Países en desarrollo

2 054 2 152 2 450 2 681 2 850 2 980

África subsahariana

2 058 2 079 2 057 2 195 2 360 2 540
Cercano Oriente/África del Norte 2 290 2 591 2 953 3 006 3 090 3 170
América Latina y el Caribe 2 393 2 546 2 689 2 824 2 980 3 140
Asia meridional 2 017 1 986 2 205 2 403 2 700 2 900
Asia oriental 1 957 2 105 2 559 2 921 3 060 3 190
Países industrializados 2 947 3 065 3 206 3 380 3 440 3 500
Países en transición 3 222 3 385 3 379 2 906 3 060 3 180
Partidas pro memoria
1. Todo el mundo, con exclusión de los países en transición 2 261 2 341 2 589 2 795 2 930 3 050
2. Países en desarrollo, con exclusión de China 2 104 2 197 2 381 2 549 2 740 2 900
3. Asia oriental, con exclusión de China 1 988 2 222 2 431 2 685 2 830 2 980
4. África subsahariana, con exclusión de Nigeria 2 037 2 076 2 057 2 052 2 230 2 420

Fuente: FAO, La agricultura mundial hacia 2015/2030.

7. La última evaluación de las previsiones demográficas mundiales llevada a cabo por las Naciones Unidas indica que la población mundial, cifrada en 5 900 millones de personas durante el promedio de tres años de 1997-99, aumentará probablemente a 7 200 millones en 2015 y a 8 300 millones en 2030. No obstante, este aumento de las cifras absolutas va acompañado de un descenso del índice de crecimiento de la población mundial, que había alcanzado su punto máximo en la segunda mitad del decenio de 1960 con un 2,04 por ciento anual y había descendido al 1,35 por ciento anual durante la segunda mitad del decenio de 1990. A raíz de ulteriores descensos, el índice bajará al 1,1 por ciento en 2010-15 y al 0,8 por ciento en 2025-30. Hasta 2015, prácticamente todos los aumentos que ronden en promedio los 70 millones de personas tendrán lugar en países en desarrollo.

8. A pesar de la lentitud con que avanza la reducción de las cifras absolutas de la población subnutrida, no debe minimizarse la considerable mejora general que se desprende de las cifras previstas. Cada vez será mayor el número de personas que vivan en países cuyo nivel de consumo de alimentos per cápita sea de medio a alto. Por ejemplo, para 2015 el 81 por ciento de la población mundial vivirá en países donde el valor de esta variable superará las 2 700 kcal diarias por persona, lo cual supone un aumento con respecto al 61 por ciento actual y al 33 por ciento de mediados del decenio de 1970. Los que vivan en países donde el valor supere las 3 000 kcal supondrán un 48 por ciento de la población mundial en 2015 y un 53 por ciento en 2030, un aumento con respecto al 42 por ciento actual.

9. El número de países donde la incidencia de la subnutrición es alta (más del 25 por ciento de su población) y donde más falta hacen intervenciones de política internacional disminuirá considerablemente: de 35 en 1997/99 a 22 en 2015 y a sólo cinco en 2030. Ninguno pertenecerá a la categoría de los países más poblados (más de 100 millones de habitantes en 1997/99). En ellos irá constantemente en disminución la proporción de personas subnutridas: 72 millones de un total de 440 millones en 2030 (en 1997/99, 250 millones de un total de 776 millones).

10. Es patente la correlación entre el crecimiento económico y la reducción del hambre, pero está claro que este efecto no se produce automáticamente. No obstante, cabe observar que los países que no han experimentado crecimiento económico o que incluso han sufrido un descenso del PIB per cápita no lograron reducir el número de personas malnutridas del país o incluso registraron un aumento considerable de este número. De ahí la probabilidad de que las tasas de crecimiento económico de varios países donde el nivel de consumo de alimentos es bajo y la incidencia de la subnutrición es acusada no reúnan las condiciones necesarias para alcanzar una reducción apreciable de la pobreza para 2015.

11. Según la última evaluación del Banco Mundial, correspondiente al período 2000-15, está previsto que el lento crecimiento de los cinco primeros años del período de proyección vaya seguido de un mayor ritmo de crecimiento en los diez años siguientes (2005-15). Está previsto que el crecimiento económico medio de los países en desarrollo alcance el 1,9 por ciento anual en lo referente al PIB per cápita. Se prevén tasas de crecimiento superiores en todas las regiones y grupos de países (en particular, una inversión de la tendencia al descenso de las economías en transición), con excepción de Asia oriental.

12. Los supuestos de crecimiento económico exógeno aceptados en esta exposición son, junto con el crecimiento demográfico, los principales factores determinantes del consumo de alimentos previsto, por lo que también lo son de la incidencia de la subnutrición.

IV. EL PORVENIR

13. ¿Cuáles son los instrumentos y mecanismos más eficaces para cumplir los Objetivos de desarrollo del Milenio (ODM)? A continuación figura una exposición sucinta de algunas de las propuestas más recientes:

V. EL CUMPLIMIENTO DEL OBJETIVO DE LA CMA EN LA REGIÓN EUROPEA DE LA FAO

14. En la presente sección se examina, en primer lugar, la prevalencia de la subnutrición en los países en transición de la región europea de la FAO, con inclusión de Turquía, y, en segundo lugar, los avances en el cumplimiento del objetivo de la CMA de reducir el número de personas subnutridas en la Región y en cada país. El principal indicador general que se utiliza para vigilar los avances en el cumplimiento del objetivo de la CMA de reducir a la mitad el número de personas que padecen hambre en el mundo para 2015 es el número de personas subnutridas.

15. La región europea de la FAO es excepcionalmente diversa. Comprende países de la OCDE, así como países de Europa central y oriental y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) donde la tasa de pobreza es relativamente alta. El presente informe se centra en la situación de la seguridad alimentaria en las economías en transición y Turquía, pues en la región europea son estos los países donde son más acusados los problemas de subnutrición. No se analiza la evolución de las economías en transición pertenecientes a otras regiones de la FAO, países que se examinan en otros estudios. No obstante, habida cuenta de la importancia que tienen en la Región, sí se analiza la evolución de dos países que no pertenecen a la región europea (Belarús y la Federación de Rusia).

A. LOS DIVERSOS NIVELES DE SUBNUTRICIóN EN LOS PAíSES EUROPEOS DE LA FAO

16. Las economías de la región europea presentan gran diversidad en lo que respecta a la incidencia de la subnutrición (cuadro 2). La incidencia de la subnutrición, entendida como la proporción de la población que padece subnutrición, es el principal indicador que utiliza la FAO para medir la gravedad de la inseguridad alimentaria en un país. En algunos países del Cáucaso, la subnutrición encierra la misma gravedad que en muchos países en desarrollo. A pesar de que tiene una tasa de subnutrición reducida (un 4 por ciento), la Federación de Rusia cuenta, a causa de su tamaño, con el mayor número de personas subnutridas. La región europea de la FAO comprende también países cuyo nivel de subnutrición es comparable al de los países desarrollados. En la mayoría de los países en proceso de adhesión a la Unión Europea el nivel de subnutrición es bastante bajo (entre el 0 y el 6 por ciento). La tasa de subnutrición de Turquía es también bastante baja (un 3 por ciento). Entre los países de la CEI y los países en proceso de adhesión a la Unión Europea se encuentran varios países balcánicos (Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Macedonia, Serbia y Montenegro) donde el nivel de subnutrición es elevado, pero no tanto como en los países de la CEI.

Cuadro 2. La subnutrición en la región europea de la FAO

País

subnutrición
1999-2001
Millones Porcentaje de la
población
Armenia
1,9
51
Georgia
1,4
26
Azerbaiyán
1,7
21
Bulgaria
1,3
16
Croacia
0,5
12
República de Moldova
0,5
12
Ex República Yugoslava de Macedonia
0,2
10
Serbia y Montenegro
0,9
9
Bosnia y Herzegovina
0,3
8
Letonia
0,2
6
Eslovaquia
0,2
5
Albania
0,1
4
Federación de Rusia
6,2
4
Ucrania
2,0
4
Estonia
0,1
4
Belarús
0,3
3
Turquía
1,8
3
Lituania
0,0
--
Rumania
0,2
--
Hungría
0,0
--
República Checa
0,2
--
Polonia
0,3
--
Eslovenia
0,0
--

Los países en las casillas sombreadas no son miembros de la FAO. --: tasa inferior al 2,5 por ciento.

Fuente: FAO, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, 2003.

17. La diversidad de niveles de prevalencia de la subnutrición en la Región, así como la diversidad del desarrollo económico y político en general, dan idea de la dificultad de generalizar sobre el conjunto de la Región. Tiene mucho más sentido analizar la evolución en cuatro subregiones: los ocho países en transición que se encuentran en proceso de adhesión a la Unión Europea, Turquía, los Balcanes y los países de la CEI. Las tres categorías indicadas se solapan en cierto grado, pues Bulgaria, Rumania y tal vez otros países también se encuentran en vías de adhesión a la Unión Europea. No obstante, el orden que ocupan los países en el cuadro 2 justifica esta subdivisión aproximada de la región europea de la FAO.

B. COMPORTAMIENTO DE LOS PAíSES EUROPEOS DE LA FAO EN LA REDUCCIóN DE LA SUBNUTRICIóN

18. En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación los gobiernos se comprometieron a alcanzar el objetivo de reducir a la mitad el número de personas subnutridas en todo el mundo para 2015. Hasta la fecha, los avances registrados en los países europeos de la FAO han sido moderados si se toman como base los años 1993/95. Desde entonces, el número de personas subnutridas ha disminuido de 14,4 a 13,8 millones de personas. Las mejoras más destacadas al respecto tuvieron lugar en los países donde la vulnerabilidad era más extrema, como los del Cáucaso y Moldova, donde la subnutrición disminuyó considerablemente de 7,4 millones a 5,5 millones de personas. En los ocho países en proceso de adhesión a la Unión Europea también disminuyó levemente el número de personas subnutridas de 1,4 millones a 1,0 millones, mientras que en los Balcanes y en Belarús y la Federación de Rusia aumentó ligeramente el número de personas subnutridas. En Turquía aumentó apreciablemente la población subnutrida, de 1,0 a 1,8 millones de personas.

Gráfico 1. La subnutrición en los países europeos de la FAO, 1993/95-1999/01


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Nota: En el caso de Turquía, los datos para 1993/95 corresponden de hecho a 1990/92.

Fuente: FAO, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2000, 2001, 2002, 2003.

19. Las principales causas de la inseguridad alimentaria en la región europea de la FAO contribuyen al esclarecimiento de la desigualdad en la evolución de la subnutrición en la Región:

20. Tal diversidad de causas de la inseguridad alimentaria hace prácticamente imposible sacar conclusiones generales sobre las políticas que han resultado más eficaces en la reducción de la inseguridad alimentaria en la Región. La presencia de catástrofes provocadas por el hombre en los países del Cáucaso, Moldova y la ex-Yugoslavia a principios y a mediados del decenio de 1990 dio lugar a índices de pobreza y subnutrición bastante altos. Posteriormente, con el cese de las hostilidades disminuyeron espectacularmente los índices de subnutrición en los países del Cáucaso. No obstante, estas bruscas subidas y bajadas del índice de subnutrición se diferencian conceptualmente de los niveles subyacentes, que se deben al aumento de la desigualdad de los ingresos y de la pobreza en toda la Región.

21. A pesar del leve progreso en la reducción del número de personas subnutridas en los países europeos de la FAO, el actual ritmo de reducción no basta para cumplir el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de reducir a la mitad el número de personas que padecen hambre para 2015 (gráfico 2). La comparación entre la hipótesis de persistencia de la tendencia actual y la hipótesis de cumplimiento gradual del objetivo demuestra que, de mantenerse la actual tasa de disminución, los países europeos de la FAO fallarán el objetivo de la CMA en más de cinco millones de personas.

Gráfico 2. Número de personas subnutridas en la región europea de la FAO: comparación entre el comportamiento observado y el previsto en relación con la meta de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación


Undisplayed Graphic

Fuente: gráfico basado en cifras de la FAO, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2000, 2001, 2002, 2003.

22. Algunos países han registrado un comportamiento alentador en la reducción de la proporción de su población subnutrida (cuadro 3). Albania, Azerbaiyán, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Estonia, Georgia, Hungría, Lituania, Macedonia y Rumania están encarrilados hacia el objetivo de reducir a la mitad el número de personas subnutridas para 2015. En cuanto a la reducción de estas cifras, los países que han obtenido más éxito han sido Azerbaiyán y Georgia. Los dos países partieron de niveles de subnutrición bastante altos (un 37 por ciento de la población de Azerbaiyán y un 45 por ciento de la de Georgia), pero en 1999/01 casi habían reducido a la mitad esta proporción. Los dos sufrieron conflictos armados a principios del decenio de 1990 y lograron considerables reducciones iniciales del número de personas subnutridas (entre 1993/95 y 1996/98). Lo más importante es que los dos siguieron reduciendo el número de personas subnutridas hasta finales del decenio de 1990, si bien esta reducción sufrió una inversión parcial en Georgia en 1999/01. En la esfera normativa, ambos países han registrado grandes avances en las reformas económicas desde 1993, tanto en el conjunto de la economía como en la agricultura, comprendida la individualización de las tierras laborables y la concesión de títulos de propiedad. En Azerbaiyán, el PIB ha crecido sólidamente desde 1997 y el crecimiento de la agricultura ha sido continuo desde 1998. En Georgia, el PIB ha crecido con más moderación desde 1995 y el crecimiento de la producción agrícola ha sido desigual entre 1993 y 2001. El suministro de energía alimentaria disponible per cápita ha mejorado en los dos países entre 1993 y 2001.

Cuadro 3. Los países europeos de la FAO y las metas de reducción de la subnutrición establecidas por la CMA para 2015: ¿están los países encarrilados hacia esas metas?

Año (1) (2) (3) (4)
Número de personas subnutridas (millones) Meta hipotética de la CMA para 2015 (millones) ¿Están encarrilados hacia las metas?
Cifras reales1993/95 Cifras reales 1999/01
Georgia
2,4
1,4
1,2
Azerbaiyán
2,8
1,7
1,4
Croacia
0,8
0,5
0,4
Ex República Yugoslava de Macedonia
0,3
0,2
0,2
Bosnia y Herzegovina
0,5
0,3
0,3
Eslovaquia
0,2
0,2
0,1
Albania
0,2
0,1
0,1
Estonia
0,2
0,1
0,1
Lituania
0,2
0,0
0,1
Rumania
0,4
0,2
0,2
Hungría
0,1
0,0
0,1
República Checa
0,2
0,2
0,1
Eslovenia
0,1
0,0
0,1
Turquía
1,0
1,8
0,5
NO
Armenia
2,0
1,9
1,0
NO
Bulgaria
0,7
1,3
0,4
NO
República de Moldova
0,2
0,5
0,1
NO
Serbia y Montenegro
0,5
0,9
0,3
NO
Letonia
0,1
0,2
0,1
NO
Ucrania
1,2
2,0
0,6
NO
Polonia
0,3
0,3
0,2
NO
Federación de Rusia
6,4
6,2
3,2
NO
Belarús
0.1
0.3
0.1
NO

Los países en las casillas sombreadas no son miembros de la FAO.

Cifras redondeadas. En el caso de Turquía, los datos para 1993/95 son de 1990/92.

Fuente: FAO, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, 2003, pág. 33.

VI. CAUSAS SUBYACENTES DE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA REGIÓN EUROPEA DE LA FAO

23. Un elemento destacado de toda estrategia de ulterior reducción de la inseguridad alimentaria en la región europea de la FAO es el entendimiento de las importantes causas subyacentes de la inseguridad alimentaria, que pueden dividirse en catástrofes provocadas por el hombre o catástrofes naturales, por una parte, y causas estructurales subyacentes, por otra. Al margen de las catástrofes provocadas por el hombre y naturales que dieron lugar a las bruscas subidas y bajadas del índice de subnutrición en los países de la región europea en el decenio de 1990, la situación de inseguridad alimentaria de un país se analiza normalmente en función de cuatro aspectos principales: la disponibilidad de alimentos, la estabilidad de los suministros de alimentos, el acceso y el aprovechamiento y uso de los alimentos. La disponibilidad de alimentos se refiere a la presencia física de alimentos en un país o Región. A escala nacional, se suele analizar sumando las previsiones de la producción alimentaria, las importaciones netas y las reservas disponibles. Excepto en situaciones de conflicto, la disponibilidad de alimentos no ha sido problemática en las economías en transición europeas. La estabilidad de los suministros de alimentos se refiere a las variaciones de la disponibilidad nacional de alimentos. Aunque la producción nacional varía de un año a otro, los países de esta Región importan alimentos o reciben ayuda alimentaria de forma regular para complementar la producción nacional en función de las necesidades. Así pues, exceptuando los períodos de conflicto, la estabilidad de los suministros de alimentos no ha sido problemática a escala nacional. El acceso a los alimentos se refiere a la capacidad de los hogares de costearse suficientes alimentos para llevar una dieta sana. Decididamente, este aspecto plantea un considerable problema en una serie de países de la región europea de la FAO. El aprovechamiento y uso de los alimentos se refiere a la selección, la composición, preparación y asignación de los alimentos en el hogar, así como a la capacidad del cuerpo humano de absorber nutrientes. Por emplear una definición más sencilla, el aprovechamiento y uso de los alimentos se refiere a los problemas de nutrición, las prácticas de alimentación de los lactantes y los niños y cuestiones semejantes. Los países europeos en transición encuentran considerables problemas en estas esferas.

A. EL ACCESO A LOS ALIMENTOS: LA POBREZA EN LA REGIÓN EUROPEA DE LA FAO

24. La pobreza es un grave problema en la mayoría de los países de la región europea de la FAO. Aunque por término medio la pobreza de la Región es inferior a la pobreza de otras regiones, este promedio encubre el alcance de la pobreza en algunos países, donde está tan generalizada como en muchos países más pobres de otras regiones. Además, gran parte de la población pobre se concentra en las zonas rurales y depende de la agricultura como fuente de empleo e ingresos. La lucha contra el atraso que supone la tendencia al alza de la pobreza exigirá una concentración de esfuerzos en el desarrollo de las zonas rurales.

25. La pobreza de los países de esta Región es en gran medida un fenómeno sistémico derivado de la disolución de los sistemas económicos y políticos de Europa Oriental y la CEI anteriores al decenio de 1990 y de la difícil tarea de generar empleo nuevo en condiciones de mercado. El establecimiento de un entorno normativo estable y propicio y la creación de empleo han resultado considerablemente más difíciles de lo que estaba previsto en un principio, sobre todo en los países de la CEI. En marcado contraste con lo que ocurrió en otras regiones, las dificultades surgidas en este proceso de transición provocaron en el decenio de 1990 un notable aumento de la prevalencia de la pobreza en casi todos los países de Europa central y oriental y la CEI. La escasez de empleo no agrícola en las zonas rurales constituye un buen ejemplo de los problemas que encuentran estos países en la esfera del empleo.

Cuadro 4. Población con menos de dos dólares EE.UU. diarios a la paridad del poder adquisitivo (PPA) de 1993 (índice de recuento (porcentaje))

1987
1990
1993
1996
1998
2000
Asia oriental
67
66
61
49
49
48
Europa oriental /CEI*
4
10
17
20
20
21
América Latina y el Caribe
36
38
35
37
36
26
Medio Oriente y África del Norte
30
25
24
22
22
24
Asia meridional
86
87
85
85
84
78
África subsahariana
77
76
78
77
76
77
Total
61
62
60
56
56
54

*Comprende los países de Europa central y oriental, todos los países de la CEI y Turquía.

Fuentes: Banco Mundial, Seguimiento de la pobreza mundial, 2003; Chen y Ravallion, 2001.

26. Las comparaciones de la pobreza a escala internacional suelen basarse en líneas de pobreza internacionales elaboradas por el Banco Mundial. Las líneas de pobreza internacionales tienen por objeto mantener constante de un país a otro el valor real de la línea de pobreza. El indicador sirve para comparar y agregar los progresos de los distintos países en la reducción del número de personas que viven en condiciones de pobreza y para vigilar las tendencias a escala mundial. La población con menos de 1 dólar EE.UU. diario (característica de las líneas de pobreza de las economías de ingresos bajos) y la población con menos de 2 dólares diarios (característica de las líneas de pobreza de las economías de ingresos medianos) está constituida por el porcentaje de la población que vive por debajo de esos niveles de consumo o de ingresos a precios de 1993 ajustados en función de la paridad del poder adquisitivo.

27. Según el cuadro 4, la prevalencia de la pobreza en la región de Europa oriental y la CEI es más baja que en las demás regiones, siendo ligeramente inferior a la de América Latina y a la de Medio Oriente y África del Norte. Esta situación es comprensible si se tiene en cuenta que la Región comprende varios países de la OCDE y ocho países que están en el ámbito de la Unión Europea. La prevalencia de la pobreza en los países más pobres de la Región (sobre todo, en los países de la CEI) está bastante por encima del promedio regional. La región de Europa central y oriental y la CEI fue también la única que experimentó un aumento considerable de los índices de pobreza en el decenio de 1990.

Cuadro 5. La pobreza y los ingresos en determinados países de Europa oriental y la CEI y en Turquía, en comparación con determinados países de otras regiones

Población rural
(%)
¿Es más acusada la pobreza rural?
Población con menos de 1 dólar EE.UU. diario (%)
Población con menos de 2 dólares EE.UU. diarios (%)
PIB per cápita, dólares EE.UU. a PPA, 2001
Tayikistán
72
--
10
51
1170
Moldova
58
22
64
2150
Uzbekistán
63
19
44
2460
Georgia
44
NO
<2
12
2560
Armenia
33
NO
13
49
2650
Kirguistán
66
2
34
2750
Azerbaiyán
48
--
4
9
3090
Turkmenistán
55
--
12
44
4320
Ucrania
32
--
3
46
4350
Rumania
45
2
21
5830
Kazajstán
44
<2
15
6500
Bulgaria
33
--
5
24
6890
Federación de Rusia
27
--
6
24
7100
Turquía
34
--
<2
10
5890
           
Tanzanía
67
20
60
520
Kenya
66
23
59
980
Côte d'Ivoire
56
--
12
49
1490
Indonesia
58
--
7
55
2940
Sri Lanka
77
7
45
3180
China
63
19
54
4020
Brasil
18
10
24
7360
Botswana
51
--
24
50
7820

Fuentes: Banco Mundial, Indicadores del desarrollo mundial, 2003; Banco Mundial, Seguimiento de la pobreza mundial, 2003.

28. Para hacerse una idea de la prevalencia de la pobreza en algunos países de Europa central y oriental y la CEI, es útil comparar la pobreza de los países más pobres de esta Región con la de determinados países en desarrollo pobres (cuadro 5). La comparación demuestra que ni siquiera los países más pobres de la Región registran el nivel de pobreza extrema (población con menos de 1 dólar EE.UU. diario) que registran los países en desarrollo paupérrimos. No obstante, una proporción considerable de la población de los países más pobres de la Región tiene menos de 2 dólares EE.UU. diarios, con excepción de Georgia y Azerbaiyán. Además, a pesar de que en países como Ucrania y Turkmenistán los ingresos per cápita son actualmente superiores a los de los países de ingresos bajos, los índices de pobreza son bastante altos. Esta combinación de factores indica que la distribución de los ingresos en estos países es sumamente desigual. En muchos países de ingresos medianos como Kazajstán, Rumania y la Federación de Rusia los niveles de pobreza son semejantes a los de sus homólogos de América Latina. En gran parte de los países más pobres de la región de Europa central y oriental y la CEI la pobreza es más acusada en las zonas rurales. Además, gran parte de la población pobre se concentra en estas zonas y depende de la agricultura como fuente de empleo e ingresos.

B. APROVECHAMIENTO Y USO DE LOS ALIMENTOS: LA MALNUTRICIóN EN LOS PAíSES DE EUROPA CENTRAL Y ORIENTAL Y LA CEI Y EN TURQUíA

29. En la presente sección se examinan los tres principales problemas de malnutrición observados en los países de Europa central y oriental y la CEI y en Turquía: la desnutrición de lactantes y niños, la carencia de micronutrientes y el exceso de peso. Aunque en la esfera de la malnutrición la atención se centra en la desnutrición, el concepto abarca la desnutrición propiamente dicha, la carencia de micronutrientes y el exceso de peso u obesidad. La Región que se examina presenta bastantes variaciones en cuanto a los problemas de nutrición, al igual que ocurre con la cuestión de la pobreza. Hay países donde es alta la prevalencia de la desnutrición infantil y hay países donde el exceso de peso y la obesidad plantean considerables problemas de salud pública. En muchos países de la CEI coexisten los dos problemas: exceso de peso en el caso de los adultos y desnutrición en el caso de los niños. Los dos fenómenos son en gran medida resultado de la falta de conocimientos sobre nutrición adecuada que tiene una presencia subyacente en estos países. La persistencia de normas y recomendaciones sobre nutrición que se remontan a la época de la Unión Soviética contribuye a las deficiencias de los conocimientos sobre la nutrición adecuada.

30. Por motivos fisiológicos y sociales, los niños pequeños son particularmente vulnerables a la desnutrición. Además, la desnutrición infantil perjudica especialmente a las poblaciones y las sociedades, pues en la edad adulta no suele ser posible invertir sus efectos. La desnutrición de los niños pequeños se evalúa normalmente mediante dos indicadores, que son el retraso del crecimiento y la emaciación. Se trata de medidas antropométricas obtenidas mediante el seguimiento del peso, la altura y la edad de los niños pequeños. El retraso del crecimiento indica que la estatura del niño es baja para su edad como consecuencia de uno o varios episodios anteriores de desnutrición sostenidos. La emaciación indica que el peso del niño es bajo para su estatura, normalmente como consecuencia de una pérdida de peso motivada por un reciente período de inanición o enfermedad.

31. La desnutrición de los niños pequeños representa un problema de salud pública en Asia central, Azerbaiyán y Albania. Aunque es difícil obtener datos representativos a escala nacional, la información de que se dispone indica un considerable grado de desnutrición infantil en estos países. Se consideran problema de salud pública un índice de retraso del crecimiento superior al 20 por ciento y un índice de emaciación superior al 5 por ciento.

Cuadro 6. La desnutrición infantil en determinados países

País (año de la encuesta) Grupo de edad Índice de emaciación (%) Índice de retraso del crecimiento (%)
Kazajstán (1995) 0-35 meses 21,8 (zonas rurales)
República Kirguisa (1993) 0-35 meses 10,4 (1-2 años de edad)
Tayikistán (1996) 6-59 meses 7,0 55,0
Uzbekistán (1996) 0-35 meses 11,6 31,3
Turquía 0-59 meses 21,0 (zonas rurales)
Azerbaiyán (1996) 0-59 meses 22,2
Albania (1997) 0-59 meses 7,4 22,7

Nota: i) El cuadro presenta la proporción de niños pertenecientes al grupo de edad indicado que se encuentra por debajo de dos valores Z de la norma de la OMS y el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias; ii) La falta de cifras indica que no se dispone de datos.

Fuente: Rokx et al, 2002, pág. 18.

32. Una causa probable de la desnutrición de lactantes y niños en la Región es el conocimiento deficiente acerca de los comportamientos y prácticas saludables desde el punto de vista de la nutrición, de lo cual es indicio la coexistencia en la población de una serie de problemas nutricionales difíciles de explicar mediante una combinación de otras causas. En muchos países de la Región se observan altos índices de desnutrición en los niños pequeños, mientras que en los adultos se observan altos índices de hipernutrición (exceso de peso y obesidad). Además, en el caso de las mujeres embarazadas, los lactantes y los niños se observan carencias de micronutrientes que son indicio de un conocimiento deficiente acerca de las prácticas adecuadas de nutrición y alimentación en relación con las mujeres gestantes, los lactantes y los niños pequeños. En el caso de los lactantes y los niños pequeños, este problema comprende prácticas deficientes de alimentación del lactante, índices fundamentalmente bajos de lactancia natural, la introducción temprana de alimentos distintos de la leche materna y la alimentación complementaria inadecuada desde los seis meses de edad. Está claro que la pobreza contribuye, por ejemplo, a que la lactancia natural antes de que el niño cumpla seis meses no se practique de forma exclusiva, pero se sabe que las deficiencias de los conocimientos acerca de las prácticas de alimentación del lactante contribuyen en gran medida a los problemas de desnutrición del lactante (Fleischer Michaelsen et al., 2000, págs. 31-33).

33. La carencia de micronutrientes se manifiesta principalmente en la Región en forma de anemia (carencia de hierro) y carencia de yodo. La prevalencia de la anemia entre los niños pequeños y las mujeres de edad fecunda de la Región es bastante alta (cuadro 7). Los países más afectados están situados en Asia central, el Cáucaso y los Balcanes, pero Belarús, la Federación de Rusia y Ucrania también se ven afectados. El mayor riesgo de anemia corresponde a los niños de edad comprendida entre los seis meses y los dos años y las mujeres embarazadas. La anemia por carencia de hierro perturba el desarrollo cognitivo del niño y aumenta los riesgos que corre la mujer durante el embarazo.

Cuadro 7. Prevalencia de la anemia entre las mujeres y los niños de determinados países

País Prevalencia de la anemia (porcentaje)
Mujeres Niños
Kazajstán 49 69 (menores de 3 años)
República Kirguisa 38 50 (menores de 3 años)
Uzbekistán 60 (15-49) 61 (menores de 3 años)
Azerbaiyán 30
Georgia 52 (menores de 5 años); 40 (recién nacidos); 64 (asistentes a un jardín de infancia)
Belarús 25 (15-49) 66 (menores de 5 años)
Federación de Rusia 34 (sólo las embarazadas)
Bosnia y Herzegovina 58
Ucrania 27 (sólo las embarazadas)

Nota: La falta de cifras indica que no se dispone de datos.

Fuente: Rokx et al., 2002, pág. 22.

34. El problema de nutrición más aombroso que afecta a toda la Región tal vez sea la hipernutrición (el exceso de peso y la obesidad). En varios países de esta Región, entre el 50 y el 70 por ciento de los adultos padece de exceso de peso u obesidad. Con estos índices, esta Región registra el mayor riesgo de trastornos cardiovasculares del mundo. El exceso de peso da lugar a un aumento de la morbilidad y la mortalidad, especialmente como consecuencia de los trastornos cardiovasculares y el cáncer. Las causas primordiales del alto índice de exceso de peso y obesidad en estos países son la falta de conocimientos sobre nutrición saludable, la tradición de consumir mucha carne y productos lácteos, fomentada por políticas nutricionales que promueven un régimen alimenticio rico en proteínas y por antiguas políticas nacionales de subvención de estos alimentos, y los hábitos malsanos (un modo de vida sedentario, el hábito de fumar y el consumo de alcohol).

Cuadro 8. Incidencia del exceso de peso y la obesidad en los adultos de determinados países

País (año de la encuesta) Segmento de la población Incidencia del exceso de peso y la obesidad
Exceso de peso (%) Obesidad (%)
Kazajstán (1996) todos
27
15
mujeres
27
20
hombres
26
8
Armenia (1998) mujeres
36
11
Azerbaiyán (1996) todos
30
Federación de Rusia( 1999) todos
28
24
República Checa (1988) hombres
16
mujeres
20
Hungría (1992-94) todos
34
21
Estonia (1997) mujeres
30
6
Letonia (1997) mujeres
50
17
Lituania (1997) mujeres
60
18

Fuente: Rokx et al. ,2002, pág. 26.

VII. ULTERIORES AVANCES EN LA REDUCCIÓN DE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA REGIÓN EUROPEA DE LA FAO

35. El presente análisis de las causas que subyacen a la inseguridad alimentaria de los países de la región europea de la FAO indica que los avances ulteriores en la reducción de la inseguridad alimentaria dependen de los avances en la lucha contra la pobreza y de mejoras en los conocimientos y las prácticas de los hogares en la esfera de la nutrición. En muchos países de la Región cuyas zonas rurales registran una pobreza generalizada, los gobiernos han establecido políticas de desarrollo rural para hacer frente a la pobreza y a la falta de oportunidades de empleo en estas zonas. En los últimos años, los países de ingresos bajos de la Región han formulado, en colaboración con el Banco Mundial y otros donantes, documentos de estrategia de lucha contra la pobreza y programas estatales de reducción de la pobreza para hacer frente al problema. El fomento de los conocimientos en la esfera de la nutrición y la mejora de las prácticas correspondientes han sido objeto, en general, de bastante menos atención en los países de la Región, pero unos cuantos países abordan actualmente estos problemas mediante planes de acción nacionales centrados en la nutrición, así como mediante programas y proyectos de educación escolar encaminados a aumentar la capacidad en supervisión de la inocuidad de los alimentos.

36. Para resolver estos problemas, la FAO propugna un enfoque de doble vía que combine la asistencia inmediata a las personas más necesitadas con programas que promuevan el crecimiento agrícola. Las actividades de reducción de la pobreza de la FAO se han centrado tradicionalmente en la contribución a la reducción de la pobreza en las zonas rurales. En primer lugar, la pobreza suele ir ligada a deficiencias de orden técnico, organizativo, informativo, financiero o comercial que afectan a los agricultores, las cooperativas o los comerciantes. La FAO ayuda a la población rural a subsanar esas deficiencias facilitando tecnología nueva, capacitación, aumento de la capacidad en formación de grupos o microcréditos, todo ello en el marco de sus proyectos de asistencia técnica.

37. En segundo lugar, la FAO es partidaria de corregir el sesgo normativo que perjudica a las zonas rurales. Aunque la concentración en la pobreza urbana seguirá siendo importante en la Región (a más largo plazo, es posible que se incremente), la corrección del sesgo del gasto oficial a favor de las zonas urbanas (a saber, la asignación a la infraestructura rural de un nivel mucho menor de gastos de mantenimiento) será decisiva para reducir la pobreza rural. También ha de corregirse el sesgo aparente de la asistencia de los donantes en perjuicio de la agricultura. Aunque ésta cumple en la Región una función secundaria en comparación con la importancia que tiene en otras regiones, sigue siendo un componente importante de la mayoría de las economías de esta Región (sobre todo de las más pobres), y los esfuerzos orientados a la reducción de la pobreza deben estar en consonancia con las posibilidades que encierran la agricultura y la economía rural no agrícola en el marco de la reducción de la pobreza. Las corrientes de ayuda destinadas a la agricultura de los países de Europa central y oriental y la CEI y Turquía siguen siendo inferiores al 4% de las corrientes totales. Esta distribución de la ayuda supone una gran incongruencia, pues la agricultura representa en la Región el 10 por ciento del PIB y da empleo a más del 20 por ciento de la mano de obra. Han de reconocerse la función de la agricultura y, en particular, la importancia de sus efectos indirectos en el crecimiento y en la reducción de la pobreza al ofrecer más oportunidades fuera de la explotación agrícola que encierran valor añadido y al generar más empleo no agrícola en las zonas rurales.

38. En tercer lugar, al colaborar con los países a medida que se elaboran los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP), la FAO se esfuerza por asegurar que en su proceso de preparación se concede a la agricultura la prioridad que merece. Actualmente, los miembros de la comunidad internacional dedicada al desarrollo orientan su apoyo al desarrollo en función de los Objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) de 2000, que establecían metas concretas acordadas en la Cumbre del Milenio de Nueva York en relación con los países en desarrollo y en transición. El primer ODM es la erradicación de la pobreza extrema y el hambre. Al igual que los países en desarrollo, los países de ingresos bajos de la región europea de la FAO han preparado DELP que sirven de marco a las políticas y programas nacionales encaminados a reducir la pobreza en estos países y son el fundamento de la coordinación de la asistencia para el desarrollo. Actuando en función de las prioridades establecidas en los DELP y colaborando con los países en el fortalecimiento de la formulación de los DELP en lo que respecta a las zonas rurales, la FAO no interviene sólo en asociación con el país beneficiario, sino también en asociación con los donantes.

39. La FAO y la OMS ayudan a los gobiernos a formular planes de acción nacionales en la esfera de la nutrición y la actividad física que comprenden estatregias sobre el régimen alimenticio y atañen a muchos sectores, comprendidas la sociedad civil y la industria alimentaria. La FAO ha colaborado con los gobiernos en la formulación y planificación de programas de educación sobre nutrición en las escuelas y ha facilitado a los servicios estadísticos formación en métodos de realización de encuestas y análisis de los datos sobre nutrición obtenidos en los hogares. La FAO procura asimismo fortalecer la capacidad de los organismos gubernamentales encargados de supervisar la inocuidad de los alimentos, comprendidas la inspeccion y la tecnología de la carne.

 

BIBLIOGRAFÍA

Chen, S., y M. Ravallion, (2001). “How Did the World’s Poorest Fare in the 1990s?” Review of Income and Wealth, Serie 47, Número 3, septiembre de 2001.

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). (2000). El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2000 (Roma, FAO).

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). (2001). El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2001 (Roma, FAO).

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). (2002). El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2002 (Roma, FAO).

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). (2003). El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2003 (Roma, FAO).

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). (2003). La agricultura mundial hacia 2015/2030 (Roma, FAO).

Fleischer Michaelsen, K., L. Weaver, F. Branca y A. Robertson, (2000). Feeding and Nutrition of Infants and Young Children, WHO Regional Publications, European Series, Nº 87 (Copenhague, Organización Mundial de la Salud).

Rokx, Claudia, Rae Galloway y Lynn Brown. (2002). Prospects for Improving Nutrition in Eastern Europe and Central Asia (Washington, D.C., Banco Mundial).

Banco Mundial (2003). Página Web del Seguimiento de la pobreza mundial del Banco Mundial: http://www.worldbank.org/research/povmonitor/ (Seguimiento de la pobreza mundial del Banco Mundial, 2003).

Banco Mundial (2003). Indicadores del desarrollo mundial. Banco Mundial, Washington, D.C. (Indicadores del desarrollo mundial del Banco Mundial, 2003).