APÉNDICE B

PROGRAMA

I. TEMAS DE INTRODUCCIÓN

1. Ceremonia de apertura

2. Elección del Presidente y los Vicepresidentes y nombramiento del Relator: para decisión

3. Aprobación del programa y el calendario: para decisión (ERC/04/1-Rev.1 and ERC/04/INF/2-Rev.1)

II. DECLARACIONES

4. Declaración del Director General (ERC/04/INF/4)

III. TEMAS PARA DEBATE

5. Seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cad – Dimensiones regionales: para debate (ERC/04/3)

6. Inocuidad y calidad de los alimentos en Europa: aspectos relacionados en particular con la calidad, el equilibrio nutricional, la importancia de los terrenos agrícolas y el patrimonio cultural ("terroirs") (Conclusiones de la 33a reunión de la Comisión Europea de Agricultura): para debate (ERC/04/4, ERC/04/INF/10 y ERC/04/LIM/1).

7. Investigación agrícola: función y contribución al desarrollo rural sostenible: para
debate (ERC/04/5 y ERC/04/5-Sup.1).

8. Examen del estado de la agricultura y la alimentación en la Región: estudio de la
pobreza rural: para debate (ERC/04/6).

9. Informe sobre las actividades de la FAO en la Región, 2002-03: para debate y/o Informacion (ERC/04/2).

10. Año Internacional del Arroz, 2004: para información (ERC/04/INF/5).

11. Programa para cerrar la brecha digital en el medio rural con la finalidad de reducir la inseguridad alimentaria y la pobreza: para informacion (ERC/04/INF/6).

12. Iniciativa para examinar y actualizar las políticas y estrategias nacionales de desarrollo agrícola y rural y de seguridad alimentaria: para información (ERC/04/INF/7).

IV. OTROS ASUNTOS

13. Fecha, lugar y tema o temas principales de la 25a Conferencia Regional de la FAO para Europa: para decisión

14. Otros asuntos.

15. Aprobación del informe.

16. Clausura de la Conferencia.

 

APÉNDICE C

DECLARACIÓN DEL DIRECTOR GENERAL

Señor Presidente,
Señoras y Señores Ministros,
Señoras y Señores Delegados,
Señoras y Señores:

(Introducción)

Es para mí una gran satisfacción poder dirigirme a la 24ª Conferencia Regional de la FAO para Europa que se celebra por primera vez en Francia, en la moderna y dinámica ciudad de Montpellier. Quisiera expresar, en nombre de la Organización y en el de ustedes todos, mi profunda gratitud al Gobierno francés y a las autoridades de la Región de Languedoc-Rosellón por haber permitido la celebración de esta Conferencia y por la calurosa acogida que se nos ha reservado.

(Situación de la alimentación y de la agricultura en el mundo)

Durante la primera mitad de los años noventa, el número de personas subnutridas en el mundo ha disminuido en 37 millones. Por el contrario, durante la segunda mitad del mismo período, se ha incrementado en 18 millones. Los progresos en muchos países contrastan con un retroceso en muchos otros. En 1999-2001, había 842 millones de personas subnutridas en el mundo, de los que 798 millones estaban en los países en desarrollo, 34 millones en los países en transición y 10 millones en los países industrializados. A este ritmo, el objetivo fijado por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de disminuir a la mitad el número de personas hambrientas antes del año 2015 no se alcanzará hasta el año 2150.

En 2003, la utilización mundial de cereales se acercó a los 1 970 millones de toneladas, superando la producción en 100 millones de toneladas.

Los precios de numerosos productos de exportación de los países en desarrollo son más bajos que nunca. El café constituye uno de los ejemplos más espectaculares, pero ocurre otro tanto para el cacao, el azúcar y el banano. Además, 43 países extraen de un solo producto agrícola más del 20 por ciento de sus ingresos por exportación totales y más de un 50 por ciento de sus ingresos procedentes de productos agrícolas. Tras el fracaso de la Conferencia Ministerial de Cancún, se reanudaron las negociaciones al término de la reunión del Consejo General de la Organización Mundial del Comercio en diciembre de 2003. El compromiso de realizar el Programa de Doha a favor del desarrollo en el sector agrícola fue confirmado en la mesa redonda organizada sobre este tema durante la 32ª Conferencia de la FAO, ya que una política de equidad comercial es indispensable para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria. A este respecto, el papel del Comité de Problemas de Productos Básicos es más importante que nunca. En este contexto, deseo invitar a los representantes de los ministerios de comercio a la próxima reunión de dicho Comité en febrero de 2005.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación debe promover el desarrollo agrícola y la defensa de los ingresos de los agricultores en todos los países del mundo. La FAO debería favorecer todo tipo de medidas destinadas a defender la paridad de los ingresos de los agricultores con los de los trabajadores de los sectores secundario y terciario. Hay que evitar, sin embargo, que las medidas que se adopten en este sentido determinen distorsiones en el mercado internacional de productos agrícolas que tengan por efecto la degradación de las condiciones de vida de los agricultores de los países en desarrollo, como sucede por ejemplo en el caso del algodón.

A precios constantes de 1995, la ayuda exterior al desarrollo del sector agrícola pasó de 27 000 millones de dólares EE.UU. a 10 000 o 15 000 millones durante los años noventa, cuando sería preciso duplicar esta cantidad e incrementar la parte de la agricultura en los presupuestos nacionales para acelerar sensiblemente los avances en la reducción de la subnutrición.

(Mesas redondas sobre la financiación del desarrollo agrícola)

Con el fin de movilizar tales recursos financieros, la FAO decidió, en particular, organizar, conjuntamente con los bancos regionales de desarrollo, unas mesas redondas sobre la financiación de la agricultura, al margen de cada una de las Conferencias Regionales de 2004 que se iban a celebrar en las Regiones en desarrollo.

(Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después)

Durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después de junio de 2002 en Roma, los Jefes de Estado y de Gobierno decidieron acelerar la aplicación del Plan de Acción de la Cumbre y llamaron a la constitución de una Alianza Internacional contra el Hambre.

Así pues, se están creando unas alianzas nacionales en los Estados Miembros para movilizar a los gobiernos, los parlamentos, las ONG, la sociedad civil, el sector privado y las organizaciones profesionales agrícolas.

(Agricultura)

Los países en desarrollo han de responder al reto de la productividad agrícola y de la competitividad de los mercados con el fin de mejorar su seguridad alimentaria.

Actualmente, los suelos experimentan un deterioro acelerado, que afecta a 21 millones de hectáreas de tierras cultivables. En las zonas áridas y semiáridas que abarcan un 45 por ciento de la superficie del planeta, la ordenación integrada de las tierras, de las aguas y de los fertilizantes puede disminuir sensiblemente este fenómeno.

La agricultura urbana y periurbana, así como los microhuertos escolares y familiares, permitirían mejorar rápidamente la situación nutricional de los grupos pobres de la población con unas inversiones relativamente modestas. La FAO ha emprendido proyectos de este tipo en todas las regiones del mundo, especialmente con los recursos del Programa de Cooperación Técnica y de los fondos de TeleFood.

Por su parte, la ganadería es el medio de vida de unos 800 millones de campesinos pobres y permite satisfacer de un 30 por ciento de las necesidades alimentarias totales.

Las enfermedades transfronterizas de los animales, como las fiebres aftosa, hemorrágica y del valle del Rift, la peste porcina, la pleuroneumonía contagiosa bovina y la gripe aviar, son motivos de preocupación para el comercio y la salud pública. Sin embargo, hay avances claros en este campo. La lucha contra las antiguas y las nuevas epidemias es un desafío importante al que la FAO y sus asociados se esfuerzan en responder en el marco de un Sistema de prevención de emergencia de plagas y enfermedades transfronterizas de los animales y las plantas (EMPRES).

El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura ya ha sido ratificado por 48 países, de los que 12 son europeos, y entrará en vigor el 29 de junio de 2004.

(Sector forestal)

Se organizará en Roma en 2005 una reunión ministerial sobre el sector forestal para estudiar las recomendaciones de las Comisiones Regionales y tomar decisiones estratégicas sobre el porvenir del sector, especialmente con el fin de reforzar la lucha contra los incendios forestales.

(Pesca)

En el sector pesquero, casi un 10 por ciento de las poblaciones mundiales de peces está agotado y un 18 por ciento sobreexplotado, especialmente en razón de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, de nuevas tecnologías más eficaces y del exceso de capacidad de las flotas pesqueras. Esta situación se ve agravada por la falta de seguimiento y de vigilancia de los buques, especialmente por satélite mediante radiobalizas.

La FAO convocará, por tanto, una reunión de ministros de pesca en la sede de la Organización, en 2005, para dar nuevo impulso a las medidas necesarias en este terreno.

(Desarrollo agrícola sostenible)

En el campo de la agricultura y del desarrollo rural sostenible, la FAO está elaborando un proyecto de cuatro años para las regiones montañosas.

La Conferencia Internacional de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo se celebrará en Mauricio en agosto de 2004. La FAO participa activamente en esta iniciativa y organizará una conferencia ministerial sobre el desarrollo de la agricultura de los pequeños Estados insulares en Roma en 2005.

Las mujeres que, a pesar de todo, contribuyen en un 60 por ciento a la producción agrícola en los países en desarrollo, tienen un acceso desigual a los recursos productivos. La FAO procura afrontar este problema elaborando indicadores específicos para políticas apropiadas.

(Situaciones de urgencia)

A finales de 2003, 38 países pasaban por privaciones de alimentos graves que precisaban una asistencia internacional. La ayuda alimentaria en cereales se redujo a 7,4 millones de toneladas en 2001-2002, es decir, un 23 por ciento menos que en 2000-2001.

Ocho millones de pequeños agricultores y trabajadores agrícolas fallecieron de VIH/SIDA entre 1985 y 2000 en los 25 países más afectados. La FAO participa en la lucha contra esta pandemia realizando estudios de impacto sobre la seguridad alimentaria y desarrollando técnicas de producción agrícola que requieren una utilización menos intensiva de mano de obra.

(Situación de la alimentación y de la agricultura en la Región)

Señor Presidente,
Señoras y Señores Ministros,
Señoras y Señores Delegados,
Señoras y Señores:

Esta Conferencia se celebra en un momento histórico para Europa, ya que muy recientemente diez nuevos países han pasado a ser miembros de la Unión Europea.

Europa es una región caracterizada por una diversidad muy grande. Comprende algunos de los países más avanzados del mundo y otros que presentan una elevada tasa de pobreza. Entre los factores que han contribuido a la progresión de la pobreza durante los últimos quince años, deben mencionarse las dificultades ligadas a la transición de sistemas de planificación central hacia la economía de mercado, la decadencia de la producción agrícola y agroalimentaria, y el desempleo que acompañó a estos fenómenos. En los Balcanes esta situación se ha visto agravada aún más por los conflictos.

Para la Región, la tasa de pobreza, estimada sobre la base de una renta inferior a los dos dólares EE.UU., es del 21 por ciento y un 5 por ciento de la población padece inseguridad alimentaria. Tales tasas son inferiores a las de la mayoría de otras regiones del mundo, pero las variaciones son importantes entre los países.

Entre 1998 y 2003, la producción agrícola disminuyó aproximadamente un 0,5 por ciento anual en la Región. La producción agrícola hizo progresos sobre todo en los países llamados «en transición» que pudieron finalizar rápidamente una reforma agraria y que no tuvieron que realizar reestructuraciones de las explotaciones agrícolas cuando estas ya formaban parte del sector privado.

Para la Región, la agricultura representaba un 12 por ciento del producto interior bruto en 2001. La parte de las exportaciones agrícolas en el total de exportaciones era del 7,4 por ciento en 2002, por un importe de 211 000 millones de dólares EE.UU., frente a 222 000 millones para las importaciones agrícolas. Los 25 países de la Unión Europea contribuyen con más de un 90 por ciento de estas cantidades.

Desafortunadamente, el año 2003 no ha sido favorable a la agricultura en la mayoría de los países de la Región. La sequía, las heladas, las inundaciones y otros problemas, como las plagas de langostas y roedores, conllevaron una fuerte disminución de la producción agrícola, especialmente en Armenia, Bulgaria, Moldova y Ucrania.

Durante el último ejercicio bienal, seis países de los Balcanes y la Comunidad de Estados Independientes recibieron una ayuda de urgencia de la FAO en respuesta a crisis que afectaron al sector agrícola, por un importe total cercano a los 15 millones de dólares EE.UU., de los que 2 millones correspondieron al Programa de Cooperación Técnica. La FAO también contribuyó a la preparación de los capítulos agrícolas de las peticiones consolidadas de las Naciones Unidas que se pusieron en marcha en la Región.

(Programa de la Conferencia)

Señor Presidente
Excelencias,
Señoras y Señores:

(Calidad de los productos alimentarios)

Mejorar la inocuidad y la calidad de los productos alimentarios es un objetivo importante para los gobiernos, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil de todos los países de la Región. Permitirá garantizar la salud pública, dar respuesta a las expectativas de los consumidores y fomentar el comercio local e internacional.

(Papel de la investigación agrícola en el desarrollo rural sostenible)

La transferencia y la adopción de tecnologías apropiadas son medidas indispensables para intensificar de forma sostenible la producción agrícola. A este respecto, el fomento de intercambios, las asociaciones regionales y mundiales, así como el refuerzo de los lazos entre las instituciones públicas y privadas de investigación, de extensión, de educación y de comunicación, reviste una gran importancia para Europa.

(Seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación)

La Conferencia examinará también el seguimiento dado a la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y las iniciativas adoptadas para alcanzar los objetivos de la Cumbre y los objetivos de desarrollo del Milenio. También pasará revista a las medidas tomadas en el marco del Programa de lucha contra el hambre, del derecho a una alimentación adecuada y de la Alianza Internacional contra el Hambre.

(Principales retos y prioridades para el futuro)

Señor Presidente,
Excelencias,
Señoras y Señores:

Debe prestarse una atención especial a los países más pobres de la Región, en especial en la Europa sudoriental y en la Comunidad de Estados Independientes, para poner remedio a la inseguridad alimentaria y a la pobreza en el ámbito rural.

A este respecto, las prioridades a largo plazo de la FAO en Europa, ante el horizonte del 2007, que se habían determinado en la 22ª Conferencia Regional de la FAO para Europa hace cuatro años, siguen siendo pertinentes. Así pues, la Región debe responder al reto de la pobreza especialmente reforzando los medios de vida sostenibles en las zonas rurales y la seguridad alimentaria. Debe mejorar también la inocuidad y la calidad de los alimentos y el aprovechamiento de los recursos naturales. Por último, debe reforzar sus instituciones y facilitar la transición hacia una economía de mercado, particularmente en el sector agrícola.

Para afrontar estos retos, la FAO trabaja en colaboración estrecha con los asociados en el desarrollo de la Región y con los gobiernos, de manera que se ofrezca respuesta a las prioridades nacionales, tales como se definen en las políticas y estrategias de reducción de la pobreza de estos últimos y los programas correspondientes.

Además, el Centro de Inversiones de la FAO coopera con el Banco Mundial, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y otras instituciones financieras para elaborar proyectos piloto de cooperación técnica. Dichos proyectos podrán servir de modelos para el desarrollo sostenible y la modernización del sector agrícola, así como transformarse en proyectos de mayor envergadura.

Estoy convencido de que, con la voluntad política adecuada, Europa puede afrontar los retos de la pobreza y de la inseguridad alimentaria. La Organización seguirá prestando su apoyo a los gobiernos y a los asociados regionales para la realización de programas coherentes y eficaces, y también para la movilización de fuentes de financiación internas y externas.

Les deseo pleno éxito en sus trabajos y les agradezco por su amable atención.

  

APÉNDICE D

DECLARACIÓN GENERAL DEL REPRESENTANTE DE LA CONSULTA DE ONG/OSC EN SEGUIMIENTO DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACIÓN: cad

Declaración

En respuesta a la petición efectuada en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (CMA: cad) de que se fortaleciera la voluntad política y se incrementaran los recursos financieros para erradicar el hambre y la malnutrición, las organizaciones participantes en la Consulta regional FAO/ONG-OSC para Europa, celebrada antes de la 24ª Conferencia Regional para Europa, exponen los siguientes puntos de vista y solicitudes a las delegaciones gubernamentales presentes en la Conferencia Regional de la FAO.

1. Erradicación del hambre y la malnutrición

Solicitamos que los gobiernos cumplan su obligación de garantizar el derecho a la alimentación a todas las personas.

Es inaceptable que 842 millones de personas en el mundo, y 13,8 millones de personas en Europa, estén subnutridas o padezcan hambre. Acabar con el hambre y la subnutrición rápidamente es posible. Lo que falta es la voluntad política de los gobiernos. Solicitamos a los gobiernos de Europa que erradiquen inmediatamente la subnutrición de Europa y que hagan todo lo posible para contribuir a acabar con el hambre en el mundo.

2. Debe reconocerse y adoptarse el principio de la soberanía alimentaria

Instamos a los gobiernos a que reconozcan y adopten el principio de la soberanía alimentaria. Pedimos a los delegados que recomienden que la FAO elabore un informe sobre dicho concepto y sobre las consecuencias que conlleva la adopción del principio de la soberanía alimentaria.

La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a determinar su propia alimentación y su agricultura, a proteger y regular la producción agrícola nacional y el comercio para lograr su desarrollo sostenible, a determinar la medida en la que desean ser autosuficientes, a restringir el dumping de productos en sus mercados y a otorgar a las comunidades locales que dependen de la pesca prioridad en la gestión del uso de los recursos acuáticos y de los derechos sobre esos recursos. La soberanía alimentaria no se opone al comercio; al contrario, fomenta la formulación de políticas y prácticas comerciales que defienden el derecho de los pueblos a una producción ecológicamente sostenible de alimentos sanos e inocuos.

Existe un gran número de iniciativas positivas y de ejemplos alentadores de agricultura sostenible en Europa pero, a pesar de ello, la evolución de la agricultura en todos los países europeos sigue un rumbo equivocado e insostenible. La agricultura industrializada, caracterizada por explotaciones agrícolas cada vez más grandes, el uso de cantidades ingentes de fertilizantes químicos y plaguicidas, el sistema de monocultivo, la maquinaria pesada, la explotación del agua subterránea y la reducción paulatina de las variedades cultivadas, no es sostenible. El rápido cierre de las pequeñas explotaciones agrícolas en todos los países europeos es alarmante, y se debe invertir esta tendencia. Las explotaciones familiares de bajos insumos y producción diversificada destinada principalmente a los mercados locales y nacionales representan el futuro de la agricultura y deberían recibir el firme respaldo de todos los gobiernos.

El desarrollo insostenible de la agricultura en Europa está estrechamente relacionado con la política comercial, que no se basa en las necesidades de las personas y del medio ambiente, sino en la codicia de las empresas multinacionales.

Las ONG y OSC desean subrayar que la soberanía alimentaria es el principio más importante y esencial que debe guiar una política agrícola encaminada a erradicar el hambre y promover una agricultura sostenible.

3. Más y mejor asistencia para el desarrollo

Solicitamos que el nivel de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) de los países integrantes de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en Europa se incremente radicalmente, e instamos a los gobiernos a cooperar con las ONG y OSC en Europa, así como con nuestras organizaciones asociadas en los países en desarrollo, con objeto de mejorar la calidad de la asistencia para el desarrollo.

No podemos aceptar que se destine a la agricultura menos del 15 por ciento de la AOD aportada por los países de la OCDE. Entre el 60 y el 90 por ciento de la población de los países en desarrollo vive en áreas rurales y depende directamente de la agricultura. Aproximadamente el 75 por ciento de la población subnutrida y de las personas que viven en condiciones de pobreza extrema son agricultores.

La asistencia para el desarrollo no sólo se emplea para erradicar el hambre y la pobreza, así como para promover el desarrollo sostenible, sino también para fomentar políticas que aumentarán la pobreza y el hambre, reducirán la biodiversidad y acarrearán otros daños al medio ambiente. Un ejemplo que ilustra lo anterior es el fomento, mediante la ayuda para el desarrollo, de los alimentos modificados genéticamente. Por ello, recalcamos que el aumento del porcentaje de la asistencia para el desarrollo destinado a la agricultura y el desarrollo rural debe correr parejas con la mejora de la calidad de la asistencia para el desarrollo.

La mejora de la ayuda favorece a las comunidades y a las organizaciones comunitarias, particularmente al aumentar las posibilidades de participar en la vida política y la capacidad de las personas para expresar sus opiniones, aplicar sus propios modelos de desarrollo y participar sustancialmente en los procesos de desarrollo. Reconoce que las necesidades y realidades de las comunidades rurales constituyen el núcleo de las soluciones para resolver los problemas del hambre y la pobreza. La asistencia para el desarrollo debe construirse sobre la base de los conocimientos locales y tradicionales y de una verdadera participación.

4. Reforma agraria y acceso a los recursos naturales

Pedimos a los gobiernos de Europa y a la FAO que apoyen el trabajo de los movimientos sociales, las ONG y los gobiernos en favor de la reforma agraria y que garanticen a los agricultores el derecho y el acceso a la tierra, al agua, a las semillas y a otros recursos productivos.

Para erradicar el hambre, la subnutrición y la pobreza es necesario emprender una reforma agraria en muchos de los países en desarrollo y garantizar a los agricultores el derecho y el acceso a la tierra, al agua, a las semillas y a otros recursos productivos; sin embargo, las políticas de algunos gobiernos e instituciones internacionales están actuando en el sentido opuesto. Es urgentemente necesario cambiar esta tendencia. Pedimos con particular insistencia a los Estados miembros de la UE, que en breve adoptarán directrices sobre políticas agrarias en el marco de la cooperación para el desarrollo, que fomenten la participación de las ONG y OSC, mediante consultas regionales amplias, a fin de asegurarse de que la reforma agraria tenga como resultado una redistribución real y de que se preste una atención especial a los grupos vulnerables y al derecho humano al acceso a la tierra, con vistas a favorecer a los pobres.

5. Función de la sociedad civil en la erradicación del hambre y nuevo modelo de gobernanza para el sistema de las Naciones Unidas

La CMA: cad ha reconocido la función fundamental de las OSC en el cumplimiento del objetivo de acabar con el hambre. La FAO ha reconocido los principios de autonomía y de autogestión en sus relaciones con las OSC y, en particular, con el Comité internacional de planificación para la soberanía alimentaria.

En el marco del fomento de este proceso, la FAO debe velar por la inclusión estructural de las OSC en las actividades normativas y operacionales de la Organización. La FAO debe permitir que las OSC participen en todos los procesos de toma de decisiones de la Organización a fin de alcanzar una nueva gobernanza en el sistema de las Naciones Unidas.

6. Promoción del derecho a la alimentación

Considerando que

Considerando que

Nosotros, los participantes en la Consulta regional FAO/ONG-OSC para Europa celebrada en conjunción con la 24ª Conferencia Regional de la FAO para Europa,

Elementos:

Las obligaciones internacionales de las Directrices voluntarias deben ser reconocidas por los países europeos Miembros de la FAO:

Pedimos enérgicamente a los Estados europeos que elaboren un texto final de las Directrices voluntarias en el que se tengan debidamente en cuenta estos temas.

 

APÉNDICE E

DECLARACIÓN GENERAL DEL REPRESENTANTE DE LA CONSULTA DE ONG/OSC SOBRE LA INOCUIDAD Y LA CALIDAD DE LOS ALIMENTOS EN EUROPA

Nosotros consumidores, agricultores, representantes del mundo rural, de organizaciones medioambientales y de organizaciones de solidaridad internacional de toda Europa, hemos discutido el tema especialmente interesante, pero también muy amplio, de la calidad de los alimentos y de la inocuidad.

Conforme al texto que la FAO les propone sobre el tema, definimos la calidad como la adecuación entre las características de un producto y las necesidades, expresadas o implícitas, objetivas o simbólicas, del consumidor.

El acceso a una alimentación de calidad y en cantidad suficiente es un derecho fundamental. Nosotros les pedimos solemnemente que el derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria sean reconocidos y defendidos por la FAO y sus Miembros europeos.

Cada país, o grupo de países, tiene el deber de proporcionar a sus habitantes la alimentación que éstos pidan. En nombre del principio de soberanía alimentaria, declaramos que cada nación tiene el derecho a decidir sobre su abastecimiento en términos de origen, de modo de producción, de normas sociales y ambientales. El deber de los poderes públicos, el de ustedes, es aplicar las políticas y los instrumentos adecuados para satisfacer estas exigencias y reivindicar su legitimidad en las negociaciones en la OMC.

1 . UN MODELO EUROPEO DE CONSUMO

Nosotros reivindicamos el mantenimiento y la profundización del modelo europeo de consumo, basado en la calidad y la diversidad, heredado de los conocimientos de los productores, de las tradiciones y de los territorios. Al mismo tiempo, comprobamos que el modelo de producción agrícola vigente no corresponde siempre a nuestras expectativas.

Las normas actuales, establecidas bajo la influencia de oligopolios del comercio, de la transformación y de la distribución, conducen a un deterioro de los sabores, a una desaparición de la diversidad de los productos y a una uniformización de los modos de consumo que tienen un impacto negativo sobre el bienestar y la salud de los consumidores.

Además, las políticas comerciales y agrícolas implantadas bajo el impulso de la OMC tienden a un alineamiento de los precios de los productos agrícolas sobre los de los productores más baratos del Planeta, que en muchos casos explotan la mano de obra y el medio ambiente. Estos precios generalizados a los agricultores europeos, no permiten remunerar su trabajo y les llevan a abandonar su oficio. Por otra parte, algunas empresas de la agroindustria, en busca de un precio aún más bajo, adoptan opciones peligrosas que no permiten responder a las expectativas de los consumidores y a poner en peligro su salud.

Nosotros pedimos a los Estados Miembros y a la FAO :

2. EL MODELO DE AGRICULTURA FAMILIAR

Les pedimos que defiendan el modelo de agricultura familiar, el único capaz de responder a las exigencias del modelo alimentario y de la multifuncionalidad que defendemos. Ello se traduce en la aplicación de una política agrícola basada en una reglamentación de la oferta, en adecuación con el consumo interno, una protección en las fronteras que permita garantizar unos precios rentables para los productores y que se detenga la exportación de los productos subvencionados que deprimen los mercados de los países en desarrollo. Pedimos que, en nombre del principio de soberanía alimentaria, cualquier país o grupo de países pueda aplicar este tipo de política.

Además, para los cultivos de exportación como el café, el cacao, el algodón, el azúcar, el banano y otros, que permiten a los países menos avanzados, en particular los países ACP, la adquisición de los recursos financieros necesarios para su desarrollo, pedimos que una gestión de la oferta sea implementada a nivel mundial para permitirles acceder a precios rentables.

Únicamente de esta manera podrán ustedes realizar el objetivo que se han propuesto: erradicar el hambre del mundo.

3. UNA POLÍTICA DE PRECIOS RENTABLES

Una política de precios rentables sería la mejor garantía para una ampliación armoniosa y respetuosa de los nuevos miembros de la Unión Europea, ya que permitiría obtener los recursos financieros necesarios para el desarrollo de las infraestructuras y de la economía y para el apoyo a las explotaciones agrícolas familiares y a las empresas locales de transformación.

La política de precios es igualmente realista para los consumidores: un incremento de un 25% de los precios agrícolas solo supondría un sobrecosto de un 1 a un 2% para el consumidor. Este sencillo dato nos plantea interrogantes sobre el reparto del valor añadido entre los circuitos productivos agrícolas. ¿Acaso no son productores y consumidores rehenes de los intereses de la gran distribución? Debemos realizar gestiones comunes para reequilibrar la relación de fuerza con la gran distribución.

4. LA REFORMA DE LA POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN

Las organizaciones presentes están particularmente insatisfechas con la orientación actual de la política agrícola común de la Unión Europea. La reforma adoptada en Luxemburgo en junio de 2003 es contraria al modelo que defendemos. La reducción de los precios, unida a unas ayudas desacopladas, es una negación del valor del trabajo de los agricultores. Esta reforma es, además, una impostura para continuar el dumping en los mercados nacionales e internacionales. Además, en las zonas menos favorecidas de la Unión Europea, conducirá ciertamente a la desertización, pérdida irreversible de territorios y de conocimientos.

5. CONCLUSIÓN

Para perpetuar el modelo alimentario y agrícola europeo diversificado, es preciso que los jóvenes se vean atraídos por la profesión de agricultor y tengan perspectivas de ingresos y reconocimiento social.

La única política que reúna todas las ventajas que he citado ante ustedes ha de ser definida imperativamente con los consumidores, los agricultores, los representantes del mundo rural, de organizaciones medioambientales y de organizaciones de solidaridad internacional de toda Europa. Es la única forma de hacer que nuestras exigencias respectivas lleguen a un punto de encuentro.

Esta es la política que les proponemos y que deseamos.

 

APÉNDICE F

DECLARACIÓN GENERAL DEL REPRESENTANTE DE LA CONSULTA DE ONG/OSC SOBRE INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA Y SOBERANÍA ALIMENTARIA

La investigación agrícola en Europa desarrolla sobre todo un planteamiento reduccionista orientado a servir a una agricultura y una alimentación industriales. La obligación de homogeneidad, de economía de escala y de rentabilidad de los resultados ha alejado a los campesinos de los consumidores. Considera poco el medio ambiente. Las opciones tecnológicas de la investigación son nocivas para la salud y el medio ambiente y no se asume el seguimiento de los riesgos. A escala europea, el marco legislativo sobre los OGM debe homogeneizarse y mejorarse incluyendo leyes sobre la responsabilidad de los obtentores de patentes y de las autoridades gubernamentales que han autorizado los OGM.

No se alimentará al Planeta con una agricultura industrial. Es urgente valorar más bien la diversidad de los medios, de las producciones típicas, de las prácticas campesinas, la diversidad de lo vivo y la diversidad de las sociedades humanas. La agricultura campesina, la selección y la innovación campesinas juegan aquí un papel central. Los saberes campesinos se ven hoy limitados por las normativas sobre la propiedad intelectual (UPOV y patentes), las obligaciones de inscripción en el catálogo de semillas distintas, homogéneas y estables (DHS). Estos saberes precisan de una rehabilitación, de una difusión, de una socialización. La investigación puede desempeñar aquí una función para facilitar y difundir los saberes campesinos y, a partir de un planteamiento sistémico y participativo, con los agricultores, los consumidores, el tercer sector científico compuesto de asociaciones que han adquirido una competencia y los demás actores sociales.

La investigación agrícola europea está dominada hoy por la biotecnología. El Banco Mundial, a través del FMAM, favorece un planteamiento liberal de los OGM en los marcos legislativos de los países de Europa del Este y en los otros países del Sur.

Parece imposible reformar el sistema CGIAI (Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional) desde dentro, ya que está concebido y estructurado para apoyar el desarrollo de una noción industrial de la agricultura. Esta rigidez institucional parece reforzada por la rigidez de científicos y técnicos demasiado especializados en su formación y poco competentes para afrontar una realidad compleja. También observamos una resistencia fuerte del mundo científico a salir de este esquema.

Existe un número muy importante de iniciativas y de proyectos alternativos al sistema dominante industrial, especialmente en agroecología. Estos trabajos, que son la demostración del éxito de una agricultura campesina, no han sido capitalizados ni difundidos. La creación de equipos multisectoriales de investigación que desarrollen un planteamiento holístico es fundamental para favorecer una agricultura agroecológica, que incluye la agricultura biológica, y campesina, si sabe asociar a todos los actores.

En conclusión, la sociedad civil pide firmemente a los gobiernos lo siguiente en relación con la FAO:

  1. Los productos de la investigación agrícola no deben patentarse y no debe darse ninguna prioridad a las tecnologías de la ingeniería genética.
  2. La FAO debe establecer el marco de referencia para la investigación agrícola internacional basada en los saberes campesinos y a partir de un planteamiento sistémico y participativo, con los agricultores, los consumidores y los demás actores sociales.
  3. Los gobiernos deben conceder prioridad financiera a la realización de estos programas.
  4. La FAO quiere ampliar su sistema de gobernanza. La sociedad civil organizada desea que dicho sistema se propague al ámbito de la investigación agrícola. La FAO se presenta como la única organización de las Naciones Unidas capaz de asumir una nueva orientación de la investigación agrícola sistémica, centrada en una agricultura campesina y de acuerdo con un verdadero proceso participativo.
  5. Una línea presupuestaria específica para la agricultura agroecológica que pueda servir de vía de entrada para este nuevo planteamiento. La puesta en común de experiencia, la información y la formación deben formar parte de una estrategia de refuerzo de las capacidades.
  6. La FAO debe fomentar, en relación con la investigación agrícola, la cuestión de la agricultura y de la soberanía alimentaria en el conjunto de los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente y en los planes estratégicos de reducción de la pobreza.
  7. Es preciso que la FAO proteja la investigación de los campesinos y la biodiversidad contra las restricciones impuestas por los Acuerdos sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) de la OMC. En la aplicación del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, los gobiernos deben garantizar que los recursos genéticos no se patenten y permanezcan a la libre disposición de los agricultores.

 

Miembros de la FAO en la Región Europea (noviembre de 2003)

Albania

Estonia

Moldova

Alemania

Finlandia

Mónaco

Armenia

Francia

Noruega

Austria

Georgia

Países Bajos

Azerbaiyán

Grecia

Polonia

Bélgica

Hungría

Portugal

Bosnia y Herzegovina

Irlanda

Reino Unido

Bulgaria

Islandia

República Checa

Chipre

Israel

Rumania

Comunidad Europea
   (Organización Miembro)

Italia

San Marino

La ex Rep. Yug. de Macedonia

Serbia y Montenegro

Croacia

Letonia

Suecia

Dinamarca

Lituania

Suiza

Eslovaquia

Luxemburgo

Turquía

Eslovenia

Malta

Ucrania

España

   
     

 

Lugar y fecha de las Conferencias Regionales de la FAO para Europa

Primera   - Roma, Italia, 10-15 de octubre de 1949
Segunda   - Roma, Italia, 10-15 de octubre de 1960
Tercera   - Roma, Italia, 8-13 de octubre de 1962
Cuarta   - Salzburgo, Austria, 256-31 de octubre de 1962
Quinta   - Sevilla, España, 5-11 de octubre de 1966
Sexta   - St. Julian’s, Malta, 28-31 de octubre de 1968
Septima   - Budapest, Hungría, 21-25 de septiembre de 1970
Octava   - Munich, Rep. Fed. De Alemania, 18-23 de septiembre de 1972
Novena   - Lausana, Suize, 7-12 de octubre de 1974
Décima   - Bucarest, Rumania, 20-25 de septiembre de 1976
Undécima   - Lisboa, Portugal, 2-7 de octubre de 1978
Duodécima   - Atenas, Grecia, 22-27 de septiembre de 1980
Decimotercera   - Sofía, Bulgaria, 4-8 de octubre de 1982
Decimocuarta   - Reykiavik, Islandia, 17-21 de septiembre de 1984
Decimoquinta   - Estambul, Turquia, 28 de abril-2 de mayo de 1986
Decimosexta   - Cracovia, Polonia, 23-26 de agosto de 1988
Decimoséptima   - Venecia, Italia, 3-7 de abril de 1990
Decimoctava   - Praga, Checoslovaquia, 24-28 de agosto de 1992
Decimonovena   - Killarney, Irlanda, 6-10 de junio de 1994
Vigésima   - Tel Aviv, Israel, 29 de abril-3 de mayo de 1996
Vigésimo primera   - Tallinn, Estonia, 25-29 de mayo de 1998
Vigésimo segunda   - Oporto, Portugal, 24-28 de julio de 2000
Vigésimo tercera   - Nicosia, Chipre, 29-31 de mayo de 2002
Vigésimo cuarta   - Montpellier, Francia, 5-7 de mayo de 2004

  


Pág. anterior Índice