FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias  - 10/04 - BRASIL (1 de octubre)

BRASIL (1 de octubre)

La recolección de la cosecha de trigo de invierno de 2004 ha comenzado en algunas partes de los principales estados productores del sur de Paraná y Rio Grande do Sul, que representan aproximadamente el 90 por ciento de la producción nacional. Las lluvias, entre normales y abundantes, se reanudaron a principios de septiembre, pero es posible que los efectos negativos de la racha seca anterior determinen una revisión a la baja de los pronósticos oficiales iniciales que preveían una excelente cosecha de 6,2 millones de toneladas, alrededor de un 1,5 por ciento más que la muy buena producción obtenida el año anterior. La recolección de la cosecha de maíz de la segunda temporada (safrinha) de 2004 está muy avanzada en los estados productores del centro-sur estimándose la producción en 10,6 millones de toneladas. Esto representa una merma de alrededor del 20 por ciento con respecto a la cosecha sin precedentes del año pasado, debida fundamentalmente a los efectos negativos del tiempo seco y caluroso imperante al principio de la temporada y de las intensas lluvias recibidas al final. En particular, se prevé que la cosecha de maíz del principal estado productor de Paraná disminuya alrededor de un 34 por ciento, pasando de 5,5 millones de toneladas en 2003 a 3,7 millones de toneladas en 2004. La producción total de maíz para 2004 se estima provisionalmente en 42 millones de toneladas, alrededor de un 13 por ciento menos que la cosecha sin precedentes de 2003. A pesar de esta reducción y debido a las reservas disponibles de la cosecha anterior, no es probable que el país tenga que enfrentar problemas con el suministro de maíz, y las exportaciones para la campaña comercial 2004/05 (abril/marzo) se pronostican actualmente en aproximadamente 4,8 millones de toneladas. También se estima en un nivel récord la producción de arroz de 2004, situándose en 12,8 millones de toneladas, debido principalmente a los precios altos y a las condiciones atmosféricas favorables que determinaron un incremento de la superficie sembrada y rendimientos mejores.