FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias  - 02/05 - ANGOLA* (10 de febrero)

ANGOLA* (10 de febrero)

Al comienzo de la campaña agrícola 2004/05 se recibieron lluvias entre normales y superiores a lo normal para la siembra de las cosechas de la temporada principal. De continuar las tendencias registradas hasta ahora, las perspectivas para la cosecha de este año se presentan favorables. La producción de cereales de 2004 se estimó en alrededor de 724 000 toneladas, alrededor de un 9 por ciento más que el año pasado, o sea un 27 por ciento más que la media de los cinco años anteriores. Ello se debió principalmente al aumento de las superficies cultivadas, al tiempo favorable, al reasentamiento de muchas personas desplazadas en el interior y refugiados y a una abundante distribución de insumos agrícolas. En las partes septentrionales y meridionales del país se obtuvieron cosechas mejoradas y en el altiplano central los resultados fueron variados. A pesar de la buena cosecha obtenida, el país necesita importar alrededor de 820 000 toneladas de cereales para 2004/05, de las cuales 642 000 toneladas se preveían en forma de importaciones comerciales y 178 000 toneladas en forma de ayuda alimentaria de urgencia.

Entre los problemas que se presentan para mejorar la producción de alimentos en el país figura el acceso a los insumos de producción tales como animales de tiro, fertilizantes y servicios de extensión agrícola. Últimamente, el Banco Mundial ha aprobado una subvención de 21 millones de dólares EE.UU. a Angola para la ejecución de un proyecto de lucha contra el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis.

Según las previsiones, la economía angoleña, que produce más de 1 millón de barriles de petróleo crudo al día, que en 2004 obtuvieron más del doble del precio presupuestado en el mercado internacional, experimentará un auge con el crecimiento del 16 por ciento previsto por el Gobierno para 2005. Paradójicamente, existe en el país un gran número de personas afectadas de inseguridad alimentaria. Con su distribución limitada de alimentos, el PMA alimenta actualmente alrededor de 850 000 personas vulnerables, la mayor parte de las cuales son personas desplazadas en el interior (PDI). Gracias a la mejora de la situación de seguridad, un gran número de PDI y de refugiados ha regresado a sus zonas de origen.