FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias  - 06/05 - NÍGER (24 de mayo)

NÍGER (24 de mayo)

Están actualmente en curso los preparativos de la tierra y ha comenzado la plantación en el extremo sur, después de las primeras lluvias caídas en mayo. Las plantaciones continuarán hacia el norte a medida que lleguen las lluvias. La disponibilidad de semillas puede ser limitada en las regiones muy afectadas durante el año pasado por la invasión de langostas del desierto y la falta de precipitaciones. Las langostas del desierto continúan siendo una grave amenaza, aunque la FAO no prevé para este año invasiones en gran escala.

A pesar de las medidas adoptadas por el gobierno, la situación alimentaria va empeorando en las regiones afectadas por la sequía y las langostas del desierto. Los precios del mijo continúan subiendo, mientras que los del ganado han ido bajando. Ello reduce el acceso de las familias vulnerables a los principales alimentos básicos, principalmente en el caso de los grupos ganaderos y agropecuarios, afectados muy especialmente por la sequía y las langostas del desierto.

El gobierno ha estado vendiendo cereales a precios subvencionados en las comunidades afectadas. Aunque ya se han agotado todos los recursos del mecanismo nacional para el alivio de las crisis, sus repercusiones en la situación alimentaria general son muy limitadas. “Médicos sin Frontera” advirtió que en los distritos de Maradi y Tahoua iba aumentando rápidamente la malnutrición infantil grave, con una presencia cada vez mayor de niños en los centros de alimentación complementaria. Para hacer frente a la crisis, se han adoptado diversas medidas a escala internacional: la FAO lanzó un llamamiento pidiendo fondos para procurar insumos agrícolas y ayuda a los ganaderos, mientras que el UNICEF y el PMA pidieron fondos para alimentar a aproximadamente 2,5 millones de personas estimadas oficialmente en riesgo de escasez de alimentos, incluidos alrededor de 800 000 niños. Según los informes, las promesas no alcanzan a cubrir las necesidades. Para detener la situación que se va agravando hacen falta ulteriores promesas y entregas de ayuda alimentaria.