FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias  - 10/05 - ZIMBABWE* (12 de octubre)

ZIMBABWE* (12 de octubre)

Normalmente, la siembra de las cosechas de la temporada principal comienza en octubre. Ahora bien, las perspectivas para la próxima campaña agrícola se presentan en estos momentos poco halagüeñas ya que se señalan graves problemas con la disponibilidad y entrega de insumos fundamentales como semillas y fertilizantes y la falta de combustible, medios de transporte y tracción animal suficientes. Dada la gran disminución de los animales de tiro, el número muy reducido de tractores y la continua falta de combustible, es probable que una gran parte del cultivo de las tierras dependa del trabajo manual y del uso de azadas.

Zimbabwe necesita normalmente alrededor de 50 000 toneladas de semillas de maíz. La actual producción interna se ha estimado en 30 000 toneladas, y los informes indican que el gobierno está negociando con las empresas semilleras para importar otras 20 000 toneladas. También se prevé que las ONG y otros organismos importen pequeñas cantidades de semillas. Sin embargo, la distribución oportuna de semillas a los agricultores de todo el país supondría una red más amplia de medios de transporte respecto a la que existe actualmente.

La capacidad interna para la producción de fertilizantes ha disminuido de forma pronunciada. La capacidad normal de producción es de alrededor de 140 000 toneladas anuales. Sin embargo, debido a la falta de divisas para importar materia prima, la producción interna será muy limitada en la próxima campaña. El gobierno está licitando 100 000 toneladas de fertilizantes CAN a un costo estimado en 40 millones de dólares EE.UU., pero aún así su distribución oportuna a los agricultores a precios accesibles constituirá un problema importante.

La producción de maíz, el principal cultivo alimentario básico, se ha cifrado para 2005 en alrededor de 600 000 toneladas, frente a más de 2 millones de toneladas en 2000. La necesidad de importación se estima en más de 1 millón de toneladas de cereales pero este año la capacidad de importación comercial del país se ve gravemente limitada por el descenso de las reservas de divisas y los escasos ingresos derivados de las ventas de tabaco. Para principios de octubre de 2005 se habían recibido/contratado alrededor de 510 000 toneladas de cereales, principalmente de Sudáfrica. Una cantidad muy pequeña de sólo alrededor de 1 400 toneladas se ha obtenido a través de canales transfronterizos extraoficiales. Según se dice, se han producido otras importaciones de alimentos no registradas, en la forma de remesas enviadas por parientes desde Sudáfrica.

En muchas zonas el acceso a los alimentos se ve gravemente impedido por la escasez de cereales, ya sea de los agricultores/comerciantes o de la Junta Comercial de Cereales, y por los problemas de transporte y de los suministros de combustible en el país. Ello ha redundado en fuertes y continuos aumentos de los precios en la mayoría de los mercados. Entre junio y septiembre de este año los precios del maíz pasaron de 1 100 a 2 200 dólares en la parte centro-septentrional del país y de 3 890 dólares a 5 560 dólares por kilogramo en el sur (FAO y FEWSNET). La inflación anual llegó en septiembre a 360 por ciento, frente a 124 por ciento en marzo debido al aumento de los precios del combustible y de los alimentos, y a la devaluación del dólar de Zimbabwe. Según el consejo de consumidores de Zimbabwe, el costo básico para una familia urbana de seis personas aumentó un 43 por ciento, en moneda local, entre septiembre y octubre. La continua hiperinflación, combinada con los niveles extremadamente altos de desempleo, está limitando mucho el acceso a los alimentos, colocando hasta 5 millones de personas en riesgo de inseguridad alimentaria. Gracias a un cambio de políticas del gobierno, el 29 de septiembre el PMA recibió la autorización oficial de distribuir alimentos en 49 distritos de todo el país. Unos 3 millones de personas recibirán mensualmente raciones de cereales y legumbres. El PMA ha recibido 86 millones de dólares EE.UU., equivalentes a más de 165 000 toneladas (alrededor del 55 por ciento de las necesidades).