CAPACITACIÓN DEL PERSONAL PERUANO, SELECCIÓN Y CANTIDAD

Capacitación del Personal y Motivación

La política para la capacitación de personal nacional, empezó con la noción que sólo fueran formados capacitadores campesinos permanentes. Cada capacitador debía poder determinar las necesidades para la capacitación, formular una propuesta de curso, desarrollarla en una serie de programas audiovisuales y usarlos en una situación de capacitación campesina.

También fue convenido que la producción de programas de vídeo no debla seguir los procedimientos normales para hacer películas, en el cual cada miembro de la producción tiene su especialización como la de camarógrafo, guionista, sonidista, editor o lo que fuera, sino que los miembros del proyecto fueran entrenados para que cada uno de ellos pudiera llevar a cabo cualquiera o todas las funciones: una investigación previa, escribir el guión, hacer el registro de campo, preparar la impresión y usar los programas con los campesinos.

Esta proposición ha sido llamada la "no especialización" y aplicada en todos los proyectos que usan el vídeo para el desarrollo rural a los cuales la FAO ha estado asociada. Es probable que la no especialización no de una calidad ni visual ni de audio, las cuales se alcanzarían si se usaran equipos de producción especializados, pero más importante que esa calidad es la eficiencia y la velocidad de la producción que se obtiene cuando se tiene gente que puede participar en cualquier etapa del proceso de producción.

El personal del proyecto considera que este enfoque, sumado al uso del equipo subprofesional, determina a un nivel de producción artesanal, que está acorde con las necesidades económicas del país y con las necesidades de la población rural.

Otro principio que se aplicó desde un comienzo es que los cursos de capacitación se basaran en el enfoque de "aprender mientras se hace". Así, los capacitados comenzarían a trabajar con el vídeo desde el primer día del curso y, en general, las mañanas estarían dedicadas a los aspectos teóricos y las tardes al trabajo práctico.

El primer curso comenzó a fines de 1975, con 27 capacitados y duró siete meses. Resultó ser la primera seria equivocación que hizo el proyecto, a pesar del énfasis de "aprender mientras se hace", ya que contenía demasiada teoría. En efecto, fue demasiado ambicioso ya que trataba de proveer un cuadro teórico y conceptual para la producción y uso de medios de capacitación audiovisual en áreas rurales del Perú, así como proporcionar el conocimiento técnico básico requerido. Cubría materias como semiótica, sociología rural y lingüistica; aquellas materias más directamente relacionadas al campo de la metodología de la capacitación: la teoría pedagógica, la comunicación; y materias técnicas, como iluminación, electricidad y electrónica básica, etc.

El resultado del curso fue un desastre. Sus partes teóricas e ideológicas llevaron a discusiones estériles y divagaciones que eran orgías intelectuales para algunos graduados universitarios, discusiones que al mismo tiempo eran muy frustrantes para aquéllos de mente más práctica. Para todos los capacitados fue espantoso por la nueva cantidad de materias cubiertas, duración e intensidad del programa de trabajo.

Las horas de trabajo normales proyectadas para el curso iban desde las 08:30 horas hasta las 19:00 horas, con intervalos apropiados durante el día, pero había una estrategia deliberada para hacer que la gente trabajara más horas.

Una sesión práctica vespertina se programaba cada día para cubrir algún campo específico técnico y, por supuesto, los capacitados entusiasmados se quedaban para ésta sesión, y así trabajaban muchas veces hasta la medianoche o aún más.

Aparte de aprender mucho en esos largos días, hubo beneficios secundarios para el proyecto. El primero era que los capacitados desarrollaban una sólida ética de trabajo y no le daban importancia a las horas normales de trabajo, un prerequisito una vez en el campo, ya que los campesinos podrían querer cursos a cualquier hora del día tanto en la madrugada como hasta avanzada la noche. En segundo lugar, estas largas horas tenían el efecto de introducir un proceso de selección natural: los capacitados que no estaban lo suficientemente motivados o interesados se retirarían en la primera semana más o menos porque ellos no estaban de acuerdo en aceptar el ritmo de trabajo del proyecto.

Vale la pena comentar sobre ese ritmo de trabajo. Un aspecto notable del proyecto siempre ha sido la dedicación y el trabajo duro del personal. Esto puede resultar, en parte, de la influencia del Director Internacional del proyecto de la FAO: un observador independiente una vez escribió que tenía "un don misterioso para motivar a la gente". Esto es ciertamente correcto, pero cabe también mencionar que el peruano que fue el Director Nacional durante los primeros 10 años de vida del proyecto fue también verdaderamente una persona notable y un líder natural.

Probablemente, el hecho que el personal estaba incursionando en un nuevo campo y que había oposición a lo que estaban tratando de hacer, ayudó a crear un raro grado de unidad del personal y, al mismo tiempo, de entusiasmo y de dedicación total al trabajo. Hay que recalcar que estos son empleados estatales, una categoría que en casi todas partes es mal pagada y poco motivada. Sin embargo, este personal del proyecto solamente tiene en común con las otras partes de la administración nacional el mal pago; se pasan períodos largos viviendo en áreas rurales primitivas, usualmente separados de sus familias; están relativamente contentos de trabajar 13 a 14 horas por día, y demuestran una dedicación única al trabajo con la comunidad campesina.

Los cursos que siguieron a ese parcial primer desastre han sido mucho más prácticos en su orientación y el material teórico que es dictado ha estado más directamente relacionado con la metodología de capacitación campesina desarrollada por el proyecto. Un manual de capacitación también fue producido por el proyecto como una ayuda para sistematizar el material del curso para el futuro.

Con los años, los cursos se han hecho más cortos a tal punto que ahora se considera que con tres meses de capacitación básica es suficiente. Sin embargo, estos tres meses son seguidos por un período de hasta nueve meses durante los cuales el nuevo personal trabaja bajo la supervisión de gente con mayor experiencia. Durante este período están produciendo programas de vídeo para la capacitación campesina, pero requieren un total de aproximadamente un año de capacitación y de trabajo bajo supervisión, antes que hayan adquirido todas las habilidades requeridas. Claramente no nos referimos aquí solamente a las habilidades que se necesitan para producir programas de vídeo que sean satisfactorios desde un punto visual y de audio: tienen que ser satisfactorios también como programas de capacitación para el campesino, y esto quiere decir una correcta construcción y presentación de la información en el programa. Y por eso es necesario el período largo de aprendizaje antes que los productores puedan ser considerados diestros en la materia.

Ha habido también la necesidad de entrenar a los usuarios de las unidades de capacitación con la comunidad campesina. Este entrenamiento va más allá del mero saber cómo manejar el equipo: cubre también una introducción a toda la metodología desarrollada por el proyecto en el contexto del desarrollo agrícola y rural del Perú, y proporciona una guía sobre cómo hacer mejor uso de ella, de cómo conducir la discusión y el trabajo práctico que forman parte de la metodología, etc. Estos cursos varían su duración de dos a seis semanas de acuerdo a las necesidades y la educación de las personas que se entrenan. Más de 200 personas han sido entrenados en este aspecto del trabajo.

Selección del Personal

El personal del proyecto provino de dos orígenes básicos. Algunos de ellos ya trabajaban para el sector público y fueron transferidos al proyecto, mientras que otros fueron especialmente reclutados. En ambos casos, ninguno de los dos tenían experiencia en la capacitación para el campesino ni en el uso del vídeo, aunque algunos tenían educación agrícola. El proyecto no tuvo nada que ver con la selección de aquéllos que le fueron asignados, pero los nuevos candidatos fueron en su mayoría universitarios graduados. La mayoría tenía grados en algún aspecto de las ciencias sociales, pero no era un requisito formal. Los responsables de la selección estaban buscando sobre todo gente joven con un claro interés en materias sociales que permitiría que trabajaran contentos con los desamparados. Pero no hubo reglas y uno de los mejores capacítadores audiovisuales fue un ex-chofer del proyecto.

Es un hecho que el proyecto nunca ha podido desarrollar un proceso de selección satisfactorio para su personal, especialmente cuando se tiene en cuenta la necesidad de gente que comprenda los valores del campesino, sus percepciones, su idioma y su cultura. Una solución lógica que se ha sugerido en más de una ocasión durante la vida del proyecto es la de entrenar a los campesinos y para que luego regresen a trabajar entre sus compañeros. Pero esto ha sido posible en muy pocos casos: solamente seis campesinos se volvieron productores y usuarios calificados de programas de vídeo; y entre las 200 personas entrenadas en el uso de la metodología, 14 eran campesinos. Una de las razones de la incapacidad para reclutar campesinos es que hay muchos desempleados que tienen prioridad.

Recursos de Personal

Desde que el proyecto se inició, ha entrenado a aproximadamente 150 personas como productores y usuarios de vídeo ("pedagogos audiovisuales"). Los graduados de los primeros cursos han sido los capacitadores, para todos los cursos subsiguientes al primero. Esta fuerte tendencia hacia la inmediata "nacionalización" del proyecto siempre ha sido un fuerte punto a su favor. Ha tenido un número de efectos beneficiosos, especialmente en cuanto a la moral.

Importante también como factor de ayuda para retener personal entrenado en el proyecto, es que la FAO siga una política deliberada de usarlos como consultores en otros países. El ingreso extra por ser consultor por unas semanas ha sido un elemento considerable en el balance de presupuestos personales y gratifica el salario lastimoso que se paga en el sector público peruano (mayor detalle sobre niveles de salario se encontrarán en la sección de este documento sobre los Factores Institucionales y Financieros). Además, no hay duda que estos consultores peruanos, casi todos jóvenes, han sido muy bien recibidos en otros países: como gente de otro país en desarrollo, ellos han gozado de alta credibilidad como promotores y capacitadores en una metodología basada en vídeo que ellos mismos han desarrollado y dominan totalmente.

A pesar de los incentivos y la generalmente alta moral en el proyecto, ha habido, sin embargo, una considerable rotación de personal y hoy en día quedan solamente seis de los originales 27 entrenados en ese primer curso.

Los niveles de personal desde 1976 han sido:

Es interesante notar el incremento del personal auxiliar, vale decir, los administradores, las secretarias, los choferes, los guardianes y los limpiadores. Desafortunadamente, éstos inciden sobre el costo total del proyecto, lo que se refleja sobre los costos finales en el campo, pero es imposible esperar que, en un país del Tercer Mundo, hoy día, no haya presión por dar empleo, ya sea que los trabajos ocupados sean estrictamente necesarios o no.