Página precedente Indice Página siguiente


CAPITULO 6 (Continued)

6.5.2.4 Politicas de precios

La fijación de precios para los paquetes de software es extremadamente difícil, y las cifras arrojan enormes diferencias. Esto se debe a los siguientes factores:

  1. El problema antes mencionado de la propiedad pública o privada.

  2. El hecho de que diferentes software ejecuten enormes abanicos de posibles funciones.

  3. El software se produce para una ingente variedad de computadoras.

  4. Las empresas de software fijan sus precios de diferentes maneras, aunque habitualmente lo hacen dividiendo la inversión hecha por el mercado previsto.

  5. Con frecuencia un mismo producto se vende a un precio distinto si el que lo compra es un estudíante, un centro de investigación o una empresa privada.

6.5.2.5 Gama funcional de los software

De lo dicho hasta ahora se desprende claramente que los software abarcan desde programas úunicos o modulares, que se pueden enlazar con un SIG para ejecutar funciones específicas, hasta grandes paquetes integrados que realizan todas las funciones de un SIG. Algunos paquetes están diseñados específicamente para unidades centrales o minicomputadoras y otros para microcomputadoras, pero con frecuencia cada vez mayor los fabricantes más importantes de SIG están diseñando sus programas de manera que se puedan utilizar en computadoras de cualquier tamaño. Muchos paquetes se crean a pedido del consumidor, es decir, para satisfacer necesidades concretas del usuario final. Debido a esta amplia gama funcional, no hay dos programas o paquetes que sean idénticos, por lo que no es posible compararlos ni propugnar el establecimiento de un sistema de clasificación válido.

6.5.2.6 Otras variaciones en el software de los SIG

Entre los otros aspectos que pueden variar cabe mencionar los siguientes:

  1. La facilidad de uso - es decir, si el lenguaje de los mandos o el sistema de menús es fácil de comprender.

  2. Las formas en que los gráficos se integran con los atributos.

  3. La estructura de los DBMS.

  4. La estructura topológica utilizada.

  5. La calidad, cantidad y diversidad de la promoción de los productos.

  6. La capacidad del software de funcionar con una serie de dispositivos físicos, incluidos los puestos de trabajo.

6.5.3 Capacidades de algunos SIG tipicos

Para esta sección hemos seleccionado deliberadamente un pequeño ñumero de paquetes de software de SIG con objeto de ilustrar algunas de las variadísimas posibilidades que ofrecen.

6.5.3.1 IDRISI

Este es un SIG de base reticular sumamente barato, capaz de ejecutar toda la gama de funciones que aparece en el Cuadro 6.4. Fue desarrollado en la Clark University de los Estados Unidos específicamente para microcomputadoras. Está concebido como un instrumento barato de investigación y docencia, que puede convertirse en el centro de un programa colectivo de desarrollo e intercambio de sistemas. Utilizando módulos independientes enlazados por una sencilla estructura de datos, permite a los usuarios desarrollar sus propios módulos en cualquier lenguaje de computadora. Los usuarios pueden además intercambiarse sus nuevos módulos, conjuntos de datos y experiencias por medio de un tablón de anuncios electrónico.

Cuadro 6.4 Gama de funciones disponibles en la versión 2.0 del IDRISI (Eastman, 1989)

A. MODULOS CENTRALES
1. Módulos de funcionamiento del sistema
ENVIRONModifica el entomo operativo del IDRISI.
LISTEnumera los nombres y titulos almacenados de los ficheros de datos.
DESCRIBEDescribe el contenido de un fichero de datos.
2. Modulos de entrada de datos
INITIALInicial una nueva imagen con un valor constante.
UPDATEEntrada/actualización de los datos de imágenes desde el teclado.
DIGITIZEDigitalizador del código fuente Pacal que se puede modificar para que funcione con cualquier equipo de digitalización.
POINTRASConvierte de puntos en cuadriculas (para la conversión de salidas de digitalizadores).
LINERASConvidrte de lineas en cuadriculas (para la conversión de salidas de digitalizadores).
POLYRASConvierte de poligonos en cuadriculas (para la conversión de salidas de digitalizadores).
INTERPOLConvierte de poligonos en cuadriculas (para la conversión de digitalizadores).
3. Módulos de almacenamiento de datos
CONVERTConvierte ficheros de datos del código ASCII al binario, o viceversa, y numeros enteros en reales, o viceversa.
PACKConvierte datos de números enteros en datos codificados en runflas o en formatos en bytes.
UNPACKConvierte datos codificados en runflas o datos en bytes en un formato secuencial de números enteros.
4. Módulos de gestión de datos
DOCUMENTRevisa el fichero de documentación de un fichero de datos de imágenes o vectorial ya existente (o creauno nuevo para un fichero externo).
CONCATConcatena dos imágenes para producir otra más grande.
TRANSPOSTranspone imágenes por permutación de filas y columnas o por rotación.
WINDOWExtrae una subimagen rectangular.
QUERYExtrae los pixels designados por una máscara independiente a un fichero secuencial para su posterior análisis estadistico.
EXPANDAmplifica una imagen por duplicación de pixels.
CONTRACTReduce una imagen por agregación o dilución de pixels.
5. Módulos de recuperación y visualización datos
COLOR Produce imágenes en color en ciertos dispositivos de visualización. IBM CGA=160×100×16 colores 6 320×20×X×4 colores / IBM EGA o VGA = 640×350×16 colores (escogidos entre 64) / DEC Rainbow 384×240×16 colores(escogidos entre 4 096)ó 384×240× 4 ó 16 matices monocromos/Hercules=240×174×7 matices ó 180×116×13 matices. COLOR incorpora la graduación automáica para permitir el examen de cualquier imagen.
IMAGEProduce una imagen en la gama de los grises (hasta 32 niveles) utilizando pautas de mezcla de colores en impresoras de matriz de puntos. Funciona también con el HP Paintjet, con 16 colores elegidos de una paleta de 330.
ORTHOPresenta modelos de perspectiva en tres dimensiones de imágenes de superficies (CGA,EGA,VGA,MCGA y las tarjetas de gráficos de Hercules).
DISPLAYRutina de visualización “universal” que utiliza caracteres ASCII o fuentes trasvasables.
VIEWPermite el examen directo de cualquier parte de una imagen. La precisión de la salida está especificada por el usuario.
HISTOProduce histogramas de los valoresde los ficherosde imágenes. Además de la salidagráfica, genera resultados numéricos tales como frecuencias proporcionales y acumulativas. y astadistcas simples.
STRETCHProduce una ampliación del contraste lineal en preparación para la visualización de las imágenes con los módulos IMAGE o
 COLOR.
6. Módulos de análisis generales
OVERLAYProcediendo pixel por pixel, realiza adiciones, sustracciones, multiplicaciones, divisiones y potenciaciones de imágenes pareadas. También incorpora máximos, minimos, “razonesnormalizadas” (por ejemplo, indices de vegetación)y“revestimientos”. En las imágenes binarias puede efectuar operaciones lógicas AND y OR por medio de las operaciones de multiplicación y revestimiento. Otras operaciones booleanas como XDR,EQV,NOT e IMP se pueden realizar mediante diversas combinaciones de superposicón de imagenes binarias.
SCALARSuma, resta, multiplica, divide y eleva a potencia los pixels por un valor constante.
RECLASSReclasifica los pixels en intervalos idénticos o según esquemas definidos por el usuario.
FILTERCorrelaciona estrictamente un imagen con un filtro digital. Admite núcleos de filtro de media, mediana, modo, acentuación de contornos, circuito de frecuencia baja y definidos por el usuario.
B. MODULOS ANULARES DEL SIG
SURFACEProduce imágenes del declive y el aspecto a partir de un modelo de elevación digital.
áREACrea una nueva imagen asignando a cada pixel de salida el valor del area de la clasa a la que pertenecia el pixel de entrada. También produce cuadros resumidos en un amplio espectro de unidades.
PERIMCrea una nueva imagen asignando a cada pixel de salida el valor del perimetro de la clasa a la que pertanece.
GROUPClasifica los pixels según grupos contiguos.
DISTANCECalcula la distancia (proximidad) euclidiana verdadera desde cada pixel hasta el más cercano de un conjunto determinado de pixels.
COSTGenera una superficie de distanda/proximidad en que la distancia se mide como el tramo de costo minimo moviéndose sobre una superficie de fricción.
PATHWAYEncuenira el camino más corto entre uno o más puntos espedficados y uno o más posibles destinos especificados como los puntos más bajos en una superficie de coslos.
VIEWSHEDCrea una imagen de todos los punlos visibles desde uno o mas angulos de visión en una superficie dada.
WATRSHEDCrea una imagen de las cuencas hidrográficas de una o más caracteristicas.
HNTRLANDDelermina las zonas de oferta dominadas por centros de demanda puntuales.
AUTOCORRCalcula la estadistica de aulocorrelación de primer orden de la imagen retrasada de Moran (se utiliza con CONTRACT para calcular otros retrasos).
QUADRATRealiza análisis de la razón varianza/media con datos cuadráticos.
C. MODULOS PERIFERICOS
IDRTOMAPExporta imágenes IDRISI al Map Analysis Package o a los sistemas pMAP.
MAPTOIORImports dalos del Map Analysis Package para unidades centralas o microcomputadoras al formato IDRISI (los pMAP se incorporan por separado).
RADIANCEConvierte los valoras brutos de densidad del Landsat en radlancias calitxadas utilizando tablas de consulta. DLG Exporta y extrae rasgos de los ficheros DLG del USGS al formato IDRISI (dotado de diccionarios completos de atributos)

El IDRISI opera actualmente en todos los sisiemas de microcomputadoras Intel 808x que utilizan el PC-DOS o el MS-DOS 2.11 (o versiones superiores) y discos de 5,25“6 3,5". Los requisites del sistema son pocos. Requiere un mihimo de 128 kilobytes de memoria intema y dos unidades de discos flexibles, pero para su funcionamiento óptimo deberiá tener un disco duro, una tarjeta de gráficos en color y una impresora de matriz de puntos. Con una configuración tipica de 640K de memoria, el sistema puede procesar, en teoriá, imágenes de hasta 10 000 columnas por 32 767 filas. La Figura 6.19 ilustra el tipo de salida que se puede obtener utilizando el módulo IMAGE, en este caso con datos del cartógrafo temático del Landsat. Se pueden imprimir hasta 32 niveles de medias tintas de gris. La version mas reciente es la 3.2, que aparecio en el comercio a finales de 1990, con tres niveles de precios, todos inferiores a 150 dólares. Para mayores detalles sobre este sistema, véase Eastman (1989).

6.5.3.2 Mundo Cart/CD

Este es un ejemplo de una base de datos de función única que puede operar de forma independiente o integrada en un SIG. Es particularmente valiosa para la acuicultura y la pesca continental, como se demuestra en el Cuadro 6.5, que presenta las clasificaciones de rasgos de este software. Produce mapas sin uniones y de alta calidad de cualquier parte del mundo a escalas que van desde 1:250 000 hasta 1:150 000 000. Los usuarios pueden añadir sus propios datos a los mapas de base producidos por el paquete, o bien extraer de él datos cartográficos para utilizarlos en otras bases de datos y en los SIG; por consiguiente, elimina la necesidad de trazar o digitalizar bosquejos de mapas. La base de datos cartográficos de Mundo Cart cabe en un CD-ROM, y el software asociado permite recuperar y manipular la información. Está diseñado para computadoras personales y su distribuidor es Chadwyck-Healey Ltd.

Mundo Cart contiene 20 millones de puntos cartográficos que definen la superficie de la tierra, con inclusión de 500000 características distintas y 60 000 nombres de lugares y rasgos. Permite elegir entre 24 proyecciones y 26 elipsoides diferentes y, además de la base de datos completa, se puede adquirir en ocho subconjuntos regionales o en combinaciones de subconjuntos. La base de datos completa cuesta alrededor de 15000 dólares, pero hay un descuento del 50 por ciento para las instituciones docentes. Los subconjuntos regionales se venden a 3 500 dólares el primero y 3 000 dólares cada uno de los siguientes.

6.5.3.3 GIMMS

La principal fuente de información sobre este software es Maguire (1989), pero también aparecen detalles completos en Carruthers (1985). El GIMMS es un sistema cartográfico informatizado de alta calidad que funciona por mandos y se puede utilizar tanto en el modo interactivo como en diferido. Fue creado inicialmente en 1970, en la Universidad de Edimburgo, y luego ha sido actualizado en varias ocasiones. Ahora es uno de los paquetes cartográficos de uso más común. Se puede utilizar en un amplio espectro de unidades centrales y minicomputadoras, y pronto estará disponible también para microcomputadoras. Permite crear dos tipos básicos de imagen cartográfica: gráficos estadísticos tales como los gráficos lineales, diagramas circulares e histogramas, y mapas de puntos, líneas, áreas y superficies. El GIMMS está organizado en una serie de módulos relativos a los distintos aspectos del proceso de creación de la imagen. La Figura 6.20 ilustra un ejemplo de las salidas del GIMMS.

La versiín pára microcomputadora del paquete completo del GIMMS estará disponible en 1990 para la gama IBM PC/PS (o compatibles) que utilizan el MS-DOS o el OS/2. Requerirá un procesador 80286 u 80386 y un mínimo de 3 megabytes de memoria, más un discoduro de al menos 5 megabytes de espacio disponible. Como periféricos admitirá todas las pantallas que funcionan con GSS/IBM, y prácticamente todos los principales trazadores de gráficos. El precio del software GIMMS-PC será del orden de 1 700 dólares, con un 50 por ciento de descuento para los usuarios de instituciones académicas.

Figura 6.19 Fragmento de una salida impresa producida por el módulo IMAGE del IDRISI

Figura 6.19
Cuadro 6.5 Clasificación de características disponible en Mundo Cart/CD

Clasificación de las características
Todas las características están codificadas separadamente por tipos, incluidas las riberas izquierdas y derechas de los ríos, los pantanos, los arrecifes de coral e incluso las fronteras nacionales en litigio. Esta clasificación permite al usuario crear mapas que incluyan sólo las características requeridas para una presentación particular. También le permite exponer los rasgos seleccionados en una variedad de colores. La siguiente es una lista completa de las características codificadas.
Ríos: 15 clasificaciones
Ríos perennes e intermitentes
Redes fluviales perennes e intermitentes
Riberas izquierdas y derechas de los ríos
Orillas de islas fluviales
Orillas de islas fluviales intermitentes
Líneas de cierre de los ríos
Masas de agua continentales: 11 clasificaciones
Lagos perennes e intermitentes (agua dulce, agua salada, salinidad
desconocida)
Embalses perennes e intermitentes
Bajos salados
Orillas de las islas de masas de agua continentales
Líneas de cierre de las masas de agua continentales
Costas: 8 clasificaciones
Costas generales
Costas intermitentes (manglares, hielos permanentes, hielos dispersos)
Costas de islas cercanas al litoral (generales, intermitentes, hielos
permanentes)
Líneas de cierre (por ejemplo, deltas o desembocaduras de ríos)
Características costeras: 4 clasificaciones
Estanques de peces
Marca de pleamarintermitente
Bancos de rocas
Arrecifes de coral (altos, permanentes, coral)
Transporte y otras estructuras artificiales: 4 clasificaciones
Canales, incluidas las márgenes izquierdas y derechas
Malecones
Límites y ciudades: 6 clasificaciones
Fronteras nacionales y fronteras nacionales en litigio
Límites administrativos, incluidos los límites indefinidos y marítimos

Figura 6.20 Ejemplo de una salida del GIMMS que ilustra algunas estadísticas demográficas de Jamaica

Figura 6.20

6.5.3.4 ARC/INFO

Este SIG es comercializado por el ESRI (Environmental Systems Research Institute) de California, y la empresa sostiene que es el líder mundial en su género en términos de ventas/instalaciones. El ARC/INFO está diseñado para una serie de unidades centrales y minicomputadoras de 32 bitios, además de las microcomputadoras compatibles con la IBM PC/AT y los puestos de trabajo de 32 bitios. Ejecuta una enorme gama de funciones de los SIG (Cuadro 6.6), y pone el acento en un modelo de datos topológico y relacional eficiente para la entrada, el análisis y la gestión, además de una clara interfaz con el usuario que incluye ventanas de tipo “inverso” y “directo”. ARC/INFO utiliza un DBMS relacional Henco INFO integrado, pero el usuario puede incorporar también otros DBMS relacionales, como ORACLE, INGRESS y dBASE III. Esto aumenta su funcionalidad, incluyendo la gestión de datos de transacciones, el acceso multiusuario, diccionarios de datos y el uso de editores de pantalla para la entrada de atributos y la actualización.

ARC/INFO comprende dos componentes de software estrechamente integrados: ARC, que sirve para manejar datos cartográficos, e INFO, para los datos tabulares que describen atributos cartográficos. El sistema ARC/INFO completo opera en cinco entornos informáticos diferentes: Prime, DEC VAX, Data General, IBM (VM/CMS) y Sun, además de las IBM PC/AT. El software admite numerosos programas de gobierno para pantallas gráficas y contiene la biblioteca Tektronix IGL, por medio de la cual el usuario puede escribir su propio programa de gobierno para prácticamente cualquier dispositivo. ARC/INFO puede conectarse a una serie de trazadores normales, además de los trazadores electrostáticos de color de alta resolución. Los precios del software para minicomputadoras y unidades centrales oscilan entre 20 000 y 90 000 dólares, según el tamaño de la máquina, el número de paquetes y el lugar. La versión para computadora personal se vende como una serie de módulos individuales, que cuestan entre 1 000 y 2 500 dólares cada uno. El PC ARC/INFO se puede adquirir como sistema completo “llave en mano”, incluido el hardware, por menos de 25 000 dólares.

6.6 Beneficios y problemas del uso de los SIG

Dado que los SIG son tan complejos y que su tecnología e infraestructura son tan recientes y han surgido con tanta rapidez, es inevitable que haya problemas que el usuario potencial debe conocer y enfrentar. Por otra parte, los SIG no se habrían expandido tan velozmente si no ofrecieran un gran número de beneficios. Aquí examinaremos los beneficios y problemas desde el punto de vista de los usuarios reales y potenciales - quienes forman parte de la industria podrían mencionar tal vez un conjunto de aspectos completamente diferente. Como la enumeración de todas las ventajas e inconvenientes sería demasiado larga, hemos seleccionado los que a nuestro juicio constituyen los 10 más importantes de cada grupo. Al considerar en particular los problemas del uso de los SIG, nos parece conveniente destacar un aspecto fundamental en el que se ha insistido repetidamente y que se resume en la publicación Dept. of Environment (1987, pág. 154), a saber, que el éxito o fracaso de un SIG no ha dependido casi nunca de fallos técnicos, sino, por lo general, de problemas institucionales o administrativos. Mucha gente piensa que los adelantos tecnológicos y teóricos que han dado origen a los SIG han ocurrido con tal rapidez y gracias a un esfuerzo tan descomunal, que tal vez sería hora de detenerse un poco a reflexionar sobre lo que se ha hecho. Otras lecturas útiles en relación con los beneficios y problemas de los SIG son Burrough (1986), Dickinson (1989), Goodchild y Gopal (1989) y Tomlinson (1989).

Cuadro 6.6 Funciones del SIG ARC/INFO que guardan relación con la acuicultura y la pesca continental

Funciones del SIGPeces y flora y fauna silvestresRecursos hídricosAgricultura/ suelos
Datos tabulares   
Entrada de datosXXX
ActualizaciónXXX
Gestión de ficherosXXX
Manipulación (arit./lógica)XXX
Análisis estadísticoXXX
Interrogación/consulta rápidaXXX
Generación de informesXXX
Datos cartográficos   
Digitalización de gráficosXXX
Entrada de trazados topográficos (COGO)   
Edición interactiva de gráficosXXX
Creación de plantillas espacialesXXX
Unión de mapas/armonización de contornosXXX
Revestimiento de polígonos con eliminación de franjasX X
Conversión de vectores en retículasX X
Disolución de polígonosX X
Líneas en polígono/puntos en polígonoXX 
TransformacionesX X
Zonas separadoras/corredoresX  
Creación de ventanasXXX
Filtración de coordenadasX X
Análisis proximal   
Cálculo de distancias lineales   
Cálculo de áreas/perímetrosX X
Agregación espacial/zonación  X
Análisis de contigüidadX  
Análisis de redes   
Interrogación espacial X 
Gráficos interactivosX  
Superposición de gráficosXXX
Cartografía de polígonosXX 
Cartografía de puntosXXX
Cartografía de IíneasXXX
Simbolización/sombreado de rasgosXXX
Anotaciones/textosXXX

6.6.1 Beneficios de los SIG

  1. Los SIG ayudan al planificador a tomar decisiones de compromiso en la asignación de los recursos; utilizando una VDU interactiva puede simular y manipular instantáneamente diversos supuestos y criterios con objeto de generar diferentes escenarios finales o ensayar distintas hipótesis, lo que le permite adoptar su decisión sobre la base de un abanico de opciones.

  2. Los SIG permiten introducir una serie de datos -a veces de fuentes espaciales sumamente distintas- en un escenario de análisis que también procede, en buena parte, de diferentes ramas del saber. Por ejemplo, en la selección de lugares para la acuicultura costera es posible integrar rápidamente en el proceso de adopción de decisiones datos de la labor de campo, imágenes telepercibidas, mapas secundarios y datos tabulares de los sectores de la recreación, la extracción de recursos, la diversidad biológica, la valoración del paisaje, las formas actuales de aprovechamiento de la tierra, etc.

  3. Los SIG están orientados hacia las aplicaciones. Utilizan la tecnología espacial para tratar directamente los problemas del mundo real. Pueden ilustrar en un instante el papel crucial que desempeñan el emplazamiento y la diferenciación espacial en la mejora del bienestar socioeconómico.

  4. Los SIG han acelerado mucho la ejecución de toda una gama de funciones. Brindan al usuario un rópido acceso a enormes volúmenes de datos y aseguran que las decisiones o resultados tengan un mayor grado de objetividad; y esto se realiza, en algunas situaciones, en tiempo casi real.

  5. Los datos digitalizados del SIG pueden actualizarse rápida y eficientemente, lo que significa que es posible efectuar revisiones más frecuentes.

  6. Los cambios en las series cronológicas pueden observarse con prontitud y los cálculos estadísticos correspondientes se pueden cuantificar, lo que permite hacer proyecciones para el futuro.

  7. Su eficacia en función de los costos es tal, que el SIG contribuye a la competitividad de las empresas de distintas formas, por ejemplo, seleccionando el emplazamiento óptimo. También aumenta la eficiencia y rentabilidad de los servicios públicos.

  8. Los SIG permiten producir a bajo costo mapas especiales (a veces para un solo propósito) y difundir una gran variedad de mapas u otros datos de salida que de otra forma no sería posible producir.

  9. La tecnología de los SIG permite alcanzar y normalizar una producción de alta calidad a muchas personas que tal vez no tengan ningun conocimiento cartográfico ni de dibujo.

  10. Para el usuario investigador o académico, el SIG no sólo aumenta las posibilidades de describir, explicar y predecir modelos y procesos espaciales, sino que también permite formular y ensayar modelos complejos y realistas. Maguire (1989) señala que los SIG pueden estimular el desarrollo de una nueva filosofía que integre la labor de los geógrafos humanos y físicos y de los expertos en varias otras disciplinas conexas.

6.6.2 Problemas de los SIG

  1. Muchos de los beneficios de los SIG no tienen un valor monetario; es el caso, por ejemplo, de las ventajas intangibles de la “adopción de decisiones más acertadas”, la “mejor planificación” o la “mejor información”. Estos beneficios podrían ser incluso mayores que los aumentos mensurables, como los costos de la producción de mapas o los gastos en consultorías. El valor que realmente tiene la adquisición de un SIG es sumamente difícil de demostrar.

  2. El proceso extremadamente lento de la digitalización de los mapas existentes supone que el usuario ha de incurrir en unos gastos considerables para la conversión digital: en algunos casos hasta el 75 por ciento de la suma total gastada en un SIG está destinado a la adquisición o conversión de los datos. Esto significa que muchos datos potencialmente valiosos permanecerán “bloqueados” por muchos años.

  3. Muchos de los datos de consulta gráficos o tabulares existentes en copia impresa son de mala calidad, por lo que al introducirlos en el SIG se propagan errores. Algunos errores se deben al carácter “borroso” de la entidad; por ejemplo, los Alpes: ¿cómo adquirir datos precisos sobre esta vaga región? Otros son el resultado del uso de ciertas fuentes de datos, la mala digitalización, el muestreo deficiente, errores de procesamiento, conversiones incorrectas de los datos, equivocaciones en la clasificación, etc. Hay que incorporar algoritmos que determinen los límites de confianza estimados de los datos de salida, además de análisis del arrastre de errores para evaluar los posibles resultados de su propagación.

  4. ¿Quién será responsable de la actualización de los datos digitales y de decidir cuáles datos institucionales han de actualizarse regularmente?

  5. Los mecanismos y derechos de acceso a la información: en laactualidad varían mucho de un país a otro, y además, con frecuencia, el marco jurídico está muy mal definido o es innecesariamente restrictivo. Hay legítimos problemas de derechos de autor que resolver antes de poner los datos a disposición del público, y también están los problemas de propiedad de los datos digitales, que surgen, por ejemplo, cuando se genera un nuevo conjunto de datos a partir de material de propiedad de otra persona o entidad.

  6. Hay una escasez crítica de expertos en los SIG que conozcan a fondo la tecnología, los métodos de análisis espacial, el diseño de aplicaciones, etc. Hay demasiado pocos lugares de capacitación e instructores, faltan investigaciones y financiación, e incluso falta la conciencia cabal del problema que representan estas carencias. Esta situación persistirá probablemente en muchos países en tanto que los gobiernos no muestren un mayor interes por la manipulación de los datos geográficos.

  7. Hay que buscar soluciones para enfrentar la enorme afluencia de datos, que aumenta a un ritmo exponencial; por ejemplo, para 1994 el satélite de observación de la tierra (EOS) generará, por sí solo, 10 billones de bitios de datos por día, y una simple lámina de la Ordnance Survey del Reino Unido ocupa alrededor de 240 millones de bitios. Hay que encontrar mejores métodos para almacenar, archivar, estructurary procesar todos esos datos. ¿Y cómo evaluar si los datos adquiridos son realmente necesarios?

  8. No existe un formato internacional, ni un conjunto de normas acordadas para los datos de los SIG , que facilite la transferencia de datos de calidad reconocida entre los diferentes usuarios. A esto se suma el hecho de que muchos datos son reunidos por grupos que no tienen interés en aprovechar sus aspectos espaciales, por lo que no proporcionan los datos en un formato apropiado para el análisis espacial.

  9. Numerosos sistemas aún carecen de interfaces que faciliten su uso y permitan un mayor acceso por parte de usuarios no expertos en los sistemas. Estas personas pueden tener claro lo que quieren obtener del SIG, pero no tienen ganas o tiempo de leer extensos manuales de instrucción o aprender las complejidades del funcionamiento del ordenador. En muchos casos esto puede haber generado en los usuarios una resistencia a la nueva tecnología.

  10. También está el problema del acceso a los datos en el sentido de encontrar efectivamente lo que se necesita. Es difícil conseguir información sobre los archivos digitales (y más aún lo es conseguir los datos en ellos contenidos), y la consulta rápida de las bases de datos a través de redes locales o regionales en conexión directa puede ser lenta y presentar problemas de referenciación defectuosa. Y cuando se encuentran los datos requeridos, puede haber dificultades con las escalas, el procesamiento o el formateo.

6.7 Aspectos que hay que tener en cuenta al elegir un SIG

Los SIG dan un buen resultado cuando satisfacen íntegramente todas las necesidades del usuario. En todo el mundo ha ocurrido que muchos SIG no hayan dado el resultado esperado porque en la fase de planificación no se habían identificado las necesidades de los usuarios o porque éstos no se habían dado cuenta del potencial efectivo de los sistemas. También sucede que los usuarios no efectúen un estudio detallado de los recursos de datos disponibles ni de la capacidad propia, o de la organización en que trabajan, de manejar y mantener el sistema. Estas consideraciones, unidas a los cambios en el software y el hardware disponibles, pueden complicar mucho la elección de un SIG.

El interés por establecer un SIG ha nacido con frecuencia de algún funcionario de una organización que ha oído hablar de él en una conferencia, un taller o en los medios de telecomunicaciones y ha preconizado su adopción. Esta innovación interna se ha generado a menudo en la base de la organización, porque muchos administradores superiores, a diferencia de sus colegas de categoría subalterna, no se han mantenido al tanto de los progresos en la tecnología de la informaciín. Tomlinson (en Dcpt. of Environment, 1987) señala que esta fonna de adopción impuisada desde la base ha conducido a menudo al fracaso de los SIG, porque su aplicación ha sido poco sistemática y ha carecido de un reconocimiento amplio a nivel de toda la empresa. Para una aplicación lograda es fundamental que el enfoque sea sistemático y lo más amplio posible, y que se prepare un informe escrito que exponga toda la estrategia de aplicación, o tal vez varios planes alternativos, y contenga una declaración muy clara de las necesidades funcionales. Este informe sobre la estrategia básica debe responder a varias preguntas fundamentales, que examinaremos a continuación bajo los encabezamientos pertinentes.

En el curso de este capítulo analizaremos la selección de un SIG en el contexto de diversas escalas y situaciones. No nos ocuparemos de los procedimientos de la compra misma, y presupondremos que ya se ha tomado la decisión de proceder a la computerización y que se dispone de las instalaciones externas, como el espacio de oficina, energía eléctrica, etc. Para mayores detalles sobre la selección de sistemas recomendamos las publicaciones de de Man (1984), Burrough (1986), FICCDC (1988), Dangermond y Morehouse (1989), Guptill (1989), Montgomery (1989), Pearce (1989), Ventura (1989) y Pearce (1990).

6.7.1. ¿Por qué se necesita un SIG?

Puesto que la mayoría de las empresas u organizaciones llevarán un tiempo más o menos largo operando razonablemente bien sin un SIG, es muy importante plantearse esta pregunta. La respuesta tiene aspectos tangibles e intangibles. Desde el punto de vista de la acuicultura, ha quedado clara la urgente necesidad de conseguir lugares idóneos para la producción íctica y de mejorarlos. En lo que respecta a la pesca continental, es de la máxima importancia mantener o aumentar la producción de peces en aguas naturales o artificiales asegurando la disponibilidad de agua de buena calidad y en cantidades suficientes.

Pero también está claro que los departamentos de pesca pueden utilizar los SIG de varias otras maneras tangibles, por ejemplo, para identificar las salidas comerciales, individuar los lugares de desembarque y elaboración del pescado, asignar zonas para la explotación cooperativa de los recursos, planificar la distribución de la fuerza laboral y el suministro de artes de pesca, etc. Una vez que ha terminado la experimentación del SIG y se han añadido las bases de datos, comienza, según la experiencia narrada por otros usuarios, el desarrollo y despliegue de otros usos menos tangibles. Por ejemplo:

  1. ¿Cómo varían las capturas de pescado en una extensión de agua con arreglo al lugar y la profundidad, y por qué?

  2. ¿Cuáles zonas presentan carencia de proteína?

  3. ¿Tiene el pescado la misma aceptación en toda la región y, de no ser así, cuánto esfuerzo hay que dedicar a la promoción y dónde hay que concentrarla?

  4. ¿Cuáles son las correlaciones entre la aceptabilidad del pescado (para el consumo) y los ingresos?

  5. ¿Cuáles son las caracteristicas sociales o físicas que mejor se correlacionan con las actuales instalaciones instalaciones de acuicultura?

  6. ¿Están bien distribuidos los servicios de extensión acuícola y pesquera?

Las necesidades guardan relación también con la eficiencia. Hay que analizar detenidamente todas las mejoras en la eficiencia, y los correspondientes ahorros, que traería consigo el SIG, por ejemplo en el despliegue de recursos, las pautas de distribución del transporte, las respuestas en tiempo real a problemas espaciales muy complejos, la mejora de la producción temporal/espacial por especies, etc. Si no se adopta el SIG, es posible que las eficiencias relativas disminuyan, lo que se traduciría en una pérdida de competitividad y de participación en los mercados o, en el caso de los gobiernos, en una mala asignación de los recursos.

A continuación enumeramos otras preguntas pertinentes en relación con las necesidades de los usuarios:

  1. ¿Hay otra forma mejor de satisfacer las necesidades? Es decir, ¿lo que se requiere es una única evaluación o una serie bastante continua de análisis?

  2. ¿Cuál es el grado de urgencia de las necesidades?

  3. ¿Cuál sería la reacción del personal actualante la introducción de un SIG?

  4. ¿QUÉ grado de “conocimiento del proyecto” habría que generar en el seno de la organización?

  5. ¿Hasta qué punto podrían intervenir los futuros usuarios del SIG en la decisión sobre la compra?

  6. ¿Las necesidades de un SIG están aumentando o disminuyendo, o son flexibles?

  7. ¿Se requiere un SIG que prepare simples planos esquemáticos o que efectúe análisis espaciales muy complejos?

  8. ¿Cuánto se sabe sobre los SIG, a nivel de la empresa y en el plano individual?

  9. ¿En cuál empresa u organismo podría observarse el funcionamiento de un SIG(que no sea un SIG de demostración) y conversar con otros usuarios?

6.7.2 Cómo incorporar un SIG a una organización0

Muchos de los departamentos de pesca y otras organizaciones que estén pensando en adquirir un SIG tendrán servicios informatizados y seguramente podrían economizar bastante si aprovecharan en parte ese equipo y personal. Pero hay que examinar si esos servicios están disponibles, si están situados en el lugar adecuado, si tienen el “tamaño” apropiado, si cuentan con los dispositivos periféricos requeridos, etc. La experiencia ha demostrado que no es fácil encajar un SIG en los servicios ya existentes, porque estos sistemas entrañan demasiados aspectos complejos y específicos. Sin embargo, no cabe duda de que merece la pena evaluar las posibilidades de una integración.

Tal vez el SIG debería ser un sistema específico que estéa disposición de una serie de disciplinas conexas, como un departamento de pesca, o la producción agrícola e íctica, o la adquisición de alimentos en general. ¿O quizás debería ser todavía más amplio, es decir, abarcar toda la planificación de los recursos o del aprovechamiento de la tierra de una región o país? La respuesta dependerá normalmente de la estructura y tamaño de la organización que esté pensando en introducir un SIG. Aquí nos interesa destacar que muchos de los datos que sirven para planificar el desarrollo agrícola o evaluar los efectos ambientales son exactamente los mismos que se necesitan para planificar la pesca y la acuicultura. Existe, pues, una cohesión natural entre las necesidades de diversas disciplinas, que podrían sarisfacerse por medio de una única administración centralizada. Sin embargo, lo habitual es que el emplazamiento óptimo para un SIG sea lo más cerca posible de donde esté almacenada la mayoría de las bases de datos, o bien cerca de donde se puedan adquirir los datos, y este factor puede determinar la gama funcional de usuarios que tendrán acceso al SIG.

En general se considera que el desarrollo de un SIG es una función muy centralizada, que puede afectar a toda una organización y requiere una cantidad de recursos que rebasa las posibilidades de una pequeña oficina de pesca. El emplazamiento en un lugar central, tipo “sede”, es preferible para el fomento inicial del SIG, pero a medida que el sistema crece y adquiere más datos locales, parte del trabajo puede transferirse sin problemas a otras oficinas. Ciertamente no deberá permitirse que las distintas oficinas de pesca desarrollen por su cuenta el SIG que prefieran, porque eso conduciría, con toda probabilidad, a una diversidad de sistemas incompatibles.

Otras preguntas que cabe plantearse son:

  1. Cuál es el estado actual de la tecnología de la información dentro de la organización.

  2. Qué datos con referencias espaciales posee ya la organización en forma legible por la computadora.

  3. Dónde están almacenados esos datos, si se pueden compartir y de qué manera.

  4. Cuáles otras fuentes de datos se necesitan.

  5. Si los datos existentes se pueden integrar fácilmente en un SIG, por ejemplo en lo que respecta a la estructura, topología, etc.

  6. Qué grado de centralización o disperión convendría establecer inicialmente.

  7. Si la organización tiene planes para normalizar los formatos de adquisición de datos.

6.7.3 Consideraciones financieras

El fomento de toda innovación implica costos; éstos son normalmente objeto de un análisis de costo-beneficio, que es importante y relativamente fácil de realizar. Mucho más difícil es evaluar los ahorros asociados con las ventajas intangibles que trae consigo la adopción de un SIG. Una buena idea, en este sentido, es controlar los costos de la obtención de todos los datos, con objeto de empezar a crear para el futuro un banco de “información sobre los costos”.

Los gastos de capital efectivos para la instalación inicial varían con arreglo al alcance de la aplicación del SIG, el tamaño y calidad de los dispositivos comprados, y su fuente. La gama de precios es enorme, pudiendo variar de menos de 3 000 dílares para el procesador más básico, con VDU, tablilla de digitalización, impresora de matriz puntos y software, a más de 200 000 dólares para un SIG completo sumamente refinado. Si hay que comprar datos, esta partida puede representar una proporción importante de los gastos de inversión. El precio teórico, calculado en términos de velocidad de ejecución, memoria y calidad de las salidas impresas o en otros soportes por unidad de dinero invertida,ha ido bajando rápidamente desde el comienzo de los SIG, y es probable que siga haciéndolo en el futuro inmediato. Una consideración importante en relación con los costos es que los adelantos en todos los aspectos del SIG están ocurriendo con tal rapidez, que la mayoría de los subsistemas están prácticamente anticuados al cabo de cinco años, y obsoletos al cabo de diez. Por lo tanto, para mantenerse al día habrá que calcular unos costos de amortización de hasta el 20 por ciento anual.

La mayoría de los gastos de funcionamiento son bastante bajos, comparables a los de otras actividades de oficina, aunque la adquisición de datos puede requerir mucho personal. Sin embargo, dado el carácter tan complejo de esta actividad, el nivel técnico y administrativo del personal empleado ha de ser bastante alto, y hay que examinar detenidamente los costos de este factor. Además, en muchas organizaciones gubernamentales habrá que establecer nuevos puestos. Así pues, el problema no es sólo financiero, sino también administrativo. Burrough (1986) presenta un análisis muy pormenorizado de los insumos de personal/costos, y está claro que existe una jerarquía que varía en consonancia con la siguiente clasificación funcional general (del nivel más bajo al más alto):

  1. Personal encargado de la entrada de datos en el SIG: digitalización, introducción de atributos, verificación, entrada de imágenes de satélite, etc.

  2. Personal a cargo de las salidas de datos, fundamentalmente diferentes clases de representaciones gráficas.

  3. Personal que utiliza el software para análisis de los datos, es decir, para las manipulaciones y análisis en el marco del SIG.

  4. Personal responsable de la planificación y gestión.

6.7.4 Elección del tipo de configuración del SIG

Puesto que la falta de espacio no nos permite analizar todas las consideraciones sobre la elección de los distintos elementos del hardware, restringiremos nuestro examen de este tema a varias preguntas que conviene plantearse antes de efectuar la compra. Luego analizaremos algunas configuraciones posibles, teniendo en cuenta que no es fácil aislar esas consideraciones de las que se refieren al costo y al software del SIG, y que en la práctica las posibilidades de configuración del hardware son casi in finitas. Las opciones en materia de hardware no son nítidas; las decisiones guardarán relación con las preferencias personales, el software elegido, las necesidades funcionales, el capital disponible, el número de usuarios, el grado de interacción con otros sistemas, etc., además de las respuestas a algunas de las preguntas antes citadas.

Entre las preguntas que conviene plantearse antes de invertir en hardware cabe mencionar las siguientes:

  1. Cuáles son los méritos relativos de la compra de un sistema “llave en mano” (véase la Sección 6.7.7).

  2. Cuáles métodos oficiales de evaluación (de referencia) conviene utilizar para determinar la idoneidad de un hardware.

  3. Cuáles son los servicios posventa ofrecidos y a qué precios.

  4. Dónde se puede recabar asesoramiento independiente sobre el hardware o las configuraciones.

  5. Hasta qué punto son extensibles, compatibles o flexibles los diversos componentes del hardware.

  6. Qué reputación general tiene el proveedor del hardware.

  7. Cuánto espacio de almacenamiento se necesita, y con qué rapidez hay que operar.

  8. Qué calidad, tamaño, color y variedad han de tener las salidas.

  9. Si las necesidades funcionales exigen datos en formato cuadriculado o vectorial, o una combinación de ambos.

  10. Cuántos usuarios tendrán acceso al SIG, y con qué propósitos.

  11. Cuán fácil es el uso del hardware o la consulta de los manuales.

Las configuraciones de los SIG son combinaciones de hardware que, como mínimo, permiten a un usuario ejecutar algunas de las funciones del SIG, y, como máximo, comprenden centenares de puestos de trabajo enlazados unos con otros, con todo el abanico de dispositivos del hardware y con otras computadoras, y realizan todas las funciones del SIG a altas velocidades, con el respaldo de memorias de gran capacidad.

Las necesidades prácticas mínimas de configuración se pueden cubrir con un terminal de gráficos interactivo basado en una microcomputadora (PC). Este sistema consta típicamente de un procesador de 32 bitios, almacenamiento en disco duro, tal vez un subsistema de cinta o disco, una tablilla de digitalización, un trazador, un teclado alfanumérico, y una pantalla de visualización gráfica de alta resolución, que funcionan todos juntos como un único “instrumento”. Gracias a los adelantos tan veloces en el campo de las microcomputadoras, estos sistemas tienen ahora la capacidad de funcionar a 4 MIPS (millones de instrucciones por segundo) y de conectarse mediante dispositivos de comunicación a redes más grandes. La gestión de los sistemas ha de respetar unas normas muy estrictas, porque rara vez se dispone de un mecanismo para efectuar regularmente copias de seguridad de los datos. Pese a que los puestos de trabajo basados en una computadora personal presentan varias otras limitaciones, como una mala ergonomía, una limitada capacidad de procesamiento, poca disponibilidad de software integrados y dificultades para integrarse con otros equipos, pueden considerarse como una forma muy atractiva de entrar en el campo de los SIG. Los precios son muy variables, pero suben hasta 30 000 dólares aproximadamente.

A un nivel más elaborado, pero con configuraciones parecidas, está el puesto de trabajo técnico o sistema centralizado multiusuario (Figura 6.21), que se basa en una minicomputadora a la que están conectados todos los periféricos. Estos últimos tienen poca o ninguna capacidad de procesamiento, y el trabajo de los usuarios depende de la potencia y las bases de datos de la computadora central. El precio de un SIG funcional completo puede ascender a 100 000 dólares. En su mayoría funcionan con el sistema operativo UNIX, y existe una gran cantidad de software para todo tipo de aplicaciones.

Figura 6.21 Puesto de trabajo técnico centralizado de multitarea (Croswell y Clark, 1988)

Figura 6.21

El siguiente nivel de configuración consiste en diversas redes de computadoras, puestos de trabajo y otros componentes físicos. Una variación de la computadora personal centralizada, o del puesto de trabajo técnico con minicomputadora, consiste en establecer enlaces entre cualquiera de esas dos configuraciones y un procesador central, formando lo que se denomina una red local (LAN) (véase la Figura 6.22). En este caso los periféricos están conectados a la red local por medio de consolas que controlan el procesamiento, y el problema de la limitada capacidad de almacenamiento de las computadoras personales se puede resolver con una unidad de memoria externa de gran capacidad. Los puntos débiles de estas configuraciones son que dependen de un único procesador, lo que afecta a los tiempos de respuesta, y que ofrecen menos posibilidades de introducir mejoras incrementales.

La tendencia en materia de configuraciones apunta claramente hacia el procesamiento repartido, como fruto de los adelantos tecnológicos. La potencia de procesamiento, y generalmente también las bases de datos de los SIG, están descentralizadas en una red de puestos de trabajo gráficos y “no inteligentes”, control de la computadora y de los ficheros y otros periféricos (Figura 6.23). Los usuarios tienen acceso a todos los recursos de la red completa y, de ser necesario, se pueden añadir más procesadores o unidades periféricas. Los puestos de trabajo se pueden distribuir en todo un edificio en forma de red local o, cuando convenga operar en varios lugares distintos, se pueden establecer redes distantes, utilizando transmisiones de microonda o redes de cables para transferir los datos. Este mecanismo de procesamiento repartido es particularmente eficiente porque permite al usuario disponer de la potencia de procesamiento y la capacidad de almacenamiento en su lugar de trabajo, reduciendo así las demoras en el tiempo de respuesta. Los datos se distribuyen entre los usuarios por medio de un DBMS que cumple el papel de “bibliotecario maestro”. Para introducir nuevos datos en la red se está recurriendo con creciente frecuencia a los “servicios de red de valor añadido” (VAN), es decir, a empresas que venden datos digitales a través de las líneas públicas de telecomunicaciones. Los fabricantes de hardware tienden cada vez más a ofrecer posibilidades de funcionamiento en red para todos sus productos.

Figura 6.22 Configuración centralizada en forma de red local (Croswell y Clark, 1988)

Figura 6.22

Figura 6.23 Procesadores y peroféricos múltiples de una red de procesamiento repartido (Croswell y Clark, 1988)

Figura 6.23

Esta jerarquía de configuraciones de los SIG desde los más pequeños o básicos hasta los grandes sistemas enteramente funcionales no debe considerarse de ninguna manera como una clasificación de “malo” a “bueno”, o de “aceptable” a “ideal”. La elección de la configuración se rige por las necesidades del usuario, y como ya existen SIG sumamente refinados en el nivel jerárquico inferior, esas necesidades se pueden satisfacer en medida creciente con un menor desembolso de capital. La ventaja real de una mayor inversión en la configuración del SIG es que las necesidades actuales del usuarios pueden aumentar mucho sin rebasar la capacidad del sistema. Pero antes de hacer grandes inversiones, el usuario debería preguntarse si no sería mejor gastar el dinero adicional en sistemas de adquisición de datos más completos y precisos, pues de ellos dependerá enteramente lo que el SIG sea capaz de hacer.

6.7.5 Elección del software

Dado que hoy día existe tanta elección en materia de paquetes de software, lo primero que hay que hacer es determinar cuál software corresponde mejor a las necesidades operacionales previamente establecidas. Es poco probable que se encuentre un único paquete ideal. Si el SIG va a ser compartido por varios departamentos o funciones operativas, es posible que se necesiten varios paquetes más especializados. Si ya se tiene el hardware, entonces su naturaleza y su sistema operativo influirán en el abanico de opciones del software.

Algunos aspectos importantes que tal vez convenga examinar cuando se vaya a comprar un software son los siguientes:

  1. Cuáles aplicaciones o interfaces del sistema tienen la máxima prioridad y por qué. Recuérdese que muchos paquetes de software están orientados a ofreceruna posibilidad específica o una esfera de aplicación concreta, como el diseño asistido por ordenador, el análisis de terrenos o el procesamiento de imágenes.

  2. Cómo se integran los gráficos con los atributos. Algunos sistemas hacen mayor hincapié en la inteligencia de la base de datos para una u otra de estas funciones.

  3. Cuál es la funcionalidad de los sistemas de gestión de bases de datos, por ejemplo, en qué medida puede un DBMS relacional “unir” los datos sobre atributos almacenados en una lista tabular con los que se encuentran en otras listas. ¿Es el DBMS parte integrante del paquete o se proporciona como una interfaz opcional?

  4. Siel software permite la cartografía continua. Esto es importante, porque las estructuras de bases de datos “sin uniones” son indispensables para muchos problemas analíticos.

  5. Qué grado de confianza inspira el proveedor del software - si tiene un buen historial; si sus productos tienen fama de ser flexibles y seguros.

  6. Qué clase de interfaz gráfica con el usuario se desea - menús simples, menús “directos”, iconos, ventanas. ¿Cuán fáciles de utilizar son?

  7. Si la documentación es fácil de entender. Antes de la compraconviene leer atentamente los manuales y, de ser posible, organizar u observar ejecuciones de prueba del paquete en cuestión.

  8. Si se va a trabajar con un sistema de retícula o de vectores. Aunque esta consideración puede estar perdiendo importancia a medida que aumentan los software que ofrecen ambas posibilidades, es fundamental en relación con la estructura de las fuentes de las bases de datos que se estén utilizando.

  9. Si el software se puede transferir fácilmente a otros SIG.

6.7.6 Necesidades de personal

En la Sección 6.7.3 observamos que los gastos de personal desempeñan un papel importante en los costos de un SIG, debido fundamentalmente al carácter especializado de buena parte del trabajo. Esta sección no versará sobre la adquisición de conocimientos técnicos per se, aspecto que se tratará en la Sección 6.8, sino sobre las distintas categorías de personal requeridas.

Puesto que los SIG aplicados rara vez funcionan como una empresa en gran escala, el número de empleados suele ser muy bajo. Para algunos de ellos, las operaciones del SIG sólo constituyen una parte de su trabajo, junto con otras labores informáticas o en la estructura administrativa. Probablemente, todo empleado calificado que trabaje a jornada completa en un SIG deberá ser una persona de múltiples talentos, debido a los vastos y detallados conocimientos que se requieren en materia de informática, análisis espacial y SIG. En dos estudios, Kapetsky et al. (1987) y Kapetsky (1989), se estableció que para que un SIG funcionara satisfactoriamente era necesario reunir un equipo multidisciplinario. En el caso de un estudio de acuicultura típico, este equipo podría comprender a un biólogo pesquero, un analista de sistemas especializado en procesamiento de imágenes telepercibidas y en SIG, un oficial local de pesca y personal que se encargue de adquirir la información local y la que se suele con servar en algún lugar central (normalmente, una capital). Cualquiera de estas personas puede contribuir positivamente al establecimiento de un SIG, además de prestar asesoramiento para su mejora ulterior. Basándose en otro enfoque, Burrough (1986) clasifica e ilustra la gama de trabajos asociados con el SIG en dos categorías principales:

  1. “Poco especializados” - incluyen a los mecanógrafos, operadores informáticos, digitalizadores de mapas, dibujantes, etc.

  2. “Muy especializados”: Administradores - necesarios para el funcionamiento diario del SIG y para las relaciones armoniosas entre este sistema y el resto de la organización.

De enlace - necesarios para establecer y mantener contactos con los usuarios.

Técnicos - especialistas en cartografía computerizada, programación y desarrollo de sistemas.

Científicos - científicos del medio ambiente y otras disciplinas que utilizan el SIG para sus programas de investigación y aplicaciones.

Para obtener el personal con los conocimientos o calificaciones apropiados existen diversos métodos:

  1. Para algunas de las tareas menos especializadas se puede recurrir a la capacitación en el servicio, pero esta posibilidad sólo es realista en una organización grande, donde los costos se pueden absorber con más facilidad y donde es probable que haya personal preparado para impartir instrucción. De lo contrario, habrá que contratar a personal capacitado en el funcionamiento del hardware.

  2. El empleo de instructores externos o el envío del personal a cursos de capacitación.

  3. Para las tareas más especializadas casi siempre es necesario recurrir a la contratación externa.

  4. Los aspectos de carácter ocasional se pueden encargar a empresas especializadas.

  5. Para el asesoramiento sobre cualquier asunto relacionado con un SIG se puede contratar a consultores externos.

El método utilizado para obtener el personal adecuado varía no sólo de una organización a otra, sino también entre los distintos países, con arreglo al nivel funcional del SIG y a escala temporal, es decir, con el aumento de la escala en que opera el SIG.

Al estudiar la dotación de personal de un SIG, toda organización deberá examinar muy detenidamente la composición de ese personal, prestando particular atención a los siguientes aspectos:

  1. Cuántos empleados internos y externos se dedicarán al diseño o establecimiento del SIG.

  2. Si conviene subcontratar primero todo el SIG a fin de ver cuál es su potencial.

  3. Cuáles trabajos del SIG habrá que dar en contrato inmediatamente o en el futuro.

  4. Si es económicamente factible contratar a personal dedicado específicamente a la labor del SIG relacionada con la acuicultura y la pesca continental.

  5. Si la dedicación de personal a la acuicultura y la pesca continental puede efectuarse en el marco de un SIG de carácter más general.

  6. Cuál es concretamente la combinación de personal requerida, es decir, cuáles son las necesidades de especialistas en informática y de expertos en otras disciplinas.

  7. Qué proporción del trabajo del personal debe consagrarse al acopio de datos.

  8. De qué manera y con cuáles criterios se contratará al personal para el SIG.

6.7.7 Procedimientos para establecer el SIG

En esta etapa ya debería estar preparado el informe sobre la estrategia, de manera que la organización tendrá una idea clara de los objetivos generales que se persiguen con el establecimiento del SIG, se habrá formado cierta idea de las necesidades particulares de los usuarios y de los resultados deseados, y conocerá sus obligaciones en términos de costos, datos y personal, además de la inversión en software y hardware necesaria para que el SIG tenga el nivel de refinamiento especificado. También debería tener claro dónde y cómo se incorporará el SIG en la organización desde el punto de vista operativo.

Llegados a este punto, se procederá a la ejecución del proyecto aplicando una serie bastante sencilla de procedimientos, que, sin embargo, pueden variar entre las distintas organizaciones o de un país a otro. Esos procedimientos son:

  1. Buscar diversos proveedores del software requerido. Hoy día hay buenas probabilidades de encontrar paquetes que satisfagan las necesidades, pero tal vez haya que recurrir a programas vendidos por distintos proveedores. Los proveedores potenciales del hardware y el software deberían recibir una versión debidamente abreviada y revisada del informe sobre la estrategia que exponga claramente las necesidades del usuario.

  2. Antes de comprar el software, es importante examinar el hardware necesario. Los programas pueden haber sido diseñados para una máquina específica, o tal vez funcionen también en otras computadoras, pero con una pérdida de rendimiento.

  3. Una posibilidad alternativa a esta búsqueda del software y del hardware por separado son los sistemas “llave en mano”, es decir, una combinación de ambos componentes preparada para satisfacer una demanda claramente identificada. Puede ser un sistema hecho totalmente de encargo, especializado tal vez en ciertas funciones, o bien un sistema ya existente en el comercio. Hay que tener cuidado de que el sistema que se adquiera pueda ejecutar, en la práctica, todas las funciones especificadas por el usuario. Y no hay que olvidar que de esa manera se puede estar comprando mucha capacidad de software que no se utilizará, y que el hardware puede ofrecer pocas posibilidades de extensión.

  4. Una vez reducida la gama de los posibles proveedores de software y hardware a unos dos o tres competidores serios, se pedirá a cada uno de ellos una prueba de referencia. Esta consistirá en ejecutar una serie de simulaciones prácticas de los tipos de funciones identificados como importantes, para comparar luego los resultados con los de otros proveedores y con las especificaciones citadas. Las pruebas pueden referirse al tiempo necesario para realizar ciertas operaciones, a la facilidad de uso, a la exactitud posicional de los gráficos, etc.

  5. Ahora debería ser posible elegir uno o más sistemas sobre la base del precio y del rendimiento requerido. A partir de este momento podrán aplicarse las normas vigentes en la organización para las compras de suministros o equipo. Cuando el sistema esté instalado, podrán efectuarse todavía algunas operaciones para elevar al máximo la utilidad del SIG, por ejemplo:

    1. Adaptar las salidas para obtener la “presentación” deseada.

    2. Crear documentación específica para el usuario del SIG.

    3. Capacitar al personal en las necesidades del sistema.

    4. Buscar datos adecuados y específicos.

    5. Realizar una comprobación para ver si se han cumplido los objetivos originales del SIG. En caso negativo, examinar por qué no.

  6. Las necesidades en materia de locales, lugar, tamaño del espacio de trabajo, fechas de entrega, fondos, seguros, personal, seguridad, y posibilidades y servicios de comunicaciones deberán irse definiendo progresivamente durante las fases de evaluación y ejecución del proyecto. Otros aspectos operativos que también deberán estudiarse en esas fases son la planificación de la gestión continua del sistema, el mantenimiento de las bases de datos, las condiciones de almacenamiento adecuadas para las cintas caras, la provisión de cintas o discos para copias de seguridad, la programación del trabajo y los procedimientos de adquisición de datos.

6.8 Orientación y apoyo en materia de SIG

Es justo decir que hasta mediados de los años ochenta los servicios de apoyo, información y orientación en materia de SIG eran mínimos, si bien es cierto que eran proporcionados a la menor importancia entonces atribuida a estos sistemas. Con el auge de los SIG impulsado por la tecnología, que tuvo su origen en investigaciones anteriores y fue coadyuvado por la síntesis de los campos científicos que se estaban organizando en torno a la potencia del procesador -como el diseño asistido por ordenador, la telepercepción, los gráficos computerizados, el análisis espacial, etc.- el apoyo recibido y ofrecido por la “industria” experimentó un rápido aumento. La confirmación de ello está en que en los últimos tres o cuatro años se han introducido nuevos cursos, han aparecido nuevos boletines y revistas, han aumentado las conferencias y simposios, se han creado sociedades de especialistas en SIG, etc. A diferencia de la telepercepción, que ha recibido apoyo de un espectro bastante estrecho de empresas y grupos interesados, el interés por los SIG es mucho más vasto. A este respecto, lo único que podemos hacer es orientar al lector hacia algunas de las principales líneas de apoyo; eso debería ser suficiente, dada la cantidad de información disponible actualmente.

6.8.1 Capacitación en los SIG

Es indudable que existe una escasez crónica de personas debidamente preparadas en todos los aspectos de un SIG. Esta situación no se debe sólo al enorme incremento de la demanda, sino también a que se precisa una base de conocimientos muy amplia para ser realmente eficiente en todos los complejos aspectos de los SIG. Las personas con estas capacidades no han tenido problemas para asegurarse una prometedora carrera, normalmente en el sector privado, lo que ha infligido un duro golpe a las esferas de la investigación y la enseñanza (Dept. of Environment, 1987; Green, 1987; Gittings, 1989).

En respuesta a estas necesidades, las casas de software y los departamentos universitarios están ofreciendo ahora muchos cursos breves sobre los SIG. Se trata normalmente de cursillos de tres a cinco días de duración, que son caros y están orientados sea a una “introducción intensiva” a la gestión, sea a la incorporación de nuevos componentes en los paquetes de software o a su actualización.

Los departamentos universitarios o institutos de enseñanza superior están introduciendo rápidamente los SIG en sus programas de estudio, principalmente como parte de los cursos de primer grado de geografía o tecnología de la información, o bien como cursos de un año a tiempo parcial, o como una licenciatura o diploma de especialización de un año de duración. Ya están empezando a aparecer planes de estudio detallados que comprenden todos los componentes esenciales del SIG, y también cursos de nivel universitario sobre los SIG (véase Unwin y Dale, 1990). Muchos de estos cursos han surgido como aspectos laterales de los campos de la tecnología de la información, la telepercepción, el diseño asistido por ordenador o la geografía, o bien como producto de la integración entre algunos de estos campos.

Otro tipo de curso breve es el que ofrece la FAO. Se trata de un taller de apreciación de los SIG y la telepercepción, que tiene por finalidad familiarizar al personal de pesca y acuicultura de los países en desarrollo con las aplicaciones y limitaciones de estas dos tecnologías. Los talleres duran entre 8 y 15 días e incluyen una verificación sobre el terreno de los resultados aportados por la telepercepción y los SIG. El sistema mundial de vigilancia del medio ambiente, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), también ofrece cursos sobre los SIG a participantes de países en desarrollo, pero estos son cursos más largos y orientados en general hacia el medio ambiente.

Una respuesta a la falta de personal docente en este campo han sido los métodos computerizados. Ultimamente han aparecido dos novedades:

  1. El Geographical Information Systems Tutor (GIST), desarrollado en el Instituto Birkbeck del Reino Unido (Raper y Green, 1989). Este programa de adiestramiento está estructurado en una secuencia funcional lógica y emplea “hiperfichas” para explicar los fundamentos de los SIG. La consulta rápida se puede efectuar en cualquier orden. El GIST se puede comprar, pero también es posible acceder a él a través de una red distante.

  2. El Geographic Information Starter System (GISTARS), elaborado en la Universidad Estatal de Penn de los Estados Unidos (Myers, 1990). Es un paquete de capacitacón encaminado a promover el interés y la comprensión de la tecnología de los SIG en los países en desarrollo. Funciona en computadoras personales con una o más unidades de discos y una tarjeta CCGA.

6.8.2 Información publicada sobre los SIG

La información publicada sobre los SIG se puede dividir, para facilitar su reseña, en tres categorías:

  1. Conferencias y simposios. Son organizados por diversas sociedades culturales, habitualmente con una frecuencia anual y a veces en asociación con exposiciones o ferias comerciales, y siempre publican sus actas. Entre los de nivel internacional figuran los siguientes:

    1. AUTO-CARTO Internacional.

    2. La conferencia internacional sobre cartografía automatizada y gestión de recursos.

    3. La conferencia internacional sobre sistemas de información geográfica.

    4. El simposio internacional sobre ciencias de la tierra y telepercepción.

    5. El simposio internacional sobre diseño asistido por ordenador.

    6. El simposio internacional sobre tratamiento de datos espaciales.

    7. Algunas empresas privadas u organizaciones estatales de los Estados Unidos celebran ahora conferenciaso simposios anuales (por ejemplo, GRASS, ESRI, ERDAS, GIMMS, etc.) que se “comercializan” internacionalmente.

  2. Boletines y revistas comerciales. Sólo unas pocas de estas publicaciones tratan exclusivamente de los SIG, pero las demás se están ocupando de este tema con una intensidad creciente, y algunas han producido ediciones especiales al respecto. En el Cuadro 6.7 se enumeran las más importantes. Las revistas comerciales, pese a que a veces no son del todo imparciales, son excelentes fuentes de información; normalmente ofrecen artículos y “guías comerciales” sobre temas como la capacitación, los proveedores de software, los proveedores de hardware, consultores, servicios especializados, etc.

    Cuadro 6.7 Principales boletines o revistas comerciales que tratan de los SIG

    i)The Cartographic Journal.
    ii)Cartographica.
    iii)Computers and Geosciences.
    iv)G.I.S. World.*
    v)Geo-Processing.
    vi)ITC Journal.
    vii)International Journal of Aerial and Space Imaging, Remote Sensing and Integrated Geographical Systems.
    viii)International Journal of Geographical Information Systems.
    ix)Mapping Awareness.*
    x)Mapping Sciences and Remote Sensing.
    xi)Photogrammetric Engineering and Remote Sensing.
    xii)Photogrammetric Record.

    * Esencialmente publicaciones comerciales (al igual que los libros marcadoscon un asterisco más abajo)

  3. Libros. Se han escrito muy pocos libros que versen exclusivamente sobre los SIG. En la lista siguiente se consignan todos los que están disponibles actualmente.

    1. ASPRS (1987).

    2. Aronoff (1990).

    3. Burrough (1986).

    4. Dept.of Environment (1987).

    5. Foster y Shand (eds.) (1990).*

    6. GIS World Inc. (1989).*

    7. GIS World Inc. (1990).*

    8. Masser y Blakemore (eds.) (1990).

    9. Mutunayagamy Bahrami (1987).

    10. Peuquety Marble (eds.) (1990).

    11. Rhind y Mounsey (1991).

    12. Shand y Moore (eds.) (1989).*

    13. Star y Estes (1990).

    14. Tomlin (1990).

6.8.3 Otras fuentes de orientación sobre los SIG

Las otras fuentes son por fuerza una especie de mezcla, y no pretenden de ninguna manera ser exhaustivas. Se trata de las siguientes:

  1. Empresas privadas. En especial las casas productoras de software publican boletines sumamente útiles, por lo general de dos a cuatro veces por año. Estas publicaciones constituyen un medio esencial no sólo para promover a la empresa, sino también para informar en detalle sobre las novedades que van apareciendo con gran rapidez. Casi siempre ofrecen servicios de apoyo y orientación en materia de software.

  2. Archivos cartográficos y digitales. Algunos países están recopilando este tipo de archivos, pero los progresos son lentos debido a los enormes problemas que plantean aspectos tales como la actualización, la propiedad legal de los datos, la responsabilidad y el lugar del almacenamiento, los derechos y costos del acceso, etc. (Finch y Rhind, 1987). El PNUMA ofrece ahora acceso en línea a un catálogo de conjuntos de datos digitales sobre el medio ambiente que incluye detalles sobre los organismos responsables. Los organismos nacionales de cartografía y las bibliotecas nacionales también suelen facilitar información, y la FAO posee un archivo de sus recursos digitalizados.

  3. Consultores. Ya están empezando a aparecer consultores especializados en SIG, y la mejor forma de localizarlos es a través de las revistas o libros comerciales arriba citados, o de las guías de consultorías especializadas.

  4. Videos. Ultimamente se han producido varios videos que presentan los SIG desde distintas perspectivas. En Hall y MacLennan (1990) aparece una reseña de los más recientes.

  5. Servicios informáticos en línea. Si se tiene acceso a ellos, se puede adquirir una amplia gama dedatos bibliográficos. Esta es una forma muy veloz de obtener detalles sobre la información publicada, pero los textos completos pueden no ser tan fáciles de conseguir.

  6. Organizaciones nacionales sobre SIG. En los dos o tres últimos años se han creado algunas organizaciones de este tipo con miras a consolidar y coordinar los progresos realizados en el campo de los SIG. Entre ellas figuran las siguientes:

    1. Centro nacional de información y análisis geográficos (Estados Unidos).

    2. Asociación de información geográfica (Reino Unido)

    3. Centro canadiense para los sistemas de información geográfica en la educación.

    4. Centro nacional de especialistas en el procesamiento de datos geográficos (Países Bajos).

    5. Centro de sistemas de información espacial (Australia).

6.9 Las tendencias futuras en relación con los sistemas de información geográfica

“Estamos convencidos de que ya se ha iniciado un cambio fundamental hacia el procesamiento ordinario de datos geográficos en los sistemas computerizados. Las consecuencias de ello sólo se pueden predecir en términos muy generales y por analogía. La introducción de los sistemas de contabilidad informatizados hace 25 años tuvo al principio sus altibajos, y se cometieron muchos errores. No obstante, los costos disminuyeron, se fue descubriendo el valor de los nuevos tipos de información obtenidos y, a su debido tiempo, esos sistemas se volvieron herramientas comunes incluso en organizaciones bastante pequeñas. El retorno a los sistemas manuales sería ahora inconcebible. Creemos que la utilización de los sistemas de información geográfica tendrá una evolución parecida.” (Dept. of Environment, 1987). A pesar de que los SIG tienen pordelante enormes programas de investigación e innumerables problemas, nos parece justo iniciar la conclusión de nuestro análisis de estos sistemas con una nota de optimismo.

En un campo que evolucionacon tanta rapidez como el de los SIG, es imprescindible examinar las tendencias futuras, aunque sólo sea para ver en qué clase de situación nos hallaremos en apenas cinco años más. Algunas de las tendencias que mencionaremos ya se habrán esbozadoen secciones anteriores, sobre todo en la Sección 6.6.2 relativa a los problemas de los SIG, por lo que no nos detendremos en ellas. El lector debe tener en cuenta que se están haciendo progresos también en muchas disciplinas conexas, y que algunos de ellos tendrán un profundo efecto sobre los SIG, en especial los adelantos en la tecnología básica de la informática. Otras buenas fuentes de información sobre las tendencias futuras de los SIG son: Clarke (1986), Wilkinson y Fisher (1987), Croswell y Clark (1988), Rhind (1988), Tomlinson (1989), Ventura(1989) y Maguire (1990). Entre los centenares de tendencias que se podrían describir hemos seleccionado 20 de las más importantes:

  1. La capacidad de manejar datos vectoriales y de cuadrículas en la misma máquina y al mismo tiempo, y de interrelacionarlos. Es indudable que se dedicarán investigaciones intensivas a alcanzar las numerosas ventajas que ofrecería esta integración (Wilkinson y Fisher, 1987).

  2. El desarrollo de sistemas “inteligentes” o “expertos” con materia gris. Estos se basan en conjuntos formales de reglas que es posible modificar y en sistemas capaces de aprender de la experiencia. Esencialmente, esto significa que se podría ahorrar mucho tiempo o espacio de almacenamiento digital si durante las fases de codificación, manipulación o recuperación el programa fuera capaz de aplicar reglas lógicas (conocimientos) en situaciones específicas para acortar, mejorar o reestructurar sus procedimientos; por ejemplo, si las búsquedas no se ocuparan de las áreas que están fuera de ciertos dominios prescritos (Rhind, 1988; Molenaar, 1989), o si en la digitalización existiera el reconocimiento automático de ciertos rasgos de los mapas por los colores o símbolos. Los sistemas expertos ayudarán también a los usuarios a tomar decisiones sobre las funciones del SIG que conviene utilizar en las distintas circunstancias (Butler, 1988).

  3. La presentación visual de los mapas u otros datos gráficos se volverá más clara para el usuario final. Aún no se ha investigado suficientemente toda la esfera de la percepción (visualización) de los mapas, pero está claro que las técnicas de presentación cartográfica constituyen a veces un obstáculo para entender lo que el SIG está tratando de comunicar. Wilkinson y Fisher (1987) sostienen que la aceptación futura de los SIG podría depender de la calidad de sus productos visuales en la misma medida que de su capacidad de tratar los datos espaciales.

  4. Cómo evitar el carácter “borroso” de algunos datos. Este problema se debe a que los datos están mal definidos o son poco precisos. Se está investigando qué tipos de mediciones utilizar en los distintos casos para determinar la inexactitud de los datos; Butler (1988) describe otros trabajos encaminados a sentar una base rigurosa para expresar los conceptos de la “borrosidad”.

  5. ¿Cómo utilizan los usuarios de los SIG los datos disponibles? Está claroque si se pidiera a dos analistas que buscaran por separado una respuesta a unas preguntas concretas utilizando cualesquiera de los datos objetivos disponibles, llegarían probablemente a soluciones diferentes. ¿Por qué sucede esto? Tiene que estar relacionado con la clase de preguntas que se plantean al buscar la solución (los criterios de selección), con la percepción de los niveles de importancia, con los conocimientos incompletos, etc. Tenemos que ser precisos en cuanto a qué operaciones efectuar con los distintos tipos de datos, cuáles datos son los más importantes en las condiciones especificadas, cuáles funciones matemáticas pueden aplicarse legítimamente, y tal vez tengamos también que revisar nuestras prioridades en materia de recolección de datos. Tomlinson (1989) delínea claramente las prioridades de la investigación en esta esfera.

  6. La necesidad de una “teoría de la información geográfica”. Molenaar (1989) sostiene que con una teoría de este tipo el usuario del SIG estaría en mejores condiciones para entender sus posibilidades, estructurar las secuencias del proceso de datos, formular criterios para medir el rendimiento de un sistema y diseñar un SIG desde el principio.

  7. La incorporación de la “autopublicación”. Para ello se integrarán en el SIG paquetes (o programas) de software destinados a perfeccionar y controlar la calidad de las salidas, por ejemplo, la integración de mapas y textos, la disposición y aspecto de los mapas, las variaciones de fuentes, la mejora de la coloración o el sombreado, etc. (Schokker, 1989).

  8. Los adelantos en los sistemas de almacenamiento en disco óptico tendrán importantes repercusiones sobre los SIG, pues ofrecen la posibilidad de almacenar ingentes volúmenes de información en un formato pequeño y barato. Las densidades de almacenamiento son de 10 a 50 veces mayores que las de los dispositivos magnéticos tradicionales. Hasta hace poco, esta tecnología se utilizaba principalmente para los procesos de “una escritura, muchas lecturas”, ya qué los datos no se podían borrar. Esto sigue siendo muy útil para el archivo cuando se trata de almacenar y recuperar grandes volúmenes de datos que no se modifican casi nunca, por ejemplo, los bosquejos de mapas. Sin embargo, ahora están empezando a aparecer unidades de discos ópticos borrables (Croswell y Clark, 1988), y es probable que a mediados de los años noventa se hayan convertido en la norma para el almacenamiento en gran escala.

  9. Se avanzará hacia un sistema de referenciación mundial o localización global. Esto parece casi indispensable para organizaciones tales como la FAO, que operan a escala mundial, pero también aliviará notablemente los problemas de la transferencia de datos en otros campos, como la vigilancia de los océanos, la meteorología, la pesca internacional, la evaluación y lucha contra la contaminación - de hecho, cualquier esfera que rompa las fronteras internacionales. Los satélites de localización global contribuirán a facilitar la referenciación, y se espera que en el próximo decenio esté en pie un sistema de este tipo.

  10. El desarrollo de servicios de telecomunicaciones de alta velocidad ayudará a crear eficientes redes a escala local y nacional, permitiendo el acceso a bases de datos situadas a grandes distancias, un aspecto fundamental para muchos SIG. Para ello se requerirán importantes adelantos no sólo en el diseño e implantación de las redes, sino también en la normalización de los formatos y estructuras de los datos de los SIG.

  11. El desarrollo de estructuras de bases de datos enteramente diferentes y más eficientes. Esto entrañará inevitablemente la creación de un sistema de gestión de base de datos con materia gris, con lenguajes de interrogación inteligentes que ayuden al usuario a recuperar rápidamente los datos requeridos. Todo el dominio de los DBMS y de los sistemas de almacenamiento de bases de datos adquirirá cada vez más relieve ante el espectacular aumento del número y tamaño de las bases de datos. Tomlinson (1989) sostiene que debemos elaborar modelos de datos geográficos que permitan investigar las complejas vinculaciones existentes en cualquier zona, a fin de mejorar el diseño y la estructura de las bases de datos. Entretanto, Goodchild (1988) indica que la labor relativa a las estructuras o modelos de datos jerárquicos y relacionales sigue aportando nuevas ideas.

  12. Mejoras en la adquisición automática y semiautomática de datos mediante técnicas de exploración de cuadrículas y seguimiento de líneas. Exploradores más sensibles permitirán discriminar mejor entre los datos y el “ruido”. Es probable que en el futuro los mapas en papel contengan tintas especiales o códigos de barras que faciliten el reconocimiento de rasgos por los dispositivos de adquisición automática de datos. Finalmente se llegará a la adquisición de datos activada por las transacciones, en que los propios procesos de cambio generarán bases de datos actualizadas.

  13. Se prestará mayor atención a la actualización de los algoritmos. Muchos de los que existen actualmente tienen bastantes limitaciones en cuanto a los objetivos, los niveles de funcionalidad y la “elegancia de cómputo”.

  14. Tomlinson (1989) afirma que los software de SIG existentes aún no tienen mucho potencial para realizar análisis espaciales cuantitativos, si se considera que muchos de los métodos son muy útiles y sencillos y que algunos se utilizan desde hace 30 años. Como ejemplos cabe mencionar el análisis factorial, el modelado de cambios en las redes y las rutinas de selección de lugares óptimos.

  15. Se establecerán definiciones más claras de la propiedad legal y los derechos de autor en relación con el uso y la transferencia de datos, así como de la responsabilidad legal del productor de datos cuando los usuarios actúen de acuerdo con las recomendaciones y los resultados sean malos.

  16. Se facilitará el uso de las interfaces gráficas con el usuario. Muchos software de SIG son todavía demasiado difíciles para los principiantes, pero en el futuro próximo los usuarios podrán “controlar” los sistemas utilizando conceptos y términos que les son familiares.

  17. Se formularán normas para los SIG con objeto de facilitar el intercambio de información. En algunos países se han presentado propuestas de normas mínimas y uniformes (NCDCDS, 1987), pero en todas partes aún queda mucho por hacer a este respecto. Las normas deben referirse tanto a la calidad de los datos como a sus estructuras, a fin de que se puedan definir objetivamente los niveles de precisión esperados.

  18. Deberá proseguir intensamente la labor relativa a la propagación de errores, en particular, a las formas en que las incertidumbres en los valores de los parámetros de control y los datos de entrada afectan a los resultados.

  19. Hay que buscar maneras de informar mejor a los usuarios de los SIG sobre los datos digitalizados existentes. Se requiere una enorme labor de creación de directorios, archivos, servicios en línea y otros medios que cataloguen claramente la disponibilidad, ubicación, costos y derechos relativos a los datos digitales existentes.

  20. Continuará la masiva tarea de digitalizar los mapas topográficos y algunos de los temáticos. Esto entrañará también mejoras y actualizaciones de los datos y perpetuará los debates acerca de “cuáles instancias gubernamentales proporcionarán qué tipos de datos de uso común y en cuáles formatos digitales” (Tomlinson, 1989, pág. 292).


Página precedente Inicěo de página Página siguiente