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CAPITULO 8 - CONCLUSIONES

Al terminar nuestro “alegato” en favor de la valiosa contribución que pueden hacer la telepercepción y los SIG al éxito futuro de la acuicultura y la pesca continental, nos parece que se impone, por diversas razones, una breve conclusión.

En primer lugar, los dos temas (la telepercepción y los SIG) han sido tratados, en gran medida, por separado - queremos dejar en claro que entre estas dos disciplinas existe cierto grado de “mutualidad”. En segundo lugar, somos plenamente conscientes de que aún hay obstáculos que frenan los progresos en el campo del análisis espacial automatizado, y creemos que vale la pena recordarlos. En tercer lugar, nos parece fundamental reforzar algunas de las principales consideraciònes prácticas sobre la adopción de los sistemas; en vista de la complejidad del tema y de los rápidos cambios que están ocurriendo en los SIG y en la telepercepción, estimamos oportuno hacer algunas recomendaciones.

Cuando se comenzó a vislumbrar y activar la telepercepción en los años sesenta y principios de los setenta, en cierto sentido el objetivo de esta ciencia era simplemente obtener una “representación de un lugar”. La representación (o imagen) podía tener diversos usos, que se relacionaban principalmente con la identificación, la proporción espacial, la estimación aérea, etc., y el número de imágenes útiles estaba restringido por las limitaciones técnicas del procesamiento, los problemas de la resolución y la cobertura nubosa. Por lo tanto, las fronteras de la telepercepción estaban claramente delimitadas. La proliferación de los SIG en los últimos años setenta, con su creciente capacidad de utilizar las imágenes telepercibidas de diferentes maneras y su frecuente necesidad de imágenes como fuentes de datos primarios, coincidió con la capacidad de la telepercepción de adquirir una mayor variedad de imágenes gracias al uso de una gama más amplia de sensores y a la mayor eficacia de la extracción de datos, lo que permitió a estas dos disciplinas ayudarse mutuamente y ampliar su razón de ser. Esta adopción mutua fue un paso indispensable para asegurar el futuro de la telepercepción. Desde el punto de vista de la acuicultura y la pesca continental, ha sido particularmente importante, porque en el próximo decenio deberemos intentar mejorar la producción íctica en diversos tipos de lugares, muchos de los cuales se hallarán seguramente en zonas remotas o poco documentadas en el plano cartográfico, para las que los datos digitalizados en tiempo real que emanen de la telepercepción tendrán un valor inestimable.

Aunque gran parte de lo que explicamos antes sobre los aspectos más teóricos de la telepercepción habrá sido útil para la comprensión de los procesos, cuando se decide adoptar la telepercepción como medio para reunir datos, son los procedimientos de adquisición mismos los que revisten la máxima importancia. Specter (1989), que ha hecho un excelente resumen de los obstáculos con que tropiezan muchos países en desarrollo para adquirir imágenes, prevé que en el próximo decenio se harán ingentes inversiones en dinero y conocimientos especializados con objeto de mejorar la tecnología de la telepercepción y los sistemas de transferencia de datos a esas regiones. El abaratamiento de los productos parece ser una condición indispensable para una mayor adopción de la telepercepción, al igual que la asistencia para la capacitación en el uso de la tecnología.

Con el advenimiento de más “actores” al escenario de la telepercepción, es probable que la mayor competencia contribuya no sólo a reducir los precios, sino también a aumentar la gama y calidad de las imágenesdisponibles. Recomendamos a los potenciales usuarios de la telepercepción que hagan todo lo posible por informarse bien sobre las imágenes adecuadas a sus necesidades. Cordell y Nolte (1988b) pudieron comprobarque existe unacantidad enorme de datos telepercibidos, captados por diferentes satélites, en distintos momentos, con diferentes resoluciones y de diversas fuentes. Con esta proliferación de datos, cabe suponer que cuando se requieran cantidades suficientes o regulares de imágenes telepercibidas se podrán pedir ofertas o concertar contratos con objeto de conseguir un precio mejor. Y en cuanto a la búsqueda de las fuentes apropiadas de imágenes, deseamos recordar que las fotografías aéreas pueden tener un valor inestimable, sobre todo para los análisis de lugares a escala microespacial.

En lo que respecta a los SIG, nos parece importante recalcar varios aspectos prácticos y formular algunas recomendaciones concretas.

  1. Los usos de los SIG. En la Sección 6.7.1 dejamos en claro que es muy importante planificar cuidadosamente las aplicaciones que se desea dar al SIG. En la esfera de la acuicultura y la pesca continental, se tratará principalmente de consideraciones relativas a la mejora de los lugares de producción, tarea que comprenderá también un análisis de la variabilidad de las funcionesde producción. Sin embargo, con un pocode imaginación se puedepotenciarenormemente la utilidad de un SIG. Por ejemplo, se podrían añadir las siguientes investigaciones:

    1. La planificación de la zonación de las masas de agua según los recursos.

    2. El registro de la variabilidad ecológica existente.

    3. La cartografía por zonas de las especies acuáticas.

    4. La respuesta a situaciones hipotéticas, por ejemplo, ¿qué pasaría si se llevaran a cabo ciertos cambios que afectan a las masas de agua?

    5. Estudios temporales o espaciales de las variaciones en el consumo o la producción de carne/pescado.

    6. La probable eficacia de diversas estrategias de comercialización.

    7. Las consecuencias para la producción de los cambios temporales o espaciales en las fuentes de insumos.

    8. Las repercusiones sobre el lugar de producción de los cambios en las comunicaciones o la infraestructura.

    9. El impacto ambiental de la intensificación de la producción íctica.

    10. Las discordancias espaciales en el equilibrio entre la oferta y la demanda.

    11. La identificación de zonas centrales a partir de las cuales podrían difundirse las innovaciones en materia de pesca.

    Además de las aplicaciones potenciales ya definidas, es importante tener presente que los cambios en la escala a la que se efectúen las investigaciones con el SIG abrirán posibilidades para una serie de otros usos.

  2. ¿Cuál es la mejor manera de implantar el SIG? Hay que tener mucho cuidado con los “niveles” de implantación del sistema. Recomendamos encarecidamente que se aplique un enfoque descendente y que no se deje que los pequeños departamentos establezcan sus propios sistemas. El procedimiento descendente permitirá contar con conocimientos especializados y hardware, suficientes recursos para la experimentación, tal vez algunos archivos de datos, y el respaldo de la administración, que probablemente será la responsable de las inversiones futuras en el SIG. Además, la extensión futura del sistema podrá efectuarse de manera que la estructura de los datos, el hardware y el software sean compatibles y estén estandarizados y, por tanto, disponibles para la integración, pudiendo expandirse rápidamente tanto dentro de cada departamento como a nivel interdepartamental.

  3. El carácter multidisciplinario del equipo encargado del SIG. Hemos hablado en detalle de la compleja naturaleza de todo este campo, y hemos señalado (en la Sección 6.7.6) que es recomendable que haya personal de varias disciplinas en el equipo encargado del establecimiento de un SIG. Ahora deseamos recalcar que para que un SIG funcione satisfactoriamente a una escala importante, no sólo es indispensable reunir una serie de expertos en las disciplinas más obvias, sino también que esos expertos tengan libre acceso al personal que hace funcionar el SIG (digitalizadores, programadores, etc.) y a muchas otras personas, como los archiveros de datos, los representantes de las casas cartográficas y de las empresas de software y hardware, y quizás también consultores especializados. Aunque este tipo de personal puede ser un caro “lujo” para las oficinas de pesca de zonas más remotas, es importante que el acceso a él esté bien documentado.

  4. El conocimiento de las fuentes de datos. Ya hemos señalado que uno de los problemas importantes de los SIG en general es la accesibilidad y el conocimiento de las fuentes de datos. Parece que las barreras que se oponen a la creación de archivos de datos digitales centralizados y asequibles son casi insalvables, en todos los países y en relación con cualquier tema. Puesto que la adquisición de datos es tan onerosa, el planificador del SIG debe investigar minuciosamente las fuentes requeridas. Recomendamos que al menos un miembro del equipo reciba el encargo específico de ocuparse de la adquisición de datos. Ese miembro deberá estar familiarizado con las posibles fuentes digitales, las redes de distribucion de datos y las fuentes de datos cartográficos y tabulares existentes en su país y, de preferencia, en el extranjero.

  5. La minuciosidad de la adquisición y estructuración de los datos. Los resultados de un SIG son invariablemente una función de los datos que se hayan introducido en el sistema; esto significa que las eventuales deficiencias de los datos se duplicarán progresivamente, de forma exponencial, a medida que aumente su uso. Recomendamos vivamente que desde el principio de la planificación del SIG se preste gran atención al personal y los procedimientos necesarios para garantizar que todos los datos utilizados sean absolutamente fiables. Hay que elaborar sistemas para perfeccionar la verificación, corrección y/o actualización de los datos. El acceso a éstos, su digitalización y los otros procedimientos de adquisición deben ser objeto de un concienzudo examen y una atenta vigilancia, y hay que analizar a fondo la estructura que conviene dar a los datos para asegurar su almacenamiento eficiente, su potencial de integración y su fácil gestión.

  6. La importancia de mantenerse al tanto de las novedades. El lector habrá comprendido sin lugar a duda que las novedades en el campo de los SIG ocurren con extrema rapidez. Esta cadencia de cambio se manifestará en tres aspectos paralelos de la evolución de los SIG:

    1. lo que técnicamente puede realizar el sistema;

    2. cómo funciona físicamente; y

    3. el costo de su implantación y utilización.

Debemos, pues, hacer hincapié en la importancia de mantenerse informados de esas novedades. Esto puede significar un compromiso con varias estrategias, como la asistencia a los cursos pertinentes y a conferencias, la suscripción a revistas académicas o comerciales, la participación en asociaciones profesionales, la adquisición de literatura promocional y el conocimiento de lo que otras empresas, organizaciones o asociaciones están haciendo.

Concluiremos este estudio con una cita de Tomlinson (1989 - págs. 291-292): “A medida que el mundo se va atestando de personas, el espacio se vuelve cada vez más importante. Es de prever que el público comenzará a exigir una mayor intervención estatal en estos complejos asuntos, aumentando tanto las responsabilidades de los gobiernos como el número de personas dedicadas a encarar los problemas. Habrá más actores enfrentados a unos problemas de espacio cada vez más intrincados e íntimamente entrelazados. Habrá una mayor demanda de funciones de los SIG en todos los niveles gubernamentales, de conformidad con los intereses locales, regionales, nacionales, multinacionales y mundiales…”La aplicación de la telepercepción y de los SIG a la acuicultura y la pesca continental puede constituir nuestro aporte a la satisfacción de esas necesidades.


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