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INTRODUCCION

En los diez o veinte últimos años se ha prestado cada vez mayor atención a las posibles repercusiones de la pesca en las poblaciones de mamíferos marinos y a la manera en que los mamíferos marinos pueden competir con la pesca o provocar daños en la misma. Este tema fue objeto de estudio a escala mundial en 1984 (Northridge, 1984). Posteriormente, se han llevado a cabo en todo el mundo numerosos estudios e investigaciones sobre las interacciones entre los mamiferos marinos y la pesca, y el objectivo de la presente revisión del anterior Documento Técnico de Pesca de la FAO es resumir las publicaciones sobre ese tema aparecidas posteriormente e indicar la escala general de tales conflictos.

En el informe de 1984 se establecía una distinción entre las interacciones que eran sobre todo de carácter operacional, como el enredamiento de mamíferos o los daños causados por los mamíferos marinos a los artes de pesca, y las que eran fundamentalmente biológicas, como la competencia por los recursos pesqueros o alimentarios. La mayor parte de las investigaciones efectuadas recientemente se ocupan de la muerte accidental de mamíferos marinos en operaciones de pesca, fuente de mortalidad que ha suscitado fuertes preocupaciones sobre la situación de varias poblaciones de mamíferos marinos.

En octubre de 1990, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) convocó en La Jolla, California, una reunión sobre las muertes de cetáceos en las pesquerías con trampas y redes de enmalle, en la que se recopiló gran parte de los trabajos recientes sobre el atrapamiento de cetáceos en los artes de pesca. En el resumen operativo de la reunión se indicaba que una tasa de mortalidad de sólo el 2% de una población de cetáceos puede resultar insostenible en algunos casos, según la historia vital de la especie y la composición por edades y sexos de los ejemplares muertos. Algunas especies, en particular el delfín chino y el cochito y algunas poblaciones locales de tursones y de delfines de joroba y de delfines de joroba y rayados así como la marsopa común, no podrín mantener, probablemente, el actual nivel de capturas. Las actas de la reunión, una vez publicadas, deberán constituir una fuente más detallada de información sobre los numerosos ejemplos de mortalidad de cetáceos en operaciones de pesca que en estas páginas aparecen sólo en forma resumida.

No se ha estudiado tan detenidamente la competencia entre mamíferos marinos y pesca por los recursos alimentarios. Son varios los obstáculos que han impedido comprender las formas en que podría darse una competencia entre mamíferos marinos y pesca. Uno de esos obstáculos es la falta de conocimiento detallado sobre la dinámica de las tasas de depredación y sobre las relaciones de estas con las fluctuaciones en la disponibilidad de peces o en el volumen de las poblaciones de mamíferos marinos. Además, resulta muy difícil determinar y comprender, fuera de un contexto puramente teórico, las relaciones entre las tasas de depredación de mamíferos marinos y los rendimientos de la pesca. El problema se complica todavia más en muchas ocasiones por las dificultades que supone la cuantificación de la alimentación de los mamíferos marinos, que en muchos casos resulta muy variable. Por eso, quizá no deba sorprender el escaso número de intentos de investigar estas interacciones competitivas.

Mapa de las principales áreas de pesca para fines estadisticos

Como en el informe anterior, las interacciones se consideran a partir de las áreas estadísticas de la FAO, señaladas en el mapa adjunto. Las estimaciones revisadas del volumen de la población de mamíferos marinos y las investigaciones recientes sobre los hábitos alimentarios de dichos mamíferos no se han incluido por lo general en la presente revisión, excepto en los casos en que son especialmente importantes para una interacción especifica.

Area 21 Atlántico noroeste

Eubalaena glacialis Ballena franca

Los casos de ballenas francas enredadas accidentalmente continúan produciéndose con una frecuencia relativamente baja al noreste de los Estados Unidos; O'Hara et al. (1986) examinan las informaciones disponibles y señalan 10 casos de enredamiento accidental, desde 1976, en trampas para langostas (3), redes de enmalle para peces de fondo (5), una presa para arenques y una red de arrastre para calamar (1). Read (1990) añade un sexto caso correspondiente a redes de enmalle para animales de fondo en el Golfo de Maine. Parece que la mayor parte de estos animales han sobrevivido al enredamiento. Otro registro enviado por los EE.UU. a la CBI se refería a una ballena franca muerta en una trampa para bacalao en Terranova en 1984. El volumen de la población en el Atlántico noroeste continúa siendo desconocido, pero el número mayor de animales avistados en un sólo día ha sido 70 (Schevill et al. 1986). Incluso el enredamiento ocasional antes mencionado puede representar una amenaza para la recuperación de esta población agotada.

Balaenoptera physalus Rorcual de aleta

Se han señalado doce casos de rorcuales de aleta atrapados (pero no consta que muriera ninguno de ellos) en trampas para langostas y en una red de enmalle al noreste de los EE.UU. desde 1975 a 1986 (IWC 1987), y se han visto hasta 3 casos de atrapamiento en artes de pesca costera en Terranova (Lien 1988). O'Hara et al (1986) señalan que 5 de los doce rorcuales de aleta capturados en artes de pesca costera en Terranova habían muerto. No se conce el volumen de la población, pero no parece probable que estos niveles de mortalidad influyan en forma notable sobre la dinámica de la población.

Balaenoptera acutorostrata Ballena enana

Lien et al. (1987) estimaron la tasa media de enredamiento en torno a ll ballenas enanas al año en las pesquerías costeras de Terranova. Entre 1979 a 1985 el 58 % de estos casos se registraron en trampas para bacalao y el 21 % en redes de enmalle (O'Hara et al. 1986). Según Lien et al., perecieron en torno al 75 % de estos animales. Es menor el número de ballenas enanas enredadas en la pesca con trampas para langosta de Nueva Inglaterra (4 entre 1975 y 1986). La pesca con redes de enmalle en Nueva Inglaterra registra también un número menor de ballenas enanas enredadas (7 entre 1976 y 1986), la mayor parte de las cuales se encontraron muertas (O'Hara et al. 1986). Read (1990) señala cierta posible mortalidad en la pesca con red de enmalle fija del Golfo de San Lorenzo, así como dos casos de ballenas enanas muertas en presas para arenques de la Bahía de Fundy entre 1980 y 1990. El impacto de estos niveles de mortalidad sobre el volumen de la población no debe ser significativo, ya que, aunque no se conozca el número total de ejemplares, se trata probablemente de la ballena misticeta más numerosa de esta área.

Megaptera novaeangliae Ballena jorobada

Los casos de ballenas jorobadas enredadas son relativamente frecuentes en trampas y redes de enmalle en Terranova y en varias pesquerías de Nueva Inglaterra. En Terranova, Lien et al. (1987) señalaron entre 813 (en 1980) y 255 (en 1985) colisiones con artes de pesca costera al año, y estimaban en unas 48 las ballenas jorobadas que quedaban enredadas anualmente. Ello ha supuesto daños de hasta 384 000 dólares EE.UU. al año en los artes de pesca. La mortalidad de las ballenas enredadas ha bajado de nada menos que el 50% a aproximadamente el 7% en 1987 (es decir, en torno a 3 al año recientemente), debido al programa de rescate iniciado por Lien y sus colegas. Los incidentes se producen con las redes de enmalle para peces de fondo, las trampas para bacalao y las redes salmoneras, pero, en el caso de las ballenas jorobadas, sobre todo con las redes de enmalle. Mientras que las poblaciones de capelán de altura se han recuperado, según Lien et al. el número de ballenas jorobadas en aguas costeras ha disminuido, pero los enredamientos se mantienen en niveles semejantes, posiblemente por el aumento del esfuerzo de pesca, por los sistemas más perfeccionados de información o por el aumento de la población de ballenas jorobadas en el Atlántico noroeste (aproxim. 3000; Whitehead 1982).

Algunas ballenas jorobadas han quedado también enredadas en la pesquería de Nueva Inglaterra con trampa para langostas (3 desde 1975) y en las pesquerías de Nueva Inglaterra con red de enmalle para peces de fondo (14 entre 1975 y 1990) (Read 1990). Al menos cinco de estos incidentes fueron mortales (O'Hara et al. 1986). Constan también dos casos de enredamiento en palangres en Nueva Inglaterra (O'Hara et al. 1986), 2 ó 3 en redes de enmalle para sábalos en aguas del este de los Estados Unidos, y seis en presas para arenque en la Bahía de fundy y en el Golfo de Maine (Read 1990). Al menos estas últimas fueron liberadas con vida en su totalidad. La población de ballenas jorobadas se ha recuperado considerablemente en los últimos decenios, pero las pesquerías comerciales se consideran todavía como una amenaza potencial a la continuidad de recuperación.

Mesoplodon bidens Mesoplodón de Sowerby

Existe información sobre un mesoplodón de Sowerby atrapado en una red en Quebec en 1984; fue liberado vivo (Scialabba 1989).

Hyperoodon ampullatus Ballena de hocico de botella del norte

Se ha señalado la presencia de al menos un ejemplar en las redes de pesca costera en Terranova (O'Hara et al. 1986).

Physeter macrocephalus Cachalote

Se han registrado dos casos de cachalotes enredados en líneas (en 1979), al menos una de las cuales era de una nasa para langostas en Nueva Inglaterra; ambos animales habían muerto (IWC 1987, p. 189). No se han conocido otras interacciones.

Monodon monoceros Narval

O'Hara et al. (1986) mencionan un narval atrapado en las pesquerias costeras de Terranova.

Delphinapterus leucas Ballena blanca

O'Hara et al. (1986) mencionan también el enredamiento de ballenas blancas en las pesquerías costeras de Terranova, pero no dan más detalles. Read (1990) registra enredamientos ocasionales en redes de enmalle para peces de fondo en el Golfo de San Lorenzo y en trampas bacaladeras del Canadá.

Pseudorca crassídens Falsa orca

Dos ejemplares han sido capturados en la pesquería de pez espada con palangre frente a Nueva Inglaterra (O'Hara et al. 1986).

Globicephala malaena Calderón

Se ha señalado un reducido número de capturas de calderón en la pesquería costera en torno a Terranova (Leatherwood y Reeves 1983); Piatt y Nettleship (1987) mencionan 4 casos de calderones capturados en Terranova oriental entre 1981 y 1984 en redes de enmalle para el bacalao. Read (1990) registra el enredamiento ocasional en la pesquería con red de enmalle para peces de fondo de Nueva Inglaterra, en las trampas bacaladeras del Canadá y en la pesca de pez espada con redes de deriva practicada desde Nueva Inglaterra. En esta última pesquería, situada en gran parte a lo largo del borde de la plataforma continental, aproximadamente el 10 % de los cetáceos enredados eran calderones. No existen todavía estimaciones sobre las capturas totales de esta pesca. Los calderones son también capturados en los arrastreros extranjeros para el calamar y la caballa, frente a la costa oriental de los EE.UU.; durante los años 1978 a 1988 se han registrado 249 casos de capturas de calderones por flotas de 8 naciones que faenaban en el entrante del Atlántico central, y en particular 141 capturas en 1988 (Waring et al. 1989). Se ha señalado que el elevado número de capturas está en relación con la distribución del esfuerzo de pesca en determinadas zonas de gran densidad de población de calderones (IWC 1990). El Subcomité sobre los cetáceos menores de la CBI ha indicado que las capturas quizá hayan sido más numerosas en el pasado y podrían haber repercutido negativamente en el volumen de la población (IWC 1990).

Lagenorhynchus albirostris Delfin cariblanco

Read (1990) menciona capturas ocasionales en las pesquerías de peces de fondo con red de enmalle en el Golfo de San Lorenzo. No hay datos cuantitativos.

Lagenorhynchus acutus Delfín blanco

Hay muy pocos datos sobre capturas de delfines blancos en esta área, aunque varios autores sugieren que las capturas son bastante frecuentes en las trampas y redes fijas, en Terranova y Nueva Inglaterra, y hay también noticias de algunos enredamientos en la pequeña pesquería de caballa con redes de deriva en Nueva Inglaterra (Read 1990). Se han registrado también capturas en los arrastres extranjeros para la caballa y el calamar, pero en muy pocos casos (3 animales en 1978–1985: O'Hara et al. 1986).

Tursiops truncatus Tursón

Se ha señalado la captura de un reducido número de tursones en la pesca al arrastre de caballas y calamares del entrante del Atlántico Central (3 en 8 años), en redes de deriva en Delaware (1 animal), en palangres para el pez espada (1 caso) y, al parecer con frecuencia algo mayor, en las pesquerías costeras con red en la Bahía de Chesapeake y en sus alrededores. Scott et al. (1988) señalan que hasta el 20% de los animales depositados en las costas de Virginia han podido morir como consecuencia de capturas incidentales, y sugieren que en esta área la mortalidad pueda tener un efecto significativo sobre las poblaciones locales, aunque la falta de información sobre la distribución de las poblaciones dificulta una evaluación adecuada. Read (1990) puntualiza que el 15 % de los cetáceos enredados en la pesquería del pez espada con redes de derivada practicada desde Nueva Inglaterra eran tursones. No ha estimaciones sobre el total de las capturas realizadas por esta pesquería.

Grampus griseus Delfín de Risso

Se han registrado algunas capturas accidentales en trampas para langostas en Nueva Inglaterra y en la pesca del calamar y de la caballa con arrastre en el Atlántico (O'Hara et al. 1986), pero estos incidentes parecen ser bastante raros. Los delfines de Risso son también capturados en número desconocido (14% de los enredamientos de cetáceos observados) en la pesca de pez espada con redes de deriva en Nueva Inglaterra (Read 1990).

Stenella coeruleoalba Delfín rayado

O'Hara et al. (1986) informan de la captura de un individuo en una pesquería con redes de enmalle en la zona de la Bahía de Chesapeake. Read (1990) señala que los delfines rayados forman el 4% de las capturas de cetáceos de la pesquería del pez espada con redes de deriva en Nueva Inglaterra.

Stenella attenuata Delfín moteado pantropical

Los únicos enredamientos de ejemplares de esta especie han tenido lugar en la pesquería del pez espada con redes de deriva en Nueva Inglaterra, donde constituyeron el 6% de las capturas observadas (Read 1990).

Delphinus delphis Delfín común

Las capturas de delfines comunes han sido relativamente frecuentes en las pesquerías de arrastre de la caballa y el calamar del entrante del Atlántico central, con 199 animales registrados entre 1977 y 1988 (Waring et al. 1989). El 62% de éstos fueron capturados en arrastreros extranjeros destinados a la pesca del calamar, pesquería actualmente suspendida. Continúan registrándose unas 20 capturas al año en la pesquería de la caballa (Cranmore 1988). Las capturas son también relativamente frecuentes en el pesquería del pez espada con redes de deriva en Nueva Inglaterra, donde esta especie formó el 39% de las capturas de cetáceos observadas (Rea 1990). No se conoce el impacto sobre las poblaciones locales.

Phocoena phocoena Marsopa común

La marsopa común es el cetáceo que sufre más capturas accidentales en el área 21. Las capturas en artes de pesca costera (redes de enmalle y trampas) en Terranova se han estimado en unas 140 al año en Terranova oriental (Piatt y Nettleship 1987), mientras que Lien (1987) presenta estimaciones provisionales de unas 1 800–3 000 al año en Terranova y Labrador. En Groenlandia continúan las capturas en la pesca del salmón con redes de deriva, pero no hay estimaciones recientes sobre su número.

Se producen también capturas en gran parte del resto de las costas de EE.UU. y Canadá: Read y Gaskin (1988) examinaron las capturas en la Bhaía de Fundy y estimaron que las capturas anuales eran más de 100. Se han registrado también numerosas capturas en redes de enmalle en el Golfo de San Lorenzo (IWC 1990), mientras que las capturas totales en la zona del Golfo de Maine/Bahía de Fundy pueden situarse entre 280 y 800 al año. La población total en la región del Golfo de Maine/Bahía de Fundy se estimaba en torno a 8 000–15 000 (Krasu et al. 1983), y Woodley y Read (1990) han estimado que esta población no debería ser capaz de soportar capturas de más de aproximadamente el 4% por ciento al año. Read y Gaskin (1990) han encontrado pruebas de cambios en los parámetros reproductivos de esta población, que apuntan a un descenso de la misma. El Subcomité de la CBI sobre los cetáceos menores señaló, por esa razón, que los actuales niveles de mortalidad incidental representan una grave amenaza para la subpoblación de marsopa común en esta zona. Las subpoblaciones del Golfo de San Lorenzo, Terranova, Labrador y Groenlandia son objeto de numerosas capturas directas o incidentales, pero sigue sin conocerse la situación de esta población en estos lugares (IWC 1990).

Phoca vitulina Foca común

La foca común queda atrapada con cierta frecuencia en artes de pesca tanto en el Canadá como en los Estados Unidos. Piatt y Nettleship (1987) han estimado unas 30 capturas al año en Terranova oriental, y se considera que unas 20 son capturadas anualmente en redes de enmalle en el Maine, y más excepcionalmente en anzuelos de palangres, en redes de cerco y en trampas para langosta (Gilbert y Wynne 1985, 1988, Cranmore 1988). Los efectos de la depredación de las focas sobre las pesquerías canadienses han sido evaluados por una Comisión Real sobre las focas y la industria de las focas en el Canadá (Anónimo 1988a), la cual, partiendo de numerosos supuestos, estimó que la foca común podría costar a la industria pesquera entre 1, 6 millones y 3, 7 millones de dólares.

Phoca qroenlandica Foca de Groenlandia

La foca de Groenlandia ha sido capturada en gran número en las pesquerías costeras de Terranova. Piatt y Nettleship estimaron unas 746 capturas al año en Terranova oriental, mientras que el número puede ser mucho más elevado en algunas otras zonas (de 500 a 2 000 en Old Fort, Quebec) (Lien et al. 1987). No se sabe el número total de animales capturados, ni tampoco el impacto sobre la población. Partiendo de numerosos supuestos simplificadores, se ha estimado que la depredación de la foca de Groenlandia costaria entre 23 millones y 75 millones de dólares al año (Anónimo 1988a).

Cystophora cristata Foca capuchina

Se han registrado capturas muy poco numerosas en las pesquerías costeras de Terranova (Piatt y Nettleship 1987). La depredación causada por la foca capuchina en las especies demersales costaría a las pesquerias canadienses entre 87 000 y 207 000 dólares (Anónimo 1988a).

Halichoerus grypus Foca gris

Las focas grises son capturadas en pequeño número en las pesquerías de peces de fondo de Nueva Inglaterra: por ejemplo, en 1984 se registraron cuatro casos (Gilbert y Wynne 1985). No se conocen las repercusiones sobre la población local. Parece probable que, dado el gran número presente en aguas canadienses, se produzcan también capturas accidentales. La Comisión Real sobre las focas y la industria de las focas en el Canadáha supuesto que el 42–63% del alimento de la foca gris eran especies demersales comerciales y ha estimado, basándose en varios otros supuestos, una pérdida anual para la pesca canadiense de 30–84 millones de dólares como consecuencia de la depredación de estas focas.

No ha sido posible encontrar informaciones recientes sobre la interacción con la pesca en el caso de las siguientes especies presentes en esta zona: Balaena mysticetus, B. musculus, B. borealis, B. edeni, Mesoplodon, densirostris, M. mirus, M. europaeus, Ziphius cavirostris, Kogia breviceps, Orcinus orca, Odobenus rosmarus y Phoca hispida. Conviene recordar, no obstante, que según Read (1990) el 12% de los cetáceos capturados en la pesca del pez espada con redes de deriva eran zífidos y todavía no identificados.

Resumen del área 21

La especie más afectada por enredamientos accidentales en artes de pesca en esta área es la marsopa común. Las capturas de algunas de las grandes ballenas, especialmente la ballena jorobada y la ballena franca, pueden considerarse también significativas, mientras que las poblaciones de tursón pueden verse afectadas localmente (en Virginia, por ejemplo).

Las principales pesquerías relacionadas con los mamiferos marinos son las del salmón con redes de deriva en Groenlandia, las pesquerías costeras con trampas y redes de enmalle en Terranova (y probablemente en otros lugares al este del Canadá, comparativamente menos estudiados), las de redes de enmalle y trampas para langosta en Nueva Inglaterra, la pesca pelágica de altura al arrastre y la pesca del pez espada con redes de deriva en Nueva Inglaterra.

La marsopa común puede ser la más gravemente afectada por la pesca con redes de enmalle en la región de la Bahía de Fundy/Golfo de Maine, pero también posiblemente en otras pesquerías con trampas y redes de enmalle más al norte. El enredamiento de ballenas jorobadas, aunque en apariencia no dificulte la recuperación de la población en esta área, sigue siendo todavía motivo de preocupación en cuanto problema potencial. Las capturas de ballenas francas no son tan frecuentes, pero como esta población puede encontrarse todavía en situación precaria se considera que estas capturas son una amenaza potencial para su recuperación.

Area 27 Atlántico nordeste

Balaenoptera acutorostrata Ballena enana

El único caso registrado de enredamiento de una ballena en esta área es el de una ballena enana capturada en Orkney en una nasa langostera, de la que consiguió escapar, en 1986 (Hislop, comunicación personal). Se examinó el contenido estomacal de 28 ballenas enanas muertas en Noruega en 1988 y se comprobó que habían consumido arenques, bacalao y krill (IWC 1990), pero sus interacciones con las actividades pesqueras no se han estudiado todavía.

Megaptera novaeangliae Ballena jorobada

Malinga y Skora (1991) recogen un solo caso de atrapamiento de un ejemplar de esta especie en el Mar Báltico en 1979. Se trata de un animal enredado en una red de deriva de la Bahía de Danzig, pero que fue liberado con vida.

Globicephala melaena Calderón

Se han registrado capturas ocasionales de calderones en varias pesquerías del Atlántico nordeste. Uno se ahogó en una nasa langostera en Orkney en 1984, otro quedó capturado en una red de cerco en aguas de Escocia en 1986, tres en redes de enmalle fijas en Cornualles (2 de ellos fueron liberados vivos) y ha habido ulteriores noticias no confirmadas de capturas en redes de cerco en Cornualles e incluso de una captura en una red de arrastre de fondo en la misma zona (Northridge 1988). Pérez y Nores (1988) señalan el caso de un calderón capturado en artes de pesca en el norte de España entre 1977 y 1988. Tres descripciones aisladas son posiblemente indicativas de una mortalidad accidental esporádica, pero falta ulterior información sobre la escala de esta mortalidad.

Lagenorhynchus albirostris Delfín cariblanco

El delfín cariblanco es una de las especies más comunes en las aguas del norte de Europa y es capturado en pequeño número en las pesquerías del arenque; se sabe que 4 murieron en 2 incidentes distintos en 1987 en aguas de Escocia, y hay una mortalidad desconocida en la costa de Yorkshire (Inglaterra nororiental) todos los veranos, cuando operan en esa región arrastreros holandeses dedicados a la pesca de la caballa en aguas pelágicas (Northridge 1988). Malinga y Skora (1991) mencionan dos ejemplares capturados por una embarcación pesquera no especificada en el Báltico en los años 80. Hay también noticias no confirmadas de que esta especie es capturada en las pesquerías irlandeses del salmón con redes de deriva. No se conoce el volumen de la población y todavía no se han evaluado las repercusiones sobre la misma.

Lagenorhynchus acutus Delfín blanco del Atlántico

En 1985 se capturó en Inglaterra un delfín blanco del Atlántico en una red de cerco o de arrastre (IWC 1987). No se han podido encontrar otros testimonios recientes de capturas accidentales.

Tursiops truncatus Tursón

Se han señalado muy pocos casos de tursones capturados en redes de enmalle en el sur de Inglaterra, y se ha informado también de uno fallecido tras quedar atrapado en una línea de red (Northridge 1988). Informes no confirmados indican cierta mortalidad en las pesquerías irlandesas con redes de deriva, y hay también noticias de capturas ocasionales en pesquerías francesas (Scialabba 1989). No se conocen los impactos sobre las poblaciones locales.

Grampus qriseus Delfín de Risso

Además de la mención por Collet (1981) de una captura incidental, no se han podido encontrar otros registros.

Stenella coeruleoalba Delfín rayado

Registrado “esporádicamente” por Pérez y Nores (1988) en artes de pesca en el norte de España, este delfín puede encontrarse también en las pesquerías del Atlántico de Francia y portugal, pero por lo general no hay informaciones al respecto. Las estimaciones sobre las capturas en la pesquería del atún blanco con redes de deriva en Francia en 1990 se sitúan entre 420 y 460 delfines (Antoine 1990); las especies implicadas son tanto el delfín rayado como el delfín común.

Delphinus delphis Delfín común

Es uno de los cetáceos más frecuentemente capturados en las redes de pesca del Atlántico nordeste. El delfín común es capturado, en número desconocido, en redes de arrastre para el salmón en Irlanda (Berrow, comunicación personal). Un buque de investigación irlandés utilizó 1 km de red de deriva durante un período de tres semanas durante 4 años y capturó 2 delfines comunes. Se han encontrado en redes de cerco para la caballa en el sudoeste de Gran Bretaña (Pascoe, 1986), en expediciones inglesas de investigación con arrastreros para aguas pelágicas en el Canal de la Mancha (Northridge 1988) y en un arrastrero de tipo no identificado en el mismo Canal de la Mancha (MacBrearty, comunicación personal). Hay un número considerable de capturas accidentales de pequeños cetáceos en la pesquería inglesa con redes fijas de fondo en la costa sudoccidental de Inglaterra, capturas que parecen en su mayoria de esta especie, aunque no se han obtenido muestras. El total de las capturas anuales, calculado a partir de un número muy limitado de conversaciones con pescadores, puede cifrarse en varios centenares (Northridge 1988). Las capturas de delfines comunes en varias pesquerías francesas continúan, y en los últimos años han sido depositados en las costas francesas del Atlántico muchos animales con señales de enredamiento. Existe también en esta zona una amplia pesquería francesa con red de enmalle que se comporta en forma semejante a la inglesa, así como varias pesquerías con arrastreros. La pesquería francesa del atún blanco con redes de deriva en el Atlántico capturó en 1990 unos 420–460 delfines (Antoine 1990), al parecer tanto delfines comunes como delfines rayados. En la costa norte de España, Pérez y Nores (1988) citan 7 casos de delfines comunes capturados en artes de pesca entre 1977 y 1987. Reiner (1980) enumera también ll delfines comunes capturados en redes en Portugal en 1980. Sequeira (1990) señala que los delfines comunes son frecuentemente capturados en las pesquerías de la costa portuguesa: en el 47% de los casos eran actividades de pesca con redes de enmalle. La escala de las capturas incidentales de esta especie es sin duda grande. Collet (1983) estimaba en 2 000–2 500 los delfines, delfines comunes en su mayoria, capturados en las pesquerías del Atlántico cada año, pero no se conocen las repercusiones sobre la población.

Phocoena phocoena Marsopa común

La marsopa común es también capturada con frecuencia en numerosas pesquerías de toda Europa. Bjorge y Oein (1989) recogieron en dos meses 96 marsopas comunes de 580 pescadores de salmón con redes de deriva frente a la costa noruega durante 1988. Esta pesquería está actualmente vedada. Se han registrado capturas en pequeño número en el Báltico, en redes polacas para el y el arenque (Skora et al. 1988) y en redes fijas alemanas para el salmó bacalao (Kremer and Schulz 1990). En aguas suecas Lindsted y Lindstedt (1989) localizaron 149 animales en artes de pesca (86% en redes de enmalle y el resto sobre todo en redes de arrastre) entre 1973 y 1987 y otros 23 entre junio y diciembre de 1988. Kinze (1990a) informa sobre las capturas registrada en Dinamarca, capturas que ocurren principalmente en la pesca con redes de enmalle fijas para el bacalao y peces planos en aguas danesas, y aunque no se ha podido determinar el número total de animales capturados se sabe de un barco que capturó 47 ejemplares en 1989 y que entre 1986 y 1989 se han recuperado 94. Se supone que el total de las capturas efectuadas por embarcaciones danesas es muy superior. Kinze (1990b) proponía un total de 750 capturas anuales de marsopas con redes de enmalle de un solo puerto de Jutlandia. Se han registrado algunas capturas en las Islas Faroe, en redes para arenques (Heje Larsen 1990). En Escocia, las marsopas son capturadas en redes de arrastre para peces de fondo en Shetland y en otros lugares; el número total de capturas no se conoce, pero en 1988/89 pasó de 20. Se registran capturas en la pesca de arrastre de otras zonas de Gran Bretaña en número desconocido, y esporádicamente en la pesca con redes de enmalle sobre todo a lo largo de la costa oriental de Inglaterra. Algunos animales han quedado atrapados en anzuelos de palangres. Al parecer se registran capturas de marsopas en la mayor parte de las pesquerías británicas, pero no se conoce la escala del total de las capturas ni el impacto sobre la población o poblaciones (Northridge 1988). En Irlanda las marsopas son capturadas frecuentemente en redes de enmalle fijas y de deriva, pero tampoco en este caso se conoce la escala de las capturas (Berrow, comunicación personal). En Francia, las marsopas comunes no se encuentran con frecuencia, pero en el norte de España Pérez y Nores (1989) han comprobado que estas marsopas son el cetáceo más frecuentemente capturado en artes de pesca, habiéndose recuperado 29 ejemplares entre 1977 y 1987. En aguas portuguesas las marsopas comunes son también capturas en artes de pesca en número desconocido junto con otras especies (Sequeira, comunicación personal). En conjunto la marsopa común es capturada en más tipos de arte de pesca, y probablemente en mayor número, que ninguna de las demás especies de mamíferos marinos en esta zona. Los impactos sobre las poblaciones no se han evaluado, pero como se trata de una especie fundamentalmente costera y que, por ello mismo, entra en contacto con todas las pesquerías de la zona geográfica por ella habitada, y dado que se registran mortalidades aparentemente considerables, las capturas en los artes de pesca deben considerarse como un factor potencialmente importante en su historia vital en esta y en otras áreas.

Phoca vitulina Foca común

Se han observado capturas en redes de arrastre para el espadin en la bahía de Wash, en Inglaterra (unas diez al año cuando está en activo la pesquería, Northridge 1988), y en redes protectoras en torno a los criaderos de salmón en Escocia, donde pueden ahogarse hasta varios centenares de focas comunes al año (Ross 1988). Se registran también capturas en otros artes estáticos en aguas de Gran Bretaña (Northridge 1988), de Francia y de Dinamarca (Scialabba 1989). No hay datos recientes sobre las capturas de focas comunes en otras partes de Europa, pero es lógico suponer que se producen también en otros lugares. El volumen de esta población se ha reducido grandemente, sobre todo en el este y el sur del Mar del Norte, tras una epidemia causada por un virus en 1988. Los hábitos alimentarios han sido estudiados recientemente por Pierce et al.(1990) en Escocia y por Harkonen (1988) en el Kattegat y Skagerrak. Predominan en la dieta clupeidos, lanzón y pequeños gádidos. No se ha evaluado con detalle su competencia con las actividades pesqueras. McCarthy (1985) comprobó que la foca común era la principal causante de daños en las pesquerías irlandesas del salmón con redes de enmalle, con proporciones que oscilaban entre el 8% y el 44, 5% de la captura. En determinadas ocasiones algunos animales perecen ahogados en estas pesquerías.

Phoca groenlandica Foca de Groenlandia

En Noruega en los últimos años se han registrado numerosísimas capturas de focas de Groenlandia, sobre todo en redes fijas para el bacalao a lo largo de la costa septentrional de Noruega. Al menos 37 000 focas de Groenlandia murieron en aguas noruegas de esta manera en 1987, pero en la pesca con red de esta zona se viene observando una mortalidad en gran escala desde los últimos años 70; muchas de las focas muertas eran jóvenes y se encontraban en estado penoso (Oritsland, comunicación personal). Es posible que estas focas se hayan visto afectadas por el descenso de las poblaciones de capelán y de otros peces en el Mar de Barents. Desde el máximo de 1987 el número de capturas se ha venido reduciendo en forma notable, y al mismo tiempo se han ido recuperando las poblaciones de capelán.

Halichoerus grypus Foca gris

Se han encontrado focas grises en una gran variedad de artes de pesca. En Gran Bretaña, el mayor número de capturas corresponde a las pesquerías con redes fijas, y en particular a una pesquería con pequeñas redes de enredo en Escocia en la que las tasas de captura parecen ser bastante elevadas (un pescador capturó 36 en una campaña) y a las pesquerías con redes fijas de Cornualles y de la Inglaterra nororiental. La mayor parte de los animales capturados en dichas redes eran jóvenes y de la recuperación de ejemplares marcados se deduce que entre el l y el 2% de los cachorros de foca capturados acaban ahogándose en artes de pesca (Northridge 1988). Las focas grises son capturadas también en número no especificado en Suecia, Finlandia, Noruega y Francia (Scialabba 1989). Los daños causados por la foca gris a la pesca han sido ampliamente documentados. Heap et al. (1986) comprobaron que en torno al 5% de los peces capturados en las pesquerías costeras con redes fijas habían sido dañados por las focas, y McCarthy (1985) observó que las focas grises eran parcialmente responsables de los daños sufridos por el salmón capturado en redes de enmalle, daños que oscilaban entre el 8 y el 44, 5% de las capturas. La competencia con la pesca ha sido examinada por Harwood y Croxall (1988), que comprobaron que el consumo de la mayor parte de las especies atacadas por la foca común del Mar del Norte era uno o dos órdenes de magnitud inferior al del rendimiento de la pesca; constiuían una excepción las platijas, gallos y marucas, en cuyo caso los rendimientos de la pesca eran muy pequeños.

Otras especies presentes en esta área, pero de las que no se ha encontrado información reciente relativa a sus interacciones con la pesca son las siguientes: Eubalaena glacialis, Balaena mysticetus, Balaenoptera physalus, B. musculus, B. borealis, Mesoplodon bidens, M. grayi, M. mirus, Ziphius cavirostris, Hyperoodon ampullatus, Physeter macrocephalus, Kogia breviceps, Monodon monoceros, Delphinapterus leucas, Steno bredanensis, Pseudorca crassidens, Orcinus orca, Odobenus rosmarus, Erignathus barbatus, Cystophora cristata y Monachus monachus.

Resumen del área 27

Las principales especies afectadas por capturas accidentales en artes de pesca en esta área son la marsopa común y el delfín común. La competencia con la pesca sólo se ha examinado en relación con la foca gris.

Las pesquerías más importantes en lo que se refiere a las capturas accidentales son las de las de red de enmalle, sobre todo red de enmalle fija, distribuidas en todas las aguas costeras de esta región y que en algunos casos penetran muchas decenas de kilómetros mar adentro. Las redes de arrastre pueden también capturar un número relativamente grande de animales de algunas especies en ciertos lugares, por ejemplo de marsopas comunes en Shetland, o quizá de delfines comunes en los casos en que se utilizan redes de arrastre pelágicas para la caballa.

No se conoce el impacto de las capturas accidentales sobre las poblaciones de delfín común y de marsopa común. No se ha observado que las poblaciones de delfín común estén en descenso en esta región, aun cuando los animales capturados puedan ser varios millares. Se ha señalado que las poblaciones de marsopas comunes pueden haber disminuido en algunas zonas, por ejemplo en el Mar Báltico y al sur del Mar del Norte, pero no es claro el papel que han podido desempeñar en este sentido las actividades pesqueras.

Area 31 Atlántico centro-occidental

Eubalaena glaciales Ballena franca

Burn y Scott (1988) mencionan dos ejemplares capturados incidentalmente en pesquerías (no especificadas) de Florida y Carolina del Norte, respectivamente, entre 1974 y 1984. Dado el precario estado de esta población (que vive en aguas costeras del sudeste de los Estados Unidos), incluso un número tan reducido de enredamientos puede resultar significativo.

Megaptera novaeangliae Ballena jorobada

Burn y Scott (1988) señalan también el atrapamiento incidental de 3 ballenas jorobadas en Virginia y Carolina del Norte entre 1974 y 1984. Vidal (1990) menciona la captura de un cachorro de ballena jorobada en una red de enmalle en la República Dominicana.

Kogia breviceps Cachalote pigmeo

Burn y Scott (1988) registran también 3 casos de capturas incidentales en Virginia y Carolina del Norte entre 1974 y 1984. Vidal (1990) recoge la captura de un ejemplar en una red de enmalle en aguas costeras del Golfo de Morrosquillo (Colombia), en 1988.

Sotalia fluviatilis Tucuxi

Van Waerebeek (1990) informa sobre capturas incidentales de pequeños cetáceos en redes de enmalle en la Guyana Francesa, entre los que podría haber también ejemplares de esta especie. No se ha podido establecer la escala de esta interacción. Vidal (1900) menciona también la captura de un ejemplar, en 1986, en una red de enmalle en la desembocadura del río Sinu (Colombia).

Pseudorca crassidens Falsa orca

Palangreros japoneses han capturado en esta zona al menos 8 falsas orcas entre 1987 y 1988, según informes de observadores estadounidenses (Burn y Scott 1988).

Orcinus orca Orca

Una orca apareció ahogada en una red de deriva en Trinidad en 1987 (Ottler, comunicación personal), pero al parecer ésta es la única interacción registrada en la zona.

Globicephala macrorhynchus Globicéfalo

Burn y Scott (1988) mencionan la captura accidental de 15 globicéfalos en la pesquería japonesa con palangre; estas capturas fueron registradas por observadores estadounidenses entre 1978 y 1987.

Tursiops truncatus Tursón

El tursón es la especie más frecuentemente capturada en esta zona. Reynolds (1985) estudió la información sobre las interacciones entre el tursón y las actividades pesqueras en el sudeste de los Estados Unidos. En Carolina del Norte la principal interacción corresponde a la pesca de lacha con red de cerco, en la que mueren unos 15 tursones al año, con mortalidades adicionales en otras pesquerías. En Carolina del Sur las pesquerías del esturión y del sábalo dieron también lugar a la captura de 15 tursones al año. La pesquería del esturión con redes de enmalle y la del sábalo con redes de enmalle pelágicas fueron interrumpidas posteriormente, por lo que la mortalidad incidental en la pesca costera de sábalo con redes de enmalle será probablemente la principal fuente actual de tal mortalidad. Se han registrado también algunos casos de atrapamiento de tursones en redes de enmalle en Georgia y Florida, pero Reynolds menciona un informador según el cual se había producido una mortalidad en gran escala (centenares) de delfines no especificados en una pesquería con redes atuneras en aguas de Florida. La naturaleza de esta pesquería no era clara, y la afirmación parece carente de pruebas. Los delfines causan daños en los artes de pesca de ambas costas de Florida y al parecer son perseguidos con armas de fuego por los pescadores de caballa. En el Golfo de México puede perecer también un reducido número de tursones en redes de enmalle o en redes de deriva para el camarón, mientras que algunos ejemplares pueden morir por disparos de pescadores que desean evitar daños en sus redes. Los tursones son la especie de cetáceos costeros más abundante de esta área, y por lo mismo es probable que sean los que más riesgo corren de quedar atrapados en las pesquerías costeras. Ottley (comunicación personal) señala que los delfines son capturados a veces en redes de deriva en Trinidad, pero no ha hecho ninguna identificación de las especies. Van Waerebeek (1990) informa de un número posiblemente grande de capturas incidentales de pequeños cetáceos, entre los que podría haber tursones, en la Guyana Francesa. Vidal (1900) menciona la captura de un ejemplar en una red de enmalle en la pesqueria costera de Colombia. Otras pesquerias con redes de enmalle, en México por ejemplo, podrían tener repercusiones en las poblaciones de tursones de esta zona. Reynolds (1985) observa que incluso la muerte de un pequeño número de animales en los artes de pesca podría tener graves repercusiones sobre determinadas poblaciones.

Grampus griseus Delfín de Risso

Vidal (1990) recoge la captura de un ejemplar en Colombia en 1989 en una pesquería con redes de enmalle.

Stenella longirostris Delfín hilador

Hay noticias de delfines hiladores capturados en palangres en el Japón (1 animal de 1978 a 1987). Otro ejemplar fue capturado en Florida en un arte de pesca no especificado (Burns y Scott 1988).

Stenella attenuata Delfín moteado pantropical

Burns y Scott (1988) señalan dos casos de capturas en la pesquería japonesa con palangre.

Stenella frontalis Delfin moteado del Atlántico

Vidal (1990) registra el caso de un animal capturado en una red de enmalle en Colombia en 1989.

Delphinus delphis Delfín común

Seis delfines comunes han sido capturados en pesquerías japonesas con palangre (Burns y Scott 1988).

Phocoena phocoena Marsopa común

En el límite de su zona de distribución en la parte norte de esta área, se han registrado tres casos de enredamiento en Virginia y Carolina del Norte en artes de pesca no especificados (Burns y Scott 1988). Read (1990) señalan también las capturas de esta especie en pesquerías costeras de Estados Unidos con redes de enmalle en el extremo sur de su zona de distribución y recomiendan nuevas investigaciones al respecto.

Trichechus manatus Manatí del Caribe

Entre 1974 y 1984 al menos 30 manatíes quedaron enredados en trampas cangrejeras en Florida, y al menos 2 de ellos murieron. Dado el pequeño volumen de esta población, estos incidentes pueden ser significativos.

Otras especies presentes en esta región, aunque sólo sea en forma dispersa, pero sobre las que no se ha podido encontrar información específica reciente son las siguientes: Balaenoptera physalus, B. musculus, B. acutorostrata, B. borealis, B. edeni, Mesoplodon densirostris, M. europaeus, M.mirus, Z. cavirostris, Physeter macrocephalus, Steno bredanensis, Peponocephala electra, Federa attenuata, Lagenodelphis hosei, Stenella coeruleoalba, Stenella clumene, Inia geoffrensis, Alophus californianus), Phoca vitulina y Monachus tropicalis (extinguida).

Resumen del área 31

La especie más frecuentemente implicada en interacciones con las actividades de pesca es el tursón. Las ballenas francas y los manatíes se ven afectados en pequeño número pero, dado el pequeño volumen de su población, es posible que esta interacción sea significativa.

La pesca costera con redes de enmalle aparece frecuentemente mencionada en las capturas del tursón (y quizá del tucuxi). El número relativamente grande de registros de capturas en la pesquería japonesa del atún con palangre en esta zona se debe casi ciertamente al radio de acción del observador en esta pesquería, más que a que el número de capturas de esta pesquería sea relativamente superior al de otras. La pesquería del cangrejo en Florida puede ser importante con relación al manatí.

Las interacciones con las actividades pesqueras continúan casi sin documentar en las zonas meridionales o no estadounidenses de esta región; el informe reciente de van Waerebeek (1990) indica la posibilidad de que se den interacciones significativas de las que no hay información.

Area 34 Atlántico centro-oriental

Globicephala macrorhynchus Globicéfalo

Heimlich-Boran (1990) señala que algunos de los globicéfalos estudiados en las Islas Canarias tienen cicatrices causadas por redes, pero no hay ninguna información sobre la mortalidad debida a las actividades pesqueras.

Tursiops truncatus Tursón

Scialabba (1989, citando una comunicación personal de Maigret) señala que esta especie es capturada en número desconocido por arrastreros pelágicos extranjeros que faenan en aguas de la costa mauritana, así como en redes de enmalle en aguas costeras. No se conocen más detalles.

Delphinus delphis Delfín común

Se dice también que esta especie es capturada, en número desconocido, en arrastreros pelágicos extranjeros en aguas de la costa mauritana (Scialabba 1989, citando una comunicación personal de Maigret), pero no se ha podido encontrar ninguna otra información ni datos cuantificados.

Trichechus senegalensis Manatí del Africa occidental

El manatí es capturado, al menos, en las pesquerías costeras y fluviales del Senegal (Scialabba 1989), y quizá en gran parte del resto de su zona de difusión geográfica. Reeves et al. (1988) se refieren también a manatíes capturados (deliberada y accidentalmente) en artes de pesca en Sierra Leona. No se conoce el impacto de las capturas accidentales en artes de pesca. En Sierra Leona, los pescadores informan también de que los manatíes se llevan los peces de las redes de enmalle (Reeves et al. 1989); la afirmación no se ha podido confirmar todavia.

Otras especies presentes en el área pero sobre las que no se ha podido encontrar información reciente relativa a las interacciones con las actividades pesqueras son las siguientes: Eubalaena glacialis, Balaenoptera physalus, B. Musculus, B.acutorostrata, B. borealis, B. edeni, Megaptera novaeangliae, Mesoplodon densirostris, Ziphius cavirostris, Physeter macrocephalus, Kogia breviceps, Steno bredanensis, Sousa teuszil, Peponocephala electra, Feresa attenuata, Pseudorca crassiden, Orcinus orca, Grampus griseus, Stenella longirostris, Stenella coeruleoalba Stenella S. S. clymene y Phocoena phocoena.

Resumen del área 34

Es muy poca la información disponible sobre las interacciones de los mamíferos marinos con las actividades pesqueras en esta área. La información es tan escasa que seria dificil señalar las especies más frecuentemente capturadas. El tursón y el manatí del Africa occidental son animales de distribución costera endémica en esta región, y cabria suponer que son los más expuestos al efecto de las actividades pesqueras en aguas de la costa. La foca monje es potencialmente vulnerable, por tratarse de uno de los mamíferos marinos más raros, pero por ahora no hay indicios de que el volumen de la población mauritana se haya visto afectado negativamente por las actividades pesqueras. La marsopa común, capturada frecuentemente en las pesquerías costeras en otras partes de su zona de distribución geográfica, está también presente en aguas septentrionales de esta área.

Existen pesquerías con grandes redes de arrastre pelángicas que operan en gran parte de la costa del Africa occidental, así como también pesquerías con redes de cerco. En las primeras es lógico suponer que se capturarán también delfines pelágicos, mientras en relación con las segundas ha habido informes anteriores de que pueden capturar delfines asociados a cardúmenes de atunes, aunque no se sabe todavía el alcance del fenómeno. Dentro de las pesquerías costeras figuran muchas pesquerías con red de enmalle que podrían capturar manatíes y otras especies de distribución costera.

No hay ninguna indicación sobre el efecto que estas pesquerías podrían estar ejerciendo sobre las poblaciones de mamíferos de esta área, ni se han efectuado evaluaciones sobre la competencia con las actividades pesqueras.

Area 37 Mediterráneo y Mar Negro

Balaenoptera physalus Rorcual de aleta

Di Natale (1989) registra el caso de un joven ejemplar de rorcual de aleta que quedó enredado en un palangre al este de Sicilia.

Balaenoptera acutorostrata Ballena enana

Di Natale (1989) recoge la presencia de dos ballenas enanas en redes de enmalle no clasificadas en la región francesa.

Ziphius cavirostris Ballena picuda de Cuvier

Bello (obra en prensa, citado por Di Natale 1989) habla de una ballena picuda de Cuvier capturada por un palangre en el Adriático meridional. Hay otros registros de la pesquería italiana del pez espada con redes de deriva, recientemente vedada; dos ejemplares de los 150 capturados en artes de pesca (redes de deriva, probablemente) eran de esta especie (Notobartolo di Sciara 1990).

Physeter macrocephalus Cachalote

Al parecer de forma excepcional, se ha registrado la presencia bastante frecuente de cachalotes en artes de pesca en el Mediterráneo. Di Natale (1989) menciona uno capturado en una red de trasmallo, y otro en una red de arrastre. Las capturas en redes de deriva fueron bastante frecuentes: Notobartolo di Sciara (1990) enumera 150 cetáceos depositados en tierra que al parecer habían muerto en artes de pesca (sobre todo redes de deriva), 24 de los cuales eran cachalotes. Di Natale (1989) considera que la mortalidad de los cachalotes en las redes de deriva era el factor más importante de mortalidad de los cachalotes en el Mediterráneo central.

Pseudorca crassidens Falsa orca

Di Natali (1989) menciona dos falsas orcas capturadas por palangres en el Mar Tirreno, frente a la costa de Calabria.

Orcinus orca Orca

Di Natale (1989) refiere la captura de una en una trampa para túnidos en Sicilia.

Globicephala melaena Calderón

Se han dado también casos de calderones capturados en la pesquería del pez espada con redes de deriva. El 7% de los animales registrados por Notobartolo di Sciara eran calderones.

Tursiops truncatus Tursón

Se han visto tursones atrapados en palangres, redes de trasmallo, redes de deriva y redes de arrastre en el Mediterráneo (Di Natale 1989). Di Natale señala que el tursón se alimente de peces capturados en redes de arrastre, y recoge una opinión según haría incursiones en las redes fijas dispuestas en las costas de Italia y se llevaria calamares de las líneas tendidas en el estrecho de Mesina. El 9% de la muestra de cetáceos de Notobartolo di Sciara (1990) eran tursones, lo que permite pensar en una frecuente captura incidental en la pesquería con redes de deriva. Se han estudiado los daños causados por los delfines en las pesquerías costeras de Túnez (GFCM 1989), pero no se han precisado las especies de delfin ni la naturaleza de los daños. Sin embargo, lo más probable es que se trate de tursones, dados los daños registrados en otros lugares.

Grampus griseus Delfin de Risso

Di Natale (1989) registra capturas en palangres (dos ejemplares), redes fijas (en Francia) y redes de deriva en Italia. Cinco (3%) de los animales de la muestra de Notobartolo di Sciara eran delfines de Risso.

Stenella coeruleoalba Delfín rayado

Magnaghi y Podesta (1987) mencionan la captura de 8 delfines rayados en una operación con redes atuneras de cerco en el Mar de Liguria; 5 de los delfines murieron. Parece que se trata de un fenómeno poco común. Di Natale (1989) informa de otras capturas en palangre, red de arrastre y red de enredo. El delfin rayado es la especie más frecuentemente capturada en la pesca con redes de deriva (68/150 ó el 45% de la muestra de Notobartolo di Sciara). Basándose en las conversaciones mantenidas con varios centenares de marineros dedicados a esta actividad pesquera, Di Natale (comunicación personal) estima que el total de las capturas de cetáceos podría haber superado los 5 000 ejemplares en algunos años lo que permite pensar que el número total de delfines rayados capturados ha sido muy grande. No se conoce el impacto sobre la población.

Delphinus delphis Delfín común

El delfín común, capturado tanto en redes de arrastre como de trasmallo (Di Natale 1989), es también el segundo cetáceo más numeroso (32%) en el Mar Negro turco, donde su población se ha venido recuperando tras una explotación intensiva, pudiendo alcanzar ahora un total de 150 000 (Celikkale et al. 1989); los pescadores de la zona se quejan de que el aumento de las poblaciones de cetáceos son la razón del descenso de la productividad pesquera (Celikkale 1990).

Phocoena phocoena Marsopa común

Más o menos limitada al Mar Negro, esta es la más numerosa de las especies de cetáceos residentes en la zona y constituye el 53% del total, con una población estimada en unos 240 000 ejemplares. Se ha comprobado la existencia de capturas de cetáceos, pero sin mención de su número, especies y tipos de artes (Celikkale 1990), aunque las redes de arrastre y redes de cerco son los dos artes de pesca más utilizados en aguas turcas. Como ocurre con el delfín común, Celikkale (1990) señala que los pescadores culpan al crecimiento de las poblaciones de cetáceos el rendimiento de la producción pesquera.

Monachus monachus Foca monje del Mediterráneo

Las muertes deliberadas y accidentales de estas focas son una de las amenazas más graves a la supervivencia de la especie (UNEP 1990). Ocho focas monje han perecido ahogadas en artes de pesca en el Mar Jónico desde 1978; de tres de ellas se sabe que murieron en trasmallos, dos en redes de enmalle y una fue capturada en un palangre (Anónimo 1988b). En otros lugares no se han cuantificado las capturas accidentales pero se sabe que continúan. Di Natale y Notobartolo di Sciara (1990), por ejemplo, se refieren a la persistencia de las capturas ocasionales de focas monje en redes de enmalle en las costas de Argelia. Los pescadores de Rodas han disparado y causado la muerte de 20 ejemplares en 1985, en respuesta a los daños causados en los artes de pesca (Naturopa 1985). El volumen total de la población quizá no pase de 600 ejemplares (UNEP 1990).

Otras especies presentes en esta área pero de las que no hay información reciente relativa a sus interacciones con las actividades pesqueras son las siguientes: Eubalaena glacialis, Megaptera novaengliae, Mesoplodon bidens, Hyperoodon ampullatus, Steno bredanensis.

Resumen del área 37

Las especies más afectadas por la interacción con las actividades pesqueras son, al parecer, la foca monje, el delfín rayado y el cachalote. El tursón es también capturado con diversos artes de pesca, y al parecer causa daños locales en algunas pesquerías.

Las pesquerías más importantes en lo que respecta a las interacciones de los mamíferos marinos con la pesca son por lo general las pesquerías con redes de enmalle. Una pesquería importante con redes de deriva se ha interrumpido recientemente, pero otras continúan en menor escala, y las pesquerías con redes fijas están muy extendidas.

Se habla de competencia con los mamíferos marinos en el Mar Negro, y también, recientemente, en Italia (Di Natale, comunïcación personal), donde algunos pescadores del sur están exigiendo la reducción del número de delfínes para poner límite a la amenaza que representa su competencia. El problema es actualmente objeto de estudio.

Area 41 Atlántico sudoeste

Megaptera novaeangliae Ballena jorobada

Siciliano y Lodi (1989) señalan un caso de ballena jorobada atrapada en un red de enmalle cerca del Archipiélago Abrolhos, en el Brasil; indican también que el número de ballenas jorobadas en aguas brasileñas parece haber aumentado en los últimos años. Praderi (1990) habla de un ejemplar capturado en redes de enmalle para tiburones en el Uruguay.

Physeter macrocephalus Cachalote

Pineo et al. (1986, citado por Scialabba 1989) mencionan capturas ocasionales de cachalotes en artes de pesca no especificados en el Brasil.

Sotalia fluviatilis Tucuxi

Algunos ejemplares han quedado enredados en redes de cerco de playa y, más frecuentemente, en redes de enmalle y redes de deriva en toda su zona de distribución geográfica en el Amazonas central (da Silva y Best 1990). Estos autores indican que las diferencias en tamaño y especies de los peces capturados por los pescadores y de los cetáceos amazónicos reduce probablemente la competencia entre ambos. Canella y Ximenez (1990) hablan también de tucuxis enredados en redes de enmalle en la región septentrional del Brasil, sobre todo en Baia de Marajo, Algodoal, Raposa y Vieira, isla Sao Luis, y de su utilización como cebo para el tiburón en Bahía.

Pseudorca crassidens Falsa orca

También capturada ocasionalmente en las pesquerías brasileñas (Pinedo et al. 1986, citado en Scialabba 1989).

Globicephala melaena Calderón

Pinedo et al. (1986, citado en Scialabba, 1989) recogen 6 casos de calderones capturados en palangres en aguas brasileñas entre 1980 y 1985. Bastida y Bastida (1984, citado en Goodall, Galeazzi y Lichter 1988) mencionan también un calderón capturado en una pesquería pelágica comercial (red de cerco o red de arrastre).

Lagenorhynchus obscurus Delfín oscuro

Hay informaciones sobre delfínes oscuros capturados en una pesquería con redes de cerco en aguas argentinas cerca de Necochea (Monzón et al. 1990); pueden ser capturados entre 50 y 100 delfines oscuros y delfines comunes al año. Un número desconocido queda también enredado en un pesquería semejante con redes de cerco en Mar del Plata (Crespo y Corcuera 1990). La pesquería con red de arrastre superficial en Mar del Plata puede protagonizar también varias capturas al año, y se menciona un número menor de capturas en artes de pesca no especificados en el sur de Argentina (Scialabba 1989). Goodall, Galeazzi y Lichter (1988) presentan otros 23 casos de delfines oscuros capturados en redes para anchoa (17) y para camarón (3) en Chubut, y en redes para camarón (3) en la provincia de Santa Cruz. Crespo y Corcuera (1990) mencionan también la mortalidad de delfines oscuros en una pesquería con red de arrastre en Chubut; no se conoce la escala de estas capturas.

Lagenorhynchus australis Delfín austral

Algunos delfínes australes han sido capturados en redes fijas en Tierra del Fuego, pero no se conoce el número total de capturas (Goodall, Galeazzi y Lichter 1989). Un ejemplar fue recogido en redes de pesca en Tierra del Fuego en 1987/88 (Lichter y Goodal 1989).

Tursiops truncatus Tursón

Batista y Batista (1984, citados en Goodall, Galezzi y Lichter 1988) informan sobre un tursón capturado en un pesquería costera con redes frente a Mar del Plata en 1982, y Praderi (1990) se refiere a tres capturas en redes de enmalle para tiburones en el Uruguay desde 1974.

Delphinus delphis Delfín común

También el delfín común ha sido capturado, junto con el delfín oscuro, a un ritmo conjunto de 50–100 al año en una pesquería con redes de cerco frente a Necochea, Argentina (Monzón et al. 1990), y en número desconocido en una pesquería con redes de arrastre en Chubut (Crespo y Corcuera 1990).

Cephalorhynchus commersonii Delfín de Commerson

El delfín de Commerson es capturado en redes de arrastre en Chubut, Tierra del Fuego y Península Valdez, a razón de varias decenas de ejemplares al año (Scialabba 1989). Goodall et al. (1988) piensan que algunos pueden ser también capturados en Tierra del Fuego como cebo para el cangrejo, igual que en la Tierra del Fuego chilena, pero probablemente en menor número que en Chile. Continúa la mortalidad incidental en redes fijas para el róbalo (Eleginops maclovinus), pero el número no se conoce todavía (Goodall et al. 1988); se dan también capturas incidentales en redes de enmalle costeras en las provincias de Chubut y Santa Cruz (25 casos registrados en 3 años: Goodall, Galezzi y Lichter 1988), y en Tierra del Fuego, donde un mínimo de 14 ejemplares (más de 6, con mayor “probabilidad”) se ahogaron en redes en 1987/88 (Lichter Y Goodall 1989). Crespo y Corcuera (1990) se refieren también a capturas en redes de arrastre de fondo y pelágicas en Chubut, y en la pesqueria con redes de arrastre pelágicas en la provincia argentina de Santa Cruz.

Phocoena spinipinnis Marsopa de Burmeister

Aproximadamente 10–15 marsopas de Burmeister son capturadas anualmente en redes para tiburones tendidas a unos 50 metros frente a Necochea (Monzón et al. 1990). Algunas sontambién capturadas en redes fijas en Tierra del Fuego (1 caso registrado en 1987/88: Lichter y Goodal 1989). y en redes de enmalle costeras alrededor de Buenos Aires (8 casos registrados en 3 años por Goodall, Galeazzi y Lichter 1988). En Uruguay, Praderi (1990) menciona la captura de 8 marsopas de Burmeister en redes de enmalle para tiburones desde 1974.

Australophocoena dioptrica Marsopa de anteojos

Lichter y Goodall (1989) mencionan 6 casos de marsopas de anteojos “probablemente” muertas en redes, quizá redes de enmalle o enredo, en Tierra del Fuego en 1987/88. Crespo y Corcuera (1990) señalan las capturas de esta especie en redes de arrastre en Chubut y en Santa Cruz (Argentina). No se conoce el número de capturas.

Inia geoffrensis Boutu

Best y da Silva (1989) informan sobre las capturas accidentales de boutu en el Amazonas. No se conoce el total de las capturas, pero se considera que han aumentado al intensificarse el esfuerzo de pesca. La impresión general era que, en 1984, las capturas incidentales no habían alcanzado todavía proporciones excesivas. Las redes de cerco y de enmalle son las principales responsables de las capturas incidentales.

Pontoporia blainvillei Franciscana

La francisca se captura en número bastante elevado en redes de cerco tiburoneras a lo largo de la mayor parte de su zona de distribución costera. La pesca del tiburón en el Uruguay comenzó en 1942, y las capturas de franciscanas se han estimado allí en una cifra media de 279 al año entre 1974 y 1978, y de 134 al año entre 1978 y 1981. Praderi (1990)considera que entre 1974 y 1990 fueron capturadas más de 3 000 franciscanas en la pesquería del tiburón del Uruguay. En esta pesquería se ha observado recientemente una disminución constante del esfuerzo de pesca. Entre 1976 y 1985 se ha recuperado un total de 723 franciscanas de una sección de 120 km de playa en el sur del Brasil, la mayor parte de las cuales habían muerto en redes de enmalle (Pinedo et al. 1989). Perez Macri y Crespo (1989) informan sobre capturas accidentales en Argentina y estiman en 340–350 las muertes anuales de franciscanas, principalmente en redes de enmalle, pero también en otros artes de pesca. No se conoce el volumen de su población.

Otaria flavescens León marino de América del Sur

Scialabba (1989) registra varias capturas en redes tiburoneras y de arrastre en Uruguay y Argentina, pero no hay estimaciones sobre su número total. Crespo y Corcuera (1990) señalan que los leones marinos causan daños en las redes de enmalle en la pesquería del tiburón en Necochea y Clarameco. Puede sufrir daños hasta el 60% de la captura. Los mismos autores mencionan también las capturas en una pesquería con redes de arrastre en Chubut.

Arctocephalus australis Lobo marino de dos pelos de América del Sur

Scialabba (1989) registra también capturas de estos animales en redes tiburoneras y de arrastre en Uruguay y Argentina, pero sin avanzar estimaciones sobre el número total de ejemplares. Los informes de observadores de arrastreros en las Islas Malvinas indican que los lobos marinos son divisados con mucha frecuencia en las proximidades de los lugares donde se realizan operaciones pesqueras, pero en 4 años sólo se ha registrado un caso de lobo marino ahogado.

Otras especies presentes en esta área pero sobre las que no se ha podido encontrar información reciente relativa a sus interacciones con las actividades pesqueras son las siguientes: Eubalaena australis, Caperea marginata, Balaenoptera physalus, B. musculus, B. acutorostrata, B. borealis, B. edeni, Tasmacetus shepherdi, Berardius arnuxii, Mesoplodon layardii, M. hectori, M. gray, Ziphius cavirostris, Hyperoodon planifrons, Kogia breviceps, Kogia simus, Steno bredanensis, Orcinus orca, Globicephala macrorhynchus, Lageorhynchus cruciger, Grampus griseus, Stenella longirostris, Stenella, coeruleoalba, S. attenuata, S. frontalis, Cephalorhynchus eutropia, Mirounga leonina, Leptonychote weddelli, Trichechus inunguis.

Resumen del área 41

El gran número de especies presentes y la gran variedad de zonas geográficas abarcadas por esta área hacen dificiles las generalizaciones. Las principales interacciones se refieren a las especies más pequeñas. Las franciscanas parecen verse especialmente afectadas, pero no se conoce ni el volumen de la población ni el efecto de las capturas en redes tiburoneras. El delfín de Commerson es también capturado con bastante frecuencia en la Argentina, pero tampoco en este caso se conoce el impacto sobre las poblaciones.

Las principales pesquerías relacionadas con capturas incidentales en esta área son las del tiburón con redes de enmalle y otras pesquerías costeras con ese tipo de red. Las redes de arrastre y de cerco capturan también algunos cetáceos, pero al parece en menor proporción que las redes de enmalle.

Area 47 Atlántico sudeste

Cephalorhynchus heavisidii Delfín Heaviside

Cockcroft (1900) menciona una pesquería costera de Namibia con redes de enmalle fijas y que podría capturar un número desconocido de ejemplares de esta especie, exclusiva de esta zona.

Arctocephalus pusillus Lobo marino de dos pelos del Cabo

La dieta del lobo marino de dos pelos del Cabo ha sido estudiada por David (1987), quien ha comprobado el consumo en grandes proporciones de merluzas del Cabo, anchoas, carite atlántico, gobio pelágico y sardinas, aunque la composición de la dieta variaba de unos lugares a otros. Siguiendo las conclusionses de una comisión de investigación, el gobierno sudafricano concluyó que debía contraerse la población de lobos marinos para limitar la competencia con las actividades pesqueras. Esta decisión fue criticada por Butterworth et al. (1988), quienes Señalaron que no había ninguna base científica que la justificara; la reducción prevista no se llevó a cabo, pero se ha propuesto la concesión de licencias comerciales para la matanza de lobos marinos. El debate sobre el posible impacto de esta población en la pesca sudafricana continúa todavía en 1991, y se ha propuesto un simposio sobre este problema.

No se ha podido encontrar más información especifica sobre las interacciones entre los mamíferos marinos y la pesca en esta área durante los últimos años. Son muy numerosas las especies presentes en aguas de esta zona, y varias de ellas han sido victimas de capturas incidentales en fechas anteriores. Entre las especies presentes figuran las siguientes: Eubalaena australis, Caperea marginata, Balaenoptera physalus, B. musculus, B. acutorostrata, B. borealis, B. edeni, Megaptera novaeangliae, Berardius arnuxii, Mesoplodon desirostris, M. layardii, M. hectori, M. grayi, M.mirus, Z. Caviroststris, Hyperoodon planifrons, Physeter macrocephalus, Kogia breviceps, K. simus, Steno bredanensis, Sousa plubea, S. teuszil, Peponocephala electra, Feresa attenuata, Pseudorca crassidens Orcinus orca, Globicephala malaena, G. macrorhynchus, Lagenohrynchus obscurus, L. cruciger Lagenodelphis hosei, Tursiops truncatus, Grampus griseus, Stenella longirostris, S. coeruleoalba, S. attenuata, Delphinus delphis, Lissodelphis peronii, Arctocephalus tropicalis y Trichechus senegalensis.

Resumen del área 41

Al parecer son pocos los estudios realizados recientemente en esta área. La revelación reciente (Ryan y Cooper, 1991) de que ha estado en activo una pesquería de túnidos con redes de deriva en aguas de Tristan de Cunha, con la consiguiente mortandad incidental de pesqueñas ballenas y delfines, permite pensar que puede haber una considerable mortalidad entre algunas especies, todavía no identificadas. La mortalidad incidental de delfin Heaviside, exclusiva de la zona costera de Sudáfrica y Namibia, puede ser también una interacción importante, pero no hay datos. recientes sobre las capturas ni sobre el volumen de las poblaciones.

Las pesquerías que son objeto de especial preocupación son las del atún con redes de deriva y todas las pesquerías costeras que puedan tener repercusiones en el delfín Heaviside. No hay documentacion de nada de ello. La posible competencia entre los lobos marinos y las pesquerías de Sudáfrica es otro motivo de preocupación que continúa sin resolver.


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