Prácticas de cultivo del arroz híbrido
En 1976 fue entregado por primera vez a los agricultores en China, arroz híbrido para su producción comercial. Entre 1976 y 1991 el arroz híbrido contribuyó a aumentar la producción de China con cerca de 200 millones de toneladas. En 1991 el área cultivada con arroz híbrido era de 17,6 millones de hectáreas, cubriendo el 55% del área de arroz cultivada con arroz y produciendo el 66% del total del arroz cosechado en China.
A continuación se describen algunas prácticas bien conocidas utilizadas para la producción de arroz híbrido.
Las excelentes características heredi-tarias del arroz híbrido son la base de su potencial de altos rendimientos. Sin embargo, los resultados de su heterosis se pueden aprovechar en su totalidad solamente si se adoptan prácticas culturales correctas que estén de acuerdo con esas características y con la respuesta del arroz híbrido al ambiente.
Una buena combinación híbrida debe reunir los siguientes requerimientos:
Las plántulas vigorosas son importantes para obtener altos rendimientos y para armonizar las contradicciones entre el desarrollo individual y el desarrollo de la población; se caracterizan por tener mas macollos, una buena capacidad de enraizamiento, la parte basal del tallo mas amplia, mas materia seca y mas haces vasculares en la hoja basal.
En gran medida, el papel de las plántulas vigorosas en el aumento del rendimiento se basa en la promoción del crecimiento y de las funciones del sistema radical. La mejora de la calidad de las plántulas tiene un efecto promocional continuo sobre el crecimiento y sobre las funciones del sistema radical desde el momento del macollaje hasta el fin del período de crecimiento. Los estudios han demostrado que una plántula que macolla rápidamente recupera muy pronto su color verde después del trasplante y acumula de 7,2 a 11,3% mas de materia seca que una plántula sin macollos en el momento de la iniciación de la espigazón.
Además, una plántula bien macollada da lugar a un mas alto porcentaje de macollos fructíferos, a panojas mas grandes y a una mayor formación de semillas. Mas aún, la densidad de siembra puede ser reducida, ya que los macollos producidos pueden sustituir las plántulas obtenidas de semillas.
Siembra uniforme y rala - a fin de estimular la formación de macollos en las plántulas en el almácigo, es importante sembrar las semillas en forma rala y uniforme (Figura 15). La densidad de siembra del arroz híbrido puede ser menor que las de las variedades convencionales, si bien debe ser determinada de acuerdo a la edad de la plántula, a las condiciones locales de temperatura y a los híbridos usados. Una estimación general se presenta en la Tabla 22.
FIGURA 15
Parte de un almácigo de arroz híbrido. Nótese que las semillas están distribuidas en forma uniforme y rala
TABLA 22
Densidad de siembra basada en la edad de las hojas en el momento del trasplante
Número de hojas en el momento del trasplante |
Densidad de siembra |
5 6 7 8 9 |
300,0 225,0 187,5 150,0 112,5 |
Obtención de plántulas bajo condi-ciones artificiales de altas tempera-turas - en los lugares donde la temperatura es baja durante las primeras etapas de las plántulas, el almácigo puede ser mantenido a temperaturas mas altas al si se cubre con una película de plástico.
Raleo y resiembra - cuando las plántulas han llegado a 1,5 - 2,5 hojas es apropiado ralearlas y trasplantarlas donde pudieran faltar.
Aplicación de agroquímicos y fertilizantes - cuando el número de hojas llega a 2,1 es necesario aplicar algún fertilizante nitrogenado de acción rápida, por ejemplo, 45 a 60 kg de urea por hectárea. También puede ser agregado un fertilizante potásico de modo de estimular un máximo de macollaje en el almácigo y generar mas macollos de los nudos mas bajos.
Dependiendo de las condiciones de crecimiento de los macollos, una pequeña cantidad de fertilizante de acción rápida -menos de 45 kg de urea por hectárea- puede ser aplicada tres a cinco días antes del trasplante para obtener plántulas con mas raíces blancas, de dos a tres centímetros de largo.
Pulverizando de 300 a 600 ppm de solución de TME (paclobutrazol) en 900 l de agua por hectárea cuando las plántulas tienen 1,1 hojas es una buena forma de controlar la altura de las plántulas y de promover el macollaje para un trasplante tardío.
Comparado con las variedades tradicionales, el arroz híbrido es mas sensible a la temperatura durante la etapa de la iniciación de la espigazón; las temperaturas muy altas o muy bajas pueden inducir infertilidad e incremen-tar el número de granos vacíos.
La temperatura óptima media diaria para la floración del arroz híbrido indica es de 24 a 29°C. Una temperatura media diaria superior a 30°C, o de 35°C en la región de la panoja, o por debajo de 23°C durante tres días continuados o mas aumentará la proporción de granos vacíos. En los híbridos de japonica la temperatura óptima media diaria en el momento de la floración es de 22 a 26°C.
Para asegurar la iniciación de la espigación y la fertilización normales y para evitar el daño de las altas o bajas temperaturas es necesario programar la fecha de siembra y trasplante de los híbridos de acuerdo a sus caracte-rísticas y a la duración de su período de crecimiento y a las condiciones climáticas específicas de la localidad.
Por lo general, la fecha adecuada para las siembras tempranas es el primer día en el que la temperatura media está constantemente por encima de 12°C y la fecha para la iniciación de la espigazón de los híbridos de siembra tardía es el último día en que la temperatura media diaria está por encima de 23°C. En el caso de los híbridos de siembra tardía es necesario evitar la floración precoz que se puede obtener con una siembra excesivamente temprana. Dado que los híbridos existentes son en su mayoría termosensitivos, si son sembrados demasiado temprano, la etapa que transcurren en el almácigo será muy larga y el crecimiento de campo será, por lo tanto, limitado lo cual causará una floración prematura y la emergencia de panojas pequeñas.
Para obtener un alto rendimiento es necesario establecer una población de arroz híbrido que haga pleno uso de la energía solar y de la fertilidad del suelo. Esto debe ser hecho de acuerdo con las características superiores del arroz híbrido de modo de hacer el mejor uso posible de su heterosis.
El rendimiento del arroz está determinado por cuatro factores: el número de panojas productivas, el número de espiguillas por panoja, la tasa de formación de semilla y el peso del grano. En general, los tres primeros factores son fácilmente afectados por la densidad de siembra y por el nivel de fertilidad y usualmente se encuentra una correlación negativa entre el número de panojas y el número de espiguillas por panoja. Por lo tanto, la constitución de la población del arroz híbrido debería ser planificada de forma racional, con un número adecuado de plántulas trasplantadas que asegure un número suficiente de panojas sin una disminución en el número de espiguillas por panoja.
FIGURA 16
Un campo de arroz híbrido de siembra tardía. Nótese el alto número de panojas pesadas de tamaño medio
Dado que el arroz híbrido tiene una alta respuesta a la aplicación de nitrógeno, necesita menos nitrógeno que las variedades convencionales para la producción de la misma cantidad de grano; paralelamente, el incremento de la producción que acarrea la fertilización nitrogenada es mayor para el arroz híbrido que para las variedades convencionales, sobre todo cuando se aplican fertilizantes a niveles medios o bajos.
Si bien la cantidad de nitrógeno, fósforo y potasio absorbidos por el arroz híbrido varía con la fertilidad del suelo, las condiciones climáticas, el híbrido y el manejo de la fertilización, hay una estrecha correlación entre la absorción de esos elementos y el rendimiento de grano. Como regla general, para producir 7,5 t/ha de grano, el arroz híbrido necesita 150 kg de nitrógeno, 70 kg de fósforo y cerca de 120 kg de potasio. Comúnmente, la proporción de N:P:K es de 1:0,45:0,8.
El arroz híbrido requiere mas potasio que el arroz convencional y se debe aplicar en mayor cantidad para prolongar el período funcional de las hojas.
La aplicación de fertilizantes debería ser hecha de acuerdo a los requeri-mientos de nutrimentos de los distintos híbridos. La proporción de fertilización basal a fertilización en cobertura debería ser de 6:4 en los híbridos tempranos y de 5:5 en los de siembra media o tardía. Por lo general, la aplicación en cober-tura es fraccionada entre el momento del macollaje, de la formación de la panoja y del llenado del grano.
Después de la iniciación de la espigazón, deberían ser aplicadas pequeñas cantidades de nitrógeno y potasio a fin de que las hojas permanezcan verdes, el tallo crezca fuerte, se promueva la fotosíntesis y, por lo tanto, se consoliden el número máximo de panojas y mejore el número de espiguillas por panoja. Antes de la formación floral, cuando el extremo de la hoja bandera comienza a emerger, es necesaria una aplicación adecuada de potasio y fósforo junto con una pequeña cantidad de nitrógeno, dependiendo del estado de crecimiento de las últimas tres hojas.
Además de presentar grandes panojas y granos pesados, el arroz híbrido también se caracteriza por la ocurrencia de dos fases en el llenado del grano. Por lo tanto, este arroz requiere un mayor período para su llenado y madurez en comparación con las variedades convencionales.
Es aconsejable demorar la cosecha del arroz híbrido por unos pocos días siempre que esto no demore la siembra y el trasplante del cultivo sucesivo y de que no se desgrane. Por lo general, el momento en que el 90% de los granos fertilizados llega a la madurez es usado como un indicador para iniciar la cosecha del arroz híbrido.
El rebrote, o sea la capacidad de las plantas de arroz de regenerar nuevos macollos después de la cosecha ha demostrado ser una forma práctica de incrementar la producción de arroz en las áreas de una sola época de siembra, donde la radiación solar, la temperatura y el abastecimiento de agua son suficientes para un solo cultivo pero insuficientes para dos cultivos. En China se han hechos muchos trabajos sobre el rebrote del arroz híbrido y el área cultivada con esta modalidad se está expandiendo rápidamente.
En los últimos años, el uso del rebrote del arroz híbrido ha sido comúnmente aprovechado en las áreas de temperaturas mas bajas de China. Los agricultores por lo general obtienen de 2 a 2,5 t/ha en sus cultivos de rebrotes.
El potencial de rendimiento del rebrote del arroz híbrido parece ser sumamente interesante. En 1991, los agricultores de la provincia de Fujian, en un área de 135 hectáreas cosecharon en el cultivo principal una media de 9,75 t/ha y 6,23 t/ha en el cultivo de rebrote del híbrido Shan-You 63.
Un híbrido adecuado para el cultivo de rebrote debería tener las siguientes características: i) una alta tasa y una rápida regeneración de los macollos de rebrote después del corte; ii) una alta tasa de formación de semilla; iii) una formación floral y madurez sincronizadas; y iv) un período de crecimiento de 60 días del corte a la madurez.
Los híbridos Shan-You 63, II-You 63, Wei-You 64 y D-You 63 presentan buenas cualidades para el cultivo de los rebrotes; se destaca sobre todo Shan-You 63 el cual ha sido cultivado aprovechando este sistema con excelentes resultados en mas de 350 000 hectáreas en la provincia de Sichuan, con un rendimiento de 7-7,5 t/ha del cultivo principal y de 2-2,5 t/ha del cultivo de rebrotes.
El manejo de los cultivos de rebrotes debe ser hecho de acuerdo a las características del híbrido.
Híbridos de arroz sobresalientes y promisorios en China | |
Tipo indica | |
Bo-You 64 |
Wei-You 49 |
Tipo japonica | |
Dang-You-C-Bao |
Si-You 422 |
Híbridos de arroz sobresalientes y promisorios en India |
Hybrid 1002 |
Híbridos de arroz sobresalientes y promisorios en Vietnam |
IR54752A/IR64R |
En China, el arroz híbrido pionero, desarrollado en 1974 y entregado a la producción comercial en 1976, fue el Nan-You que presenta una fuerte heterosis. Desde entonces, se han entregado a la producción comercial mas de 100 híbridos. En otros países también se han desarrollado una serie de arroces híbridos promisorios que están siendo evaluados en ensayos de campo replicados o en ensayos en las fincas de los agricultores.