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Computadorización de mapas y registros

En el presente capítulo se examinan los efectos de la introducción de las computadoras en los levantamientos catastrales y de mapas de parcelas de tierra, así como en el registro y la difusión de información relacionada con la tierra. La principal ventaja de la computadorización es la velocidad con que pueden manejarse los datos.

Entre otras cosas las computadoras pueden utilizarse para:

  1. acelerar la recopilación y el proceso de datos de levantamientos catastrales;
  2. lograr reducciones importantes en el costo y el espacio necesario para almacenar y recuperar los datos de registro de propiedad de la tierra;
  3. impedir una duplicación innecesaria de registros;
  4. simplificar la preparación de copias de “reserva” de registros en casos de catástrofes;
  5. acelerar la elaboración de los datos para el primer registro de un título de propiedad;
  6. reducir el tiempo y los costos que entraña la transferencia de derechos de propiedad y la tramitación de hipotecas;
  7. facilitar la vigilancia y el análisis de los valores de mercado y de arrendamiento de la tierra y la propiedad;
  8. proporcionar mejores estimaciones del valor de la tierra con fines de tributación o para adquisición obligatoria;
  9. mejorar la eficiencia y la efectividad de la cobranza de impuestos sobre la tierra y la propiedad;
  10. ayudar a compilar la información y los informes cuya producción era imposible o muy engorrosa utilizando sistemas manuales;
  11. proporcionar mecanismos de control de calidad;
  12. integrar los registros de propiedad de la tierra, uso de la tierra y valor de la misma con datos socioeconómicos y medioambientales para apoyar la planificación física;
  13. ayudar en la concesión y vigilancia de permisos para construir;
  14. administrar bienes de propiedad y garantizar su uso y mantenimiento eficientes;
  15. documentar y vigilar las zonas arqueológicas y otras zonas de interés científico o cultural;
  16. registrar las órdenes para la conservación de árboles y de zonas de conservación;
  17. apoyar la administración de servicios públicos, tales como abastecimiento de agua, saneamiento, gas, electricidad, alumbrado público y teléfonos; y
  18. facilitar la transmisión automática de facturas a los clientes, asegurando que no se pierda ninguna dirección y mejorando de esa manera la cobranza de impuestos.

La lista de posibles aplicaciones de la tecnología de la información es casi interminable. Con frecuencia es tan lógico preguntarse si un país puede darse el lujo de vivir sin un buen sistema de información computadorizada sobre la tierra como preguntarse si dispone de los medios para instalar un sistema de esta índole.

La computadorización acelera el proceso de los levantamientos catastrales sobre el terreno y de los levantamientos fotogramétricos, el almacenamiento, la recuperación y el análisis de los datos, así como la preparación y la producción de mapas y planos catastrales. El registro automático de datos tiene dos ventajas: reduce los errores humanos que se producen al escribir y posteriormente transcribir observaciones de levantamientos catastrales, y facilita la transferencia de datos para su posterior cómputo y ajuste. A pesar del costo elevado de un equipo moderno de levantamientos topográficos, puede aumentarse considerablemente la productividad mediante el uso de computadoras, lo que permite reducir los costos por unidad del levantamiento.

Si bien los nuevos levantamientos pueden beneficiarse de la disponibilidad de sistemas de computadoras, ya existen muchos registros sobre el papel, por ejemplo en registros escritos o en mapas impresos. Es necesario dar a los viejos registros una forma que sea legible por computadora si se quiere aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología moderna de información. Por regla general, la conversión de los mapas y las imágenes gráficas existentes a una forma numérica se hace mediante “digitación”. Ya se dispone de la tecnología necesaria para proceder a la digitación de mapas, aunque con frecuencia estos procesos requieren disponer de personal numeroso y siguen siendo costosos. Puede darse forma numérica a los datos escritos relativos a parcelas de tierra mecanografiando los datos en una computadora mediante métodos manuales y utilizando un teclado o una máquina de escribir, o mediante un lector óptico (scanner). En este último caso, los datos pueden almacenarse como imágenes gráficas así obtenidas y, cuando sea necesario, reproducirlos como copias facsímil, o pueden ser convertidos en caracteres individuales utilizando programas de computadoras de reconocimiento de formas.

Sin duda alguna, la conversión de datos es la parte más costosa y la que exige más tiempo en el establecimiento de un sistema catastral computadorizado. El costo de la incorporación de datos en el sistema puede representar entre el 70 y el 80 por ciento de todo el costo inicial de la puesta en marcha del sistema. Afortunadamente, el costo del almacenamiento de datos ha disminuido considerablemente a lo largo del tiempo, mientras que la velocidad de recuperación de datos ha aumentado como resultado del uso de computadoras más poderosas de que se dispone fácilmente, especialmente en forma de computadoras de mesa.

En muchos sistemas catastrales la tarea prioritaria es el manejo más eficiente de registros escritos y no la producción de mapas catastrales digitales. Los datos escritos pueden incluir el número de referencia de la propiedad, el nombre y la dirección del propietario, el número del título y la forma de tenencia, detalles sobre hipotecas, subarriendos o cesiones, otras advertencias y posiblemente detalles sobre arriendos anuales y pago de arriendos y sus fechas de vencimiento. Además, puede haber referencias a planes de levantamientos, zonas de uso de la tierra, aplicaciones de la planificación, etc.

Aunque a menudo es relativamente sencillo computadorizar registros escritos - por ejemplo, el registro de una escritura -, sólo en contadas ocasiones se justifica económicamente la “computadorización de errores anteriores”. Como las computadoras no toleran los tipos de imperfecciones de los datos que se presentan en los sistemas de recopilación de la información por medios manuales y humanos, debe aprovecharse la oportunidad para mejorar la calidad de los datos existentes y eliminar de los registros los errores que inevitablemente se habrán producido a lo largo del tiempo. También debe aprovecharse la oportunidad para renovar los procedimientos que se aplican. Con frecuencia los beneficios de la computadorización proceden más de la reorganización de datos y sistemas que del uso propiamente dicho de las computadoras.

No es necesario incorporar todos los datos en un sistema siempre que se tenga acceso a ellos cuando sea necesario. Se está haciendo más común la práctica de conectar una serie de computadoras para formar redes que abarcan zonas locales o más amplias. Utilizando estos medios, es posible recoger, almacenar y actualizar los datos en diferentes lugares. Por ejemplo, el Registrador de títulos puede mantener el registro definitivo de los propietarios de la tierra, mientras que el Ministerio de Hacienda puede conservar las evaluaciones relativas a los impuestos sobre la tierra; los departamentos municipales de planificación pueden mantener datos sobre el uso de la tierra, mientras que las empresas de servicios públicos pueden conservar los datos sobre saneamiento, agua y electricidad. Todas estas bases de datos pueden vincularse entre ellas y es posible intercambiar los datos cuando sea necesario.

Debido al elevado costo de la recopilación y mantenimiento de los datos, es menester compartir estos datos si se quiere que los sistemas catastrales sean económicamente viables. Con frecuencia se comprobará que las series de datos son incompatibles por una u otra razón; por ejemplo, pueden contener diferentes sistemas de referencia de las parcelas, el Registrador de títulos puede utilizar un sistema de volumen y hojas para identificar las parcelas, mientras que la evaluación con propósitos fiscales puede utilizar un sistema totalmente diferente, por ejemplo, una secuencia numérica sin atributos espaciales; o las series de datos pueden guardar relación con diferentes definiciones de unidades de superficies, definiéndose la unidad impositiva por el uso de la tierra, mientras que el título registrado se refiere a la propiedad de la tierra. Para poder compartir los datos es necesario ponerse de acuerdo sobre normas comunes.

Una vez que se han incorporado al sistema datos de calidad adecuada, pueden utilizarse diversos sistemas de elaboración. Estos sistemas pueden ser transformaciones geométricas de los datos para lograr una mejor exposición gráfica; o cálculos matemáticos, incluidas la agregación y la generalización de los datos; la extracción de determinadas categorías de datos, ya sea sobre la base de atributos o combinaciones de atributos, o de conformidad con su ubicación; o simplemente proporcionando datos como parte de un sistema de información sobre gestión. Por ejemplo, de este modo es posible verificar las fechas en que los documentos pasan de una sección de una oficina catastral a otra, o a un departamento exterior, reduciéndose así la posibilidad de que los documentos se pierdan, o identificar los archivos en los que el proceso de las transferencias y las solicitudes no se ha completado en ciertas fechas. Es posible entonces investigar los retrasos importantes. Los sistemas de información administrativa perfeccionados sirven para mejorar los sistemas catastrales.

Asimismo, es posible emprender el proceso de registros computadorizados utilizando lo que se conoce con el nombre de sistemas de información geográfica o SIG. Un SIG consiste en una base de datos, instrumentos gráficos y programas para la elaboración de los datos. Utilizando un SIG es posible recuperar distintos datos de la base de datos, o se pueden sacar datos de dos o más bases de datos y superponerlos gráficamente en la pantalla o imprimirlos sobre papel. La computadora puede efectuar investigaciones espaciales, por ejemplo ubicar todas las propiedades que se encuentran a una determinada distancia de un nuevo camino proyectado. Es posible entonces calcular automáticamente el costo de adquisición de la tierra sobre la base de la superficie afectada y de su valor estimado por metro cuadrado.

Un elemento esencial de un sistema catastral es la comunicación de las informaciones, ya sea presentándolas en informes, en listas o de manera gráfica. Es posible utilizar computadoras para mostrar datos en una pantalla o manejar un aparato restituidor para producir mapas o textos impresos.

Para utilizar plena y eficazmente un sistema catastral computadorizado será necesario elaborar una estrategia colectiva de modo que los posibles usuarios del sistema, especialmente otros organismos del gobierno y órganos paraestatales, puedan tener acceso al sistema. En primer lugar, es necesario identificar a los usuarios potenciales y emprender un estudio de viabilidad para determinar el volumen de la información relacionada con la tierra que pasa entre ministerios, departamentos y otras organizaciones, y de esa manera decidir si se justifica la instalación de una red computadorizada. Una vez efectuado el estudio de viabilidad, debe efectuarse un análisis de las necesidades de los usuarios, determinándose detalladamente los recursos ya disponibles y el tipo y la cantidad de datos que será necesario elaborar. Deberán tenerse en cuenta las necesidades inmediatas y a largo plazo puesto que, si tiene éxito, el sistema crecerá inevitablemente.

A partir de estos estudios puede elaborarse una estrategia de aplicación para determinar, con sujeción a los recursos disponibles, el equipo y la formación que se necesitan. La estrategia de aplicación deberá traducirse en especificaciones técnicas que se describirán en una oferta de licitación, que se enviará a los abastecedores de sistemas. El documento de licitación contendrá detalles sobre la forma en que ha de evaluarse cualquier sistema (conocida con el nombre de prueba de referencia) y la forma de la prueba de aceptación que se exigirá al final del proyecto. Sobre la base de las respuestas a la oferta de licitación y de los resultados de los ensayos básicos, se escogerá al mejor abastecedor. Una vez finalizados los acuerdos contractuales adecuados, será posible instalar el sistema y efectuar las pruebas de aceptación para cerciorarse de que el sistema suministrado funciona de acuerdo con las especificaciones. Con frecuencia se organizará un proyecto experimental en una zona limitada para comprobar que las tareas han sido especificadas de manera correcta.

La compra y la instalación de un sistema computadorizado es solamente el principio de un proceso de cambio en el ámbito de una organización. Un sistema computadorizado tiene que ser objeto de mantenimiento, actividad que puede ser costosa. La tecnología cambia tan rápidamente que en un plazo relativamente breve será necesario instalar nuevos equipos. Será menester concebir nuevos sistemas institucionales conforme evolucionen los objetivos y las prácticas de una organización. La computadorización es un proceso dinámico y no estático.

A menudo un obstáculo importante en la introducción de cambios en una organización catastral es la falta de una política coherente de información sobre la tierra. Muchos países en desarrollo carecen de políticas coherentes para el suministro de mapas, o para proporcionar y poner al día la información sobre la tierra. Con frecuencia esta situación puede apreciarse en la falta de políticas adecuadas de desarrollo urbano o rural. En lo que se refiere a la gestión de los recursos de información, la situación es bastante similar. Con frecuencia no se hacen esfuerzos por recuperar los costos de recopilación, elaboración y distribución de la información catastral, y tampoco existen planes para mantener al día los datos. A menudo la inversión en una tecnología de información no cuenta con el apoyo de un plan comercial adecuado.

Si bien la tecnología es importante, la característica esencial de un catastro es que se trata de un sistema de información y no de un instrumento tecnológico. Por supuesto, la integración de los datos y su distribución a través de las redes plantean muchos problemas técnicos. Sin embargo, las mayores dificultades son las planteadas por problemas humanos, jurídicos, políticos y económicos que afectan a todos los usuarios potenciales, problemas que deben ser tratados debidamente. Para dar mayor acceso a datos que están en poder de otras personas u otras organizaciones, es necesario aclarar los derechos y obligaciones de los productores y de los usuarios de los datos. Pueden plantearse algunos problemas concretos, por ejemplo la protección del derecho de una persona a la confidencialidad. Esta protección puede lograrse de la manera siguiente:

  1. limitando el carácter y la amplitud de los datos personales recogidos;
  2. cerciorándose de que los datos mantenidos son pertinentes y precisos;
  3. limitando la cantidad y el tipo de los datos que pueden revelarse;
  4. adoptando procedimientos para proteger el sistema contra todo uso no autorizado de los datos; y
  5. permitiendo que toda persona pueda examinar, impugnar o corregir los datos.

El carácter confidencial de los datos es difícil de proteger porque también es difícil dar una definición jurídica de “información” y de lo que tiene carácter confidencial.

Antes de hacer una inversión en un sistema catastral computadorizado es necesario preguntarse en todo momento si la organización de que se trata dispone de los medios necesarios para hacer una inversión en una tecnología avanzada. Así sucede sobre todo en los países en desarrollo, cuyos gobiernos están en su mayoría ya muy endeudados. La computadorización exige inevitablemente el gasto de divisas obtenidas con dificultad o con un préstamo. Además, existe siempre el temor de que la tecnología de las computadoras reduzca el empleo. Ahora bien, las pruebas disponibles indican que se producirán cambios en el carácter del empleo pero que, por lo menos a corto plazo, las oportunidades de empleo aumentarán. Esto se explica por el hecho de que la inmensa tarea de la conversión de datos mantendrá trabajando a muchas personas por lo menos durante un decenio o más.

La evaluación de los costos y beneficios es un requisito previo a toda computadorización. En parte, los beneficios dependen de la capacidad para vender información. Los datos catastrales pueden ser un valioso recurso comercial y, por consiguiente, el costo de los levantamientos catastrales puede compensarse con la venta de los datos resultantes. Los gobiernos exigen cada vez más a sus ministerios y departamentos que encuentren la forma de recuperar los costos de los servicios que prestan. Sin embargo, en muchos países menos desarrollados subsiste todavía el criterio de que “el gobierno debe pagar”. Si la introducción de una tecnología elevada tiene éxito, la productividad aumentará considerablemente. Ahora bien, este factor por sí solo puede no justificar el nivel de las inversiones. Por consiguiente, tal vez sea necesario recuperar una mayor parte de los costos de capital compartiendo los datos y vendiendo la información recogida. La información es un recurso comerciable y parte del costo puede recuperarse vendiendo datos al sector privado. Si se quiere sacar el mayor provecho posible a la venta de datos, la información tiene que estar protegida por leyes sobre el derecho de propiedad. Después de ciertas incertidumbres iniciales surgidas en muchas jurisdicciones, hoy es en general posible proteger los derechos de propiedad intelectual, incluidos los derechos respecto de los cuales su información básica se almacena electrónicamente. Las colecciones de elementos tales como mapas, listas y textos pueden tratarse como propiedad intelectual.

El mejoramiento de los sistemas catastrales existentes y el desarrollo de la información como un recurso colectivo plantea problemas filosóficos, técnicos e institucionales. Un factor fundamental para resolver estos problemas es dar mejor educación y formación. Desde el punto de vista técnico, en el caso de muchos de los sistemas más complejos se necesitarán meses y quizás un año para que un operador comprenda plenamente el sistema. Aunque los sistemas son cada vez más asequibles, su complejidad hace que los operadores locales tengan dificultades para comprender todas las posibilidades que ofrece cada sistema. Por regla general, los abastecedores de sistemas incluyen en su precio de oferta el costo de la formación básica. Es necesario apoyar estas actividades de formación conforme los operadores adquieren más confianza y mayor capacidad. En toda organización la capacitación para un desarrollo profesional continuo debe ser una inversión fundamental.

En el presente capítulo se han examinado ciertas cuestiones, tanto técnicas como institucionales, que se plantean cuando se trata de introducir un sistema catastral computadorizado. El catastro se ocupa de dos recursos: la tierra y la información. La computadorización facilita y mejora el uso de ambos recursos al permitir que un mayor número de personas tenga mayores conocimientos acerca de la tierra y de los problemas y oportunidades relacionados con su aprovechamiento. Es mucho lo que puede lograrse mejorando los métodos manuales de manipulación de datos y concentrando la atención de los administradores y del público en el carácter integrado de muchos problemas relacionados con la tierra, pero la computadorización es el elemento más efectivo de todo cambio. En todas las comunidades aumenta la presión sobre la tierra, tanto como consecuencia del crecimiento demográfico como por la evolución ambiental y ecológica. Para vigilar, planificar y dirigir ese cambio, es necesario contar con mejor información. La computadorización de los registros catastrales ofrece un apoyo vital a estas actividades.


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