La cría se inicia con pollas de calidad, de 6 a 20 semanas de edad. Las pollas empiezan a poner huevos entre las 20 y las 25 semanas. En todo caso, el criador(a) decide dedicarse a la cría de aves para producción de carne o de huevos.
Antes de iniciar la cría se debe desinfectar bien el corralito, principalmente el piso, usando sulfato de hierro en polvo o sulfato de cobre con creolina. Después, se debe cubrir el suelo con una cama de paja, aserrín, hojas de maíz cortadas, paja de cebada o trigo o cáscaras de maní. Se debe asegurar que el piso esté seco y limpio antes de colocar la cama. La cama debe tener 30 cm de altura. Finalmente se debe sacar todo el equipo del corralito, luego lavarlo con agua y jabón y secarlo al sol para desinfectarlo.
Se puede proporcionar una caja con arena dentro del local de cría porque la arena facilita la molienda de la comida áspera y dura en la molleja de las aves. No debe faltar agua limpia y fresca.
El inicio de la cría de otras aves, tiene un manejo similar. Sin embargo, el tamaño de los implementos, la temperatura y la composición de los alimentos deberá ajustarse a las necesidades particulares de cada animal.
Recepción de los pollitos
Cuando los pollitos de incubadora llegan a la casa, se deberá estar atento de proporcionarles calor, dejándolos durante la noche en una caja de madera con piso de paja en un lugar bien protegido y, en lo posible, utilizar una estufa o un foco (de 60 vatios) que se lo cuelga en la parte superior de la caja, protegiéndolo con una lata que esté abierta por la parte de abajo, de manera que la temperatura se mantenga entre 32-35 Cº durante la primera semana. Para recibir a los pollitos se puede construir una caja de 60 cm x 50 cm x 25 cm, con una cortina de tela en uno de los extremos que permita su ventilación cuando se requiera. El piso se cubre con la misma cama que se usa en el gallinero.
Si el ambiente es demasiado cálido los pollitos se acuestan o se arrinconan en las esquinas y cuando es frío se acurrucan entre ellos. En caso de excesivo calor debe levantarse la cortina de enfrente; y en caso de frío la caja debe trasladarse a un lugar más caluroso. Después de la segunda semana, los pollitos se pueden colocar en un redondel hecho de metal, alambre o cartón de 30 cm de alto. A medida que los pollitos crezcan el redondel puede agrandarse. Se debe evitar el amontonamiento de los pollitos por que causa muertes por asfixia o estrés.
Aves adultas
Los pollos de engorde se mantienen entre 7 y 9 semanas hasta que pesan 1,35 kg, luego se sacrifican para el consumo o la venta.
De los 5 a 6 meses de edad las gallinas inician la postura. Debe evitarse que las aves adultas engorden excesivamente y depositen grasa entre sus músculos y alrededor de los ovarios, ya que afectaría su eficiencia reproductiva y la producción de huevos.
Los huevos deben ser recogidos diariamente y guardados en un lugar fresco y seco hasta una semana.
Los pavos pueden ser sacrificados para el consumo a las 20 ó 30 semanas de edad, cuando alcanzan un peso de 1,8 a 2,3 kg.
Los gansos y los patos pueden ser sacrificados para el consumo cuando tienen entre 12 y 15 semanas.
Sacrificio de las aves
Es conveniente mantener a los pollos en ayuno durante 24 horas antes de ser sacrificados. Este método se usa cuando la carne será consumida de inmediato. Si se quiere conservarla, es mejor sacrificar al animal cortando la vena yugular en el cuello para facilitar el desangre.
Desplume
El desplume se lo puede realizar a mano, inmediatamente después del sacrificio, cuando todavía el cuerpo del ave está caliente. De lo contrario, se lo deberá desplumar con agua hirviendo para lo cual, se sumerge el pollo, tomándolo de las patas, en un recipiente de agua hirviendo, durante pocos segundos, se lo saca y despluma.
Es mucho más fácil desplumar un ganso que una gallina o un pavo. Un poco de detergente en el agua hirviendo mejorará notoriamente la penetración del agua a través del plumaje facilitando el desplumado.
Las plumas pueden ser aprovechadas para diferentes usos dentro del hogar o para artesanías caseras.
Manejo de la gallinaza
La gallinaza o estiércol se puede recolectar y secar en una fosa, es un excelente abono natural que puede ser utilizado en los cultivos de la huerta o para elaborar compost, biodigestores y en lombricultura. Además la gallinaza puede ser utilizada como fuente de alimento para otras especies, como los cerdos.