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EXAMEN DE LA INGESTIÓN DE RESIDUOS DE PLAGUICIDAS (Tema 7 del programa)

A) Informe de la Consulta FAO/OMS de Expertos sobre el Consumo de Alimentos y la Evaluación de la exposición

19. El Comité tuvo ante sí el resumen ejecutivo[13] de la Consulta FAO/OMS sobre consumo de alimentos y evaluación de la exposición a las sustancias químicas, celebrada en Ginebra del 10 al 14 de febrero de 1997. Se facilitaron asimismo en la reunión copias del informe final[14]. El representante de la OMS recordó que, entre otras cuestiones, la Consulta había examinado los principios generales para la determinación de la exposición potencial a aditivos alimentarios, contaminantes de los alimentos, residuos de plaguicidas y medicamentos veterinarios y determinados nutrientes, y convino en que los principios expuestos en las Directrices para Pronosticar la Ingestión Dietética de Residuos de Plaguicidas (OMS, 1997) eran aplicables a todas las sustancias químicas, pero que los procedimientos específicos podían variar.

20. La Consulta había recomendado también un procedimiento para ampliar el número de dietas regionales de SIMUVIMA/Alimentos para hacerlas más representativas de los países de las regiones. Posteriormente a la Consulta, SIMUVIMA/Alimentos había elaborado una propuesta de 12 dietas regionales que se distribuirían a los Gobiernos Miembros para que formularan observaciones en el próximo futuro. Respecto de la evaluación de la exposición a riesgos agudos, la Consulta se mostró de acuerdo con la consulta de York[15] de que el LMR u otro nivel elevado apropiado para el residuo se combinara con el peso de porciones considerables. La exposición para cada producto debía compararse con la DDR aguda. No obstante, la Consulta reconoció también que respecto de muchos productos, los niveles de residuos en unidades individuales podían superar el LMR, por lo que propuso un criterio en el que se utilizaran los datos existentes sobre muestras compuestas para estimar un nivel elevado apropiado.

21. La delegación del Reino Unido informó al Comité de que nuevos estudios habían confirmado que la elevada variabilidad de unidad a unidad constituía un fenómeno bastante generalizado, observado en una variedad de productos derivados de diversas fuentes y tratados con variedad de plaguicidas. Si bien los niveles no representaban un riesgo para la salud pública, en algunos casos podía reducirse los márgenes de inocuidad para los consumidores. El Reino Unido continuaría sus investigaciones sobre los residuos presentes en distintas unidades y debería disponerse de un informe al respecto a comienzos de 1999. El Reino Unido tenía previsto hospedar un taller internacional sobre este tema en noviembre de 1998. El Presidente anunció también que el Gobierno de los Países Bajos tenía previsto hospedar un simposio de un día inmediatamente antes de la siguiente reunión del Comité para promover una mejor comprensión de los problemas de riesgos agudos y los medios para evaluar y gestionar los riesgos que plantean.

22. Por lo que respecta al peso de las porciones grandes, la Consulta había recomendado que para la evaluación de la exposición a riesgos agudos se aplicara el consumo diario al 97,5 percentilo para los distintos productos alimenticios en relación con la población en general, así como para los lactantes y niños de seis años o menos. El consumo de alimentos debía expresarse en gramos por kilogramo de peso corporal. Tal como había recomendado la JMPR de 1997, el Comité acordó que se pediría a los países miembros, mediante una circular, información sobre los pesos de las porciones grandes.

23. El Comité convino en que el informe de la Consulta debería figurar en los programas de las reuniones sucesivas de la JMPR y del CCPR para examinar sus recomendaciones, en particular los procedimientos para la evaluación de la exposición a riesgos agudos.

24. Se invitó a la OMS a que preparara un documento de orientación sobre procedimientos para estimar una dosis de referencia aguda para someterla al examen de la JMPR y del Comité en su siguiente reunión.

B) Informe sobre estudios de ingestión de residuos de plaguicidas a nivel internacional y nacional, basados en las Directrices Revisadas para Pronosticar la Ingestión Dietética de Residuos de Plaguicidas[16]

25. El representante de la OMS presentó los documentos citados relativos a la evaluación de la exposición. Tomó nota de que las Directrices Revisadas para Pronosticar la Ingestión Dietética de Residuos de Plaguicidas habían sido publicadas el año anterior, con el apoyo de los Países Bajos para fomentar una mayor difusión de la metodología, sobre todo los países en desarrollo.

26. Se habían realizado cálculos de evaluación de la exposición para los plaguicidas evaluados por la JMPR de 1997, excepto cuando no se disponía o no se habían propuesto LMR, como en el caso de amitrol y fipronil, o cuando no se disponía de una IDA, como en el caso de la guazatina. De los 23 plaguicidas evaluados, a 21 se les había asignado estimaciones de IDMT y/o IDEI inferiores a la IDA para las cinco dietas regionales SIMUVIMA/Alimentos, a saber: abamectin, bifentrin, captan, carbofuran, carbosulfan, clormequat, clorotalonilo, cletodim, fenbuconazol, folpet, glifosato (incluido el AAMF[17]), malation, metamidofos, mevinfos, miclobutanil, fosalona, fosmet, tebuconazol, tebufenozida, tiabendazol y triforina. Respecto de dos plaguicidas, fenamifos y lindano, los cálculos de la IDMT superaban la IDA en una o más de las dietas regionales, pero no se disponía de información para calcular una estimación más exacta de la exposición. El observador de la Unión Internacional de Consumidores pidió que los futuros informes sobre estudios de ingestión fueran más equilibrados, en el sentido de que se explicaran también los hipótesis que tendían a determinar una subestimación del riesgo, en el interés de una sólida comunicación de riesgos.

27. En la última reunión, se había presentado un cálculo de la IDEI para tiram y ziram basado en un mecanismo común de toxicidad para todos los ditiocarbamatos que utilizaban un criterio de ajuste de la IDA. El Comité se mostró en principio de acuerdo con el criterio, pero pidió a la OMS que preparara una explicación mas detallada de dicho criterio para su 30ª reunión. Además, el Comité había pedido a la JMPR que examinara la cuestión del mecanismo común de la toxicidad en relación con todos los ditiocarbamatos.

28. Al examinar esta cuestión, la JMPR de 1997 había recomendado que se realizara la evaluación de riesgos de los ditiocarbamatos en relación con dos grupos que presentaban dos mecanismos distintos de toxicidad, a saber, los que resultan tóxicos para el tiroides (mancozeb, maneb, metiram, probineb y zineb) y los que no lo son (ferbam, tiram y ziram) y que se aplicara un criterio de ajuste de la IDA. Por consiguiente, se había realizado un cálculo revisado de la IEDI solamente para tiram y ziram (no se han propuesto LMR para ferbam), para evaluar la exposición a estos plaguicidas, y no se había superado la ISA en relación con ninguna de las cinco dietas regionales en el marco de SIMUVIMA/Alimentos.


[13] CX/PR 98/4.
[14] WHO/FSF/FOS/97.3.
[15] Consulta FAO/OMS de Expertos sobre la Revisión de las Directrices para pronosticar la ingestión dietética de residuos de plaguicidas (York, R.U., mayo de 1995).
[16] Documentos CX/PR 98/5 y CX/PR 98/5-Add.1
[17] Acido aminometilfosfórico (198).

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