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Aplicación del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación

Dirección de Análisis del Desarrollo Económico y de la Agricultura de la FAO

 

En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 se aprobó un Plan de Acción con el objetivo de reducir, para el año 2015, el número de personas desnutridas a la mitad de su nivel en 1996.

El Plan de Acción contenía siete compromisos que debían servir de principios rectores para todos los participantes en la formulación de políticas para aplicar ese plan en los niveles nacional e internacional. Se designó al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la FAO, que había sido el foro de negociación para la preparación de la Cumbre, para que observara los progresos con intervalos regulares y, en su período de sesiones de junio de 1998, el CSA presentó un primer examen de las medidas adoptadas para cumplir cada uno de los siete compromisos, a nivel nacional e internacional, en 1997. Este examen se basó en informes aportados por unos 100 países y 33 organismos de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales, regionales o subregionales y organizaciones no gubernamentales (ONG).

La Cumbre Mundial sobre la Alimentación, sede de la FAO, Roma
En noviembre de 1996, los Jefes de Estado y de Gobierno prometieron consagrar su voluntad política y su dedicación a conseguir la seguridad alimentaria para todos y a realizar un esfuerzo constante para erradicar el hambre de todos los países.

Muchos de los países comprendidos en el examen del CSA habían introducido medidas institucionales para apoyar el Plan de Acción y sus objetivos. Entre ellas estaban establecer mecanismos de coordinación interministerial; revisar las estrategias nacionales a la luz de los objetivos de la Cumbre; y elaborar planes nacionales de acción. Más concretamente, se habían realizado campañas de Alimentos para Todos y otras iniciativas, incluidas celebraciones del Día Mundial de la Alimentación, a fin de aumentar la conciencia pública de las cuestiones de seguridad alimentaria.

COMPROMISO PRIMERO

«Garantizaremos un entorno político, social y económico propicio, destinado a crear las mejores condiciones posibles para la erradicación de la pobreza y para la paz duradera, sobre la base de una participación plena y equitativa de las mujeres y los hombres, que favorezca al máximo la consecución de una seguridad alimentaria sostenible para todos.»

Aunque hay todavía varias situaciones en que gran número de personas desplazadas viven en condiciones desesperadas como resultado de conflictos políticos y civiles, se están tomando medidas a nivel nacional y regional para resolver pacíficamente los conflictos dentro de los países y entre ellos, y algunos países desarrollados y en desarrollo están apoyando los esfuerzos de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.

Muchos países informaron también de que están promoviendo los derechos humanos y estabilizando el entorno político, al fortalecer los procesos políticos democráticos, las disposiciones constitucionales y legales, la transparencia y el buen gobierno.

Las medidas emprendidas para garantizar la igualdad entre los sexos y la habilitación de la mujer incluyen el fortalecimiento de las disposiciones constitucionales y legales, así como políticas específicas; medidas en las esferas de la educación y el desarrollo de conocimientos y para mejorar el acceso a recursos productivos, como la tierra y el crédito; y la creación de ocupaciones específicamente destinadas a las mujeres.

Para dar igualdad de oportunidades a los grupos vulnerables y desfavorecidos, muchos países han fomentado disposiciones legales contra diversas formas de discriminación. En los países desarrollados hay con frecuencia ventajas y programas sociales para complementar las disposiciones legales a favor de los grupos vulnerables y desfavorecidos, como los desempleados, los discapacitados y los ancianos.

COMPROMISO SEGUNDO

«Aplicaremos políticas que tengan por objeto erradicar la pobreza y la desigualdad y mejorar el acceso físico y económico de todos en todo momento a alimentos suficientes, nutricionalmente adecuados e inocuos, y su utilización efectiva.»

Muchos países en desarrollo comunicaron que la erradicación de la pobreza y el logro de una seguridad alimentaria sostenible para todos era su principal prioridad de política.

En los países con una alta proporción de desnutridos, se da especial importancia a las medidas a corto plazo para asegurar el acceso a los alimentos de los hogares en situación de inseguridad alimentaria. Son corrientes los proyectos de alimentos por trabajo en las esferas de los trabajos públicos o de la conservación de recursos naturales, o en ambas, lo mismo que los programas de alimentación escolar y la distribución directa de dinero o productos a los incapaces de mantenerse por sí mismos. Otros mecanismos a corto plazo comprenden programas de socorro de desempleo, intervención en los mercados para aumentar los suministros y hacer bajar los precios al alcance de los consumidores, y subvenciones a éstos.

Las estrategias a largo plazo para erradicar la pobreza comprenden con frecuencia medidas para mejorar el acceso a la tierra, la seguridad de la tenencia, o de ambas clases, la creación de infraestructura, y la prestación de servicios sociales básicos y el desarrollo humano, principalmente mediante la educación básica y servicios de salud esenciales.

Los países desarrollados garantizan generalmente unos ingresos mínimos y el acceso a los alimentos, con carácter sostenible, a los grupos expuestos a la inseguridad alimentaria. Entre las medidas concretas aplicadas se encuentran programas de capacitación para aumentar los conocimientos de los trabajadores; capacitación, puestos de trabajo, trabajo voluntario o educación a jornada completa de los jóvenes desempleados para aumentar sus oportunidades de empleo; y diversos apoyos familiares concretamente orientados. En el plano internacional, los países desarrollados apoyan a los países en desarrollo en programas bilaterales o multilaterales de reducción de la pobreza, que son también un campo de acción importante para las organizaciones internacionales.

Los sistemas de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad han recibido especial atención a nivel nacional e internacional como instrumento para identificar grupos vulnerables y orientar la actuación a fines específicos.

COMPROMISO TERCERO

«Nos esforzaremos por adoptar políticas y prácticas participativas y sostenibles de desarrollo alimentario, agrícola, pesquero, forestal y rural, en zonas de alto y bajo potencial, que sean fundamentales para asegurar un suministro de alimentos suficiente y fiable a nivel familiar, nacional, regional y mundial y que combatan las plagas, la sequía y la desertificación, considerando el carácter multifuncional de la agricultura.»

Los países en desarrollo han introducido medidas orientadas a acelerar la adopción de una producción agrícola, pecuaria, pesquera y forestal sostenibles mediante el uso de la tecnología apropiada. Esas medidas comprenden la utilización generalizada de variedades de semillas mejoradas; la promoción de fertilizantes verdes; la nutrición integrada de las plantas; la lucha integrada contra las plagas; el suministro de alimentos y forraje apropiados; y el mejoramiento genético y la lucha contra las enfermedades. Para combatir las amenazas ambientales a la seguridad alimentaria, muchos países en desarrollo han introducido políticas nacionales y nueva legislación para la conservación y el uso sostenible del agua y el suelo, la pesca y los recursos forestales. Los esfuerzos por combatir las amenazas a la diversidad biológica, sin embargo, parecen menos generalizados.

Muchos países en desarrollo trabajan para mejorar los conocimientos de su fuerza de trabajo y difundir nuevas tecnologías. Por ejemplo, varios países están fomentando y fortaleciendo la asociación de la investigación pública y la privada en sus sistemas oficiales de educación agrícola, en sus centros de capacitación e investigación, o en ambos. Cierto número de organizaciones internacionales colaboran con las instituciones de investigación regionales para encontrar tecnologías más sostenibles, mejor orientadas a la seguridad alimentaria. El Programa especial para la seguridad alimentaria de la FAO (véase la pág. 32) ha llegado ya a 36 de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos a los que se orienta.

Con frecuencia se utilizan enfoques integrados del desarrollo rural para revitalizar las zonas rurales construyendo infraestructura y servicios y promoviendo proyectos de alto coeficiente de mano de obra para fomentar el empleo, los ingresos y mejores condiciones de vida. El fortalecimiento de los servicios de comercialización y de crédito rural es parte esencial de esos enfoques. Se habilita a la población local mediante la descentralización de la adopción de decisiones y las transferencia de competencias a las comunidades e instituciones locales en esferas como la salud, la educación y la gestión de recursos.

En los países desarrollados, las políticas de apoyo a la revitalización de las zonas rurales comprenden préstamos para modernizar las granjas; el acceso universal a los servicios públicos; la ayuda a los granjeros jóvenes; el fomento del agroturismo; la diversificación de la agricultura y de las actividades de desarrollo rural; el fomento de las explotaciones en pequeña escala en las zonas rurales; la reducción de la carga fiscal de las empresas ecológicamente aceptables; y la adopción de medidas especiales para las zonas montañosas.

COMPROMISO CUARTO

«Nos esforzaremos para asegurar que las políticas de comercio alimentario y agrícola y de comercio en general contribuyan a fomentar la seguridad alimentaria para todos a través de un sistema de comercio mundial leal y orientado al mercado.»

Muchos países han introducido políticas nacionales orientadas a la liberalización del comercio, el desarrollo del sector privado y un enfoque más abierto en la aplicación de las normas comerciales, mientras que los organismos internacionales prestan asistencia a los países en desarrollo para que puedan obtener más ventajas del comercio internacional.

En la reunión ministerial de Singapur de la Organización Mundial de Comercio, que respaldó también un marco para aumentar la asistencia relacionada con el comercio a los países en desarrollo por parte de los organismos internacionales, se concedió a los países en desarrollo menos adelantados e importadores netos de alimentos un trato diferencial favorable en la concesión de créditos para la exportación agrícola. La Secretaría de la FAO para el Codex Alimentarius y la Convención internacional de protección fitosanitaria siguen preparando normas, directrices y recomendaciones, destinadas a impedir las barreras no arancelarias innecesarias para el comercio agrícola y de alimentos, que se reconocen especialmente en los Acuerdos de la Ronda Uruguay.

COMPROMISO QUINTO

«Nos esforzaremos por prevenir y estar preparados para afrontar las catástrofes naturales y emergencias de origen humano, y por atender las necesidades transitorias y urgentes de alimentos de manera que fomenten la recuperación, la rehabilitación, el desarrollo y la capacidad para satisfacer las necesidades futuras.»

Para prevenir o minimizar los efectos de las emergencias de origen humano, varios países están creando mecanismos, como sistemas de alerta anticipada e información alimentaria; programas de prevención y preparación de desastres, y otras medidas, como la creación de reservas de seguridad alimentaria.

COMPROMISO SEXTO

«Promoveremos la asignación y utilización óptimas de las inversiones públicas y privadas para impulsar los recursos humanos, los sistemas alimentarios, agrícolas, pesqueros y forestales sostenibles y el desarrollo rural en zonas de alto y de bajo potencial.»

Los países están introduciendo reformas de liberación económica y macroeconómica a fin de crear un entorno favorable para el sector privado y de promover la inversión nacional y extranjera. Las medidas concretas comprenden la creación de fondos especiales de desarrollo rural; la promoción de empresas mixtas con inversión privada extranjera; los incentivos fiscales y monetarios para estimular la inversión en esferas que contribuyan a la seguridad alimentaria; y la asignación de un porcentaje mayor del gasto público a la agricultura. Cierto número de países están introduciendo también planes de cooperativas rurales y de autoayuda para movilizar el ahorro y generar créditos para actividades rurales que aumenten la productividad.

Varios países donantes están aumentando la corriente de recursos financieros y técnicos para ayudar a los países en desarrollo a avanzar hacia un desarrollo agrícola y rural sostenible. Algunos países donantes han superado el objetivo de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) del 0,7 por ciento del PNB, mientras que otros están aumentando su AOD para llegar a ese objetivo. También se están movilizando recursos mediante medidas para reducir la carga de la deuda y apoyar la iniciativa conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial para los países de bajos ingresos fuertemente endeudados; reasignar los gastos militares excesivos al desarrollo social y económico; y apoyar a los países que realizan transiciones difíciles a una economía de mercado libre.

COMPROMISO SÉPTIMO

«Aplicaremos, vigilaremos y daremos seguimiento a este Plan de Acción a todos los niveles, en cooperación con la comunidad internacional.»

El Comité Administrativo de Coordinación (CAC) ha establecido una Red sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria, administrada por la FAO y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), con la estrecha cooperación del Programa mundial de alimentos (PMA). En esa red están representados unos 75 países y 20 organizaciones de las Naciones Unidas, cuyos miembros comprenden instituciones nacionales, donantes bilaterales y representantes de la sociedad civil. La red utiliza Internet y otras tecnologías de información nuevas para promover el intercambio de información y fomentar el establecimiento de redes interactivas entre países y regiones, y entre miembros de la red a todos los niveles. Entre los proyectos en que ha participado la Red del CAC están la formulación de un marco de política y de estrategias de seguridad alimentaria sostenible y el alivio de la pobreza en Camboya y una serie de seminarios/talleres para analizar diversos enfoques y estrategias a fin de lograr la seguridad alimentaria en el Perú.

EL SIGUIENTE PASO

El Comité de Seguridad Alimentaria (CSA) estableció el programa de futuros exámenes de los progresos realizados en la aplicación del Plan de Acción. En el año 2000, los informes se orientarán a los «compromisos centrados en las personas» y en el año 2002 a los «compromisos centrados en el desarrollo». Después se hará otro examen antes del examen a fondo de mitad del período en el año 2006. Además de esos exámenes ordinarios, el Comité vigilará también cuestiones temáticas de aplicación del Plan de Acción, a fin de extraer y compartir las lecciones de éxitos y dificultades en el cumplimiento de los compromisos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.

5 Puede obtenerse más información sobre la Red del CAC en: www.accnetwork.net

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