MIEMBROS DEL GRUPO DE TRABAJO
Dr. Gunarwan Suratmo (Indonesia) - Presidente
Sr. Fred Stolle (Indonesia) - Secretario
Dr. I.J. Bourke (FAO) - Secretario Técnico
Dr. James Schweithelm (EE.UU.) - Asesor
Dr. Efransjah (Japón)
Sr. John F. Goodman (Canadá)
Sr. Nalin Kishor (EE.UU.)
Sr. A. H. Moosvi (India)
Sr. Mubariq Ahmad (Indonesia)
Dr. Mostafa Jafari (Irán)
INTRODUCCIÓN
El grupo de trabajo basó sus debates en el documento de antecedentes preparado por el consultor de la FAO J. Schweithelm, así como en las discusiones en plenaria y la experiencia de sus miembros.
Se decidió centrar los debates en las políticas de utilización de la tierra relacionadas únicamente con la silvicultura, puesto que ésta representa uno de los muchos usos alternativos de la tierra. Se decidió asimismo interpretar el término “incendio forestal” para hacer referencia a todos los incendios de vegetación (es decir, incendios agrícolas, de arbustos, de montes, incendios para la conversión e incendios con fines de construcción). Estos últimos son los que guardan relación con las finalidades de conversión de tierras establecidas por los gobiernos como parte de finalidades más amplias encaminadas a generar el desarrollo económico y social. Por ello, no son accidentales, pero están vinculados con los planes de desarrollo de los países.
El debate se centró en las políticas nacionales. Se reconoció que las políticas pueden referirse al plano regional o nacional; sin embargo, puesto que las regionales con frecuencia guardan más relación con consideraciones políticas, el grupo consideró muy importante prestar atención prioritaria a las medidas nacionales que se dirigen en mayor medida a los gobiernos, las poblaciones locales, etc.
Se examinaron diversos países de la región a fin de determinar las cuestiones y políticas que afectan a los incendios forestales y llegar a conclusiones generales para la región. En este ámbito, el grupo observó que existen amplias diferencias entre los países en la región por lo que atañe a la geografía, etapa de desarrollo, recursos naturales, clima, estructura política, densidad demográfica, composición cultural, etc. Todos estos elementos tienen un impacto en las políticas relacionadas con los incendios forestales. Se tomó nota de que Australia y Nueva Zelandia difieren de los demás países en el sentido de que los principales aspectos relacionados con los incendios conciernen al clima y los métodos de ordenación forestal.
PROBLEMAS IDENTIFICADOS
Tras el debate sobre los países el grupo de trabajo determinó que las siguientes cuestiones revestían la máxima importancia:
1. Conversión de la tierra
Si bien todas las partes interesadas hacen uso del fuego, el objetivo de desarrollo económico en muchos países de la región hace que se persigan los siguientes tipos de conversión de la tierra:
i. Conversión a los fines de cultivos arbóreos (por ejemplo aceite de palma, caucho, canela y otros);En este tipo de conversión los interesados directos de mayor capacidad obtienen incentivos del gobierno que promueve la conversión de bosques primarios en plantaciones arbóreas o con fines de producción de madera y pasta. Se suele recurrir al fuego para desbrozar las tierras pues el método más rápido y económico. A esta presión en los bosques se añade la ejercida por la comunidad internacional para emprender sólidas oportunidades de inversión. Como resultado de ello, se han destinado amplias superficies forestales a la plantación de palmas de aceite, entre otras, haciendo uso del fuego para efectuar el desmonte.ii. Conversión a los fines de plantaciones destinadas a la producción de madera y pasta.
Actualmente, se impone la prohibición de la quema a la mayoría de los propietarios de grandes explotaciones. Sin embargo, con frecuencia esto no se cumple y los problemas relacionados con los incendios siguen pese a las leyes y reglamentos existentes. Se observó que las ganancias derivadas de la palma de aceite y otras plantaciones a menudo no son suficientes para contrarrestar los costos elevados que comporta la no aplicación de la quema. Esto ocurre porque casi siempre se toman en cuenta y se calculan únicamente los beneficios a corto plazo y no los más duraderos.
2. Los agricultores y las prácticas agrícolas
Los agricultores utilizan el fuego para desbrozar la tierra. No cuentan con muchas opciones pues el fuego es el método de desmonte más económico o el único disponible. El fuego también se utiliza como instrumento para invadir los bosques naturales.
3. Causas de índole social
Además de ser una herramienta legítima para el desmonte, los incendios se utilizan como armas en los conflictos relacionados con la utilización de la tierra en situaciones donde la tenencia de la tierra es poco clara, y como cobertura por parte de los dueños de grandes explotaciones que no han cumplido con sus compromisos en materia de plantación.
4. Sistemas de alerta rápida
Cuando se aplica la alerta rápida, ha de asociarse con campañas de concienciación para que sea eficaz.
5. Inversión de la migración hacia las áreas rurales
A causa de las crisis económicas, se observa un aumento de inversión de la migración en las márgenes de los bosques.
6. Notificación de incendios y estadísticas
Las imprecisión de las estadísticas dificulta la evaluación del problema que representan los incendios. Por ello, deberían aportarse mejoras al sistema de estadísticas.
7. Pérdidas en materia de ecología y diversidad biológica
Es preciso mejorar la cuantificación de esas pérdidas y no solamente del valor de los productos comercializados.
SOLUCIONES
1. Mejorar la aplicación de la ley y los incentivos y desincentivos económicos para los dueños de pequeñas y grandes explotaciones por igual a fin de evitar las quemas o efectuarlas sólo en determinados momentos. Los grandes terratenientes podrían aplicar sistemas que no prevean el uso de la quema.EL PAPEL DE LA FAO Y DE OTRAS INSTITUCIONES INTERNACIONALES2. La tenencia de la tierra debe ser clara. Deberían aplicarse normas sobre indemnizaciones para pequeños y grandes agricultores.
3. Los sistemas de alerta rápida son instrumentos sumamente útiles.
4. Debe entrenarse a las poblaciones locales en materia de prevención de incendios, así como de control, extinción y lucha contra el fuego.
5. Las estructuras directivas en cuestiones de incendio, en el gobierno y en departamentos específicos, deben ser transparentes y deben determinarse las responsabilidades individuales.
6. Deben llevarse a cabo campañas de concienciación para los pequeños agricultores y el sector privado en relación con el uso del fuego. El sector privado podría patrocinar las actividades pertinentes.
7. El fuego debe considerarse como un tema de la ordenación forestal.
8. En caso de que las poblaciones locales ocasionen incendios debe involucrárseles en la elaboración de políticas de incendios y en la gestión del fuego.
9. Se deben aprovechar los conocimientos prácticos de los silvicultores para que éstos trabajen en estrecha colaboración con las comunidades locales no desarrolladas.
10. Se deben realizar esfuerzos con objeto de fomentar el sentido de pertenencia de las poblaciones locales respecto de los bosques.
11. Hace falta elaborar bancos de datos mejorados y unificados sobre incendios.
12. Es preciso extender la investigación al impacto del fuego en la biodiversidad y la conservación.
13. Es necesaria una clara demarcación de los límites forestales, y las comunidades y el gobierno deben cumplir con su estricta observancia.
El grupo de trabajo identificó las áreas en las que la FAO y otras organizaciones internacionales pueden desempeñar una función importante como apoyar a los esfuerzos de los gobiernos, a saber:
El grupo de trabajo consideró que las cuestiones inherentes a los incendios deberían ser una parte corriente de los programas forestales de estas organizaciones internacionales.
INVESTIGACIÓN
El grupo consideró que se requiere una mayor investigación en diversas áreas, entre las que figuran las siguientes:
