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Control de los incendios forestales, iniciativas emprendidas por la Organización Internacional de las Maderas Tropicales - Dr. Efransjah[31]

1. INTRODUCCIÓN

En los últimos años, los incendios forestales influenciados por el fenómeno El Niño se han convertido en un importante problema que afecta negativamente a la ordenación sostenible de los bosques tropicales. En el período comprendido entre septiembre y noviembre de 1997, partes del Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia fueron cubiertas por una densa neblina, en su mayor parte resultante de los grandes incendios forestales de Indonesia. Los incendios de 1997 disminuyeron levemente gracias a las lluvias de diciembre, pero en mayo de 1998 el comienzo de la estación seca dio inicio a un nuevo ciclo de incendios de gran escala, especialmente en la provincia indonesia de Kalimantan oriental. Se han hecho muchos informes acerca de los peligros para la salud humana, la destrucción de valiosos recursos forestales y biodiversidad, los accidentes y dificultades para el transporte terrestre, marítimo y aéreo, la pérdida de vidas y la alteración de los medios de subsistencia de millones de personas y los efectos negativos trascendentales sobre muchos sectores económicos.

Los incendios forestales, de las dimensiones que actualmente se están verificando, son sumamente devastadores y comportan serias implicaciones para la ordenación sostenible y para el objetivo de la OIMT para el año 2000. Además, este problema no se limita al sudeste asiático. Obviamente, el manejo de los incendios forestales constituye una nueva dimensión que debe ser armonizada urgentemente y a la cual hay que dar la mayor atención y seguimiento. Este documento describe en términos generales las iniciativas emprendidas por la OIMT como base para el debate y la coordinación con otros organismos interesados en el tema.

2. TRABAJO DE LA OIMT RELACIONADO CON EL CONTROL DE LOS INCENDIOS FORESTALES

En 1986, el Consejo Internacional de las Maderas Tropicales (ITTC), desde que comenzó sus actividades operacionales, estableció que los incendios forestales constituyen un problema de fundamental importancia. De hecho, en 1987 se envió una pequeña misión a Indonesia para analizar la extensión y la naturaleza de los principales incendios forestales ocurridos entre 1983 y 1985 y elaborar medidas para rehabilitar las superficies devastadas por éstos mediante un estudio preliminar de proyecto. El resultado fue el proyecto PD 17/87 (F), denominado “Investigación de los pasos necesarios para rehabilitar las superficies de Kalimantan oriental seriamente afectadas por los incendios” (Investigation of the Steps Needed to Rehabilitate the Areas of East Kalimantan Seriously Affected by Fire), en el cual se llevaron a cabo investigaciones sobre varias especies y técnicas de plantación.

En 1992, se ejecutó un proyecto llamado “El establecimiento de una parcela de demostración para la rehabilitación de los bosques afectados por los incendios en Kalimantan oriental” (The Establishment of a Demonstration Plot for Rehabilitation of Forests Affected by Fire in East Kalimantan) {PD 84/90 (F)} en Samboja (Kalimantan oriental), en colaboración con una institución de investigación local del Ministerio de Bosques. El proyecto se proponía desarrollar una metodología para la rehabilitación de las superficies forestales devastadas por los incendios, estudiar su sucesión natural y establecer un área de demostración con fines de investigación y capacitación. Los resultados del proyecto incluyen:

a) diseño experimental detallado de un inventario forestal para las superficies afectadas por los incendios y clasificación relacionada del grado de degradación;

b) directrices técnicas sobre las opciones silviculturales propuestas para la rehabilitación de los bosques devastados por los incendios según el grado de degradación;

c) datos detallados sobre el crecimiento y la productividad de los rodales después de varios tratamientos silviculturales; y

d) análisis sistemático de los volúmenes y la distribución de las especies naturales y plantadas en las superficies forestales afectadas por los incendios.

En enero de 1992, la OIMT envió una misión consultiva a Indonesia con objeto de identificar las prioridades y dar inicio a un sistema integrado de manejo de los incendios forestales. El proyecto resultante, PD 12/93 Rev. 3 (F) “Manejo integrado de los incendios forestales en Indonesia: fase I, directrices nacionales sobre la protección de los bosques contra los incendios”, está siendo realizado actualmente en colaboración con la Dirección General de Protección Forestal y Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Bosques y la Universidad de Agronomía de Bogor. El proyecto, cofinanciado por la OIMT y el Fondo Común para los Productos Básicos, ha contratado a consultores locales e internacionales para preparar un borrador de directrices nacionales sobre el manejo integrado de los incendios forestales. Este proceso comprendió consultas intensas entre las instituciones nacionales involucradas y dos talleres internacionales. El primer taller tuvo lugar en Bogor, el 8 y 9 de diciembre de 1997, mientras el segundo se realizará en marzo de 1999.

El proyecto también analizó y desarrolló los siguientes proyectos de publicaciones:

Además, se hallan en preparación informes sobre los siguientes temas:

Se prevé que las directrices nacionales para Indonesia se completen a principios de 1999.

De acuerdo con una decisión del Consejo Internacional de las Maderas Tropicales, la OIMT emprendió la elaboración de una serie de directrices internacionales para la protección de los bosques tropicales contra los incendios, que se concluyó con la publicación de las “Directrices de la OIMT para la gestión de los incendios en los bosques tropicales” en 1996. Estas directrices contienen 29 principios y medidas recomendadas: políticas y legislación, estrategias (planificación del manejo del fuego, opciones de manejo del fuego, extinción de incendios, rol de las comunidades en la protección contra los incendios), vigilancia e investigación, marco institucional y desarrollo de capacidades, consideraciones socioeconómicas, ordenación y aprovechamiento de los recursos de la tierra, y capacitación y educación pública.

A continuación se presenta una síntesis de las directrices de la OIMT.

Alcance

Desde el mismo principio se reconoció que estas directrices deberían tratar una vasta gama de cuestiones y no solamente la extinción de los incendios en los bosques tropicales. Posteriormente las directrices fueron “mejoradas” con objeto de abordar las cuestiones relativas al manejo del fuego, en vez de la sola protección, acrecentando así el valor de sus contenidos.

Las directrices se dirigen a los países productores de maderas tropicales que han decidido llevar a cabo programas para el manejo del fuego, pero que tienen poca experiencia en dicho campo. A este fin, la comunidad mundial se beneficiará de los éxitos de dichos esfuerzos.

Es fundamental tener en cuenta que no todas las medidas recomendadas en estas directrices serán necesariamente ejecutadas en todos los países. Algunas pueden ser necesarias en ciertos países y ser innecesarias y/o imposibles de ejecutar en otros.

En la preparación de las directrices no se tomó en consideración la capacidad de los países de financiar las medidas recomendadas. Si una determinada acción fue considerada necesaria para lograr una meta, ésta se presentó con el entendimiento de que podía ir más allá de los medios actuales de ciertos países. Otros países pueden tener el mismo problema y disponer de los medios financieros para ejecutarlas. Al proponer las medidas y acciones necesarias se esperaba que otros países, más ricos, pudieran esforzarse y contribuir a su financiación.

Las directrices contienen 29 principios, que a la vez contienen varias recomendaciones de acciones importantes. En las directrices se incluyeron ocho apéndices.

Políticas y legislación

El principal tema con relación a las políticas y la legislación es el apoyo general de todos los sectores de la sociedad. Dado que en la mayoría de los países productores de maderas tropicales es el gobierno quien desempeña la función principal de establecer el marco en que deberá operar el programa de manejo del fuego, el énfasis de las directrices se dirigió a estimular a los gobiernos a desarrollar las políticas y la legislación necesarias para que dicho programa funcione. Las directrices se basan en el concepto que, al establecer un programa de este tipo, frecuentemente la persuasión resulta ser más eficaz que la legislación.

Los principios y las medidas recomendadas presentados en este capítulo se basan en la idea que los recursos que hay proteger son importantes para todos los segmentos de la sociedad, y que la población afrontará de buena gana los sacrificios necesarios que se les pueda exigir.

Estrategias

Este parte presenta los fundamentos para las directrices, ya que aborda los cuatro componentes principales de un programa de manejo del fuego:

Los principios y las medidas recomendadas que los acompañan constituyen la base para el éxito de cualquier programa de manejo de incendios forestales. Al realizar esas tareas los países productores de madera tendrán que enfrentarse al desafío. Si esta parte no se lleva a cabo en modo apropiado, todo el programa puede estar a riesgo de fracasar.

Vigilancia e investigación

Este capítulo de las directrices reconoce el hecho que es necesaria una gran cantidad de información antes de poder establecer un programa de manejo del fuego. Esta información incluirá ítems como la historia de los incendios, variables meteorológicas, elaboración de modelos de combustibles y otros datos que son propios del país en el que se está llevando a cabo el programa. También es importante el desarrollo de modelos para evaluar los daños y las pérdidas de las superficies quemadas a fin de establecer programas de manejo del fuego.

Las medidas recomendadas pueden ejecutarse con la cooperación de la comunidad internacional. Gran parte del trabajo ya se ha realizado en otros lugares, especialmente en los países desarrollados; sólo necesita ser modificado o adaptado a las condiciones de los países de que se trate.

Marco institucional y desarrollo de capacidades

Este capítulo contiene cuatro principios y una gran cantidad de medidas recomendadas, lo que evidencia la importancia de construir una base estable para el establecimiento de un programa de manejo del fuego. El capítulo se divide en dos partes:

A. Desarrollo institucional: un programa de manejo del fuego no puede existir sin la estructura institucional en la que se llevará a cabo. Los gobiernos de las naciones productoras de madera tropical deben formar el personal y financiar los organismos que ejecutarán los programas de manejo del fuego. Estos organismos deben dirigirse para cooperar y funcionar a través de la entera esfera de interacciones humanas, desde el vértice de los organismos gubernamentales hasta la más pequeña de las comunidades. Aunque esta estructura será establecida desde arriba, su trabajo debe comenzar a nivel comunitario y progresar hacia arriba; y

B. Financiación y ejecución: se trata de un tema importante para casi todos los países que poseen bosques tropicales. La financiación para un programa de manejo del fuego debería encontrarse al inicio de la lista de prioridades. Sin embargo, los recursos financieros de muchas naciones productoras ya se encuentran debilitados por atender a otros desafíos, y añadir un programa de manejo del fuego, no importa cuán importante, puede forzar esos recursos hasta un punto de ruptura. Dado que la protección de los bosques tropicales es un problema internacional, es justo pedir a los otros países, incluidos los que se encuentran lejos de los trópicos, que cooperen con esos esfuerzos.

Consideraciones socioeconómicas

Este capítulo se basa en el hecho de que cualquier programa debe atender a las necesidades de las personas, por lo menos, en cuanto a dos áreas principales: la necesidad de seguridad financiera y la seguridad relativa a las expectativas que han creado a partir de sus estilos de vida habituales.

Dos principios aspiran a identificar la necesidad de establecer el daño financiero originado por los incendios forestales, y a mostrar como la prevención de los incendios puede mejorar la calidad de vida de todos. Cualquier evaluación económica de las medidas propuestas debe centrarse tanto en los costos del programa como en sus beneficios. En la mejor de las hipótesis los beneficios superarán los costos y, en ese caso, el camino resulta claro. Sin embargo, en el caso de los programas de manejo del fuego donde los costos son bastante fáciles de calcular, a veces es difícil identificar en modo apropiado los beneficios. Aparentemente ello es verdad incluso para algunos de los beneficios de mayor valor. Es necesario prestar atención para identificar claramente tales beneficios, de lo contrario los costos, más fácilmente cuantificables, influenciarán mucho las decisiones.

Otros dos principios tratan del hecho de que frecuentemente los valores culturales, religiosos y tradicionales tienen mayor peso que las razones financieras para ocuparse de los incendios forestales, y que esos mismos valores suelen complicar las soluciones. Las medidas que se recomiendan ofrecen el modo para aprovechar esos valores a fin de favorecer los programas de manejo del fuego. Se pone énfasis en las consultas con los líderes locales y las mujeres de las comunidades para obtener sus opiniones con respecto al problema.

Ordenación y aprovechamiento de los recursos de la tierra

Existen dos grandes fuerzas en movimiento en los bosques tropicales que afectan al manejo del fuego. Éstas son la ordenación forestal (incluido el manejo de otros recursos basados en la tierra) y el aprovechamiento forestal. Los métodos utilizados en estas dos disciplinas afectan mucho el diseño y la ejecución de un programa de manejo del fuego. Además de dichas categorías, se reconoce que existen “otros usos”, antiguos y más modernos, a los cuales están sujetos los bosques tropicales. Además, es importante recordar que las sabanas y las tierras de pastos son ecosistemas importantes, generalmente interrelacionados con las tierras forestales y, por tanto, un plan de manejo del fuego debe tomarlos en consideración.

Capacitación y educación pública

Este capítulo trata del hecho de que hay un número de personas que deberá ser capacitado e informado sobre el propósito y el proceso del programa para que éste funcione. En el caso de un programa de manejo del fuego, estas personas incluyen los administradores de las distintas actividades en el bosque, así como las comunidades de la zona. Se debe dar importancia a la educación ambiental en los niveles escolares primarios y secundarios.

3. INICIATIVAS RECIENTES

En mayo de 1998, el Consejo Internacional de las Maderas Tropicales tomó la decisión de emprender otras iniciativas, incluido el envío de misiones a los países afectados y, en la primera oportunidad, la convocación de una consulta técnica en cooperación con todas las organizaciones internacionales y nacionales, organizaciones no gubernamentales y expertos en materia.

Las misiones se llevaron a cabo del 9 al 15 de septiembre de 1998 en Indonesia y del 16 al 19 de septiembre de 1998 en Sarawak, Malasia. Se han puesto a disposición extractos de las conclusiones y recomendaciones de dichas misiones.

La OIMT, en cooperación con el JICA y otros órganos interesados, prevé convocar una consulta técnica sobre todos los aspectos relativos al manejo de los incendios forestales del 7 al 8 diciembre de 1998. Esta reunión, cuyo anfitrión será el Gobierno de Indonesia, será patrocinada por el JICA y la OIMT y se celebrará bajo el tema “Foro Internacional multisectorial sobre el manejo de los incendios forestales en el sudeste asiático” (International Cross-Sectoral Forum on South-East Asia Forest Fire Management).

El campo de acción del foro es el siguiente:

a) examinar los informes de las misiones realizadas en Indonesia y Malasia concentrándose en:

b) evaluar varias medidas de prevención, detección, combate de incendios y medidas reparadoras;

c) analizar las necesidades de capacitación y campañas públicas de educación;

d) evaluar la aplicabilidad de las directrices de la OIMT sobre el manejo del fuego en los bosques tropicales y otras iniciativas importantes; y

e) desarrollar el borrador de un plan integrado de la ASEAN para la prevención y el manejo de los incendios forestales.

La OIMT reconoce y agradece el trabajo que están realizando las distintas organizaciones y órganos en el campo del manejo, prevención, detección y combate de los incendios forestales y medidas reparadoras. El PNUMA, la FAO y el Banco Mundial, entre otros, están ejecutando iniciativas parecidas. La OIMT intenta trabajar y cooperar en la mayor medida posible con estas organizaciones, incluidas las organizaciones nacionales y no gubernamentales, por lo que concierne el manejo de los incendios forestales a fin de asegurar la conservación, ordenación y desarrollo sostenible de los bosques tropicales.


[31] Administrador de los proyectos para la reforestación y la ordenación forestal, OIMT, Japón.

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