En colaboración con el PNUMA, la FAO ha desarrollado un marco mejorado para el desarrollo y el manejo de los recursos de la tierra que se dirige a la naturaleza evolutiva del manejo integrado de los recursos de la tierra. Los nuevos conceptos han sido introducidos a través de una serie de tres publicaciones.
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Our Land, Our Future, |
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Negotiating a Sustainable Future for Land |
Este documento, El futuro de nuestra tierra - enfrentando el desafío es el tercero de la serie y propone un enfoque de planificación integrada para el manejo sostenible de los recursos de la tierra en una asociación interactiva entre los gobiernos y la población. El enfoque está centrado en el concepto de los participantes y sus objetivos y en el papel del gobierno para crear las condiciones dentro de las cuales la población rural puede usar sus recursos de la tierra en forma productiva y sostenible. La integración de los participantes a los niveles mas bajos con procedimientos sistemáticos para la evaluación de los recursos y la planificación es la clave de este enfoque, y es fundamental para que sea exitosa.
Este documento está dirigido primariamente a los técnicos y profesionales prácticos en la planificación y en el manejo de los recursos de la tierra a nivel nacional, sub-nacional y comunitario que desean implementar un enfoque integrado para el manejo de los recursos de la tierra. Usando estas guías como una base, se facilitará la preparación de manuales prácticos sobre el manejo integrado de la tierra adaptados a regiones o países específicos.
¿Cuál es la próxima etapa para el manejo de los recursos de la tierra en preparación para el siglo XXI? Los enfoques de planificación deben ahora evolucionar para satisfacer los problemas, las tendencias y las amenazas que se enfrentan, aprovechar las oportunidades y construir en base a la experiencia recogida en el pasado. Hay una necesidad inmediata de entender mejor las interacciones entre los diferentes usos y usuarios de la tierra, enfrentar problemas conflictivos de los distintos interesados y capitalizar y mejorar los vínculos del flujo de información dentro y entre las jerarquías políticas por medio de mecanismos participativos.
¿Cuál es la situación actual? En los últimos diez años los foros internacionales mas importantes como el CNUMAD en Río de Janeiro, Brasil (1992) y la Cumbre Mundial de la Alimentación en Roma, Italia (1996) establecieron claramente la necesidad de aliviar la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria y mantener los recursos naturales para las generaciones futuras. A pesar de que el mundo está conceptualmente bien preparado, continúa, sin embargo, a enfrentar el desafío de su implementación. Para alcanzar los objetivos identificados en relación al manejo de los recursos naturales, se debe reconocer que hay interrelaciones entre los recursos naturales, el uso de la tierra y la población. Por lo tanto, la implementación del manejo sostenible de la tierra será una parte integral de la obtención de esos objetivos.
Las futuras tendencias, asociadas con factores que influyen fuertemente sobre el manejo sostenible de la tierra, parecen ser, sin embargo, bastante menos promisorias. La población mundial llegará a 8 000 millones de habitantes en el año 2020. Los movimientos de las poblaciones están aumentando de los países mas pobres a los países mas ricos, de las áreas urbanas a las áreas rurales y de las regiones periféricas de bajas inversiones y crecimiento a regiones mas dinámicas. La mitad de la población mundial estará viviendo en áreas urbanas y una gran parte de la misma estará viviendo en la pobreza. Las poblaciones rurales continuarán a ser importantes y continuarán siendo vulnerables y sujetas a la pérdida del capital social - redes educacionales, institucionales o sociales.
Como resultado habrá una mayor demanda por la tierra, el agua y los recursos biológicos, muchos de los cuales ya están degradados - el 16 % del total del área arable, con una proporción degradada que tiende a aumentar. Globalmente, los conflictos sobre el acceso y los derechos a los recursos muy probablemente se exacerben. Habrá un incremento severo en la presión ambiental causada por los esfuerzos para aumentar el uso de los recursos de la tierra y la productividad animal y de la mano de obra. La tendencia dominante será la intensificación del uso de los recursos naturales y la emergencia de nuevas tecnologías intensivas que harán surgir problemas sociales, éticos, culturales y ambientales. Las diferencias en el acceso al uso de los recursos, de la tecnología y de la información serán aún mayores.
La liberalización del comercio y la liberalización de los mercados puede ser el desafío mas importante para la sostenibilidad del uso de la tierra. Las reformas en las políticas de apoyo a la agricultura tendrán un profundo impacto sobre las áreas rurales. La mayor eficiencia y el crecimiento económico de la agricultura comercial no eliminarán la pobreza rural en las áreas marginales. Los cambios en los regímenes comerciales tendrán influencia sobre los incentivos para producir sostenibilidad, mientras que la globalización de los mercados y la uniformización de los modelos de consumo tenderán a reducir la diversidad de los sistemas agrícolas y su adaptación a las distintas condiciones de la tierra.
La resiliencia de la tierra estará amenazada por un aumento de la incidencia de desastres causados por el hombre. Las convenciones globales, incluyendo la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (CNUCD) y la Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (CNUDB), y también un número en aumento de normas regulatorias serán de creciente importancia para administrar el uso de los recursos de la tierra. Los gobiernos, las organizaciones de los agricultores y otros grupos interesados deberán establecer el diálogo para comprender sus implicancias y responder adecuadamente. La descentralización y la privatización modificarán como y a que niveles se tomarán las decisiones bien informadas.
¿Cuáles son las consecuencias esperadas para las cuales debemos estar preparados? Es necesario que se ponga en movimiento un proceso para llegar a un ambiente -de políticas, incentivos, regulaciones, etc.- que permita el movimiento del estado actual hacia las metas percibidas por la CNUMAD en relación a la planificación y el manejo de los recursos de la tierra. Dentro de este contexto, los mecanismos de intercambio de información -incluyendo la formación de redes y los foros internacionales-, los lineamientos generales, las herramientas y las recomendaciones políticas son necesarias para tomar decisiones basadas en una mas amplia información acerca de los recursos de la tierra.
Un enfoque integrado requiere una coordinación mejorada de la planificación y el manejo de la tierra y de otros recursos. La Agenda 21, Capítulo 10, invita a la reorganización y, cuando sea necesario, al fortalecimiento de las estructuras de toma de decisiones, incluyendo políticas, planificación y procedimientos de manejo. Este enfoque reconoce la necesidad de la participación de todos los interesados en las decisiones sobre el uso de la tierra y colma las distancias entre los objetivos de los ingresos y la producción de usuarios de la tierra y los objetivos a largo plazo de la sociedad respecto a la prerservación de los recursos naturales. En este momento son de fundamental importancia las condiciones económicas y legales que apoyan y premian las prácticas de uso sostenible de la tierra y los sistemas inadecuados de tenencia de la tierra como uno de los principales desincentivos. Son necesarios vínculos entre, por un lado, los sistemas tradicionales de manejo de la tierra y, por otro lado, la aplicación de las nuevas tecnologías.
Qué se propone en este documento? En 1997, la Comisión de Desarrollo Sostenible (CDS), en una sesión especial convenida para evaluar el progreso hacia el desarrollo sostenible (Cumbre de la Tierra +5), reiteró la necesidad y recomendó que, a nivel internacional, las prioridades debían estar dirigidas a desarrollar y diseminar un nuevo enfoque sobre la conservación y desarrollo de los recursos de la tierra. Esta especificó que este enfoque debería crear condiciones sociales, económicas y legales que apoyaran el desarrollo sostenible, satisficieran la necesidad de información de los gobiernos y de los usuarios de la tierra, involucrando a todas las instituciones importantes.
Este documento propone un enfoque integrado para la planificación del manejo sostenible de los recursos de la tierra, de acuerdo con las responsabilidades de la FAO de actuar como gestor de la actividad para el Capítulo 10 de la Agenda 21, tal como fue decidido en la CNUMAD. La producción del documento es financiada por el PNUMA.
El objetivo mas amplio es el de facilitar la asignación de la tierra a los usos que proporcionan los mayores beneficios sostenibles y el de promover la transición a un manejo sostenible e integrado de los recursos de la tierra. Las áreas protegidas, los derechos de propiedad privada, los derechos de las poblaciones indígenas y sus comunidades y otras comunidades locales y el papel económico de las mujeres en la agricultura y en el desarrollo rural, junto con otros problemas, deberían ser tomados en consideración. |
En relación a los recursos de la tierra, la Agenda 21 indica:
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Fueron identificadas las siguientes necesidades específicas:
