3. Producción y aprovisionamiento de semillas de espécies nativas para programas de revegetacion
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La diversidad de las espécies dentro de cada grupo ecológico y la densidad en la cual tiene lugar en los bósques naturales debe ser una gula para las plantaciones protegidas mixtas, teniendo una implicación directa en los programas de producción de semillas de éstas espécies.
A pesar de que los estudios sobre las comunidades forestales tropicales, en una escala más amplia (cientos de hectáreas), son todavía insuficientes, x puede deducir, basándose en los datos que ya se poseen, que los diferentes grupos ecológicos tienen diferentes pautas de distribución espacial para sus individuos, con tendencias a haber mas espécies comúnes que raras en las poblaciones.
Dentro de las espécies más comunes, las espécies pioneros y que se encuentran en la fase inicial de sucesión, y las espécies climáxicas (o tolerantes), que se encuentran en la etapa final de la sucesión, son las más predominantes. Debe insistirse que las espécies pioneros son comúnes en claros grandes, mientras que las espécies climáxicas son más comúnes en sitios maduros forestales, considerando por supuesto el bosque como un mosáico de claros en diferentes etapas de sucesión. Por otra parte, las espécies raras en el bósque incluyen las espécies secundarias (o oportunistas), que han sido el objeto de algunos estudios, pero que no son bien comprendidas, dada su rareza y dificultad de seleccionarlas en el muestreo (KAGEYAMA et al. 1992).
De este modo, las espécies pioneros y climáxicas se encuentran en los bósques en poca cantidad y con alta densidad, requiriendo una gran cantidad de semillas por especie y por unidad en el área donde van a ser plantadas; las espécies secundarias se encuentran en gran cantidad, se producen en forma rara en el bosque y requieren una pequeña cantidad de semillas por especie.
De este modo, siguiendo las pautas que caracterizan la producción natural de las espécies forestales en bósques tropicales, a posible crear modelos de protección y reforestación mixta, en los cuales el requerimiento de la cantidad de semillas por especie y por hectárea sea menor y diferenciado por grupo de especie. Por ejemplo, como lo sugerieron KAGEYAMA, SOUSA y VIANA (1992), en I hectárea se pueden plantar juntas 1000 individuos de espécies pioneros, representadas por una cantidad baja de espécies (I a 5) y 300 individuos de espécies climáxicas, pertenecientes a un bajo número de espécies (5 a 15).
Esta estratégia de producción de semillas, considerando las espécies en conjunto y separándolas por grupos de espécies con características comúnes, presupone que la comercialización de estas semillas como de las plántas jóvenes, debe ser efectuada a partir de un paquete tecnológico, incluyendo una gran cantidad, para las espécies comúnes, y una cantidad menor para las espécies raras. Esto se debe, como se ha discutido anteriormente, a que la producción de espécies raras u mucho más difícil y compleja que la de las espécies comunes.
Asociando los grupos ecológicos de las espécies forestales tropicales con las características tecnológicas de sus semillas, KAGEYAMA y VIANA ( 1991) presentaron las prioridades para una investigación de espécies nativas. La siguiente información complementa lo ya elaborado:
Aunque se hayan hecho muchas generalizaciones, es posible deducir que los mayores problemas de producción de semillas están relacionados a las espécies raras secundarias, que a el grupo más numeroso en el bosque tropical y puede por lo tanto ser extrapolado para plantaciones protegidas mixtas. Sin embargo, si consideramos la necesidad de semillas para cada especie, el grupo de raras secundarias a el que presenta la menor cantidad de semillas.
Si tomemos en cuenta el ejemplo mencionado anteriormente para Las plantaciones mixtas en áreas degradadas, con la utilización de 1000, 300 y 300 árboles por hectárea para el grupo de espécies pioneros, secundarias y climáxicas respectivamente, con un promedio de 3, 40 y 10 espécies para cada uno de los tres grupos, respectivamente, se requieren 334 plántalas por hectárea por cada una de Las espécies pioneros, solo 8 plántalas por hectárea para las espécies secundarías y 30 plántalas por hectárea por cada especie climáxica pabla 2).
Sobre todo para el caso de las espécies raras y para ilustrar cómo esta estratégia tiene implicaciones drásticas, tanto para la producción de semillas y plántalas, como para el aprovisionamiento de espécies nativas, envolviendo todas las espécies a ser plantadas en la unidad del área, citaremos el ejemplo real siguiente. Chorisia speciosa una especie muy rara en los bósques naturales del Estado de San Pablo (I árbol en cada 5 hectáreas) produce cerca de 100 frutos por árbol cada alio, con 150 semillas por fruto, o un total de 15000 semillas por árbol. Considerando el promedio de utilización de las semillas en un 20%, tendremos una producción de 3000 plántulas a partir de un sólo árbol, lo que sería suficiente para plantar solo cerca de 2 hectáreas en La forma de plantación tradicional pura, y aproximadamente 380 ha en la forma de plantación mixta, separando las espécies en grupos, de acuerdo a la sucesión. Obviamente, esto implica la comercialización de un grupo de 40 espécies secundarias que pueden ser plantadas en una área determinada.
Tabla 2: Necesidad de semillas y plantones para plantaciones de espécies indígenas seguindo a la succesion
Grupos ecológicos |
Densidad No. de arboles/ha |
No. espécies/ha |
No. plantones /espécies/ha |
Semillas/kg | Germina ción /espécies/ha |
Pioneras | 1000 | 5 | 200 | 50000 | 50.0 |
Secundarias | 300 | 30 | 10 | 15000 | 3.3 |
Climáxicas | 300 | 10 | 30 | 5000 | 30. 0 |
Fuente: Adaptado de KAGEYAMA, SOUZA et VIANA (1992).