Comercio agrícola: hojas informativas de la FAO
Indice

COMERCIO, MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE

La relación entre el comercio agrícola internacional y la sostenibilidad ambiental será sin duda alguna un importante tema de debate en las negociaciones que se iniciarán en Seattle en noviembre de 1999. Por un lado, existe el deseo de que las cuestiones ambientales se tengan plenamente en cuenta en las políticas comerciales, pero por otro se teme que se utilicen como barreras comerciales.

SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) trata de conseguir por todos los medios que la utilización de los recursos naturales para la agricultura, la silvicultura y la pesca sea sostenible para el medio ambiente. Los programas y proyectos de la FAO centrados en la sostenibilidad ambiental son demasiado numerosos para enumerarlos aquí, pero abarcan desde estudios normativos y prestación de asesoramiento sobre políticas hasta actividades con agricultores y comunidades rurales para desarrollar y poner en marcha sistemas de producción sostenibles. El marco de organización de esas actividades es la agricultura y el desarrollo rural sostenibles o ADRS. La FAO ha establecido que la ADRS consiste en:

"... ordenar y conservar la base de recursos naturales y orientar los cambios tecnológicos e institucionales de tal manera que se puedan satisfacer ahora y en el futuro las necesidades humanas de las generaciones actuales y venideras... Ese desarrollo sostenible (de los sectores de la agricultura, la silvicultura y la pesca) permite conservar los recursos de tierra y agua y los recursos genéticos de plantas y animales, no perjudica al medio ambiente, es técnicamente adecuado, económicamente viable y socialmente aceptable."

Uno de los principios del desarrollo sostenible es que los recursos que leguemos a la próxima generación sean al menos tan productivos como los que tenemos ahora.

PROTECCIÓN AMBIENTAL Y COMERCIO

Algunos artículos del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) atañen directamente a las cuestiones ambientales relacionadas con el comercio. El principio de la no discriminación del GATT influye de forma fundamental en la formulación y la aplicación de las políticas ambientales por parte de los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por lo que se refiere a las cuestiones ambientales relacionadas con el comercio, el principio de la no discriminación garantiza que las políticas nacionales de protección ambiental no se adopten con miras a establecer discriminaciones arbitrarias entre productos similares de origen extranjero y nacional o entre productos similares importados a distintos asociados comerciales. Así pues, el principio de la no discriminación contribuye a evitar que se utilicen las políticas ambientales como restricciones encubiertas del comercio internacional.

En los acuerdos de la OMC se prevén tipos concretos de medidas de protección ambiental en una serie de lugares, las cuales están sometidas a las siguientes condiciones:

  • Deben ser necesarias para lograr el nivel deseado de protección;
  • No se deben aplicar de manera que constituyan un medio de discriminación arbitrario o injustificable entre los miembros;
  • No se deben utilizar como barreras encubiertas del comercio;
  • Deben estar basadas en métodos científicos de evaluación de riesgos;
  • Deben ser lo menos restrictivas posible para el comercio, estar orientadas a lograr el nivel de protección deseado y tener en cuenta los riesgos relacionados con su incumplimiento;
  • Los miembros deben respetar el principio de la transparencia a la hora de adoptar y aplicar esas medidas;
  • Los miembros deben proporcionar asistencia técnica a otros miembros, en particular a los países en desarrollo y los países menos adelantados, para cumplir esas medidas y poder acceder a los mercados.

    TEMAS DE PREOCUPACIÓN PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO

    El debate en torno a la liberalización del comercio agrícola y la protección del medio ambiente se complica por el hecho de que las perspectivas de los países desarrollados suelen diferir bastante de las de los países en desarrollo. Algunos temas de preocupación para los países en desarrollo son:

  • El costo que entraña el respeto de las normas especialmente de las que se aplican en los mercados de exportación, ya que, por lo que se refiere al cumplimiento de las medidas ambientales, puede ser superior para los países en desarrollo que para los países desarrollados, lo que les pone en situación de desventaja en cuanto a competitividad.

  • Los procesos y métodos de producción "no relacionados con productos" pueden provocar externalidades negativas para la producción sin que por ello se vea afectada la calidad ni la seguridad del producto final. La OMC permite que sus miembros regulen el comercio sobre la base de las características de los productos, pero prohíbe la discriminación entre los "productos similares" de los miembros. La cuestión es saber si los procesos y métodos de producción (PMP), que no afectan a las características del producto final, esto es, los procesos y métodos de producción no relacionados con productos, pueden constituir la base de una restricción comercial legítima. La cuestión clave, desde el punto de vista de la OMC, es saber si un miembro puede utilizar medidas comerciales para hacer aplicar sus propios requisitos o preferencias ambientales a otros miembros.

  • El etiquetado ecológico consiste en la utilización de etiquetas especiales para indicar que un producto es conforme a determinadas normas ambientales. La cuestión importante para los países en desarrollo es saber si en esas normas están incorporados los PMP no relacionados con productos y si se ajustan plenamente a los principios de la OMC de no discriminación y transparencia. Si los requisitos en materia de etiquetado ecológico no son conformes a los principios de la OMC, cabe la posibilidad de que funcionen como medidas comerciales discriminatorias.

  • El proceso de armonización que lleva a cabo la OMC alienta a los gobiernos a que ajusten las normas nacionales a las establecidas por los expertos internacionales designados. Algunos observadores consideran que el sistema normativo de un país en materia de medio ambiente es parte integrante de su ventaja comparativa y, por lo tanto, estiman que la armonización no es deseable, en particular cuando no hay efectos ambientales transfronterizos relacionados con la cuestión que se esté regulando. A los países en desarrollo les preocupa que la armonización pueda afectar negativamente a su competitividad en los mercados mundiales.

    ACUERDOS MULTILATERALES SOBRE EL MEDIO AMBIENTE

    Los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente (AME) son considerados el medio más adecuado para tratar los problemas ambientales transfronterizos, ya sea a nivel regional o mundial, porque con las soluciones unilaterales se corre el riesgo de que haya discriminaciones arbitrarias o proteccionismo encubierto. Podrán surgir controversias sobre la compatibilidad de esos acuerdos con las disposiciones establecidas por la OMC si en un AME se exige a sus signatarios que adopten medidas comerciales contra países no signatarios por no respetar los AME. Hasta la fecha, no ha habido impugnaciones jurídicas en el marco de la OMC relacionadas con disposiciones comerciales aplicadas en cumplimiento de un AME, pero siempre pueden surgir tensiones. Existen casos de sanciones comerciales impuestas unilateralmente por motivos ambientales que han sido impugnadas o invalidadas.

    De los 200 AME actualmente en vigor, unos 20 contienen disposiciones relativas al comercio. Los que revisten especial importancia para la agricultura son, entre otros, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

    El Convenio sobre la Diversidad Biológica entró en vigor en 1993 y hasta la fecha ha sido ratificado por 176 países. El Convenio es un compromiso legalmente vinculante que tiene por objeto garantizar la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos, así como la distribución equitativa de sus beneficios. La FAO coopera estrechamente con la secretaría del Convenio y está plenamente resuelta a trabajar con todas las Partes en el Convenio en las esferas relacionadas con su mandato.

    Para garantizar el logro de los objetivos del Convenio, se establecen amplias categorías de obligaciones, que los Estados Partes deben cumplir: deben establecer normas que rijan el acceso a los recursos biológicos, sistemas en los que se reconozcan los derechos de las comunidades locales, mecanismos que garanticen la transferencia de tecnologías adecuadas y procedimientos seguros para "la transferencia, manipulación y utilización de cualesquiera organismos vivos modificados". Todavía no se ha definido con exactitud la relación entre el Convenio y la OMC, especialmente por lo que se refiere al Acuerdo de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio.

    COSTOS AMBIENTALES Y SOCIALES

    En una economía de mercado que funcione debidamente, los precios reflejan la escasez relativa de los recursos y las preferencias de los consumidores (con un nivel de ingresos determinado) y sirven para asignar los recursos de forma eficaz entre fines competitivos. Sin embargo, el mercado por sí solo no permite una asignación óptima de los recursos, a menos que los costos y beneficios sociales y privados estén debidamente reflejados en los precios de los productos.

    Por lo general los costos y beneficios ambientales -externalidades- no están reflejados en los precios de mercado del sector agrícola. Así pues los "fallos del mercado" pueden dar lugar a modalidades de producción y consumo inadecuadas, a menos que se recurra a una combinación prudente de políticas económicas y ambientales para corregirlos. Al mismo tiempo, los "fallos de las políticas" nacionales, pueden tener consecuencias adversas, que afecten directamente al medio ambiente o distorsionen las señales de los precios y den lugar a una asignación inadecuada de los recursos. La liberalización del comercio puede repercutir en el medio ambiente y la ADRS, en la medida en que provoca cambios importantes en las modalidades de producción y comercio agrícola.

    CÓMO PROGRESAR

    El proceso de reforma en la agricultura se basa en el entendimiento de que la disminución de las distorsiones causadas por las políticas y los fallos del mercado darán lugar a una asignación más eficiente de los recursos y a modalidades de producción más sostenibles. La liberalización comercial como instrumento, no como objetivo en sí, puede ser un importante mecanismo de apoyo al desarrollo sostenible de la agricultura.