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APÉNDICE E

RESULTADOS Y RECOMENDACIONES DE LOS TALLERES


Taller 1

AGRIS / CARIS

ANTECEDENTES

Como parte de la Primera Consulta sobre Gestión de la Información Agraria (COAIM), celebrada en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma, los días 5-7 de junio de 2000, se organizó un taller técnico sobre el AGRIS / CARIS. Asistieron unos 50 participantes de una serie de organizaciones de los sectores público y privado.

Se eligió al Sr. J.F. Giovannetti (CIRAD, Francia) como Presidente y al Sr. C. Revie (Universidad de Strathclyde, Reino Unido) como Relator.

El Sr. Johannes Keizer (FAO-WAICENT) presentó las novedades de la red AGRIS / CARIS desde la Consulta Técnica de 1998. Entre los logros figuraba la terminación con éxito de la primera fase de las actividades, a saber, la integración fluida de las actividades que antes llevaba a cabo el Centro de Procesamiento del AGRIS de Viena en el Grupo del WAICENT de Roma. También informó de los progresos realizados en la segunda y tercera fase de actividad, en relación con la elaboración de una nueva generación de instrumentos y procedimientos de ayuda para la transición fluida hacia una descentralización completa final de la Red. (Pueden encontrarse los detalles completos de este trabajo en el documento X7318 / S de la COAIM, "Red AGRIS / CARIS: Informes sobre los avances realizados y retos para el futuro").

El Sr. Stephen Rudgard (FAO-WAICENT) presentó un panorama general de la importancia estratégica del AGRIS y el CARIS, poniendo de relieve que los sistemas todavía podían desempeñar una función importante en el nuevo marco del WAICENT, especialmente en el ámbito del nuevo programa de divulgación del WAICENT. El nuevo análisis del AGRIS / CARIS como sistema había indicado que debían mantenerse y perfeccionarse los principios, la experiencia, la buena voluntad y la red de colaboración de los particulares y las instituciones que intervenían en el AGRIS y el CARIS al pasar la FAO a una nueva fase de actividad. Además, los avances tecnológicos habían permitido adoptar un enfoque más ambicioso en relación con la gestión de la información agraria, con una plataforma única capaz de mantener una mayor funcionalidad.

Luego se hicieron cuatro breves exposiciones para informar a los delegados de las novedades en el AGRIS / CARIS:

a) La red AGRIS / CARIS en la Web (J.Keizer, FAO)
El Sr. Keizer presentó una demostración de la nueva interfaz AGRIS / CARIS. Es de esperar que el sistema sea accesible fuera de la FAO a partir del comienzo de julio de 2000 y formará parte integrante de la página web del WAICENT. Todavía se están ultimando algunas de las funciones y también se ha contado con los conocimientos prácticos de asociados externos como un modelo para el enfoque participativo que el WAICENT considera cada vez más importante en la evolución futura. Los principios básicos del nuevo sistema AGRIS / CARIS son los siguientes: b) Instrumentos ISIS para la entrada y difusión de datos (K. Caprazli y S. Kaloyanova, FAO)

c) Búsqueda en bases de datos de sistemas múltiples (H. Friedrich, ZADI)

d) DTD para el AGRIS: propuesta de una nueva norma para los registros bibliográficos (H. Besemer, One World Europe)

Los debates que siguieron a estas exposiciones se presentan en relación con los tres apartados de temas adoptados por los delegados durante el taller para ayudar a centrar sus preguntas y dar cohesión al debate.

CONCLUSIONES

Nueva función de los Centros AGRIS / CARIS

En el Taller se examinó la nueva perspectiva de la red AGRIS / CARIS y de los centros que la comprenden. El taller estuvo de acuerdo en que la FAO debería trabajar con los Estados Miembros para fortalecer la función de la Red como sistema cooperativo utilizando el nuevo enfoque y se alentó a los Centros AGRIS / CARIS a mantener y / o ampliar sus bases de datos y sus reservas de documentos. Sin embargo, había una serie de iniciativas regionales y nacionales en marcha que aumentarían la capacidad de los Centros para ser más activos en la gestión y publicación de información agraria a medida que aumentara la demanda de información, especialmente teniendo en cuenta las nuevas y cada vez más heterogéneas formas de presentación de los datos.

El taller tomó nota de que los centros que intervenían en la Red con el tiempo se habían comenzado a conocer como "Centros de entrada" y se estuvo de acuerdo en que esto suponía una función muy limitada y prescriptiva. A la vista de la nueva demanda y las oportunidades que ofrecían las tecnologías basadas en la Web, era evidente que los Centros deberían desplazarse de la "Entrada de datos" a la "Gestión de la información". Se coincidió en general en que sería mucho más apropiado y exacto el título de "Centros de recursos del AGRIS / CARIS".

La relación entre el WAICENT y los Centros de Recursos debería considerarse como una colaboración con la nueva serie de iniciativas que se estaban llevando a cabo en régimen de asociación. La colaboración podría consistir en el agrupamiento de contenido local (por ejemplo, la integración propuesta por Marruecos del texto completo, los mapas y las estadísticas en su red nacional AGRIS) o en la elaboración de instrumentos y técnicas (por ejemplo, la elaboración del ZADI de instrumentos de búsqueda en sistemas múltiples).

Disponibilidad de instrumentos y técnicas

El Taller reconoció que cada Centro de Recursos tendría sus necesidades particulares de gestión de la información, que junto con la infraestructura, los recursos y los conocimientos prácticos locales influirían en la elección de la solución de sistemas. Los centros tendrían libertad para decidir si adoptar los instrumentos y técnicas del WAICENT, debido a que éstos se basarían en normas comunes e internacionalmente aceptadas. Las diversas soluciones elegidas por los Centros de Recursos formarían un marco homogéneo siempre que se adoptara un conjunto mínimo de normas para permitir una búsqueda eficaz de información. Se estuvo de acuerdo en que la red obtendría considerables beneficios sinérgicos y derivados de la eficacia en función de los costos como consecuencia de la cooperación sobre las normas.

La Secretaría informó al Taller de que antes del final del año 2000 habría disponible en la Red AGRIS / CARIS un conjunto de instrumentos para la entrada y búsqueda / difusión de material con destino al AGRIS / CARIS basándose en una serie de normas. Se convino en que la FAO debería continuar elaborando dichas normas para el intercambio y la búsqueda de información.

Se señaló la particular importancia de la norma XML, en el sentido de "posibilidad de ampliación", que era la clave para el acceso a los conjuntos heterogéneos de objetos digitales (por medio de definiciones de tipos de datos - DTD) que se estaban utilizando con las nuevas necesidades de información de los Centros AGRIS / CARIS. Además, el XML tenía un ámbito internacional, contaba con apoyo incorporado para idiomas múltiples (UNICODE) y era compatible con cualquier documento escrito en HTML.

Se reconoció que el personal que trabajaba en los Centros de Recursos del AGRIS / CARIS en la red ampliada requeriría capacitación en el uso de estos instrumentos para aprovechar todo su potencial. También se informó al Taller de que el equipo del WAICENT exploraría y establecería medios innovadores de impartir dicha capacitación, incluso mediante la utilización de asociados para la capacitación en los países y aprendizaje a distancia con ayuda del ordenador.

Documentos primarios

El Taller reconoció que los Centros de Recursos del AGRIS / CARIS tenían sólo una capacidad limitada para suministrar documentos sencillos con el texto completo en el marco actual y que el AGRIS / CARIS debería considerarse como una base de datos de referencia, con una orientación a la gestión de documentos de texto completo cada vez más ricos por los Centros de Recursos y sus asociados. Se convino en que era necesario adquirir un conocimiento claro de las repercusiones que tendría en las cuestiones de DPI y derechos de autor el cambio para ofrecer texto completo o imágenes y garantizar la existencia de estrategias para mantener una "propiedad" apropiada del contenido archivado en diversos formatos digitales.

El Taller tomó nota de que la antigua distinción entre la bibliografía científica académica y la variedad "fugitiva" se estaba replanteando cada vez más. Se reconoció que la inclusión de material "gris" había sido una de las ventajas relativas del AGRIS. El crecimiento de las publicaciones electrónicas y otros conductos de publicación valiosa pero inherentemente no académica había hecho aumentar el volumen de bibliografía agraria que no se ajustaba a las normas de documentación establecidas, pero que era necesario hacer más accesible. Se convino en que el WAICENT y los Centros de Recursos del AGRIS / CARIS deberían asegurar que la Red del AGRIS / CARIS fuera un habilitador y catalizador básico para establecer este nuevo modelo de gestión de la información agraria en el siglo XXI.

RECOMENDACIONES

De la sesión del debate del Taller surgieron las siguientes recomendaciones y acuerdos importantes:


Taller 2

Función de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el desarrollo rural y la seguridad alimentaria

ANTECEDENTES

Como parte de la Primera Consulta sobre Gestión de la Información Agraria (COAIM), celebrada en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma, los días 5-7 de junio de 2000, se organizó un taller sobre la función de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el desarrollo rural y la seguridad alimentaria. Asistieron 25 participantes de una serie de organizaciones de los sectores público y privado.

  1. En preparación del taller, se redactaron dos documentos: Tecnologías de la información y las comunicaciones para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria: Enseñanza de las experiencias sobre el terreno en los países en desarrollo (por Hilda Munyua, CAB-International, Centro Regional de África, Kenya)
  2. Desarrollo rural y seguridad alimentaria: Marco conceptual comunitario basado en la informática (Michael Gurstein, Universidad Técnica de la Columbia Británica, Canadá).

Estos documentos sirvieron de base para los debates sobre la aplicación y la creación de asociaciones con vistas a las actividades relacionadas con la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC). Los participantes en el taller estuvieron de acuerdo en que ambos documentos representaban una síntesis precisa de las cuestiones y evaluaciones de las actividades en curso para aplicar la TIC al desarrollo rural y la seguridad alimentaria.

Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TCI), y particularmente Internet, están transformando amplios sectores en los que la información constituye una actividad central, entre ellos el desarrollo rural y la seguridad alimentaria. La transformación se basa en las oportunidades que tienen tanto los particulares como las comunidades de ser productores de información, así como consumidores; además agrupa e integra la capacidad de otros medios de comunicación (por ejemplo radio y televisión). La llegada de la TIC y de Internet permite de manera creciente el acceso a la información y su distribución con un costo bajo, y también facilita la participación interactiva en la creación y utilización de información. En este proceso desempeña una función prioritaria la generación y distribución de información pública. Esto, a su vez, está transformando las organizaciones de todas partes que se ocupan de crear, gestionar y distribuir información.

El ámbito social y la cultura de la información que está surgiendo de las TIC deben recibir mayor prioridad de la que cabría deducirse de los aspectos puramente técnicos y comerciales. Mientras que Internet está influyendo considerablemente en el sector comercial, es necesario que se produzca una transformación paralela en los conceptos y las prácticas de las instituciones con responsabilidades en los sectores público y sin fines de lucro para reflejar las nuevas oportunidades que se derivan de las TIC.

Las TIC ofrecen la oportunidad sin precedentes de descentralizar el acceso a la información y su creación. Esto, a su vez, lleva la innovación impulsada por la demanda a todas las esferas de las actividades con un volumen elevado de información, dando lugar a un cambio en la manera de elaborarla y gestionarla, para lo cual se requiere un sistema basado en redes más bien que centralizado.

Es necesario integrar las experiencias institucionales ahora fragmentadas de aplicación de la TIC al desarrollo rural y la seguridad alimentaria.

CUESTIONES BÁSICAS Y RECOMENDACIONES

Políticas / ejercicio del Gobierno

Las políticas públicas actuales sobre la utilización de las TIC están orientadas primordialmente hacia la gestión de la infraestructura de telecomunicaciones. Las poblaciones rurales tienen desventaja con respecto al acceso a la información y las TIC que les sirven de apoyo.

Es necesario un acceso con una base amplia y equitativa a las TIC en las zonas rurales que esté en consonancia con los procesos en curso de descentralización, democratización y revisión de las políticas, en el marco de planteamientos de alcance mundial y nacional en el ejercicio del gobierno.

Es necesario además introducir ajustes en las políticas y la sensibilización respecto a la creación de capacidad en el ámbito de las nuevas oportunidades de las TIC.

Recomendaciones:

Es necesario establecer un régimen normativo específico para garantizar el acceso equitativo de las poblaciones rurales a la información y las TIC.

Es necesaria una "defensa" de alto nivel del uso de las TIC para el desarrollo, lo cual comprendería una coalición de las partes interesadas y nuevas asociaciones institucionales.

La FAO, junto con otros organismos, debería elaborar proyectos de políticas en apoyo de la aplicación de las TIC en el desarrollo rural.

Finanzas / sostenibilidad

No se concede suficiente prioridad en los presupuestos nacionales a las TIC para el desarrollo rural. Es necesario formular estrategias para la sostenibilidad financiera del uso de las TIC en el desarrollo rural.

Recomendaciones:

La elaboración de políticas abiertas y dinámicas para el sector de las telecomunicaciones rurales está creando una demanda considerable de ampliación del servicio. Tales cambios deberían llevarse a cabo en unas condiciones de responsabilidad social y atención a las necesidades de las poblaciones con servicios insuficientes. Una parte de los ingresos derivados de las telecomunicaciones debería utilizarse para respaldar y promover la ampliación de la infraestructura de la TIC en el medio rural.

Las inversiones en las TIC deben evaluarse teniendo en cuenta su contribución al mejoramiento del capital humano a largo plazo en sectores como la asistencia sanitaria, la adquisición de conocimientos prácticos (por ejemplo, para el empleo), la educación permanente y la ordenación del medio ambiente.

Es necesario proporcionar estructuras para la inversión y las políticas que estimulen la demanda inicial (reduciendo así el riesgo de las inversiones) con respecto a las TIC rurales y que faciliten el impulso de las inversiones en infraestructura.

Diseño

Es necesario elaborar estrategias de TIC para las zonas rurales teniendo en cuenta las diferencias de idioma, cultura, condiciones socioeconómicas e infraestructrua. También es necesario alentar al sector privado a invertir en el diseño de TCI apropiadas para su uso en las zonas rurales.

Existe la oportunidad de que los particulares y las comunidades se conviertan en elaboradores de contenidos, para hacerse con la tecnología y crear los recursos de formación que respondan a sus necesidades.

Recomendaciones:

El marco socioeconómico debe ser integral para el diseño de proyectos de TIC. Hay que fomentar las iniciativas locales a fin de examinar las oportunidades que ofrecen las TIC e incorporar la comunicación participativa y los procesos de aprendizaje. Hay que aplicar metodologías apropiadas para la evaluación de las necesidades (por ejemplo, evaluación de la comunicación rural participativa).

Se deben realizar proyectos para examinar las necesidades específicas con vistas a la selección y utilización de TIC en el desarrollo rural (por ejemplo, soluciones tecnológicas y normas para la recopilación, tratamiento y almacenamiento de información específicas para las zonas rurales), con especial atención a la diversidad cultural y lingüística.

Las TIC se deben vincular a las formas tradicionales de comunicación, a fin de satisfacer las necesidades identificadas y llegar a grupos específicos (por ejemplo, radio rural conectada a Internet).

Es necesario abandonar las reservas de información centralizadas y pasar a un enfoque que vincule los recursos de información ampliamente distribuidos con diversos proveedores.

Creación de capacidad

El aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen las TIC para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria requiere una cultura de la información y nuevos conocimientos prácticos.

Recomendaciones:

Es necesario sensibilizar a las autoridades y las partes interesadas, incluidas las organizaciones regionales, sobre la necesidad de inversión para crear capacidad de TIC en todos los niveles de la enseñanza académica y no académica. Esto comprende la capacitación de trabajadores del desarrollo para que incorporen las TIC a sus actividades. Además, hay que prestar también atención a la capacitación de las mujeres y los jóvenes en el uso de las TIC y a la inclusión de los grupos desfavorecidos.

Hay que alentar al sector privado para que amplíe su participación actual en la capacitación técnica para las TIC a las zonas rurales y hay que procurar asegurar nuevas oportunidades de capacitación en fuentes abiertas, así como programas informáticos protegidos por derechos de propiedad.

Contenido / Aplicaciones

Actualmente hay escasez de contenido, aplicaciones y acceso a los datos existentes, en particular para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria. Además del acceso material, los datos han de ser puntuales, localizables y fáciles de aplicar por una gama amplia de usuarios.

Ahora hay oportunidades de participación de proveedores de contenidos pequeños y centralizados, asegurando que la información esté disponible en los idiomas locales y refleje las culturas locales.

Recomendaciones:

Los proveedores de información, como la FAO y otros organismos de desarrollo rural, deben facilitar ulteriormente el acceso a sus recursos. También deben introducirse procesos que permitan la recepción de información y amplíen la participación en el desarrollo de esos recursos de información.

Hay que identificar las necesidades de información de los diversos usuarios a fin de preparar contenidos y aplicaciones para usuarios específicos y adoptados localmente. La función de la sociedad civil y el sector privado es fundamental en este proceso de identificación.

Las instituciones de desarrollo rural deben prestar apoyo a nivel local para que la población local genere su propio contenido y aplicaciones.

Estudios

La información acerca del uso y las repercusiones de las TIC en el desarrollo rural es en la actualidad incompleta.

Recomendaciones:

Es necesario aumentar la vigilancia, evaluación y documentación de las aplicaciones eficaces y no eficaces de las TIC para el desarrollo rural y para elaborar modelos de identificación de inversiones y programas futuros estratégicos.

Hay que aumentar la investigación y los proyectos piloto sobre la función de las TIC en apoyo del desarrollo rural.


Taller 3

Evaluación de los efectos para el fomento de los sistemas de información

ANTECEDENTES

Como parte de la Primera Consulta sobre Gestión de la Información Agraria (COAIM), celebrada en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma, los días 5-7 de junio de 2000, el Centro Técnico de Cooperación Agrícola (CTA) de ACP-UE organizó un taller en colaboración con la FAO sobre "Evaluación de los efectos para el fomento de los sistemas de información". Asistieron al taller unos 30 participantes de una serie de organizaciones de los sectores público y privado de países de África, el Caribe y el Pacífico, así como representantes de organizaciones internacionales. Los debates se basaron en los conocimientos y la experiencia de los participantes, así como en el material de los siguientes documentos informativos:

  1. Introducción a la evaluación de los efectos en la gestión de la información agraria: De la teoría a la práctica, o manera de hacer que la evaluación de los efectos sea eficaz y fácil de aplicar, por Margot Bellamy, CAB International, Reino Unido.
  2. Informe resumido del taller ECART / ASARECA / CTA sobre evaluación de los efectos de la investigación agraria en África oriental y central, Entebbe, Uganda, 16-19 de noviembre de 1999.
  3. Evaluación de los efectos de la gestión de la información y las comunicaciones en el rendimiento institucional; actas de un taller del CTA, Wageningen, Países Bajos, 27-29 de enero de 1998.

CONCLUSIONES

Definición de evaluación de los efectos

La evaluación de los efectos es un instrumento para medir los cambios cualitativos y cuantitativos que se derivan de efectos deliberados y no deliberados de actividades de programación y proyectos.

Utilidad de la evaluación de los efectos en la gestión de la información

La evaluación de los efectos es una parte esencial del proceso de planificación y un mecanismo para el aprendizaje institucional en curso. Las enseñanzas aprendidas de la evaluación de los efectos se pueden aplicar a actividades posteriores, de manera que no se repitan los errores. Se puede demostrar la recopilación de las inversiones y garantizar la rendición de cuentas. Los resultados pueden evaluarse en comparación con los objetivos y pueden medirse los beneficios de las actividades de información.

Dificultades para la evaluación de los efectos

No siempre se aprecia todo el valor de las actividades de formación. La información se considera a menudo como un tema de bibliotecarios o técnicos de ordenadores más que como parte integrante de todo programa agrícola. Una consecuencia de esta situación es que la mayoría de los programas de información no se supervisan, evalúan o valoran de manera sistemática. En particular, las organizaciones del sector público tienden a no conceder suficiente importancia a la medición de los resultados de los programas de información. Las personas y las dependencias orgánicas que se ocupan de la evaluación a menudo no están integradas en los procesos de planificación y ejecución y no se utilizan sus resultados.

Metodología para evaluar los efectos de la gestión de la información

La evaluación de los efectos debe formar parte de un ciclo normal de los proyectos. Esto lleva consigo un examen de la preparación del proyecto, su ejecución y los cambios que ha introducido el proyecto.

En la fase de preparación, la atención se concentrará en captar la situación presente, es decir, la situación antes de llevar a cabo ninguna actividad, las necesidades, los objetivos y la finalidad de la intervención, la audiencia destinataria y su entorno, lo que se trata de conseguir y los resultados previstos.

Al examinar la ejecución del proyecto, se debe prestar atención al contenido, la realización, la cantidad y el costo, la calidad y la utilización.

La evaluación de los cambios introducidos por el proyecto se debe examinar en cinco niveles: la persona, la comunidad, la institución / organización, el país y el entorno mundial y las personas y organizaciones que realizan la evaluación. En cada uno estos niveles, en el proceso de evaluación se deben tener en cuenta los cambios en los conocimientos, las actitudes, el comportamiento y las actuaciones, los conocimientos prácticos y las condiciones socioeconómicas.

RECOMENDACIONES

La FAO, el CTA y otras organizaciones deben elaborar y promover la evaluación de los efectos para los programas y proyectos de información agraria. La finalidad de tales iniciativas debe ser garantizar que la evaluación de los efectos se convierta en parte integrante del ciclo de planificación y ejecución.

Deben tener prioridad los siguientes mecanismos:

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