Previous PageTable Of ContentsNext Page

Apéndice 1: Estimación de las estructuras de las clases de edad

A nivel nacional son escasas las estadísticas exhaustivas y fiables sobre las plantaciones forestales y, cuando existen generalmente no se encuentran en el sector público. Por consiguiente, en la mayoría de los países es muy difícil estimar la estructura de las clases de edad de las plantaciones. En este sentido, las excepciones más destacadas son los países que han invertido mucho en las plantaciones forestales y donde éstas se pueden fácilmente distinguir de los bosques naturales (p. ej., Australia, Nueva Zelandia y Chile). La documentación relativa a los demás países brinda información con diferentes niveles de finalización y especificidad, acerca de los índices de plantación, intensidades de extracción, mortalidad, serie cronológica de las áreas totales de plantación, inventarios regionales, y descripciones cualitativas de los recursos. Por lo tanto, la elaboración de una descripción mundial de las clases de edad de las plantaciones resulta, necesariamente, un ejercicio gradual que implica una examen exhaustivo de la documentación de cada país y la incorporación y manipulación de datos a fin de obtener estructuras de clases de edad que sean coherentes con las estadísticas nacionales.

Es importante evidenciar que en este documento el objetivo básico de la información sobre recursos es proporcionar una evaluación de las superficies de plantación a nivel mundial y regional. Por consiguiente, el análisis de los datos adquiere la forma de un "análisis de componentes". Los países se tratan como componentes de un todo: las estructuras de las clases de edad de los países se trazaron por separado y luego se sumaron a los niveles regionales y mundial. Los supuestos estadísticos importantes en este análisis son que los errores de los componentes son independientes y están distribuidos al azar alrededor de una media del cero; de modo que, mayor es el número de componentes evaluados, más exacto debería ser el resultado totalizado. Por consiguiente, el límite de error porcentual para la evaluación mundial debería ser menor que el de las evaluaciones de los componentes regionales. De manera similar, el límite de error para cada evaluación regional tendría que ser menor que el de los componentes nacionales. Sin embargo, se verifica una evidente desviación de la efectiva distribución del error si se cometen graves errores en la estimación de los componentes más grandes. Por este motivo, los esfuerzos para garantizar una evaluación acertada de las estructuras de las clases de edad en los recursos de plantaciones de los países aumentaron en proporción a la dimensión del recurso. A este propósito, las restricciones de tiempo impusieron que sólo los países con recursos de plantaciones mayores a las 100 000 hectáreas podían evaluarse por separado. Aun así, a pesar de esta limitación, fue necesario analizar separadamente a 65 países, que representan el 98,5 por ciento del recurso total de plantaciones mundiales. Se supone que las estructuras de edad en los países con plantaciones de menos de 100 000 hectáreas (1,5 por ciento del total mundial) se ajustan a la media de cada estructura regional.

Las estructuras de las clases de edad nacionales obtenidas de este modo se han armonizado con las estadísticas de las áreas totales de plantaciones forestales (por países), expuestas en dos informes de gran relevancia. Pandey (1997) evalúa las áreas de plantaciones forestales para el año 1995 en 90 países tropicales y subtropicales y presenta un informe sobre el área total notificada de plantaciones, la superficie neta de plantaciones, el área de plantaciones industriales, la tasa anual de establecimiento y la composición de las especies del recurso para cada país. El "área neta de plantaciones" de Pandey se utilizó como la base del área para la derivación de las clases de edad. Los datos provisionales notificados para el componente de la Evaluación de recursos de los bosques templados y boreales de la ONU-CEPE/FAO para los países OCDE relativo al año 2000 (es decir, un primer borrador de lo que ahora es el ONU, 2000) se utilizaron como base del área para los países con bosques templados y boreales. Se proporcionaron datos de las superficies nacionales para las plantaciones forestales templadas y boreales con relación a 39 países (sobre todo europeos).

Un punto de partida útil para la evaluación de las clases de edad de las plantaciones forestales tropicales fue el Proyecto de Evaluación de los Recursos Forestales Tropicales de la FAO (FRA 1980). Esta serie de informes proporciona las estructuras de las clases de edad de las plantaciones nacionales por especie para 75 países tropicales y subtropicales como documentadas en 1980. También brinda pronósticos sobre las estructuras de clases de edad para el año 1985. Los informes se utilizaron como punto de referencia para fijar los límites más altos en relación con las clases de edad de las plantaciones mayores de 15 años. Los sistemas de notificación de la FRA 1980 y el informe de Pandey distinguen entre plantaciones industriales y no industriales, distinción (a veces artificial) que se ha mantenido.

La manipulación más significativa de los datos se realizó cuando se transformaron las "clases de edad de plantaciones brutas", obtenidas a partir de la revisión de la documentación, en "clases de edad de plantaciones netas " coherentes con las estadísticas de las superficies documentadas en Pandey (1997) y el componente de bosques templados y boreales de la FRA 2000 (ONU 2000). La metodología adoptada es parecida a la de Pandey:

"La estimación del área neta, esto es, el área efectiva de las plantaciones pobladas, con exclusión de las plantaciones malogradas, taladas o que habían sido incluidas dos veces en los cálculos, se ha hecho mediante la aplicación de un factor de reducción o índice de éxito obtenidos a través del inventario o estudio de las plantaciones."

La metodología en este estudio aplica el factor de reducción de Pandey tanto a las plantaciones industriales como a las no industriales. Como Pandey indica, puede que esto no sea apropiado ya que probablemente las plantaciones industriales estarán mejor ordenadas que las plantaciones no industriales.

En este análisis, se seleccionó una "función de extracción y mortalidad" para cada país (en los casos en que fue necesario) a partir de una serie de funciones exponenciales y se aplicó como factor de valoración para que las "clases de edad de plantaciones brutas " nacionales obtenidas resultaran en el área neta prevista. Las funciones de extracción y mortalidad seleccionadas tenían la siguiente forma:

Área neta de plantación forestal = Área bruta de plantación forestal en cada clase de edad

en cada clase de edad 1-aX

Donde: X = un valor de edad para cada clase de edad de cinco años (así que para la clase de edad 46-50 X = 0,0015; 41-45 X = 0,0040; 36-40 X = 0,0065 …1-5 X= 0,0240. Para la clase de edad >50, se aplicó un valor arbitrario de 0,0010)

a = variable discrecional

El valor exacto aplicado para "a" dependió en parte del parecer del consultor. Se estimó un valor general de "a" utilizando la duración de la rotación de la especie predominante en un país y una evaluación del grado de mortalidad en el país. Un valor elevado de "a" corresponde a duraciones breves de rotación y a una alta mortalidad (aplicando mayor peso a los datos más recientes de plantación). Este valor general de "a" sucesivamente fue perfeccionado para mejorar la correspondencia de los datos obtenidos con las estadísticas de referencia indicadas.

 

Figura 31 ejemplo de estructuras de clases de edad representativas frente a estructuras efectivas


VERTICAL: Superficie (en ha)

Por lo tanto, los datos nacionales de las clases de edad presentados en el apéndice 3 se han extraído de referencias bibliográficas originales y han sido sometidos al ajuste arriba descrito. Evidentemente, éstos deberían considerarse en líneas generales como "datos representativos" de las estructuras nacionales de edad, en vez de datos exactos de cada clase de edad. El ejemplo expuesto en la Figura 29 demuestra este punto. En este figura, el gráfico de barras presenta una verdadera distribución de las clases de edad de las plantaciones de un país. Una distribución de clases de edad "representativa", que incorpora algunas de las características y magnitudes de la distribución real de las clases de edad está representada por el diagrama lineal. El proceso de estimación arriba descrito intenta reproducir precisamente esa forma general de los datos.

 

Previous PageTop Of PageNext Page