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El Manejo del Bosque Húmedo Tropical en Costa Rica.

Jhonny A. Méndez Gamboa 1


Resumen

El aprovechamiento tradicional que se realizó en Costa Rica fue de carácter destructivo pues se extraía entre el 30-40% del volumen existente, pero se destruía entre el 41-56% del área del bosque; además se extraían los mejores y más valiosos árboles. Lo anterior se debía a la ausencia de planificación, a una limitada participación técnica y a un bajo control y supervisión por parte del Estado, ya que una vez que se otorgaba el permiso de corta, no se hacía control en el bosque.

Para lograr la sostenibilidad del uso de los bosques tropicales para la producción de madera se hacen necesarias una serie de actividades que son expresadas por medio de un Plan de Manejo, que debe ser guiado por el principio del rendimiento sostenible. El plan de manejo que implementa en Costa Rica se basa en un sistema silvicultural policíclico (de 25 años), a partir de diámetros mínimos de corta (DMC) de 60 cm de dap, donde se cosechan un máximo de 3 a 4 árboles / ha (aprovechamiento máximo del 60 % del número de arboles sobre el DMC, con un volumen a cortar en promedio de 17,66 m3/ha.

El objetivo de la disposición anterior es dejar una cantidad adecuada de árboles portadores de semilla que garantice que el bosque siga regenerándose, y logre mantener una estructura y composición similar a la masa comercial original.


1. Introducción

El bosque natural tropical se consideró en el pasado un recurso abundante y aparentemente interminable. Sin embargo, como consecuencia del crecimiento demográfico, la ampliación de la frontera agrícola, para ganadería y cultivos, la demanda de los productos forestales aumentó considerablemente, al igual que la demanda del disfrute de las funciones de los bosques naturales tropicales, hasta el punto de que, hoy en día, los bosques se han convertido en un recurso limitado y cada vez más escaso. Dentro de este contexto, el valor económico y ecológico de los bosques naturales ha venido aumentado para la comunidad nacional e internacional, con lo cual aumenta también la necesidad de planificar un manejo sostenible.

De forma general, cuando los grupos de presión hablan del manejo forestal se refieren a un aprovechamiento tradicional, que es su visión de lo que se realiza en Costa Rica, casi siempre con objetivos de crear pánico y no manejar el bosque bajo el concepto de rendimiento sostenible (Manejo de Impacto Reducido), lo cual significa utilizar sus recursos sin destruirlos, es decir, sacarle productos de tal forma que se asegura la producción a perpetuidad.

El concepto de Manejo de Impacto Reducido (MIR) abarca la planificación anterior al aprovechamiento, la supervisión técnica durante las operaciones de cosecha y evaluaciones posteriores a esta, que reflejan una preocupación por los valores no maderables del recurso y el estado futuro del bosque. Asimismo señalan dos requisitos esenciales que deben imponerse en las operaciones de aprovechamiento en los bosques tropicales, si han de sustentarse los valores tanto maderables como no maderables del recurso:

Las operaciones deben efectuarse de manera que no degraden los valores no maderables del recurso;

y las operaciones deben dejar el bosque en una condición que fomente su rápida recuperación a su estado anterior al aprovechamiento o algún otro estado deseable en términos silviculturales, ecológicos y sociológicos.

2. Planificación del MIR.

El MIR constituye una opción viable, pero exige un compromiso ético por parte de los diferentes actores que participan en el proceso: El propietario del bosque debe de comprometerse con la permanencia e integridad del recurso; El Profesional Forestal debe diseñar y supervisar con cuidado las actividades a ejecutar para asegurar las funciones básicas del bosque; y el Estado debe garantizarle a la sociedad que estos bosques seguirán brindando los bienes y servicios que de ellos se demandan.

Como condición previa, el MIR requiere un continuo proceso de capacitación y entrenamiento entre todos los niveles de ejecución de las actividades: profesional forestal, propietarios de bosques, industriales de la madera, operarios forestales (motosierristas, tractoristas, ayudantes de campo), transportistas y funcionarios de la Administración forestal del Estado.

Lo que a continuación se pretende es describir la secuencia de actividades que ilustran los diferentes pasos requeridos para cumplir con una adecuada planificación y ejecución de un MIR en un bosque húmedo tropical, actividades que se implementan en todo el país desde 1993 (Maginnis,et al, 1998).

2.1 Inventario Forestal Precosecha.

A nivel de campo el Inventario Forestal Precosecha, inicia con la definición de la pica madre (PM), para lo cual hay que tener un conocimiento preliminar del área boscosa a inventariar. A partir de la PM surgen los transeptos, los cuales se deben abrir perpendicularmente a la PM. Entre menor sea la distancia entre los transeptos, mas precisa será la información a recopilar, se recomienda una distancia entre transeptos de 50 metros. La PM y los transeptos en conjunto forman el esqueleto para levantar la información de campo (Fig 1). Sobre el transepto se dejan balisas cada 25 metros, marcando el borde superior de las balisas y se marca un punto fijo cada 100 metros y la distancia acumulada, a fin de facilitar la toma de datos y la revisión posterior del plan de manejo.

Fig. 1: Croquis de la Pica Madre (PM), los transeptos (T)

Inmediatamente después de que el esqueleto del inventario forestal precosecha esta establecido en el campo, se inicia la recolección de la información; generalmente se utiliza un inventario por muestreo, con parcelas rectangulares de una área no mayor de 0.3 hectáreas (Fig 2) y un error de muestreo sobre el área basal, no mayor a un 20 %

Fig 2: Croquis con la posible distribución de parcelas para inventario precosecha

2.2 Censo Forestal

Con base en el análisis de las distribuciones diamétricas de las especies forestales (área basal, volumen, número de árboles por ha), según el inventario preliminar, se determina o definen las especies a ser manejadas o aprovechadas, así como los diámetros mínimos de corta (DMC) por especie. Debido a que el aprovechamiento debe realizarse exclusivamente sobre árboles maduros, el diámetro mínimo de corta debe establecer la corta de los árboles que han llegado a su pleno desarrollo, asegurando que la operación sea rentable y que la masa remanente por especie y total a la cual se le dará manejo sea suficiente para asegurarnos un segundo aprovechamiento en un plazo lo más corto posible.

De la masa comercial con dap mayor al DMC se recomienda aprovechar un 60% del número de árboles con el fin de dejar una cantidad adecuada de árboles portadores (AP) de semilla, que garantice que el bosque siga regenerándose y así se logre mantener una estructura y composición florística similar a la original. Los transeptos utilizados en este inventario deben tomarse como base para la identificación de la masa aprovechable.

La marcación y ubicación de cada árbol se hace tomando como referencia los transeptos y la demarcación cada 50 metros sobre el transepto. La numeración de los árboles a cortar y los portadores deben de ser independientes. Para el caso de los árboles portadores deben anotarse las siglas "AP" y para los árboles a cortar "AC". La numeración se debe hacer con pintura. En el caso de los árboles "AC" debe ser aplicada en el tocón lo más bajo posible, con la finalidad de facilitar el control del aprovechamiento y otra en un lugar visible (al menos 1.5 metros arriba de la base del árbol). En los árboles "AP" la pintura se debe aplicar en el lugar más visible del árbol. Debe elaborarse un mapa con la ubicación de los árboles a cortar y portadores (AP) (Fig 3).

Fig. 3: Croquis con la ubicación de los arboles AP, AC, en mapa base de aprovechamiento

2.3 Levantamiento Fisiográfico

Con el fin de que los caminos y pistas de arrastre estén diseñados en función de la topografía del terreno, hidrología y concentración de árboles a cortar, se debe levantar información de pendientes cada vez que sé de un cambio en la misma (se recomienda cada 25 metros la toma de la pendiente), unida a un levantamiento de la información hidrológica que sé da a lo largo de los transeptos, lo cual permite identificar área de protección por pendiente o hidrología.

2.4 Mapificación

Con la información de pendientes e hidrología se elabora un mapa de curvas de nivel y de régimen hidrológico, además se debe de incluir la siguiente información: Ubicación de pica madre y transeptos; Ubicación de árboles a cortar (AC) y árboles portadores (AP); Caminos principales y pistas de arrastre diseñados con base en las curvas de nivel, hidrología y concentración de árboles a cortar y patios.

Este mapa, denominado, mapa Base de Aprovechamiento, constituye la herramienta principal para la ejecución del aprovechamiento, permite al motosierrista ubicar los árboles a cortar y al tractorista reducir los movimientos del tractor dentro del bosque (Fig 4).

Fig 4: Mapa base con AP, AC y ubicación de caminos

3. Ejecución del MIR.

3.1 Caminos y pistas de arrastre

Con la identificación y ubicación de los arboles a cortar seleccionados durante el censo, el Regente Forestal encargado de la ejecución del aprovechamiento, en compañía del tractorista debe velar por el cumplimiento del diseño de los caminos y pistas de extracción a construir, tomando en cuenta la ubicación de los árboles a extraer, la topografía del terreno, con el fin de evitar las pendientes altas y disminuir el riesgo de erosión. El tractorista y su ayudante deben ser instruidos en el uso de mapas (ubicación de árboles, zonas de protección, caminos a construir, etc.) y deben tener y usar en el terreno este mapa base.

3.2 Corta Dirigida

El objetivo de la operación de corta debe ser el de producir árboles o fustes de buena calidad, en una posición que facilite su extracción y habiendo causado el mínimo daño posible a la regeneración establecida. El motosierrista debe ser instruido en técnicas de corta y debe entender que la dirección de caída no necesariamente tiene que ser la de la inclinación natural, la misma puede cambiarse en más menos 30 grados con respecto a la inclinación natural. El motosierrista debe tener copia del mapa base en el que se indica la ubicación de los árboles y debe ser instruido en la interpretación del mismo.

3.3 Troceo

Previo al arrastre es necesario (en algunas ocasiones) efectuar el troceo al fuste del tocón. En estos casos, y también en los patios, se realiza primero una inspección del fuste para planificar el mayor rendimiento del árbol; posteriormente, se procede a ejecutar el primer corte, en el extremo comercial menor. Considerando la especie y el tipo de camión para transporte, es deseable que las trozas tengan la mayor longitud posible. Un buen troceo genera hasta un 40 % mas de materia prima sobre volumen extraído

Posteriormente con un cargador frontal o algunas veces con el mismo tractor de oruga se procede a cargar el camión, para trasladar la madera al aserradero.

3.4 Extracción

Tanto el operador de la máquina como el ayudante deben ser instruidos en el uso de mapa base y deben tener y usar en el terreno estos mapas. Tanto el ayudante como el tractorista deben recorrer al inicio de las labores en la mañana y en la tarde la zona donde se estará trabajando con el fin de tener una buena idea de la localización de los árboles y la ubicación final de la pista de extracción.

Tradicionalmente, el tractor llega hasta el tocón del árbol cortado para amarrar la troza. En el MIR, se recomienda el uso del `winche" para evitar que el tractor ingrese al bosque; es decir, que la máquina permanezca sobre las pistas de arrastre previamente definidas en el campo. Además, el viaje del tractor debe de hacerse en todo momento con la pala levantada y en la medida de lo posible, esquivando los arboles de 10 o más centímetros de diámetro, para no causar mayor deterioro al suelo y propiciar el establecimiento de la regeneración natural en los caminos en un periodo de tiempo relativamente corto.

4. Resultados del Manejo de Impacto Reducido

La evaluación de la magnitud de los daños casados por el Manejo de Impacto Reducido un bosque tropical constituye un tema clave para el manejo forestal sostenible. Esto se debe a que cualquiera que sea el método de cosecha utilizado, este siempre causará daños, tanto al suelo como a la población remanente, lo importante es tratar de minimizar los daños.

4.1 Parámetros Dasométricos

El resumen de los parámetros dasométricos de los bosques húmedos tropicales de la Zona Norte se encuentran representados en los gráficos 1 y 2. En promedio se reportan para estos bosques 452 árboles y 25.08 m2 por hectárea para la vegetación mayor o igual 10 cm de dap.

De la figura 5, se desprende que estos bosques antes y después de la cosecha, presentan una curva normal para un bosque sin intervenir, la cual es representada en forma de ´J¨ invertida típica de los bosques tropicales húmedos, donde la diferencia entre el Pre y Post MIR es 46 arb/ha, lo cual nos asegura que aun después de MIR estos bosques siguen manteniendo una estructura disetanea, con representación en todas las categorías diamétricas, donde lo que se cosecha es una parte de la estructura. Lo anterior indica un equilibrio poblacional de la masa forestal, donde las reservas de árboles pequeños son en todo momento lo suficientemente abundantes como para sustituir a los arboles grandes que son cosechados.

Fig. 5. Numero de arboles Pre y Post MIR por categorías diamétricas

Al analizar la dominancia (área basal) se reportan en promedio 25,08 m2/ha, al gráficar el efecto del MIR sobre la estructura horizontal del bosque (Figura 6), se nota un decrecimiento a medida que aumenta el diámetro, detectándose picos a distintos diámetros, debido a la presencia de árboles grandes que elevan el área basal. De igual manera, que con él numero de árboles, el área basal cosechada, es una parte de la estructura horizontal del bosque, lo que da un equilibrio poblacional a la masa forestal. La diferencia entre el Pre y Post MIR es 4.19 m2/ha, un 16.7 % del área basal original. En términos de volumen la cosecha representa 17.66 m³/ha en promedio.

Fig 6. Area basal Pre y Post MIR

4.2. Evaluación de los Indicadores de Sostenibilidad

Los Principios, Criterios e Indicadores para el Manejo Forestal y la certificación en Costa Rica estipulan índices de impacto para las labores de aprovechamiento, los cuales determinan porcentajes máximos del área del bosque que deben ser afectados por: claros al derribar los árboles, construcción de caminos y patios de acopio. En el cuadro 1 se presentan los indicadores del área máxima que puede ser afectada y los resultados de evaluaciones del impacto del MIR en la zona norte de Costa Rica.

Cuadro 1 - Indicadores de Sostenibilidad

Indicador

Area máxima del bosque que puede ser afectada (%)

Impacto del MIR en la zona norte de Costa Rica %

Camino primarios

2

1.32 *

Caminos secundarios

8

6.00 *

Pistas de arrastre

3

2.19 *

Claros

15

7.56 *

Patios

1

0.56 **

Total

17.63

Fuente: *Méndez, J; Maginnis, S. 1998; **Hernandez, G; Méndez, J. 2001.

Para el caso de Costa Rica, los indicadores de sostenibilidad recomiendan que los caminos primarios por donde transitan los camiones no deben de ocupar mas de un 2 % del área del bosque productor, los resultados del MIR indican un 1.32 %; Así mismo los caminos secundarios no deben de alcanzar más de un 8 % y en la evaluación del MIR indican un 6 %. De igual manera que los anteriores indicadores se comportan las pistas de arrastre, claros y patios, donde en todo momento los resultados del MIR son menores, que los estándares solicitados a nivel nacional.

5. Conclusiones

Aunque las áreas de cosecha en Costa Rica son relativamente pequeñas (55 ha en promedio), la planificación y ejecución del MIR esta dando resultados satisfactorios y confirman que las labores han sido bien ejecutadas y que se garantiza una regeneración abundante de especies comerciales y la presencia de árboles remanentes, lo cual se consigue mediante la disminución del tamaño de los claros y de la compactación del suelo de las pistas de arrastre y patios de acopio.

Con la aplicación del MIR Costa Rica pasó de reportar entre el 41 al 56 % del área de bosque productor en condición de claro, cuando se aplicaban sistemas de corta tradicionales, a un 17.63 % en la actualidad, por lo tanto las experiencias generadas son alentadoras, por lo que una adecuada planificación y una cuidadoso cosecha de los árboles, ayudan a garantizar la sostenibilidad en el manejo de los bosques húmedos tropicales.

El Sistema de Manejo de Impacto Reducido es muy "amigable con el ambiente", pero desde la perspectiva del dueño del bosque, tal como lo demuestran Maginnis, et al, 1998, representa una producción de bajo nivel, con altos costos de planificación y supervisión, con un alto costo de oportunidad y por lo tanto un ingreso neto modesto para el dueño, por lo tanto para garantizar que el bosque continúe prestando servicios ambientales que demanda la sociedad, el dueño del bosque debe de ser compensado, para mejorar su rentabilidad y asegurar que los propietarios de los bosques los conserven, beneficiando de esta forma a la sociedad, con la prestación de los servicios ambientales

6. Bibliografía

Maginnis, S.; Méndez, J.; Davies, J. 1998. Manual para el manejo de bloques pequeños de bosque húmedo tropical (con especial referencia a la zona norte de Costa Rica). Editorial Lara Segura y Asoc. San José, Costa Rica. 208 p.

Méndez, J; Maginnis, S. 1998. Evaluación del impacto del aprovechamiento en fincas de tierras bajas de la Zona Norte y Vertiente Atlántica de Costa Rica. Colección Técnica Manejo de Bosque Natural_No.11. CODEFORSA, Ciudad Quesada, Costa Rica.

Hernandez, G; Méndez, J. 2001. Evaluación de aprovechamientos forestales, realizados por CODEFORSA. Según criterios e indicadores de sostenibilidad definidos para Costa Rica. Colección Técnica # 15, Ciudad Quesada, Costa Rica.


1 Comisión de Desarrollo Forestal de San Carlos, CODEFORSA, Apartado Postal 205-4400, Ciudad Quesada, Costa Rica. Tel: (506) 460 1055. Email: [email protected]